29.12.2013 Views

s - Home. Fundación Diario Madrid

s - Home. Fundación Diario Madrid

s - Home. Fundación Diario Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

áUGEIHIá P@se a los distyrbios de la yltima simana<br />

Leyinqstoi<br />

S<br />

EMAIIA DíllilElTA ^^^ áUimos dí^iraMos argenduos h^i puesto a prueba lu ituiidcz del Go-<br />

EFIAIIH KClUEiiiA Memo he^btgishm qoe^ p^ a la gi^aiTedad de ai^umoo acoiitéaim^itos, se<br />

6a maiMeiddo fflrme. En ia foto de Ewropa Presi, mu grupo de estodiaut^ retíw a ofa campanea ho^da<br />

eii tos cboqoes con la PoHtia d^ Tocanán<br />

BUENOS AIRES, 19.-Tucuinán y Catamarca, con<br />

dos gobernaciones renunciantes, batallas callejeras,<br />

desórdenes y algunas víctimas, pusieron un extraño<br />

furgón de coia at episodio culminado con la huelga<br />

de treinta y seis horas de la C. G. T. en Catamarca,<br />

Ja Policía se subleva en demanda de sueldos y medios,<br />

se encierra en ia penitenciaría, despacha con<br />

cajas destempladas a los mediadores oficiales y facilita<br />

con ello ia algarada que lleva a unos cientos de<br />

jóvenes revoltosos al palacio del gobernador, donde<br />

una media docena de defensores, traídos de prisa de<br />

otra parte, disparan una ráfaga, causando cinco victimas.<br />

Iios manifestantes, bien aJ^cionados,<br />

ponen al disturbio el<br />

lema de "poUefas y ^fcadianteSs<br />

un soto corazón", cuando cuarenta<br />

y oahó, horas antes los habrían<br />

llamado asesinos.<br />

^ Angulas dé! boeho<br />

* Langostinos de Sanlúcar<br />

^ Sopa marinera<br />

* Merluza de La Coruña<br />

* Mariscada Gaditana y<br />

I nuestras carnes a la brasa!<br />

MESÓN ' MSfA^RMNIE<br />

. BoreelofiíO/ 2 y 4<br />

en el Poder<br />

El obispo Torres Parias emite<br />

un denso comunicado lamentando<br />

el olor a pólvora y gases, donde<br />

asegura que "todos somos culpables",<br />

aunque quizá, se lee, entre<br />

lineas, un poco más el Gobierno.<br />

El gobernador aguantó lo<br />

qué pjüdo, sin. Policía, y cuando<br />

se vi0i apurado pidió la intervención<br />

de la, guarnición militar, de<br />

modo qUe la capital, declarada<br />

en estado de emergencia, quedó<br />

bajo el control del Ejército, presentando<br />

a continuaciós aquél,<br />

general Brizuéla, su dimisión.<br />

¿Eligieron e^e momento precisamente<br />

los policías catamárquenos<br />

para poner al Gobierno<br />

provincial y al nacional, de pasada,<br />

en un brete? ¿Fue simple<br />

coincidencia también la manifestación<br />

estudiantil; inmediata<br />

en apoyó de los' policías Suble-<br />

vados? Parece hasta IníantU<br />

buscar respuesta a tales preguntas,<br />

porque en esos momentos,<br />

a todo lo largo de la prieta semana,<br />

desde que la C. G. T. llevó<br />

a efecto su huelga de día y<br />

medio, se hallaban en plena recomposición<br />

grandes líneas políticas<br />

nacionales torcidas o quebradas,<br />

una la del Presidente<br />

Levin^ston y otra la de sus inmediatos<br />

opositores.<br />

El Presidente<br />

se mantiene<br />

Puede que ni aun como despreciable<br />

rumor valga la pena<br />

recoger esto, pero los superiníormados<br />

dicen qué ayudó mucho<br />

a la decisión de la C. G. T.<br />

ciertas seguridades de que la<br />

huelga serviría de umbral a un<br />

•golpe" que el domingo o el lunes,<br />

a más tardar, provocaría el ,<br />

reemplazo de Lévingston en la<br />

Casa Rosada y el desmantelamiento<br />

de todas las orientaciones<br />

no populistas del Gobierno<br />

militar desde 1966.<br />

A continuación los superinícarmados<br />

dijeron: "Esperen. No se<br />

pierdan el discurso de Ijcvingsfcon<br />

esta noche (por el domingo).<br />

Van a ver cómo propcoie un<br />

abrazo fraterno a quien trataron<br />

de sacarlo por el balcón con<br />

la huifelga." Lévingston no hizo<br />

nada de eso. Asomó en las pantallas<br />

de t^eirtsión con cara de<br />

no muy buen humor y mantuvo<br />

sus acusaciones contra las minorías<br />

revoltosas, a quienes atribuye<br />

la organización de todo<br />

ese baile, justamente cuando él,<br />

con el concurso de su nuevo y<br />

joven ministro, Aldo Perrer, había<br />

empraado a dar respuestas<br />

nacionales y sociales al pueblo<br />

trabajador, los SindiC9,tos y la<br />

industria.<br />

Cien días de plazo<br />

Pero lo importante vino al día<br />

siguiente, porque el lunes Lévingston<br />

se reunió con más de<br />

2.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!