18.07.2014 Views

MEDICHI Página 1 de 22 ITU GRUPO 1 INFECCIONES ... - Emagister

MEDICHI Página 1 de 22 ITU GRUPO 1 INFECCIONES ... - Emagister

MEDICHI Página 1 de 22 ITU GRUPO 1 INFECCIONES ... - Emagister

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 1 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

<strong>INFECCIONES</strong><br />

DEL TRACTO URINARIO<br />

DR. Roberto Cesar Acuña Flores<br />

Médico Cirujano<br />

Y<br />

Tecnólogo Médico<br />

Especialista en Laboratorio Clínico y<br />

Anatomía Patológica


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 2 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

<strong>INFECCIONES</strong> DEL TRACTO URINARIO EN PEDIATRIA<br />

La infección <strong>de</strong>l tracto urinario (<strong>ITU</strong>) es la invasión, colonización y<br />

multiplicación <strong>de</strong> microorganismos en el aparato urinario. Pue<strong>de</strong> estar<br />

asociada con malformaciones <strong>de</strong> la vía urinaria.<br />

Es la segunda causa <strong>de</strong> infecciones en consultorio <strong>de</strong> atención infantil,<br />

<strong>de</strong>scribiéndose que a los 7 años, aprox. 8% <strong>de</strong> las niñas y 2% <strong>de</strong> los varones<br />

han tenido al menos un episodio <strong>de</strong> <strong>ITU</strong>. El riesgo <strong>de</strong> que la <strong>ITU</strong> recurra es 10<br />

a 30%, en los siguientes 6 a 18 meses.<br />

Con un solo episodio <strong>de</strong> <strong>ITU</strong>, 40% experimenta daño renal transitorio y 5%<br />

tendrá daño permanente, <strong>de</strong>sarrollando cicatriz renal, hipertensión arterial e<br />

insuficiencia renal crónica (IRC).<br />

El daño renal aumenta con cada recurrencia, estimándose, que 15 a 16% <strong>de</strong><br />

las IRC terminales en niños, son causadas por una combinación <strong>de</strong> <strong>ITU</strong> y<br />

reflujo vesicoureteral (RVU).


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 3 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

LOCALIZACION<br />

Según la localización <strong>de</strong> una <strong>ITU</strong> en particular, tenemos los siguientes<br />

términos:<br />

• Uretritis: Síndrome uretral<br />

• Cistitis (IU baja): Infección localizada en la vejiga<br />

• Pielonefritis Aguda: Compromiso <strong>de</strong>l Parénquima renal.<br />

• Pielonefritis Crónica: Secundaria a infecciones recurrentes por lo<br />

general asociadas a malformaciones como RVU que produce retracción<br />

<strong>de</strong>l parénquima renal, <strong>de</strong>formación papilar y/o disminución <strong>de</strong>l tamaño<br />

renal; generalmente diagnosticada por imágenes.<br />

• Bacteriuria Asintomática: Urocultivo positivo con recuento<br />

significativo en personas asintomáticas.<br />

• Recaída: Recurrencia <strong>de</strong> la infección por el mismo germen; por lo<br />

general ocurre luego <strong>de</strong> la primera semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> suspendido el<br />

tratamiento.<br />

• Reinfección: Recurrencia <strong>de</strong> la infección por un germen diferente al<br />

que provocó la infección anterior; usualmente ocurre semanas<br />

<strong>de</strong>spués.<br />

Cuadro1. Inci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>ITU</strong> en Pediatría<br />

Edad Inci<strong>de</strong>ncia<br />

Relación<br />

hombre :<br />

mujer<br />

recién<br />

nacido 1% 3 a 1<br />

lactantes 3% a 5% 3 a 1<br />

preescolares 2% 1 a 5<br />

escolares 2% 1 a 5<br />

La infección urinaria se produce por la habilidad que tienen las bacterias <strong>de</strong><br />

adherirse a las células uroepiteliales <strong>de</strong> la superficie mucosa, por medio <strong>de</strong><br />

adhesinas o fimbrias que son proteínas <strong>de</strong> la pared celular bacteriana;<br />

producción <strong>de</strong> hemolisinas que son polipéptidos, excretados<br />

extracelularmente que lisan eritrocitos y otras células; y por la liberación <strong>de</strong><br />

varias endotoxinas, como el lípido A que disminuye el peristaltismo ureteral y<br />

produce inflamación, el antígeno O que es tóxico e induce fiebre e inflamación<br />

y es nefrotoxigénico, el antígeno K que aumenta la resistencia bacteriana a la<br />

fagocitosis y la coexistencia <strong>de</strong>l grupo sanguíneo P1 asociado a Escherichia<br />

Coli K1.<br />

La capacidad pielonefrítica <strong>de</strong> la E. Coli P fimbriada para adherirse a las<br />

células periuretrales se correlaciona con su habilidad <strong>de</strong> ser resistente a la D<br />

manosa y po<strong>de</strong>r ocasionar aglutinación específica <strong>de</strong> los eritrocitos. La<br />

estructura <strong>de</strong> carbohidrato D galactopiranosyl (1-4) B-D galactopiranosi<strong>de</strong> (D


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 4 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

Galp (1-4)B-D Galp) constituye la porción activa <strong>de</strong> los receptores en los<br />

eritrocitos y en las células uroepiteliales, esta estructura hace parte <strong>de</strong> los<br />

glicoesfingolípidos correspondientes a los antígenos Pk, P y P1 <strong>de</strong>l grupo<br />

sanguíneo P, y por esta razón a las cepas <strong>de</strong> E. Coli pielonefritogénicas se les<br />

ha <strong>de</strong>nominado P fimbriadas.<br />

TABLA 1: Hallazgos bacteriológicos en niños ambulatorios y<br />

hospitalizados por infección urinaria.<br />

ETIOLOGÍA<br />

En Chile existe escasa información publicada sobre la epi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> las<br />

