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Clinical Pastoral Education
(CPE)
Cincuenta Años de Aprendizaje
A través del Encuentro Supervisado con Documentos Humanos Vivos.
1
Dr. Robert C. Powell

Prólogo
“Mi historia es una posesión imperecedera, no un ensayo premiado el cual
es escuchado y olvidado” Tucídides (471-401 a. C.)
Historia de la guerra del Peloponeso. Libro 1, 22.
La Historia puede proporcionarnos una perspectiva del pasado. Puede
estimular la actualización de conceptos importantes en el presente. Puede
promover el alcance adecuado en el futuro. El Dr. Robert C. Powell en
“Cincuenta Años de Aprendizaje a través del Encuentro Supervisado, con
Documentos Humanos Vivos”, propone tales posibilidades.
La Metodología de la Educación Clínica Pastoral, es presentada como un
proceso de moverse a otra dimensión, a otra perspectiva, a otra modificación, a
otra metodología. Todo se concentra en el aprendizaje experimental con
documentos humanos vivos. El Dr. Powell ha presentado este proceso de
desarrollo en un estilo objetivo y de lectura fácil y amena.
El Comité Histórico de la Asociación para Educación Clínica Pastoral,
comisionó a Robert Powell a escribir una historia de la Educación Clínica
Pastoral (CPE), presentándola como un método de educación profesional para
el Ministerio. Esto lo ha realizado, mencionando personas y organizaciones,
solamente para reconocer sus contribuciones a CPE como un método educativo.
Los periodos previos a la amplia discusión a cerca de la unificación de los
diversos movimientos de CPE son presentados con bastante claridad. Las
tendencias recientes son nombradas con mayor brevedad.
Mucha investigación histórica está pendiente de llevarse a cabo. Gran
cantidad de materiales todavía se encuentran en documentos y archivos de la
Asociación para la Educación Clínica Pastoral (Ciudad de Nueva York), así
como en el Hospital Estatal en Worcester (Mass.), Seminario Teológico de
Chicago, Escuela Teológica de Andover Newton, Escuela de Teología de la
Universidad de Boston, la Fundación Menninger en Topeka, Kansas, y otras
localidades.
Estudios profundos de la “segunda generación” de Líderes dentro de
CPE, sus escritos y Metodología Educativa, imploran por ser escritos. Y muchos
de los desarrollos que han ocurrido durante las mas recientes décadas merecen
consideraciones cuidadosas; adecuadas contribuciones todavía podrían ser
nombradas así como la identificación de puntos importantes.
Expresamos nuestro agradecimiento al Dr. Powell y a las muchas
personas que generosamente han contribuido en tiempo y con información,
para que la realización de esta historia fuera posible.
Abril 25, de 1975.
J. Obert Kempson, Chairperson
Comité Histórico
Asociación para la Educación Clínica Pastoral.
2

Históricamente ha sido responsabilidad de la Iglesia proporcionar
la educación de sus Ministros. Ocasionalmente, esta tarea requirió
de nuevas estructuras, nuevos métodos, nuevos y creativos
esfuerzos para garantizar la preparación adecuada de los Clérigos,
tanto en la Fe histórica y tradición, como en las nuevas áreas de
conocimiento en el mundo. La Educación Clínica Pastoral es uno
de tales movimientos dentro de la Iglesia. Tiene sus raíces en los
esfuerzos de Pioneros quienes buscaron traer al estudiante
Teológico al encuentro supervisado con el ser humano en crisis,
para que los documentos humanos vivos pudieran ser estudiados,
que la Tarea del Ministerio de guiar pudiera ser experimentada y
que el conocimiento científico de las relaciones humanas
correlacionado con el discernimiento teológico pudiera ser
aplicado a la Tarea Pastoral (1)
Documentos Humanos Vivos
El “encuentro supervisado” verdaderamente desarrolla las bases de la
educación clínica pastoral (CPE), ya sea este encuentro con la congregación de
los ministros-estudiantes, sus supervisores, compañeros estudiantes, o con él
mismo. En cada caso se encuentra la posibilidad de lucha con cuestiones
verdaderamente humanas y por lo tanto también la posibilidad de
crecimiento personal. A partir del fin de siglo XX, por consiguiente, y
especialmente a partir de 1925, educadores teológicos de diferentes clases
buscaron medios mas efectivos de guiar estos encuentros, y de presentarles a
sus estudiantes al “hombre y a la mujer al desnudo”, como son en realidad,
en lugar de abstracciones idealizadas.
Dentro de los métodos utilizados para estos fines han estado, la
colocación de los estudiantes de Teología en agencias sociales seleccionadas,
emplear a los Teólogos como Asistentes y Asistentes de Capellanes en
hospitales generales, y el aprovecharlos a ellos mismos como Asistentes de
Investigación y Terapeutas de actividades dentro de los contextos de los
Hospitales Mentales. De esta manera se tiene el común denominador de estos
métodos, el “clínico” o acercamiento del “caso de estudio” del individuo, que
llega a ser una parte integral de la educación profesional para el Ministerio.
De hecho, el desarrollo de la comprensión, de los “encuentros supervisados
con el ser humano en crisis” dentro de CPE, parece reflejar el desarrollo
gradual y la permutación del método del caso de estudio que se aplicó en la
religión. Y la peculiaridad de CPE, parece encontrarse en su acercamiento a
los problemas teológicos “no a través del estudio de libros y tradiciones” sino
a través del estudio de documentos humanos vivos”. (2)
Precursores de CPE
CPE es claramente un producto de los últimos 50 años sin embargo
indicios hacia tal entrenamiento se remontan al menos 20 años atrás,
alrededor de 1905. En aquella época dos acontecimientos comprometían el
cuestionamiento del rol adecuado del ministro, frente a frente con el enfermo
3

y la enfermedad. Estos dos acontecimientos, la fundación del Movimiento
Emmanuel establecido en Boston para psicoterapia religiosa médicamente
supervisada, y el establecimiento del servicio social medico en el Hospital
General de Massachussets, Boston, contribuyeron al desarrollo de CPE, más
por sus fallas que por sus logros, en el cumplimiento de las expectativas de
sus fundadores.
El Movimiento Emmanuel
“El arte peculiar de ministrar al enfermo” de acuerdo con el Rev. Dr.
Elwood Worcester, fundador del Movimiento Emmanuel, “no puede
adquirirse a través de leer o escuchar conferencias didácticas”, tampoco
“puede ser aprendido, excepto con un modo empírico de azar, que solo se
logra del contacto con el enfermo”. Lo que uno necesitaba era “instrucción
científica sistemática” (3). Aunque el trabajo de Worcester incluía una forma
de psicoterapia religiosa, él no estaba sugiriendo que todos los clérigos fueran
instruidos en psicoterapia”, sino que ellos podían emplear mas instrucción
práctica e intensiva en el uso de la oración y otras formas de ministración
religiosa. Worcester buscó hacer su consejería, “no solo de carácter científico”
sino especialmente religiosa”, y como un medio de intensificar…..la relación
pastoral” (4).
“La verdadera pregunta”, él sugirió, es si el Ministro hará este trabajo
efectiva y científicamente” o si tratará “con los más serios problemas de la
vida humana de manera indiferente, fría y superficial” (5). Indicativos de la
seriedad personal de Worcester eran su insistencia sobre “el consejo moral y
espiritual que damos a la gente…, y el efecto de… el consejo (debe ser)
anotado día a día en una forma cuidadosamente simplificada” (6). Como uno
de sus colegas comentó, no obstante el Movimiento Emmanuel podría ser
visto como “un método para la cura del enfermo, dentro de las limitaciones
establecidas por la medicina,” de hecho, un experimento honesto emprendido
en la luz de la psicología y la medicina para hacer la Teología Pastoral más
artística,….para suministrar fe con mayor impulso y oración con mayor
precisión, hacer al Ministro tan directo y efectivo en su trato con el enfermo
del alma y mente, como un Doctor en su tratamiento de las enfermedades del
cuerpo, y sin dejar nada a la suerte, en la actividad ministerial (7).
Como uno podría suponer, Worcester esperó fervientemente establecer un
centro de educación, “una escuela de oración”, donde los estudiantes de
medicina, teología y sociología” podrían “trabajar juntos”, y donde la oración,
la cual él consideraba un poderoso tipo especial de psicoterapia, podría
“llegar a ser lo que alguna vez fue…la dinámica espiritual de toda la
maquinaria eclesiástica”.(8) Aunque, la autoridad de cuando menos una
escuela teológica, estuvo de acuerdo con Worcester en reconocer la necesidad
de la “preparación regular y sistemática” para un trabajo pastoral efectivo, y
previó que tales estudios “desarrollarían a la larga, una parte importante de
la instrucción….teológica”; sin embargo, nada procedió de estos planes
durante las primeras dos décadas del siglo. (9). De esta manera, en lo que
4

especta a lo que podría haber llegado a ser, es decir, el instigador inmediato
de CPE, el Movimiento Emmanuel fracasó.
Trabajo Social Medico y Psiquiátrico.
Mientras que Elwoold Worcester buscó “mejorar la técnica del sacerdote
de parroquia….en las diferentes formas de tratar con la gente” a través de
mostrar como el trabajo pastoral podía ser hecho mas “efectiva y
científicamente”(10), el Dr. Richard C. Cabot, un internista de Boston, empezó
a organizar el servicio social medico, parcialmente para proveer dispensarios
con medios potentes para un tratamiento más efectivo, y parcialmente por el
bienestar espiritual del paciente. Cabot consideró que la “esencia y centro” del
trabajo social se encuentran en el estudio del “carácter bajo la adversidad” y
en las “influencias sociales que lo moldean para bienestar o enfermedad”(11).
Además, al principio consideró a los trabajadores sociales como “los mejores,
más sabios y la gente mas espiritual en la comunidad”, tal vez aún “más
espirituales….más religiosos….que los Clérigos”.(12). El esperó sinceramente
“que los trabajadores sociales pudieran desarrollarse hasta el punto donde
podrían ser los ayudadores espirituales de la persona enferma.”(13). La meta
del trabajo social, como Cabot lo veía, era “abrir, mantener y mejorar los
canales de comprensión, tanto en cada persona, como entre las personas, y a
través de estos canales, favorecer la entrada de los poderes de Dios para
beneficiar al individuo.”(14) Pero eventualmente, él tuvo que admitir que ni
el trabajo social medico, ni el trabajo social psiquiátrico que pronto le siguió,
habían considerado “el bienestar espiritual del paciente” como dentro de su
jurisdicción.
“Uno de los tropiezos del trabajo social” más tarde El expresó, “era que no
había religión dentro de éste”, y esta falla, detectada en el trabajo social
medico y psiquiátrico que debía satisfacer las necesidades espirituales del
enfermo y la enfermedad, contribuyó favorablemente a la fundación de CPE
durante 1920.(15)
William Sebald Keller
Dentro de los primeros en ser partidarios de la exposición a fondo del
“hombre en crisis” como una parte integral de la educación teológica, estaba
el Dr. William S. Keller, otro medico preocupado por las cuestiones sociales y
un hombre laico, activo dentro de la Iglesia Protestante Episcopal.(16). En
1923, habiéndose unido un año antes al Departamento de Servicio Social
Cristiano, de la Diócesis del Sur de Ohio, Keller sugirió que los miembros del
departamento mantuvieran “estrecho contacto con el Decano de Bexley Hall
(su seminario diocesano), que le proveyeran…. de oradores para cursos de
servicio social, con películas y conferencias educativas y (ayudaran) en
asegurar a los estudiantes de seminario, empleos remunerativos en el campo
del trabajo social”.(17). En cooperación con el diocesano Departamento de
Educación Religiosa, Keller y sus asociados tambien “planearon que los dos
estudiantes de educación superior y seis de educación media de Bexley Hall ,
deberían recibir 3 días o mas de instrucción intensiva en Actividades de
Servicio Social…..cinco días de instrucción de laboratorio en servicio social”
5

