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5. SITUACIONES/FACTORES DE RIESGO
Dentro de los modelos teóricos que hablan a cerca de las posibles causas que provocan la violencia familiar, el
modelo psicopatológico sostiene que brota por los desajustes emocionales que padece alguno de sus miembros.
Los factores sociales y las desigualdades de poder también desempeñan un rol importante en la aparición y mantenimiento
de la violencia familiar. Del mismo modo, la discriminación social de los mayores por razón de la edad,
también contribuye al desarrollo y perpetración del maltrato.
Algunos factores de riesgo favorecen la aparición de situaciones de abuso. La combinación de elementos psicológicos,
sociales y económicos, junto con las condiciones físicas y psicológicas de la víctima y del agresor contribuyen
a su manifestación.
En el hogar, suelen aparecer la violencia en subsistemas familiares de diferente procedencia. Pillemer y Finkelhor
(1988) establecieron las características del perfil del anciano maltratado: edad avanzada, importante deterioro
funcional, con severa dependencia en la realización de las actividades de la vida diaria y problemas de conducta
y discrepancias de convivencia con el cuidador principal. Esos mismos autores manifiestan que los ancianos corren
el riesgo de ser víctimas tanto de sus cónyuges como de otros cuidadores. Podría afirmarse que el perfil del
agresor de las personas mayores es el cuidador/a principal, presenta una adicción a cualquier tipo de sustancia,
un repertorio de interacciones reducidas, y no asume el papel de cuidados ni la responsabilidad que ello conlleva;
presenta un bajo control emocional y ha vivido una historia previa de violencia familiar. Sufre situaciones de estrés,
depende en ocasiones económicamente del anciano y renuncia a cualquier tipo de ayuda que se le pueda
administrar. Anexo 1
Anexo 1
PRINCIPALES SITUACIONES / FACTORES DE RIESGO DE MALOS TRATOS
EN EL HOGAR
• Deterioro funcional del mayor (dependencia importante para las actividades de la vida diaria.
• Alteración de las funciones cognitivas y/o capacidad intelectual
• Aislamiento social
• Convivir en el mismo domicilio por acuerdo previo con el responsable del abuso.
• Cuidador con alteraciones psicológicas
• Ambiente familiar perturbado por causas externas
• Historia previa de violencia familiar.
El abuso institucional (centro y hospitales de día, residencias de ancianos, etc.) tiene connotaciones diferentes,
ya que se produce en contextos distintos. Los tipos de abuso presentan algunas peculiaridades específicas en
cuanto a factores de riesgo, características del perpetrador, ámbito donde se produce, etc., que implican formas
diferentes de intervención para prevenir y tratarlos. En nuestro país el 3% de las personas mayores de 65 años
viven en alguna estructura residencial u hospitalaria.
Pillemer y Moore (1989) identifican una serie de variables independientes que propician el afloramiento de los malos
tratos a los usuarios de centros geriátricos: preparación deficiente del personal, incorrecta dirección del centro, actitud
negativa del paciente, conflictividad personal-institucionalizado y mala racionalización del trabajo. Anexo 2
Anexo 2
SITUACIONES/FACTORES DE RIESGO DE MALOS TRATOS EN LAS INSTITUCIONES
• Estructura física de la institución no adaptada a las necesidades de los mayores (estancias grandes
e impersonales, mobiliario no adecuado, falta de privacidad en algunas estancias, …)
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