<strong>ITU</strong>s.<br />

La alta frecuencia <strong>de</strong> <strong>ITU</strong> en los varones estudiados, podría estar explicada<br />

por la baja tasa <strong>de</strong> circuncisión <strong>de</strong> nuestra población, procedimiento que ha<br />

sido reportado como un factor predisponiente para <strong>de</strong>sarrollar una <strong>ITU</strong>. Los<br />

lactantes no circuncidados tienen 8 veces más <strong>ITU</strong> que los circuncidados. Las<br />

niñas prepúberes no tienen el colchón graso <strong>de</strong> los labios ni el vello pubiano<br />

para proteger el introito. Los labios menores son pequeños exponiendo así el


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 5 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

introito vaginal. La relativa proximidad <strong>de</strong>l ano y <strong>de</strong> la vagina en las niñas<br />

pequeñas también contribuye a la contaminación vaginal por microorganismos<br />

entéricos. Lo que es más importante, unas prácticas higiénicas ina<strong>de</strong>cuadas<br />

(por ejemplo limpiarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás a<strong>de</strong>lante tras orinar o <strong>de</strong>fecar) pue<strong>de</strong>n<br />

complicar el problema.<br />

El epitelio vaginal no estimulado por estrógenos es relativamente <strong>de</strong>lgado,<br />

inmaduro, y se traumatiza con facilidad. A<strong>de</strong>más, el pH <strong>de</strong> la vagina es neutro<br />

o alcalino, a diferencia <strong>de</strong>l medio ácido <strong>de</strong> la vagina <strong>de</strong> las mujeres adultas.<br />

También se cree que en la vagina <strong>de</strong> las niñas prepúberes no existe<br />

producción <strong>de</strong> anticuerpos. En las niñas prepúberes es normal la presencia <strong>de</strong><br />

flujo vaginal normal o no patológico en dos momentos diferentes: poco<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento, secundariamente a los efectos <strong>de</strong> los estrógenos<br />

matemos, y aproximadamente entre 6 meses y un año antes <strong>de</strong> la menarquia,<br />

que se produce <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber alcanzado el estadio III <strong>de</strong> Tanner. Una <strong>ITU</strong><br />

pue<strong>de</strong> ocasionar flujo vaginal patológico en niñas por invasión bacteriana,<br />

fúngica o parasitológica, o por efectos <strong>de</strong> reacciones alérgicas, mala higiene,<br />

exceso <strong>de</strong> higiene o anomalías congénitas. (ver cuadro 2)<br />

Cuadro2. Flujo vaginal patológico en Niñas<br />

prepúberes<br />

Supresión <strong>de</strong> estrógenos (recién nacidas)<br />

Infección <strong>de</strong>l tracto urinario<br />

Irritación química por jabones y <strong>de</strong>tergentes<br />

Irritación mecánica por ropa interior <strong>de</strong> nylon o<br />

ajustada<br />

Cuerpo extraño en la vagina<br />

Mala higiene<br />

Enterobiasis (lombrices)<br />

Infección por levaduras<br />

Infección bacteriana (p. ej., estreptococo <strong>de</strong>l<br />

grupo A, Shigella)<br />

Enfermedad <strong>de</strong> transmisión sexual (p. ej.,<br />

infección gonocócica,<br />

infección por clamidyas, tricomoniasis)<br />

Anomalía congénita [p. ej., uréter ectópico<br />

(inflamación local)]<br />

Anomalía adquirida [p. ej., fusión <strong>de</strong> los labios<br />

(remanso <strong>de</strong> orina en la vagina)]<br />

Prolapso uretral<br />

Enfermedad sistémica (p. ej., escarlatina,<br />

enfermedad <strong>de</strong> Crohn)<br />

Los factores <strong>de</strong> riesgo que influyen en la aparición <strong>de</strong> infección urinaria son:<br />

• A nivel <strong>de</strong> periné. Higiene ina<strong>de</strong>cuada, presencia <strong>de</strong> oxiuriasis,<br />

incontinencia fecal, exposición a baño <strong>de</strong> burbujas prolongadas,<br />

fimosis.<br />

• Predisposición a colonización uretral por relaciones sexuales, abuso<br />

sexual, masturbación, constipación por la proximidad anatómica <strong>de</strong> la


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 6 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

vejiga uretra y recto y su similar inervación espinal por uretra y recto y<br />

su similar por S4 que favorece que las anomalías <strong>de</strong> un sistema<br />

afecten al otro.<br />

• Colonización vesical por orina residual.<br />

• Cistitis por obstrucción y anomalías <strong>de</strong> la micción.<br />

• Pielonefritis por reflujo y obstrucción.<br />

Son factores protectores una osmolaridad baja en orina menor <strong>de</strong> 250<br />

mosm/Kg., pH ácido menor <strong>de</strong> 5,5, concentración <strong>de</strong> úrea, concentración <strong>de</strong><br />

ácidos orgánicos y producción <strong>de</strong> proteína <strong>de</strong> Tamm-Horsfall que hacen que<br />

la orina sea un medio bactericida.<br />

Igualmente la mucosa vesical y las células epiteliales tienen un mecanismo<br />

antimicrobiano, el vaciamiento vesical repetido y el peristaltismo ureteral. (Ver<br />

tabla)<br />

Cuadro 3. Patogénesis <strong>de</strong> la inflamación<br />

<strong>de</strong>l urotelio por enterobacterias. (E. Coli)<br />

La mayoría <strong>de</strong> los patógenos urinarios son<br />

bacterias gram negativas que forman parte<br />

<strong>de</strong> la flora normal <strong>de</strong>l intestino <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se<br />

propagan al periné y al área periuretral para<br />

luego ascen<strong>de</strong>r a la vejiga o al riñón y causar<br />

infección.<br />

En la población pediátrica en más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong><br />

los casos la Escherichia coli es el agente en<br />

<strong>ITU</strong>, cistitis, PNA y bacteriuria sintomática.<br />

Otros gérmenes como Klebsiella sp., Proteus<br />

sp., Enterobacter, Pseudomonas, Citrobacter,<br />

S aureus, etc., son más frecuentes en<br />

pacientes con <strong>ITU</strong> complicadas, sometidos a<br />

instrumentaciones urológicas o a<br />

procedimientos quirúrgicos y en los que han<br />

recibido tratamiento antimicrobiano múltiple<br />

y/o prolongado. De las bacterias<br />

grampositivas las más comunes son el Streptococus faecalis (Enterococo) y el<br />