en las diferentes instituciones del Estado, y la “oportunidad poco común de
acompañar a los trabajadores de casos de Servicio Familiar en sus visitas
regulares por un día”. (18)
La Escuela de Verano en el Servicio Social
“Como resultado de este experimento en la educación social practica”, no
solamente los estudiantes tenían una “extraordinaria oportunidad de estudiar
el servicio social moderno, en ambos puntos de vista, tanto teórico como del
practico”, sino que “algunos de los hombres del Seminario” tambien hicieron
planes para “pasar sus vacaciones de verano haciendo trabajo de esta
naturaleza…” (19).
De esta manera, durante Julio y Agosto de 1923, cinco estudiantes
comenzaron, bajo la supervisión de Keller, un “curso de estudio co-operativo”
en conexión con las diferentes agencias sociales de Cincinnati. (20). De esta
manera sencilla, surgió el Curso de Extensión de Verano en Servicio Social,
más tarde llamado La Escuela de Verano en Servicio Social para Estudiantes
de Teología y Clérigos Júnior (estudiantes de penúltimo año de estudio o
recién nombrados). Desde el comienzo, comentaristas acreditaron la escuela
por ser “La primera de su tipo….en el campo del Entrenamiento Teológico”, y
muchos manifestaron sus argumentos con respecto a que “el entrenamiento
debería ser una parte regular de la educación de nuestros estudiantes en
Divinidad”.(21). Pero Keller, no era un Teólogo, y esto sería un tiempo previo
al que, en la escuela se pudiera ofrecer “un enlace definido” con….el
ambiente…teológico”, junto con “trabajo practico” y “curso de de
conferencias sobre teoría” (22). Mientras tanto, Keller hizo lo que pudo, como
hombre laico activo, trabajando en conjunto con su Obispo y sacerdotes
locales, dirigiendo el lugar y entrenando de 5 a 20 teólogos por año. (23)
Una Clínica de Problemas de la Vida
Como un tanto radical y liberal en su época, Keller buscó proporcionar a sus
estudiantes una verdadera “clínica de problemas de la vida”, y con
entrenamiento practico y ético, encaminado para llegar a ser “ingenieros
sociales”(24). “No existe un lugar” pensó El, “en el cual, los valores éticos y
espirituales sean tan reales, como en el orden social”, y “no hay una forma en
que la religión organizada pueda darse cuenta que los valores éticos y sociales
salvan por la acción social” (25). “Hombres y Mujeres”, él argumentaba,
“cuyas visiones están distorsionadas a través de…..inadaptaciones sociales, no
se puede esperar de ellos que vean la vida desde el punto de vista Cristiano”,
y por esta razón él esperó poder enseñar a los estudiantes como “adaptar la
religión a las necesidades de la vida moderna”. (26).
Dentro de “las responsabilidades del Pastor, en su trato con almas
individuales”, como lo mencionó un asistente, el “énfasis primario” debería
ser puesto en…..quitar todas las discapacidades sociales….las cuales
realmente nulifican….. la libertad personal teórica, del individuo, y (las
cuales) impiden o contrarrestan cualquier interés, ya sea hacia su conciencia o
hacia su voluntad” (27). Pero, hasta donde Keller pudo decir, “algunos de los
6

seminarios” parecen “conocer la diferencia entre la Teología Pastoral y la
Administración de una Parroquia”, y tendieron a “ignorar completamente el
lado emocional del hombre” (28).
La tarea, reconoció su Obispo, era entrenar “sacerdotes efectivos” a través de
estudiantes informados de los problemas humanos y que les surgieron fuera
de sus relaciones sociales”.
La meta era convertir la “teología…..como la medicina…., no tanto como una
ciencia pura sino mas bien como una ciencia aplicada”.(29)
Un Viaje Interno en la Religión Aplicada
¿Que hacen actualmente los primeros estudiantes de Keller? Durante los dos
primeros años del Programa, considerado como un ejercicio en “Teología
practica” por la autoridad de Bexley, los estudiantes simplemente fueron a
Cincinati a “asegurar empleos de verano en diferentes agencias sociales” (30).
Para estar seguro, Keller los alojó en la Casa Diocesana, y arregló que tuvieran
“seminarios semanales con…..lideres cívicos y benefactores”, y vió la manera
de que cada uno tuviera la oportunidad de oficiar “en una de las parroquias
locales en domingo” (31). Pero CPE significa más que sólo el “encuentro con el
hombre en crisis” Significa “encuentro supervisado……para que la tarea del
Ministro de guiar y conducir, pueda ser experimentada, y para que el
conocimiento de las relaciones humanas pueda ser aplicado al trabajo
pastoral. (32) Los primeros estudiantes de Keller trabajaron en ambientes
puramente seculares, tales como el tribunal municipal de menores, el hogar
de los niños, sociedad de higiene social, y la asociación protectora juvenil, sin
una sola supervisión específicamente teológica, aunque, algunos estudiantes,
más tarde, fueron asignados a instituciones, donde había, al menos un
Capellán de planta. (33). “Sin buscar empañar la visión y energía de Keller,
debemos, sin embargo observar que su teoría original del entrenamiento fue
conseguir estudiantes refugiados (en la Casa Diocesana) y que estaban en
contacto con la vida, incluyendo sus propios sufrimientos”.(34)
Caso de Trabajo Social
A pesar de la temprana escasez de la Supervisión Teológica, la escuela de
verano de Keller presagió, la mayoría de los programas recientes de CPE,
mediante el uso de estudios de casos clínicos, escritos por los estudiantes y
sometidos a la crítica didáctica. Como trabajadores sociales novatos, los
estudiantes de Cincinnati, aprendieron las nociones para hacer un “caso de
trabajo”, una tarea que llevó consigo un punto de vista especifico. Mientras
que Cabot, se acercó al trabajo social desde afuera, ya que vió el caso de
trabajo, como el estudio del “carácter bajo la adversidad”, Keller y sus colegas
se acercaron al trabajo social más desde adentro, viéndolo como “el proceso
de hacer mejor el mundo a través del establecimiento de relaciones
adecuadas” – “con Dios”, “con nuestros compañeros” y “con el mundo
material en el cual vivimos” (35). El trabajo supervisado del caso, fué visto
como un medio de dirigir a los estudiantes hacia la fuente de materiales vivos
7

de primera mano – mujeres y hombres actualmente en problemas – más que
hacia enunciados de segunda mano de libros de texto. Tambien fue visto
como un medio de animar a los estudiantes a observar la interacción de
variables sociales y espirituales, y tal vez así, de esta manera, descubrir por
ellos mismos algunas de las bases de los razonamientos éticos.
Richard Clarke Cabot y el Caso como Método de Enseñanza
Mientras que Keller utilizó el caso de trabajo como un medio de promocionar
el encuentro significativo, fue Cabot quien más sistemáticamente desarrolló
las implicaciones del “caso” como método de enseñanza. Al inicio del fin de
siglo, Cabot había comenzado seleccionando varias caracteristicas de casos de
hospital particularmente enigmáticos y habiendo impreso copias de los
documentos los distribuyó a sus estudiantes médicos. Los estudiantes
analizaron datos e información pertinente en los documentos, para organizar
la información, con la intención de hacer y defender un diagnostico diferente,
y evaluar el caso como un todo, con respecto al pronostico y revisar el plan
del tratamiento racional y conveniente. Después de este ejercicio preliminar,
los estudiantes entonces iban a un “caso de conferencia”, normalmente sin la
presencia del paciente, durante el cual todos los puntos del problema
particular serian discutidos, y los estudiantes habrían tenido la oportunidad
de seguir y posiblemente cuestionar los argumentos de sus colegas y clínicos
superiores, con respecto al diagnostico.(36).
Se reconoce, que Cabot aquí utilizó “pacientes de papel” como un preludio
para acercarse a los pacientes como “documentos humanos vivos””, pero
tambien proporcionó significativos encuentros entre el estudiante y otras dos
formas de documentos humanos vivos: los compañeros de los estudiantes, y
sus instructores clínicos.
Cabot introdujo registros de casos a su enseñanza porque el esperó ayudar a
los estudiantes a aprender como “pensar constructivamente y experimentar” a
la manera de los practicantes actuales, pero sin el tiempo apremiante de la
practica actual. (37).
Enseñanza Clínica para Estudiantes de Teología
Como Cabot explicó mas tarde cuando propuso un método similar de
enseñanza para estudiantes de Teología, una vez que hay un numero de
experiencias clínicas “sostenidas en común por estudiantes y maestros,
quienes las han enfrentado juntos, la conferencia, el sermón, y la oración,
serán (todas) enormemente intensificadas en el poder educativo”. El sintió
que los estudiantes de Teología “deberían tener (como los estudiantes
médicos tienen) la oportunidad de observar a sus maestros haciendo las cosas
que ellos (los estudiantes) necesitan aprender: hablar con pacientes,
abordando problemas personales, y a menudo fallando. Los estudiantes
médicos ven a sus maestros tratando de resolver un problema medico difícil y
a menudo fallan en resolverlo o lo estropean. Esto es bueno, para ambos,
Maestros y estudiantes. Ellos ven la paciencia de sus maestros, su valentía, su
ingenio, la discreción puesta a prueba, la dura presión, la lucha, a veces el
esplendoroso éxito, y a veces el completo fracaso. Los estudiantes médicos
8

ven todo esto. Los estudiantes de Teología lo verán (tambien) cuando sus
maestros tomen…….una de sus áreas de responsabilidad…… en la lucha
difícil de las relaciones personales.
En las funciones que realizan en otras de sus áreas de responsabilidad – en el
seminario teológico, la sala de conferencias y la capilla --- su valor será
multiplicado muchas veces”. (38)
Diagnostico Diferencial
Como Keller, que quiso enseñar a sus estudiantes a “acercarse a los
problemas de relaciones pastorales a la luz de comprender las causas de estas
dificultades”, Cabot quiso que sus estudiantes, tanto los médicos como los
Teólogos, se dieran cuenta de las sutilezas del diagnostico (39). “Los casos a
menudo no vienen a nosotros sistemáticamente arreglados”, el advirtió, sino
que “nos son generalmente presentados desde una perspectiva, y con un
sistema, a menudo engañoso, en un primer plano. Desde este punto de vista,
debemos razonar y preguntar nuestro camino de regreso al proceso mas
profundo y las causas mas oscuras que guían nuestros esfuerzos
terapéuticos”. El problema, el reconoció, era “cómo ir más allá de los
síntomas”, “cómo saber a través de que métodos de cuestionamiento ó de
revisión… la actual causa (puede) ser encontrada”. Esta dificultad, por
supuesto, existe igualmente en medicina, trabajo social, y teología, y Cabot
quien extrajo y contribuyó enseñando en las tres áreas, esperó “mostrar como
las quejas de los pacientes – expresiones incompletas de la enfermedad (o
desorden) fundamental ---deberían ser usadas como indicios y como sus
pistas pueden ser seguidas al asiento actual” del problema del paciente. (40).
Antón Theophilus Boisen
Dentro de CPE, el énfasis del diagnostico ha llegado a ser más cercanamente
asociado con el trabajo de uno de los estudiantes de Cabot, el Rev. Antón T.
Boisen. Cuando Cabot dirigió un seminario en 1922-23 sobre “Los elementos
esenciales del registro de casos con propósitos de enseñanza”, Boisen, un
ministro Congregacionalista, entonces todavía, en calidad de paciente externo
en el Hospital del Estado Worcester (Massachussets), era el único trabajador
social ó de higiene mental, no profesional, en asistir (41). Apenas dos años
antes, en medio de un tratamiento psicótico agudo, Boisen había
experimentado un intenso episodio de delirio en el cual él creyó había “roto
una abertura en la pared, la cual separaba a la religión y a la medicina”. (42).
Después, interpretó otro de sus delirios como el bosquejo de un “plan de
cooperación definido entre los trabajadores médicos y religiosos”. (43). Estos
pensamientos, aunque evidentemente, delirios en origen, demostraron intriga
en extremo en Boisen, y de hecho en Cabot y otros, después que Boisen
recobró su cordura, y proporcionaron un cierto impulso a las dos primeras
décadas del movimiento de CPE. Por esta razón, algunos comentarios deben
ser hechos, con respecto a la línea específica de pensamiento de Boisen, antes
de considerar su acercamiento al caso de estudio como método de enseñanza.
Experiencia Religiosa y Desorden Mental
9

