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FLORICULTURA Y MEDIO AMBIENTE<br />
Producción de Flores sin Bromuro de Metilo<br />
PNUMA<br />
Agradecimientos<br />
Esta publicación fue producida por la División de Tecnología, Industria y Economía<br />
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA <strong>DTIE</strong>)<br />
como parte del Programa Acción Ozono bajo el Fondo Multilateral.<br />
El equipo del PNUMA <strong>DTIE</strong> que dirigió esta publicación estuvo integrado por:<br />
Sra Jacqueline Aloisi de Larderel, Directora Ejecutiva Adjunta, Directora<br />
PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Rajendra Shende, Jefe de la unidad Energía y AcciónOzono, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Cecilia Mercado, Responsable de la información, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Corinna Gilfillan, consultora, Programa AcciónOzono, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Susan Ruth Kikwe, Asistente del Programa, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Conception et Mise en page: Angela Luque Pardo<br />
Autora: Marta Pizano<br />
Revisores es Técnicos: Fabio Chaverri, Volkmar Hasse, Anne Turner, Guillermo Castellá<br />
Diseño y armada:<br />
Angela Luque P. Hortitecnia Ltda.<br />
Este documento se encuentra disponible en la página web del Programa Acción<br />
Ozono del PNUMA en: www.uneptie.org/ozonaction<br />
© 2001 UNEP<br />
Esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente, en cualquier forma, con<br />
fines educativos o no lucrativos, sin autorización especial del titular de los derechos de<br />
autor, siempre y cuando se mencione la fuente. El PNUMA agradecerá se le envíe un<br />
ejemplar de cualquier publicación en la que se utilice el presente documento como fuente.<br />
Esta publicación no puede ser vendida ni ser objeto de ninguna transacción comercial<br />
sin autorización escrita previa del PNUMA.<br />
Las denominaciones empleadas y la presentación adoptada en esta publicación no<br />
suponen opinión alguna del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente<br />
sobre la condición jurídica, el régimen o las fronteras de los diferentes países, territorios,<br />
ciudades o áreas. Además, las opiniones expresadas no representan necesariamente<br />
decisiones ni la política declarada del Programa de las Naciones Unidas para el Medio<br />
Ambiente, del mismo modo que la mención de marcas o procedimientos comerciales<br />
no constituyen una aprobación de éstos.<br />
PUBLICACION DE LAS NACIONES UNIDAS<br />
ISBN 92-807-2082-1<br />
1
Limitación de responsabilidad<br />
El PNUMA, sus consultores y los revisores de este documento y sus<br />
empleados, no endosan el desempeño, seguridad laboral o aceptabilidad<br />
ambiental de ninguna de las opciones técnicas descritas en este<br />
documento.<br />
Aún cuando se ha procurado incluir información lo más precisa posible,<br />
necesariamente ha de ser presentada en forma resumida y general. La<br />
decisión de implementar cualquiera de las alternativas presentadas en<br />
este documento es compleja y requiere cuidadosa consideración de un<br />
amplio rango de parámetros específicos a cada situación, muchos de los<br />
cuales pueden no haber sido contemplados en este documento. La<br />
responsabilidad sobre esta decisión y sus consecuencias, reside<br />
exclusivamente en el individuo o entidad que elijan implementar dicha<br />
alternativa.<br />
El PNUMA, sus consultores y los revisores de este documento, así como<br />
sus empleados, no otorgan ninguna garantía o representación, sea<br />
expresa o implícita, con respecto a su precisión, alcance o utilidad, ni<br />
asumen responsabilidad por las consecuencias de la utilización de<br />
cualquier información, material o procedimiento aquí descritos, incluidos<br />
(más no limitados a) los reclamos relacionados con salud, seguridad,<br />
efectos ambientales, eficacia, desempeño o costo realizados por la fuente<br />
de información.<br />
La mención de compañías, asociaciones o productos en este documento<br />
tiene únicamente fines informativos y no constituye recomendación<br />
alguna de dichas compañías, asociaciones o productos, sea expresa o<br />
implícita por parte del PNUMA, sus consultores, los revisores de este<br />
documento o sus empleados.<br />
Los revisores de este documento han analizado uno o más de los<br />
borradores internos, mas no su versión final, y no son responsables de<br />
los errores que puedan aparecer en éste ni de las consecuencias de tales<br />
errores.<br />
2
FLORICULTURA Y<br />
MEDIO AMBIENTE<br />
Producción de Flores<br />
sin Bromuro de Metilo<br />
PNUMA<br />
Programa de las Naciones Unidas<br />
para el Medio Ambiente<br />
3
Contenido<br />
Cómo usar este manual 9<br />
Introducción<br />
13<br />
Capítulo 1 17<br />
Alternativas al bromur<br />
omuro o de metilo en la floricultura 17<br />
Por qué se utiliza el bromuro de metilo<br />
en la producción de flores de corte? 17<br />
Cuáles son las opciones? 19<br />
Beneficios del MIPE 22<br />
Capítulo 2 23<br />
Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades<br />
El enfoque amigable al ambiente 23<br />
Qué es el MIPE? 24<br />
Cuál es su eficiencia? 24<br />
1. Monitoreo y revisión 25<br />
Capacitación 27<br />
Mapeo 27<br />
Determinación de un umbral de acción 28<br />
Evaluación de la información y toma de decisiones 29<br />
2. Control por exclusión 29<br />
Cuarentenas vegetales e inspecciones 29<br />
Material vegetal sano 30<br />
3. Control cultural 30<br />
Control de malezas 30<br />
Rotación de cultivos 31<br />
Ventilación 31<br />
Mantenimiento de invernaderos 32<br />
Saneamiento 32<br />
Riego y fertilización 32<br />
Acceso restringido a los invernaderos<br />
o las zonas de cultivo 33<br />
4. Control físico 33<br />
Trampas pegajosas 33<br />
Mallas anti-insectos 34<br />
Aspiradoras 35<br />
5
Tratamiento de focos 35<br />
Esterilización del suelo sustrato con vapor 36<br />
Sustratos sin tierra 36<br />
Otras barreras 37<br />
Cubiertas plásticas o “mulch” 37<br />
Solarización 38<br />
5. Control biológico 38<br />
Biopesticidas 38<br />
Cultivos trampa 38<br />
Agentes de control biológico 39<br />
Biofumigación 40<br />
6. Control genético 40<br />
7. Control químico 41<br />
Metam sodio 42<br />
Dazomet 43<br />
Dicloropropeno 43<br />
Ejemplos prácticos 44<br />
A. Programa integrado para la marchitez fusarium<br />
del clavel 45<br />
B. Programa integrado para el manejo de la agalla<br />
de la corona de la rosa 48<br />
El enfoque multidimensional 52<br />
Capítulo 3 57<br />
Esterilización con vapor (Pasteurización) 57<br />
1. Longitud del tratamiento 58<br />
2. Calderas y difusores 59<br />
Capacidad 60<br />
Presión alta o baja 61<br />
Tipos de difusores y su diámetro 61<br />
Cubiertas 62<br />
Combustible 62<br />
Estacionarias o móviles 62<br />
3. Suelo o sustrato a tratar 63<br />
Humedad de suelo 63<br />
Textura del suelo 63<br />
Tipo de suelo 63<br />
4. Problemas comunes asociados a la vaporización 63<br />
Acumulación de sales solubles 63<br />
Toxicidad por Manganeso 64<br />
6
Toxicidad por Amonio 64<br />
Recontaminación 65<br />
Experiencias prácticas 65<br />
Pasteurización del suelo para controlar la marchitez<br />
fusarium del clavel 66<br />
Capítulo 4 69<br />
Compostaje 69<br />
1. El proceso de compostaje 70<br />
Picado 70<br />
Construcción de pilas 71<br />
Cubiertas 71<br />
Volteos 71<br />
Cosechas 72<br />
2. Factores a considerar 73<br />
Recolección del material vegetal 73<br />
Estación de picado 73<br />
Estación de compostaje 74<br />
Momento de la aplicación 74<br />
Tamaño y consistencia de las fibras vegetales 75<br />
Gases o líquidos nocivos 75<br />
Contenido adecuado de microorganismos 75<br />
Condiciones ambientales apropiadas 75<br />
Madurez 76<br />
3. Lombricultura 76<br />
Resultados 78<br />
Capítulo 5 81<br />
Sustratos 81<br />
1. Funciones de un sustrato 82<br />
2. Tipos de sustrato 83<br />
Corteza de coco o “coir” 83<br />
Cascarilla de arroz 84<br />
Corteza y aserrín 85<br />
Cómpost 85<br />
Roca volcánica (escoria, piedra pómez) vermiculita<br />
y otros 86<br />
Arena 86<br />
3. Control de plagas y enfermedades 86<br />
7
Ejemplos prácticos 87<br />
1. Cultivo del clavel en sustrato de cascarilla de arroz<br />
en Colombia 87<br />
Factores a considerar 88<br />
pH 88<br />
Sistemas de riego 88<br />
Fertilización 89<br />
Tutorado y densidad de siembra 90<br />
Productividad 91<br />
2. Cultivo de flores cortadas en sustrato de coco en<br />
Costa de Marfil 91<br />
Capítulo 6 93<br />
Proyectos de demostración e inversión 93<br />
Introducción 93<br />
Argentina 96<br />
Resumen del proyecto 96<br />
Resultados 97<br />
Evaluación de alternativas 98<br />
Kenia 98<br />
Resumen del proyecto 98<br />
Resultados 98<br />
Evaluación de alternativas 100<br />
Guatemala 101<br />
Resumen del proyecto 101<br />
Costa Rica 101<br />
Resumen del proyecto 101<br />
República Dominicana 102<br />
Resumen del proyecto 102<br />
Anexo I 105<br />
Lecturas adicionales y otras fuentes de información<br />
105<br />
Publicaciones del Programa Acción Ozono del PNUMA<br />
<strong>DTIE</strong> 105<br />
Otras Publicaciones Utiles 107<br />
Páginas web 109<br />
Anexo II 111<br />
El Programa AcciónOzono del PNUMA <strong>DTIE</strong> 111<br />
División de Tecnología, Industria y Economía<br />
del PNUMA 113<br />
Glosario 115<br />
8
Cómo usar este manual<br />
El manual pretende ser una guía general para la implementación de alternativas<br />
al bromuro de metilo en la producción comercial de flores cortadas. Busca<br />
proporcionar información práctica y fácil de comprender, que pueda ser utilizada<br />
por productores, asistentes técnicos y en general aquellas personas involucradas<br />
en la eliminación del bromuro de metilo. Por esta razón se ha elegido un formato<br />
ilustrativo, sencillo y fácil de seguir, que contiene ejemplos prácticos reales y de<br />
comprobada utilidad. La información que se encuentra en este manual puede<br />
ser utilizada como parte de programas de capacitación, talleres demostrativos y<br />
otras actividades similares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el<br />
manual no pretende ser más que una guía, ya que es necesario evaluar y adaptar<br />
alternativas específicas que se ajusten a las condiciones locales.<br />
La información que aquí se presenta está basada en experiencias reales<br />
recogidas en empresas floricultoras comerciales, en hallazgos investigativos<br />
y una variedad de libros, informes y publicaciones. Sin embargo, ni sus<br />
autores ni el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente<br />
pueden hacerse responsables de los resultados de su utilización.<br />
Las alternativas analizadas han sido organizadas en siete capítulos:<br />
♦ Capítulo 1 – es una descripción general de alternativas útiles<br />
para reemplazar el bromuro de metilo, con referencia especial a las<br />
flores cortadas.<br />
♦ Capítulo 2 – es un análisis detallado del Manejo Integrado de Plagas<br />
y Enfermedades (MIPE), qPue incluye ejemplos y sugerencias para<br />
su implementación en la floricultura comercial. Muchos expertos<br />
consideran que el MIPE es la única solución efectiva no solamente<br />
para sustituir definitivamente el bromuro de metilo, sino en general<br />
para desarrollar una producción sostenible en la que se utilicen<br />
racionalmente los pesticidas.<br />
♦ Capítulo 3 – cubre en mayor detalle la esterilización con vapor o<br />
pasteurización, una de las alternativas más completas al bromuro de<br />
metilo. Sin embargo, el uso correcto de esta opción es importante y<br />
los resultados son óptimos cuando ésta es parte de un programa de<br />
9
MIPE. Se describen problemas que pueden derivarse de la<br />
utilización del vapor y se incluyen ejemplos prácticos de la<br />
utilización de esta alternativa en cultivos de flores.<br />
♦ Capítulo 4 – presenta el proceso de compostaje paso a paso.<br />
El cómpost es una fuente de organismos benéficos y materia<br />
orgánica que ha resultado efectivo para reducir la necesidad de<br />
desinfectar el suelo. Adicionalmente, es una buena fuente de<br />
nutrientes y su aplicación reduce hasta cierto punto la necesidad<br />
de usar fertilizantes químicos.<br />
♦ Capítulo 5 – trata el cultivo en sustratos sin tierra, otra alternativa<br />
que arroja muy buenos resultados, haciendo mención especial a<br />
sustratos que se utilizan en los países en desarrollo, donde no se<br />
tiene fácil acceso a ciertos materiales utilizados comúnmente en<br />
los países en desarrollo como la lana de roca. La cascarilla de arroz,<br />
la pulpa de café y la cáscara de coco, son excelentes opciones para<br />
los ambientes tropicales y subtropicales.<br />
♦ Capítulo 6 – describe brevemente los proyectos de demostración<br />
e inversión para flores cortadas que desarrollan actualmente las<br />
agencias ejecutoras del Fondo Multilateral del Protocolo de<br />
Montreal. Se incluyen las alternativas elegidas, personas de<br />
contacto y los resultados disponibles a la fecha.<br />
♦ Anexo I - es una compilación de importantes manuales y<br />
documentos publicados por el PNUMA sobre la eliminación del<br />
bromuro de metilo. También pueden encontrarse direcciones de<br />
Internet y otras publicaciones que pueden proporcionar información<br />
más extensa sobre las alternativas descritas.<br />
♦ Anexo II – describe el programa Acción Ozono del PNUMA<br />
♦ Al final de esta publicación se encuentra un Glosario en el que se<br />
incluyen términos técnicos comúnmente utilizados al describir las<br />
alternativas aquí tratadas.<br />
La información contenida en este <strong>Manual</strong> puede ser libremente<br />
utilizada y traducida a otros idiomas con fines de diseminación y<br />
capacitación, siempre y cuando se acredite apropiadamente la fuente.<br />
El siguiente gráfico se ha elaborado para facilitar su utilización.<br />
10
Gráfico 1. Cómo utilizar este manual<br />
CAPITULO 1<br />
Información General<br />
CAPITULO 6<br />
Proyectos de Demostración e<br />
Inversión<br />
* Por qué se utiliza el BM<br />
en floricultura<br />
* Descripción general de los<br />
proyectos desarrollados por<br />
los organismos de ejecución<br />
* Resultados preliminares o<br />
finales que se encuentran<br />
disponibles<br />
* Cuáles son las opciones<br />
disponibles<br />
CAPITULO 2<br />
Manejo Integrado de Plagas<br />
y Enfermedades (MIPE)<br />
* Definición<br />
* Componentes<br />
* Implementación<br />
* Ejemplos prácticos<br />
GLOSARIO<br />
ANEXO I<br />
Lecturas adicionales y otras<br />
fuentes de información<br />
CAPITULO 5<br />
Sustratos<br />
CAPITULO 4<br />
Compostaje<br />
* El proceso de compostaje<br />
CAPITULO 3<br />
Esterilización con vapor<br />
* Definición<br />
* Funciones de un<br />
sustrato<br />
* Variables y factores<br />
que influyen sobre su<br />
eficiencia<br />
* Variables que influyen<br />
sobre su eficiencia<br />
ANEXO II<br />
El PNUMA-DITE y el Programa<br />
AcciónOzono<br />
* Tipos de sustrato<br />
* Ejemplos prácticos<br />
* Lombricultura<br />
* Resultados - ejemplos<br />
prácticos<br />
* Problemas asociados con<br />
la vaporización<br />
*Ejemplos prácticos<br />
11
Introducción<br />
El bromuro de metilo es un fumigante de suelo de amplio espectro que<br />
ha sido utilizado para controlar plagas y enfermedades de muchos tipos<br />
de plantas cultivadas durante más de 40 años. También es útil para<br />
eliminar la mayoría de malezas y otros organismos nocivos como los<br />
roedores. Aunque su aplicación requiere procedimientos especiales, se<br />
dispersa rápidamente y es ideal para fumigar el suelo en muchos tipos<br />
de agricultura intensiva. Como consecuencia se utiliza principalmente<br />
como fumigante de suelo, pero también para el control de plagas de los<br />
granos almacenados y para desinfestar barcos, edificios y aún aeronaves.<br />
También puede aplicarse por razones cuarentenarias para evitar el ingreso<br />
y/o dispersión de plagas indeseadas en un país determinado.<br />
Debido a su alto potencial agotador del ozono, las Partes del Protocolo de<br />
Montreal incluyeron al bromuro de metilo en la lista de sustancias agotadoras<br />
del ozono (SAOs). Ello implica que su uso y producción deben cesar dentro<br />
de las fechas límite establecidas por el protocolo (ver la tabla que aparece<br />
más adelante). El agotamiento de la capa de ozono supone graves problemas<br />
ambientales y para la salud, incluyendo calentamiento global y una mayor<br />
proporción de cáncer de la piel y otros cánceres. Las consideraciones sobre<br />
el bromuro de metilo van más lejos – e incluyen amenazas al medio ambiente<br />
por ser un contaminante potencial de los suelos y las fuentes de agua, a la<br />
biodiversidad de los suelos, así como graves riesgos para la salud humana<br />
dada su aguda toxicidad y su calidad de tóxico reproductivo.<br />
Ilustración 1. Imagen satelital del Agujero del Ozono Octubre 1 de 2000<br />
Fuente: CSIRO, Canberra, Australia<br />
13
Con el ánimo de respaldar esta decisión, el PNUMA a través de su<br />
Programa Acción Ozono, se ha comprometido a asistir a los países a<br />
cumplir con la eliminación. En la actualidad, más de 167 países son<br />
signatarios del Protocolo de Montreal. El Comité de Opciones<br />
Técnicas al Bromuro de Metilo del PNUMA (MBTOC por sus siglas<br />
en inglés) ha sido especialmente creado para identificar alternativas<br />
a todos los usos del bromuro de metilo. Adicionalmente, los<br />
organismos de ejecución del Fondo Multilateral del Protocolo<br />
conducen proyectos de demostración y eliminación, talleres y<br />
capacitación, a través de los cuales proporcionan asistencia económica<br />
y técnica para la eliminación del bromuro de metilo en los países en<br />
desarrollo (Ver el Anexo 1 para mayor información sobre los<br />
organismos de ejecución).<br />
La mayor categoría de uso es, por mucho, la fumigación de suelos, que<br />
corresponde a un 76% del consumo mundial total. En este sentido, se<br />
utiliza como tratamiento de pre-siembra durante la producción de<br />
cultivos de alta inversión principalmente para exportación, tales como<br />
tabaco, flores cortadas, fresas, bananos, melones y algunas hortalizas,<br />
especialmente tomates. Sin embargo, para todos ellos se han identificado<br />
alternativas durante los últimos años, que permiten producir con éxito<br />
productos de la mejor calidad.<br />