Staphylococcus epi<strong>de</strong>rmidis, este último más frecuente en mujeres<br />

adolescentes con <strong>ITU</strong> no complicadas.<br />

En el recién nacido los agentes etiológicos más frecuentes son E. Coli,<br />

Proteus sp. Y Klebsiella sp., pero se ha <strong>de</strong>scrito también infecciones por<br />

Streptococcus hemolítico <strong>de</strong>l grupo B y en prematuros, por Candida albicans a<br />

través <strong>de</strong> diseminación hematógena. (ver tablas 1 y 2).


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 7 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

CUADRO CLÍNICO<br />

Recién nacido. En la mayoría <strong>de</strong> los casos las manifestaciones clínicas son<br />

sepsis, hipotermia, rechazo <strong>de</strong> alimentación, ictericia.<br />

Lactantes. El estado febril prolongado o intermitente es la manifestación<br />

clínica más frecuente. Otros síntomas o signos son: vómito, dolor abdominal,<br />

irritabilidad, meningismo y pañales "fétidos". También se manifiesta como<br />

<strong>de</strong>tención <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo pon<strong>de</strong>roestatural.<br />

Preescolares. Fiebre, manifestaciones uretrovesicales (disuria, polaquiuria,<br />

urgencia, incontinencia, retención urinaria), enuresis secundaria y orina fétida<br />

son las manifestaciones más frecuentes.<br />

Niños mayores y adolescentes. El estado febril es menos intenso y aumenta la<br />

frecuencia <strong>de</strong> manifestaciones uretrovesicales, dolor en flancos o suprapúbico<br />

y <strong>de</strong> enuresis secundaria. En niñas las <strong>ITU</strong> recurrentes con alguna frecuencia<br />

son asintomáticas, pero cuando se hace un interrogatorio cuidadoso y dirigido<br />

se encuentra que existe mal olor <strong>de</strong> la orina, incontinencia <strong>de</strong> esfuerzo<br />

intermitente o incontinencia diurna que pasan <strong>de</strong>sapercibidas. La presencia <strong>de</strong><br />

fiebre ( superior a 38,5ºc) con compromiso <strong>de</strong>l estado general y <strong>de</strong> síntomas<br />

sistémicos como malestar, <strong>de</strong>caimiento, vómito, anorexia y dolor abdominal o<br />

en flancos sugieren PNA.<br />

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL<br />

En RN y lactante menor, es necesario diferenciar la <strong>ITU</strong> <strong>de</strong> otras patologías<br />

que se manifiestan como infección grave, sin localización precisa.<br />

En el lactante mayor con otros cuadros febriles, sin sintomatología específica<br />

o manifestaciones que hagan sospechar <strong>ITU</strong>.<br />

En el pre-escolar y escolar, la <strong>ITU</strong> <strong>de</strong>be diferenciarse <strong>de</strong> otras patologías que<br />

afectan la función vesical (enuresis secundarias, disfunciones vesicales).<br />

También es necesario <strong>de</strong>scartar condiciones en las que hay episodios<br />

ocasionales o recurrentes <strong>de</strong> hematuria macro o microscópica. En las<br />

mujeres, vulvovaginitis.<br />

La Pielonefritis aguda <strong>de</strong>be diferenciarse <strong>de</strong> otras afecciones febriles sin<br />

localización precisa, asociada o no a cuadros abdominales agudos, con<br />

sintomatología atípica (apendicitis <strong>de</strong> localización no habitual).<br />

SINTOMATOLOGIA.<br />

o Recién nacidos:


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 8 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

o Fiebre o hipotermia<br />

o Vomitos<br />

o Signos y síntomas <strong>de</strong> sepsis o bacteremia<br />

o Rechazo alimentario<br />

o Lactantes y preescolares:<br />

o Decaimiento<br />

o Fiebre<br />

o Vómitos<br />

o Retraso pondoestatural<br />

o Orina mal olor<br />

o Escolares:<br />

o Diarrea<br />

o Fiebre<br />

o Vómitos<br />

o Orina mal olor<br />

o Retraso pondoestatural<br />

o Dolor abdominal<br />

o Poliuria<br />

o Disuria<br />

o Urgencia urinaria<br />

DIAGNÓSTICO<br />

Urocultivo<br />

La presencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 100.000 colonias en forma<br />

repetida en un exámen bacteriológico <strong>de</strong> orina, recogida<br />

por segundo chorro o recolector, o la aparición <strong>de</strong><br />

cualquier número <strong>de</strong> colonias en una orina obtenida por<br />

punción vesical o <strong>de</strong> cifras intermedias (30.000 colonias)<br />

en la cateterización uretral, es la confirmación <strong>de</strong> una<br />

<strong>ITU</strong>. En la interpretación <strong>de</strong>l urocultivo suele ser<br />

indispensable <strong>de</strong>scartar los resultados falsos positivos y<br />

falsos negativos para lograr un diagnóstico acertado. Resultados falsos<br />

positivos pue<strong>de</strong>n encontrarse en: a) orinas contaminadas con <strong>de</strong>posiciones o<br />

secreciones vaginales; b) recolectores colocados durante más <strong>de</strong> 30-40<br />

minutos; c) <strong>de</strong>mora en el envío <strong>de</strong> la muestra <strong>de</strong> orina al laboratorio, falta <strong>de</strong><br />

refrigeración o uso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sinfectantes contaminados, y d) contaminación en el<br />

laboratorio. Resultados falsos negativos pue<strong>de</strong>n observarse en: a) tratamiento<br />

antibiótico reciente (la muestra <strong>de</strong>be tomarse por lo menos 5 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

suspendido el antibiótico no profiláctico); b) gérmenes <strong>de</strong> difícil <strong>de</strong>sarrollo<br />