Mientras que en la Universidad, Boisen había desarrollado un interés especial
en “La Psicología de la Religión, como la interpretaba William James,” y
durante sus últimos estudios en una de las pocas escuelas de “científicos
opuestos a la teología académica”, él vino a ser influenciado por George
Albert Coe, un completo seguidor de James y de la Psicología de la Religión”.
(44). Como James, Boisen creyó que “la enfermedad del alma podría tener
importancia religiosa” y que ésta podría “emplear los métodos de la Ciencia
para atacar los problemas (teológicos) involucrados” (45). Al igual que Coe, el
se desesperó, porque los Teólogos tendían a confiar en “textos mas que en la
naturaleza humana” y no entendían que “los hechos podían ser observados
desde cualquier parte” – aún y especialmente si era información relacionada
con la naturaleza emocional y espiritual – “ahí los métodos de la ciencia eran
imprescindibles” (46). Con estos principios, como sus antecedentes, Boisen
salió de un episodio de “la mas profunda y evidente….locura” en 1921-22, un
tanto, excepcionalmente preparado para preguntar si “muchas formas de
locura” podrían ser más de tipo religioso que medico”. De su elevada
perspectiva personal, Boisen anticipó una época “cuando los casos de
problemas mentales que fundamentalmente no son de origen orgánico, serán
reconocidos y tratados como problemas espirituales”. Pero al igual que Keller
y Cabot, el esperó por el día cuando “la Iglesia formara médicos del alma, del
tipo de los que, su trabajo se basara en el estudio sano y sistemático de la
patología espiritual. Hacia estos fines, Boisen siguió estudios especiales en
ética social, psicología anormal, “La psicología de los delirios y las creencias”
y, regresando a nuestro tema principal, “los elementos esenciales del registro
de casos con propósitos de enseñanza” (47).
Los elementos esenciales en el Registro de Casos
¿Cómo eran estos registros de casos que Cabot enseñó a Boisen a construir?
Cabot, como muchos otros involucrados en la educación profesional para el
trabajo social, tenía categorizadas las ideas acerca de lo que pertenecía al
registro de un caso, y muchas de estas nociones fueron traspasadas a CPE. El
sintió que primero debía haber una “orientación preliminar adecuada y una
afirmación del problema,” con una anotación que explicara el objetivo y
recursos del trabajador, el tipo de recursos de la comunidad, objetivo y
métodos de la agencia de que se tratara, y como vino a ser conocido el caso.
Uno tambien debería anotar, si el problemas era mas de tipo de personalidad
o de situación, las personas involucradas, y las fuentes de información.
Entonces debería seguirle “una adecuada descripción de la personalidad y
situación”, incluyendo comentarios sobre la herencia de la persona, condición
física y mental, caracteristicas del carácter, educación, historial laboral,
relaciones sociales, finanzas, etc. Después de esto, debería seguir “un análisis
adecuado de los hechos para hacer un juicio y tomar la acción respectiva” (48).
De hecho, los primeros registros de casos de Boisen, siguieron este formato,
como puede ser constatado de entre los mas de cuarenta casos de estudio que
el preparó para Cabot mientras que primero trabajaba como uno de los
asistentes de Worcester, haciendo el caso de trabajo social para la Iglesia
10

Emmanuel, en aquel entonces, como un trabajador social psiquiátrico,
especializándose en “casos en los cuales los factores religiosos estuvieran a la
vista” (49). Lo que es mas importante, sin embargo, es cómo Boisen cambió
ambos, tanto el razonamiento como el formato para escribir un registro de
casos una vez que el llegó a ser el Capellán en el Hospital Estatal Worcester en
Julio de 1924.
Educación Teológica vía la Clínica.
Durante 1924-25, además de servir como Capellán, Boisen trabajó con el
Departamento de Servicio Social del Hospital, “investigando y dándole
seguimiento a los casos en los cuales el problema religioso fuera una
característica sobresaliente”(50). Mientras tanto, Cabot, quien había dado una
conferencia sobre el cuidado pastoral ese año en Boston, envió algunos
estudiantes de Teología con Boisen para “informarse sobre la posibilidad de
trabajar como asistentes en el hospital, con el propósito de aprender algo
referente a enfermedades mentales y salud mental”(51). Como Cabot explicó,
cuando insistió a los estudiantes de Teología que obtuvieran “experiencia
clínica” afuera de sus salas de conferencias y de sus Capillas….,no es porque
queramos que ellos se deshagan de su Teología, sino porque deseamos que
practiquen su Teología donde mas se necesita, en el contacto personal con los
individuos que están en problemas” (52). Boisen tambien estuvo de acuerdo
con este punto de vista, pero él tenia todavía ideas más extensas, acerca de lo
que podía realizarse bajo tal plan y comenzó a convertir sus casos de estudio
de investigación en casos de enseñanza de las relaciones entre el desorden
mental y la experiencia religiosa.
Investigación Cooperativa y las Leyes de la Vida Espiritual
Boisen había llegado a ser, un escritor bastante prolífico durante 1920,
corrigiendo a sus colegas en algunas áreas. El consideró que era mas
deshonroso, por ejemplo, que un estudiante todavía pudiera “pasar por casi
cualquiera de nuestras escuelas teológicas….. sin haber estudiado alguna vez
la personalidad humana, ya sea en salud o enfermedad,” sobretodo “si la
personalidad humana (era eso) con lo cual (el pastor) trabajaría como tarea
central” (53). “Hacemos muy poco intentando diagnosticar casos”, el además
observó, “para que nosotros podamos ser capaces de aplicar, de acuerdo con
las necesidades del caso en particular, las fuerzas curativas y el poder que se
encuentra en la religión Cristiana” (54). El medico, por otra parte, es un
resultado del estudio cuidadoso y sistemático de lo que ha llegado a ser la
vida en el hombre y la mujer” “verdaderamente” “un medico de almas,”
mientras que el “medico de almas” tradicional, aferrándose a sus métodos
tradicionales, ha llegado a ser solamente el guardián de la Fe” (55).
Para remediar esta situación, Boisen pidió “investigación cooperativa” entre
el Clérigo y los Médicos, solamente “para desordenes mentales y experiencias
religiosas, para que pudieran ser estudiadas una, en la luz de la otra, y fuera
posible entender y tratar inteligentemente con cada una de las dos….”(56). El,
por lo tanto, buscó ayudar a los estudiantes de Teología a ganar “algo de
dominio en el difícil arte de ayudar a la mente afligida,” no tanto para que
11

ellos pudieran practicar (su)…Teología donde más se necesitara,” sino
específicamente para que pudiéramos un día venir a hablar con autoridad,
con respecto a las leyes de la vida espiritual….”(57). Solamente, a través del
estudio de “la personalidad humana en salud y en enfermedad,” el reprendió
a sus colegas, “buscando….para descubrir el motor de las fuerzas y la
maquinaria que ahí se involucra, y formulemos las leyes que las
gobiernan,…podremos (nosotros) ser capaces de poner las bases de una
nueva teología” (58).
Experiencia Clínica en el Servicio de la Enfermedad Mental.
¿Pero que hacen actualmente los primeros estudiantes de Boisen? Boisen se
puso en marcha en el verano de 1925 con cinco teólogos, incluyendo uno que
servia para la Capellanía más que como estudiante en entrenamiento clínico,
otro que servia fundamentalmente como su asistente de investigación, uno
“quien solamente completó cerca de una semana en el hospital,” y otro que
“después de cerca de un mes” fué “encerrado” en “un closet (armario) por los
pacientes” y que cuando fué liberado “recogió sus cosas y se fué a casa”. Por
lo tanto, “solamente (uno) un estudiante de teología….vió el verano de
principio a fin”. Ese estudiante trabajó seis días a la semana en las salas del
hospital, de las seis de la mañana hasta las seis de la tarde,” pero “le fue dada
una gran oportunidad ” en la que fué “asignado a la sala de admisión” y por
lo tanto conoció a cada paciente masculino admitido en esos tres meses”. Este
estudiante tambien asistió a grupos de debate con Boisen y el personal del
hospital; asistió a los servicios religiosos de Boisen y algunas veces acompañó
a los pacientes a casa por el día.”(59).
El siguiente verano trajo cuatro estudiantes –dos como asistentes, dos como
asistentes de Capellán--- y los estudiantes empezaron a escribir historias de
casos, aunque no exactamente con los modelos, ni de Keller ni de Cabot. Por
ejemplo, la historia de un caso, pintorescamente abre con, “A pesar de mis
intentos persistentes, no he conseguido sacarle muchas palabras a Maurice W.
en las seis semanas que llevo de conocerlo,” y por lo tanto, embarcarme con
una descripción cuidadosamente sensible de la rutina diaria del paciente.
Otra historia comienza, “El llegó a ser lo más cercano a mi ideal de hombre
loco, en el hospital”, y continua con el registro de una conversación de
Verbatim con el paciente, tan buena, como para describir “su apariencia
personal, si idiosincrasia, y sus ocupaciones diarias”. Durante ese verano los
estudiantes tambien tenían asignadas lecturas y discusiones de grupo, pero
estas eran todavía más como: “El Sr. Boisen en un extremo y los estudiantes
en el otro”(60).
Otro estudiante comenzó en Worcester en 1926, sirviendo en un patrón un
tanto diferente: dos días a la semana por un periodo de más de dos años. El ha
descrito su tarea como “entrevistar pacientes seleccionados por Boisen y
escribir reportes sobre las entrevistas para comentarlas con Boisen”. “Toda la
idea,” tal y como éste estudiante la recuerda, “era aprender a comprender….
Las luchas internas de (los pacientes), sus problemas espirituales, los cuales
eran, en la mentalidad de Boisen, idénticos a sus problemas mentales.” Este
12