Cualquier país puede adoptar voluntariamente una fecha anticipada de<br />
reducción o eliminación y de hecho esto ya ha ocurrido con países por<br />
fuera de la CE como Canadá, Suiza, Colombia y más recientemente<br />
Argentina y Jordania. Dicha decisión en algunos casos obedece a<br />
consideraciones diferentes al Protocolo de Montreal tales como la<br />
necesidad de desarrollar una producción más limpia o prácticas menos<br />
riesgosas como se describe en el Capítulo 1.<br />
Aquellos usos para los cuales no se haya encontrado una alternativa<br />
en el 2005 serán considerados por la Comisión junto con los Estados<br />
Miembros y el uso de bromuro de metilo podrá permitirse. La nueva<br />
programación de la CE también exige una congelación en la<br />
utilización de bromuro de metilo para cuarentena y pre-embarque<br />
(QPS) con base en el promedio importado y producido durante el<br />
período 1996-1998. La congelación es efectiva desde el primero de<br />
Enero de 2001.<br />
14
Tabla 1. Programación para la eliminación del bromuro de metilo<br />
Países no pertenecientes al * Se aplica una congelación de la<br />
Artículo 5(1) países producción y consumo con base en<br />
desarrollados los niveles reportados para 1991<br />
desde 1995.<br />
* Reducción del 25% de la producción<br />
y consumo a partir de 1999 con<br />
base en los niveles reportados para 1991<br />
* A partir de 2001, reducción del 50%<br />
* A partir de 2003, reducción del 70%<br />
* A partir de 2005, eliminación completa<br />
Países pertenecientes al<br />
Artículo 5(1)<br />
países en desarrollo<br />
Todos los países<br />
* A partir de 2002, congelación de la<br />
producción y consumo con base en<br />
el promedio reportado para el periodo<br />
periodo 1995-1998.<br />
* A partir de 2005, reducción del 20%<br />
* A partir de 2015, eliminación<br />
completa<br />
La cuarentena y el pre-embarque<br />
(QPS) se encuentran actualmente<br />
exentos de la eliminación. Ello<br />
comprende, por ejemplo, tratamientos<br />
requeridos por países importadores<br />
para prevenir la introducción de plagas<br />
o enfermedades cuarentenarias que<br />
puedan estar presentes en algunos<br />
granos. Se pueden otorgar exenciones<br />
limitadas para usos “críticos” y de<br />
“emergencia”.<br />
La Comunidad Europea ha acelerado voluntariamente su programa de<br />
eliminación como sigue:<br />
♦ Recorte del 25% en la producción en 1999 con relación a<br />
los niveles reportados para 1991<br />
♦ Recorte del 60% en 2001<br />
♦ Recorte del 75% en 2003<br />
♦ Eliminación total el 31 de Diciembre de 2004.<br />
La utilización de bromuro de metilo en la agricultura de la CE se<br />
encuentra sin embargo permitida hasta el 31 de Diciembre de 2005.<br />
15
Capítulo 1<br />
Alternativas al Bromuro de Metilo<br />
en la Floricultura<br />
Por qué se utiliza el bromuro de metilo en la<br />
producción de flores de corte?<br />
En todo el mundo, la floricultura comercial se caracteriza por un alto nivel<br />
de inversión y estrictas exigencias de calidad que con frecuencia conducen<br />
al uso intensivo de pesticidas. Los consumidores desean flores perfectas –<br />
completamente libres de daños causados por plagas y enfermedades. Por<br />
otra parte, cada vez más la producción de flores se traslada a países tropicales,<br />
donde el clima es benigno y se puede producir durante todo el año a costos<br />
accesibles. Desde allí, las flores son exportadas a los países de regiones<br />
templadas. EI creciente comercio de las flores ha conducido a la imposición<br />
de estrictas medidas fitosanitarias en los puertos de entrada de los países<br />
importadores, en un esfuerzo de las autoridades por evitar el ingreso y<br />
dispersión de ciertas plagas a sus países. Esto generalmente implica que los<br />
exportadores deban enviar flores libres de plagas y enfermedades.<br />
Aun más importante, es el hecho de que en cualquier parte del mundo<br />
donde se cultiven flores con fines comerciales, la producción se ve<br />
fuertemente afectada por graves pestes que prevalecen y se acumulan en<br />
los suelos, llegando a causar enormes pérdidas de productividad y calidad.<br />
La erradicación de estos organismos nocivos del suelo puede ser difícil y<br />
en ocasiones aún imposible, de manera que áreas enteras quedan inservibles<br />
para la producción de flores susceptibles a ellos a menos que se esterilice<br />
el suelo. Tradicionalmente, el tratamiento elegido ha sido la fumigación<br />
con bromuro de metilo, dados su amplio espectro de acción, su eficiencia<br />
y su costo generalmente menor al de otros fumigantes.<br />
La Tabla 2 presenta algunos ejemplos de importantes plagas y<br />
enfermedades asociados al suelo, que afectan la producción de flores y<br />
causan pérdidas económicas considerables.<br />
17
Tabla 2. Ejemplos de plagas y enfermedades asociados al suelo<br />
que atacan las flores cortadas<br />
Tipo de flor Nombre común<br />
Agente causal<br />
Clavel Marchitez vascular Fusarium oxysporum f.sp. dianthi<br />
Nemátodo de quiste, Heterodera sp, Paratylenchus sp<br />
nemátodo de alfiler Pratylenchus spp<br />
nemátodo de lesión<br />
Sinfílidos,<br />
Colémbolos Clase Symphyllidae, Collembola<br />
Babosas y caracoles Clase Gastropoda<br />
Rosa Agalla de la corona Agrobacterium tumefaciens<br />
Nemátodos de Meloidogyne sp, Pratylenchus sp<br />
nódulo radicular,<br />
de lesión<br />
Sinfílidos, Clase Symphyllidae, Collembola<br />
Colémbolos<br />
Crisantemo<br />
Pudrición radicular<br />
Phoma<br />
Phoma chrysanthemicola<br />
Marchitez Fusarium Fusarium oxysporum f.sp. chrysanthemi<br />
Nemátodos -<br />
foliar, de lesión, Aphelenchoides sp,<br />
de nódulo radicular Pratylenchus sp, Meloidogyne<br />
Pudriciones de Pythium sp, Sclerotinia sclerotiorum,<br />
raíces y tallos Rhizoctonia sp, Sclerotium rolfsii,<br />
Verticillium sp<br />
Agalla de la corona Agrobacterium tumefaciens<br />
Colémbolos,<br />
sinfílidos<br />
Clase Symphyllidae, Collembola<br />
Babosas y caracoles Clase Gastropoda<br />
Calla lily Pudrición blanda Erwinia carotovora<br />
Heliconias Moko Pseudomonas solanacearum raza 1<br />
Bulbos Nemátodos Ditylenchus sp y otros<br />
General Malezas Oxalis sp, Cyperus sp<br />
Nemátodos Varios géneros<br />
18
Fig. 1. Camas tratadas con bromuro de metilo en<br />
un cultivo de flores tropicales en Costa Rica.<br />
Cuáles son las opciones?<br />
Al enterarse sobre la eliminación del bromuro de metilo, muchos<br />
floricultores alrededor del mundo han expresado una fuerte preocupación,<br />
arguyendo que no existen alternativas verdaderamente efectivas a este<br />
fumigante y que, dadas las estrictas demandas de calidad que se ciernen<br />
sobre sus productos, dicha eliminación los sacará del negocio.<br />
Sin embargo, producir flores de excelente calidad sin bromuro de metilo es<br />
claramente posible. El mejor ejemplo de ello es Colombia donde los ensayos<br />
iniciales con bromuro de metilo fracasaron, forzando a los cultivadores a<br />
buscar alternativas hace más de treinta años. Durante muchos años Colombia<br />
ha sido el segundo exportador de flores cortadas después de Holanda,<br />
con una producción avaluada en más de US $600 millones en 1999. Los<br />
pioneros del negocio tuvieron en cuenta el bromuro de metilo como opción<br />
para la fumigación de suelos, pero abandonaron la idea porque era muy<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 2. La floricultura Colombiana se desarrolló sin<br />
bromuro de metilo. Algunas condiciones como el alto<br />
contenido de materia orgánica en los suelos pueden hacer<br />
que este fumigante resulte tóxico a las plantas.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
19
complicado y riesgoso de aplicar y en ese entonces fue percibido como un<br />
producto costoso. (En la actualidad sin embargo, muchos productores de<br />
una gran variedad de países estarían en desacuerdo y de hecho consideran<br />
que el bromuro de metilo es menos costoso que otros productos).<br />
Adicionalmente - y ésta es la razón más válida para no utilizar bromuro<br />
de metilo - debido al alto contenido de material orgánica común en los<br />
suelos colombianos (con frecuencia es del 18%), el bromo se fija en ellos<br />
conduciendo a problemas de fitotoxicidad que son difíciles de resolver.<br />
Aunque en épocas recientes algunos productores hicieron nuevos ensayos<br />
con el bromuro de metilo encontrando buenos resultados, puede decirse<br />
que la gran mayoría de los floricultores Colombianos desarrollan su<br />
actividad sin este fumigante.<br />
La sustitución del bromuro de metilo requiere asumir un nuevo enfoque<br />
hacia la producción de flores, pues no existe un producto único que lo<br />
pueda reemplazar. Más bien, es necesario implementar un programa<br />
completo que comprenda diferentes medidas, que en conjunto<br />
conduzcan a reducir la incidencia de las enfermedades o plagas a<br />
controlar. Esta estrategia, conocida como Manejo Integrado de Plagas<br />
y Enfermedades (MIPE), se analiza en mayor en el Capítulo 2.<br />
En diferentes partes del mundo se implementan en la actualidad<br />
alternativas al bromuro de metilo en cultivos de flores con excelentes<br />
resultados. En la Tabla 3 aparecen algunos ejemplos.<br />
El presente <strong>Manual</strong> se centra particularmente en las alternativas que<br />
han arrojado los mejores resultados al ser aplicadas a la floricultura,<br />
pero cabe anotar que dependiendo de algunas circunstancias como<br />
condiciones ambientales, insumos, infraestructura disponible y otros,<br />
una u otra puede resultar más adecuada para un productor particular.<br />
En cualquier caso, la mejor opción es combinarlas dentro de un<br />
programa, de manera que en conjunto conduzcan a un nivel óptimo<br />
de control. Esta afirmación nos introduce al concepto del MIPE que se<br />
describe en la siguiente sección.<br />
El MIPE de ninguna manera es un concepto nuevo en la agricultura, ni<br />
siquiera en la floricultura. Aun en la década de los 50 y 60 hubo<br />
investigadores que lo desarrollaron y algunos productores se interesaban<br />
por implementarlo. Sin embargo, durante los últimos quince años se ha<br />
20
convertido en una verdadera opción desde un punto de vista comercial<br />
y en la actualidad se dispone de estudios de caso bien documentados.<br />
Adicionalmente, existen excelentes publicaciones sobre este tema que<br />
deben ser consultadas (ver además el Anexo 1 donde se encuentran<br />
recursos informativos sobre alternativas al bromuro de metilo).<br />
Tabla 3. Ejemplos de alternativas al bromuro de metilo utilizadas en<br />
la producción de flores cortadas alrededor del mundo<br />
Tipo de Producción<br />
Alternativa Países<br />
Protegida<br />
Vapor Brasil, Colombia, Europa, EEUU<br />
Solarización<br />
Países desarrollados,<br />
Jordania, Líbano, Marruecos<br />
Control biológico Países desarrollados<br />
Sustratos<br />
Brasil, Canadá, Europa,<br />
Marruecos, Tanzania, EEUU,<br />
Colombia<br />
Enmiendas orgánicas Universal<br />
Rotación de cultivos Universal<br />
Variedades resistentes Universal<br />
Biofumigación<br />
Países desarrollados (España)<br />
Metam Sodio<br />
Países desarrollados, Jordania,<br />
Líbano, Marruecos,<br />
Colombia<br />
Campo abierto<br />
Dazomet, metam sodio Países desarrollados, Brasil,<br />
Costa Rica, Egipto, Jordania,<br />
Líbano, Marruecos,<br />
Túnez<br />
1,3 Dicloropropeno Países desarrollados<br />
Cloropicrina<br />
Países desarrollados, Zimbabwe<br />
Enmiendas orgánicas Universal<br />
Rotación de cultivos Universal<br />
Variedades resistentes Universal<br />
Solarización<br />
Países desarrollados<br />
Adaptado de: Report of the Methyl Bromide Technical Options Committee. 1998 Assessment of Alternatives<br />
to Methyl Bromide. Publicación de PNUMA, 1999.<br />
Por otra parte, es frecuente que luego de informarse al respecto, muchos<br />
floricultores observen que de hecho ya se encuentran utilizando varios<br />
de los componentes del MIPE como pueden ser:<br />
· Sistemas de riego que evitan salpicaduras y por ende restringen<br />
la diseminación de ciertas plagas y enfermedades<br />
· Adquisición exclusiva de esquejes, semillas o plantas de obtentores<br />
o propagadores reconocidos que pueden garantizar su sanidad<br />
· Utilización de un buen sistema de ventilación dentro del invernadero<br />
21
Los anteriores son algunos ejemplos de prácticas que pueden formar<br />
parte de un enfoque integrado para controlar plagas y enfermedades.<br />
El siguiente paso es organizar la información derivada de dichas prácticas<br />
para hacerlas parte de un programa estructurado que conduzca al manejo<br />
de los problemas que afectan un cultivo en particular.<br />
Beneficios del MIPE<br />
EL MIPE conduce a grandes beneficios que deben ser destacados cuando<br />
el sistema se explica a los productores: por ejemplo, la reducción general<br />
en la cantidad de pesticidas utilizados que puede combinarse<br />
fácilmente con su segura aplicación. Los floricultores que utilizan el<br />
MIPE han llegado a reducir la cantidad total de pesticidas en más del<br />
40%, en comparación con el sistema antiguo en el que se asperja una o<br />
más veces por semana con fines puramente preventivos – sin siquiera<br />
saber primero si las plagas o enfermedades se encuentran o no presentes<br />
y qué nivel de daño ocasionan. No solamente se llega a un enfoque de<br />
producción mucho más amigable al ambiente, sino que en el largo plazo<br />
conduce a una importante reducción de costos. Lo mismo se aplica a<br />
otros aspectos de la producción – por ejemplo, manejo de desechos,<br />
consumo de agua y otros, de manera que el MIPE ofrece beneficios<br />
tanto ecológicos como económicos.<br />
22
El Manejo Integrado de Plagas y<br />
Enfermedades - el enfoque amigable al<br />
ambiente<br />
Capítulo 2<br />
El MIPE es la mejor opción a la hora de manejar y controlar la mayoría<br />
de los problemas fitosanitarios. Es una tecnología probada y efectiva<br />
para los floricultores de muchas partes del mundo y ofrece una excelente<br />
alternativa al bromuro de metilo y otros fumigantes de suelo, que a si<br />
bien se encuentran disponibles, son en todo caso tóxicos y pueden ser<br />
restringidos o al menos limitados en el futuro cercano.<br />
Reducir el uso de pesticidas es importante por cuanto durante los últimos<br />
años los consumidores de flores en todo el mundo se muestran cada vez más<br />
interesados en adquirir flores producidas mediante prácticas sanas desde un<br />
punto de vista ambiental. De hecho, los programas de eco-etiquetado como<br />
el MPS de Holanda, el programa Florverde de Colombia, el Flower Label<br />
Program (FLP) de Alemania y el Kenya Flower Label se difunden y adoptan<br />
cada vez más. Aunque existen diferencias, todas estas etiquetas comparten<br />
un fuerte compromiso por evitar la contaminación con productos químicos,<br />
preservar la ecología del suelo (la cual está amenazada por la aplicación de<br />
bromuro de metilo) y la reducción de riesgos para la salud humana asociados<br />
con la aplicación de productos químicos. Algunos de estos como el MPS<br />
prohíben específicamente el bromuro de metilo. Para muchos expertos,<br />
solamente aquellos floricultores que enmarquen su producción dentro de<br />
los lineamientos contenidos en uno o más de estos programas, conservarán<br />
una participación satisfactoria en el mercado florícola internacional.<br />
MPS<br />
MILIEU PROJECT SIERTEELT<br />
Floriculture Environment Project<br />
Flower Label Program<br />
Tres de las eco-etiquetas o programas ambientales utilizados actualmente para<br />
flores cortadas: Florverde (Colombia), MPS (Holanda) y el Flower Label Program<br />
(Alemania).<br />
23
En muchos lugares del mundo se encuentran actualmente productores en<br />
busca de prácticas que aseguren una producción más sostenible. El término<br />
“sostenible” aplica a aquellas prácticas que puedan llevarse a cabo durante un<br />
período de tiempo ilimitado en un mismo lugar, sin llegar a agotar los recursos<br />
naturales. Esto generalmente implica que los suelos, el agua, el aire, las<br />
poblaciones de plantas y animales incluyendo microorganismos y otros deben<br />
ser adecuadamente preservados y que los contaminantes potenciales tales como<br />
los pesticidas y fumigantes deben utilizarse en cantidades muchísimo menores.<br />
En la producción de flores y plantas ornamentales, el MIPE es la respuesta<br />
al uso racional de pesticidas y en general a una mejor conservación de los<br />
recursos naturales, así como a la eliminación del bromuro de metilo. Los<br />
componentes esenciales del MIPE aparecen en la Tabla 4 a continuación.<br />
Qué es el MIPE?<br />
El MIPE supone un nuevo enfoque hacia el control de plagas y<br />
enfermedades. Una primera y esencial condición es que el productor<br />
recoja información y aprenda a utilizarla. Las plagas y enfermedades<br />
que atacan un cultivo deben documentarse de la mejor manera posible:<br />
· Cómo se diseminan y reproducen?<br />
· Cuál es su ciclo de vida?<br />
· Cuáles son las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo?<br />
· Cuáles son las variedades más afectadas y cuáles muestran resistencia?<br />
Con información como esta se podrá desarrollar un programa para reducir la<br />
población del agente nocivo haciendo uso de diferentes herramientas. En esencia,<br />
el MIPE comprende el uso de todos los recursos posibles – no solamente el<br />
control químico – para reducir y prevenir la incidencia y efectos de una enfermedad<br />
o plaga particular. Todos ellos contribuyen de alguna manera a reducir las plagas<br />
resultando en un menor uso de pesticidas, aun cuando por sí solos rara vez<br />
proporcionan una cura completa. Para muchos investigadores y productores, el<br />
MIPE es en la actualidad la única solución verdadera y de largo alcance para las<br />
plagas y enfermedades que atacan una gran cantidad de cultivos.<br />
Cuál es su eficiencia?<br />
En su aplicación práctica, el MIPE conduce a excelentes resultados, no<br />
solamente al mejorar la eficiencia del negocio, sino porque a través del<br />
24
tiempo, representa una importante economía tanto en recursos como<br />
en dinero. De hecho, dado que en épocas recientes los productores e<br />
investigadores han obtenido tan buenos resultados con esta estrategia<br />
el MIPE se ha llevado más lejos y el concepto del Manejo Integrado de<br />
Cultivos (MIC) comienza a introducirse.<br />
