Entrevista - Diaco Busca producir un millon de toneladas de acero ...

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ENTREVISTA
El Grupo Gerdau
invertirá en el
país US$500
millones al 2009
Diaco
Busca producir un millón
de toneladas de acero anualmente
Camilo Marín Villar
Periodista Metal Actual
Colombia produjo 1,59
millones de toneladas de
acero en 2007, mientras
el consumo superó los 3,2
millones; el défi cit es un
poco más de 50 por ciento.
Empresas como Diaco
S.A, ven las cifras como
una gran oportunidad de
expansión y crecimiento,
por ello la prioridad
inmediata es duplicar
la capacidad instalada
y atender un mercado
ávido de material.
Foto: www.stahl-omline.de
En medio de un panorama económico complejo: altos
costos de los insumos y materias primas –combustibles,
energía, mineral de hierro y chatarra– una evidente desaceleración
de la economía, la caída de la construcción y
la entrada de material de contrabando proveniente de
Venezuela sin certifi cación sismoresistente, Aceros Diaco
S.A., empresa del Grupo Gerdau, no duda en considerar
el mercado nacional del acero como uno de los que tiene
mayor potencial de crecimiento a nivel latinoamericano.
Según la compañía, Colombia es y seguirá siendo uno
de los mercados más atractivos de la región, pese a las
difi cultades externas e internas la economía es fuerte y
las actuales circunstancias no son para alarmarse, por el
contrario, consideran que el país ofrece grandes oportunidades
para la inversión extranjera.

Foto: Metal Actual
Así, optimistas frente al momento
que vive la industria siderúrgica,
son conscientes que la caída de las
proyecciones en el primer semestre,
frente a los resultados récord del año
anterior, no implican que el sector
este perdiendo terreno, simplemente
que el mercado se está ajustando y
alcanzando niveles de crecimiento
sostenibles y de largo plazo.
Por estas razones la siderúrgica mantiene
fi rme su decisión de aumentar
la producción de acero para la construcción
en un millón de toneladas
antes de 2012, mejorar sus procesos
y lograr abastecer un mercado ávido
de acero.
Los planes de Diaco son el refl ejo del
momento que vive la industria del
acero en todo el mundo, y Colombia
no es la excepción, un negocio interno
que está en pleno crecimiento,
en el que la inversión, fusiones y
adquisiciones han sido una constante
durante los últimos tres años.
El Grupo Gerdau como uno de los
principales actores del sector busca
consolidarse, ganar participación en
el mercado y ante el aumento del
costo de las materias primas, defender
sus márgenes de utilidades. A
comienzo del año Gerdau ya había
anunciado inversiones mundiales
por US$6.400 millones hasta el 2010,
buscando aumentar su capacidad un
14 por ciento, por su parte en Latinoamérica,
anunció que se invertirán
US$859 millones.
Juan Pablo Rivadeneira, gerente
comercial Diaco S.A.
En Colombia tiene un plan de inversiones
del orden de US$500 millones
para expandir su capacidad instalada,
en este sentido, actualmente está
construyendo una nueva planta siderúrgica
en Tocancipá, que estará lista
al fi nal del año y con la que pasará
de tener una producción de 550.000
a 850.000 toneladas en 2009.
Adicionalmente, la multinacional recibió
el visto bueno de la Superintendencia
de Industria de Comercio (SIC),
para comprar el 51 por ciento de la
empresa carbonífera Cleary Holdings
por US$59 millones, los activos de laminación
de la Compañía Siderúrgica
de la Sabana (Comsisa) y de la empresa
Aceros Boyacá y Procesos S.A. (ABP).
Sin embargo, el proyecto no se limita
a fortalecer y consolidar su operación
a través de la adquisición de otras
compañías, según las directivas de
Diaco, la estrategia integra esfuerzos
en todos los niveles: tecnifi cación
de sus plantas, lucha contra el contrabando
de acero, inversión en el
recurso humano y una política de
cero accidentes industriales.
Todo esto y más, lo explica el gerente
comercial de Diaco, Juan Pablo Rivadeneira,
en entrevista concedida a la revista
Metal Actual. El ejecutivo analiza el
mercado colombiano, detalla los planes
para aumentar la producción y revela
las proyecciones de la empresa.
• Metal Actual: ¿Cuál es el balance
del primer semestre del año para
Diaco? Y ¿Cómo va el negocio del
acero en Colombia?
• Juan Pablo Rivadeneira: el balance
es bueno, sin embargo no cumple
la expectativa generada por las
buenas tasas del 2007. La razón
es clara: la economía colombiana
venía de un crecimiento histórico
–7.52 por ciento, el más alto de los
últimos 30 años– y esto se refl eja
directamente en sectores cómo la
construcción, en el que se lograron
los mejores resultados de los últimos
diez años, con un crecimiento
anual de 18 por ciento en el primer
trimestre de ese año, y para
diciembre 13.31 por ciento.
