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Evaluación videoelectroencefalográfica complementada con ...

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<strong>Evaluación</strong> <strong>videoelectroencefalográfica</strong> <strong>complementada</strong><br />

<strong>con</strong> análisis espectral y de las fuentes generadoras del<br />

electroencefalograma en pacientes <strong>con</strong> epilepsia del lóbulo<br />

temporal medial resistente a los fármacos<br />

INTRODUCCIÓN<br />

A pesar de que el electroencefalograma (EEG) se <strong>con</strong>sidera el<br />

método clínico más importante para documentar la epileptogenicidad<br />

y de la utilidad incuestionable del monitoreo del videoelectroencefalograma<br />

(video-EEG) de superficie para identificar<br />

el área de inicio de las crisis parciales, pueden existir errores<br />

en la localización aportada por el EEG interictal, e incluso<br />

por el ictal, tanto para los registros invasivos como para los no<br />

invasivos [1,2]. Esto se debe a que el sitio de propagación de<br />

las crisis no siempre puede distinguirse en su inicio; además,<br />

los cambios eléctricos en el inicio ictal pueden ser sutiles y difíciles<br />

de identificar mediante la inspección visual. Estos aspectos<br />

resultan muy importantes en la evaluación de la epilepsia<br />

del lóbulo temporal (ELT), donde la distinción entre el síndrome<br />

de epilepsia temporal medial (ETM) y el de epilepsia<br />

temporal neocortical (ETN), especialmente en los casos no lesionales,<br />

es crucial para garantizar unos resultados posquirúrgicos<br />

adecuados [3-5].<br />

Debido a la proliferación de métodos novedosos de análisis<br />

no lineal de sistemas dinámicos y al interés por desarrollar dis-<br />

Aceptado tras revisión externa: 18.10.06.<br />

Proyecto Cirugía de Epilepsia. Centro Internacional de Restauración Neurológica.<br />

Ciudad Habana, Cuba.<br />

Correspondencia: Dra. L.M. Morales Chacón. Centro Internacional de Restauración<br />

Neurológica. Avda. 25, n.º 15805, e/158 y 160. C.P. 11300. Playa,<br />

Ciudad Habana, Cuba. E-mail: lily@neubas.sld.cu<br />

© 2007, REVISTA DE NEUROLOGÍA<br />

ORIGINAL<br />

L.M. Morales-Chacón, J. Bosch-Bayard, J.E. Bender-del Busto, I. García-Maeso, L. Galán-García<br />

EVALUACIÓN VIDEOELECTROENCEFALOGRÁFICA COMPLEMENTADA CON ANÁLISIS ESPECTRAL<br />

Y DE LAS FUENTES GENERADORAS DEL ELECTROENCEFALOGRAMA EN PACIENTES<br />

CON EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL RESISTENTE A LOS FÁRMACOS<br />

Resumen. Objetivo. Evaluar la <strong>con</strong>tribución de la monitorización prolongada <strong>videoelectroencefalográfica</strong> (video-EEG) <strong>complementada</strong><br />

<strong>con</strong> análisis espectral y de las fuentes generadoras del electroencefalograma (EEG) en la identificación de la<br />

zona epileptogénica de pacientes <strong>con</strong> epilepsia del lóbulo temporal medial candidatos a cirugía resectiva no lesional. Pacientes<br />

y métodos. Se evaluaron los patrones electrográficos del inicio ictal en más de 667 crisis correspondientes a 41 pacientes<br />

<strong>con</strong> diagnóstico clínico de epilepsia parcial resistente a fármacos. Para el análisis se utilizaron el software Harmonie y la<br />

tomografía eléctrica de resolución variable (VARETA). Resultados. Mediante video-EEG se determinó que el 53,6% de los<br />

pacientes evaluados presentaba crisis parciales complejas de origen temporal; éstas se caracterizaron por una frecuencia<br />

media de 5,56 ± 1,56 Hz, mientras que las no temporales presentaron una frecuencia en el rango de 9,17 ± 3,32 Hz. La localización<br />

topográfica de la frecuencia ictal dominante durante el período de energía espectral máxima en los pacientes <strong>con</strong><br />

epilepsia del lóbulo temporal permitió distinguir a un grupo de pacientes <strong>con</strong> crisis mesiales y otros no mesiales que superaron<br />

el número determinado por la inspección visual del EEG: un 78,9 frente a un 47,3%, respectivamente. Se evidenció una<br />

coincidencia del 100% entre la zona de inicio ictal definida por EEG de superficie <strong>complementada</strong> <strong>con</strong> análisis espectral, el<br />

generador de esta actividad definido por VARETA y la zona epileptogénica. Conclusiones. La información localizadora aportada<br />

por el video-EEG <strong>complementada</strong> <strong>con</strong> el análisis espectral y de las fuentes del EEG permite localizar de forma no invasiva<br />

la zona epileptogénica en pacientes <strong>con</strong> epilepsia del lóbulo temporal medial aun cuando los estudios imaginológicos<br />

estructurales evidencian ausencia o bilateralidad de anomalías. [REV NEUROL 2007; 44: 139-45]<br />