estudiante tambien “tuvo bastante contacto” con el Psiquiátrico, el servicio
social, y el personal de investigación (61). Alrededor de 1927-28, el casohistoria,
en las manos de Boisen, estaba por llegar ser cada vez mas una
herramienta para “investigación cooperativa” en la religión, y todos sus
estudiantes empezaron a tener “dos horas de seminarios, dos veces a la
semana con miembros del (hospital) psiquiátrico y el personal de
investigación” (62).
Los Aspectos Religiosos de la Esquizofrenia
Investigadores en Worcester habían comenzado un estudio de los aspectos
neuro-endocrinólogos de la esquizofrenia, y Boisen se aprovechó de los “casos
preparados cuidadosamente” por su propio “estudio de factores religiosos en
alteraciones esquizofrenicas.”(63). Utilizando una lista especial de preguntas
preparada por Helen Flanders Dunbar, (mas tarde medico y líder en CPE),
Boisen y sus estudiantes entrevistaron a 173 pacientes en cuanto a sus
pensamientos específicos en el campo de la religión. Al principio, las
preguntas fueron un tanto crudas – “¿Quien es Dios?” “¿Qué pasaría si
murieras?”, etc. ---pero mucho antes Boisen y Dunbar habían ideado un
instrumento de investigación y enseñanza, sacando de los pacientes “el
sentido extraño y de misterio”, “el sentido de peligro”, “el sentido de
responsabilidad personal”, “preocupaciones religiosas” especificas, etc. (64).
Los resultados de este proyecto de investigación imaginativo guiaron a
Boisen a su primer libro, “La Exploración del mundo interno” (1936), el cual a
través de sus concluidos capítulos, extiende ampliamente la idea de
“experiencia clínica en el servicio de la enfermedad mental” (65).
Gracias a las demandas de investigación, los análisis de casos de los
estudiantes, llegaron a ser bastante específicos en contenido durante esa
época. Cada uno contenía una “historia preliminar,” incluyendo
clasificaciones de inteligencia y razón de compromiso, seguido de una
“historia personal” larga, abarcando herencia e influencias tempranas, niñez y
desarrollo en la adolescencia, sexualidad, familia, vocación, y adaptaciones
sociales, salud, tipo de personalidad, y descripción de la presente enfermedad.
Entonces vino la parte mas importante, una sección sobre “caracteristicas de
la psicosis,” en la cual el estudiante proporcionó el nivel del “examen del
estado mental,” seguido de un análisis detallado del contenido de los
pensamientos del paciente, de acuerdo al “sentido extraño y de misterio,”
“sentido de peligro,” etc. (66). No hay duda, de que cualquier estudiante que
observó a un paciente así de cerca, lo llega a conocer bastante bien (67).
Además, uno de los estudiantes de Boisen, el Rev. Seward Hiltner, (mas tarde
Profesor y Líder en CPE), hizo que Boisen agregara otra sección al (caso)
esquema, el manejo con (la) historia de la relación entre el estudiante y el
paciente,” de esta manera se ayudaba al estudiante a aprender algo de si
mismo (68).
Habilidades y Técnicas vs. Discernimientos y Comprensiones
Estos comentarios sobre las ideas de Boisen, ayudaron a subrayar algunas de
las diferencias en el énfasis entre el uso del caso como método de enseñanza
13

de Boisen y Cabot (69). Boisen estuvo de acuerdo con que la educación
teológica sufría por no tener “un cuerpo de experiencias concretas mantenidas
en común entre alumno y maestro, sirviendo como un campo de ilustración,
siguiendo debates reales, y enlazando las mentes de todos los presentes en
una unión lucrativa”. Pero tambien notó que “el énfasis del Dr. Cabot estaba
en las destrezas y habilidades en el trato con las personas en problemas”.
Cabot “creyó en la necesidad de estudiar la experiencia humana actual” y
“demandaba que el Ministro debería compartir las experiencias del
moribundo, del mayor de edad, del ciego del sordo y del discapacitado, (y)
del enfermo crónico,” asegurándose de hacer “registros cuidadosos de sus
observaciones.” Pero él se mostraba “escéptico, respecto a la posibilidad de
llegar al conocimiento de las leyes de la vida espiritual.” En contraste, Boisen
se consideraba a si mismo “mucho menos afectado con el estudio de técnicas
y habilidades que con el esfuerzo de descubrir las fuerzas involucradas en la
vida espiritual y las leyes a través de las cuales ellas operan”.(70).
Básicamente, Boisen consideró ‘la forma o método de procedimiento” en el
trabajo pastoral, no obstante lo importante que es, “secundario a los
discernimientos” él de todas formas podría ser capaz de hacer esta tarea. Por
ejemplo, el considero “la comprensión o discernimiento” como el primer
requisito para una psicoterapia exitosa” y sintió que “el hombre que tuviera
eso debería ser capaz de trabajar su propia técnica.”(72). El Ministro religioso,
el anotó, “reconoce la necesidad fundamental de amor, de la obscura
desesperación por la culpa y …..el distanciamiento…. Y el significado del
perdón…….En tales discernimientos se encuentra la contribución importante
del Ministro de Religión competente mas que en cualquier técnica
particular”(73). A través de los años, reiteró su cautela a la “tendencia….. en
el entrenamiento clínico a enfatizar las técnicas de consejeria más que la
comprensión básica”(74)
La Escuela de Trabajo Social de Verano de Cincinnati
Para 1927, el Programa en Cincinnati de Keller, había llegado a ser una
empresa educativa mas formalizada, aceptando estudiantes de cuando menos
cinco seminarios Episcopales, e introduciendo “conferencias semi-semanales”
con una equivalencia de nueve semanas, en las cuales los estudiantes no solo
escucharon “una conferencia dirigida por un experto en trabajo social,” sino
que ellos mismos estaban “haciendo reportes.”(75). Durante los siguientes
siete años, la escuela disfrutaría de apoyo financiero substancioso de ambos,
tanto de la Diócesis como del Consejo Nacional de la Iglesia Episcopal, y el
programa de enseñanza, de conformidad ampliado, para incluir conferencias
y seminarios de casos llevados a cabo tres, y algunas veces, cuatro noches por
semana (76). Incluso el “Rev. A.T. Boisen, Superintendente del Hospital
Estatal en Worcester, Massachussets.,” pronunció algunas conferencias en
Cincinnati, aunque el contacto entre los programas de los dos hombres fuera
por demás mínimo.(77).
Austin Philip Guiles
14

Mientras tanto, en Worcester no había fondos económicos ni de la Diócesis ni
religiosos, y, hasta 1928, el apoyo para el programa de entrenamiento de
Boisen había procedido de los propios ingresos de los estudiantes como
asistentes de pabellón (sala) en el hospital, de contribuciones de Iglesias
locales, y del escaso salario de Boisen. Sin embargo, uno de los estudiantes
escogidos en 1928, Austin P. Guiles, (mas tarde un Profesor y Líder en CPE),
reconoció que Boisen se vería fuertemente presionado para sostener a todos
los once estudiantes programados para recibir entrenamiento ese verano, y se
“dirigió con el Dr. Cabot para solicitar contactos y nuevas fuentes de
fondos.”(78). Mas tarde, en la primavera de 1929, cuando Guiles decidió
“dedicarse al entrenamiento clínico,” el mismo Cabot prometió respaldar el
presupuesto” (79). Pero, a finales de 1929, cuando Guiles se acercó a la
Fundación Earhart, (una fundación familiar en la cual el y su esposa fueron
fideicomisarios), para solicitar fondos que apoyaran el trabajo, a el “se le
aconsejó incorporar la idea y organización a las leyes del Estado”(80).
El Concilio para el Entrenamiento Clínico.
Por consiguiente, “el día 21 del mes de Enero de 1930,” el programa de Boisen
fue incorporado al Concilio para el Entrenamiento Clínico de Estudiantes de
Teología, “para promover la comprensión y servicio del enfermo mental y
otras personas en aflicción, por parte de los estudiantes de Teología…..” Los
miembros fundadores nombraron a Cabot como Presidente, Boisen como
Secretario, Guiles como Secretario de Campo, y mas tarde, ese año la “Dra.
Helen Flanders Dunbar fue elegida como Directora del Personal Medico.”(81)
A partir de ese momento, el número de estudiantes aceptados para
entrenamiento fue creciendo rápidamente, de dieciséis en 1930, a treinta y
cuatro en 1931 y cuarenta en 1932. Dos centros de entrenamiento mas, se
abrieron durante 1929, Guiles se convirtió en Capellán en el Hospital General
de Massachussets en 1930, y tres hospitales más, dos centros de orientación
infantil, y una prisión, estuvieron siendo utilizados para entrenamiento en
1931. Tambien, por ese año, los estudiantes estuvieron trabajando solamente
seis horas en lugar de doce al día, en las salas del hospital, y, en 1932, el
Concilio había decidido que ya no seria necesario utilizar salarios para atraer
a los estudiantes (82).
Dolores en crecimiento: Psicoanálisis y Supervisión
Desde el inicio, Cabot, Boisen y Dunbar acordaron que el Concilio evitaría
ofender al público o a cualquier profesión, y debería mantener niveles altos de
supervisión. Por lo que, cuando uno de los Supervisores del Concilio abrió
una “clínica-Iglesia” y colocó estudiantes en centros, carentes de una
adecuada supervisión, juntas especiales del Concilio fueron convocadas. En
la junta de Marzo de 1932, por ejemplo, hubo “un acuerdo general donde el
Concilio no se permitía apoyar el psicoanálisis,” y a la Directora Medica,
Dunbar, se le pidió que preparara una declaración al respecto (83). Por
Septiembre de ese año, aun Cabot, un partidario incondicional de este
particular supervisor, había admitido, que el “interés de este hombre en el
psicoanálisis…había sido erróneamente supuesto, como la característica
15

central de nuestro trabajo,” y “había sido indudablemente….un perjuicio al
trabajo de nuestra Concilio”(84). El siguiente Abril, el Concilio notó
nuevamente el “énfasis de este Supervisor en las teorías psicoanalíticas” junto
con la “promoción de la idea de su clínica-Iglesia,” y en Mayo de 1933 el
Concilio resolvió que “nos oponemos a cualquier intento de introducir la
enseñanza del psicoanálisis en el entrenamiento de los Clérigos, y nos
oponemos a promover el establecimiento de clínicas-Iglesias no medicas.”(85).
En 1932-33, algunas preguntas se suscitaron, con respecto a los lugares donde
este hombre colocaba estudiantes, como dos instituciones carentes de
supervisión adecuada. En uno de los hospitales los estudiantes “tuvieron una
desafortunada experiencia”, “y a uno de los estudiantes se le dijo que estaba
al borde de un colapso nervioso.”(86) Este Supervisor tuvo que ser
reprendido todavía, un año mas tarde, por “su insistencia en colocar
estudiantes en hospitales sin Supervisión”.(87). Finalmente el Concilio tuvo
que resolver, y publicitar su resolución, de no permitir que su nombre fuera
relacionado con las empresas de este particular supervisor.(88).
Helen Flanders Dunbar y el Asunto de las Normas.
Estos dos episodios, desafortunados como parecieron en ese tiempo,
impulsaron al Concilio hacia la preparación de las primeras declaraciones
explicitas sobre normas para CPE. Dunbar notó que, aunque el Concilio
“había declarado abrir las puertas para el entrenamiento clínico”, las puertas
estuvieron muy pronto demasiado abiertas, y el Concilio debió llegar a ser,
como la Asociación Medica Americana, “una organización….que aplica
normas de entrenamientos.”(89). El Concilio, por lo tanto, en 1934, “declaró
que solamente un proyecto, el cual……se caracterice (como sigue) merece el
apoyo de los grupos médicos y teológicos.” “Una institución que desee servir
como un centro de entrenamiento debe contar, dentro de su personal….con
un Capellán entrenado adecuadamente ó Supervisor Teológico, que esté a
cargo del programa de estudio de los estudiantes y que guíe los aspectos
religiosos del trabajo,” así como “un experto propiamente calificado que
pueda dar adecuadamente el punto de vista de su propia particular
institución.” “Ha sido la política del Concilio,” Dunbar observó, “abrir nuevos
centros, siempre y cuando se cuente con hombres capaces y entrenados, para
colocarlos en hospitales listos para recibirlos.” Pero ella tambien confesó una
gran “dificultad para encontrar Supervisores Teológicos entrenados
adecuadamente.” El Concilio lo ha encontrado tan necesario como una regla,
entrenar ellos mismos a estos Supervisores, y esto es, tanto costoso como
prologando.” Habiendo reconocido los peligros inherentes a la situación
desde el inicio”, Dunbar enfatizó, “El Concilio ha desarrollado su trabajo
cuidadosa y lentamente, apuntando no solamente para dar entrenamiento
clínico sino tambien para acumular un cuerpo de experiencias, de las bases en
las cuales las normas adecuadas de entrenamiento pueden ser
establecidas.”(90). La meta, en la visión de Dunbar, fue “el desarrollo de
aquellas técnicas, las cuales especialmente el Clérigo ya posee.”(91)
El Proyecto Andover Newton
16

