Alimentar como la naturaleza

Yeguas vitales
y potros sanos
Los potros dan enormes alegrías y
con su encanto y su candidez nos llegan
directamente al corazón.
Con todo, un estudio ha demostrado
que en Alemania casi un tercio de los
caballos en fase de crecimiento sufre
de osteocondrosis disecante (OCD),
un desprendimiento de fragmentos de
cartílago. Otros de los problemas que
se generan son los chips y los cuerpos
libres intraarticulares. Las causas
pueden deberse a trastornos por defecto
y por exceso, entre ellas:
n Falta de movimiento
n Excesivo peso corporal
n Alimentación demasiado rica
en almidón
n Insuficiente mineralización y aporte
de oligoelementos
Oligoelementos como aporte básico
La salud de un potro se determina ya
cuando se encuentra dentro del cuerpo
de la madre. El bienestar y la salud de un
caballo joven depende enormemente de
la salud y la vitalidad de la yegua.
Por ello, una alimentación correcta desempeña
una función determinante: numerosas
investigaciones demuestran
que la necesidad de oligoelementos aumenta
durante la gestación, sobre todo
en el último tercio del embarazo, porque
es aquí cuando se transfieren oligoelementos
al hígado del feto.
En el caso del cobre se pudo demostrar
que unas buenas reservas de cobre permitían
al potro reparar posteriormente
su aparato locomotor en un breve plazo
de tiempo.
La cantidad total así como la proporción
de los oligoelementos entre sí deciden
ya en la fase embrionaria el crecimiento
en longitud (cinc) y la estabilidad (cobre
y manganeso) de los huesos. Si el aporte
de oligoelementos es inadecuado
puede verse mermado el desarrollo del
aparato locomotor.
Resultados provenientes de la cría de
caballos de pura sangre
St. Hippolyt lleva muchos años dedicándose
a la alimentación de caballos
de cría. En estrecha colaboración con
las yeguadas de pura sangre líderes en
Alemania, cuyos productos se han convertido
en campeones de carreras, St.
Hippolyt se basa en los descubrimientos
científicos y nutricionales más recientes
para desarrollar una alimentación adaptada
a las necesidades de las yeguas
gestantes y de sus retoños.
Equilac:
Máximo rendimiento durante la lactancia
Estudios demuestran que una yegua
genera la mayor cantidad de leche en el
tercer mes de lactancia. Una yegua de
sangre caliente presenta una demanda
de energía de 140 MJ para producir esa
cantidad de leche, que se aproxima a
la de un caballo de alto rendimiento. Es
impensable que esa demanda se pueda
satisfacer únicamente con el pasto. Una
alimentación con hierba y avena también
está lejos de cubrir las necesidades de
minerales y oligoelementos de una yegua
lactante. St. Hippolyt Equilac favorece el
desarrollo de un feto sano precisamente
en este periodo tan decisivo y aporta todos
los nutrientes necesarios para garantizar
el bienestar de la yegua de vientre.
Fohlengold como compañero
insuperable
Tenemos grandes expectativas para estos
pequeños seres y por ello debemos
responder a las necesidades nutricionales
especiales de los potros. Durante el
primer mes de vida el potro ya puede
tomar pienso básico. Este suplemento
alimenticio no solo favorece el aparato
locomotor, sino que además tiene una
repercusión positiva sobre el tracto digestivo
sensible del potro y su sistema
inmunitario. Fohlengold ofrece más que
avena: aparte de mejorar la estructura
de la piel y el pelo, refuerza el sistema
inmunológico y previene eczemas e inflamaciones.
Se ha comprobado que
Fohlengold previene los problemas del
destete, que pueden ocasionar crecimientos
demasiado acelerados.
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