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A setas, cuando es tiempo, se dedican muchos. Fuera de tiempo, ya menos. En
Extremadura (pero no sólo para Extremadura) está la empresa Productos Silvestres
Julián Martín S.L., que nos permite setas todo el año. Aunque no sólo setas.
Situada en Moraleja (Cáceres), al sur de Sierra de Gata, sus clientes se extienden
por Extremadura, pero también por el resto de España, además de exportar a
Italia, Alemania, Francia, Suiza... Empresa netamente familiar, desde 1979 selecciona
y comercializa, bajo la marca El Campanillo, productos silvestres o de
temporada, que presentan las dificultades propias de su naturaleza, como la
escasez o la caducidad. Estas dificultades, precisamente, son las que singularizan
el objetivo principal de su actividad: evitar que lo selecto (por escaso) no sea
selectivo, sin dejar por eso de ser un producto de fruición; y conseguir, mediante
su conservación, que pueda ser degustado en cualquier época del año.
Para ello cuenta con las últimas tecnologías, como la ultracongelación con nitrógeno
líquido, y con una mano de obra experta, que selecciona y prepara cada
producto según el modo de presentación: sea fresco, deshidratado, congelado o
en conserva. Destacan, por supuesto, las setas, origen de todo, pero la nómina
de productos es más amplia: frambuesas, moras, grosellas, higos, espárragos,
pimientos, guindillas,…
Hay un término para esto: delicatessen. Y una traducción: se refiere a “alimentos
selectos”. La empresa Productos Silvestres Julián Martín S.L., se ocupa de ellos.