Palabras clave. Análisis espectral y de las fuentes generadoras del electroencefalograma. Epilepsia del lóbulo temporal. Videoelectroencefalograma.<br />

positivos para el <strong>con</strong>trol de las epilepsias, informes recientes sugieren<br />

que la combinación de los métodos cuantitativos que<br />

realizan el cálculo del espectro en el dominio de la frecuencia y<br />

los registros electroencefalográficos multicanales puede detectar<br />

patrones ictales <strong>con</strong> una resolución temporal que supera la<br />

revelada por la inspección visual pura del EEG [6-8]. Asimismo,<br />

el mapeo o cartografía funcional del cerebro humano resulta<br />

hoy posible gracias al desarrollo de métodos de neuroimágenes<br />

funcionales que permiten estudiar la función cerebral <strong>con</strong><br />

una resolución espacial buena; destacan la tomografía por emisión<br />

de fotón único (SPECT), la tomografía por emisión de positrones,<br />

la resonancia magnética (RM) funcional y otras como<br />

el EEG y el magnetoencefalograma <strong>con</strong> resolución temporal<br />

alta. El éxito de estos métodos en las investigaciones básicas ha<br />

incrementado su utilización en la solución de interrogantes clínicas<br />

[9-12].<br />

El análisis simultáneo de la información ofrecida por el video-EEG<br />

ictal <strong>con</strong> análisis espectral y de las fuentes generadoras<br />

del EEG en el dominio del tiempo pudiera incrementar las<br />

potencialidades para estimar la región epileptogénica. Es objetivo<br />

de este trabajo evaluar la <strong>con</strong>tribución del video-EEG <strong>con</strong> la<br />

colocación de electrodos extracraneales adicionales <strong>complementada</strong><br />

<strong>con</strong> un análisis espectral y de las fuentes generadoras del<br />

EEG en la identificación de la zona epileptogénica de pacientes<br />

<strong>con</strong> epilepsia del lóbulo temporal medial candidatos a la cirugía<br />

resectiva no lesional aun cuando los estudios imaginológicos<br />

estructurales evidencian ausencia o bilateralidad de anomalías<br />

en las estructuras mesiales.<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145 139


L.M. MORALES-CHACÓN, ET AL<br />

PACIENTES Y MÉTODOS<br />

Se evaluó a 41 pacientes <strong>con</strong> crisis parciales complejas refractarias a tratamiento<br />

médico de origen temporal presumible <strong>con</strong>siderados candidatos al<br />

tratamiento quirúrgico. Todos los casos fueron hospitalizados en la unidad<br />

de telemetría video-EEG del Centro Internacional de Restauración Neurológica<br />

y se les aplicó un programa de evaluación prequirúrgica protocolizado<br />

en nuestra institución que comprendía historia clínica, anamnesis, examen<br />

físico general y neurológico completo, sistema de monitorización video-<br />

EEG (<strong>con</strong> la evaluación promedio de 16,2 crisis/pacientes en 11,3 ± 4,12<br />

días), evaluación neuropsicológica, neuropsiquiátrica, resonancia magnética<br />

(RM) (equipo Magnetom Simphony de 1,5 T), SPECT cerebral interictal<br />

e ictal, espectroscopia de hidrógeno por RM, estudios de inmunidad humoral<br />

y celular en periferia y dosificación de fármaco antiepiléptico (FAE).<br />

Este trabajo se dividió en tres etapas para su ejecución:<br />

– Etapa 1: evaluación de los cambios <strong>con</strong>ductuales y estudio de la topografía<br />

y la distribución del patrón electroencefalográfico en la zona de inicio<br />

ictal obtenidos mediante video-EEG de superficie en pacientes <strong>con</strong> crisis<br />

parciales refractarias a tratamiento médico de localización presumiblemente<br />

temporal.<br />

– Etapa 2: análisis de la zona de inicio ictal <strong>con</strong> la utilización de análisis<br />

espectral compactado del electroencefalograma ictal en los pacientes categorizados<br />

<strong>con</strong> crisis del lóbulo temporal.<br />

– Etapa 3: estudio del valor lateralizador del video-EEG complementado<br />

<strong>con</strong> un análisis espectral y de las fuentes generadoras del EEG en pacientes<br />

<strong>con</strong> ETM <strong>con</strong> ausencia o bilateralidad de anomalías imaginológicas<br />

estructurales.<br />

Etapa 1<br />

Sistema de monitorización video-EEG<br />

Para la monitorizaación se empleó el sistema de registro digital video-EEG<br />

Stellate <strong>con</strong> el software Harmonie de producción canadiense. Se utilizó el<br />

sistema internacional 10-20 de colocación de electrodos incluyendo extracraneales<br />

adicionales, a saber, cigomáticos (Cg1-2), temporales anteriores<br />

verdaderos (T1-2) y supraorbitarios (SO1-2). Asimismo, se monitorearon el<br />

electrocardiograma y el electrooculograma. Se registró de forma <strong>con</strong>tinua a<br />

los pacientes ingresados en la unidad de telemetría video-EEG durante 24<br />

horas hasta registrar el número suficiente de crisis <strong>con</strong> características adecuadas<br />

de visualización y calidad del registro de EEG. El período de evaluación<br />

varió según la frecuencia de las crisis y la disponibilidad del paciente.<br />

Los ritmos ictales se revisaron inicialmente en un montaje bipolar y referencial<br />

<strong>con</strong> un filtro tradicional (LLF 1 Hz, HLF 70 Hz) y posteriormente<br />

<strong>con</strong> un filtro pasa banda más estrecho (2-20 Hz) <strong>con</strong> el objetivo de minimizar<br />

los artefactos musculares. La frecuencia de digitalización utilizada fue<br />

de 200 Hz. En el módulo de edición, los registros se evaluaron en montaje<br />

referencial (se utilizó como electrodo de referencia uno colocado entre la<br />

posición de los electrodos Fz y Cz denominado FCz), montaje bipolar anteroposterior<br />

(AP) y montaje transverso incluyendo una cadena de electrodos<br />

que incorporaba los temporales adicionales.<br />

Clasificación de las crisis registradas mediante monitorización video-EEG<br />

Una vez registradas las crisis se clasificaron en dos categorías según las<br />

características del EEG en el inicio ictal. El criterio de localización utilizado<br />

fue la amplitud máxima observada en el montaje referencial <strong>complementada</strong><br />