Lo anterior significa que puesto que todas las prácticas comprendidas en<br />
la producción – riego, fertilización, prácticas culturales, etc – pueden de<br />
una u otra manera afectar la dispersión y el desarrollo de las plagas y<br />
enfermedades, también deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer<br />
controles o programas fitosanitarios. Por ejemplo, el riego por goteo<br />
contribuye a reducir la diseminación de algunos patógenos al evitar<br />
salpicaduras; algunos hongos se desarrollan mejor cuando las plantas son<br />
fertilizadas con formas amoniacales de nitrógeno en vez de nitratos, etc.<br />
A continuación se presentan los principales componentes del MIPE y<br />
en la siguiente sección cada uno de ellos se describe en detalle. Es<br />
extremadamente importante tener en cuenta que cada uno por si solo<br />
rara vez proporciona un nivel de control suficiente y que más bien es a<br />
través de su combinación que se logra combatir eficientemente los<br />
problemas.<br />
El MIPE como estrategia para el control de enfermedades y plagas en<br />
los cultivos de flores es una tecnología probada en muchos países. Por<br />
ejemplo, está el caso de floricultores Colombianos que reportan pérdidas<br />
de apenas 1 a 2% por año como consecuencia de la marchitez fusarium<br />
del clavel, en comparación con el 20 a 40% y más cuando el control se<br />
basa exclusivamente en la fumigación del suelo.<br />
1. Monitoreo o revisión<br />
En términos sencillos, el monitoreo o revisión implica recorrer el cultivo en<br />
búsqueda de síntomas o la presencia física de una plaga o enfermedad. Al<br />
monitorear el cultivo, el floricultor no solamente obtiene información sobre las<br />
plagas y enfermedades que atacan las especies que produce (afortunadamente,<br />
por lo general no serán más de tres o cuatro las que verdaderamente representen<br />
problemas), también aprende a detectarlas rápidamente y aun a determinar de<br />
dónde provienen. La detección temprana de estos problemas resulta esencial<br />
para poder tratar los focos tan pronto como aparezcan y utilizar opciones<br />
diferentes a los pesticidas siempre que sea posible.<br />
25
Tabla 4. Principales componentes del Manejo Integrado de Plagas<br />
1. Monitoreo (revisión)<br />
♦ Recursos humanos – Personal entrenado que pueda detectar e<br />
identificar problemas en el campo<br />
♦ Mapeo - Identificación de áreas afectadas (focos) y de las plagas o<br />
enfermedades presentes<br />
♦ Recolección de información – determinación de un umbral de acción<br />
♦ Evaluación y toma de decisiones – cuándo y dónde aplicar medidas de<br />
control, desde “ninguna acción” hasta la aspersión con un pesticida.<br />
2. Control ol por exclusión<br />
♦ Cuarentenas vegetales e inspecciones<br />
♦ Material vegetal libre de plagas y enfermedades<br />
3. Control ol Cultural<br />
♦ Evitar malezas y otras plantas que sirvan de hospederos alternos<br />
♦ Rotación de cultivos<br />
♦ Mantener una ventilación adecuada para reducir enfermedades (por<br />
ejemplo, causadas por hongos)<br />
♦ Mantener en buenas condiciones las cubiertas de los invernaderos y las<br />
zonas de cultivo limpias<br />
♦ Elegir practicas de riego y fertilización que propicien el desarrollo de<br />
plagas<br />
♦ Restringir el paso de operarios y vehículos entre zonas enfermas y sanas<br />
4. Control ol Físico<br />
♦ Trampas para insectos (amarillas, azules) para reducir y monitorear<br />
poblaciones<br />
♦ Mallas y otras barreras que restringen el ingreso de insectos<br />
♦ Aspiradoras para atrapar insectos<br />
♦ Destrucción de plantas enfermas y tratamiento de focos<br />
♦ Esterilización de suelos con vapor antes de la siembra<br />
♦ Desinfestación de calzado, herramientas y otros<br />
♦ Sustratos sin tierra<br />
♦ Solarización<br />
5. Control ol Biológico<br />
♦ Biopesticidas (muchos se encuentran disponibles a nivel comercial)<br />
♦ Agentes de control biológico – en muchas instancias utilizados a nivel<br />
experimental pero con buenas perspectivas<br />
♦ Incorporación de cómpost y/o organismos benéficos al suelo<br />
6. Control ol Genético<br />
♦ Variedades resistentes, disponibles para algunas plagas y enfermedades<br />
7. Control ol Químico<br />
♦ Fumigantes de suelo y otros pesticidas<br />
♦ Desinfectantes<br />
26
La importancia del monitoreo no debe ser nunca subestimada, y es<br />
necesario asignar fondos específicos dentro del presupuesto de operación<br />
para su implementación. Puesto en términos sencillos, el monitoreo es la<br />
base del MIPE.<br />
Un buen programa de monitoreo requiere:<br />
Capacitación<br />
Es necesario asignar y entrenar algunos<br />
operarios específicamente a esta labor;<br />
deben se personas capaces de<br />
concentrarse y con buena capacidad<br />
de observación. Los monitores o<br />
“plagueros” como se llaman<br />
comúnmente en muchos lugares,<br />
deben aprender a distinguir los<br />
síntomas de enfermedades o ataques<br />
por plagas lo más pronto posible. Para<br />
la capacitación de estas personas<br />
resultan útiles las ayudas visuales tales<br />
como diapositivas, ilustraciones o<br />
fotografías, así como las demostraciones<br />
in situ.<br />
Fig. 3. Monitoreo en busca de enfermedades<br />
y plagas en un cultivo de crisantemos en<br />
Colombia.<br />
Algunas personas tienen un talento natural para el monitoreo y como es<br />
lógico, conviene asignarlas a este trabajo. Sin embargo, también es<br />
importante proporcionar al menos una capacitación básica a todo el personal<br />
de la finca. Empacadores, cosechadores, aplicadores de productos<br />
químicos y otros, pueden ser de gran ayuda para detectar un problema a<br />
tiempo si saben reconocerlo, y siempre será más fácil manejar un problema<br />
si este es advertido cuando<br />
apenas comienza.<br />
Foto: Asocolflores.<br />
Mapeo<br />
Los monitores deben registrar<br />
el resultado de su<br />
actividad en un mapa o<br />
plano de la zona sujeta a<br />
revisión. Saber cuándo y donde<br />
ocurre una enfermedad o<br />
plaga es sumamente útil, ya<br />
Fig. 4. El mapeo y el registro de información son<br />
elementos esenciales del MIPE.<br />
Foto: Asocolflores.<br />
27
que permite realizar tratamientos localizados sin ser necesario aplicar<br />
un producto sobre toda un área sino solamente aquellos lugares donde<br />
el problema está presente, lo que contribuye a reducir la cantidad de<br />
pesticida utilizado. También se obtiene de aquí información histórica<br />
sumamente importante para el futuro: por ejemplo, un productor que<br />
sepa dónde se plantó en el pasado una variedad de clavel que fue afectada<br />
por marchitez fusarium, podrá evitar sembrar allí de nuevo la misma<br />
variedad u otra susceptible. Adicionalmente, sabrá cuáles variedades<br />
son las más susceptibles a un problema determinado y en qué momento<br />
este se presenta típicamente (por ejemplo, durante períodos de tiempo<br />
seco o húmedo; días o noches frías o cálidas). También, si un problema<br />
particular proviene del sembrado vecino, o de los desechos vegetales.<br />
Los monitores deben ser entrenados para evaluar o calificar el nivel de<br />
daño observado. Por ejemplo, se puede asignar una escala numérica al<br />
nivel de daño, donde el número uno indique un ataque severo, el dos<br />
moderado y el tres leve. Los códigos de color también son adecuados,<br />
por ejemplo rojo para un ataque severo, amarillo para una afección<br />
media y verde para una leve. Sobre el mapa, los números o colores<br />
darán una buena idea de lo que está sucediendo en relación con un<br />
problema específico, cómo se disemina, qué variedades afecta, etc.<br />
Determinación de un umbral de acción<br />
Es importante establecer un umbral de acción para las principales<br />
plagas y enfermedades sobre las cuales es necesario tomar acción.<br />
Aun cuando las exigencias de calidad para las flores cortadas son<br />
supremamente altas – todo el que compra flores quiere que sean<br />
perfectas – muchas veces es posible esperar hasta que un problema se<br />
torne significativo antes de proceder a aplicar un tratamiento particular.<br />
Por ejemplo, muchos floricultores han encontrado que pueden<br />
tolerar bajas poblaciones de trips antes de tener que asperjar con un<br />
insecticida. Mediante el monitoreo de las poblaciones presentes llegan<br />
a establecer un umbral de tolerancia propio, por encima del cual será<br />
necesario iniciar acciones de control. El umbral de acción es más práctico<br />
que el “umbral de daño”, pues depende de la experiencia particular del<br />
productor y de su valoración de riesgos, mientras que el umbral de daño<br />
exige una gran cantidad de cálculos. La información histórica recogida<br />
de la manera descrita resulta esencial para establecer dicho umbral y con<br />
el tiempo llega a ser extremadamente valiosa. También es útil para elegir<br />
un control preventivo antes de que el problema sea demasiado serio.<br />
28
Evaluación de la información y toma de decisiones<br />
La información que arroja el monitoreo es la base sobre la cual los<br />
administradores y supervisores del negocio deben tomar importantes<br />
decisiones: si es necesario aplicar o no un pesticida o fumigante y en<br />
dicho caso, cuando; qué variedades (y aún especies de flores) se utilizan<br />
en la resiembra; qué problemas pueden esperarse según las condiciones<br />
climáticas. Por ejemplo, los suelos mojados estimulan el desarrollo de<br />
hongos como Rhizoctonia y Pythium, mientras que ciertas plagas<br />
como las arañitas (ácaros) prefieren ambientes cálidos y secos.<br />
2. Control ol por exclusión<br />
Para que se presente una plaga o enfermedad, deben presentarse tres<br />
factores a un mismo tiempo:<br />
Un hospedero susceptible,<br />
Un agente nocivo virulento,<br />
Condiciones ambientales adecuadas.<br />
Por lo tanto, su ocurrencia se puede reducir sustancialmente y aun<br />
evitarse, si el agente plaga sencillamente no entra en contacto con un<br />
hospedero en estadio susceptible. El ambiente también puede ser<br />
modificado (ver la sección sobre Control Cultural más adelante). Dos<br />
alternativas exitosas en relación con lo anterior son:<br />
Cuarentenas veg<br />
egetales etales e inspecciones<br />
La introducción de una variedad nueva o de cualquier material vegetal<br />
foráneo a un país y aún a una zona de producción, debe ser objeto<br />
de una cuidadosa inspección. Con frecuencia, las entidades de<br />
Gobierno disponen de programas y legislaciones específicos en este<br />
sentido, que requieren que tanto el importador de plantas o semillas,<br />
como el exportador o proveedor, se ciñan a ciertas regulaciones para<br />
garantizar la sanidad del material vegetal en cuestión.<br />
Sin embargo, el floricultor por su propia cuenta también puede<br />
desarrollar programas cuarentenarios, manteniendo confinado el material<br />
proveniente de fuentes externas hasta estar seguro de su sanidad.<br />
En la actualidad se dispone de pruebas sencillas para establecer la<br />
presencia de algunos hongos y virus en esquejes, patrones (portainjertos)<br />
y aún semillas antes de sembrarlos en la finca, que permiten<br />
erradicar cualquier material enfermo sin que cause daño.<br />
29
Foto: Asocolflores.<br />
Material veg<br />
egetal etal sano<br />
La importancia de utilizar material<br />
vegetal sano para iniciar las<br />
siembras no puede enfatizarse lo<br />
suficiente, ya que la mejor<br />
manera de diseminar muchas<br />
plagas y enfermedades es a través<br />
de éste, particularmente cuando<br />
se realiza una propagación<br />
vegetativa (por ejemplo, por<br />
esquejes). Con demasiada frecuencia se encuentran semillas, esquejes o<br />
injertos aparentemente sanos, que en realidad portan poblaciones bajas<br />
de organismos nocivos capaces de desencadenar una epidemia una vez<br />
que la edad de las plantas y/o las condiciones ambientales son apropiadas.<br />
Muchas enfermedades y plagas han sido introducidas de esta forma, a<br />
regiones y aún países que previamente se encontraban libres de ellas. El<br />
material vegetal puede probarse en laboratorios especializados, pero cabe<br />
anotar que los floricultores también pueden solicitar materiales certificados<br />
a sus proveedores, certificación que usualmente es conferida por agencias<br />
agrícolas gubernamentales.<br />
Fig. 5. El cultivo de tejidos es una de las formas<br />
más eficientes para obtener material vegetal sano.<br />
3. Control ol Cultural<br />
Muchas prácticas culturales pueden restringir o cuando menos retardar la<br />
diseminación de un problema. La mayoría de ellas tiene que ver con el saneamiento<br />
de las zonas de cultivo, pero también es posible manipular el ambiente hasta<br />
cierto punto para que sea en menor grado conducente al desarrollo de una<br />
enfermedad o plaga (sin que ello resulte perjudicial para las plantas). La estrategia<br />
elegida dependerá específicamente de la plaga o enfermedad a controlar, las<br />
condiciones de cultivo, las especies y variedades de flores cultivadas y otros factores.<br />
Los siguientes ejemplos contribuyen a ilustrar este punto:<br />
Control ol de malezas<br />
Muchas malezas comunes (al igual que plantas cultivadas) sirven de<br />
hospederos alternos para plagas y enfermedades, de manera que mientras<br />
que el cultivo es tratado, estas sobreviven en ellas regresando a las zonas<br />
de producción una vez el efecto del producto químico aplicado – u de<br />
otro tratamiento - ha pasado. En muchas instancias las malezas son en sí<br />
un problema y deben ser eliminadas. Es el caso de especies como Oxalis sp<br />
y Cyperus sp que se controlan actualmente con bromuro de metilo en<br />
30
algunos países. Si el costo de realizar un desyerbe manual es aceptable, esta<br />
opción merece consideración. En cualquier caso, realice el control de malezas<br />
antes de que éstas comiencen a florecer y formar semillas.<br />
Rotación de cultivos<br />
os<br />
Algunas plagas y enfermedades presentan alta especificidad por su<br />
hospedero y mueren si éste no se encuentra presente. En estos casos<br />
puede ser buena idea rotar el cultivo susceptible con uno que no lo sea<br />
durante algún tiempo, para así reducir el inóculo. En la floricultura sin<br />
embargo, no son muchos los casos en que esta sea una verdadera opción.<br />
Algunas flores como la rosa por ejemplo, tienen ciclos de producción<br />
demasiado largos para que la rotación sea factible (5 a 10 años), mientras<br />
que en otros casos el agente patógeno sobrevive durante períodos de<br />
tiempo demasiado largos en ausencia del hospedero, infectándolo<br />
rápidamente tan pronto éste es resembrado en el mismo lugar. Es el caso<br />
de la marchitez fusarium del clavel, de la agalla de la corona<br />
(Agrobacterium) y de muchos otros. Aún en otros casos como el de los<br />
nemátodos, el rango de hospederos es tan amplio que la rotación no<br />
conduce a una disminución significativa de su población.<br />
Ventilación<br />
Cuando las plantas crecen demasiado juntas, la circulación de aire entre<br />
ellas se reduce y la humedad relativa se incrementa, estimulando el<br />
desarrollo de hongos como Botrytis y mildeos o mildiús. En estos casos,<br />
antes que recurrir a la aplicación de una mayor cantidad de pesticidas, se<br />
puede mejorar la circulación de aire ajustando la densidad de siembra.<br />
Si el cultivo se desarrolla bajo invernadero, este punto es<br />
particularmente importante; los invernaderos demasiado grandes o<br />
Fig. 6. El saneamiento general y el mantenimiento de las<br />
cubiertas de invernadero en buen estado, ayudan a mantener<br />
la sanidad del cultivo.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
31
demasiado bajos son más difíciles de ventilar y con frecuencia se<br />
calientan demasiado, lo que estimula el desarrollo de problemas y<br />
genera estrés en las plantas.<br />
Mantenimiento de invernader<br />
ernaderos<br />
os<br />
Si se ha invertido en el costo de un invernadero, es importante mantenerlo<br />
limpio y en buenas condiciones. La función del invernadero es<br />
proporcionar a las plantas un mejor ambiente en el que puedan crecer,<br />
pero también evitar dentro de lo posible aquellas condiciones que<br />
estimulan el desarrollo de plagas o enfermedades. Por ejemplo, muchas<br />
royas (herrumbres) y otros hongos como el moho gris (Botrytis) son<br />
capaces de germinar solamente si existe agua libre sobre las hojas, no<br />
importa qué tan alta sea la humedad relativa. Un invernadero bien<br />
ventilado, con cubiertas en buena condición, ayuda a evitar el agua libre<br />
en gran medida. También permite la instalación de mallas para evitar el<br />
ingreso de muchos insectos voladores.<br />
Saneamiento<br />
Las áreas de producción bajo invernadero o al aire libre deben<br />
mantenerse libres de residuos vegetales, puesto que muchas plagas<br />
y enfermedades sobreviven y se reproducen en ellos. La remoción y<br />
destrucción de plantas enfermas o partes de ellas puede reducir o<br />
prevenir la diseminación de muchos problemas.<br />
Riego y Fertilización<br />
Para comenzar, las plantas sanas y bien nutridas son más resistentes al ataque<br />
de plagas y enfermedades que aquellas sometidas a estrés. Sin embargo, el<br />
riego y la fertilización pueden afectar directamente el desarrollo y la<br />
dispersión de muchas pestes asociadas al suelo (nemátodos, hongos tales<br />
como Fusarium y muchos otros). A continuación algunos ejemplos:<br />
- El riego por gravedad bien podría ser la manera más eficiente de<br />
diseminar los hongos asociados al suelo y aún algunos nemátodos<br />
y malezas a todas las zonas de producción.<br />
- El exceso de humedad en el suelo – que favorece el desarrollo<br />
de enfermedades - puede prevenirse manteniendo una buena<br />
estructura, asegurando un buen drenaje y regando solamente<br />
según las necesidades de las plantas (por ejemplo, midiendo la<br />
humedad del suelo con la ayuda de tensiómetros).<br />
- Los niveles ácidos de pH restringen el desarrollo de las bacterias<br />
mientras que los pH básicos refrenan los hongos, de manera que<br />
siempre que sea posible (teniendo por supuesto en consideración<br />
32
el rango de pH óptimo para la planta), subir o bajar el pH o<br />
elegir un lugar para la producción donde el pH sea el adecuado,<br />
pueden contribuir a desalentar las enfermedades.<br />
- El riego por goteo, de ser apropiado para la especie cultivada,<br />
