Querido Martin, gracias por tu correo, a los cinco días de llegar a ...

teníamos el altar de la Virgen (que se habría perdido si, justo unos días antes, no
lo hubiésemos instalado...).
Ahora hemos conseguido sacar todo el agua. En los próximos días reforzaremos
los muros en peligro y, cuanto antes, habrá que rehacer los que quedaron más
afectados, pues la casa corre serio peligro de derrumbe. En las fotos puedes ver
cómo ha quedado casi hundida entre el barro que la rodea. Parece un
semisótano! Pero, viendo cómo han quedado las otras vecinas, sólo me queda
dar gracias a Dios. Verás en las fotos cómo muchas han sido sumergidas o
destruidas. Estamos tomando nota para ayudarles en lo más necesario y urgente.
Y felizmente, no hay heridos.
Los más viejos recordaban cómo sus padres les hablaban del derrumbe que hace
100 años hizo que la propia Iglesia se viniese abajo y hayan hecho la “nueva”
donde está ahora. Felizmente, esta vez la Iglesia ha quedado intacta.
Después de la Semana Santa, con el fin de las lluvias, esperamos iniciar la
restauración de la casita y del salón Parroquial (que usamos para reuniones,
catequésis, etc...). Dios dirá. Si tú lo ves apropiado, esa sería una buena opción
para que nos ayudasen desde tu Parroquia. Realmente, encontrar ahora a mi
vuelta tu correo en mi bandeja de entrada ha sido providencial!
Ojalá las fotos puedan dar una idea de cómo han quedado estos lugares que tú
conociste. ¿Y cómo llamar a la salvaguarda de la Iglesia y del Altar de la
Virgen? Yo tengo una palabra. Y el ver todas estas noches al pueblo, a la luz de
las velas, asistir al Rosario y a la Misa con toda devoción, como nunca lo había
visto, me lo confirma. Y a ellos me uno yo también orando por ti y todas tus
intenciones, especialmente por tus estudios, tu futuro y toda tu familia. Y no me
olvido de tu Parroquia! Verdaderamente, un hermanamiento con la St. Konrad
de Parzam sería un sueño para poder llevar adelante tantas pequeñas cosas que
para nosotros son tan importantes!
Siempre en Jesús y María
Tu hermano y amigo sacerdote
P. Jorge