<strong>con</strong> la utilización de mapas de voltaje:<br />

– Localizadas en el lóbulo temporal: descarga rítmica unilateral <strong>con</strong> amplitud<br />

máxima en los electrodos cigomáticos y en los temporales anteriores<br />

o medios como primer cambio electrográfico.<br />

– No temporales: cuando la descarga en el inicio ictal no cumplía las características<br />

de amplitud máxima en los electrodos cigomáticos y en los<br />

temporales anteriores o medios como primer cambio electrográfico. Éstas,<br />

a su vez, se clasificaron en: a) lateralizada: descarga rítmica en un<br />

hemisferio cerebral sin <strong>con</strong>statarse una amplitud máxima de la descarga<br />

ictal en la región temporal; b) no localizada: crisis <strong>con</strong> actividad ictal<br />

bilateral no lateralizada, o aquellas cuyo inicio no pudo determinarse por<br />

artefactos musculares o de movimiento; c) extratemporal: crisis <strong>con</strong> una<br />

descarga distintiva al inicio ictal localizada en la región frontal, parietal,<br />

central u occipital.<br />

En todas las crisis registradas se analizó la distribución en el inicio electrográfico<br />

y durante el evento ictal <strong>con</strong>siderando los patrones de evolución.<br />

140<br />

Para calificar un ritmo como patrón se valoró su persistencia durante al menos<br />

3 s.<br />

Se definieron en cada crisis los siguientes patrones de actividad ictal:<br />

– Actividad rítmica: frecuencias alfa, theta o delta.<br />

– Actividad arrítmica.<br />

– Actividad rápida paroxística: en el rango de la frecuencia beta.<br />

– Actividad epileptiforme repetitiva: al menos tres descargas de puntas repetitivas;<br />

supresión: reducción > 50% de la amplitud de base o < 10 μV).<br />

Para realizar el análisis estadístico se agruparon los electrodos involucrados<br />

en el inicio ictal electrográfico en la zona temporal (T1-2, Cg1-2, F7-F8,<br />

T3-4, T5-6) y no temporal (para el resto de los electrodos). Se analizó la<br />

relación de dependencia entre los electrodos involucrados en el inicio ictal y<br />

las categorías definidas utilizando χ 2 . Para la estimación de las diferencias<br />

significativas entre las categorías definidas se utilizó la prueba t de Student<br />

para muestras independientes.<br />

Los cambios <strong>con</strong>ductuales registrados se tabularon para la presencia de<br />

crisis parciales complejas, crisis automotoras, crisis especiales, crisis motoras<br />

y crisis tonicoclónica generalizadas. Se evaluó la relación de dependencia<br />

entre estas variables <strong>con</strong>ductuales y la clasificación electrográfica del<br />

patrón ictal.<br />

Etapa 2<br />

En un intento por refinar la localización en los pacientes categorizados como<br />

temporales se realizó un análisis espectral del patrón ictal electroencefalográfico<br />

utilizando todos los canales de registro <strong>con</strong> énfasis en los electrodos<br />

temporales; para ello empleamos la función análisis espectral compactado<br />

del EEG (CSA del inglés) implementada en el software Harmonie. Las<br />

series espectrales compactadas se definen como el ploteo de varios gráficos<br />

espectrales en épocas <strong>con</strong>secutivas de una señal de un canal de EEG. En<br />

cada gráfico espectral se representa la energía del canal sobre el rango de<br />

frecuencia durante una época (segmento de tiempo utilizado para calcular<br />

un espectro). Se seleccionaron ventanas en el registro garantizando un período<br />

de tiempo mínimo para el análisis que comprendía 12 s antes del inicio<br />

ictal electrográfico definido visualmente y 36 s posteriores. No se incluyó<br />

el inicio ictal <strong>con</strong>ductual.<br />

Se evaluaron en cada paciente tres crisis como mínimo y se determinó la<br />

frecuencia 1 o 2 para las cuales se alcanza el pico de energía espectral máxima<br />

en los eventos electroencefalográficos ictales evaluados; éstos se denominaron<br />

CSA1 y CSA2. Se calculó para cada paciente el valor medio de la<br />

frecuencia dominante para las tres crisis y se determinó también el tiempo<br />

en el cual la frecuencia dominante ictal alcanza la energía espectral máxima<br />

(t1) y el intervalo interpico (para los picos espectrales CSA1 y CSA2); a<br />

éste se lo denominó t2.<br />

Basada en los datos aportados por el CSA en términos de ventana temporal,<br />

localización y frecuencia, se emitió una clasificación de las crisis en dos<br />

categorías: temporales mesiales y temporales no mesiales. Se estableció la<br />

relación entre las categorías definidas por el análisis espectral y los resultados<br />

de las imágenes de RM. Igualmente se relacionaron <strong>con</strong> los resultados<br />

de la clasificación realizada tomando en <strong>con</strong>sideración el análisis visual del<br />

patrón ictal (electroencefalográfico y <strong>con</strong>ductual).<br />

Etapa 3<br />

Para la investigación de este objetivo se identificaron pacientes de nuestra<br />

muestra que cumplieran los siguientes requisitos:<br />

– Crisis parciales complejas categorizadas mediante un registro video-<br />

EEG ictal complementado <strong>con</strong> un análisis espectral, como las crisis temporales<br />

mesiales (según el punto 2).<br />

– Estudios de neuroimágenes <strong>con</strong> ausencia o bilateralidad de anomalías<br />

imaginológicas estructurales.<br />

– Resección quirúrgica que involucrara el lóbulo temporal.<br />

– Evolución posquirúrgica <strong>con</strong>siderada en la clase 1 de Engel (técnica de<br />

referencia).<br />

– Seguimiento posquirúrgico mínimo de un año.<br />

Para el análisis de las fuentes generadoras del EEG en la zona de inicio ictal<br />

utilizamos una implementación en el dominio del tiempo del método de<br />

tomografía eléctrica de resolución variable (VARETA). Éste plantea una<br />

solución suavizada (spline), discreta y distribuida al problema inverso, es<br />

decir, permite obtener la distribución de fuentes generadoras de corriente a<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145


