Prot. N. 322/2012 - Provinciasannicolas.org

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los cuidados necesarios. Allí permaneció dos años, hasta que en mayo de 2011 fue
trasladado a la Residencia San Ezequiel de Valladolid, España, en la que ha vivido
durante los últimos trece meses.
El P. José Luis fue un hombre con una enorme curiosidad intelectual, que
siempre quería aprender, estar informado, leer y saber de todo no para sí mismo, sino
para poder enseñar, para dar clase, para compartirlo con los demás y para ayudar a
mejorar el nivel cultural de los demás.
Fue un religioso siempre muy generoso en su esfuerzo, trabajador infatigable
como profesor, como formador y como pastor, lo mismo en el trabajo intelectual,
físico y pastoral.
Durante los tres últimos años de su vida, fue un ejemplo vivo de enfermo sufriente.
La enfermedad le postró en cama y en silla de ruedas, lo que tuvo que ser un
verdadero martirio para una persona tan activa y autónoma como él lo fue. Supo llevarlo
con admirable paciencia y elegancia, sin una queja, sin un lamento, con un
testimonio continuo de su fe, plasmado y resumido en las dos últimas expresiones
que yo le escuché el día anterior a su muerte: “si Dios quiere”, “Amén”, que tienen
un innegable carácter de cumplimiento, de aceptación de la voluntad de Dios para
siempre. Mostró su amabilidad para agradecer los detalles y cuidados de los que le
rodeaban y atendían, tanto en Fortaleza como en Valladolid
Pidamos al Señor que recompense con generosidad su trabajo y su sufrimiento
de tantos años, y que le otorgue una vida eterna de paz y de luz, de sabiduría y de
respuestas. Que viva una Pascua eterna quien pasó por el mundo haciendo el bien, a
ejemplo y en seguimiento del Maestro.
Madrid, 3 de julio de 2012.
Fr. Francisco Javier Jiménez
Prior provincial
Fr. Benjamín Miguélez
Secretario provincial
A TODOS LOS RELIGIOSOS DE LA PROVINCIA