Manual para identificar (y sobrevivir) a jefes, - Emprendedores
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capital humano<br />
El empresario con incompetentes a su cargo<br />
<br />
habilidades <strong>para</strong> disfrazar ese desconocimiento<br />
y que no se note. La necesidad<br />
agudiza su astucia, pero no la inteligencia”.<br />
Actúan como vampiros. “Consiguen trasladar<br />
la responsabilidad y la carga de las<br />
tareas a los demás, y que éstos las asuman<br />
como propias <strong>para</strong> poder entregar en<br />
plazos, <strong>para</strong> hacerlo correctamente, etc.”,<br />
indica Antonio Galindo.<br />
El colmo de la incompetencia<br />
Lawrence J. Peter, en su archifamoso<br />
libro El principio de Peter, sostiene: “Con<br />
el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado<br />
por un empleado que es incompetente<br />
<strong>para</strong> desempeñar sus obligaciones<br />
… y el trabajo es realizado por aquellos<br />
empleados que no han alcanzado todavía<br />
su nivel de incompetencia”.<br />
Sin dejarnos abatir por argumentos tan<br />
fatalistas, los expertos consultados recomiendan<br />
<strong>para</strong> enfrentarnos a ellos:<br />
Dialogar. Es cierto que en algunas tipologías<br />
de ineficaces, “puede tratarse de individuos<br />
con los que hablar sirva de muy<br />
poco, porque no están dispuestos a reconocer<br />
lo que se les dice, son impermeables<br />
a las críticas”, como reconoce Galindo. Sin<br />
embargo, en otros casos, una conversación<br />
puede resultar de lo más esclarecedora<br />
porque a menudo no son conscientes de<br />
que el problema radica exclusivamente<br />
en ellos, porque los tiempos han cambiado<br />
y no han sabido adaptarse, porque están<br />
asumiendo competencias <strong>para</strong> las que no<br />
están pre<strong>para</strong>dos o porque, simplemente,<br />
están atravesando un mal momento.<br />
No colaborar. Se trata de no reforzar el<br />
vampirismo de los ineficaces. Hay que ser<br />
fuertes y, aunque nos den lástima, no<br />
www.emprendedores.es<br />
Algunas estrategias<br />
efectivas que puede<br />
seguir el empresario son:<br />
Patada hacia arriba. Técnica<br />
que consiste en desplazar<br />
al incompetente<br />
hacia un puesto de nula<br />
responsabilidad ejecutiva.<br />
Se consigue con ello evitar<br />
que su actitud pueda<br />
provocar errores de fatales<br />
consecuencias. Es<br />
lo que Scott Adams ha<br />
formulado como el principio<br />
de Dilbert: “las compañías<br />
tienden a situar en<br />
los puestos más altos a<br />
sus directivos más incompetentes<br />
<strong>para</strong> minimizar<br />
el daño que pueden<br />
hacer”. Para Galindo, “lo<br />
único que se consigue con<br />
esa estrategia es desplazar<br />
el problema”.<br />
Profesionaliza los altos<br />
cargos. Cuando se trata<br />
de una empresa familiar,<br />
una situación frecuente es<br />
admitir parientes de cuya<br />
valía dudamos pero cuya<br />
aceptación vemos forzada<br />
por condicionamientos<br />
personales. En este caso,<br />
una buena estrategia es la<br />
profesionalización: “Lo<br />
ideal es establecer unos<br />
protocolos que impidan<br />
la entrada en altos pues-<br />
<br />
tos a quien no esté pre<strong>para</strong>do”,<br />
señala Manso.<br />
Auditores externos. A<br />
menudo resulta violento<br />
expresarle a ese viejo colaborador<br />
que no es válido<br />
<strong>para</strong> la nueva estrategia.<br />
En ese caso lo mejor es<br />
recurrir a profesionales externos,<br />
como auditores,<br />
que puedan dar una visión<br />
más imparcial del problema.<br />
Y si tienes que plantear<br />
finalmente el<br />
problema, trata de hacerlo<br />
a través de amigos<br />
del afectado,<br />
<strong>para</strong> suavizar el<br />
impacto.<br />
El jefe con empleados incompetentes<br />
Si es intencionado y no<br />
podemos prescindir<br />
de él porque es un enchufado<br />
de nuestro superior<br />
o porque resultaría muy<br />
caro despedirle, sería bueno,<br />
según López, “buscar<br />
su alianza <strong>para</strong> que aporte<br />
valor. Habla con él y<br />
muéstrate dialogante”.<br />
Si no consigues sacar provecho<br />
de él, destínalo a tareas<br />
que no perjudiquen a<br />
la marcha de la empresa.<br />
Pero no olvides algo: “Los<br />
<strong>jefes</strong> inútiles son aquellos<br />
que no saben sacar lo<br />
mejor de su gente”.<br />
El ultimátum. Álvarez<br />
propone la técnica del ul-<br />
timátum, pero siempre<br />
después de haber descartado<br />
que en su actitud haya<br />
componentes característicos<br />
de una organización<br />
laboral deficiente:<br />
carga excesiva de trabajo,<br />
salarios insuficientes…<br />
Todo ello conduce a un<br />
desánimo generalizado.<br />
La técnica de positivonegativo-positivo.<br />
Arthur<br />
H. Bell y Dayle M. Smith,<br />
en Aprenda a tratar con<br />
personas difíciles, proponen<br />
afrontar la cuestión<br />
directamente: “Me gustaría<br />
empezar por las áreas<br />
en las que has progresado,<br />
después comentar los<br />
aspectos más problemáticos<br />
y, por último, establecer<br />
algunas alternativas”.<br />
Es lo que Galindo propone<br />
como proceso completo:<br />
“Primero hay que hablar<br />
claro <strong>para</strong> conseguir un<br />
feedback con el afectado.<br />
Luego, darle la oportunidad<br />
de que cambie. Proponle<br />
un plan de acción<br />
con fecha de caducidad”.<br />
Y si, llegados a este punto,<br />
persiste en su actitud, hay<br />
que recurrir al conocido<br />
cementerio de elefantes.<br />
Reubícale. Retomando la<br />
opción inicial del diálogo,<br />
nunca está de más tratar<br />
de averiguar por qué esa