(formas L); c) orina muy diluida o <strong>de</strong> baja <strong>de</strong>nsidad; d) el uso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sinfectantes locales, y e) obstrucción completa <strong>de</strong>l lado infectado.<br />

Si los recursos <strong>de</strong> que se dispone no permiten realizar el recuento <strong>de</strong><br />

colonias, pue<strong>de</strong>n usarse métodos <strong>de</strong> orientación diagnóstica. Entre los más


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 9 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

corrientes contamos con la tinción <strong>de</strong> Gram. Se coloca una gota <strong>de</strong> orina<br />

fresca, sin centrifugar, en un portaobjetos, se seca y se fija en la llama. Se tiñe<br />

con Gram o azul <strong>de</strong> metileno (menos específico) y se mira bajo el microscopio<br />

con lente <strong>de</strong> inmersión. Si aparece uno o más gérmenes gramnegativos por<br />

campo, correspon<strong>de</strong> a recuentos superiores a 100 .000 colonias por ml.<br />

Sedimento <strong>de</strong> orina<br />

Se consi<strong>de</strong>ra piuria o leucocituria<br />

patológica la presencia <strong>de</strong> 5 o más piocitos<br />

o leucocitos por campo, en orina<br />

centrifugada durante 3 minutos a 1.500<br />

revoluciones por minuto. La aparición <strong>de</strong><br />

dos sedimentos alterados en exámenes<br />

sucesivos es muy sospechosa <strong>de</strong> <strong>ITU</strong>.<br />

Cuando se usa sólo un sedimento urinario,<br />

el valor diagnóstico es menor. Kass<br />

<strong>de</strong>mostró que sólo un 50% <strong>de</strong> los<br />

bacteriúricos tienen piurias <strong>de</strong> 5 piocitos por<br />

campo. Incluso si se consi<strong>de</strong>ra 3 piocitos<br />

por campo, el 40% <strong>de</strong> las infecciones<br />

urinarias no tienen esa cantidad. En cambio, sobre 10 glóbulos <strong>de</strong> pus por<br />

área, está asociada con bacteriuria en un 98,3% <strong>de</strong> los casos.<br />

Frecuentemente se hallan bacterias en el sedimento urinario, ya que éste no<br />

se maneja en forma aséptica, por lo que su presencia no correspon<strong>de</strong> siempre<br />

a cultivos positivos.<br />

LOCALIZACIÓN DE LA INFECCIÓN<br />

Luego <strong>de</strong> diagnosticar la <strong>ITU</strong>, se plantea el problema <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar a qué<br />

nivel <strong>de</strong>l tracto urinario se localiza el foco.


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 10 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

La evaluación <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong>stinadas a i<strong>de</strong>ntificar el lugar <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> tropieza<br />

con la carencia <strong>de</strong> un marcador capaz <strong>de</strong> reconocer todos los casos <strong>de</strong><br />

infecciones altas. La cicatriz renal se produce en no más <strong>de</strong>l 10% <strong>de</strong> los<br />

episodios <strong>de</strong> PNA. Sin embargo, los primeros estudios la utilizaron como<br />

referencia para analizar la utilidad <strong>de</strong> los signos clínicos y <strong>de</strong> laboratorio, como<br />

indicadores <strong>de</strong> <strong>ITU</strong> alta, en función <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong> aquellos con el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cicatriz renal o como predictores <strong>de</strong> su aparicion. La fiebre, el<br />

dolor lumbar, los signos clínicos <strong>de</strong> compromiso sistémico y las alteraciones<br />

<strong>de</strong> laboratorio propias <strong>de</strong> la fase aguda (leucocitosis, neutrofilia, aumentos <strong>de</strong><br />

la velocidad <strong>de</strong> eritrosedimentación y <strong>de</strong> la proteína C reactiva) son mucho<br />

más frecuentes entre los pacientes con <strong>ITU</strong> que <strong>de</strong>sarrollan recurrencias y<br />

cicatriz renal. Estos parámetros son insuficientes para <strong>de</strong>tectar todas las <strong>ITU</strong><br />

altas, inconveniente que adquiere particular relevancia en niños pequeños, en<br />

quienes la frecuencia <strong>de</strong> PNA sería subestimada, <strong>de</strong>bido a las<br />

manifestaciones inespecíficas <strong>de</strong> la enfermedad. Por otra parte, la<br />

vulnerabilidad renal a la agresión aumenta en forma directamente proporcional<br />

con la tardanza <strong>de</strong>l tratamiento e inversa con la edad, pues la probabilidad <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollar cicatriz renal alcanza su máximo durante el primer año <strong>de</strong> vida y<br />