Figura 1. Relación entre el patrón electrográfico ictal –alfa (A), theta (T),<br />

beta (B) y delta (D)– y la categorización de las crisis en temporal y no temporal<br />

según la localización del inicio ictal (t = –4,44, 34; p ≤ 0,0009 para<br />

muestras independientes).<br />

partir del voltaje medido en los electrodos en cada instante de tiempo. En<br />

VARETA, las fuentes están restringidas a la sustancia gris por el uso de una<br />

máscara probabilística que prohíbe las soluciones donde la máscara es cero,<br />

por ejemplo, en la sustancia blanca o el líquido cefalorraquídeo [13].<br />

En este trabajo la máscara se obtuvo a partir de las RM individuales y se<br />

estimó el J(t) vector de los componentes x, y, z de la corriente primaria, discretizada<br />

sobre un enrejillado dentro del cerebro a partir de los vectores de<br />

voltaje medidos en el cuero cabelludo V(t).<br />

Para el cálculo de las soluciones inversas se seleccionaron épocas caracterizadas<br />

por un mínimo de seis ondas ictales estereotipadas durante un período<br />

de ritmo ictal estable de hasta 10 s de duración.<br />

Las variables <strong>con</strong>ductuales se tabularon mediante el análisis de los vídeos<br />

de las crisis registradas en cada paciente y se determinó la frecuencia de<br />

ocurrencia de las que a <strong>con</strong>tinuación relacionamos: auras, arresto de actividad<br />

y/o disminución de respuesta, automatismos, distonía unilateral, actividad<br />

clónica unilateral, desviación de la cabeza, afasia postictal y vocalización<br />

ictal.<br />

Para la demostración estadística de la lateralización del inicio ictal se<br />

definió una variable que establecía el valor diferencia para la energía espectral<br />

–izquierdo (I)/derecho (D)–, <strong>con</strong> un intervalo de <strong>con</strong>fianza (IC) del 95%,<br />

la cual facilitó crear una segunda variable clasificatoria D e I en relación<br />

<strong>con</strong> el resultado de la diferencia calculada. Finalmente se realizó la prueba<br />

de hipótesis, la cual resultó <strong>con</strong>firmatoria si se demostraba que los valores<br />

de la variable diferencia se separaban significativamente (no se solapaban),<br />

tomando en <strong>con</strong>sideración la lateralización de los signos clínicos.<br />

En todos los casos se tomaron como valores <strong>con</strong> significación estadística<br />

aquellos <strong>con</strong> p < 0,05 y se utilizó como medida de dispersión la desviación<br />

estándar.<br />

RESULTADOS<br />

Etapa 1<br />

Tomando en <strong>con</strong>sideración las características del EEG en el inicio ictal se<br />

categorizaron como temporales 160 crisis en 22 pacientes. En 507 crisis correspondientes<br />

a 14 pacientes no se <strong>con</strong>stató esta topografía del patrón en el<br />

inicio ictal y se clasificaron como no temporales. Se apreció una relación de<br />

dependencia <strong>con</strong> significación estadística entre los electrodos involucrados<br />

en el inicio ictal y las categorías definidas χ2 (1) = 17,54; p < 0,01. Hubo<br />

cinco pacientes en los que el video-EEG permitió visualizar las crisis habi-<br />

EEG ICTAL<br />

tuales comunicadas sin ningún cambio electrográfico asociado a la actividad<br />

<strong>con</strong>ductual; se clasificaron como crisis no epilépticas o pseudocrisis.<br />

Todos los pacientes categorizados como temporales presentaron crisis<br />

<strong>con</strong> patrón en el inicio ictal rítmico theta; de éstos, seis presentaron crisis en<br />

las que el patrón era alfa y dos en los que era delta. Estos resultados expresan<br />

la variabilidad intercrisis aun en un mismo paciente. Así las cosas, aunque<br />

el patrón rítmico theta resultó el observado <strong>con</strong> más frecuencia en las<br />

crisis categorizadas como temporales, la relación de dependencia patróntopografía<br />

no alcanzó significación estadística, χ 2 (6) = 15,8; p < 0,14, expresando<br />

la variabilidad intercrisis en el patrón electrográfico ictal.<br />

Al agrupar y promediar las frecuencias observadas en el inicio ictal en<br />

cada patrón de crisis/paciente en<strong>con</strong>tramos entonces que las crisis del lóbulo<br />

temporal se caracterizaron por una frecuencia de 5,56 ± 1,56 Hz mientras<br />

que las no temporales presentaron una frecuencia en el rango de 9,17 ±<br />

3,32 Hz. Con esta aproximación se identificaron diferencias significativas<br />

entre las frecuencias promedio en el inicio ictal entre ambas categorías (t =<br />

