Mundo Seguro 24

La tala ha sido muy grande pero por fortuna, aún pueden
observarse algunas majestuosas especies brillando al sol.
Para el turista curioso, la ciudad de Ypacarí, a pocos kilómetros
de Asunción, le brindará la oportunidad de conocer
el monumento a la música y la Iglesia del Sagrado Corazón
de Jesús, que es un símbolo del esplendoroso desarrollo del
barroco colonial. El mercado municipal y la Plaza Pública
invitan a recorrerlos con paso lento. Hay de todo y para todos
los gustos. Pero sin duda, la mayor atracción es el lago, antes
azul, de Ypacarí, el cual ha sido de inspiración para propios y
ajenos, como la canción mundialmente conocida “Recuerdos
de Ypacarí” o el filme “La Burrerita de Ypacarí”, del cineasta
argentino Armando Bo y su musa, la actriz Isabel Sarli.
Un poco más al sur, encontramos Caacupé, fundado hacia
1600 y famoso por la Basílica de la Virgen de Caacupé, que
fue inaugurada en 1765 y que representa el mayor centro
devocionario católico de la nación guaraní; por ello, esta
imagen de la Virgen María está consagrada como la Patrona
y Señora Protectora de la República del Paraguay, y cada
8 de diciembre recibe la más emotiva recordación popular.
La serenata a la Virgen reúne a “las galoperas”, grupos de
arpistas paraguayos y cantantes consagrados que deleitan
a los peregrinos con sus “mañanitas”. En ocasiones, al costado
de la ruta es posible ver grandes bastidores que lucen
toda clase de expresiones textiles, blusas, manteles, vestidos,
en Ñandutí, palabra que significa “tela de araña”.
El ñandú es un arácnido que fabrica con trabajo y paciencia
la tela de araña semejante al diseño del encaje que
tuvo su origen en Itaguá, patria de esta artesanía, ciudad
fundada en 1728 y fuente de trabajo e ingresos de esta
localidad. Los diseños tienen como referentes imágenes
animales o vegetales de los que reciben su nombre; por
ejemplo: flor de guayaba, flor de maíz, mariposa.
Visitar Paraguay es una caricia al corazón. Con su paisaje
colorido, las curiosidades de un pueblo que conserva
y respeta las tradiciones indígenas, la música de las arpas
que desgranan guaranias llenas de nostalgia, la amabilidad
de sus habitantes y el rojo color de su tierra bravía, es un
destino seguro y sorprendente para las próximas vacaciones
de una persona y por qué no, su viaje de negocios.
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