25.07.2013 Views

La bicicleta de Navidad

La bicicleta de Navidad

La bicicleta de Navidad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>La</strong> <strong>bicicleta</strong> <strong>de</strong> <strong>Navidad</strong>


Una preciosa mañana <strong>de</strong> invierno, Teddy iba paseando por el bosque<br />

cuando, <strong>de</strong> repente, vio a un pequeño ciervo. Inmediatamente se dio<br />

cuenta <strong>de</strong> que el ciervo estaba triste y necesitaba consuelo.<br />

El osito Teddy no lo dudó ni un instante y le preguntó: “¿qué ocurre,<br />

pequeño cervatillo?”. “Rudolf, el reno <strong>de</strong> Santa Claus, está enfermo<br />

y, por eso, se ha suspendido la <strong>Navidad</strong>”, respondió lloroso Cervatillo.


Teddy <strong>de</strong>cidió ayudar al ciervo y le dijo: “Venga, Cervatillo,<br />

vayamos a ver a Santa Claus y salvemos la <strong>Navidad</strong>”.<br />

Dicho y hecho, los dos se pusieron en marcha y pronto<br />

llegaron a una calle con mucho tráfico. Teddy y Cervatillo<br />

apenas habían comenzado a cruzarla cuando vieron un coche<br />

que se acercaba a toda velocidad y parecía estar a punto <strong>de</strong><br />

atropellarlos. Menos mal que, dando un gran salto,<br />

lograron en el último momento alcanzar el otro<br />

lado <strong>de</strong> la calle.


Teddy y Cervatillo siguieron andando y llegaron a un<br />

camino para <strong>bicicleta</strong>s. Un ciclista que pasaba por allí se<br />

<strong>de</strong>tuvo y, amablemente, les preguntó: “¿Queréis que os<br />

lleve en mi remolque?”.<br />

Teddy y Cervatillo aceptaron agra<strong>de</strong>cidos el<br />

ofrecimiento y se encaramaron al remolque<br />

<strong>de</strong> un brinco.


Al llegar a la casa <strong>de</strong> Santa Claus, enseguida se<br />

dieron cuenta <strong>de</strong> que Rudolf estaba muy enfermo.<br />

Tenía un gran resfriado y Santa Claus realmente<br />

no sabía qué hacer.


A Teddy se le ocurrió algo: ¡podrían repartir los<br />

regalos con un coche! Pero, cuando Teddy intentó<br />

que se <strong>de</strong>tuviera uno, éste simplemente paso <strong>de</strong> largo,<br />

ignorándolo. Lo mismo sucedió con el coche siguiente;<br />

y con el que venía <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este.


<strong>La</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l coche parecía no funcionar. Pero, entonces, el<br />

hombre que les había llevado en su <strong>bicicleta</strong> dijo a Santa<br />

Claus: “Pue<strong>de</strong>s usar mi bici para repartir los regalos a<br />

todos los niños y niñas”.


Así que, aquella Nochebuena, Santa Claus colocó todos los<br />

regalos en aquel remolque y salió volando en su nueva <strong>bicicleta</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Navidad</strong>. Santa disfrutó muchísimo <strong>de</strong> la fantástica vista y <strong>de</strong><br />

la fresca brisa. Como iba pedaleando, no sintió nada <strong>de</strong> frio.<br />

De repente, cuando aún no llevaba mucho tiempo volando, miró<br />

hacia abajo y vio en una carretera a un hombre al que se le<br />

había estropeado el coche. El hombre intentaba en vano llamar<br />

la atención <strong>de</strong> alguna persona que le acercara hasta un lugar<br />

seguro. Como Santa Claus era tan bondadoso, él mismo se<br />

ofreció a llevarle.


Unos pocos minutos más tar<strong>de</strong>, Santa Claus estaba ya<br />

sobre el tejado <strong>de</strong> una casa empujando los regalos hacia abajo<br />

por la chimenea y <strong>de</strong>jándolos suavemente en el suelo junto al<br />

árbol <strong>de</strong> <strong>Navidad</strong>.


A la mañana siguiente, el niño que vivía en aquella<br />

casa se puso muy, muy contento al ver todos los<br />

regalos. Se fue directamente hacia uno <strong>de</strong> ellos, uno<br />

que era muuuuuy gran<strong>de</strong>, y lo abrió rápidamente.<br />

Y, ¿qué es lo que encontró? ¡Una <strong>bicicleta</strong>!<br />

Mientras tanto, el Sol relucía ya sobre el brillante<br />

tejado y ésta resultó ser probablemente la <strong>Navidad</strong><br />

más maravillosa en muchos años.


www.mobile-bambini.eu<br />

Diseñado para el proyecto Bambini por estudiantes <strong>de</strong> la Escuela<br />

Mo<strong>de</strong>lo Graz.<br />

Traducido al castellano por Jesús Monclús, para su hija Inés y para<br />

todos los niños que esperan en <strong>Navidad</strong> a Santa Claus.<br />

Cualquier posible responsabilidad por el contenido <strong>de</strong> esta publicación, recae sobre los autores. Esta publicación no refleja necesariamente la opinión <strong>de</strong> la Unión Europea. Ni la Agencia Europea para la<br />

Competitividad y la Innovación ni la Comisión Europea son responsables <strong>de</strong> los usos posibles que se les pueda dar a la información aquí contenida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!