–4,44, 34; p < = 0,0009 para muestras independientes) (Fig. 1).<br />

Desde el punto de vista <strong>con</strong>ductual, los pacientes <strong>con</strong> inicio electrográfico<br />

ictal en la región temporal se distinguen significativamente de los que no<br />

son temporales por la presencia de crisis parciales complejas <strong>con</strong> componente<br />

automático, así como por el número menor de crisis motoras y la ausencia<br />

de crisis especiales. No hubo diferencias significativas entre los grupos<br />

temporales y no temporales de nuestra casuística para la presencia de<br />

auras y la desviación de la cabeza.<br />

En resumen, en nuestra muestra el patrón de actividad rítmica en el rango<br />

de frecuencia theta en el inicio ictal, asociado a la presencia de crisis parciales<br />

complejas fundamentalmente durante la vigilia, así como la ausencia de<br />

crisis especiales permitieron distinguir a los pacientes <strong>con</strong> crisis temporales<br />

de aquellos en los que las crisis tenían otra topografía.<br />

Etapa 2<br />

Al realizar el ploteo de los gráficos espectrales (perfil espectral o ploteo de<br />

tendencia espectral) de épocas <strong>con</strong>secutivas de las crisis en los pacientes<br />

categorizados <strong>con</strong> crisis del lóbulo temporal, se evidenció una frecuencia<br />

ictal dominante global en el rango de 5,9 ± 1,3 Hz. En 20 de los 22 casos se<br />

determinó una segunda frecuencia pico a los 6,24 ± 2 Hz que no se utilizó<br />

para el análisis. La localización topográfica de la frecuencia ictal dominante<br />

durante el período de energía espectral máxima permitió distinguir a un<br />

grupo de pacientes <strong>con</strong> crisis mesiales y otros <strong>con</strong> crisis no mesiales que<br />

superaron el número determinado por la inspección visual del EEG solamente<br />

(Figs. 2, 3 y 4). Este análisis clasificó el 52,7% de las crisis en temporales<br />

mesiales y el resto se categorizó como no mesial.<br />

El análisis de las variables <strong>con</strong>ductuales para los grupos temporales mesiales<br />

y no mesiales no evidenció diferencias estadísticamente significativas<br />

entre ambos p > 0,05.<br />

Relación entre la presencia de esclerosis mesial definida<br />

por RM y la clasificación de ELT definida por video-EEG<br />

ictal complementado <strong>con</strong> análisis espectral<br />

Como se muestra en las tablas I y II, la lateralización y la localización de la<br />

frecuencia media dominante durante el período de poder espectral máximo<br />

permitieron incrementar la detección de topografía inferomesial en los<br />

pacientes <strong>con</strong> crisis temporales; se logró predecir la ETM en el 78,94% de<br />

ellos tomando como referencia los resultados de las IRM, mientras el análisis<br />

visual del video-EEG logró una predicción del 47,34%. Así las cosas, no<br />

se en<strong>con</strong>traron diferencias significativas entre la localización aportada por<br />

las IRM y la información topográfica del video-EEG complementado <strong>con</strong><br />

análisis espectral compactado (p = 0,75), lo que demuestra la utilidad potencial<br />

del análisis espectral del patrón del EEG en el inicio ictal para definir<br />

la ETM.<br />

Etapa 3<br />

Se definió una variable diferencia que establecía el valor diferencia para la<br />

energía espectral entre lados (I-D), <strong>con</strong> un IC del 95%, D (–17,25; –108,32),<br />

media de –62,79 e I (12,10; 76,43), media de 44,26, la cual facilitó crear una<br />

segunda variable clasificatoria. Esta aproximación evidenció lateralización<br />

según el inicio ictal electrográfico en el 100% de los pacientes <strong>con</strong> ETM <strong>con</strong><br />

ausencia o bilateralidad de anomalías imaginológicas estructurales.<br />

En nuestra serie de pacientes <strong>con</strong> ETM se presentaron crisis parciales<br />

complejas en el 100% de los casos. Éstas se caracterizaron por un patrón de<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145 141


L.M. MORALES-CHACÓN, ET AL<br />

arresto de actividad y disminución de respuesta, asociados secuencialmente<br />

a la presencia de automatismos oroalimentarios<br />

en el 66,6% y gestuales ipsilaterales al área epileptogénica en el<br />

70,2% de los pacientes. En el 55,5% de los casos se <strong>con</strong>stató una<br />

desviación tardía de la cabeza precediendo la aparición de crisis<br />

tonicoclónicas generalizadas en 10,9 ± 3,99 s.<br />

Los signos clínicos <strong>con</strong> valor lateralizador en la muestra fueron<br />

los automatismos gestuales ipsilaterales al área epileptogénica<br />

χ 2 (3) = 12; p < 0,007 y la desviación tardía de la cabeza,<br />

<strong>con</strong>tralateral a la zona epileptogénica en el 90% de los pacientes<br />

que la presentaron. Ambos signos mostraron una relación de<br />

dependencia significativa <strong>con</strong> la lateralización χ 2 (17) = 36,6;<br />

p = 0,003. La realización del análisis de cluster para todas las<br />

variables clínicas también evidenció que estas variables eran las<br />

que más se acercaban a la variable lateralidad. El resto de los<br />

signos clínicos no evidenció relación de dependencia <strong>con</strong> la lateralización<br />

de la zona epileptogénica.<br />

Al realizar la prueba de hipótesis se demostró que las diferencias<br />

espectrales del EEG en el inicio ictal separan significativamente<br />

la lateralización D e I en pacientes <strong>con</strong> ETM atendiendo a<br />

los signos clínicos, a los automatismos gestuales y a la desviación<br />

tardía de la cabeza. Corroboramos estadísticamente que éstos<br />

resultaron los signos clínicos <strong>con</strong> valor lateralizador en nuestra<br />

muestra.<br />

Confirmación mediante solución inversa distribuida<br />

En nuestro trabajo utilizamos el método de localización de fuentes<br />

distribuidas (VARETA) como método <strong>con</strong>firmatorio adicional<br />

de la zona electrográfica de inicio ictal, definida por un análisis<br />

visual y espectral en los pacientes sometidos a cirugía (n =<br />

10). Este método permitió el análisis de la solución inversa para<br />

el patrón ictal. En la figura 5 se muestra la presencia de un generador<br />

en la región temporal del hemisferio derecho en una paciente<br />

sometida a lobectomía temporal anterior estándar derecha<br />

libre de crisis al año de la cirugía.<br />

La utilización de este método en nuestro trabajo permitió determinar<br />

un generador de actividad epileptiforme ictal que coincidió<br />

en lateralización y localización <strong>con</strong> la zona epileptogénica<br />

en todos los pacientes <strong>con</strong> ETM sometidos a lobectomía temporal<br />

exitosa. Se evidenció, pues, una coincidencia entre la zona de<br />

inicio ictal definida por el video-EEG de superficie <strong>complementada</strong><br />

