“De encajes, sedas y moños: una historia del performance burgués ...
“De encajes, sedas y moños: una historia del performance burgués ...
“De encajes, sedas y moños: una historia del performance burgués ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
[…] para funcionar satisfactoriamente, el salón también demandaba horas de<br />
estudio metódico a las mujeres, a fin de que éstas se hallasen en condiciones de<br />
aportar lo suyo a las conversaciones. […] La literatura, el arte, la música y la<br />
política, representaron temas habituales de conversación. […] Los salones<br />
aseguraron que los asuntos de interés general […] también integrasen el mundo<br />
cotidiano de las mujeres de la élite; en virtud de estas reuniones íntimas, estuvo de<br />
su parte involucrarse en la vida pública <strong>del</strong> país, sin atentar contra las costumbres<br />
y los valores tradicionales que les asignaban un papel, más que nada, doméstico<br />
(Vicuña, 2006: 93-98).<br />
Además de participar en la vida política, las salonières usaron el salón como un<br />
recinto de distinción social. Este evento se centraba en la oratoria pública de sus asistentes, ya<br />
que al ser organizado se debía escoger uno o más tópicos de discusión de interés general y<br />
era deber de las anfitrionas conducir el flujo de la conversación, es decir que de ellas<br />
dependía qué tan exitoso resultaba el evento. Como lo demuestra Leonor, cualidades<br />
distintivas de la élite como el “atinado tacto social” eran fundamentales para que el salón<br />
funcionara. Pero, ser sacerdotisa de estos lugares no sólo requería un complejo proceso de<br />
ejecución/actuación/reproducción de las normativas de género sino que también<br />
demandaba un profundo conocimiento de los invitados. Como se mencionó en la<br />
introducción de esta investigación, este tipo de eventos podía abarcar hombres liberales y<br />
conservadores, por lo que las conversaciones debían ser conducidas con cuidado, para<br />
evitar posibles incomodidades y problemáticas a los invitados. La lista debía ser estudiada<br />
detalladamente para conocer, entre otras cosas, los gustos culinarios de los asistentes o<br />
saber cómo ubicarlos en la mesa.<br />
Resumiendo, aunque la mujer de finales de siglo XIX vivió su vida bajo un<br />
régimen patriarcal que la quería internar en su casa y excluirla <strong>del</strong> espacio público, hemos<br />
visto como a partir <strong>del</strong> establecimiento de lugares de ocio, las damas podían participar de la<br />
vida pública. El baile y otros eventos sociales que pueden ser vistos como escenarios<br />
triviales de la vida social, pero se evidencian como lugares donde la mujer debía manejar<br />
conocimientos de política, etc. para mostrar que era <strong>una</strong> buena anfitriona y que ejecutaba<br />
las construcciones discursivas <strong>del</strong> <strong>performance</strong> <strong>burgués</strong> con propiedad.<br />
El <strong>performance</strong> bohemio: estudio de caso de la heterogeneidad femenina burguesa.<br />
Analizando otro contexto social e histórico, Penny Russell argumenta que las<br />
damas que aprendían los modales de los manuales de urbanidad no necesariamente los<br />
reproducían al pie de la letra: “To support the gentry’s claims, women convert the ideals of<br />
gentility into a genteel <strong>performance</strong> which, in its reliance on public display to a sceptical<br />
29