<strong>de</strong>crece <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 7 años. A<strong>de</strong>más, la edad es una <strong>de</strong>terminante crítica<br />

en el daño funcional renal secundario a <strong>ITU</strong>.<br />

El examen <strong>de</strong> orina completo tampoco es un elemento útil para <strong>de</strong>terminar la<br />

localización, salvo por la presencia <strong>de</strong> cilindros leucocitarios en el sedimento,<br />

que orientan hacia un compromiso parenquimatoso renal.<br />

La disminución <strong>de</strong> la capacidad funcional <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong>l riñón no es<br />

excluyente <strong>de</strong> otras patologías; se encuentra en glomerulopatías, RVU o<br />

hipoplasia renal.<br />

El aumento <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong> varias enzimas: catalasa, <strong>de</strong>shidrogenasa<br />

láctica y betaglucuronidasa en la orina <strong>de</strong> los pacientes no son especificas <strong>de</strong><br />

infección urinaria, por lo que su utilidad es limitada.La titulación <strong>de</strong> anticuerpos<br />

séricos y urinarios y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tección por inmunofluorescencia <strong>de</strong> bacterias<br />

urinarias cubiertas por anticuerpos en pediatría ha dado resultados<br />

contradictorios.<br />

La biopsia renal, tan útil en otras nefropatías, no está indicada porque la<br />

naturaleza focal <strong>de</strong> las lesiones limita su utilidad .La inmunofluorescencia no<br />

ha logrado los resultados esperados tratando cortes <strong>de</strong> biopsia con antisuero<br />

específico <strong>de</strong>l germen presente en el urocultivo y es un procedimiento poco<br />

práctico.<br />

La técnica <strong>de</strong> Fairley o <strong>de</strong>l lavado vesical es útil, pero inoperante en la clínica<br />

<strong>de</strong>bido a su laboriosidad; requiere la toma <strong>de</strong> tres muestras <strong>de</strong> orina vesical<br />

con intervalos <strong>de</strong> 10 minutos, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lavado continuo con solución salina,<br />

neomicina y fibrinolíticos.<br />

Más recientemente, la cintigrafía renal estática (CRE) con ácido<br />

dimercaptosuccinico marcado con tecnecio-99m (99mTc DMSA), basada en la<br />

afinidad <strong>de</strong> este compuesto con las células tubulares, ha sido propuesta como<br />

un examen <strong>de</strong> alto rendimiento, tanto en el diagnóstico <strong>de</strong> localización <strong>de</strong> la<br />

<strong>ITU</strong> como en la pesquisa <strong>de</strong> lesiones cicatrizales (Gold Standard). Durante la<br />

fase aguda <strong>de</strong> la enfermedad, es posible observar zonas hipocaptantes en


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 11 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

más <strong>de</strong>l 85% <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> PNA histológicamente comprobados. La<br />

disminución global <strong>de</strong> captación y diferencias en función renal diferencial,<br />

superiores a 12% entre ambos riñones, reflejan la existencia <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong><br />

isquemia y estos hallazgos se encuentran fuertemente asociados con los<br />

signos clásicos <strong>de</strong> PNA. La sensibilidad <strong>de</strong> la CRE para <strong>de</strong>tectar lesiones<br />

cicatrizales supera a la <strong>de</strong>l estudio radiológico convencional, reduciendo,<br />

a<strong>de</strong>más, la irradiación requerida para tal estudio. Como limitaciones <strong>de</strong>l<br />

procedimiento se ha señalado que la recuperación <strong>de</strong> las anormalida<strong>de</strong>s<br />

funcionales pue<strong>de</strong> tardar hasta 6 meses y, por consiguiente, el diagnóstico <strong>de</strong><br />

cicatriz renal no pue<strong>de</strong> fundamentarse en el hallazgo <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> baja<br />

captación cuando el estudio con CRE ha sido realizado antes <strong>de</strong> este plazo.<br />

La correlación con la histopatología renal revela que la sensibilidad <strong>de</strong>l<br />

centellograma <strong>de</strong>crece cuando la magnitud <strong>de</strong>l compromiso <strong>de</strong> la función renal<br />

relativa es inferior al 15 por ciento.<br />

ESTUDIO DE FACTORES OBSTRUCTIVOS<br />

Como ya se mencionó, el verda<strong>de</strong>ro problema que <strong>de</strong>be resolver el pediatra<br />

es <strong>de</strong>terminar la existencia o ausencia <strong>de</strong> RVU, uropatías obstructivas y<br />

alteraciones vesicales, sean anatómicas o funcionales. Urge <strong>de</strong>tectar la<br />

asociación <strong>de</strong> infección en el primer episodio, cualquiera que sea su posible<br />

localización inicial, con malformaciones urológicas o con RVU. Esta<br />

circunstancia permite <strong>de</strong>finir el pronóstico <strong>de</strong> <strong>ITU</strong> en cuanto al riesgo <strong>de</strong><br />

recurrencia y, más que nada, que evolucione a insuficiencia renal crónica. La<br />

<strong>de</strong>tección <strong>de</strong> la malformación urológica o <strong>de</strong>l reflujo <strong>de</strong>be realizarse sin<br />

<strong>de</strong>mora ya que la lesión renal no tarda en producirse. Esto queda comprobado<br />

con el estudio efectuado por Neuman y Pryles; en 1.999 autopsias realizadas<br />

en niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> recién nacidos hasta los 16 años <strong>de</strong> edad encontraron 23<br />

pacientes con pielonefritis aguda y 8 crónicas (1,6%). Veintiuno <strong>de</strong> ellos eran<br />

menores <strong>de</strong> 2 años y <strong>de</strong> éstos 11 tenían 6 semanas o menos. El riesgo <strong>de</strong><br />

tener RVU <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una <strong>ITU</strong> es <strong>de</strong>l 20-50% y <strong>de</strong> que haya una lesión<br />

obstructiva, <strong>de</strong> un 10-15%. En muchas oportunida<strong>de</strong>s se asocian lesiones<br />

obstructivas y reflujos. La combinación <strong>de</strong> obstrucción o reflujo e infección<br />

lleva a un rápido <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la función renal y lesión anatómica: las cicatrices<br />

renales o pielonefritis. En reconocimiento a esta asociación se ha establecido<br />

el término <strong>de</strong> nefropatía <strong>de</strong>l reflujo.<br />

Se <strong>de</strong>fine como RVU el paso retrógrado <strong>de</strong> orina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vejiga al uréter por<br />

una unión ureterovesical <strong>de</strong>ficiente.<br />

Según su grado <strong>de</strong> severidad en la uretrocistografía miccional seriada (UCG)<br />

el RVU se clasifica en grados I al V <strong>de</strong> acuerdo con la clasificación<br />

internacional. Esta clasificación divi<strong>de</strong> el RVU en grado I, aquel don<strong>de</strong> el<br />

reflujo alcanza sólo el uréter; grado II, cuando compromete el uréter y el<br />

sistema pielocaliciario; grado III, igual al anterior, pero con dilatación<br />

mo<strong>de</strong>rada y leve tortuosidad ureteral; grado IV, con uréter muy dilatado y<br />

tortuoso, eversión <strong>de</strong> los cálices y atrofia parenquimatosa secundaria, y grado<br />