<strong>con</strong> un análisis espectral, el generador de esta actividad<br />

definido por VARETA y la zona epileptogénica (criterio tomado<br />

como método de referencia).<br />

DISCUSIÓN<br />

La demostración electrográfica del inicio ictal, aun en<br />

la actualidad, <strong>con</strong>stituye el método más lógico para<br />

documentar la localización de la zona epileptogénica<br />

[14-16]; sin embargo, aunque algunos investigadores<br />

han descrito las características espaciotemporales del<br />

EEG durante las crisis parciales complejas [17,18],<br />

existen muy pocos intentos en la bibliografía por categorizar<br />

los patrones ictales [1-19].<br />

Se re<strong>con</strong>ocieron en nuestra muestra tres tipos de<br />

patrones en las crisis registradas, a saber: patrón rítmico<br />

(theta, alfa y delta), actividad rápida paroxística y<br />

actividad epileptiforme repetitiva, los cuales no fueron<br />

mutuamente excluyentes. La evaluación del patrón ictal<br />

arrojó la existencia de una variabilidad intercrisis/<br />

paciente en el 40,8% de los casos evaluados, expresada<br />

en la presencia de diferentes frecuencias ictales que<br />

<strong>con</strong>forman el patrón incluso en las crisis registradas<br />

en un mismo paciente. No se en<strong>con</strong>tró relación de dependencia<br />

entre esta variabilidad en los diferentes gru-<br />

142<br />

Figura 2. Segmento del electroencefalograma ictal que muestra el inicio ictal en la<br />

región temporal del hemisferio izquierdo. Nótese la amplitud máxima en el montaje<br />

referencial en el inicio ictal (18:05:36-18:05:55) en la posición de los electrodos F7, T3,<br />

T5, T1 y Cg1.<br />

Figura 3. Series espectrales compactadas del patrón en el inicio ictal en una paciente<br />

<strong>con</strong> epilepsia del lóbulo temporal. Se muestra el segmento correspondiente a los<br />

1,12 min (18:05:33-18:06:15) del inicio ictal en una paciente <strong>con</strong> crisis parciales complejas<br />

del lóbulo temporal izquierdo. Nótese la energía espectral máxima del patrón<br />

en el inicio ictal para las frecuencias theta en las derivaciones F7, T3 y T1 en relación<br />

<strong>con</strong> las homólogas <strong>con</strong>tralaterales. El eje de las y muestra el tiempo, y el de las x, la<br />

frecuencia del espectro.<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145


Figura 4. Mayor energía espectral del patrón en el inicio ictal en el electrodo T1 en relación<br />

<strong>con</strong> T5, lo cual permitió la definición de epilepsia temporal mesial.<br />

Tabla I. Porcentaje de predicción del análisis visual del videoelectroencefalograma<br />

ictal para la distinción entre epilepsia temporal medial (ETM) y<br />

epilepsia temporal lateral (ETL). Se tomó como criterio de verdad, para<br />

definir la ETM, la presencia de esclerosis mesial definida por las imágenes<br />

de resonancia magnética (n = 19).<br />

Predicho<br />

Observado ETM ETL Total Correcto (%)<br />

ETM 3 9 12 25,00<br />

ETL 1 6 7 85,70<br />

4 15 19 47,35<br />

Tabla II. Porcentaje de predicción del análisis visual del videoelectroencefalograma<br />

ictal complementado <strong>con</strong> un análisis espectral compactado<br />

para la distinción entre epilepsia temporal medial (ETM) y epilepsia temporal<br />

lateral (ETL). Se tomó como criterio de verdad, para definir la ETM,<br />

la presencia de esclerosis mesial definida por las imágenes de la resonancia<br />

magnética (n = 19).<br />

Predicho<br />

Observado ETM ELT no mesial Total Correcto (%)<br />

ETM 9 3 12 75,00<br />

ELT no mesial 1 6 7 85,70<br />

10 9 19 78,94<br />

pos estudiados (temporales frente a no temporales). Consideramos,<br />

en primer lugar, que es importante <strong>con</strong>siderar la variabilidad<br />

ictal cuando intentamos formular una hipótesis acerca de la<br />

zona epileptogénica.<br />

En este trabajo, utilizando electrodos extracraneales adicionales<br />

que permiten una cobertura mayor del lóbulo temporal,<br />

en<strong>con</strong>tramos una relación estadísticamente significativa entre<br />

el patrón rítmico a la frecuencia theta y las crisis originadas en<br />

el lóbulo temporal. La frecuencia en el inicio ictal de las crisis<br />

no temporales fue diferente estadísticamente a la de las temporales;<br />

se verificaron frecuencias rápidas en la banda de frecuencia<br />

alfa en las crisis extratemporales (frontales), lo cual puede<br />

EEG ICTAL<br />

ser la expresión de las diferencias en los circuitos corticales<br />

intrínsecos, como han planteado otros autores<br />

[21,22]. Se sugiere de estudios previos que la frecuencia<br />

y la extensión espacial del inicio ictal electrográfico<br />

se relacionan <strong>con</strong> las <strong>con</strong>exiones anatómicas,<br />