puede minimizar la diseminación de ciertos insectos, algunos<br />
nemátodos y esporas de hongos mediante salpicaduras.<br />
- Algunos investigadores han encontrado que el crecimiento de<br />
ciertos hongos como Fusarium, causantes de marchitez y<br />
pudrición radicular en muchas plantas y flores es estimulado<br />
cuando las plantas son fertilizadas con formas amoniacales de<br />
nitrógeno en comparación con la aplicación de nitratos.<br />
Acceso restringido a los invernader<br />
ernaderos o las zonas de cultivo<br />
La mayoría de los organismos asociados al suelo son diseminados –<br />
como es obvio – con el suelo o sustrato, razón por la cual los operarios<br />
que transitan primero por una zona enferma y luego se dirigen a<br />
una sana, contribuyen a diseminar el problema al llevar partículas<br />
de suelo en los pies. Esto mismo aplica a los visitantes y proveedores<br />
y aún a niños o animales que ingresen a los invernaderos y que<br />
actúan como ‘vectores’. Esta situación se previene restringiendo el<br />
movimiento de personal dentro de las zonas de cultivo; siempre<br />
que sea posible, asigne operarios a un área específica solamente y si<br />
es absolutamente necesario que se desplacen, coloque una poceta<br />
con solución desinfectante a la entrada del cultivo para limpiar el<br />
calzado. Algunos floricultores colocan cal en estos lugares ya que su<br />
altísimo pH ayuda a eliminar hongos patógenos.<br />
4. Control ol Físico<br />
Los controles físicos incluyen todas aquellas barreras o tratamientos no<br />
químicos, que reducen, previenen o eliminan las enfermedades o plagas.<br />
Los siguientes ejemplos ilustran este punto y aun cuando algunos de<br />
ellos no constituyen alternativas al bromuro de metilo, bien merece la<br />
pena considerarlos como parte de un programa MIPE:<br />
Trampas pegajosas<br />
Los insectos voladores como los trips y minadores son atraídos por<br />
algunos colores, particularmente el amarillo fuerte, aunque también<br />
azul y blanco en el caso de los trips. Con base en este principio, se<br />
colocan trampas entre las plantas y en varios lugares del invernadero,<br />
que no son otra cosa que cuadrados o rectángulos de cartón o<br />
plástico de color, impregnados en una sustancia pegajosa.<br />
33
Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
Fig. 7. Las trampas amarillas atraen un mayor rango<br />
de insectos. Las de gran tamaño, como éstas, ayuden<br />
a reducir las poblaciones de insectos.<br />
Fig. 8. Las trampas azules atraen<br />
trips y ayudan a estimar las<br />
poblaciones de este insecto.<br />
En el mercado existen preparaciones pegajosas de diferentes tipos, pero<br />
aún el aceite vegetal puede servir para este propósito. Los adultos vuelan<br />
hacia las trampas y quedan adheridos a ellas, de manera que los monitores<br />
pueden contarlos y junto con la información sobre el daño causado,<br />
establecer un umbral de acción como se describió anteriormente (por<br />
ejemplo, si se encuentran entre uno y cinco adultos por semana, por<br />
cada media hectárea no se aplican pesticidas; entre seis y diez adultos, se<br />
realiza una aplicación; y por encima de este nivel, se establece un programa<br />
de control). Algunos productores utilizan además largas tiras de plástico<br />
amarillo y/o azul, dentro y alrededor de las zonas de producción para<br />
reducir las poblaciones de insectos y su ingreso desde fuentes externas.<br />
Foto: Marta Pizano<br />
Aunque las trampas pegajosas son sobre todo útiles para el control de<br />
plagas aéreas, cabe recordar que el ciclo de vida de algunas de ellas<br />
incluye uno o más estadios que tienen lugar en el suelo (por ejemplo, el<br />
estadio pupal de los trips).<br />
En consecuencia, las trampas<br />
pueden contribuir indirectamente<br />
a reducir los daños<br />
causados por algunos problemas<br />
asociados al suelo.<br />
Mallas anti-insectos<br />
Cuando el cultivo se desarrolla<br />
bajo invernadero – especial-<br />
Fig. 9.<br />
mente de tipo abierto como los<br />
Fig. 9. Las mallas de tejido fino como la que aquí se<br />
observa evitan el ingreso de los insectos al invernadero.<br />
Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
34
invernaderos de polietileno – es<br />
posible instalar mallas de tejido<br />
fino que eviten el ingreso de<br />
insectos voladores. Puesto que<br />
algunos de estos insectos como<br />
los trips y áfidos son además<br />
vectores de virus, su exclusión<br />
conlleva un doble beneficio. Los<br />
principales problemas asociados al<br />
uso de mallas generalmente tienen<br />
que ver con su alto costo que las<br />
hace apropiadas únicamente para<br />
áreas especiales como camas o<br />
bancos de propagación donde la<br />
sanidad es imperativa; además con<br />
el hecho de que la circulación del<br />
aire se reduce sustancialmente, lo<br />
que aumenta la humedad relativa<br />
dentro del invernadero y conduce<br />
a otros problemas.<br />
Fig. 10. Las aspiradoras ayudan a reducir<br />
las poblaciones de insectos voladores. En<br />
la foto, un trabajador muestra el resultado<br />
de la aspiradora en el Ecuador.<br />
Foto: Floraculture International<br />
Aspiradoras<br />
En países como Colombia y Ecuador<br />
se utilizan aspiradoras similares<br />
a las de hogar, para “asear la casa”<br />
varias veces por semana. Cuando se<br />
dirigen por debajo y por encima del<br />
follaje, la aspiradora succiona<br />
adultos e inmaduros y los envía a<br />
una bolsa que más tarde se coloca<br />
entre agua caliente para matarlos.<br />
Esta opción no química ha<br />
resultado bastante efectiva para el<br />
control de plagas; sin embargo,<br />
requiere acceso a electricidad<br />
dentro del invernadero.<br />
Fig. 11. Tratamiento a focos de marchitez<br />
fusarium en un cultivo de clavel.<br />
Tratamiento de focos<br />
Cuando los monitores detectan una planta o grupo de ellas afectados<br />
por un problema, es muy importante contar con una estrategia de<br />
Foto: Germán Arbeláez<br />
35
erradicación particular para la enfermedad o plaga en cuestión. En<br />
el caso de la marchitez fusarium del clavel por ejemplo, las plantas<br />
enfermas y sus vecinas en un diámetro circundante de<br />
aproximadamente 1 m deben sacarse con cuidado, colocarse en<br />
bolsas y ser llevadas fuera del invernadero e incineradas. El área<br />
erradicada se trata luego con formaldehído, vapor, cal o un<br />
fungicida sistémico, para prevenir o al menos retardar la dispersión<br />
del hongo hacia otras plantas. Los focos tratados deben quedar<br />
claramente marcados sobre los mapas que utilizan los monitores.<br />
Esterilización del suelo o sustrato con vapor<br />
Si se conduce apropiadamente, la esterilización con vapor<br />
posiblemente sea la única alternativa cuyos efectos son<br />
verdaderamente comparables al del bromuro de metilo. Sin embargo,<br />
para que el vapor sea efectivo y económicamente sostenible<br />
a largo plazo, debe formar parte de un programa MIPE. La<br />
esterilización con vapor se describe en detalle en el Capítulo 3.<br />
Sustratos sin tierra<br />
Aunque en muchos lugares del mundo las flores se cultivan<br />
directamente en los suelos naturales, cada vez son más los floricultores<br />
que optan por la producción en camas levantadas o de otra forma<br />
aisladas del suelo. Estas se rellenan con diferentes tipos de sustratos,<br />
que generalmente se encuentran libres de plagas y enfermedades y<br />
que pueden desinfectarse para ser reutilizados. Esta tecnología ha<br />
sido utilizada durante muchos años en países como Holanda donde<br />
por diferentes motives el cultivo en suelo no resulta apropiado. Sin<br />
embargo, recientemente han comenzado a adaptarse sustratos nuevos<br />
y localmente disponibles en otros países. En el Capítulo 5 se describen<br />
ejemplos a este respecto.<br />
Otras barreras<br />
Según la naturaleza de la enfermedad o plaga a controlar, es posible<br />
utilizar otros tipos de barreras a la entrada de los invernaderos o las<br />
empresas floricultoras. Con éste propósito muchos productores<br />
construyen pocetas que llenan con soluciones desinfectantes a través<br />
de las cuales deben pasar los vehículos o personas antes de entrar en<br />
contacto con las áreas de producción. También se utiliza cal en polvo,<br />
aún como aislamiento entre zonas enfermas y sanas.<br />
36
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 12. La cal se utiliza para crear<br />
una barrera entre áreas enfermas y<br />
sanas. Debido a su alto pH sirve para<br />
eliminar las esporas de hongos.<br />
Fig. 13. Trabajadores pasando por<br />
una solución desinfectante para<br />
eliminar una posible contaminación<br />
del calzado.<br />
Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
Cubiertas plásticas o “mulch”<br />
Las películas plásticas que se colocan como cubierta de suelo y que tienen<br />
agujeros a través de los cuales crecen solamente las plantas cultivadas, son<br />
una buena opción para controlar malezas y algunos insectos y hongos.<br />
El plástico es generalmente negro para bloquear la luz generalmente<br />
necesaria para que germinen las esporas de algunos hongos y semillas de<br />
ciertas malezas, así como para la supervivencia de otros organismos. Este<br />
tipo de cubierta también se aprovecha para incrementar la intensidad<br />
lumínica bajo la que crecen las plantas, motivo por el cual se utiliza plástico<br />
de doble faz, negro por<br />
debajo y blanco por<br />
encima, para maximizar la<br />
luz mientras que las<br />
malezas y otros organismos<br />
nocivos se mantienen<br />
a raya. El sistema se<br />
utiliza exitosamente para<br />
producir flores como<br />
Limonium (especialmente<br />
de tipo perezzi) que<br />
requieren alta intensidad<br />
lumínica para producir tallos<br />
de longitud apropiada.<br />
Fig. 14. El “mulch” plástico como el que se observa en<br />
la foto en camas de limonium, es negro por debajo para<br />
prevenir la germinación de malezas y blanco por encima<br />
para aumentar la luminosidad.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
37
Solarización<br />
Al colocar una película de plástico transparente sobre el suelo húmedo<br />
durante días cálidos y soleados, la temperatura de la capa superior del<br />
mismo llega a subir por encima de 50°C. Cuando estas condiciones<br />
climáticas prevalecen durante varios días o semanas, el suelo llega a<br />
calentarse a profundidades de hasta 30 cm, con lo cual se eliminan muchos<br />
hongos, nemátodos y bacterias y por ende se reduce su potencial nocivo.<br />
La solarización es una tecnología comprobadamente exitosa en<br />
muchas situaciones de índole fitosanitaria. Sin embargo, cuando<br />
la producción tiene carácter intensivo, durante todo el año como<br />
sucede en la floricultura, los tratamientos que tardan varias semanas<br />
no son por lo general económicamente viables. Por otra parte,<br />
esta alternativa depende en gran medida de las condiciones<br />
ambientales y si estas difieren de lo esperado, puede darse una<br />
reducción apenas parcial en las poblaciones presentes de patógenos.<br />
5. Control ol Biológico<br />
Durante los últimos años, se ha dedicado una cantidad considerable de<br />
investigación al control biológico en muchas partes del mundo, y aun cuando<br />
los resultados obtenidos en el laboratorio son con frecuencia mejores que<br />
los logrados en el campo bajo condiciones comerciales, la experiencia con<br />
algunos agentes biológicos es alentadora y puede incorporarse a los<br />
programas MIPE con excelentes resultados. Adicionalmente, cada vez se<br />
encuentra en el mercado una mejor selección de formulaciones de<br />
controladores biológicos disponibles para los floricultores.<br />
Biopesticidas<br />
En la actualidad se dispone de formulaciones de pesticidas derivados<br />
de organismos vivos (extractos de plantas, huevos de insectos). Ejemplos<br />
de ello son el extracto de neem (del árbol del neem, Azadirachta indica),<br />
extractos de nicotina, ajo y chile (ají), preparaciones de Bacillus<br />
thuringiensis y otros, que actúan principalmente como insecticidas.<br />
Aunque no proporcionan un control completo, aportan positivamente<br />
a la reducción general de organismos nocivos.<br />
Cultivos trampa<br />
También resultan interesantes las experiencias con cultivos trampa<br />
o repelentes. Se trata de plantas que repelen los patógenos o por el<br />
38
contrario, los atraen manteniéndolos alejados del cultivo. En Kenia<br />
y Marruecos se han reportado buenos resultados con la caléndula o<br />
“marigold” (Tagetes sp) como cultivo trampa para nemátodos; por<br />
su parte, el ajo se reporta como repelente de estos organismos.<br />
Agentes de control ol biológico<br />
Muchos agentes de control biológico han sido reportados, con<br />
eficiencia variable. Entre ellos se encuentran hongos y bacterias<br />
parásitos de los hongos fitopatógenos (por ejemplo, Streptomyces,<br />
Pseudomonas fluorescens y formas no patógenas de Fusarium<br />
oxysporum que actúan contra el agente causal de la marchitez del<br />
clavel, Agrobacterium radiobacter utilizado para controlar la bacteria<br />
causante de la agalla de la corona), nemátodos depredadores<br />
que atacan nemátodos parásitos, hongos que atacan larvas y huevos<br />
de insectos (por ejemplo, Verticillium lecanii) y otros. Los<br />
resultados obtenidos pueden variar con las condiciones<br />
ambientales, las características químicas y estructurales del suelo<br />
(por ejemplo, pH, temperatura,<br />
humedad) y otros<br />
factores.<br />
Adicionalmente, los floricultores<br />
de varios países<br />
utilizan soluciones de<br />
microorganismos benéficos<br />
que básicamente contienen<br />
levaduras, bacterias como<br />
Streptomyces y varios<br />
géneros de hongos, que se<br />
encuentran naturalmente en<br />
los suelos. Estas soluciones<br />
son preparadas algunas veces<br />
directamente en las fincas en<br />
sencillas “unidades de<br />
fermentación” que simplemente<br />
constan de grandes<br />
tanques donde se mantienen<br />
e incrementan cultivos de<br />
estos microorganismos<br />
añadiendo fuentes de azúcar<br />
Fig. 15. Los organismos benéficos pueden ser<br />
cultivados directamente por el floricultor (las cepas<br />
originales se obtienen de un laboratorio especializado).<br />
Fig. 16. Caldo de cultivo rico en organismos<br />
benéficos listo para ser aplicado al compost o al suelo.<br />
Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
39
y nitrógeno (por ejemplo, melaza y leche). El procedimiento no es<br />
complicado pero sí requiere un cierto control de la temperatura y<br />
sobre todo, extrema limpieza.<br />
Trichoderma sp. es uno de los agentes de control biológico<br />
que aunque no es nuevo, genera actualmente un renovado<br />
interés entre los floricultores, principalmente debido a su amplio<br />
rango de acción. Se han desarrollado amplias investigaciones<br />
sobre el potencial de este hongo para controlar enfermedades<br />
en muchas plantas, entre ellas varias flores. Las diferentes<br />
especies y cepas de Trichoderma pueden estimular la formación<br />
de raíces vigorosas y prevenir la infección por patógenos como<br />
Rhizoctonia, Pythium y Fusarium. También es bastante flexible<br />
en su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de suelo y varias<br />
especies de flores. Actualmente se dispone de formulaciones<br />
comerciales de Trichoderma que pueden aplicarse por ejemplo<br />
después del tratamiento con vapor, o junto con el cómpost y<br />
otros organismos benéficos.<br />
Biofumigación<br />
Algunas plantas, particularmente aquellas pertenecientes a la familia<br />
Cruciferae (cuyos miembros incluyen el repollo, coliflor brócoli y<br />
repollitas de Bruselas) emiten sustancias que actúan como pesticidas<br />
naturales cuando se utilizan como cubierta del suelo o se incorporan<br />
al mismo. De hecho, algunas de estas sustancias son las mismas que<br />
se encuentran en fumigantes como el metam sodio. Aunque aún en<br />
su mayoría experimentales, los resultados con esta alternativa son<br />
alentadores en algunos países como España.<br />
6. Control ol Genético<br />
Investigadores de muchas partes del mundo, pero particularmente de<br />
Holanda, Francia e Israel, han dedicado una buena cantidad de tiempo<br />
y dinero al desarrollo de variedades de varias especies de flores con<br />
diferentes grados de resistencia a sus más graves plagas y enfermedades.<br />
En relación con los patógenos del suelo que afectan las flores, tal vez los<br />
mejores logros son las variedades de clavel resistentes a la marchitez<br />
vascular, pues en la actualidad existe un amplio rango de variedades<br />
comercialmente aceptables con diferentes niveles de resistencia a<br />
Fusarium oxysporum f.sp. dianthi. En este caso, las variedades resistentes<br />
40
constituyen una valiosa herramienta pues pueden ser cultivadas en áreas<br />
donde la enfermedad ha estado presente en el pasado (esta información<br />
se obtiene de los programas de monitoreo), ubicando aquellas que son<br />
susceptibles pero aún cotizados en el mercado, en zonas más limpias.<br />
Los patrones utilizados para injertar las plantas de rosa difieren en su<br />
susceptibilidad a Agrobacterium tumefaciens, agente causal de la agalla<br />
de la corona.<br />
De hecho, la variabilidad en la respuesta de una enfermedad o plaga en<br />
particular es naturalmente frecuente entre cultivares, no solamente de<br />
flores sino de las plantas en general. La información relacionada con<br />
esta respuesta es muy importante y cada productor debe documentarla<br />
con base en su experiencia y observaciones.<br />
7. Control ol Químico<br />
Los ensayos y experiencias con los fumigantes de suelo han demostrado<br />
que su efectividad varía con factores como los patógenos a controlar,<br />
las características del suelo y la especie cultivada, pero cualquiera que<br />
sea el caso es importante tener en cuenta que los fumigantes pueden<br />
(y deben) ser utilizados como parte de una estrategia MIPE de manera<br />
que el control no se base exclusivamente en su uso. De hecho, existen<br />
experiencias en las que estos químicos han sido aplicados en<br />
combinación con otras opciones para esterilizar el suelo – por ejemplo,<br />
vapor – con resultados variables. Adicionalmente, puesto que estos<br />
fumigantes son también biocidas (eliminan tanto organismos nocivos<br />