El año de 1930, tambien vio el surgimiento de una tercera tradición dentro de
CPE, el tan llamado Grupo de Nueva Inglaterra, el cual busco normas a través
de las afiliaciones con escuelas teológicas, y cuya específica preocupación era
el desarrollo de las técnicas del pastor. Como se menciono antes, Guiles llegó
a ser el Capellán del Hospital General de Massachussets en 1930, para
explorar como Boisen lo expresó, “las oportunidades en las cuales una
institución tal, se permite tratar constructivamente con las dificultades
internas del enfermo físicamente.”(92). En el otoño de 1931, tambien se unió
al cuerpo docente de la Escuela Teológica Andover Newton, cerca de Boston,
con el Titulo de Director de la Clínica de Entrenamiento, y al siguiente otoño,
en la visión de Guile, el entrenamiento clínico de Boston había llegado a ser
“una empresa relacionada pero separada”(93). Además, junto con su Suegro,
el Sr. E. B. Earhart, habían ambos, sido designados al Consejo de Directores de
Andover Newton, y los fondos económicos de la Fundación Earhart, hasta
ahora utilizados para sostener el entrenamiento en Worcester, fueron ahora
destinados al Proyecto Andover Newton en Experiencia Clínica para
estudiantes de Escuelas Teológicas de Nueva Inglaterra. Mas aun, el mentor
de Guile, Cabot, se unió a la Facultad de Andover Newton como Profesor de
Sociología y Cristianismo Aplicado en 1934, sirviendo como Presidente de
ambos, tanto del Concilio como del Proyecto, hasta 1936, cuando el finalmente
se retiró del Concilio. Por lo que, en 1932 y seguramente en 1936, había tres
grupos especializados ofreciendo CPE.
Russell L. Dicks
Para comprender la peculiaridad de los programas basados en Boston,
especialmente en lo que respecta a sus métodos de enseñanza, uno debe de
considerar el trabajo de un hombre joven, quien primero entrenó con Boisen y
Dunbar, después ocupó la posición de Guile como Capellán en el Hospital
General de Massachussets: el Rev. Russell L. Dicks. A diferencia de Boisen,
Dicks no salió a promover la “investigación cooperativa” dentro de “las leyes
de la vida espiritual”, tampoco salió como Keller, a quitar las “discapacidades
sociales….que impiden y contrarrestan cualquier interés de la conciencia o
voluntad del feligrés.” “La pregunta que me molesta” nos dijo Dicks “fué
como tratar con las situaciones que enfrento en el cuarto del enfermo….” “Los
métodos psiquiátricos del caso-historia utilizados en los hospitales mentales,
no estan,” en su opinión “adaptados a personas en hospitales generales,” y el
método del caso de trabajo utilizado por el trabajador social, no encaja en el
trabajo del ministro.” Dicks por lo tanto, se sintió forzado a concluir “que no
sabíamos lo que nuestro trabajo o nuestros métodos eran, en el cuarto de
enfermo. Por lo tanto, como Cabot, el se acercó a CPE desde un punto de vista
muy practico.
El Proceso de Registro de Conversación o Verbatim
Al finalizar su primer verano de trabajo en Boston, Dicks presentó un reporte
de veinticinco páginas, describiendo en gran detalle sus interacciones diarias
con los pacientes. Como Cabot comentó, “Aquí esta un hombre que escribe las
oraciones que hace con un hombre que esta muriendo! Seria mejor que le
17

pidiéramos que se quedara….Podríamos aprender algo.”(95) ¿Cómo sucedió
todo esto? Dicks lo ha explicado de una manera bastante sencilla: “Estaba
viendo a muchos y diferentes pacientes…..que encontré necesario mantener
alguna clase de registro. ¿Pero que clase de registros podía mantener?.....Me
pregunté a mi mismo, ¿Qué pasa cuando veo a un paciente? La respuesta era:
¡Hablamos!. Entonces, ¿Qué nos decimos? Empecé a escribir todo lo que
podía recordar de las conversaciones que había tenido con los pacientes…
Entonces un día, un estudiante de Teología, me preguntó: ¿Qué es lo que
pides en oración cuando elevas una plegaria en el cuarto del enfermo?. Por lo
que empecé a escribir mis oraciones.”(96).
El reporte del siguiente verano mostró a un Dicks todavía experimentando
con el hecho de escribir notas, con el propósito de registrar lo que… (él)
encontró en los pacientes que parecían tener una inquietud espiritual”:
“Incidentalmente, había encontrado que un problema dado, llegaba a ser más
claro bajo la experiencia de escribirlo y estudiar lo que el paciente me dijo y lo
que yo observé en el paciente. Esto fué un proceso laborioso y prolongado,
pero lo encontré efectivo y al final, también ahorrador de tiempo y esfuerzo.
Tambien encontré que la calidad de mi trabajo mejoró bajo la experiencia de
escribir. Con la llegada de las notas escritas de los estudiantes, se les introdujo
a un Método que se utilizó a través del verano como un proceso de
enseñanza.”(97)
“Después de ver a un paciente por vez primera,” de acuerdo con Dicks, “el
estudiante escribía una historia preliminar incluyendo la……edad del
paciente, sexo, condición marital, familia, ocupación, religión y diagnostico
físico.” “Tambien incluimos una descripción breve de la personalidad….para
ayudar al estudiante a disciplinarse en valorar al paciente desde su primer
contacto”. “El estudiante tambien menciona la razón que lo motiva a ver al
paciente, notando como un paciente determinado ha llamado su atención.”
“Seguido de esta historia preliminar, el estudiante…..(reproduce) su
entrevista con el paciente. El anota especialmente sus observaciones iniciales,
y como fué recibido, y anota lo que el paciente dijo o hizo, prestando atención
al orden o cronología de cualquier observación especial del paciente, en un
esfuerzo por determinar la condición mental del paciente. Las notas de los
estudiantes se cierran con un resumen, en el cual ellos valoran las necesidades
mentales y espirituales del paciente, cómo esas necesidades pueden ser
satisfechas, la relación de trabajo de los estudiantes con el paciente, y el
método usado en su contacto con el paciente.”(98).
Este formato del “proceso de registro de conversación”, más tarde conocido
como el “Verbatim,” llegó a ser, en las manos de Dicks, una herramienta de
gran valor para CPE. Esto fué así especialmente, después de que uno de sus
estudiantes, Rollin J. Fairbanks, (mas tarde un Profesor y Líder en CPE),
descubrió que, aunque él no podía encontrar siempre a Dicks en su oficina
para discutir el Verbatim verbalmente, él podría atraer a Dicks en la
fabricación de comentarios escritos y sugerencias dejando un amplio margen
a la izquierda de sus páginas. Con un cambio del amplio margen de la
izquierda a la derecha de la página, y con una reestructuración adicional
18

eventual del informe mucho después del modelo del caso de trabajo social, el
Verbatim llegó a ser un instrumento estándar para CPE entre los centros de
Nueva Inglaterra.
Algunos Contrastes
En el año de 1934, mientras que en Boston, mucho del punto central era el
estudiante – lo que había pedido en oración, lo que había dicho, como había
tratado “con las situaciones…enfrentadas en el cuarto del enfermo” --- en
Worcester, mucho del punto central era el Paciente. “El paciente es el centro
alrededor del cual se determina la actividad completa del verano.” Escribió el
Rev. Carroll Wise, el Supervisor Teológico en Worcester, durante ese periodo.
Se esperaba que “los estudiantes pasaran una hora al día con cada paciente,
que lo estudiaran cuidadosamente y durante el transcurso del verano,
llegaran a una completa comprensión de el, como fuera posible.” La
“necesidad de comprensión de los individuos se mantenía en mente,” y el
“valor de la comprensión de lo anormal, a la luz……… lanzado así en la
experiencia normal, es enfatizado.”Durante el verano, había la constante
tentación de moralizar sobre las bases del material del caso, en cuanto a lo
que un Ministro debía o no debía hacer en una situación específica. Aunque
este método se permitió ocasionalmente, el énfasis principal fue dado al
esfuerzo de comprender las necesidades básicas dentro de la personalidad, los
conflictos en los cuales pueden llegar a estar involucradas, y las
anormalidades posibles surgidas fuera de tales conflictos. De esta forma, se
esperó que el estudiante recibiera el conocimiento básico de la naturaleza
humana, el cual le ayudaría en cualquier situación dada, que pudiera ocurrir,
en su futura parroquia….La necesidad de una relación de comprensión y
confianza entre el ministro y la persona con quien el esta trabajando, fue
enfatizada, desde que esto parece ser lo mas importante de cualquier método
particular.”(100)
Pero, como mas tarde comentó el Rev. Dr. Seward Hiltner, aunque en “los
primeros días del entrenamiento pastoral clínico……hubo largas discusiones
sobre la comprensión vs. el método,” tal vez ambos grupos se hacían la
pregunta equivocada. “El entrenamiento clínico, como teología practica, tenia
que relacionar teoría y practica, comprensión objetiva de lo que hace operar a
la gente y al mismo tiempo que sucede y puede suceder en la relación entre el
consejero y la persona.”(101).
La Asociación Americana de Escuelas Teológicas.
A pesar de la retórica de los dos grupos, el Concilio y el Proyecto Andover
Newton, el Comité de Investigación de la Asociación Americana de Escuelas
Teológicas, encontraron algunas grandes diferencias entre los dos programas,
en 1936. Para el Comité, “los principios distintivos mas importantes del
Concilio parecían ser:
Su insistencia sobre las normas científicas rigurosas, sobre una
supervisión a los estudiantes, completamente entrenada y adecuada; y
19

el desanimo de los estudiantes por emprender un trabajo llevado a
cabo adecuadamente solamente por la profesión medica”; y
Su idea de un curso comprensivo de entrenamiento clínico. El Concilio,
cada vez más, ha tendido a limitar su trabajo a dos tipos de Institución,
las cuales son consideradas como proveedoras de la experiencia más
provechosa --- el hospital general y el hospital mental. Su ideal para los
estudiantes es que deberían recibir algo de entrenamiento en cada una
de estas Instituciones.”
El Comité encontró que las caracteristicas distintivas más importantes del
Proyecto Andover Newton, eran:
“la responsabilidad directa de los seminarios en su dirección y
administración”; y
“la determinación de mantener el entrenamiento clínico relacionado, tan
cercanamente como sea posible al trabajo actual del Pastor, por lo que le
proveerá de preparación directa para las responsabilidades del
Ministro.”
En sus conclusiones, el Comité sugirió que “tal vez el arreglo ideal para un
estudiante sería, pasar un verano en un hospital mental, y durante el siguiente
invierno, completar su entrenamiento, semana a semana, trabajando en un
hospital general,” como era una de las posibilidades en Andover
Newton.”(102).
La Escuela Graduada de Religión Aplicada
Mientras tanto, de regreso a Cincinnati, Keller finalmente encontró a “un
experto en el acercamiento filosófico y teológico” al trabajo social: el Rev.
Joseph F. Fletcher. (103). Con Fletcher como su Supervisor Teológico, Keller
ahora en 1936, iniciaba la Escuela Graduada de Religión Aplicada, un año
completo de operación, en el cual la escuela de verano de Cincinnati en CPE,
llegó a ser un importante miembro. Keller sintió que en Fletcher, él tenia al
menos a alguien que “relacionara el acercamiento social con el espiritual,” y
“enlazara” el acercamiento de la practica social con la oficina pastoral.”(104)
Verdaderamente, las dos piedras angulares de la experiencia de la nueva
Escuela Graduada, fueron los “Los Seminarios de Correlación”, un tanto
basados, después de los de Cabot, donde los “casos actuales” fueron
“discutidos e interpretados de acuerdo con la doctrina Cristiana”; y el curso de
las “Evaluaciones Éticas”, un tanto basados, después del modelo de trabajo del
caso social, en los cuales los estudiantes aprendieron, a valorar los problemas
actuales desde el punto de vista de la Iglesia.”(105). Otros aspectos del
entrenamiento, incluyeron el campo de trabajo, en cuando menos tres
ambientes diferentes, por lo que cuando “algún problema estaba mas allá de la
capacidad de la victima y del sacerdote,” el sacerdote “debería al menos tener
una comprensión inteligente, de lo que estaba siendo hecho al “cliente” por la
agencia o trabajador del caso,” y no debería ser “completamente suplantado en
su oficina pastoral” en “un tiempo en que al menos él debería ser un poder
auxiliar”; el trabajo del curso graduado de la Universidad de Cincinnati, tiene
“el propósito de ordenar los principios de acercamiento propios en una forma
20