Foto: www.jupiter.fl .usl
Durante el
primer trimestre
del año, la construcción
bajó
5,7 por ciento
en el Producto
Interno Bruto
(PIB) y de 34,7
por ciento en las
obras civiles.
ENTREVISTA
Pero este año la tendencia, al parecer,
es que el país estaría tomando
ritmos de crecimientos menores y
sostenibles, lo que no quiere decir
que sean negativos. El país continúa
creciendo, pero no a las mismas
tasas del año anterior y esto no es
para asustarse, pues si analizamos,
las cifras del 2007 a largo plazo eran
difíciles de mantener: la industria no
alcanza a producir material sufi ciente
para sostener crecimientos tan altos,
lo que creemos es que este año el país
está ajustando su crecimiento a tasas
más sustentables y prolongadas.
Por ese motivo, los primeros tres
meses de este año el PIB de la construcción
cayó un 5.7 por ciento, con
respecto al mismo periodo del año
anterior. Eso nos afecta un poco a
nosotros en el volumen y en el cumplimiento
de las proyecciones que
traíamos, seguramente las metas
iniciales no se van a cumplir, pero no
va a ser un año malo, será un buen
año. Nosotros consideramos que los
productos de acero para construcción
estarán cerrando con un crecimiento
de entre 5 ó 6 por ciento, al fi nal
del 2008, cuatro o cinco puntos por
debajo de lo esperado.
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Si lo pensamos detenidamente los
resultados son buenos, ya que refl
ejan la estabilidad económica del
país y de la industria, pese a la crisis
internacional, la desaceleración de
Estados Unidos, el sector inmobiliario
y el tema hipotecario.
Obviamente estos problemas nos
afectan, al igual que a todas las
economías latinoamericanas, pero
en ese contexto hay que destacar la
fuerza de la industria nacional, que
hace que podamos superar los problemas
y lograr crecimientos.
No hay duda, el tema es claro y hay
que destacarlo: el potencial de crecimiento
económico colombiano es
muy grande, porque el país cuenta
con un mercado amplio, con un
consumo per cápita de acero bajo.
Sí comparamos el consumo de acero
por habitante con el de otros países,
como por ejemplo Chile, Argentina,
Brasil ó incluso Venezuela, alcanza
solamente la mitad de éstos. El
consumo per capita está alrededor
de 65 kilos por habitante en Colombia
mientras en la mayoría de
naciones suramericanas supera los
130 kilos.
Si lo miramos desde este punto de
vista, el potencial de crecimiento del
país es tremendo y en el futuro estamos
seguros que alcanzaremos esos
niveles, a la par con el crecimiento
de la economía.
• MA: ¿La reducción de las proyecciones
iniciales y la caída del
crecimiento de la construcción,
se pueden explicar también por
el alza de los precios externos e
internos de las materias primas?
• JPR: Sí, también. Lo que sucede es
que la variación de los precios internacionales
de los commodities
ha afectado los precios internos.
Observamos como suben los combustibles,
la energía, los fl etes y en
general, la mayoría de los costos operacionales,
lo cual pega directamente
en nuestros costos y por ello es necesario
equiparar los precios de venta
con los niveles internacionales.
Ojalá que pudiéramos crecer todos
los años por encima del 10 por ciento,
pero es claro que debemos reconocer
que el contexto internacional difi culta
la situación. Además, el fenómeno
de infl ación que se viene presentando
en toda Latinoamérica, hace que
los gobiernos y los bancos centrales
intervengan el mercado a través de
la tasa de interés, para atajar el alza
de precios, todo esto afecta directamente
el sector de la vivienda.
Sin embargo, creemos que existen
unos proyectos de desarrollo de infraestructura
que deberían compensar
esa baja en el tema de vivienda;
baja entre comillas, pues no es que
haya un défi cit, sino que es menor
la tasa de crecimiento, porque sigue
siendo positiva.
GRUPO GERDAU
Gerdau es el mayor productor de aceros largos en Latinoamérica y está posicionado
en el puesto 14 del ranking de productores de acero del mundo. Tiene aproximadamente
37.000 colaboradores y cuenta con una capacidad instalada de 24,8 millones
de toneladas de acero.
Su expansión internacional y el creciente aumento de las ventas dentro y fuera de
Brasil elevaron su facturación a unos 19.542 millones de dólares en 2007, con aumento
del 18,5 por ciento respecto al valor registrado en el ejercicio inmediatamente
anterior, mientras que sus ganancias fueron de aproximadamente 2.450 millones de
dólares, resultado similar al de 2006. La empresa posee plantas siderúrgicas y otras
infraestructuras en Estados Unidos, Canadá, España, México, Venezuela, República
Dominicana, Uruguay, Chile e India, entre otros países.
