Memoria 1979 - Unión Argentina de Rugby

políticos superiores. En todos los casos, hemos expresado nuestra firme Intención de reanudar
nuestras relaciones deportivas en cuanto se produzca la ansiada distensión internacional.
Uniones del Interior: Es sabido que de tiempo atrás se debate sobre el interrogante de si ha llegado o
no el momento de constituir la Unión de Rugby de Buenos Aires, independiente de la Unión
Argentina de Rugby. La primera comprendería todo el rugby local y la segunda actuaría como
entidad superior que nuclearia exclusivamente a las Uniones. El Consejo Directivo ha creído
prudente preparar los anteproyectos de estatutos de los respectivos organismos, a cuyo fin creó una
Subcomisión que acaba de finalizar su cometido entregando ambos trabajos, Su consideración, por
el Consejo, comenzará en el año próximo y esos anteproyectos, una vez examinados y corregidos si
fuere menester, serán remitidos a todas las afiliadas (Uniones y Clubes) pera que efectúen sus
estudios y formulen sus observaciones para el ulterior tratamiento.
Disciplina: el año ha transcurrido devengando una cantidad de episodios disciplinarios
protagonizados por jugadores, cuyo número mantiene un porciento constante respecto a otros años.
Llama la atención la cantidad de infracciones que cometen jugadores noveles y que reflejan una
insuficiente preparación anímica. La represión cumple sus fines, pero recomendamos: se ejerza un
tipo de prevención disponiendo, todas las entidades afiliadas, que sus respectivos dirigentes de
rugby, encargados de equipo, entrenadores, etc., insistan con vehemencia en estos temas recordando
que el rugby -para nosotros- es una competencia de habilidades, de técnica, de
preparación física y mental donde se impone el más apto y no un combate en el que triunfa el que
destruye o arrasa al enemigo.
Nos preocupa, en mucho mayor grado, la conducta que se advierte en el público concurrente a los
partidos. La falta de respeto a los árbitros manifestada mediante improperios, insultos, amenazas,
proyectiles, intentos de agresión o silbatinas va generalizándose, sin que veamos actitudes enérgicas
de parte de las autoridades responsables en primer término. Es frecuente, asimismo, una actitud
renuente para informar sobre los hechos realmente acaecidos y aun reticencia o ignorancia frente
episodios conocidos positivamente.
El Consejo Directivo debió adoptar medidas disciplinarias respecto a Clubes y aún a Uniones
afiliadas, con una gran preocupación, lamentando incidir a veces en la marcha de esas Instituciones,
no sólo en aspectos económicos, sino en el propio historial: deportivo que las distingue. Sabemos
que la conducta del público no puede ser manejada a voluntad por los Clubes o Uniones que
organizan los encuentros y actúan como locales, pero también es cierto que la única sanción a ese
público indeterminado es la privación del espectáculo. Quede a todas las entidades la preocupación
de estudiar la forma de ir neutralizando esas tendencias con adecuadas medidas de difusión,
enseñanza, letreros, distribución de personas responsables, etc., que resten posibilidades de
desórdenes.
Sabemos, por experiencia, que es necesario iniciar una campaña en ese sentido. Está fresco en
nuestro recuerdo lo nota ingrata de la silbatina que acompañó en cada oportunidad al jugador
encargado de tomar los penales que el referees otorgó al equipo de Australia, en el segundo "testmatch";
silbatina con mayor repercusión en los sectores populares, que albergan, oralmente el
público juvenil.
Estadio: Las tratativas con las autoridades públicas en torno el logro del estadio propio y, en
particular, al Velódromo Municipal, registran un "impasse" producto de una decisión superior. A
pedido de las autoridades nacionales, la Municipalidad puso a disposición de la secretaría de
Deportes (y ésta a la Federación Ciclista) las citadas instalaciones, en las cuales el Estado debió
invertir ingentes sumas para ponerlas en condiciones y también para efectivizar el campeonato
mundial que se llevó a cabo en el año. La competencia ha finalizado y entendemos que subsiste la
intención municipal de llevar a la venta pública ese Estadio. De concretarse, la U.A.R. estará de
inmediato presente para formular sus ofertas.
Las circunstancias aludidas han llevado a suspender los planes que existían respecto al predio de
Virreyes -propiedad de la U.A.R.- hasta tanto se define aquel problema. En el interín, en el predio se
realizaran exclusivamente tareas de mantenimiento.
Casa del Rugby: Se efectuaron distintas modificaciones, dividiéndose un salón mediante un mueble
de doble faz que permite ampliar la capacidad de guarda documentación de las distintas subcomisio-