V, aquel reflujo masivo con dilatación y tortuosidad acentuada. Esta<br />

clasificación tiene mucha importancia en la <strong>de</strong>cisión terapéutica y en el<br />

pronóstico. En general, a mayor severidad <strong>de</strong>l RVU menor es la probabilidad


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 12 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

<strong>de</strong> resolución espontánea y mayor la probabilidad <strong>de</strong> daño parenquimatoso<br />

renal secundario.<br />

La prevalencia <strong>de</strong> RVU en la población normal es aproximadamente <strong>de</strong> 0,5-<br />

2%. La frecuencia <strong>de</strong> RVU aumenta a más <strong>de</strong>l 20% en los niños con <strong>ITU</strong> y a<br />

los 25-30% en los recién nacidos con hidronefrosis <strong>de</strong>tectadas en el período<br />

prenatal. En aquellos hermanos<br />

<strong>de</strong> niños con antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />

RVU la inci<strong>de</strong>ncia alcanza a un<br />

30%. Esto hace perentorio<br />

estudiar a los hermanos <strong>de</strong><br />

niños con RVU conocido,<br />

especialmente los menores <strong>de</strong> 5<br />

años, en quienes es mayor la<br />

inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> RVU. La<br />

inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> RVU es mayor en<br />

mujeres.<br />

Los únicos métodos eficientes,<br />

seguros y reproducibles para<br />

<strong>de</strong>tectar el RVU son la<br />

uretrocistografía miccional<br />

seriada (UCG) y la cistografía<br />

isotópica (CI). Si bien ambos<br />

exámenes pue<strong>de</strong>n ser<br />

complementarios, la UCG sigue<br />

siendo el método <strong>de</strong> elección en<br />

la evaluación inicial <strong>de</strong> todo niño con sospecha <strong>de</strong> RVU, ya que permite<br />

clasificar el grado <strong>de</strong> severidad, <strong>de</strong>tectar la presencia <strong>de</strong> malformaciones<br />

urinarias asociadas y evaluar la anatomía vesical y uretral.<br />

MANEJO y EVOLUCIÓN<br />

El manejo <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> incluye el diagnóstico temprano, tratamiento antibiótico<br />

oportuno y efectivo, estudio <strong>de</strong> imágenes y, cuando es necesario, cirugía<br />

correctora. El diagnóstico temprano requiere un alto grado <strong>de</strong> sospecha por<br />

parte <strong>de</strong>l pediatra, en especial en lactantes y preescolares, cuyos síntomas y<br />

signos clínicos son poco específicos. Esto es particularmente importante en<br />

los menores <strong>de</strong> 3 años con <strong>ITU</strong> febriles, con compromiso <strong>de</strong>l estado general<br />

en quienes, una vez obtenido los exámenes <strong>de</strong> orina y los cultivos (orina y<br />

sangre), <strong>de</strong>be iniciarse terapia antimicrobiana para minimizar el riesgo <strong>de</strong><br />

daño renal .<br />

El tratamiento compren<strong>de</strong> cuatro etapas que se <strong>de</strong>scriben seguidamente.<br />

TRATAMIENTO MEDICO<br />

Todos los antibióticos se usan durante 7-10 días (tabla 2), ya que no hay<br />

diferencia en el número <strong>de</strong> recaídas con esta terapia comparada con otra que<br />

se prolonga durante 2 semanas a 2 meses. Cinco días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

suspendido el tratamiento, se realiza urocultivo <strong>de</strong> control. El uso <strong>de</strong> dosis


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 13 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

únicas en el tratamiento <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> no ha sido convenientemente evaluado en<br />

pediatría. La <strong>ITU</strong> febril, especialmente si se trata <strong>de</strong> recién nacidos o lactantes<br />

menores, <strong>de</strong>be manejarse con terapia intravenosa (tabla 3).<br />

Cuando el compromiso <strong>de</strong>l estado general es importante, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l<br />

tratamiento antimicrobiano se administra terapia sintomática, específicamente<br />

analgésicos y antipiréticos. Es recomendable, también, aumentar el suministro<br />

hídrico. El reposo en cama sólo se aconseja cuando hay un compromiso<br />

importante <strong>de</strong>l estado general. La hospitalización se plantea en los lactantes<br />

menores y cuando el diagnóstico no está aclarado. Tratado el cuadro<br />

infeccioso, se <strong>de</strong>be procurar que el niño tenga micciones regulares, frecuentes<br />

y completas; se evitará la constipación y se combatirán los posibles parásitos<br />

intestinales. Los padres <strong>de</strong>ben velar, aunque sin excesos, por una higiene<br />

perineal satisfactoria. Ante las infecciones asintomáticas, la posibilidad <strong>de</strong> la<br />

abstención terapéutica se plantea cada vez más, especialmente en la edad<br />

escolar.<br />

El manejo <strong>de</strong> la disfunción vesical incluye drogas anticolinégicas, técnicas <strong>de</strong><br />

refuerzo y entrenamiento vesical. Generalmente mejora con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

niño con o sin tratamiento. La mayoría <strong>de</strong> los pacientes pue<strong>de</strong>n discontinuar la<br />

terapia farmacológica a medida que se hacen mayores.<br />

Control clínico bacteriológico<br />

Una vez que la orina <strong>de</strong>l paciente ha sido esterilizada, éste <strong>de</strong>be permanecer<br />

en control con urocultivos. Si se mantienen negativos, se van espaciando en<br />

el tiempo (al mes, 2, 3, 4 y 6 meses). Dicho procedimiento se <strong>de</strong>be al alto<br />

grado <strong>de</strong> recurrencias <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong>, un tercio <strong>de</strong> las cuales son asintomáticas. En<br />

el manejo <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> recurrente con normalidad radiológica y en aquellos con<br />