En Colombia, la organización brasileña es dueña de Diaco y Siderúrgica del pacífi co
(Sidelpa).
Foto: www.steelstar.com
Mientras en el primer semestre del año
2007 la producción industrial había
crecido 5,4 por ciento, en igual período
del 2008 sólo lo hizo en 1,2 por ciento.
Lo que pasa es que en periodos de
transición hay nerviosismo, pero no
hay porque alarmarse, simplemente
estamos pasando a tasas de crecimiento
más moderadas y sostenibles
a largo plazo. Yo personalmente,
soy muy optimista porque he visto
el desarrollo de estos procesos en
otros países y veo que Colombia va
por el mismo camino. Cuando se
logren desarrollar todas las obras de
infraestructura e industriales plenamente,
será un nivel de crecimiento
muy notorio. Incluso, actualmente lo
vemos, Colombia es uno de los países
que está creciendo por encima de
otros de Latinoamérica, dentro de un
contexto global e interno complejo.
• MA: ¿La infl ación es la amenaza
más importante que enfrenta el
sector o hay una más grave?
• JPR: No. Hay un problema aún más
grave, que actualmente afecta la
industria del acero en Colombia, y
que además me gustaría destacar:
es la importación del acero de mala
calidad que entra desde Venezuela
hacia Colombia con precios por
debajo del mercado. Hoy día, en
Venezuela hay un precio controlado
y subsidiado por el gobierno,
en promedio 800 dólares tonelada;
un producto que llega a Colombia
ilegal e irresponsablemente a un
costo muy bajo, a pensar que no
cumple con la norma de sismoresistencia
del país.

Foto: www.dhdexports.com
El tema es preocupante, pues además de que el material
llega a precios casi por debajo de los costos de producción
y perjudica el desarrollo de la industria del acero
nacional, incrementa el riesgo para la construcción al
utilizarse en las obras producto mezclado, es decir, con
garantía antisísmica y sin ella, algunos constructores no
son rigurosos en sus procesos de certifi cación de calidad
y corren muchos riesgos con este producto.
Hay que hacer un llamado al gobierno de Venezuela para
que no permita que el acero subsidiado salga a otros países.
Las importaciones no están siendo sufi cientemente
controladas, hoy el crecimiento de las importaciones de
acero desde Venezuela alcanza un 200 por ciento, frente
al 2007.
Una tarea muy importante es el control fronterizo para
evitar el contrabando de este material y garantizar que
los productos sean legalmente importados exigiendo el
cumplimiento de las normas técnicas.
Además debería haber un control más riguroso de parte
de las autoridades correspondientes sobre los materiales
que se utilizan en las obras, para garantizar que el
producto utilizado en la construcción de los diferentes
proyectos se encuentre debidamente certifi cado.
Diaco viene haciendo una fuerte campaña para tratar de
concientizar al constructor de la necesidad de certifi car
que el producto que esta comprando cumpla con la norma
de sismo resistencia. Es urgente que se atienda está
problemática.
• MA: Es conocido que la producción de acero nacional
no logra abastecer la demanda del mercado y es necesario
importar cerca de un 50 por ciento. ¿Cuáles son
las proyecciones de Diaco para mejorar su producción
y suplir los requerimientos de la industria?
Los productos largos para la construcción han
incrementado su precio en el primer semestre
de 2007 en promedio 35 por ciento.
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• JPR: La industria en general proyecta
su producción con base en
el crecimiento del país, calculando
cuál debe ser la capacidad de
producción necesaria para cubrir
la demanda. Dentro de estos niveles
hoy tenemos una capacidad
de 550.000 toneladas por año
aproximadamente y le estamos
apuntando a llegar a un millón
de toneladas a mediano plazo.
Para ello estamos haciendo una gran
inversión en la nueva planta de Tocancipá
con el objetivo de sostener
la demanda de acero de la industria
en los próximos cinco años.
Esperamos que la nueva fábrica esté
lista al fi nal del año, con una capacidad
instalada de 350.000 toneladas anuales,
que se sumarán a las 550.000 toneladas
que actualmente producimos.
Pero, hay que entender que los
procesos son graduales y paulatinos,
no es que en diciembre ya
estemos produciendo las 850.000
toneladas. Esperamos que a fi nales
del año comience la producción con
aproximadamente 60.000 toneladas
y paulatinamente aumentar hasta
llegar a la meta.
Al igual que otras compañías, estamos
ampliando nuestro negocio. Ese
es un ejercicio de nunca acabar, pues
a medida que se proyecta, se crece y
se cumplen las metas, inmediatamen-
te enfrentas nuevos desafíos. Esto es
bueno, porque signifi ca que mientras
el país siga creciendo y la demanda
de acero continúe aumentando, las
inversiones tendrán que hacerse.