mientras que el sustrato patológico determina la morfología<br />

de éste, lo cual es predictivo de la evolución<br />

posquirúrgica, y se plantea la existencia de una interacción<br />

compleja entre la localización anatómica y el<br />

sustrato patológico que determina la descarga eléctrica<br />

ictal [17-23].<br />

La diferenciación entre la ELT y la extratemporal<br />

es importante para optimizar la selección de pacientes<br />

para cirugía. Aquellos <strong>con</strong> ELT resultan candidatos<br />

quirúrgicos excelentes y se comunica que entre el 67 y<br />

el 90% de los casos alcanza la <strong>con</strong>dición de libre de<br />

crisis [24-26]. En <strong>con</strong>traste, la epilepsia extratemporal<br />

requiere <strong>con</strong> mayor frecuencia registros invasivos para<br />

identificar la zona epileptogénica y delinear la corteza<br />

elocuente; además, los resultados de la cirugía son<br />

peores que para los temporales [27].<br />

Los estudios comunicados en la bibliografía relacionados<br />

<strong>con</strong> el patrón ictal carecen, en su mayoría, de la realización de<br />

análisis cuantitativo de éste por las dificultades técnicas que<br />

impone el tratamiento de esta actividad [28]. En nuestro trabajo<br />

se abordó el análisis espectral de la actividad electroencefalográfica<br />

ictal utilizando el CSA y se estimaron los generadores<br />

de ésta <strong>con</strong> el empleo de soluciones inversas distribuidas.<br />

Se han descrito diferentes cambios espectrales del EEG en<br />

pacientes <strong>con</strong> crisis parciales complejas [25]. El patrón más frecuente<br />

se caracteriza por la atenuación global de la actividad de<br />

base, sin valor topográfico, seguido de la aparición de frecuencias<br />

rítmicas que <strong>con</strong>tienen información localizadora [29,30].<br />

Al analizar estos patrones rítmicos lateralizadores, Risinger et<br />

al encuentran una correlación alta entre el patrón ictal a 5 Hz o<br />

a frecuencias más rápidas en la localización esfenoidal y/o temporal<br />

y la presencia del inicio ictal temporomesial ipsilateral. A<br />

pesar de resultar este patrón bien específico, desafortunadamente<br />

posee una sensibilidad del 40-50% [31]. Este último hallazgo<br />

se <strong>con</strong>firmó por un estudio de diferenciación frecuencial de los<br />

patrones ictales en crisis temporales laterales frente a mesiales,<br />

que encuentra que las primeras se caracterizaban por un patrón<br />

de frecuencia típica de 2-5 Hz [32]. Las crisis <strong>con</strong> inicio en la<br />

región temporal lateral tienen una tendencia fuerte a invadir el<br />

hipocampo y, por tanto, no resulta fácil su diferenciación de las<br />

crisis <strong>con</strong> origen temporal mesial sin la utilización de EEG <strong>con</strong><br />

electrodos profundos [14,33]. El análisis topográfico de la frecuencia<br />

ictal dominante en nuestro estudio clasificó el 52,7% de<br />

las crisis en temporal mesial y el resto no se categorizó como<br />

tal. La realización del CSA nos permitió identificar dos frecuencia<br />

ictales predominantes en el patrón ictal: una a 5,5 ± 1,3 Hz,<br />

en el caso de los pacientes clasificados como temporomesiales,<br />

y otra a 6,3 ± 2,4 Hz, en los temporales no mesiales.<br />

La combinación del análisis visual del patrón <strong>con</strong> el análisis<br />

espectral utilizando CSA resultó superior al uso individualizado<br />

de la información aportada por cada uno de ellos. Esta metodología,<br />

que <strong>con</strong>templó las frecuencias ictales predominantes del<br />

patrón observado, así como su topografía, permitieron localizar<br />

el inicio ictal en el aspecto mesial del lóbulo temporal en más<br />

del 50% de los pacientes, lo cual no difiere significativamente<br />

de la presencia de esclerosis mesial evidenciada por las RM.<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145 143


L.M. MORALES-CHACÓN, ET AL<br />

En nuestro estudio se evidenció que la información<br />

localizadora aportada por el análisis espectral del<br />

patrón electrográfico ictal incrementa la detección de<br />

inicio ictal temporal mesial comparado <strong>con</strong> la metodología<br />

estándar, resultado de importancia vital en pacientes<br />

<strong>con</strong> atrofia hipocampal bilateral o <strong>con</strong> estudios<br />

imaginológicos estructurales normales.<br />

Aunque se espera que los métodos de localización<br />

de fuente, ya sea utilizando dipolos o soluciones inversas<br />

distribuidas, reemplacen la utilización de registros<br />

intracraneales, esto no ha ocurrido debido a<br />

las dificultades para aplicar estas técnicas a la actividad<br />

epileptiforme ictal, la cual ofrece la información<br />

más fiable para la determinación del área epileptogénica<br />

[34].<br />

Se han aplicado diferentes algoritmos a los datos<br />

de pacientes epilépticos <strong>con</strong> el objetivo de localizar el<br />

foco de la descarga eléctrica patológica [8,9]. En <strong>con</strong>traste<br />

<strong>con</strong> el modelo de dipolos equivalentes, el método<br />

de localización de fuentes distribuidas no localiza<br />

un punto activo en el cerebro; más que eso, asume<br />

áreas extensas activas, lo cual es el caso en la actividad<br />

epiléptica [35-37].<br />

La utilización del método de localización de fuentes<br />

distribuidas (VARETA) en nuestro trabajo permitió determinar<br />

un generador de actividad epileptiforme ictal que coincidió<br />

en lateralización y localización <strong>con</strong> la zona epileptogénica en<br />

pacientes <strong>con</strong> ETM sometidos a lobectomía temporal exitosa,<br />

aun cuando los estudios imaginológicos estructurales evidencian<br />

la ausencia o la bilateralidad de anomalías en las estructuras<br />

mesiales.<br />

En relación <strong>con</strong> las manifestaciones <strong>con</strong>ductuales evaluadas<br />