sistemática”; y el trabajo supervisado de la Parroquia, para ver hasta que punto
las técnicas sociales son adaptables a la esfera apropiada de un sacerdote de
parroquia.”(106).
Maniobras para el Sostenimiento
Mientras que la Escuela de Cincinnati amplió su trabajo en 1936, ambos, tanto
el Concilio como el Proyecto Andover Newton, cambiaron sus nombres en 1938,
uno lo simplificó a “El Concilio para Entrenamiento Clínico” y el otro a “El
Comité en Entrenamiento Clínico de Escuelas Teológicas de Nueva Inglaterra”.
El nombre del primer grupo, cambió para simbolizar un tentativo alejamiento
de asuntos teológicos más tradicionales, hacia un modelo de consejeria más
psicodinamico. Tambien representó un intento de atraer financiamiento
externo, a través de cambiar la naturaleza básica del Concilio en si mismo, de
una organización comprometida con la educación teológica, a una agencia
especializada en el entrenamiento clínico de estudiantes de todas las
profesiones --- esta reorientación fue efímera. El nombre del segundo grupo
cambió para reflejar el final de cinco años de la subvención (vía Andover
Newton) de la Fundación Earhart, como un intento de incrementar la función
de otros Seminarios en CPE, y con una preocupación creciente de demostrar la
importancia de CPE a todo el ámbito de funcionamiento pastoral, y “no
solamente, ni tampoco fundamentalmente para el trabajo del enfermo.”(107)
Para acomodar a aquellos del Grupo de Nueva Inglaterra que deseaban un
acercamiento mas psicodinamico a la consejeria, el “Club Cabot” tambien fue
organizado durante 1938. Sobretodo, los cambios de nombre de los dos
grandes grupos fueron motivados por consideraciones conceptuales así como
financieras, y creció un descontento fundamental con la posición de CPE, frente
a frente con la educación teológica.
Cortejando los Seminarios
Boisen, junto a muchos otros, durante 1940, se sintió “molesto” por esta “falla
(de CPE) para ganar mas aceptación entre las escuelas de Teología.” “Desde el
inicio…..,” el insistió, “no estamos tratando de introducir nada nuevo al ya
sobresaturado programa de estudio. Por el contrario, tratábamos de llamar la
atención a los históricos problemas del pecado, la salvación, la inspiración
profética. Lo que fué nuevo, fué el acercamiento. En un tiempo cuando los
estudiantes de religión estuvieron haciendo muy poco uso de los métodos de
ciencia, y los científicos estuvieron fallando en llevar sus investigaciones al
nivel de lo religioso, estuvimos buscando hacer estudios empíricos de
documentos humanos vivos, particularmente en aquellos (quienes) fueron
abatidos o se agotaron bajo el estrés de una crisis moral.” Al hacer eso,
“estuvimos proponiendo alterar la estructura básica de la educación teológica.”
(108). Con estas palabras, Boisen reflejó tanto los elementos conservadores
como los radicales dentro de CPE alrededor de 1945. Los Supervisores
verdaderamente, “no estuvieron tratando de introducir nada nuevo,” ellos
estuvieron todavía “proponiendo alterar la estructura básica de la educación
teológica.” Para hacerlo, ellos tendrían que trabajar desde adentro.
21

Muchos de los impulsos hacia ganar “mas aceptación entre las escuelas
teológicas” vinieron de Guiles y del Grupo de Nueva Inglaterra. Por ejemplo,
en Diciembre 7, de 1943, cuando el Comité de Escuelas Teológicas (T.S.C.)
bosquejó una serie de metas, para ser alcanzadas por el T.S.C. en 1950,” las
principales metas fueron: “establecer entrenamiento clínico…..como una
disciplina aceptada en educación teológica,” y tener considerado a CPE como
parte del requisito de la clase A” para certificación del Seminario. Para lograr
estos objetivos, el T.S.C. propuso alentar a “cada trabajador clínico….a
acumular los resultados de sus trabajos,…..y prepararlos como material de
prueba que tendría importancia” para los cuerpos acreditados. El T.S.C.
tambien prometió solidaridad con “el lanzamiento de una revista, la cual
serviría como la avenida principal de publicaciones de todos los resultados de
los trabajos clínicos,” y planeó “continuar promoviendo las conferencias
nacionales bi-anuales para trabajadores clínicos en religión.”(109). De manera
similar, cuando los miembros del T.S.C. se encontraran en el hogar de Guiles,
cinco semanas mas tarde, para discutir la creación de un “Instituto de
Cuidados Pastorales,” una de las razones discutidas para crear un Instituto tal,
en aquel tiempo era, “tener en Nueva Inglaterra una organización equivalente
para tratar y negociar cooperativamente con el Concilio para Entrenamiento
Clínico en la búsqueda de alcanzar acuerdos eventuales en un programa
nacional de entrenamiento clínico.”(110).
La Primera Conferencia Nacional
Con el advenimiento de la primera Conferencia Nacional de Entrenamiento
Pastoral Clínico, llevada a cabo en Pittsburg en 1944, justo antes de una Junta
de la Asociación Americana de Escuelas Teológicas, una nueva tendencia
surgió, que vendría a influir a CPE, por los siguientes veinte años: Supervisores
de los tres grandes grupos de entrenamiento, tratando de llegar a algún
acuerdo sobre los objetivos y normas de CPE, fueron tambien forzados a
considerar la legitimidad de las credenciales de cada uno de ellos, y por lo
tanto, empezaron a encontrarse a si mismos y a los demás como “documentos
humanos vivos”. Así, humanizados, Supervisores de diferentes puntos de vista,
llegaron a ser más capaces, de considerar cada uno, las metas de los otros.
Hablando por el Concilio, Robert Brinkman delimitó los objetivos de CPE
como:
1. “Facultar al estudiante para ganar una comprensión profunda de la
gente, sus motivaciones mas profundas, sus problemas, sus conflictos
emocionales y espirituales, sus debilidades y fortalezas.”
2. “Ayudar al estudiante a desarrollar métodos adecuados de trabajo con
las personas, y una idea adecuada de su rol de trabajo, sus
responsabilidades y limitaciones como Clérigo, concernientes a todas las
condiciones del hombre” y
3. “ayudar al estudiante a aprender como trabajar cooperativamente con
representantes de otros grupos profesionales y agencias de la
comunidad, hacia la prevención y alivio de las debilidades del genero
humano, y hacia la solución de problemas sociales e individuales.”(111).
22

De parte del Instituto de Cuidados Pastorales, (recientemente incorporado)
Rollin Fairbanks describió las metas de CPE como:
1. desarrollar “específicamente habilidades pastorales, probándolas con
gente real y presentando los resultados para valoración”;
2. proveer “experiencia actual en el trabajo del tan llamado “equipo
medico” ---un grupo compuesto de el trabajador social, Supervisor de
Sala, Terapeuta ocupacional, Clérigo, y el medico que dirige el programa
del tratamiento total”;
3. alentar “un discernimiento tal, como el que puede resultar de
Seminarios clínicos y conferencias personales con el director del
entrenamiento clínico”; y
4. enfatizar “que el Clérigo debería de concentrarse en las habilidades y
técnicas que pertenecen a sus funciones pastorales, más que a ser tentado
de alejarse a otras áreas de servicio profesional.”(112).
Joseph Fletcher, cuya Escuela Graduada de Religión Aplicada había sido
fusionada con la Escuela Teológica Episcopal, de Cambridge, vió los objetivos
de CPE como:
1. “preparar al estudiante de teología para el trabajo profesional,
involucrando en el Ministerio al “hombre completo” bajo condiciones
modernas”, con una preparación tal que incluya “un conocimiento de
trabajo de la organización de la comunidad y dinámicas sociales, así
como el conocimiento de dinámicas de la personalidad”;
2. dar al “aprendizaje académico del Ministro y a su concepto de creencias
religiosas, una aplicabilidad en la situación humana,” de esta manera,
auxiliando “la educación en la teología” a través de ayudar a hacer las
doctrinas religiosas significativas para el estudiante”; y
3. alentar a los estudiantes a “adquirir discernimiento y las aplicabilidades
de la Fe Cristiana y la verdad.”
“Debemos ser cuidadosos,” Fletcher previno, “no concibiendo un
entrenamiento clínico únicamente en términos de adquirir habilidades,” por
que “nuestros esfuerzos de construir un “practicum” sonarán solamente
mientras sea un “practicum” para todo el programa de estudios teológico.”(113)
Otras joyas de la reunión de Pittsburg incluyeron la definición de CPE de
Fairbanks, y las últimas palabras de la definición de Brinkman de el Supervisor:
“El entrenamiento clínico es el desempeño del trabajo pastoral bajo
supervisión competente, tal como el trabajo que es registrado y
presentado para valoración y critica. En otras palabras, hay cuatro
requisitos:
1. El trabajo desempeñado debe ser de una naturaleza pastoral.
2. Debe ser hecho para supervisión.
3. Debe ser registrado.
4. Estas notas deben ser presentadas para critica.”(114).
El Supervisor debe de mostrar no solamente “algunas habilidades de
enseñanza” sino fundamentalmente la habilidad de permitir que otros se
23

