Alimentar como la naturaleza

Nutrición biointeligente
El aporte óptimo de nutrientes que
proporcionan energía, generan sustancia
y mejoran la salud proporciona
a los caballos belleza, tranquilidad,
potencia y resistencia. No basta
con garantizar la selección, la calidad
y la variedad natural de los componentes
alimentarios. Además, St.
Hippolyt está abriendo nuevos caminos
para que el alimento sea más digestible
y fisiológicamente efectivo
con ayuda de procesos de perfeccionamiento
biológicos. El lema “Alimentar
como la naturaleza” adopta
así una nueva dimensión.
Micelas de lecitina con efecto turbo
Una parte de las sustancias vitales valiosas
procedentes del alimento son eliminadas
por el organismo después de
su consumo sin aprovecharse al máximo.
Esto se debe en gran medida a
que el paso de muchos nutrientes a la
sangre a través de la pared del intestino
es demasiado lento. Con nuestros
productos líquidos “Q-Elan” para caballos
y “Canigard“ para perros hemos
logrado reducir notablemente la cantidad
de alimento eliminado no aprovechado.
Gracias a un novedoso proceso
de formación de complejos se obtienen
sustancias vitales con una biodisponibilidad
hasta ahora no lograda.
A partir de las sustancias vitales se generan
unas gotitas muy pequeñas (micelas),
que están recubiertas de lecitina
pura. Debido a su tamaño minúsculo,
que sin embargo está por encima del nivel
nano, y al “efecto deslizante” de la lecitina,
los complejos de sustancias vitales
y lecitina atraviesan sin problemas la
pared del intestino. Se calcula un índice
de resorción hasta cuatro veces superior
al de los nutrientes no complexados.
Hemos denominado a este fenómeno el
“efecto turbo” de las micelas. Los nutrientes
funcionales como la L-carnitina,
la vitamina E, la vitamina C, la coenzima
Q10 y los glucosaminoglicanos protectores
de las articulaciones, alcanzan
concentraciones más altas y efectivas
en los tejidos a los que van dirigidos. El
organismo se beneficia del mayor potencial
metabólico y de rendimiento.
Además se mejora el efecto antienvejecimiento
y protector de las células de las
vitaminas y las sustancias regeneradoras
de las articulaciones. Cabe destacar
que el procedimiento de formación de
complejos propio permite suprimir por
completo los tensioactivos sintéticos
utilizados habitualmente como aditivos
técnicos. Con ello se elimina el potencial
de amenaza química para las sensibles
membranas celulares.
El lema ”Alimentar como la naturaleza”
queda, pues, intacto.
Para más detalles acerca de las ventajas
de los nutrientes asociados a la lecitina,
consulte la descripción de Qelan y
Canigard.
Fermentación y extracción de vinagres
Desde hace varios años, en la empresa
molinera Ebert de Dielheim (Alemania)
utilizamos cada vez más la pregerminación
y la fermentación como procesos
de perfeccionamiento naturales para los
alimentos de caballos St. Hippolyt. De
este modo, la cebada y el maíz germinan
antes de convertirlos en copos por
procesos hidrotérmicos. Los cultivos de
levadura de cerveza, malta y lactosuero
dulce se fermentan cuidadosamente
antes del mezclado. ¿Qué ventajas se
obtienen? En la pregerminación y la fermentación,
enzimas y microorganismos
beneficiosos transforman una parte del
almidón y el azúcar en ácidos grasos
de cadena corta a modo de fase previa
de la digestión. Los ácidos grasos facilitan
un mejor rendimiento energético y
suponen menos riesgos metabólicos
y digestivos que el almidón y el azúcar.
Además, las enzimas vegetales y de levadura
activadas de este modo contribuyen
de modo significativo a mejorar
en el intestino delgado la digestibilidad
del almidón, las proteínas y las grasas de
la ración completa de alimento. El organismo
aprovecha una mayor proporción
de los nutrientes principales ingeridos a
través del alimento, un efecto que permite
ahorrar en pienso básico. Y lo que
es más importante, se reduce la predisposición
a sufrir gases, diarrea y cólicos.
El proceso de fermentación de la levadura
de cerveza, la malta y el lactosuero se
controla para generar también una determinada
cantidad de vinagre. Este vinagre
obtenido naturalmente aporta beneficios
adicionales para la digestibilidad del alimento
y la salud de los órganos digestivos.
El vinagre tiene un efecto limpiador
y ayuda a combatir muchas bacterias,
virus y hongos patógenos. Además, se
une al almidón y ralentiza el ritmo de los
cambios en la glucosa sanguínea condicionados
por el almidón. Esto beneficia
a los caballos, que tienden a presentar
resistencia a la insulina con mayor incidencia
de laminitis. Los caballos de deporte
se benefician de un rendimiento
más estable, puesto que la glucosa sanguínea
está disponible de manera uniforme
como fuente de energía y sin efecto
ariete (“falta repentina de glucemia”).
Con avances de este tipo, St. Hippolyt
adopta una posición de liderazgo en la
tecnología de nutrientes totalmente naturales,
para una mejor salud y potencia
de los caballos.
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Alimentar como la naturaleza