04.08.2014 Views

Aldaba_30_agosto_2011

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CÁNDIDO VILLAR CASTRO<br />

Siguiendo mi artículo anterior en <strong>Aldaba</strong>, titulado<br />

Martos, reyes y dioses, termino con el último rey de Andalucía,<br />

el rey visigodo Hermenegildo, hijo de Leovigildo,<br />

que reinó durante menos de cinco años en la región.<br />

Su madre, Teodosia, era una hispano-romana católica,<br />

hija del gobernador bizantino de la antigua cartaginensis<br />

de los romanos, territorio cedido a Bizancio años antes,<br />

durante el enfrentamiento entre Agila y Atanagildo. Según<br />

algunos autores, era hermana de San<br />

Leandro y San Isidoro de Sevilla, aunque no<br />

está confirmado históricamente. Lo único<br />

cierto es que procedían del mismo lugar, de<br />

Cartago Nova. Fue educado, al igual que su<br />

hermano Recaredo, en la religión oficial, el<br />

arrianismo, y bien pronto es asociado al trono,<br />

junto a su hermano Recaredo.<br />

Tras la muerte de su primera esposa,<br />

se casa con Gosvinta, la poderosa viuda de<br />

Atanagildo, arriana acérrima.<br />

En el año 579, a los quince años, quizás<br />

bajo los auspicios de Leandro, contrae matrimonio<br />

con la princesa católica merovingia<br />

Ingunda, hermana del rey de Austrasia (Francia),<br />

Sigeberto I y Brunegilda.<br />

Ante la manifiesta enemistad de<br />

Gosvinta hacia su nuera, que a su vez era su<br />

nieta, nuestro personaje es enviado a la Bética<br />

con el fin de apaciguar y dominar la región,<br />

en continua rebeldía. En realidad, su poder<br />

sólo se extendía a Sevilla y parte de Córdoba.<br />

El resto estaba dominado por los católicos<br />

bizantinos de Niebla y la antigua clase aristocrática<br />

senatorial hispana, que no aceptaba el<br />

arrianismo.<br />

En Sevilla, donde había vivido su padre,<br />

comienza por admirar el comportamiento<br />

humano y religioso de sus gentes y sobre<br />

todo la ingente cultura que se respiraba, muy<br />

por encima de bagaje cultural del resto de la<br />

península, incluida su capital, Toledo.<br />

Entre la influencia de su esposa y del<br />

obispo metropolitano de Sevilla, Leandro, que<br />

siglos más tarde sería elevado a los altares<br />

junto con sus hermanos Isidoro, Florentina<br />

y Fulgencio, conocidos como “los cuatro santos<br />

de Cartagena”, se convierte al catolicismo.<br />

Tras abjurar del arrianismo, toma el nombre<br />

de Juan. Si su madrastra, la intransigente e influyente<br />

Gosvinta, no ve con buenos ojos la conversión, menos<br />

aún ve el régimen visigodo sus sospechosas relaciones diplomáticas<br />

con los bizantinos. Ante esta situación,<br />

Leovigildo, en el año 580, convoca un sínodo en Toledo,<br />

probablemente para suavizar posiciones, al cual no asiste<br />

Hermenegildo. Esta ausencia debió ser determinante.<br />

Por otro lado, Hermenegildo, animado por muchos,<br />

sobre todo los hispano-romanos, se hizo nombrar rey de<br />

la Bética en el 581, e incluso emitió monedas con su efigie.<br />

Inmediatamente se le unió y apoyó la importante región<br />

de Mérida, aunque su obispo Masonna se mantuvo<br />

neutral en todo momento. La lucha se inicia ese mismo<br />

año, durante la cual se neutraliza la ayuda bizantina, prometida<br />

por el emperador Mauricio al obispo<br />

Leandro, con el aporte de treinta mil solidi de<br />

oro, una cifra respetable. Por otra parte, los<br />

católicos suevos de Miró tampoco le prestan<br />

la ayuda que esperaba. En el 583 es sitiada<br />

Sevilla, que tras un año de asedio es tomada<br />

por los visigodos de Leovigildo.<br />

Hermenegildo huye a Córdoba, donde<br />

es apresado, bajo la promesa de su hermano<br />

Recaredo, que su padre le perdonaría<br />

la vida. Fue enviado a Valencia, desde donde<br />

escapó con la intención de pedir ayuda a los<br />

francos de Austrasia, pero nuevamente es hecho<br />

cautivo y conducido a Tarraco por el<br />

conde Sisberto, donde fue asesinado por sus<br />

captores, en la propia celda, después de negarse<br />

a recibir la comunión de un obispo<br />

arriano. No sabemos si con la autorización<br />

real. Era el trece de abril del año 585.<br />

Bien es verdad que su comportamiento<br />

fue tachado de sedicioso por una parte de<br />

la población, incluida la católica, como por<br />

ejemplo el cronista hispano-visigodo, obispo<br />

Juan Biclara (Santarén 540-Gerona 621)<br />

o el francés Gregorio de Tours (obispo de<br />

Tours, en Austrasia). Sus defensores fueron<br />

el papa Gregorio Magno y San Leandro, los<br />

cuales se habían conocido durante su permanencia<br />

en Constantinopla.<br />

Podemos decir que fue un rey de la<br />

Bética, enamorado de su región y de la gran<br />

cultura existente en aquellos momentos, aunque<br />

la independencia sólo durara menos de<br />

cinco años, tras su asesinato en Tarragona.<br />

Quisiera destacar el gran acervo cultural<br />

que siempre ha tenido Andalucía y que<br />

todos deberíamos contribuir a recuperarlo.<br />

Es llamativo que desde el asesinato de<br />

Hermenegildo hay un silencio absoluto ha-<br />

10

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!