TIENE RAZON
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18<br />
critica de la argentina<br />
Sábado 5 de abril de 2008<br />
mundo<br />
La sonrisa del norte en el sur pobre. El hombre más rico de italia, el megamagnate de los medios milanés Silvio Berlusconi, saluda a partidarios derechistas en Nápoles.<br />
LA MULTIPLICACIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS EN ITALIA<br />
Arrivederci, coaliciones<br />
Para las próximas elecciones generales se presentaron 158 listas partidarias. Sólo dos de ellas<br />
concentran el 75% de la intención de voto. El resto se reparte entre agrupaciones minúsculas.<br />
DOLORES ÁLVAREZ<br />
Desde Milán<br />
En Italia las coaliciones pasaron<br />
de moda. Después<br />
de la caída del gobierno<br />
de Romano Prodi debido a la<br />
heterogeneidad de su coalición,<br />
la principal estrategia política<br />
es “correre da soli”. La polarización<br />
del espectro político italiano<br />
premiará en las elecciones<br />
del próximo 13 y 14 de abril a<br />
los dos principales partidos, el<br />
Popolo della Libertà (PdL) de<br />
Silvio Berlusconi y el Partido<br />
Democrático (PD) del ex alcalde<br />
de Roma, Walter Veltroni, por la<br />
centroizquierda. Entre ambos se<br />
disputan el 75% del electorado.<br />
Junto a ellos existen cientos de<br />
partidos enanos, muchos de los<br />
cuales no superarán la barrera<br />
del 4% para entrar en la Cámara<br />
de Diputados y muchos menos la<br />
del 8% para acceder al Senado.<br />
El PD de Veltroni nació con<br />
un objetivo primario: desembarazarse<br />
de aliados incómodos.<br />
Veltroni rechazó una alianza<br />
con la izquierda y eligió sólo a su<br />
viejo aliado, el ex ministro de infraestructura<br />
de Prodi, Antonio<br />
Di Pietro, y su partido Italia dei<br />
Valori. Di Pietro mantendrá su<br />
símbolo y su partido. También<br />
forman parte del PD el Partito<br />
Radicale de Marco Pannella que<br />
renunció al símbolo de su partido<br />
“sólo por esta vez”.<br />
A Silvio Berlusconi nunca le<br />
gustó ser menos. En noviembre<br />
de 2007 fue a Piazza San Babila,<br />
en el centro de Milán, y anunció,<br />
sin consultarlo con nadie, que él<br />
también crearía un nuevo parti-<br />
do. Forza Italia, su primera fuerza<br />
política, la Unione di Centro<br />
de Pierferdinando Casini, la Lega<br />
Nord de Umberto Bossi y Alleanza<br />
Nazionale de Gianfranco Fini<br />
debían unirse en el Popolo della<br />
Libertà. Sus aliados históricos<br />
se rebelaron a lo que parecía un<br />
capricho más de Berlusconi pero<br />
con los meses algunos cedieron<br />
ante el riesgo de desaparecer. Fini<br />
aceptó renunciar a su símbolo<br />
partidario y confluir en el PdL.<br />
Bossi también dijo que sí, a condición<br />
de mantener su identidad<br />
y su partido. Casini no aceptó la<br />
oferta y después del ultimátum<br />
En Italia no gobierna el presidente sino el<br />
presidente del Consejo. La denominación<br />
puede dar lugar a confusiones pero esconde<br />
dos realidades radicalmente diferentes. El<br />
presidente italiano –cargo que actualmente<br />
ocupa el octogenario Giorgio Napolitano– es<br />
elegido por el Parlamento con un mandato<br />
de siete años para desempeñarse como jefe<br />
de Estado. Es, ante todo, un sinónimo de<br />
neutralidad política: según la Constitución,<br />
el presidente “representa la unidad nacional”.<br />
Tiene su sede en el Palazzo Quirinale. El<br />
verdadero gobierno, el poder político, reside en<br />
el también romano Palazzo Chigi, pero está en<br />
manos del presidente del Consejo, una especie<br />
de primer ministro a la italiana que todavía hoy<br />
es Romano Prodi.<br />
El presidente del Consejo es elegido por<br />
el Parlamento como el presidente a secas,<br />
pero la duración de su período es dos años<br />
menor: supuesta demostración de que los<br />
gobernantes pasan pero el Estado permanece.<br />
En el corazón del sistema político está el<br />
Parlamento, compuesto por la Cámara<br />
de Berlusconi para decidir si estaba<br />
“dentro o fuera” declaró que<br />
no aceptaba la imposición de un<br />
partido único.<br />
La política italiana es fértil<br />
en partidos “enanos” que<br />
gravitan alrededor de los<br />
dos polos principales.<br />
Los excluidos de izquierda,<br />
centro y derecha reaccionaron<br />
después de semanas de confusión.<br />
Así nacieron los nuevos<br />
partidos con los políticos de<br />
siempre, en una Italia inestable<br />
en busca de una nueva geografía<br />
electoral. La estrategia política<br />
del PD hizo que se formara un<br />
nuevo partido de izquierda, la<br />