RVU I y II, se aconseja tratamiento profiláctico durante 6 o 12 meses. La<br />

ten<strong>de</strong>ncia actual es el tratamiento cada vez más breve <strong>de</strong>l brote infeccioso y<br />

una profilaxis cada vez más larga <strong>de</strong> la recidiva. Está comprobado que<br />

manteniendo la orina aséptica se evita el daño renal (pielonefritis crónica,<br />

nefropatía <strong>de</strong>l reflujo); si éste ya existe, se evita el progreso <strong>de</strong> las lesiones ya<br />

constituidas. Se utiliza en la profilaxis <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> la nitrofurantoina 2 mg/kg y el<br />

cefadroxilo 10 mg/kg cada 24 horas como drogas <strong>de</strong> primera elección .<br />

Estudio por imágenes<br />

Para <strong>de</strong>scartar malformaciones genéticas, obstrucción o RVU, o ambas, <strong>de</strong>be<br />

efectuarse un estudio por imágenes, que supone ultrasonografía renal (US) y<br />

uretrocistografía miccional (UCG) seriada.


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 14 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

La US revelará número, forma y tamaño <strong>de</strong> los riñones y uréteres, tamaño<br />

comparativo <strong>de</strong> las pelvis renales y los cálices y características <strong>de</strong> la vejiga.<br />

La dilatación, tortuosidad unilateral o bilateral <strong>de</strong> los uréteres, junto con la<br />

dilatación <strong>de</strong>l sistema pielocalicial, orientará hacia el diagnóstico <strong>de</strong><br />

obstrucción ureteropelviana o RVU. Las escotaduras o melladuras <strong>de</strong>l<br />

contorno renal, disminución <strong>de</strong> tamaño <strong>de</strong> éste, o ambas, particularmente en<br />

presencia <strong>de</strong> las anteriores imágenes <strong>de</strong>scritas, hacen sospechar una<br />

nefropatía <strong>de</strong>l reflujo. También las litiasis, otras malformaciones anatómicas,<br />

se <strong>de</strong>tectan como tumores o formaciones quísticas renales. La pielografía<br />

excretora ha sido reemplazada por la US que es menos específica pero no<br />

invasiva. La UCG miccional seriada nos informará <strong>de</strong> residuos posmiccionales<br />

<strong>de</strong> orina, capacidad vesical, obstrucción a nivel uretral por valvas uretrales,<br />

divertículos vesicales, estenosis <strong>de</strong> la uretra en particular la femenina, y<br />

fundamentalmente presencia <strong>de</strong> RVU, para cuyo diagnóstico tiene un alto<br />

rendimiento.<br />

La cintigrafía renal (99mTc-DMSA) está indicada en todo paciente en quien se<br />

sospecha pielonefritis; paciente con estudio radiológico normal que tiene<br />

numerosas <strong>ITU</strong>; niños con recaída sintomática <strong>de</strong> <strong>ITU</strong>, estando en<br />

tratamiento antibiótico preventivo, y niños mayores <strong>de</strong> 6 años con RVU<br />

persistente y mo<strong>de</strong>rado en tratamiento profiláctico por largotiempo.<br />

Existe controversia en el<br />

uso <strong>de</strong> la cintigrafía con Tc<br />

DMSA en las pielonefritis<br />

agudas. Hay centros que la<br />

indican al tercer día <strong>de</strong><br />

iniciado el tratamiento. Si<br />

no se observa <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong><br />

llenado se reemplaza la<br />

terapia intravenosa por la<br />

oral. Este examen tiene un<br />

costo relativamente<br />

elevado y no se dispone en<br />

todas partes. Sí existe<br />

consenso, en su indicación<br />

a los 6 meses <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong>l cuadro agudo para comprobar la existencia <strong>de</strong><br />

cicatrices renales o pielonefritis crónica.<br />

Resumiendo, el estudio radiológico completo <strong>de</strong>be plantearse en todo<br />

paciente con <strong>ITU</strong>, ya sea primera o infección recurrente, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la<br />

edad y el género.<br />

Tratamiento quirúrgico<br />

Ofrece una excelente posibilidad<br />

<strong>de</strong> éxitos en el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

RVU grado IV - V y la uropatía<br />

obstructiva, y reduce mucho el<br />

riesgo <strong>de</strong> nefropatía <strong>de</strong>l reflujo.