<strong>con</strong> la técnica video-EEG en nuestro trabajo, los automatismos<br />

gestuales ipsilaterales al área epileptogénica y la desviación de<br />

la cabeza <strong>con</strong>tralateral que precede la crisis tonicoclónica generalizada<br />

resultaron los síntomas clínicos <strong>con</strong> valor lateralizador<br />

demostrado estadísticamente. En nuestra muestra, el informe de<br />

aura fue muy bajo, lo que atribuimos al fenómeno de pérdida<br />

del aura, posiblemente relacionado <strong>con</strong> el tiempo de duración<br />

de la epilepsia (22,75 ± 9,22 años).<br />

Ray y Kotagal, en un estudio <strong>con</strong> crisis de origen temporal<br />

bien comprobadas, demuestran la existencia de una relación<br />

significativa entre el patrón de automatismo ipsilateral y la distonía<br />

<strong>con</strong>tralateral a la zona ictal electrográfica [38,39]. Nosotros<br />

observamos automatismos ipsilaterales en el 66,6% de los<br />

pacientes, asociada a distonía ictal en el 11,1% de los pacientes.<br />

Carreño et al comunicaron que la postura distónica ocurre predominantemente<br />

<strong>con</strong>tralateral a la región epileptogénica en la<br />

ETM e ipsilateral en la ETN, lo que asevera entonces que la asociación<br />

entre automatismo ipsilateral y postura distónica <strong>con</strong>tra-<br />

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144<br />

Figura 5. Mapeo tomográfico del patrón de inicio ictal en una paciente <strong>con</strong> epilepsia<br />

del lóbulo temporal derecho sometida a lobectomía temporal derecha. Esta paciente<br />

se encuentra sin crisis a los 12 meses de evolución posquirúrgica. Nótese la existencia<br />

de un generador en el lóbulo temporal derecho.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

lateral puede ser una característica de utilidad en la diferenciación<br />

de los tipos de ELT, pues esta última asociación se vio exclusivamente<br />

en pacientes <strong>con</strong> ETM [40,41]. La postura distónica<br />

y la versión de la cabeza son signos lateralizadores que pueden<br />

utilizarse en <strong>con</strong>junción <strong>con</strong> otras investigaciones en la evaluación<br />

prequirúrgica [42]. La semiología ictal es una de las variables<br />

utilizadas <strong>con</strong> el objetivo de demostrar el sitio donde se originan<br />

las crisis del paciente; de hecho, se ha verificado que la<br />

lateralización mejora cuando esta variable se combina <strong>con</strong> el<br />

EEG ictal de superficie [43,44].<br />

Una de las <strong>con</strong>tribuciones más importantes de esta investigación<br />

resulta ser la localización del inicio electrográfico ictal<br />

registrado <strong>con</strong> electrodos extracraneales, potenciada <strong>con</strong> el análisis<br />

espectral y de las fuentes generadoras en el dominio del<br />

tiempo, para la definición prequirúrgica de la zona epileptogénica<br />

en pacientes <strong>con</strong> ETM que presentan ausencia o bilateralidad<br />

de anomalías en las estructuras mesiales en los estudios<br />

imaginológicos estructurales.<br />

En <strong>con</strong>clusión, la técnica video-EEG <strong>con</strong> colocación de electrodos<br />

extracraneales adicionales, <strong>complementada</strong> <strong>con</strong> el análisis<br />

espectral y de las fuentes del EEG, permite identificar de forma<br />

no invasiva la zona epileptogénica en pacientes <strong>con</strong> ETM aun<br />

cuando presentan ausencia de localización imaginológica estructural.<br />

Este resultado plantea la posibilidad de disminuir los<br />

registros invasivos en estos pacientes.<br />

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VIDEO-EEG EVALUATION COMPLEMENTED BY SPECTRAL AND EEG SOURCE ANALYSIS<br />

IN PATIENTS WITH MEDICATION-RESISTANT MEDIAL TEMPORAL LOBE EPILEPSY<br />

Summary. Aim. To evaluate the value of prolonged video-electroencephalographic (video-EEG) monitoring complemented<br />

with spectral and EEG source analysis in identifying the epileptogenic area in patients with medial temporal lobe epilepsy<br />

who are candidates for non-lesional resective surgery. Patients and methods. The electrographic patterns during the onset of<br />

seizures were evaluated in over 667 seizures from 41 patients with a clinical diagnosis of medication-resistant partial epilepsy.<br />

Analyses were performed using Harmonie software and variable resolution electrical tomography (VARETA). Results. Video-<br />

EEG was used to determine that 53.6% of the patients evaluated suffered complex partial seizures of a temporal origin; these<br />

were characterised by having an average frequency of 5.56 ± 1.56 Hz, while the non-temporal seizures displayed a frequency<br />

within the range 9.17 ± 3.32 Hz. The topographic location of the dominant ictal frequency during the period of maximum<br />

spectral energy in patients with temporal lobe epilepsy enabled us to draw a distinction between a group of patients with<br />

mesial seizures and those with non-mesial seizures that exceeded the number that was determined by visual inspection of the<br />

EEG, that is, 78.9 versus 47.3%, respectively. There was a 100% coincidence between the area where the seizures began as<br />

defined by surface EEG complemented with spectral analysis, the generator of this activity as defined by VARETA and the<br />

epileptogenic region. Conclusions. The localising information provided by video-EEG complemented with spectral and EEG<br />

source analysis allows for non-invasive location of the epileptogenic region in patients with medial temporal lobe epilepsy<br />

even when structural imaging studies show an absence or bilaterality of abnormalities. [REV NEUROL 2007; 44: 139-45]<br />

Key words. Spectral and EEG source analysis. Temporal lobe epilepsy. Video-EEG.<br />

REV NEUROL 2007; 44 (3): 139-145 145

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