Sinistra l’Arcobaleno, que en su<br />
imagen reproduce el arco iris<br />
símbolo de la resistencia pacífica<br />
a la invasión en Irak. Su líder<br />
es Fausto Bertinotti, actual presidente<br />
de la Cámara de Diputados.<br />
Su programa reivindica<br />
las banderas históricas de la izquierda<br />
italiana: lucha contra la<br />
precariedad laboral, por la redistribución<br />
del ingreso, el aumento<br />
de las jubilaciones, la aprobación<br />
Una democracia palaciega, súbdita del voto de confi anza<br />
de Diputados y el Senado. En el recinto<br />
parlamentario del palacio de Monte Citorio<br />
cayó el gobierno liderado por Romano Prodi a<br />
fines de enero. Allí mismo nacerá el gobierno<br />
número 62 en la vertiginosa renovación de<br />
autoridades que caracterizó a la república<br />
italiana fundada después de la derrota del<br />
fascismo en la Segunda Guerra Mundial.<br />
Para que el gobierno nazca, los italianos<br />
deben votar diputados y senadores el próximo<br />
domingo 13 y el lunes 14.<br />
Los 630 diputados y 315 senadores serán<br />
elegidos por cinco años. La oferta de partidos<br />
con candidatos a ambas cámaras es múltiple;<br />
aquel que logre la mayoría podrá nominar a<br />
un presidente del Consejo. El gobierno deberá<br />
obtener (y sobre todo conservar) la “confianza”<br />
de esas dos mayorías durante todo su mandato;<br />
cualquier voto en sentido contrario podría<br />
provocar su caída, tal como le ocurrió a Prodi<br />
hace poco más de dos meses cuando perdió la<br />
minúscula mayoría que sostenía a su coalición<br />
de centroizquierda después de la deserción de<br />
un partido “enano”.<br />
Argentinos y<br />
ultramarinos<br />
De los diputados<br />
y senadores que<br />
conforman las cámaras<br />
del Parlamento, doce y<br />
seis, respectivamente,<br />
son elegidos por los tres<br />
millones de italianos que<br />
viven fuera del país. La<br />
categoría de “italianos en el<br />
exterior” pone en igualdad<br />
a quienes nacieron en Italia<br />
y emigraron con los que<br />
nunca pisaron la tierra de sus<br />
parientes pero adquirieron la<br />
nacionalidad. No es la única<br />
particularidad electoral. Los<br />
18 parlamentarios elegidos<br />
en el exterior gozan de las<br />
mismas características que<br />
sus electores: residen fuera<br />
de Italia. América del Sur<br />
elegirá dos senadores y<br />
tres diputados entre nueve<br />
listas. Junto al Popolo della<br />
Libertà de Silvio Berlusconi<br />
están la Unión de Centro<br />
de Pierferdinando Casini,<br />
antiguo aliado del magnate, y<br />
de La Destra. En la vereda de<br />
enfrente, el principal rival de<br />
Berlusconi es Walter Veltroni<br />
y su Partido Democrático.<br />
Más hacia la izquierda están<br />
los candidatos socialistas<br />
y los de la coalición<br />
l’Arcobaleno –verdes,<br />
algunos Democratici di<br />
Sinistra, PC, Rifondazione<br />
Comunista–.<br />
de una ley sobre el conflicto de<br />
intereses. Las encuestas le dan<br />
un 7% de intención de voto.<br />
En la derecha, el ultimátum de<br />
Berlusconi hizo que Casini se desplazara<br />
al centro y ocupara una<br />
posición política vacante desde el<br />
final de la vieja Democracia Cristiana.<br />
Su programa es vago: la familia<br />
como prioridad, promoción<br />
de la meritocracia, defensa de la<br />
vida y la muerte natural, control<br />
de la inmigración, independencia<br />
energética, lucha a la evasión. La<br />
Unione reivindica con orgullo su<br />
origen de “partido laico de inspiración<br />
cristiana que tiene como<br />
punto de referencia la doctrina<br />
social de la Iglesia” pero no expresa<br />
su posición sobre la ley 194 que<br />
legaliza y reglamenta el aborto ni<br />
toma posición sobre el matrimonio<br />
civil. Un programa de centro<br />
que en la próxima legislatura<br />
puede modelarse a izquierda o a<br />
derecha. Las encuestas también<br />
le dan entre el 6 y el 8%. Más a la<br />
derecha está La Destra-Fiamma<br />
Tricolore, que dice no a la unión<br />
civil y al matrimonio entre homosexuales,<br />
quiere mano dura y tolerancia<br />
cero con la inmigración<br />
clandestina y castración química<br />
para los delitos de pedofilia. Las<br />
encuestas le dan apenas tres por<br />
ciento.<br />
Para entender el poder real de<br />
estos nuevos contendientes habrá<br />
que esperar al domingo próximo<br />
y ver quién entra en el Parlamento<br />
y quién no. Los partidos que lo<br />
logren caerán en ese misterioso<br />
triángulo de las Bermudas que<br />
es la política italiana. <br />
Más info:<br />
http://www.beppegrillo.it<br />
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