Parque Nacional Cayambe-Coca - Ministerio del Ambiente

Endemismo
Los patrones de endemismo han sido calculados para cada uno de los pisos
altitudinales, en el interior de la RECA Y. Los datos presentados consideran al
endemismo total en la Reserva y no se refieren al porcentaje de animales que se
encuentran exclusivamente en un piso zoogeográfico. Por lo tanto, existe la posibilidad
de que una especie endémica del piso Alto andino, se encuentre distribuida a lo largo
de todo el piso Alto andino ecuatoriano, o que una especie que se encuentra en el piso
Temperado de la RECA Y, se encuentre también en el piso Temperado al occidente de
Los Andes.
En el piso Alto andino el mayor porcentaje de endemismo ocurre en el grupo de las
aves con 5,2%, luego anfibios 4,7% y mamíferos 2,9%. Los reptiles no presentan
endemismo. En el piso Temperado, los anfibios muestran un valor de 13%, mientras
que mamíferos 6,7%, aves 3,6% y reptiles 2,7% (Cuadro N° 10).
Cuadro N° 10 Porcentaje de Endemismo en la RECAY.
Piso alto Piso Piso Piso
Andino Temperado Subtropical Tropical
Anfibios 4,7 13 13,5 44,6
Reptiles 2,7 4,7 74
Aves 5,2 3,6 8,1 48,8
Mamíferos 2,9 6,7 4,3 50,2
Fuente: CDC-ECUADOR 1.997.
En el Subtrópico continúa el grupo de los anfibios siendo el más endémico con 13,5 %,
luego el grupo de las aves con 8,1%, reptiles con 4,7% y finalmente mamíferos con
4,3%. En el piso tropical, los reptiles presentan un 74%, mamíferos 50,2%, aves 48,8%
y anfibios 44,6%.
De acuerdo al número de especies endémicas correspondientes a los diferentes pisos
zoogeográficos, se puede concluir que en el Piso Tropical el endemismo en todos los
grupos faunísticos es mayor, en relación a las otras regiones.
Existen algunas especies, que a nivel mundial, solamente han sido reportadas para la
zona de la RECAY, ellas corresponden principalmente a animales pequeños y de áreas
de vida limitadas, tal es el caso de algunas ranas del género Eleutherodactylus y
Colosthetus.
Abundancia y Conservación
La mayor parte de los animales son especies comunes (40 a 50%), esto es
particularmente cierto para el caso de los mamíferos y los anfibios, los cuales han sido
en el primer caso conocidos y reportados desde hace mucho tiempo y en el segundo
caso intensivamente estudiados en las décadas de los 70s y 80s. Para los reptiles, la
información es más escasa y por lo tanto la mayoría de las especies son raras. En el
caso de las aves, las cuales han sido el grupo más estudiado y monitoreado, existe
información sumamente dispersa, a tal punto que es bastante complicado establecer un
criterio uniforme de abundancia para cada especie.
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