como benéficos del suelo, alterando su balance natural), riesgosos para<br />
la salud humana y tóxicos para el medio ambiente, deben ser utilizados<br />
con la precaución adecuada. Las restricciones actualmente se ciernen<br />
sobre la floricultura internacional, bien podrían implicar limitaciones<br />
o aún prohibiciones para el uso de estos productos.<br />
Aún cuando el bromuro de metilo ha sido la primera opción para<br />
fumigar el suelo en la mayoría de países productores de flores, existen<br />
varios productos que también proporcionan un buen control y que<br />
han sido o están siendo evaluados como alternativa en varios lugares<br />
(ver el Capítulo 6). Los resultados más promisorios han sido<br />
obtenidos con Metam sodio, Dazomet y 1,3 Dicloropropeno, cuya<br />
descripción general aparece a continuación.<br />
41
Tabla 5. Fumigantes de suelo que se utilizan para la desinfección<br />
de suelos en floricultura.<br />
Nombre común<br />
Nombre comercial<br />
cial Plagas controladas<br />
oladas<br />
Metam sodio Vapam, Buma, Trimaton, Amplio espectro, hongos<br />
Busan<br />
del suelo, nemátodos,<br />
malezas e insectos.<br />
Dazomet Basamid, Allante, Dazoberg malezas en germinación,<br />
nemátodos (no los de<br />
quiste), fumigantes de<br />
suelo e insectos<br />
1,3 Dicloropropeno Telone-II, Telone C-17, Principalmente nemátodos<br />
Telone C-35, Nematrap, e insectos, algunos hongos<br />
Nematox<br />
de suelo y malezas<br />
especialmente si se<br />
combina con cloropicrina<br />
Al utilizar estos productos, siempre se deben observar precauciones y<br />
estándares de protección a la salud, incluyendo un período adecuado de reentrada.<br />
La aplicación de estos productos – como la de cualquier otro pesticida<br />
– debe llevarse a cabo utilizando máscaras protectoras, guantes, uniformes y<br />
otros elementos de protección. Lea siempre cuidadosamente la etiqueta<br />
que acompaña a los productos; contiene recomendaciones, dosis sugeridas,<br />
procedimientos de emergencia y otra información importante.<br />
Metam sodio (N-metilditiocarbamato dihidrato de sodio).<br />
Los nombres comerciales más conocidos para este producto son<br />
Vapam® y Buma® aunque Trimaton®, Busan® y Unifume® también<br />
se utilizan en diferentes países. El metam sodio es un fumigante de<br />
suelo de amplio espectro utilizado para controlar muchos géneros de<br />
hongos (Verticillium, Fusarium, Pythium, Rhizoctonia, Phythophthora,<br />
Sclerotinia), nemátodos (la mayoría de las especies),malezas (la mayoría<br />
de especies) y artrópodos plaga (sinfílidos, colémbolos y muchos otros).<br />
Puede ser aplicado de diferentes maneras, pero en el tratamiento de<br />
camas es preferible la inyección al suelo. Debe utilizarse en la etapa de<br />
la pre-siembra y no debe aplicarse cerca a las plantas sembradas, pues<br />
los gases que emite son fitotóxicos. Tampoco cerca de las líneas de<br />
riego o cuando las temperaturas suben por encima de 32 °C. El suelo<br />
a tratar debe estar bien preparado y ligeramente húmedo para asegurar<br />
la susceptibilidad de las semillas de malezas (la humedad estimula su<br />
42
germinación). El período que debe transcurrir antes de la resiembra es<br />
generalmente de 14 días, pero puede ser mucho mayor si los suelos son<br />
pesados, si el contenido de materia orgánica en el suelo es alto, o cuando<br />
las temperaturas caen por debajo de 15 °C. El metam sodio es altamente<br />
tóxico y supone riesgos considerables para la salud humana y animal. En<br />
los EEUU ha sido relacionado como carcinógeno y toxina del desarrollo.<br />
Dazomet. (3,5-tetrahidro, 2H-dimethil 1,3,5-tiadiazina-2-tiona).<br />
Comercialmente conocido como Basamid®, pero también se<br />
comercializa como Allante® y Dazoberg®. Es un fumigante de suelo<br />
que se aplica en la presiembra, efectivo contra malezas en germinación<br />
(muchas especies), nemátodos (de los nódulos radiculares y muchos<br />
otros géneros pero no Meloidogyne o nemátodos de quiste), hongos<br />
del suelo (Pythium, Fusarium, Rhizoctonia, Verticillium, Phythopthora<br />
y otros) y artrópodos (especialmente estadios que ocurren bajo tierra).<br />
Se debe incorporar al suelo a una profundidad de 20 a 25 cm; el suelo<br />
debe estar húmedo (se recomienda a un 50% de la capacidad de retención<br />
de agua). Luego de la aplicación, es necesario nivelar y “sellar” el suelo<br />
con un riego ligero o cubrirlo con una lona o película de polietileno. El<br />
Dazomet es tóxico para las plantas sembradas pero no se acumula en el<br />
suelo; no debe aplicarse a temperaturas por encima de 32 °C. El período<br />
de espera antes de la resiembra varía entre 10 y 40 días, dependiendo<br />
del tipo de suelo y la temperatura, siendo esencial que todos los vapores<br />
tóxicos hayan desaparecido al momento de la siembra. El Dazomet<br />
contiene altos niveles de nitrógeno, de manera que puede traer un<br />
beneficio adicional como fertilizante. Nuevamente, es imperativo<br />
observar estándares e seguridad en su aplicación para minimizar riesgos<br />
ambientales y de salud.<br />
Dicloropr<br />
opropeno.<br />
openo. (1,3-dicloropropeno)<br />
Comercialmente conocido como Telone-II®, Telone C-17®, Telone<br />
C-35®, Nematrap® y Nematox® entre otros, es un fumigante de suelo<br />
básicamente efectivo contra nemátodos y artrópodos del suelo. Es<br />
particularmente efectivo contra los nemátodos de quiste como<br />
Meloidogyne sp., especialmente en suelos francos y arenosos. También<br />
es activo contra algunos hongos del suelo, especialmente cuando la<br />
formulación incluye compuestos como la cloropicrina, caso en el cual<br />
ha mostrado buen control de la marchitez fusarium del clavel. El Telone<br />
se inyecta a una profundidad de 15 a 20 cm en el suelo durante la<br />
presiembra (la inyección más profunda puede traer mejores resultados<br />
43
en algunos casos). El suelo se debe compactar inmediatamente después<br />
de la aplicación y con frecuencia es cubierto firmemente con una lona o<br />
polietileno. Después del tratamiento es necesario arar el suelo, para mejorar<br />
la aireación y deshacerse de los vapores tóxicos. Los períodos de espera<br />
antes de la resiembra varían enormemente dependiendo de si las raíces<br />
de las plantas sembradas son profundas o superficiales, del tipo de suelo,<br />
la humedad y otros factores. No se debe utilizar en suelos muy pesados.<br />
Las consideraciones relacionadas con los suelos mojados y las bajas<br />
temperaturas no afectan el desempeño de este producto como sucede<br />
con el metam sodio y el dazomet. El Telone es un contaminante potencial<br />
del agua y supone además considerables riesgos para la salud animal y<br />
humana. En los EEUU ha sido registrado como carcinógeno.<br />
Ejemplos prácticos<br />
Tomando en consideración todo lo anterior, los programas MIPE pueden<br />
ser diseñados de manera que se ajusten a una plaga o enfermedad particular<br />
según su ciclo de vida y epidemiología en un lugar específico y para una<br />
planta en particular.<br />
El siguiente cuestionario o lista de chequeo contribuye al diseño del programa:<br />
♦ Se ha identificado el problema?<br />
Si no existe seguridad sobre<br />
el agente causal, es necesario buscar ayuda. Deben enviarse<br />
muestras de las plantas enfermas (y en muchas instancias de la<br />
tierra o sustrato que rodea las raíces) a un laboratorio de<br />
fitopatología y entomología que esté en capacidad de identificar<br />
el agente y hacer recomendaciones sobre su manejo.<br />
♦ Qué información existe sobre e el ciclo de vida del patógeno?<br />
Dónde se desarrollan los diferentes estadios? Cómo se disemina?<br />
(por aire, en el suelo, en el agua?) Qué tipo de condiciones<br />
ambientales lo favorecen? (Temperatura, humedad relativa, luz,<br />
pH?) Cómo sobrevive? (En el suelo, en malezas, en residuos<br />
vegetales?) Cual es el rango de hospederos?<br />
♦ Cómo se reconoce el problema?<br />
Cuáles son los síntomas<br />
tempranos de infección o infestación? En qué lugar se deben<br />
buscar? (por ejemplo, la superficie inferior de las hojas, la<br />
planta completa, la parte baja del tallo?)<br />
♦ Qué información deben recoger los monitores<br />
es? (Clima,<br />
variedad, ubicación, otros)<br />
♦ Qué acciones se deben tomar si el problema es hallado?<br />
Se han impartido instrucciones claras a todas las personas implicadas?<br />
44
¨ De dónde proviene el material vegetal utilizado? Existe<br />
garantía sobre su estado de sanidad? Valdría la pena<br />
verificarlo?<br />
¨ Se han desarrollado variedades resistentes<br />
esistentes? Cuáles son las<br />
variedades más susceptibles?<br />
Encontrar respuestas satisfactorias a estas preguntas puede requerir de<br />
investigación y estudio, así como discusiones o consultas con expertos y<br />
otros floricultores. La información recogida conducirá al productor al<br />
siguiente paso – diseñar un programa para ayudar a los operarios a cargo<br />
del monitoreo a reconocer el problema en el estadio más temprano posible.<br />
También proporcionará las herramientas necesarias para seleccionar e<br />
implementar medidas de prevención, erradicación y tratamiento. Todo<br />
esto puede parecer inicialmente complicado, pero es importante considerar<br />
este paso como una “inversión en conocimiento”, que hará que con el<br />
tiempo, la mayoría de prácticas comprendidas en el MIPE se tornen<br />
rutinarias y conduzcan a economías del 40% y más en lo referente a pesticidas.<br />
Para ilustrar los puntos hasta ahora descritos, a continuación se presentan<br />
ejemplos de manejo para dos enfermedades, una del clavel y otra de la<br />
rosa, que atacan estas flores donde quiera que son cultivadas en el mundo<br />
y que son controladas con bromuro de metilo en muchos países.<br />
A. Programa rama integrado para la marchitez fusarium del clavel<br />
La marchitez vascular o marchitez fusarium del clavel es la enfermedad<br />
más severa entre las que afectan esta flor, llegando a ser hasta tal punto<br />
limitante, que lleva al negocio a la quiebra u obliga al productor a buscar<br />
un nuevo lugar de producción o simplemente a cultivar otras especies.<br />
Una vez la enfermedad se ha establecido en el suelo, resulta<br />
supremamente difícil y costosa de erradicar. Por esta razón, la mejor<br />
opción (y posiblemente la única) es la<br />
prevención.<br />
A continuación se encuentran los<br />
respuestas a las preguntas formuladas<br />
anteriormente, que ayudan a diseñar<br />
un programa MIPE para este caso<br />
particular:<br />
Fig. 17. Plantas de clavel afectadas con<br />
marchitez fusarium.<br />
Foto: Germán Arbeláez.<br />
45
1.Agente causal:<br />
Fusarium oxysporum f. sp. dianthi<br />
2. Rango de Aunque Fusarium oxysporum es una especie grande, está<br />
hospederos<br />
compuesta por numerosas formas especiales (formae<br />
specialis) cada una de las cuales es altamente específica<br />
para su hospedero. Por lo tanto, F.o. f.sp dianthi, ataca<br />
solamente plantas del género Dianthus.<br />
3. Ciclo de vida: El hongo sobrevive en el suelo y se reproduce<br />
asexualmente por esporas, que pueden ser de tres clases:<br />
microconidias, macroconidias y clamidosporas, siendo<br />
las últimas la forma resistente o de supervivencia, capaz<br />
de permanecer latente en ausencia de su hospedero durante<br />
varias décadas. El hongo penetra la planta a través<br />
de las raíces y bloquea los vasos conductores de los<br />
tallos (xilema), interfiriendo con la absorción de agua<br />
y nutrientes. Crece a temperaturas entre 15 y 30º C<br />
con un óptimo de 27º C. El pH óptimo se sitúa<br />
alrededor de 5 y el desarrollo del hongo se ve estimulado<br />
cuando los niveles de nitrógeno son altos.<br />
4. Diseminación: Por aire, especialmente cuando la producción se<br />
desarrolla al aire libre o cuando se dejan plantas enfermas<br />
sin tratar o erradicar. En agua de riego contaminada.<br />
En material vegetal (esquejes), aparentemente sano. En<br />
partículas de suelo adheridas a herramientas, calzado,<br />
vehículos, partes de plantas o maquinaria. Por contacto<br />
(injertos) entre las raíces de las plantas.<br />
5. Síntomas: La expresión de síntomas está claramente influida por<br />
la temperatura y la humedad. Los síntomas tempranos<br />
se expresan en forma de marchitez lateral durante las<br />
horas más cálidas del día y un color amarillento en<br />
uno o más brotes, también típicamente en un solo<br />
lado de la planta. A medida que la enfermedad<br />
progresa, las plantas se marchitan y eventualmente<br />
mueren, adquiriendo una apariencia seca y pajiza. Al<br />
cortar los tallos, se observa claramente una<br />
decoloración café en los haces vasculares.<br />
6. Información<br />
adicional<br />
En la actualidad, existe una buena selección de<br />
variedades resistentes para uso comercial. Es importante<br />
demarcar la zona afectada claramente y proceder a<br />
tratarla lo más pronto posible. Como referencia para el<br />
46
futuro, se debe hacer un plano de las zonas afectadas<br />
dentro del cultivo y las variedades cultivadas, junto con<br />
el grado de afección o susceptibilidad para cada una. La<br />
edad de las plantas afectadas también es importante: las<br />
plantas jóvenes que desarrollan la enfermedad pueden<br />
haber estado contaminadas desde que eran esquejes.<br />
Con la información anterior se sugiere la siguiente estrategia de manejo:<br />
Tabla 6. Programa Integrado para la Marchitez Fusarium del Clavel<br />
(Fusarium oxysporum f.sp. dianthi)<br />
A. Cuarentena e Inspección<br />
B. Monitoreo<br />
C. Control ol cultural<br />
D. Control ol físico y mecánico<br />
* Material vegetal sano.<br />
* Inspeccione o verifique la sanidad de los<br />
esquejes antes de sembrar (indexación).<br />
* En lo posible, no siembre donde la<br />
enfermedad ha ocurrido anteriormente.<br />
* Monitores<br />
entrenados para detectar<br />
síntomas tempranos.<br />
* Mapeo de las zonas de cultivo con<br />
información pertinente - variedad, nivel de<br />
daño y ubicación.<br />
* Información<br />
histórica para tomar<br />
decisiones - qué variedades cultivar en el futuro,<br />
fuente de material vegetal, etc<br />
* Saneamiento – tratar rápidamente los focos<br />
de enfermedad. Sacar con cuidado las plantas<br />
enfermas y aquéllas hasta 1m a la redonda<br />
(aún si no tienen síntomas) e incinerar. Tratar<br />
el suelo con cal, vapor o formaldehído.<br />
* Manejo de la fertilización<br />
(especialmente<br />
las fuentes de nitrógeno). Control del pH<br />
(el alcalino refrena el hongo).<br />
* Restringir el acceso a los invernaderos.<br />
De ser posible, asignar empleados específicos<br />
para las áreas afectadas y evitar que entren a<br />
las sanas. Esto es particularmente importante<br />
si la propagación de esquejes se realiza en la<br />
misma instalación.<br />
* Tratamiento con vapor – es una excelente<br />
opción y es económicamente viable si la<br />
incidencia de enfermedad es baja. Los focos<br />
de infección deben tratarse durante más tiempo.<br />
47
Tabla 6. (Continuación)<br />
* Cultivo en sustratos limpios o que puedan<br />
ser esterilizados, en camas levantadas o<br />
aisladas. La cascarilla de arroz está dando<br />
buenos resultados para cultivar clavel.<br />
E. Control ol biológico y genético<br />
F. . Control ol químico<br />
* Variedades resistentes<br />
comercialmente<br />
disponibles. Deben sembrarse preferiblemente<br />
en aquellos lugares donde la<br />
enfermedad se ha presentado en el pasado.<br />
* Se han reportado antagonistas al hongo,<br />
entre ellos Trichoderma. Es ideal incorporar<br />
este organismo al suelo inmediatamente<br />
después de tratar con vapor, repitiendo las<br />
aplicaciones dos o tres veces durante el ciclo<br />
de producción para mantener las poblaciones<br />
altas. La adición de enmiendas orgánicas (por<br />
ejemplo, cómpost) también es una buena opción.<br />
* Construir pocetas con soluciones<br />
desinfectantes a la entrada de la finca, de los<br />
invernaderos o entre zonas enfermas y sanas.<br />
La cal también es una buena opción.<br />
* Fumigantes de suelo – Productos como<br />
Vapam (metam sodio), Basamid (dazomet),<br />
y 1,3 Dicloropropeno (Telone) han mostrado<br />
un buen efecto contra este hongo.<br />
B. Programa integrado para el manejo de la agalla<br />
de la corona ona de la rosa<br />
La agalla de la corona es una enfermedad que afecta un gran número de plantas<br />
y que se encuentra distribuida en todo el mundo. Sus efectos en la rosa varían con<br />
las condiciones ambientales y otros<br />
factores como las cepas bacteriales<br />
presentes, pero puede ser<br />
devastadora, causando altísimas<br />
pérdidas de productividad al<br />
disminuir el vigor de las plantas y<br />
afectar gravemente la calidad de las<br />
flores. A continuación se presenta<br />
información relevante sobre esta<br />
enfermedad, con base en la cual se<br />
puede diseñar un programa MIPE:<br />
Fig. 18. Agalla de la corona en la rosa, causada por<br />
Agrobacterium.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
48
1.Agente causal: Agrobacterium tumefaciens<br />
2. Rango de Más de 60 familias de plantas han sido reportadas como<br />
hospederos<br />
os<br />
hospederos susceptibles a la agalla de la corona. Entre<br />
los hospederos comunes distintos a la rosa se<br />
encuentran el crisantemo, aster, tomate, girasol y<br />
muchos árboles frutales y de sombra.<br />
3. Ciclo de vida: La bacteria ingresa a la planta a través de heridas o<br />
aberturas, ya sean naturales o causadas por podas,<br />
injertos u otras prácticas culturales, o por plagas del<br />
suelo (por ejemplo, colémbolos, sinfílidos, algunos<br />
nemátodos). La bacteria lleva un plasmidio asociado,<br />
que es transferido al genoma de la célula hospedera,<br />
transformándolo en células tumorales de crecimiento<br />
desorganizado. Según las condiciones ambientales<br />
(principalmente la temperatura), los tumores tardan entre<br />
unas semanas y varios meses en desarrollarse. Las<br />
agallas se agrandan, y especialmente cuando se localizan<br />
cerca de la base el tallo o el punto de injerto, pueden<br />
restringir el crecimiento de la planta y la absorción normal<br />
de nutrientes. La bacteria es más activa durante<br />
períodos cálidos y puede tornarse latente si las<br />
temperaturas bajan. Si no hay un hospedero presente<br />
la población bacterial se reduce, pero puede permanecer<br />