• MA: ¿Con el aumento de la producción
y la apertura de la nueva
planta ampliarán los puestos de
trabajo?
• JPR: Ya lo hicimos. Actualmente
contamos con 3.000 personas,
entre de las cuales ya están contratados
los trabajadores de la
planta de Tocancipá, pues ellos
deben estar capacitados con
anterioridad. Ahora, también
hay una cantidad importante de
colombianos que se benefi cian
con la generación de empleo
indirecto, por ejemplo, todos los
contratistas que están encargados
de la construcción de planta.
El grupo Gerdau se caracteriza por
tener una orientación muy fuerte
hacia las personas, en ese sentido el
tema de la capacitación es muy importante.
De hecho, este año, incluimos
dentro del presupuesto un nuevo
programa llamado Capacitación
Acelerada de Ingeniero, proyecto
que se está realizando con apoyo de
la Universidad de los Andes, en el que
reciben instrucción y actualización
sobre procesos siderúrgicos cerca de
40 ingenieros. El programa es todo
un MBA en el tema.
Así mismo, la seguridad industrial es
nuestro primer objetivo, la política
de cero accidentes es primordial para
nosotros. Por esto, la compañía ha
hecho inversiones importantes para
reducir los accidentes, durante los
tres años y medio de la alianza de
Gerdau y Diaco, se han reducido en
forma significativa los accidentes
laborales. Todavía hay mucho por
hacer, pero hemos alcanzado logros
muy importantes.
• MA: ¿Qué otras medidas debería
tomar la industria para satisfacer
la demanda interna y así reducir el
consumo de producto importado?
• JPR: Las siderurgias se están preparando
muy bien para afrontar los
niveles de crecimiento que se necesitan.
En nuestro caso, y específi camente
en el segmento –productos
para largos para construcción–, las
inversiones ya se están realizando
y tenemos contempladas muchas
más, en el área de producción tanto
de acerías como de laminación.
La meta es continuar consolidando
la producción y el liderazgo en el
sector.
Ahora, el país tiene un défi cit en productos
planos que, en su mayoría, deben
ser importados; exactamente no
conozco los proyectos de la industria
en este sentido, pero imagino que las
empresas dedicadas a su producción
están pensando en crecer en esas lí-

neas. En lo que nos corresponde seguiremos fortaleciendo
la producción de productos largos para construcción y hacia
allí apunta la nueva planta.
• MA: Eso por parte de la industria. ¿Y cuáles creería
que deben ser las medidas legales, comerciales o industriales
a implementar por parte del gobierno para
ayudar a cumplir las metas?
• JPR: No es un secreto que el gobierno sabe que debe
impulsar el despegue de los proyectos de infraestructura
y modernización del país.
Esperamos que muchas de las obras contempladas, como
carreteras, aeropuertos, túneles, sistemas de transporte
masivo y construcción de vivienda se pongan en marcha
e impulsen la industria del acero. La infraestructura es
la base del crecimiento económico del país, sin ella será
muy difícil crecer.
• MA: ¿Consideran ustedes que la apertura a mercados
internacionales es una parte importante para lograr el
crecimiento de la industria? ¿Específi camente es necesaria
la aprobación del TLC con Estados Unidos para
lograr mantener los buenos resultados a largo plazo?
• JPR: Consideramos que los Tratados de Libre Comercio
con los distintos países, siempre van a ser un aporte
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al crecimiento de cualquier economía. Yo soy chileno
y nuestro país le apostó al crecimiento con base en
la opción de apertura comercial y esa opción nos ha
funcionado bien. A lo mejor, de manera inmediata no
son muy notorios los resultados, pero siempre a largo
plazo la tendencia es el mejoramiento y el crecimiento
de las economías.
Los TLC son mecanismos que se van madurando, por ello
de ser aprobado el TLC con Estados Unidos, la industria
nacional deberá observar y poco a poco aprovechar las
oportunidades que se abren a partir del pacto. Estamos
convencidos que tarde o temprano el tratado se fi rmará,
pero el hecho que no se fi rme, no signifi ca que el país se
va estancar, pues Colombia tiene otras opciones y puede
diversifi car su comercio.
• MA: ¿Diaco tiene previsto aumentar sus exportaciones?
No. Actualmente exportamos muy poco. Colombia tiene
un mercado defi citario en acero, la producción nacional
no alcanza a abastecer la demanda y no queda disponibilidad
para la venta en el exterior. El mercado en general
se prevé que sea de consumo interno. A lo mejor, a largo
plazo, cuando logremos satisfacer la industria nacional,
se podría pensar en producir para exportar pero en el
mediano plazo no.
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