05.06.2013 Views

antología de la poesía cósmica de félix pita rodríguez - Frente de ...

antología de la poesía cósmica de félix pita rodríguez - Frente de ...

antología de la poesía cósmica de félix pita rodríguez - Frente de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA NOCHE DE ASHAVERO<br />

MUERDE <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras Ashavero, <strong>la</strong>s DESGARRA con<br />

furor lupino, <strong>la</strong>s escupe con rabia contra el polvo. ¡Pena<br />

perdida! El peso fisico <strong>de</strong>l copo <strong>de</strong> nieve más sutil, es<br />

muchas veces superior al <strong>de</strong> sus pa<strong>la</strong>bras, siempre y para<br />

todos inaudibles.<br />

«¡Éste es el castigo y no el <strong>de</strong> errar eternamente!»<br />

-dice Ashavero dirigiéndose a un gran LAGARTO <strong>de</strong><br />

ruinas, en cuyos OJOS minúsculos ha visto por un<br />

instante el ámbar <strong>de</strong>sfalleciente <strong>de</strong> <strong>la</strong> piedad-. Éste es el<br />

castigo mayor que el pequeño judío maldito <strong>de</strong> Jerusalem<br />

pudo imaginar . Me concedió el <strong>de</strong>recho a gritar todo<br />

el odio que siento hacia él, y a proc<strong>la</strong>mar estentóreamente<br />

su infamia . Pero al mismo tiempo, or<strong>de</strong>nó que<br />

todos los oídos estuviesen cerrados para mis pa<strong>la</strong>bras.<br />

¿Y cómo encontraría yo consuelo en el <strong>la</strong>mento, si sé<br />

que nadie pue<strong>de</strong> escucharlo? ¡Crueldad impar <strong>la</strong> <strong>de</strong>l<br />

manso cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Belem!» -murmura Ashavero, en los<br />

OJOS el <strong>de</strong>spedazado CRISTAL <strong>de</strong> <strong>la</strong> ironía.<br />

La noche asoma sus UÑAS traslúcidas por un horizonte<br />

que exhibe con orgullo su sucio color <strong>de</strong> agonía,<br />

y Ashavero se <strong>de</strong>rrumba entre los restos <strong>de</strong> un templo<br />

romano que sus OJOS vieron levantar veinte siglos<br />

antes.<br />

«¡Perennidad tan frágil ! -dice el gemido acibarado <strong>de</strong><br />

Ashavero, mientras recuerda, con inexplicable precisión,<br />

<strong>la</strong> SOLEADA mañana en que viera consagrar el templo<br />

a <strong>la</strong> gloria <strong>de</strong> Venus Anadio<strong>de</strong>ma-. ¡ Pequeña y pobre<br />

presunción <strong>de</strong> eternidad!»<br />

103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!