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 15 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

Los controles postoperatorios <strong>de</strong>ben realizarse con urocultivos seriados todos<br />

los meses y radiológicos anuales. Los controles también pue<strong>de</strong>n realizarse<br />

con radioisótopos y ultrasonografía renal, métodos que tien<strong>de</strong>n a disminuir el<br />

riesgo <strong>de</strong> irradiación. Cualquiera que sea la forma <strong>de</strong> tratamiento utilizada, se<br />

necesita una observación prolongada con el objeto <strong>de</strong> prevenir episodios <strong>de</strong><br />

<strong>ITU</strong>, <strong>de</strong>tectar en forma temprana las complicaciones <strong>de</strong> la cirugía y controlar el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> hipertensión e insuficiencia renal.<br />

El éxito <strong>de</strong> la cirugía antirreflujo es superior a un 95%, en la mayoría <strong>de</strong> las<br />

series. El resultado se evalúa a los seis meses con una nueva<br />

uretrocistografía miccional seriada o cistografía isotópica, manteniendo la<br />

profilaxis <strong>de</strong> antibiótico hasta certificar la resolución <strong>de</strong>l reflujo. Si persiste el<br />

reflujo <strong>de</strong>ben esperarse seis meses más para una nuevo control antes <strong>de</strong><br />

plantear una reintervención quirúrgica. Las complicaciones <strong>de</strong> la cirugía<br />

antirreflujo son: la persistencia <strong>de</strong>l reflujo (2.5%) y la obstrucción ureteral<br />

(4.2%); esta última es la más temida y requiere <strong>de</strong> intervención quirúrgica una<br />

vez realizado el diagnóstico; las técnicas extravesicales, las técnicas<br />

intravesicales con la confección <strong>de</strong> un nuevo hiato y toda técnica que requiera<br />

<strong>de</strong> un remo<strong>de</strong>laje ureteral tiene mayor porcentaje <strong>de</strong> obstrucción ureteral<br />

postoperatoria.<br />

Existe un 10% a 15 % <strong>de</strong> reflujo vésico-ureteral contralateral en el<br />

postoperatorio <strong>de</strong> una cirugía antirreflujo, que en casi la totalidad se resuelve<br />

espontáneamente, en el plazo <strong>de</strong> un año poscirugía<br />

Técnica <strong>de</strong> reimplante con antirreflujo<br />

En 1959 Paquin, postuló que para el éxito <strong>de</strong> la cirugía antireflujo el túnel submucoso<br />

<strong>de</strong>be ser cinco veces más largo que el diámetro <strong>de</strong>l uréter. Basados en estos


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 16 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

principios surgieron las técnicas <strong>de</strong> reimplante ureteral transvesicales como la técnica<br />

<strong>de</strong> Cohen, Politano Leadbetter, Paquín y Glend An<strong>de</strong>rson, <strong>de</strong> las cuales la más<br />

utilizada es la <strong>de</strong> Cohen4. No obstante, que su porcentaje <strong>de</strong> éxito es cerca <strong>de</strong>l<br />

98%41>42>45, la disuria y hematuria ocurre casi invariablemente en todos los<br />

pacientes pudiendo persistir hasta 3 semanas. Las técnicas extravesicales conocidas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 70, fueron <strong>de</strong>sacreditadas por Glenn y Hendre<br />

quienes reportaron fracaso en el 58% <strong>de</strong> los casos. Sin embargo, el interés por las<br />

mismas ha crecido en los últimos 10 años, principalmente por la mínima inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

hematuria y disuria que ofrecen estas técnicas entre las cuales <strong>de</strong>staca la técnica <strong>de</strong><br />

Lich Gregoir.<br />

Daño renal bilateral por reflujo grado V lleva a insuficiencia renal<br />

CONCLUSION: El pediatra <strong>de</strong>be tener presente que la infección urinaria <strong>de</strong>be<br />

ser:<br />

• Sospechada por la clínica<br />

• Comprobada bacteriológicamente,<br />

• Estudiada urorradiológicamente,<br />

• Tratada con el antibiótico indicado y<br />

• Controlada por el tiempo a<strong>de</strong>cuado.


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 17 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

ANEXOS<br />

Grafico 1.Mecanismos moleculares <strong>de</strong> la activación <strong>de</strong> la mucosa urinaria. Adherencia<br />

bacteriana. Estafilococo. Liberación ceramina. Producción <strong>de</strong> citocinas. IL6 CAPK<br />

(proteinquinasa) CAPP (proteinfosfotasa).<br />

Gráfico 2.Mecanismos moleculares <strong>de</strong> la activación <strong>de</strong> la mucosa urinaria. Adherencia<br />

bacteriana E. Coli. Liberación <strong>de</strong> la ceramina. Producción <strong>de</strong> citocinas (IL6-IL8). CAPK<br />

(proteinquinasa) CAPP (proteinfosfata) C: Ceramina.


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 18 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 19 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

ESTERILIDAD<br />

URINARIA<br />

FACTORES<br />

PROTECTORES<br />

In<strong>de</strong>mnidad<br />

vías<br />

urinarias<br />

Colonización<br />

perineal por<br />

flora no<br />

patógena<br />

Vaciamiento<br />

frecuente<br />

Actividad<br />

bactericida<br />

uroepitelio<br />

Ig A<br />

secretoria<br />

urinaria<br />

Antígenos<br />

anti A que<br />

interfieren<br />

con<br />

adherencia<br />

bacteriana<br />

Factores<br />

antibacterianos<br />

<strong>de</strong> la orina


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 20 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

Métodos por Imagen y Tratamientos<br />

Pielografía <strong>de</strong> contraste<br />

Ureteropielocaliectasia severa<br />

(urografía excretora)


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> 21 <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1


<strong>MEDICHI</strong> <strong>Página</strong> <strong>22</strong> <strong>de</strong> <strong>22</strong><br />

<strong>ITU</strong> <strong>GRUPO</strong> 1<br />

Todos los lactantes menores <strong>de</strong> 3 meses <strong>de</strong>berían ser tratados por vía<br />

intravenosa en el hospital. Los lactantes mayores y niños mayores si tienen<br />

aspecto tóxico o vomitan o están <strong>de</strong>shidratados o no estamos seguros <strong>de</strong> un<br />

seguimiento <strong>de</strong>l tratamiento por parte <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong>ben ser tratados también<br />

en el medio hospitalario.<br />

(Ver tabla VI)<br />

PROFILAXIS<br />

Se utiliza en la profilaxis <strong>de</strong> la <strong>ITU</strong> la Nitrofurantoina 2 mg/kg y el Cefadroxilo<br />

10 mg/kg cada 24 horas como drogas <strong>de</strong> primera elección

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!