viable en el suelo durante dos años o más.<br />
4. Diseminación:<br />
n: En herramientas (por ejemplo, tijeras para podar). Cuando<br />
las agallas se desintegran en el suelo las bacterias son<br />
liberadas y pueden diseminarse con la tierra o el agua. En<br />
patrones o plantas jóvenes aparentemente sanos, pero que<br />
en realidad portan poblaciones bajas de bacterias.<br />
5. Síntomas: Las agallas se observan generalmente justo a nivel de la<br />
superficie del suelo, en la zona conocida como corona<br />
de la planta. También son frecuentes sobre las raíces, y<br />
menos comúnmente en las partes aéreas de la planta.<br />
Inicialmente son pequeñas, redondeadas, de superficie<br />
lisa y color verde claro o blanco. Más tarde toman forma<br />
irregular y se tornan oscuras y leñosas. Los síntomas en<br />
las partes aéreas de las plantas se confunden<br />
frecuentemente con otras afecciones, por ejemplo<br />
nemátodos foliares y aún deficiencias nutricionales.<br />
49
6. Información<br />
adicional:<br />
El género Agrobacterium está compuesto por un gran<br />
número de cepas y su variabilidad es muy alta. Ello conduce<br />
a que las medidas de control no arrojen siempre<br />
resultados consistentes. Los patrones utilizados para<br />
injertar las rosas difieren en su susceptibilidad a A.<br />
tumefaciens, estando reportadas Rosa multiflora y R.<br />
manetti como las más susceptibles. Otra solución a la<br />
que recurren los productores de rosa es usar plantas<br />
limpias obtenidas por cultivo de tejidos que no necesitan<br />
ser injertadas. El control biológico con algunas cepas<br />
de A. radiobacter ha traído buenos resultados. Las<br />
formulaciones de cobre y algunos antibióticos ejercen<br />
algún control, sin embargo se pueden presentar<br />
problemas de fitotoxicidad especialmente en algunas<br />
variedades y bajo ciertas condiciones climáticas.<br />
Al igual que en el ejemplo anterior, se puede desarrollar un programa<br />
MIPE con base en esta información como se sugiere a continuación:<br />
Tabla 7. Programa MIPE para la agalla de la corona de la rosa<br />
(Agrobacterium tumefaciens)<br />
A. Cuarentena e<br />
inspección (exclusión)<br />
B. Monitoreo<br />
eo<br />
C. Control ol cultural<br />
* Patrones sanos o plantas limpias<br />
obtenidas por cultivo de tejidos (no<br />
injertadas).<br />
* Inspección cuidadosa de las plantas a su arribo.<br />
* Monitores<br />
entrenados para detectar los<br />
síntomas tempranos de la enfermedad.<br />
* Mapeo de las zonas de producción con<br />
todos los datos pertinentes – variedad, grado<br />
de afección, ubicación.<br />
* Información<br />
histórica para tomar<br />
decisiones – variedades a cultivar en un<br />
lugar específico, fuente de material vegetal, etc.<br />
* Saneamiento – los focos de enfermedad<br />
se deben tratar rápidamente. Saque y<br />
erradique las plantas enfermas, retire la<br />
tierra alrededor de las raíces para descartar<br />
tantas agallas como sea posible.<br />
* Desinfección de herramientas<br />
ramientas – las herramientas<br />
para podar y cosechar se deben lavar y<br />
desinfectar frecuentemente (por ejemplo,<br />
sumergiendo en alcohol o una solución de<br />
hipoclorito de sodio al 0.5%, flameando)<br />
50
Tabla 7. (Continuación)<br />
* Evitar herir los tejidos en cuanto sea posible.<br />
Esto incluye controlar las plagas asociadas al<br />
suelo como los nemátodos.<br />
* Restringir el acceso a los invernaderos. De<br />
ser posible, asigne operarios diferentes a las<br />
zonas donde la enfermedad se haya manifestado<br />
y evite que entren a las áreas sanas.<br />
* Rotación - con plantas monocotiledóneas<br />
que no son susceptibles (por ejemplo, maíz)<br />
si esta opción es comercial y económicamente<br />
factible (la rotación debe durar tres o más<br />
años).<br />
D. . Control ol físico y mecánico<br />
E. . Control ol biológico y genético<br />
F. . Control ol químico<br />
* Esterilización con vapor – debe<br />
conjugarse con adición de cómpost o una<br />
enmienda similar.<br />
* Cultivo en sustratos limpios y/o que<br />
puedan ser esterilizados. La cáscara de<br />
coco, cortezas compostadas, lana de roca y<br />
otros han sido utilizados con éxito.<br />
* Patrones resistentes<br />
- Rosa multiflora<br />
y R. manetti han sido reportadas como<br />
muy susceptibles a esta enfermedad.<br />
Desafortunadamente, no se conocen injertos<br />
completamente resistentes.<br />
* Se han encontrado antagonistas a la<br />
agalla de la corona, en particular la cepa<br />
No. 84 de Agrobacterium radiobacter. Los<br />
patrones y las plantas jóvenes se pueden<br />
sumergir en una suspensión de esta<br />
bacteria. Desafortunadamente, algunas<br />
cepas de A. tumefaciens han desarrollado<br />
resistencia a la cepa 84. En la actualidad se<br />
utiliza una nueva cepa (K-1026) que no<br />
transfiere resistencia a las cepas patógenas<br />
de Agrobacterium. La adición de<br />
enmiendas orgánicas ricas en microorganismos<br />
benéficos también es una buena opción.<br />
* Los pesticidas cúpricos y varios antibióticos<br />
como la estreptomicina y la oxitetraciclina<br />
proporcionan algún control, pero deben utilizarse<br />
con precaución pues puede presentarse<br />
fitotoxicidad. En algunos países existen regulaciones<br />
que restringen el uso de antibióticos.<br />
* Fumigantes de suelo – Vapam (metam<br />
sodio), Basamid (dazomet) y 1,3,<br />
Dicloropropeno (Telone) son biocidas de<br />
amplio espectro que se pueden utilizar.<br />
51
El enfoque multidimensional<br />
Como se ha visto, las alternativas al control químico (o mejor aún, al<br />
bromuro de metilo) son numerosas y variadas. Aún así, los floricultores<br />
podrían pensar que es demasiado complicado diseñar un programa MIPE<br />
para cada plaga y enfermedad que ataque su cultivo, particularmente si<br />
se produce más de un tipo de flor a la vez.<br />
Sin embargo, al analizar los ejemplos presentados se verá claramente que<br />
muchos de los procedimientos que se llevan a cabo para detectar y aun<br />
controlar una plaga o enfermedad, son comunes para todas ellas. Es decir,<br />
un mismo operario puede buscar y detectar varios problemas a la vez.<br />
Esto nos conduce al concepto del enfoque multidimensional, o a una<br />
solución generalizada a través de la cual se pretende reducir todos los<br />
organismos nocivos simultáneamente, manteniendo una sanidad vegetal<br />
y una calidad de producción satisfactorias.<br />
Para implementar un enfoque multidimensional los siguientes pasos son<br />
importantes:<br />
1. Inventario de plagas y enfermedades que afectan un cultivo en<br />
particular<br />
ticular. En primer lugar, es necesario definir los problemas que<br />
requieren mayor atención por implicar los mayores riesgos. En este<br />
sentido la experiencia resulta supremamente valiosa, pero<br />
afortunadamente la información es por lo general abundante. Junto<br />
con esta lista es necesario disponer de documentación sobre cada<br />
plaga (es decir, rango de hospederos, sintomatología,<br />
epidemiología, etc).<br />
2. Creación de una matriz simple. Sobre un eje, haga una lista de<br />
todas las estrategias comprendidas dentro del MIPE que es posible<br />
desarrollar en la finca. Sobre el otro, enumere las pestes más<br />
importantes según se definió en el paso anterior. El resultado será<br />
un cuadro a partir del cual se deriva valiosa información como se<br />
muestra en los ejemplos que aparecen a continuación, suministrados<br />
por un floricultor que desarrolla programas MIPE en su operación<br />
comercial. El Cuadro o 1 es una matriz sugerida para rosas, mientras<br />
que el Cuadro 2 ha sido rellenado para el caso particular de un<br />
cultivo de crisantemos, que resulta complicado dada la cantidad de<br />
plagas y enfermedades que afectan esta flor. Los ejemplos en<br />
cuestión son aplicables a cualquier especie floral. Cabe anotar que<br />
la en la matriz se tienen en cuenta no solamente plagas y<br />
52
enfermedades asociadas al suelo, sino todos los patógenos relevantes<br />
que afectan el cultivo. De acuerdo con los problemas específicos<br />
de cada cultivo en cada lugar, estas matrices pueden excluir algunos<br />
de los organismos citados, mientras que otros podrían ser incluidos.<br />
Cada productor debe definir el contenido de la lista según su propia<br />
experiencia.<br />
Ilustración 2. El enfoque Multidimensional<br />
A. Enumerar las plagas y enfermedades que<br />
afectan el cultivo<br />
B. Crear una matriz de estrategias<br />
para cada UNA<br />
C. Crear un programa MIPE<br />
53
Cultivo: Rosas<br />
Acción Método<br />
Regulatorios<br />
Exclusión Culturales<br />
Plantas sanas<br />
Método MLP<br />
MLP MN<br />
Tabla 8. Manejo Integrado de Plagas para Rosa<br />
MN BOT<br />
ENFERMEDADES PLAGAS<br />
Hongos Bacterias Vir<br />
irus<br />
Insectos Acar Otros<br />
BOT MILA<br />
MILA RUS<br />
RUS CHN<br />
CHN VER<br />
VER AGR<br />
AGR RMV<br />
RMV THR<br />
os<br />
THR CHI BAR ARA NEM BAB<br />
Erradicación<br />
radicación Culturales<br />
o Biológicos<br />
Reducción Quím. trad.<br />
Comp. Org.<br />
Físicos<br />
Planta Var<br />
ar. . r resistentes<br />
Hospedera Culturales<br />
Protección<br />
Directa<br />
otección Biológicos<br />
ecta Quím. trad.<br />
Monitoreo<br />
Comp. Org.<br />
Fuente: Jaramillo, F. 1997 Manejo integrado de plagas y enfermedades. En: Floricultura y Medio Ambiente, Ediciones Hortitecnia, Bogotá, Colombia.<br />
Convenciones<br />
MLP = Mildeo polvoso RMV = Virus Mosaico de la Rosa Quím. Trad. = Químicos tradicionales<br />
MN = Mancha negra THR = Thrips Comp. org. = Compuestos orgánicos<br />
BOT = Botrytis CHI = Chisas<br />
MILA = Mildeo algodonoso BAR = Barrenadores<br />
RUS = Roya ARA = Arañitas<br />
CHN = Chancro NEM = Nemátodos<br />
VER = Verticillium BAB = Babosas<br />
AGR = Agrobacterium<br />
54
Tabla 9. Manejo Integrado de Plagas para Dendranthema<br />
Cultivo: Pompóm<br />
ENFERMEDADES PLAGAS<br />
Hongos Bacterias Virus Insectos Aca Otros<br />
Acción Método rb bot st asc riz pyt scl rc pho fus ver sep mil agr erw pse ena mot tswv min thr af mb tro ar nem sin bab<br />
Exclusión Regulatorio X<br />
Cultural<br />
Plantas sanas X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Erradicación Cultural X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
o Biológico X X X X<br />
reducción Quím. trad. X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Comp. Org. X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Físico X X X X X X X X<br />
Planta Var. resist. X X<br />
Hospedera Culturales X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Protección Biológico X* X* X* X* X X X X*<br />
Directa Quím. trad. X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Comp. Org. X X X X X X X X X X X X X<br />
Monitoreo X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />
Fuente: Jaramillo, F. 1997 Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades. En: Floricultura y Medio Ambiente, Ediciones Hortitecnia, Bogotá, Colombia.<br />
Convenciones<br />
RB = Roya blanca FUS= Fusarium TSWV = Tomato Spotted wilt virus BAB = Babosas<br />
BOT = Botrytis VER = Verticillium MIN = Minador X* = Adición de cómpost<br />
ST = Stemphyllium SEP = Septoria THR = Thrips Quím. Trad. = Químicos tradicionales<br />
ASC = Ascochyta MIL = Mildeo polvoso AF = Afidos Comp. org. = Compuestos orgánicos<br />
RIZ = Rhizoctonia AGR = Agrobacterium MB = Mosca blanca Var. resist. = Variedades resistentes<br />
PYT = Pythium EW = Erwinia TRO = Trozadores<br />
SCL = Sclerotinia PSE = Pseudomonas AR = Arañita<br />
RC = Roya común ENA = Viroide del enanismo NEM = Nemátodos<br />
PHO = Phoma MOT = Virus del moteado SIN = Sinfílidos<br />
55
Capítulo 3<br />
Esterilización con vapor (Pasteurización)<br />
La pasteurización o esterilización del suelo con vapor es un proceso<br />
mediante el cual las plagas, enfermedades y malezas presentes en el<br />
suelo, son eliminadas con calor. Aunque en teoría se puede aplicar<br />
calor seco con resultados muy similares, el vapor es preferible pues se<br />
difunde más eficientemente a través del suelo y en general presenta<br />
una mejor relación costo/ beneficio.<br />
En términos sencillos, la esterilización con vapor comprende la difusión<br />
de vapor e agua caliente a través del suelo o sustrato, con la ayuda de<br />
una caldera y conductores tales como tuberías, para eliminar organismos<br />
nocivos. El suelo debe cubrirse con una lona o una película de plástico<br />
resistentes que mantengan el vapor en contacto con él.<br />
Aplicado manera apropiada, el vapor es probablemente la mejor<br />
alternativa al bromuro de metilo, con resultados igualmente eficientes.<br />
Una vez más, su uso no es nuevo para la industria; la pasteurización<br />
ha sido utilizada en los cultivos bajo invernadero durante muchas<br />
décadas, y la mayoría de libros sobre el manejo de invernaderos trata<br />
este tema en detalle. De hecho, con el desarrollo de los fumigantes de<br />
suelo muchos productores abandonaron ésta técnica en su favor, debido<br />
en muchos casos a menores costos, pero también a la facilidad de la<br />
aplicación.<br />
Muchas variables influyen sobre el éxito y la relación costo/ beneficio del<br />
vapor (por ejemplo, la caldera y los difusores utilizados, el tipo de suelo y su<br />
estructura, la preparación el suelo y otros) como se describe a continuación.<br />
Adicionalmente, resulta importante anotar que el vapor es siempre más<br />
efectivo cuando se trata una cantidad limitada de sustrato, no el suelo natural.<br />
Ello se relaciona con la profundidad a la cual se encuentran los organismos<br />
nocivos, que con frecuencia está por fuera del alcance del vapor o puede<br />
alcanzarse solamente a un altísimo costo. Calentar el suelo a profundidades<br />
superiores a 30 cm exige utilizar la caldera durante muchísimo tiempo, con<br />
la consecuente necesidad de mano de obra y mayores cantidades de combustible<br />
que rápidamente tornan esta alternativa económicamente<br />
inaceptable.<br />
57
Foto: Marta Pizano.<br />
Aún así, el vapor se puede utilizar como alternativa al bromuro de<br />
metilo para el cultivo comercial de flores en suelos naturales, si se<br />
tienen en cuenta algunos factores. El más importante de ellos es que<br />
forme parte de un sistema MIPE a través del cual las plagas y<br />
enfermedades logren mantenerse en un nivel bajo de incidencia, de<br />
manera que el tratamiento a 30 cm sea suficiente para reducir<br />
significativamente la población de patógenos.<br />
El vapor – al igual que cualquier fumigante de suelo de amplio espectro –<br />
es un biocida general que elimina todos los microorganismos presentes,<br />
dejando espacio para que los patógenos – ya sea reintroducidos o que han<br />
quedado viables – se reproduzcan y diseminen sin competencia. Por esta<br />
razón, también tiene mejores efectos cuando se añaden microorganismos<br />
benéficos y/o materia orgánica (cómpost por ejemplo) al suelo<br />
inmediatamente después de tratar. Es importante subrayar la importancia<br />
de la correcta preparación del cómpost para evitar una posible reinfestación<br />
del suelo con patógenos, así como otros problemas.<br />
1. Longitud del tratamiento<br />
El éxito del vapor se basa en el hecho de que los organismos vivos poseen<br />
puntos letales térmicos (es decir, una temperatura a la cual mueren),<br />
relativamente bajos. Ello quiere decir que no necesitan estar expuestos a calor<br />
excesivo, tal como se observa en la Ilustración No. 3.<br />
Lograr la temperatura requerida de manera uniforme a través del suelo<br />
puede resultar difícil, ya que la difusión del vapor en el suelo puede estar<br />
afectada por diversos factores como se describe más adelante. Por esta razón,<br />
es mejor actuar con cautela y proveer un margen tanto de tiempo como de<br />
temperatura y así asegurar que los<br />
patógenos y las semillas de malezas<br />
sean eliminados. Por regla general,<br />
los expertos recomiendan realizar<br />
el tratamiento hasta que el punto<br />
más frío de la cama se encuentre a<br />
90°C durante ½ hr.<br />
Fig. 19. La temperatura que alcanza el suelo debe<br />
ser medida con un termómetro de tallo largo como<br />
el que aparece en la foto.<br />
El lugar más frío de la cama<br />
generalmente se encuentra justo<br />
detrás del punto de inyección del<br />
vapor, pero aún así es necesario<br />
58
medir la temperatura en diferentes lugares. Con este fin se utilizan<br />
termómetros de tallo largo – el tallo debe alcanzar la misma profundidad<br />
que la que se desea para el tratamiento. Un productor recursivo encontró<br />
que podía estar seguro de haber aplicado suficiente vapor cuando una<br />
papa cruda, colocada en el lugar más frío de la cama, se encontraba bien<br />
cocinada, lo cual además ayudaba a resolver problemas causados por<br />
operarios con dificultades para leer correctamente el termómetro.<br />
Ilustración 3. Puntos letales térmicos para diferentes agentes nocivos<br />
de las plantas<br />
Temperatura<br />
100 ºC<br />
90 ºC<br />
80 ºC<br />
70 ºC<br />
60 ºC<br />
50 ºC<br />
40 ºC<br />
Pestes eliminadas<br />
}<br />
Algunas malezas resistentes al calor.<br />
Virus resistentes al calor<br />
}<br />
Mayoría de las semillas de malezas<br />
Todas las bacterias fitopatógenas<br />
Mayoría de los virus de las plantas<br />
}<br />
Insectos del suelo<br />
- La mayoría de las bacterias fitopatógenas<br />
- Gusanos, babosas, ciempiés<br />
- Amarillos, Fusarium<br />
- Botrytis<br />
- Rhizoctonia<br />
- Sclerotium, Sclerotinia<br />
- Nemátodos<br />
- Mohos de agua<br />
Fuente: Mastalerz,1977.<br />
2. Calderas y difusores<br />
En la actualidad se encuentran en el comercio muchos tipos de calderas<br />
que ofrecen diferentes opciones a los floricultores y posiblemente el mejor<br />
consejo al respecto sea el que se obtenga de un buen proveedor. También<br />
se encuentra disponible una buena cantidad de literatura que trata en<br />
detalle la mecánica de la pasteurización. En aquellos países donde no<br />
existen fabricantes reconocidos, la experiencia directa de empresas o fincas<br />
cuya producción se desarrolla bajo condiciones similares, resulta<br />
sumamente útil y en lo posible se debe recurrir a ella. Una caldera puede<br />
59
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 20. Caldera de tipo inyección utilizada en Argentina. El vapor<br />
es forzado dentro del suelo con la ayuda de una plataforma.<br />
