recalada

En un editorial del “Fairplay” se ha
cuestionado el poder y responsabilidad
excesivos del capitán de
barco. En el artículo se plantea un
debate para repensar el papel del
Capitán, especialmente a la vista de su
actuación en tragedias marítimas
recientes tales como el accidente del
“Costa Concordia”. Se sugiere que se
han perdido vidas porque el mundo
marítimo sigue sin reflejar el cambio
del papel del Capitán actual como parte
de un equipo.
Mientras que el papel del capitán de
barco puede haber cambiado muy poco
en los pasados doscientos años, su status
social ciertamente sí lo ha hecho si
miramos a su remuneración que hoy en
día es comparable a la de los conductores
de tren, oficiales de la policía o
maestros de escuela. Pero la posición
del Capitán en el buque permanece única,
en cuanto que solo él o ella puede
plenamente enfrentarse y evaluar los
diferentes factores que afectan a la
seguridad del barco en un momento
dado en cualquier lugar del mundo y
solo él o ella pueden adoptar la mejor
decisión necesaria para resolver el
problema. Comiencen a diluir esa
responsabilidad corporativamente
entre los componentes de un equipo y
verán aumentar el número de vidas
perdidas.
Es obvio que la preocupación por la
pérdida de vidas en la mar sea acuciante.
Pero tenemos que aceptar que la
navegación es de lejos la forma de
transporte más segura del mundo. Esta
seguridad ha de deberse a la profesionalidad
de los capitanes de ahora y del
pasado, no a pesar de ella. Los capitanes
todavía tienen el derecho de
oponerse a cualquier acción que ellos
consideren que va en detrimento de la
seguridad de su buque. Y esto a pesar
de ciertos individuos, especialmente
los fletadores, que tratan de ignorar
leyes nacionales e internacionales revocando
decisiones tomadas por el
Capitán.
Los cambios en la gestión del personal
de puente han conseguido que otros
oficiales sean más conscientes de sus
responsabilidades respecto a la hora de
aconsejar al Capitán, especialmente en
los casos en que no están muy de
acuerdo con las decisiones o acciones
que aquel está proponiendo o realizando.
Y esto puede ser aceptable e incluso
aconsejable, pero no cambia el papel
superior y fundamental del Capitán.
Raramente encontraremos un Capitán
que no esté dispuesto a oponerse a
cualquier persona de tierra al cargo con
poderes si cree que la seguridad del
barco está siendo comprometida. Sin
embargo, la diferencia de salarios entre
los cargos directivos de tierra y los de la
mar está erosionando seriamente la
percepción de la responsabilidad del
RECALADA
Revista de Divulgación Marítima
Nº 137/junio, 2013
PAPEL Y RECOMPENSA
de un capitán de barco
13
CESMA
Capitán, particularmente cuando esto
es contemplado por otros desde fuera
de la industria marítima. Muy poca
gente de tierra puede comprender
como alguien con un salario modesto
puede decir que no a un superior que
gana diez veces más que él. Y que, al
hacerlo, siga protegido por la ley. Esta
realidad confunde a mucha gente de
tierra, especialmente la de los medios,
que piden más responsabilidad corporativa
en vez de culpar directamente al
Capitán cuando ocurre un accidente.
Ignorando a este respecto que, si un
Capitán está en la causa de un accidente,
todavía seguirá cargando con
toda la culpa independientemente de
cualquier presión que haya recibido de
otros para actuar así.
Basado en una carta del Capt. Peter J.
Newton en el Telegraph