observen a si mismos, para desarrollar sus propias conclusiones y
aplicaciones, y por encima de todo, crecer.”(115)
Métodos hacia el Crecimiento
La era de la Primera Conferencia Nacional tambien vió el desarrollo de
algunos nuevos métodos de enseñanza, cada uno siendo una
modificación, de alguna manera, de alguna practica anterior. Tal y como
lo podemos sentir en las palabras de Brinkman, sin embargo, el entorno
conceptual de CPE estaba cambiando, y mucha de la atención
previamente dirigida por el Capellán-Supervisor hacia los pacientes,
ahora estaba dirigida hacia los estudiantes. Siguiendo de algún modo el
modelo medico de la enseñanza de cabecera, Fairbanks introdujo lo que
el llamó “doble-llamado” (dual-calling), en el cual el Capellán y el
estudiante dirigían la entrevista con un paciente.” Solamente uno de
ellos (Capellán o estudiante) llevaba la conversación en cualquier
momento, aunque la responsabilidad fuera y viniera de uno a otro. En
otras ocasiones el estudiante podía conducir la entrevista completa,
aparte de la introducción del Capellán…” Este método, Fairbanks
observó, hace posible que el Capellán, observe la compostura del
estudiante, su acercamiento, y sus recursos,” y “tambien proporciona la
oportunidad para que el Capellán explique métodos pastorales.”(116)
Otra de las innovaciones de Fairbanks fue la “entrevista controlada”, una
forma de caracterización, adaptada para CPE. En este método, el
“instructor asume el papel de una persona afligida”, mientras que “el
estudiante es asignado como el Pastor y busca suministrar asistencia
pastoral. La entrevista es conducida ante el grupo,” y, “mientras la
experiencia es más intensa para el estudiante asignado con el problema,
el grupo entero está silenciosamente participando en el rol de lo que ellos
harían en una situación similar. (117)
Verbatims Dinámicos
Mientras que ambos, el “doble llamado” y la “entrevista controlada”
estaban para complementar el Verbatim, Seward Hiltner, en la
enseñanza de seminarios a estudiantes, se encontró a si mismo tratando
de cambiarlo. Habiendo entrenado con el modelo de Boisen de escritura
psicodinamica sobre historias de casos, Hiltner sospechaba que los
Verbatims no eran dinámicos. Pero cuando confrontó la enseñanza de
CPE, en un ambiente institucional externo, él se encontró a si mismo
razonando de la siguiente manera: “He dicho, en efecto, que si un Pastor
o estudiante preguntan como aconsejar, la pregunta no puede ser
contestada, hasta que él conozca más de lo que sucede en el interior de la
persona que está tratando de ayudar.” “Supongamos,” sin embargo,
“que la motivación del estudiante se perdió, aun antes de que nos
hiciéramos la pregunta de “cómo”. Supongamos, por otro lado, que se
encontrara una forma de decir: Aquí esta el acercamiento básico para
como y este ilustra el porque.”(118). Y, aunque Hiltner pidió a sus
estudiantes de seminario que presentaran reportes de sus contactos
24

pastorales, su inquietud no era hacer comentarios sobre las respuestas
especificas de los pacientes y los estudiantes, a la manera de un Verbatim
clásico, sino más bien ofrecer una explicación dinámica de estas
respuestas en un ensayo corto escrito al final de las notas de cada
estudiante. Este método tambien tenía la ventaja de centrar su
instrucción en el estudiante así como en el contenido, sin alguna de las
tentaciones “cara a cara”, de deslizarnos en una postura psicoterapéutica
hacia el estudiante.
Psicodinamicas y el Estudiante
Hiltner utilizó el Verbatim modificado como un vehiculo neutral para
trasmitir discernimientos psicodinamicos que reflejaban sus
preocupaciones y las de otros, sobre los peligros de un acercamiento
centrado en el estudiante. Es tal vez sintomático que en la Conferencia de
1944, ambos, tanto Brinkman como Fairbanks se sintieron guiados a
enfatizar que, aunque “el discernimiento personal es y debe permanecer
como un “subproducto” de CPE, “el entrenamiento clínico….es
esencialmente un programa instructivo más que uno terapéutico.”(119).
Sin duda, en 1940, ocurrió ahí un reenfoque de CPE, más alejado del
paciente y más dirigido hacia el estudiante, debido a los problemas
involucrados. La pregunta es, ¿Por qué?” Un historiador ha sugerido la
siguiente hipótesis: “Durante y justo después de la Segunda Guerra
Mundial, el tener entrenamiento clínico no era la mejor forma de volverte
popular en los ojos de los Profesores de Seminarios,…lo que significaba
que el estudiante necesitaba una motivación personal fuerte para tomar
entrenamiento clínico. Tambien mayormente significaba, que el se sentía
bastante descontento con su entrenamiento teológico formal. El resultado
de todo esto fue que los centros de entrenamiento clínico, recibieron a
muchos estudiantes intrépidos, hombres que querían algo, estaban en
algún lugar enojados, y deseando pelear con alguien, especialmente con
la autoridad. Ellos fueron recibidos por supervisores, quienes conocían lo
que sus estudiantes estaban hablando y que fueron capaces de
identificar…..los problemas de sus estudiantes. Pero los Supervisores
tambien se dieron cuenta de las posibilidades creativas de estos jóvenes
hombres enojados, si pudieran acercarse a ellos de un modo terapéutico.
Por lo tanto, no es de extrañarse que el entrenamiento clínico en estos
años llegó a estar, más y más, centrado en el estudiante.”(120). Esto es,
Supervisores en el año de 1940, manifestando ofrecer a los estudiantes
“encuentros supervisados con el hombre en crisis,” encontraron algunos
de sus “documentos humanos vivos” en los mismos estudiantes.
Además, cuando los problemas comunes, de maduración y ajuste
profesional, fueron enfrentados por los estudiantes de teología, éstos,
habrían sido de menor interés inmediato para los primeros supervisores,
quienes se centraron en la “investigación cooperativa” y el “cuidado
pastoral de cabecera”; estos “problemas de vida” fueron de gran interés
25

para muchos supervisores de los años 1940 y 1950, donde CPE llegó a
estar cada vez más preocupado por “el cuidado pastoral”.
Los Contextos de Consejeria en CPE
A través de los comienzos de la historia de CPE, Boisen siempre fue
rápido para observar y tambien rápido para dar a conocer sus puntos de
vista. Por lo que cuando la Consejeria se extendió por los centros de CPE
durante 1940, el ofreció una crítica amplia a los cambios en el
entrenamiento, que el notó que habían tenido lugar. Entre otras cosas,
Boisen cuestionó “las opiniones actuales sobre (que) una buena
enseñanza debe estar centrada en el estudiante, nunca centrada en el
contenido,” y (que) el maestro debe ser un arbitro más que un explorador
y guía.” El también se preguntaba si la preocupación por los Verbatims,
y en el inherente disminuido interés en las historias de casos,” podía “no
significar una disminución en el interés en la comprensión básica de las
experiencias involucradas.” Además, él se sintió un tanto molesto con el
énfasis (psico) genético,” por la presunción de que “la mayoría de las
dificultades de la vida, se deben a algo que sucedió antes del cuarto año
de la niñez.”(122). Sin embargo, por demás interesantes, resultan algunas
de las tendencias dentro de CPE contra las cuales Boisen advirtió, y que
pueden ser vistas como consecuencias directas de su propio trabajo, así
como del de sus colegas más cercanos. Y estas inquietantes tendencias,
modificadas por la experiencia, pueden ser vistas como contribuciones
eventuales de una intensificación de CPE.
Por ejemplo, las premisas básicas de consejeria, como se desarrollaron en
1940, --- que uno debería centrarse más en las personas que en los
problemas, más en la actitud emocional que en la información
intelectual, más en las situaciones inmediatas que en las pasadas, y que
uno debería reconocer las relaciones mismas, como oportunidades de
crecimiento, ---- fueron implícitas en los escritos de ambos, tanto de
Boisen, como de su primer estudiante, Dunbar.(123) Tan
vehementemente como aquellos que apoyaron la consejeria, Boisen
previno contra el hecho de enfocarse en un problema aparente,
descuidando los conflictos fundamentales y a las personas involucradas
(124). Así mismo, Dunbar, previno repetidamente sobre los síntomas
erróneos de la enfermedad (125). La inquietud de Boisen, por una
“comprensión básica de las experiencias” tambien alentó, así como lo
hicieron los principios de consejeria, una valoración empática de la
persona involucrada y la experiencia en si misma, de lo que es, ó lo que
significa , experimentar una aflicción emocional severa, desde el punto
de vista de la persona que está en sufrimiento (126). Así como Dunbar
expresó esto, “uno debe tratar al paciente primero,…..en segundo lugar,
la enfermedad (o problema esencial)….y los síntomas en tercer
lugar….”(127). Paralelamente a los intereses de los Consejeros Pastorales,
el interés de Boisen no se encuentra en el pasado del paciente, sino en el
significado de la experiencia que él ha traído…al hospital…”(128). De
26

manera similar, Dunbar sintió que la meta del Terapeuta era “no tanto,
encontrar o manipular una “causa” como el descubrir un medio efectivo
de intervención” (129). De su experiencia personal, Boisen sabia que
muchas “alteraciones y trastornos agudos” podían, con una guía
sensible, llegar a ser experiencias de problemas resueltos,” y Dunbar
enfatizó que “algunos pacientes necesitan que se les dé consejo, así como
tambien, decirles que hacer,” hasta que ellos sean “libres
emocionalmente para pensar y actuar.”(130). Consejeria estuvo,
seguramente, “en el aire” durante 1940, y fue vista por unos como el
reemplazo de previos modelos de CPE. Pero dentro de un poco más de
una década los contextos previos de la Consejeria, vendrían a ser
comprendidos, mientras que las actitudes interpersonales y las técnicas
educativas relacionadas con la Consejeria, vendrían a asumir su lugar
adecuado dentro de CPE.
Las Relaciones y el Valor de Ser
Como resumió uno de los autores de la historia de CPE, el enfoque de
1925 a 1935 fue “ ¿Que debo hacer?”, de 1935 a 1945 en “ ¿Qué debo
saber?”, y de 1945 a 1955 en “Qué debo decir para ser de ayuda al
paciente,?, reflejando los énfasis respectivos de “cuidado pastoral”
“investigación cooperativa”y “consejeria pastoral”. Entonces de 1955 a
1965, este autor sugiere, los supervisores y estudiantes de CPE
comenzaron a preguntarse, “para ser de ayuda para el paciente”, “¿Qué
debo ser? (131). Este problema de personalidad, y el problema asociado
de relación interpersonal, salió a discusión, cuando menos una vez, sino
es que más, en las Conferencias de los Supervisores durante 1950, como
se sugirió en estas breves citas:
X: “Solíamos hablar sobre casos de estudio, pacientes en estudio.
Ahora el énfasis ha cambiado… (a) un estudio de relaciones
interpersonales. En otras palabras, lo que sucede al……el
entrevistador es….tan importante, en un sentido, como lo que
sucede al paciente…”
Y: “Hubo un tiempo en el que hablábamos sobre iniciar con el
paciente, (acerca de)….haciendo cosas para manipularlo para
llevarlo a donde tu querías….”, “el siguiente paso fué cuando
utilizaste el acercamiento al escuchar, (y) en lugar de manipular al
paciente estuviste escuchándole y dejándolo desarrollar”; y
entonces, mucho más tarde, empezaste a pensar sobre ¿Cómo me
siento? Y ¿Qué estoy haciendo?,…por lo que el análisis de las
relaciones ha estado en desarrollo progresivo”; “que en las
relaciones esté realmente la clave, es un descubrimiento en
crecimiento”. (132).
Esta evolución dentro de CPE en lo referente a “la interacción entre dos
personas” y con “el desarrollo de la personalidad del estudiante de
teología” puede ser visto como el resultado de la reintegración de
27