costar decenas de miles de dólares, de<br />
manera que la selección acertada de una<br />
máquina que se ajuste a las necesidades<br />
particulares del productor, es de gran<br />
importancia. Algunos parámetros que<br />
deben tenerse en cuenta antes de<br />
realizar esta inversión son:<br />
Capacidad<br />
La cantidad de suelo o sustrato a tratar<br />
es un factor determinante en la<br />
capacidad de la caldera. Otros factores<br />
importantes son el tiempo disponible<br />
para realizar el tratamiento y la<br />
necesidad o no de mover la caldera (ver<br />
más adelante). Sin embargo, los<br />
productores grandes con frecuencia<br />
prefieren comprar varias calderas<br />
pequeñas que puedan trabajar simultáneamente, y no una sola caldera<br />
de gran tamaño difícil de desplazar alrededor del cultivo.<br />
Fig. 21. Caldera de carbón en un cultivo<br />
de flores en Colombia.<br />
La eficiencia de la pasteurización con vapor es generalmente baja – de<br />
alrededor de un 50% - lo que significa que grandes cantidades del calor<br />
que emana de la caldera, difusores y cubiertas en realidad se van a pérdida.<br />
Una regla general que resulta útil para calcular la capacidad de la caldera<br />
requerida, es que cada unidad HP (caballo de fuerza) de la caldera trata<br />
Foto: Guillermo Castellá.<br />
60
2m³ de sustrato y tarda 2.5 hr para llegar a 90°C. Este número<br />
extrapolado al volumen aproximado de tierra o sustrato a tratar (por<br />
ejemplo, una hectárea), proporcionará la capacidad aproximada de la<br />
caldera (o calderas) a utilizar. (Nota: 1 HP = 33,475 Btu/ hr).<br />
Presión alta o baja<br />
Existen calderas que operan con presión alta (75 – 100 psi) y baja (10 – 15<br />
psi). La presión es necesaria para conducir la cantidad correcta de vapor desde<br />
la caldera hasta el sustrato, sin embargo, una presión demasiado alta hace que<br />
el vapor escape sin difundirse de manera apropiada dentro del sustrato. En la<br />
mayoría de los casos se recomienda trabajar con presiones entre 15 y 18 psi.<br />
También existe la vaporización con presión negativa, utilizada sobre todo<br />
en Holanda, que es una buena opción para suelos arcillosos y arenosos y<br />
que en ese país se logra a menor<br />
costo que los métodos<br />
tradicionales.<br />
Tipos de difusores y su<br />
diámetro<br />
Existen diferentes tipos de<br />
difusores (conductores), que<br />
emiten el vapor bien sea bajo la<br />
superficie – por lo general<br />
Fig. 22. Conducción de vapor a través de tuberías<br />
tuberías o rastrillos enterrados enterradas, cuya disipación se evita con cubiertas<br />
en el suelo – o desde encima de lona.<br />
(grandes placas metálicas con aberturas o mangueras porosas de lona que<br />
se colocan sobre el suelo). Cuando corresponda, su diámetro siempre debe<br />
estar correlacionado con la presión a la cual opera la caldera. Por regla general,<br />
las calderas de presión alta requieren tuberías más delgadas (diámetro menor<br />
a 5cm) y las de presión baja más gruesas (diámetro por encima de 5 cm).<br />
Las aberturas o perforaciones de las tuberías deben ubicarse más o menos<br />
cada 15 cm de manera que el vapor se distribuya uniformemente a través<br />
del suelo. El vapor se difunde siguiendo una trayectoria en forma ovalada y<br />
si estos óvalos se sobreponen entre sí (y de hecho lo hacen, cuando los<br />
agujeros se encuentran a 15 cm de distancia), se logrará un buen cubrimiento.<br />
En general, las camas trazadas directamente sobre el suelo se tratan mejor<br />
con tubería enterrada que con difusores superficiales, pues esta primera<br />
puede enterrarse a mayor profundidad para lograr un tratamiento más amplio,<br />
mientras que el vapor que procede de una fuente superficial penetra solamente<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
61
Foto: David Cheever.<br />
Fig. 23. Las camas levantadas se deben cubrir con<br />
plástico o lona bien ajustados antes de forzar el vapor<br />
dentro del sustrato.<br />
20 a 30 cm dentro del suelo. Por lo<br />
tanto, este ultimo sistema es más<br />
adecuado para tratar camas<br />
levantadas o cantidades limitadas de<br />
sustratos o mezclas. La tubería<br />
enterrada debe colocarse más o<br />
menos a dos terceras partes de la<br />
profundidad de tratamiento deseada;<br />
en cualquier caso, las camas<br />
se deben cubrir para evitar que<br />
escape el vapor.<br />
Cubiertas<br />
Generalmente se utiliza vinilo o lona para cubrir el suelo o sustrato<br />
mientras se desarrolla el tratamiento, siendo el polietileno usualmente<br />
demasiado débil y propenso a rasgaduras. La cubierta debe quedar<br />
bien ajustada sobre la superficie y si se trata de camas levantadas,<br />
caer ampliamente sobre los bordes. Frecuentemente se colocan<br />
cadenas, tubos u otros materiales pesados a lo largo de los bordes,<br />
para evitar que las cubiertas se inflen y dejen escapar el vapor.<br />
Combustible<br />
Existen calderas que operan con electricidad, gas, diesel, aceite crudo e<br />
incluso carbón, y la elección del combustible más apropiado dependerá<br />
de su disponibilidad y costo. Cabe anotar que en la actualidad algunos<br />
países poseen regulaciones que restringen el uso de calderas de carbón<br />
y otros combustibles debido a riesgos asociados con la contaminación<br />
del aire. En este sentido la longitud de la chimenea es importante,<br />
debiendo ser lo suficientemente alta para asegurar que los gases se emitan<br />
lejos del invernadero donde podrían causar daño a las plantas.<br />
Estacionarias o móviles<br />
Cuando la producción se desarrolla directamente en el suelo y aun si es<br />
en grandes camas levantadas o aisladas, resulta importante que la caldera<br />
sea móvil y pueda transportarse dentro de los invernaderos y entre unos<br />
y otros. Las calderas móviles pueden halarse con un tractor o sobre un<br />
remolque para llevarlas de un lugar a otro, mientras que las estacionarias<br />
son más útiles para vaporizar sustratos o mezclas que más adelante se<br />
usan para llenar macetas, bandejas u otros recipientes. Los sustratos<br />
pasteurizados se deben manipular lo menos posible para evitar la<br />
recontaminación como se describe más adelante.<br />
62
3. Suelo o sustrato a tratar<br />
Humedad del suelo<br />
Un suelo demasiado húmedo se pasteuriza lentamente pues se tarda<br />
demasiado en calentar la cantidad adicional de agua. Por otra parte, un<br />
suelo demasiado seco tendrá bolsillos de aire que interfieren con el<br />
movimiento del vapor, de manera que algunas áreas no llegarán a la<br />
temperatura deseada. Esto es peligroso ya que las pestes o semillas de<br />
malezas que se encuentren en esos lugares no serán eliminadas y podrán<br />
reproducirse libremente sin la competencia de microorganismos<br />
normalmente presentes y que han sido reducidos por la pasteurización.<br />
El contenido de humedad óptimo es aquél que se define como “capacidad<br />
de campo”. Se dice que un suelo o sustrato se encuentra a capacidad de<br />
campo cuando no está ni mojado ni seco. Generalmente, las plántulas se<br />
siembran cuando el medio de cultivo se encuentra en esta condición.<br />
Textura del suelo<br />
Para lograr que el vapor se difunda adecuadamente, es necesario que el<br />
suelo o sustrato esté suelto, no compactado y libre de aglomerados o terrones,<br />
pues estos también interfieren con el paso del vapor, dejando áreas que no<br />
llegan a la temperatura deseada. El suelo que va a ser tratado con vapor<br />
debe estar bien preparado y lo más limpio posible de residuos de cosecha.<br />
Tipo de suelo<br />
De la misma manera que el agua, el vapor se desplaza con mayor dificultad<br />
en algunos tipos de suelo que en otros. Los suelos arcillosos son los más<br />
difíciles de tratar y su vaporización puede tomar mucho más tiempo que<br />
la de suelos arenosos o francos. Para algunos productores, los suelos<br />
muy pesados son una verdadera limitación para la pasteurización. En este<br />
caso podría considerarse el sistema de presión negativa.<br />
4. Problemas comunes asociados a la vaporización<br />
Acumulación ulación de sales solubles<br />
Las altas temperaturas aumentan la solubilidad de muchos compuestos,<br />
particularmente fosfatos, y de ciertos elementos como el manganeso,<br />
zinc, hierro, cobre y boro. Como resultado, su concentración en el<br />
suelo o sustrato es con frecuencia mayor después de aplicar vapor que<br />
antes del tratamiento. Aunque la mayoría de sales se puede “lavar” con<br />
agua, no es recomendable realizar esta práctica con demasiada<br />
63
frecuencia ya que acarrea riesgos de contaminación de aguas y suelos.<br />
Sobre todo, resulta importante ajustar los programas de fertilización<br />
según los análisis de suelo realizados antes de la siembra.<br />
Toxicidad por Manganeso<br />
aneso<br />
Muchos suelos contienen naturalmente altas concentraciones de<br />
manganeso, pero solo pequeñas cantidades de este elemento en forma<br />
disponible a las plantas – como ión manganoso o Mn ++ . Sin embargo, las<br />
altas temperaturas utilizadas para la vaporización propician la conversión<br />
de manganeso no disponible a formas disponibles. Las concentraciones<br />
altas de manganeso son en sí tóxicas, causando quemaduras especialmente<br />
en las hojas maduras, pero además interfieren con la absorción de hierro,<br />
de manera que los síntomas de deficiencia de este último son comunes<br />
cuando hay exceso de manganeso. Para prevenir la acumulación de<br />
manganeso, es importante que el tratamiento con vapor no sobrepase el<br />
tiempo indicado, ya que entre más tiempo esté expuesto el suelo a altas<br />
temperaturas más conversión de manganeso tendrá lugar. Puesto que los<br />
niveles altos de pH (condiciones alcalinas) favorecen la conversión inversa<br />
– de formas disponibles a no disponibles – otra recomendación es añadir<br />
cal antes de aplicar el vapor.<br />
Toxicidad por Amonio<br />
Después de la pasteurización pueden liberarse grandes cantidades de amonio<br />
en suelos o sustratos con alto contenido de materia orgánica, como son<br />
los suelos enmendados con estiércol o cómpost y la turba descompuesta.<br />
El nitrógeno existe en la naturaleza en dos formas principales: iones amonio<br />
(amoníaco) y nitratos. Bajo condiciones normales, el nitrógeno amoniacal<br />
es convertido continuamente a nitratos por ciertas bacterias del suelo como<br />
se observa a continuación, de manera que existe una mezcla de las dos<br />
formas, lo que usualmente es ideal para el desarrollo vegetal. Las plantas<br />
normalmente toleran mejor las concentraciones altas de nitratos que el<br />
exceso de amonio, que con frecuencia resulta tóxico.<br />
En el curso de la pasteurización, estas bacterias son eliminadas casi por<br />
completo; sin embargo, la velocidad a la cual recolonizan el suelo no es<br />
la misma: mientras que las bacterias amonificantes acumulan una<br />
población significativa en apenas un par de semanas, liberando grandes<br />
cantidades de nitrógeno, las bacterias nitrificantes sólo alcanzarán niveles<br />
a los cuales logran estabilizar el amoníaco después de unas seis semanas.<br />
64
Bacterias<br />
amonificantes<br />
Bacterias<br />
nitrificantes<br />
Materia Orgánica Amonio Nitrato<br />
NH 3<br />
+ NO 4<br />
(Según Nelson, 1998)<br />
Las plantas afectadas por exceso de amonio se tornan amarillas y algunas<br />
veces se queman. El problema pasa tan pronto como los nitratos alcanzan<br />
niveles normales y puede prevenirse – y hasta cierto punto corregirse –<br />
lavando el suelo con agua. Las enmiendas orgánicas deben añadirse después<br />
de tratar con vapor, no antes. Este problema por lo general no se presenta<br />
en sustratos como la turba, que son naturalmente bajos en nitrógeno.<br />
Recontaminación<br />
Un suelo o sustrato que haya sido adecuadamente esterilizado con vapor<br />
no permanecerá en esa condición durante mucho tiempo. De hecho,<br />
cualquier microorganismo que ingrese a ese medio estéril podrá<br />
reproducirse libremente sin competencia, por lo cual resulta de la mayor<br />
importancia evitar hasta donde sea posible la recontaminación del<br />
sustrato tratado. Algunas recomendaciones útiles son:<br />
* Utilice solamente material vegetal sano.<br />
* Resiembre las áreas tratadas lo más pronto posible. Idealmente,<br />
tan pronto como el suelo se enfríe.<br />
* Evite interferir o manipular el suelo hasta donde sea posible.<br />
* Observe medidas higiénicas como las descritas en el Capítulo 2<br />
sobre MIPE. Asegúrese de que trabajadores, herramientas y otros<br />
no provengan de zonas infectadas. Desinfecte las herramientas y<br />
el calzado en la medida de lo posible.<br />
* Añada cómpost bien procesado y/o organismos benéficos<br />
cuidadosamente, cuando el sustrato se encuentre tibio.<br />
Experiencias prácticas<br />
Uno de los reparos más frecuentes a la vaporización del suelo es el costo,<br />
y con justa razón. Sin embargo, a través de un programa MIPE los<br />
costos pueden reducirse de manera que sean comparables con aquellos<br />
de la fumigación química. Los siguientes ejemplos ilustran este punto.<br />
65
Pasteurización del suelo para controlar la marchitez fusarium del clavel<br />
En el siguiente estudio de caso se compararon los costos generales de esterilizar<br />
el suelo con vapor y varios fumigantes, para el control de la marchitez vascular<br />
del clavel causada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp. dianthi. Cabe<br />
anotar que este floricultor conduce un completo programa MIPE con el fin<br />
de mantener la enfermedad en el menor nivel de incidencia posible, que<br />
haga factible vaporizar a una profundidad de 30 cm. De lo contrario, los<br />
costos del vapor se triplicarán pues será necesario inyectarlo cuando menos<br />
a 80 cm de profundidad durante largos períodos de tiempo, como se muestra<br />
al final de este Capítulo. Otra consideración es que el manejo de esta<br />
enfermedad debe tener siempre un enfoque preventivo pues las pérdidas<br />
que sobrepasen el 8% reducirán la rentabilidad de este cultivo a cero.<br />
Tabla 10. Comparación de costos generales de esterilizar el suelo con<br />
algunos fumigantes y vapor<br />
FUMIGANTE<br />
COSTO POR HECTAREA*<br />
Dazomet (Basamid®) $5,680<br />
Metam Sodio (Vapam®, Buma®) $5,120<br />
Dicloropropeno (Telone®) $8,000<br />
Bromuro de metilo (MeBr) $5,030<br />
Vapor** $6,970<br />
Cifras en dólares US. Datos suministrados por Jardines de los Andes y Flexport de Colombia, Bogotá, y<br />
Cultivos Miramonte, Medellín, Colombia (Rodríguez-Kabana y Martínez, 1997)<br />
* Incluye costos generales de mano de obra<br />
** Baja incidencia de enfermedad<br />
Además de lograr costos comparables a aquellos de los fumigantes, el<br />
vapor trae consigo otros beneficios, principalmente asociados con el largo<br />
período de espera – en ocasiones de al menos treinta días – que es necesario<br />
dejar pasar antes de la resiembra, mientras que los suelos vaporizados<br />
pueden resembrarse de inmediato. Este solo hecho añade un mes de<br />
producción a las áreas pasteurizadas, lo que representa aproximadamente<br />
200,000 flores exportables y unos $15,000 dólares por hectárea.<br />
Los floricultores que usan vapor reportan además plantas más productivas y<br />
vigorosas. Aún mejor, existen quienes han podido cultivar claveles en el<br />
mismo lugar durante más de veinte años con pérdidas de apenas el 3% o<br />
menos, lo que se traduce en una producción realmente sostenible. Dada la<br />
agresividad y virulencia de este patógeno en los suelos Colombianos, que ha<br />
forzado a muchos a cultivar otros productos, lo anterior es verdaderamente<br />
una historia exitosa.<br />
66
Si no se realiza adecuadamente, sin embargo, la esterilización con vapor puede<br />
terminar por convertirse en una experiencia extremadamente frustrante y cotosa.<br />
En la Tabla 11 que aparece a continuación se presentan los costos de tratar una<br />
hectárea de suelo con vapor para controlar la marchitez fusarium del clavel cuando:<br />
a) La incidencia de enfermedad es baja (vapor inyectado a 30 cm),<br />
b) La incidencia de enfermedad es media (la mitad del área puede<br />
tratarse a 30 cm y el resto a 80 cm) y<br />
c) La incidencia de enfermedad es alta (toda el área tratada a 80 cm de profundidad).<br />
La diferencia entre los tres se debe principalmente a la profundidad a la<br />
cual se inyecta el vapor, que influye decisivamente sobre los costos de<br />
combustible y energía. En ataques severos, el hongo alcanza altísimas<br />
poblaciones dentro del suelo a gran profundidad y se requiere mucho más<br />
tiempo para alcanzar las temperaturas necesarias para eliminar las esporas.<br />
Tabla 11. Costos de esterilización con vapor por hectárea, para el control de la<br />
marchitez fusarium del clavel según el nivel de incidencia de la enfermedad<br />
Incidencia baja<br />
Incidencia media<br />
Incidencia alta<br />
1. Costos directos<br />
Mano de obra<br />
Combustible<br />
Mantenimiento<br />
Depreciación eciación equipo<br />
Otros materiales*<br />
2,003<br />
3,379<br />
109<br />
318<br />
262<br />
3,258<br />
5,491<br />
177<br />
517<br />
429<br />
8,010<br />
13,515<br />
435<br />
1,270<br />
1,051<br />
2. Costos indirectos<br />
Transpor<br />
ransporte caldera<br />
Energía<br />
165<br />
742<br />
165<br />
1,208<br />
165<br />
2,968<br />
TOTAL<br />
$ 6,980 $ 11,245 $ 27, 415<br />
Cifras en dólares US datos suministrados por Flexport de Colombia, Bogotá, Colombia<br />
* Carpas, rastrillos, tuberías y otros<br />
La Tabla 11 ilustra la importancia de prevenir la dispersión y acumulación<br />
de la enfermedad, que sólo puede lograrse eficientemente a través del MIPE.<br />
En este caso particular, los brotes de marchitez fusarium son registrados<br />
cuidadosamente durante el ciclo de producción, de manera que más adelante,<br />
cuando las plantas han sido arrancadas y el suelo es pasteurizado antes de la<br />
resiembra, dichas zonas pueden ser tratadas a mayor profundidad (60 – 80<br />
cm). Esta clase de tratamiento a focos resulta rentable hasta cierto punto, y es<br />
ciertamente posible en esta finca, donde las pérdidas por fusarium llegan<br />
solamente al 2-3% de la producción. Al momento de la resiembra, se procura<br />
67
68<br />
ubicar variedades resistentes en aquellos lugares donde se han presentado<br />
brotes en el pasado, dejando las variedades susceptibles para zonas más limpias.
