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4. Operación Millenium<br />
La Guardia Civil bautizó como Operación Millenium la detención de 55 personas en<br />
16 provincias españolas, en enero del 2000, por presunto uso fraudulento de<br />
números de teléfono 900, los cuales correspondían a módems que permitían<br />
conectarse gratuitamente a Internet, pagando la factura la empresa propietaria de<br />
los mismos.<br />
La utilización de líneas 900 ajenas, cargando el coste a las empresas propietarias, es un hecho<br />
bien conocido y cuyo origen se remonta años atrás.[53]<br />
Entre las empresas denunciantes destacaban Microsoft Ibérica, Toshiba y<br />
Novartis[54]. Según las mismas, el fraude alcanzaría la cifra de más de 50.000 pesetas<br />
por persona (menos de esta cantidad sería estafa, un delito menor) y las llamadas se<br />
habrían hecho desde 200 números de teléfono distintos.<br />
La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia<br />
Civil, empezó en marzo de 1999, tras la detención en Madrid de una persona que<br />
hacía compras en Internet con tarjetas de crédito de terceros. Según los<br />
investigadores, esta persona pertenecía a un grupo de phreakers llamado COM 30,<br />
dedicado a diversos tipos de fraudes y delitos telefónicos, como divulgar en el<br />
“underground” números de tarjetas de crédito y de líneas 900. También clonaban<br />
tarjetas de móviles.[55]<br />
Tras casi un año de investigación, la Guardia Civil localizó a los presuntos cabecillas<br />
de COM 30, _X_ y Danko, residentes en Alicante y Córdoba respectivamente. Se les<br />
acusaba de proporcionar a otros internautas números de tarjetas de prepago<br />
pertenecientes a terceras personas, así como instrucciones precisas para conectar a<br />
Internet a través de números 900.<br />
Ambas prácticas eran tan viejas como las BBS e Internet. Por ejemplo, la denuncia<br />
contra Isla Tortuga se había basado en los cracks que se ofrecían, pero lo que había<br />
allí a montones eran números de tarjetas de crédito, robados o generados con<br />
programas especializados. En cuanto a los 900 se conseguían probando uno a uno,<br />
de forma automatizada, rangos de números de teléfono hasta encontrar los<br />
gratuitos.[56]<br />
Para ello era útil trabajar en equipo, normalmente dentro de un mismo grupo de<br />
hackers, ya que se repartían los rangos a escanear:<br />
Por ejemplo “yo esta semana escanearé los 900354xxx” y él los 900355xxx y aquella semana<br />
escaneábamos aquellos rangos (2.000 números) y después nos avisábamos de en qué<br />
números atendía un módem. Y a la semana siguiente, otros rangos. Así encontramos muchos<br />
900, especialmente en los rangos 90035xxxx.[57]<br />
Por aquel entonces, muchas empresas tenían números 900 para que sus empleados<br />
pudiesen mandarles datos (por ejemplo el périto de una aseguradora) o para<br />
centralitas. Una de estas empresas era Recoletos, editora de medios de<br />
comunicación como “Marca” o “Expansión”. Un hacker que trabajaba allí filtró uno