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Junio: Junta Accionistas Telefónica

Este mes la intervención de CGT en la junta de accionistas de Telefónica...

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Salarios relativos<br />

Para Marx, por ejemplo, el salario relativo era mucho<br />

más importante que el salario nominal o real. Porque<br />

el salario relativo indicaba cuánto más se empobrecían<br />

los trabajadores a pesar de que sus condiciones<br />

materiales de vida aumentaran. Y esto es así porque<br />

el salario relativo mide la proporción de la renta que<br />

reciben los trabajadores.<br />

Eso significa que de todo lo producido por una<br />

economía hay una parte que se quedan los trabajadores<br />

y otra que se quedan los empresarios. Vemos<br />

cómo ha sido el reparto reciente.<br />

Pues lo que vemos es que la participación<br />

salarial en la renta -el salario relativo- ha caído desde<br />

1992 de forma ininterrumpida. Y eso por cierto<br />

incluye a la crisis, salvo muy ligeramente en la primera<br />

fase como ya hemos apuntado. Los asalariados<br />

recibían en 1992 el 69% de la renta, mientras que en<br />

2010 es sólo el 61%. Y a principios de los ochenta era<br />

del 73%. Marx, y no sólo él, nos diría que nos estamos<br />

empobreciendo continuamente en beneficio de<br />

los capitalistas.<br />

Observando la línea naranja, que mide la tasa<br />

de variación, vemos que casi siempre está por debajo<br />

del 0% lo que es un indicativo del empobrecimiento.<br />

Sólo en momentos de crisis la participación salarial<br />

sube ligeramente, pero como consecuencia de un descenso<br />

en el nivel de beneficios empresariales causado<br />

por la crisis misma.<br />

Algunas anotaciones más<br />

Los liberales argumentan que la rebaja salarial supone<br />

un incremento de la competitividad debido a que el<br />

coste de los salarios influye en el precio final de venta<br />

y es necesario reducir éste para poder sacar a la economía<br />

de la crisis. Pero esto tiene dos errores graves.<br />

El primero, la hipótesis de que de la crisis sólo se sale<br />

con un modelo de crecimiento orientado hacia el<br />

exterior. El segundo, que olvida que los beneficios empresariales<br />

son también un coste y no sólo los salarios.<br />

6<br />

El otro día vimos que en España de todos los<br />

beneficios de las empresas no financieras el 50% se<br />

iba a distribución vía dividendos, lo que daba una<br />

señal de lo qué se está haciendo con los beneficios en<br />

este país. Desde luego no invertir y generar empleo,<br />

sino más bien enriquecer a los dueños últimos de<br />

las empresas (los accionistas). Esto va en la línea de<br />

las tesis que sostienen los teóricos de la financiación<br />

postkeynesiana (que consideran que las finanzas están<br />

ejerciendo una punción sobre la economía productiva)<br />

y los teóricos neo-marxistas (que consideran<br />

que el capitalismo está en crisis permanente y que no<br />

puede reinvertir los beneficios de forma rentable en la<br />

economía productiva, motivo por el cual se desplazan<br />

a la esfera financiera o a remunerar a los directivos y<br />

accionistas).<br />

Evolución de los salarios en <strong>Telefónica</strong><br />

Para la evolución de los salarios directos en nuestra<br />

compañía vamos a tener en cuenta el período comprendido<br />

entre el año 1999 y el 2012, suficiente para<br />

demostrar la desaceleración de su crecimiento.<br />

Recordar que hasta el año 2011, la referencia que<br />

se tomaba era la del IPC, un índice ya de por sí manipulado<br />

puesto que la mayoría de los productos que se<br />

tienen en cuenta para su cálculo son de carácter perecedero,<br />

que no coinciden con el grueso del consumo de<br />

la cesta de la compra familiar, no teniéndose en cuenta,<br />

por ejemplo, los gastos derivados de la compra de la vivienda<br />

–en algunos casos hasta el 60% del presupuesto<br />

familiar mensual– o el gasto generado por el consumo<br />

de gasolina. Y a partir de ese año pasamos a la referencia<br />

del OIBDA, un índice empresarial de balance de<br />

gastos-beneficios, que se «audita pero no se pública», lo<br />

que hace perder todavía más de vista la inflación anual<br />

para la corrección salarial.<br />

A continuación, una gráfica con el IPC anual en<br />

negro– y las subidas salariales –en rojo–negociadas en<br />

los sucesivos Convenios Colectivos:

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