14.06.2013 Views

1 NO HAY QUE TEMER Temía estar solo, hasta ... - Cuaderno digital

1 NO HAY QUE TEMER Temía estar solo, hasta ... - Cuaderno digital

1 NO HAY QUE TEMER Temía estar solo, hasta ... - Cuaderno digital

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Claro, cualquiera sabe que es imposible tocar una obra sinfónica con sólo tres<br />

cuerdas. Lo sé yo y lo sabe usted, pero esa noche Itzhak Perlman se rehusó a<br />

saberlo. Uno podía observar como modulaba, cambiaba y recomponía esa pieza<br />

en<br />

su cabeza. En una instancia, sonaba como que él estuviera desentonando las<br />

cuerdas para obtener sonidos que estas ellas habían hecho.<br />

Cuando él termina, había un silencio impresionante en el salón. Después la<br />

gente se levanto y lo aclamó. Había una explosión de aplausos desde cada rincón<br />

del auditorio. Todos estábamos de pie, gritando y aclamando, haciendo todo lo<br />

posible para mostrar cuanto apreciábamos lo que él había hecho.<br />

Él sonrió, se secó el sudor de sus cejas, alzó su arco para callarnos, y después<br />

dijo, no presumidamente, pero en un tono tranquilo, pensativo, y reverente:<br />

"Ustedes saben, algunas veces la tarea del artista es la de averiguar cuanta<br />

música podemos producir con lo que nos queda."<br />

Qué renglón tan poderoso. Se ha quedado en mi mente desde que lo oí. ¿Y quien<br />

sabe? Tal vez esa sea la definición de la vida, no sólo para los artistas pero<br />

para todos nosotros. He aquí un hombre que se ha preparado por toda su vida<br />

para producir música con un violín de cuatro cuerdas, quien, se encuentra de<br />

repente en medio de un concierto con <strong>solo</strong> tres cuerdas; y entonces produce<br />

música con tres cuerdas, y la música que él produjo esa noche con sólo tres<br />

cuerdas era más bonita y más memorable, que cualquier otra que él haya<br />

producido con cuatro cuerdas.<br />

Entonces, tal vez nuestra tarea en este mundo inestable, cambiante, y perplejo<br />

en el que vivimos es la de producir música, primero con lo que tenemos, y<br />

después, cuando esto ya no sea posible, producir música con lo que nos queda.<br />

Jack Riemer, Houston Chronicle, Febrero 10, 2001<br />

Edgardo Anichiárico Tejada. Calle 35 5 54 Teléfono 7823086. Montería. Celular 315 7491710.<br />

edante98@yahoo.com<br />

176

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!