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con éxito el aprendizaje de la lectura y la escritura, y los
signos de dislexia se pueden apreciar con mayor claridad.
¿Cuál es la forma de abordarla?
En el tratamiento deben interactuar la escuela, los especialistas
y la familia. Por un lado la institución educativa
deberá permitir adecuaciones curriculares para
este niño, mientras que la psicopedagoga orientará a la
maestra al respecto.
Tanto la familia como la escuela deben entender que el
niño disléxico (varón o mujer) va a tener su propio ritmo
de aprendizaje, ya que parte con clara desventaja respecto
al resto. El principal objetivo es no ridicularizarlo delante
de otros ni hacerlo sentir culpable. El plan de recuperación
en edad escolar está centrado en el área del lenguaje y en
la inmadurez perceptiva y manual. Estas actividades abarcan
ejercicios de actividad mental de atención y memoria,
de lectura y pre-escritura, tareas perceptivas y manuales,
otras de conocimiento del propio cuerpo, o de equilibrio
estático-dinámico y espacial.
Las nuevas tecnologías son grandes aliadas en el
aprendizaje de las personas con dislexia. Es muy frecuente
que los especialistas en la materia recomienden
el uso de computadoras y programas informáticos específicos
como herramientas compensatorias, capaces de
ayudar a lograr la igualdad en el acceso a los contenidos
(como por ejemplo lectores, correctores, calculadoras,
grabadoras, horarios visuales, etc.).
En términos generales, las técnicas terapéuticas se dirigen
a corregir, mediante métodos psicopedagógicos específicos,
las alteraciones perceptivo-motrices, verbales y
de lecto-escritura. Pero independientemente del trabajo
efectuado en la escuela o por parte de los diferentes profesionales,
la participación activa de los padres es de mayúscula
importancia. Son ellos los encargados de estimularlos
en el hogar y principalmente de darles el amor y la
comprensión necesaria para enfrentar cualquier obstáculo.
La doctora Fattore resalta: “Si se trata a las personas
con dislexia con contención y en forma temprana, ellas
pueden hacer una vida totalmente normal, estudiar y
desempeñarse con éxito en cualquier actividad. Es más,
quienes sufren esta alteración, desarrollan más las habilidades
creativas, emocionales e intuitivas. Y no es casualidad
que en la lista de las personas más famosas con
dislexia aparezcan nombres como Walt Disney, Albert
Einstein y Bill Gates”.
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