asuntos de consejeria dentro de CPE (133). “El problema central del
Pastor es, después de todo, de acuerdo con un escritor, “no lo que el hace
por…..(o) para la gente, sino lo que él es” para ellos. “No es lo que el
Consejero hace por o para el asesorado lo que es importante,” sino “lo
que sucede entre ellos dos.”(134). O, como otro Supervisor ha
comentado: “Entre mas he estado comprometido en la Consejeria
Pastoral, mas he estado convencido que todas las técnicas, métodos y
conocimientos obtenidos de la lectura de libros son sólo secundarios en
mis esfuerzos por trabajar con la gente….Necesitamos un autoconocimiento,
el cual es una parte integral de nuestro ser, dejando
métodos y técnicas para usos ocasionales, cuando podamos necesitar
salir de aguas poco profundas…. Conocer los hechos tal y como existen
objetivamente, esforzarnos por conocernos a nosotros mismos en la luz
de nuestras fortalezas y debilidades, desarrollar disciplina, la cual nos
ayudaría a que sean verdad estas dos reglas ---esta es la única forma que
conozco de llegar a ser un mediador de las bendiciones de Dios.”(135)
Asuntos Denominacionales
Entre mas cerca estas del presente, la perspectiva personal puede
disminuirse o distorsionarse más y las cuestiones substantivas, en este
caso el “que” y “como” de CPE ---lo que los estudiantes realmente
hicieron, y como sus Supervisores realmente los guiaron--- pueden llegar
a ser más difíciles de reconocer y de describir. Uno puede, sin embargo,
observar algunas de las grandes preguntas y cuestiones sobre los últimos
quince o veinte años, durante la época en que una organización nacional
unificada, la Asociación para Educación Clínica Pastoral, estuvo siendo
formada.
Así como, la primera Conferencia Nacional trajo al Concilio, el Instituto
y restos de la Escuela Graduada, en discusión de sus metas comunes
para CPE, Conferencias Nacionales posteriores guiaron a los grandes
grupos en entrenamiento, hacia una cooperación más cercana con
agencias denominacionales y sus seminarios asociados. Números
crecientes de estudiantes teológicos estuvieron buscando a CPE, y
educadores teológicos de la más tradicional diversidad, decidieron que
tal vez ellos deberían de tener más conocimiento de lo que sus
estudiantes estaban experimentando en CPE.
Los Luteranos
En los comienzos de 1951, por ejemplo, El Concilio Asesor Luterano en
Cuidados Pastorales, formado a finales de1940, observó la conveniencia
de proporcionar CPE dentro de todos sus seminarios denominacionales,
y decidió que todas las normas nacionales para CPE necesitaban ser
formuladas. Hacia este fin, los Luteranos convocaron a una reunión a sus
líderes del Concilio, el Instituto, y otra nueva organización, la
Asociación de Profesores de Seminario en los Campos Prácticos, para
formar el Comité Continuo de la Conferencia Nacional en Entrenamiento
Clínico, mayormente conocido como “El Comité de los Doce.”(136).
28

Después de varias reuniones durante los inicios de 1950, en las cuales los
debates se centraron en cuestiones tales como “entrenamiento” pastoral
clínico vs. “educación”; la imagen de un “medico de almas” vs. la de un
“pastor de almas” y en el criterio para evaluar CPE: “subjetivo” vs.
“objetivo”; el Comité de los Doce, motivado por los Luteranos,
finalmente adoptó en 1953, una serie de “Normas Nacionales para la
Educación Clínica Pastoral”(137).
Aunque las normas por si mismas make dry reading, “las declaraciones
de posición” de cada grupo contribuyente reflejan las preocupaciones
mas intimas. Desde el punto de vista Luterano, el propósito de CPE era:
“Dar al estudiante y/o al Pastor una oportunidad de tratar directamente
con la gente y sus problemas,” y “aprender muchos aspectos del
Ministerio, a través de la “experiencia clínica real”. Para ser específico,
los Luteranos querían que cada estudiante conociera:
1. “el poder del Evangelio de Jesucristo para cambiar, intensificar y
fortalecer vidas”;
2. “los factores espirituales positivos y negativos, los cuales estan
presentes en la enfermedad física y en los desequilibrios mentales
y emocionales”.
3. “los discernimientos pastorales en la dinámica que es la base de
todo el comportamiento humano”.
4. “como el estudiante puede aplicar mejor sus discernimientos
teológicos en el uso de la Palabra, los Sacramentos, oración,
predicación, consejeria, y en sus relaciones con el grupo”;
5. “métodos efectivos pastorales que lo habilitaran para tratar con las
motivaciones humanas mas profundas, de las cuales la gente a
menudo no esta consciente”; y
6. “sus extraordinarios recursos, responsabilidades, y el área
especifica de funcionamiento como Pastor y la importancia de
aprender a trabajar de forma cooperativa con representantes de
otras profesiones.”(138).
Muchos de estos asuntos, por supuesto, eran paralelos a aquellos del Concilio,
el Instituto y la Escuela Graduada, tal y como se habían establecido en la
primera Conferencia Nacional. Pero a través de la influencia de los Luteranos, y
mas tarde de otras agencias denominacionales. CPE empezó a tomar una
postura teológica más auto-consciente.
Los Bautistas del Sur
Un segundo grupo denominacional que considerablemente influencia a CPE ,
fué la Asociación de Bautistas del Sur para una Educación Clínica Pastoral,
fundada en 1957, pero con raíces que se extendían una década mas atrás.(139).
Al igual que los Luteranos, los Bautistas del Sur, se consideraron a ellos mismos
como: “ni siquiera remotamente interesados en el entrenamiento de
trabajadores para un Ministerio que ignorara o hiciera casual el Evangelio de
Cristo.” Pero estaban “convencidos de que como Ministros necesitaban los
29

ecursos que provienen de una mejor comprensión de la conducta y de la
naturaleza humana, de un conocimiento…..(de) las técnicas que los psiquiatras
y psicólogos han desarrollado para tratar con los problemas humanos en salud
y en enfermedad, y de la familiaridad con los trabajos de hospitales e
instituciones…..” Junto con los primeros grupos de Patrocinadores de CPE, los
Bautistas del Sur, sintieron que “un Ministro, en cuyas manos, la alimentación y
cuidado de almas era confiada, debería tener más que una educación teórica
“libresca”, referente a las tareas como Pastor.”(140)
Teología Pastoral
Un tanto, a través de la influencia de agencias denominacionales, así como a
través del interés acrecentado de los seminarios, en proporcionar sus propias
experiencias clínicas supervisadas, “la teología pastoral”---- el cuestionamiento
sobre que concepto o doctrina del hombre se encuentra detrás de CPE --- vino a
ser una preocupación central durante 1950 y 1960. Si, como un autor sugirió, no
hay posibilidad “de hablar….del hombre como un todo, separándolo de su
relación con Dios,” entonces aquellos que estén involucrados en el cuidado y
consejeria Pastoral, deben enfrentar, “con nueva seriedad”, “el problema de
formular una antropología teológica estricta”….”El Cuidado Pastoral,” en el
punto de vista de este autor, “sin lugar a dudas, resulta deficiente cuando se
limita a si mismo a un marco de practicas y técnicas puramente humanas,”
para el cuidado pastoral, “debemos llevar al hombre mas allá de si mismo.”
(141)
En términos de CPE, esta preocupación con la teología pastoral, la
consideración constante de la tarea pastoral” en la luz de los cuestionamientos
teológicos,” ha implicado que los estudiantes deberían ser alentados no
solamente para traer “la perspectiva de guía para ser llevada sobre todas las
operaciones y funciones de la iglesia,” sino todavía mas importante, para sacar
conclusiones de orden teológico de la reflexión de estas observaciones.” Como
en la tradición de Boisen, esta orientación sugeriría que “el estudio de las
formas concretas y actuales, de experiencias humanas, especialmente, donde las
ultimas cuestiones estan en juego; es teológica, si nosotros traemos
cuestionamientos teológicos a ella.” Lo que la Teología Pastoral insiste es que el
conocimiento obtenido de la observación y reflexión, sea colocado en el
contexto teológico.” Sin tal enfoque teológico constante, “los actos de guiar,
aunque sean muchos y poderosos, no esclarecerán nuestra comprensión de la
Fe.”(142). Por lo que, desde una perspectiva, “el entrenamiento clínico pastoral
es educación teológica a un nivel experimental” – “el estudio de
cuestionamientos teológicos, tal y como estos son observados en las
experiencias de personas en crisis…., y de teología, tal y como es experimentada
por el estudiante en la confrontación consigo mismo, en el rol de Pastor con su
gente.”(143)
El Ministerio Social
Desde otra perspectiva que ha resurgido en años recientes, CPE puede ser visto
para comprometer “ministerios significativos con individuos y grupos en crisis,
y en el cambio de estructuras sociales,” con un énfasis en la
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“comprensión…..del proceso de vida y muerte, crecimiento, crisis, y cambios en
……familias, grupos, instituciones, y estructuras sociales,” así como en
individuos. (144). Tal perspectiva, volviendo sobre la pista del intento de
Cabot, de espiritualizar el trabajo social, y de la Escuela de verano de Kelller en
Servicio Social, ha fomentado una preocupación definida con la ampliación del
ámbito social y la presencia de CPE. Aunque CPE se desarrolló
fundamentalmente dentro de Instituciones de asistencia social y de salud, llegó
a ser cada vez más evidente durante 1960, que los programas de entrenamiento
futuros harían menos hincapié en el medio ambiente y más en la supervisión,
con el resultado de que el uso….seria hecho de situaciones antes no
intentadas.”(145) “Si hay absoluta validez “en la tesis, sugirió un autor, en “que
la Teología puede ser mejor aprendida en la arena de la crisis central de nuestra
edad, y que nuevas soluciones creativas y constructivas son posibles a raíz de
los conflictos y las crisis, (entonces) debemos tener centros de CPE en algunos
nuevos lugares.”(146). “La tradición de…..involucrar al aprendiz en interacción
con “los documentos humanos vivos”, según algunas, “ahora (necesidades) de
ampliar su biblioteca para incluir grandes trabajos” tales como instituciones y
sociedades.(147) Verdaderamente, durante los últimos diez años, “el modelo de
relacion del pastor – feligres” ha sido probado y duramente cuestionado por
algo llamado: Ministerio de Estructuras,” y “reflexión-acción”, dentro del
contexto de un ministerio mas involucrado socialmente, ha sido “presionado
para reemplazar el análisis del reporte del Verbatim.”(148) Además, los
Capellanes y Supervisores de CPE fueron llamados a cambiar su forma de
ministerio y hacerlo mas orientado a la comunidad.”(149). De esta manera,
algunos segmentos de CPE, han llegado a estar mas involucrados en la
comunidad y ambientes de parroquia durante los años recientes, aunque el
potencial para tal desarrollo tiene todavía que ser completamente realizado.
¿Hacia donde ahora, CPE?
“Cada esfuerzo estructurado” dentro de CPE, ha buscado responder inteligente
y sabiamente a las necesidades percibidas en un periodo de la historia.” Y uno
“puede sugerir que el cuidado pastoral en cualquier época puede ser descrito
como una respuesta a ambos, tanto a la suprema ansiedad en ese periodo….,
como simultáneamente a la ansiedad del Pastor.”(150).
Después de cerca de una década de negociaciones entre los grandes grupos de
entrenamiento dentro de CPE, un numero de ansiedades elementales han sido
superadas, y la Asociación para Educación Clínica Pastoral, Inc., una
organización genuinamente nacional y unificada, representando las
preocupaciones de los educadores pastorales clínicos, sus denominaciones, y
sus seminarios, fue fundada el 17 de Noviembre de 1967. Ahora, acercándonos
a su octavo año, así como tambien celebrando el quincuagésimo aniversario de
CPE, la Asociación debe preguntarse, “ ¿Hacia donde, en términos de identidad
profesional y organizativa, CPE se está moviendo? --- más hacia afiliarse con
grupos aliados de salud, o más hacia la integración con la educación teológica?”
“Idealmente”, como esta pregunta fue recientemente contestada, deberíamos
ser capaces de movernos hacia ambos.”(151). Para lograr esto, podemos
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equerir serias reconsideraciones ---y reconciliación----de los aspectos clínicos y
educativos del enfoque pastoral de CPE. Es gracias a que el pasado nos ha
proporcionado contextos, que la Asociación planea sus programas para los
años venideros. Pero será gracias al futuro, que se decidirá que tan bien CPE
continuará cumpliendo con las necesidades de su tiempo, proporcionando
“encuentros supervisados con el hombre en crisis.”
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