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KOSYGIN, huésped
de primera magnitud
PARA EL HOMBRE DE LA CALLE NO DESPIERTA TANTO
ÍNTERES COMO KRUSGHEV m
PARALELISMO FRANCOSOVIETICO EN ALGUNOS PROBLEMAS INTERNACIONALES 1
PARÍS. (Crónica de nuestro
corresponsal.) — Los estampidos
de 21 cañonazos
saludaron ayer al mediodía
la libada a París del presidente
del Consejo de Mi- '
nistros de la Unión Soviétí-'
oa, Alexeí JKosygin, Estos honores
militares, que habitualmente
sólo se conceden a los
Jefes de Estado, Kosygin se
los debió, indirectamente, a
Nikita Kruschev, quien al
preparar su visita a Francia,
hace seis años, pidió y obtuvo
que se le tributasen dichos
honores. Dada la favorable
evolución de las relaciones
entre los dos países, el Gobierno
francés no podía ha-
-er menos por Kosygin de lo
que había hecho por Krusrhev.
El presidente del Gobierno
de la U. R. S. S. llega a Pa-
1 ís en el mejor momento..
Cuando las relaciones entre
.•-u país y Francia se hallan
en la fase más amistosa qué
han conocido desde hace
liños, Francia y la Unión So-
\iétlca no tienen contencioso
alguno por resolver y sus po-
-iciones respecto a algunos
de los grandes problemas internacionales
son lo bastante
próximas para que pueda
,5ensarse que en ciertos casos
."•iguen caminos paralelos en
política exterior.
incrementarán
el intercambio
comercial
Los intercambios francoso-
\iéticos en los planos culturales
y técnicos se han int
rementado considerablemen-
1 e durante los últimos meses.
Sin embargo, siguen siendo
ele escasa importancia en el
terreno comercial. Pese a la
•mena voluntad manifestada
por Francia dando créditos y
lacilidades, la U. R. S. S. no
tubre con sus compras las
i ifras previstas en los acuerdos
vigentes, de tal modo que
las exportaciones francesas a
la Unión Soviética apenas
representan el 3 por 100 del
volumen global de sus venlas
al Extranjero.
Esta situación van a tratar
de remediarla ambos paí-
-es, y a tal respecto podemos
Lonsiderar como sintomático
el hecho de que entre los
acompañantes de Kosygin fic;ure
Kyrillin, que preside la
-Oel^ación soviética en la
Comisión mixta creada después
del viaje de De Gaulle
j>ara examinar los asuntos
t;conómicos. Alexei Kosygin,
además de tener largas conversaciones
con el general De
Gaulle,, se entrevistará con el
primer ministro francés y
nará un recorrido por Francia,
en cuyo itinerario figuran
visitas a importantes realizaciones
técnicas y a graneles
centros industriales. Los
iranceses van a tratarle como
huésjjed de primera magnitud,
a quien cOnvieaie Impresionar
favorablemente con
•'istas al viaje que los otros
dos grandes del Poder cole-
'¿iado de la U. R. S. S., Pod-
'j:orny y Brezhhev, harán a
Francia dentro de unos meles.
Un "dielevoi
chelo vek"
Para el hombr* dé la calle,
la llegada del presidente del
Gobierno soviético no despierta
tanto interés como antaño
la de Kruschev. Kosygin
no tiene ni la cordialidad
aparente ni el pintoresquismo
de su antecesor. Es un hombre
comedido y serio, cuya
fisonomía recuerda (no por
parecido del rostro, sino por
un cierto aire de hosquedad
en la expresión) la de su colega
Aiidrei GíomyKo, que le
acompaña. Algo que^ d^e
luego, no coincide en \:^yX^&XyXym'MímvX-}%}miZvXX