Capítulo 4<br />
Compostaje<br />
Originalmente implementado como solución a la gran cantidad de<br />
desechos vegetales que se originan en los cultivos de flores, el compostaje<br />
adquiere cada vez más popularidad ser una enmienda orgánica que no es<br />
solamente puede usarse como fertilizante sino que contiene altas<br />
cantidades de organismos benéficos que previenen y ayudan a controlar<br />
enfermedades asociadas al suelo.<br />
Los desechos vegetales – que resultan de las podas, de flores descartadas<br />
o quebradas y en mayores cantidades al renovar los cultivos – llegan a<br />
convertirse en un problema para los floricultores, que no saben qué<br />
hacer con toneladas de material vegetal de desecho. Montañas de esta<br />
basura se generan en diferentes espacios de tiempo cuando rosas,<br />
claveles, crisantemos y otros deben ser arrancados, pues su período<br />
productivo ha terminado; esto puede suceder desde cada cuatro meses<br />
hasta cada diez años (véase la Tabla 12). Los expertos han calculado<br />
que en promedio, se pueden obtener 2.25m³ de desechos vegetales<br />
por hectárea cultivada cada día.<br />
Tabla 12. Volumen de residuos vegetales resultantes del arranque de una<br />
hectárea de flores<br />
Tipo de flor<br />
Toneladas por Ha Frecuencia<br />
Claveles 25/Ha Cada 2 años<br />
Crisantemos 9/Ha Cada 14 semanas<br />
Rosas 30/Ha Cada 5 - 8 años<br />
Gypsophyla 5/Ha Cada 22 semanas<br />
Fuente: Dimensión Ambiental de los cultivos de flores (Asocolflores, 1991)<br />
Actualmente está claro que las alternativas antiguas como quemar, tirar al basurero<br />
o simplemente enterrar estos desechos son dañinas al ambiente, requieren espacio<br />
y mano de obra y son costosas. En consecuencia, los floricultores de muchas<br />
partes el mundo han comenzado a optar por el compostaje y la lombricultura,<br />
69
encontrando en ellos una excelente solución a este problema. Se ha comprobado<br />
que el humus resultante de estos procesos es un efectivo fertilizante, que además<br />
ayuda a restablecer la microflora natural del suelo, a controlar plagas y enfermedades<br />
y aumentar la capacidad de retención de agua.<br />
1. El proceso de compostaje<br />
En términos muy generales, el compostaje – que normalmente se lleva a<br />
cabo a campo abierto – requiere armar pilas de material vegetal de altura<br />
adecuada que al cabo de cierto tiempo sufren un proceso de descomposición.<br />
Para acelerar este proceso, el material vegetal se pica o corta en trozos y las<br />
condiciones ambientales son de gran importancia (ver página 73). Según<br />
los tipos de plantas procesadas, el compostaje toma entre 4 y 5 meses.<br />
Tan pronto como el material comienza a compostarse, la temperatura interior<br />
de las pilas sube, llegando cerca a 60°C, lo que puede considerarse un<br />
proceso natural de pasteurización que elimina la mayoría de hongos y<br />
bacterias patógenos. Más o menos cada cuatro semanas se presenta un pico<br />
de temperatura, que cada vez alcanza un nivel menor de calor. Esta curva<br />
en “campana” es una buena indicación del momento en que es necesario<br />
airear el cómpost (Ver el gráfico 2).<br />
Aprender a diferenciar el punto en el que el cómpost se encuentra maduro es<br />
muy importante, pues la aplicación de un material inmaduro al suelo puede<br />
causar fitotoxicidad en las plantas sembradas, debido a altas concentraciones<br />
de amoníaco. La experiencia es la mejor maestra a este respecto.<br />
A continuación se presenta un resumen de los pasos que es necesario<br />
seguir para compostar material vegetal:<br />
70<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 24. Las picadoras pequeñas como la que<br />
aparece en la foto son suficientes para procesar<br />
una buena cantidad de desecho de rosa.<br />
Picado (corte) ) del material vegetal<br />
Los trozos pequeños y uniformes se<br />
descomponen más pronto y en forma<br />
más adecuada. Sin embargo, el tamaño<br />
apropiado al que se debe cortar el<br />
material vegetal depende de la cantidad<br />
de agua que este contenga (los tallos<br />
muy suculentos como los de la<br />
Alstroemeria son difíciles de cortar) así<br />
como de la maquinaria disponible.
Foto: Marta Pizano.<br />
Construcción de pilas<br />
Arme las pilas en capas,<br />
comenzando por arena u otro<br />
material que asegure un buen<br />
drenaje, seguida de capas alternas<br />
de material vegetal, cascarilla de<br />
arroz, u otro material poroso que<br />
proporcione una buena aireación,<br />
y una fuente de nitrógeno (por<br />
ejemplo, estiércol de vaca o de<br />
cerdo; si estos no se encuentran<br />
disponibles, una formulación<br />
líquida de nitrógeno también trae<br />
buenos resultados).<br />
Fig. 26. Las pilas se pueden cubrir con polietileno<br />
para evitar que se mojen en exceso. Como se ve<br />
en la foto, es conveniente perforar agujeros que<br />
permitan un buen intercambio de gases.<br />
Fig. 25. Pilas de material vegetal<br />
preparadas para el compostaje.<br />
Cubiertas<br />
Coloque una película de polietileno<br />
directamente sobre las pilas o ármelas<br />
bajo un techo de plástico. Algunos<br />
productores arman las pilas a la<br />
intemperie. El objetivo de este paso<br />
es mantener un buen nivel de<br />
humedad dentro de las pilas, de<br />
manera que en un lugar lluvioso es<br />
conveniente armarlas bajo techo, para<br />
evitar exceso de humedad. Si se coloca<br />
el polietileno directamente sobre el<br />
cómpost, es necesario abrir agujeros<br />
que faciliten el intercambio de gases.<br />
Volteos<br />
Según la evolución de la temperatura interna de las pilas (ver Gráfico<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 27. El vapor que emana de las pilas de cómpost hace evidentes las<br />
altas temperaturas alcanzadas, que garantizan una pasteurización natural.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
71
2), es necesario voltear el<br />
material más o menos cada<br />
cuatro semanas para asegurar<br />
una buena aireación interna.<br />
Cosechas<br />
El cómpost estará listo para<br />
utilizar después de tres a cuatro<br />
volteos (entre 3 y 4 meses)<br />
según el tipo de flor procesado<br />
y las condiciones ambientales.<br />
Fig. 28. Pilas de cómpost en diferentes estadios<br />
de procesamiento en Colombia. El sustrato negro<br />
y húmedo del frente se encuentra listo para usar.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Más o menos cada cuatro<br />
semanas, la temperatura<br />
interna de las pilas alcanza un<br />
pico o punto máximo que<br />
inicialmente es cercano a 60<br />
°C y más bajo en cada ciclo<br />
sucesivo. Este punto se<br />
produce cuando la respiración<br />
y actividad metabólica de los<br />
microorganismos es mayor, y<br />
Fig. 29. Cómpost listo para ser utilizado en Zimbabwe.<br />
requiere buena aireación que<br />
se logra mediante el volteo. Los volteos se pueden realizar a mano con<br />
la ayuda de una pala, pero para pilas demasiado grandes se puede<br />
requerir maquinaria, incluso una retroexcavadora. El vapor que emana<br />
del cómpost hace evidente la temperatura interna de las pilas.<br />
Gráfico 2. Evolución de la temperatura interna de las pilas de cómpost<br />
(representación esquemática).<br />
70<br />
60<br />
50<br />
40<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
30<br />
20<br />
10<br />
Temperatura<br />
0<br />
Semana<br />
1<br />
Semana<br />
2<br />
Semana<br />
3<br />
Semana<br />
4<br />
Semana<br />
5<br />
Semana<br />
6<br />
Semana<br />
7<br />
Semana<br />
8<br />
Semana<br />
9<br />
Fuente: Moreno, M. Jardines de los Andes, Bogotá, Colombia, 1999.<br />
72
2. Factores es a considerar<br />
Los procesos descritos hasta ahora exigen importantes consideraciones<br />
dentro de la infraestructura de la empresa:<br />
Recolec<br />
olección del material veg<br />
egetal<br />
etal<br />
Es esencial contar con un buen programa de clasificación y recolección<br />
del material vegetal de desecho. Los materiales de diferente origen - plásticos,<br />
alambres, bandas de caucho y<br />
otros - obviamente no se<br />
descomponen y pueden causar<br />
problemas más adelante en el<br />
proceso. Nuevamente, esto<br />
requiere una buena capacitación.<br />
Es importante contar con bolsas,<br />
canecas u otros recipientes donde<br />
se pueda colocar el material vegetal<br />
y asegurarse de que sea<br />
llevado con frecuencia a la planta<br />
de compostaje – cada día,<br />
semanal-mente o cuando quiera<br />
que sea apropiado para el tamaño<br />
de la empresa. Cabe anotar<br />
además que todo el material vegetal<br />
generado puede ser<br />
utilizado – incluyendo recortes<br />
de pasto, malezas y otras plantas<br />
o partes de ellas (excepto plantas<br />
claramente enfermas que hayan<br />
sido descartadas como parte de<br />
programas de control de<br />
enfermedades).<br />
Fig. 30. Un espacio adecuado para colocar el material<br />
vegetal de desecho generado en una sala de clasificación.<br />
Fig. 31. El compostaje se dificulta en extremo si el<br />
material vegetal se deja acumular y las basuras no<br />
son bien clasificadas como se observa en la foto.<br />
Estación de picado<br />
Es importante disponer de un lugar adecuado para picar el material<br />
vegetal, donde sea posible procesar las cantidades generadas por cada<br />
finca en particular, pues si este se acumula, llegará a ser muy difícil de<br />
procesar. En vista de lo anterior, puede ser necesario picar cada día o<br />
cada semana, según los volúmenes producidos. Nuevamente, evite<br />
dejar grandes cantidades de desechos desatendidas – el material<br />
comenzará a pudrirse y no se obtendrán buenos resultados.<br />
Foto Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
73
Foto: Marta Pizano.<br />
Estación de compostaje<br />
Seleccione un lugar amplio, bien<br />
ventilado, donde establecer la<br />
planta de compostaje. Esta no debe<br />
convertirse en un basurero; por el<br />
contrario, debe ser un lugar limpio<br />
y bien aireado, de fácil acceso y<br />
donde se trabaje agradablemente.<br />
Es importante que los operarios<br />
comprendan las razones por las<br />
cuales se realiza el compostaje y<br />
Momento de la aplicación<br />
aprendan a conocer sus beneficios.<br />
El momento ideal para aplicar<br />
el cómpost es en la pre-siembra,<br />
como enmienda orgánica que<br />
se incorpora al suelo por<br />
ejemplo directamente después<br />
de tratar con vapor, junto con<br />
organismos benéficos como<br />
Trichoderma o mezclas de<br />
bacterias, levaduras etc., que<br />
contribuyan a restablecer la mi-<br />
Fig. 33. Aplicación de cómpost en suelos que acaban<br />
croflora del suelo. Esto es de ser tratados con vapor. En el fondo se aprecia una<br />
sencillo cuando se cultivan caldera móvil que opera con diesel.<br />
flores de ciclo corto como el<br />
crisantemo, pero se complica<br />
cuando los ciclos de producción<br />
son más largos. Sin embargo,<br />
muchos floricultores<br />
aplican estos materiales<br />
directamente a las camas<br />
sembradas con rosas, claveles y<br />
aún flores tropicales como<br />
heliconias. El cómpost debe<br />
Fig. 34. Bolsas de cómpost listas para listas para ser<br />
incorporarse ligeramente al aplicadas a un cultivo de rosa.<br />
suelo teniendo cuidado de no maltratar las raíces de las plantas.<br />
Fig. 32. Gran operación de compostaje en Kenia.<br />
Otros factores importantes y que no se relacionan directamente con<br />
la infraestructura y organización de la empresa sino con el proceso<br />
mismo del compostaje son:<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />
74
Tamaño y consistencia de las fibras veg<br />
egetales<br />
etales<br />
Los trozos de plantas demasiado grandes o demasiado duros son difíciles<br />
de convertir en cómpost y solo lo hacen después de mucho tiempo,<br />
además ocupan más espacio del necesario. La solución está en picar este<br />
material en trozos e incluso triturarlo con la ayuda de máquinas especiales,<br />
con lo cual se logra reducir aproximadamente un 70% de su volumen.<br />
Adicionalmente, con frecuencia resulta aconsejable procesar diferentes<br />
tipos de flores por separado, o al menos procesar juntos solamente aquellos<br />
tipos que la experiencia haya mostrado que son compatibles. Por<br />
ejemplo, el compostaje de la rosa y la alstroemeria tiene lugar a velocidad<br />
diferente, dado que el contenido de agua es mucho mayor en la segunda.<br />
Gases o líquidos nocivos<br />
os<br />
Los gases o líquidos emitidos por el material vegetal en descomposición<br />
pueden tener un olor desagradable y aún ser nocivos para el medio<br />
ambiente, pues este material generalmente ha estado expuesto a pesticidas<br />
y fertilizantes químicos. Sin embargo, esto puede solucionarse con buena<br />
aireación y recolección de líquidos. Los efluentes normales que genera el<br />
compostaje tienen un alto contenido de nutrientes y organismos benéficos<br />
y pueden ser reaplicados al cultivo; su recolección es más eficiente si el<br />
terreno sobre el cual se colocan las pilas presenta una ligera inclinación.<br />
Un olor putrefacto y/o la presencia de moscas, son muestras claras de<br />
que el compostaje no está funcionando adecuadamente e indicación de<br />
que el proceso debe ser revisado.<br />
Contenido adecuado de microor<br />
oorganismos<br />
La presencia de ciertos microorganismos ayudará a que el compostaje ocurra<br />
de manera más eficiente y rápida. Aunque las bacterias y hongos que<br />
naturalmente crecen en el cómpost son por lo general suficientes,<br />
también se pueden añadir mezclas de levaduras, bacterias benéficas como<br />
Streptomyces y algunos hongos, para acelerar el proceso. Estos pueden ser<br />
cultivados directamente en las instalaciones de la empresa en recipientes de<br />
tamaño adecuado y utilizando un medio de cultivo sencillo que contenga<br />
por ejemplo leche, yogurt o un líquido similar, una fuente de azúcar como<br />
la melaza y una fuente de nitrógeno. Los laboratorios proveedores de<br />
estos organismos generalmente suministran asistencia técnica a este respecto.<br />
Condiciones ambientales apropiadas<br />
Para que el compostaje tenga lugar en forma óptima, es necesario contar<br />
con niveles apropiados de pH, temperatura, humedad y oxígeno. Las<br />
75
acterias y hongos mueren si la humedad es insuficiente; lo indicado es<br />
contar con un porcentaje de humedad del 30 al 40%, lo que con frecuencia<br />
hace necesario regar las pilas de cómpost. Algunos floricultores cubren<br />
las pilas con polietileno para mantener la humedad; en este caso, es<br />
recomendable perforar las cubiertas para asegurar una buena aireación.<br />
La buena aireación se garantiza aun mejor volteando el cómpost cada<br />
tres o cuatro semanas como se indicó anteriormente. Algunos floricultores<br />
insertan trozos de tubería en las pilas, que actúan como “chimeneas” de<br />
respiración, con buenos resultados. La altura de las pilas también es<br />
importante y no debe sobrepasar 1.60 m, de lo contrario la concentración<br />
de oxígeno en el centro y base de las mismas descenderá por debajo del<br />
óptimo dando paso a reacciones anaeróbicas indeseables.<br />
Madurez<br />
La experiencia es la mejor maestra para aprender a reconocer el estado<br />
óptimo de madurez al cual se debe cosechar el cómpost. Cuando se<br />
encuentra listo, éste es de color negro intenso (o aún rojo según la<br />
localidad) y huele claramente a tierra. La aplicación de materiales<br />
inmaduros puede causar daños en las plantas, como consecuencia de los<br />
altos niveles de amoníaco presentes en ellos. También puede contener<br />
semillas de malezas, plagas y enfermedades en proporciones demasiado<br />
altas que conduzcan a la reinfestación del suelo.<br />
3. Lombricultura<br />
Si bien el cómpost puede ser utilizado directamente en los cultivos como<br />
fertilizante o enmienda de suelo con excelentes resultados, algunos floricultores<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 35. Lombriz de tierra roja, Eisenia foetida.<br />
76
prefieren complementar la primera etapa con un proceso de lombricultura; la<br />
especie más frecuentemente utilizada para este fin es Eisenia foetida comúnmente<br />
conocida como lombriz roja o lombriz californiana, y que transforma el cómpost<br />
en un material denso y esponjoso, generalmente de color negro profundo, al<br />
alimentarse de él. Algunos productores dan el nombre de “humus” a este<br />
material, mientras que otros prefieren el término “lombri-cómpost” o cómpost<br />
de lombriz. Las ventajas y desventajas de utilizar solamente cómpost o de<br />
procesarlo más a fondo se resumen en el siguiente cuadro:<br />
Tabla 13. Ventajas y desventajas del cómpost y el humus<br />
Humus Cómpost<br />
Textura<br />
Fina Gruesa<br />
Nutrientes Fácilmente disponible a las plantas No tan fácilmente disponible<br />
Consistencia Suave, uniforme Burda, desigual<br />
Capacidad de<br />
retención de agua Excelente Buena<br />
Efecto sobre la<br />
estructura de suelo No significativa Mejora significativamente<br />
Costo Mayor, requiere más espacio Menor que para el humus<br />
y tiempo<br />
Tipos de plantas Algunas con dificultad (por ej. La mayoría de las plantas<br />
procesadas<br />
dendranthema) es necesario añadir compostan fácilmente<br />
enmiendas<br />
Cuando se utilizan lombrices, deben conservarse en “camas” especiales<br />
relativamente pandas (60 a 80 cm de profundidad) y con un ambiente<br />
apropiado como se describe más adelante. Es particularmente importante<br />
mantener el pH, la aireación y la temperatura en niveles apropiados.<br />
Algunos productores también mantienen “pies de cría” o lugares especiales<br />
donde las lombrices se multiplican y son especialmente alimentadas entre<br />
períodos de trabajo, consistentes en recipientes más pequeños ubicados<br />
en lugares cálidos, donde se les suministra estiércol y fibras vegetales por<br />
ejemplo, papel o cartón. Otros productores obvian este paso al no<br />
considerarlo necesario. De cualquier manera, las lombrices pueden ayudar<br />
a reciclar el papel de desecho en las oficinas.<br />
El control ambiental es particularmente importante en la cría de lombrices,<br />
pues son muy sensibles a la falta de humedad; el pH debe ser neutral y aunque<br />
tanto el cómpost como el humus generalmente tienen un pH entre 7 y 8, los<br />
sustratos ácidos son perjudiciales y si se presentan deben corregirse con<br />
77
enmiendas como el Carbonato de Calcio. Las lombrices se alimentan<br />
principalmente de hongos, de manera que es importante que las condiciones<br />
favorezcan su desarrollo. Cuando el medio es tóxico adquieren una<br />
coloración blanca, mientras que las lombrices sanas son de color rojo<br />
brillante.<br />
Resultados<br />
Qué tan eficiente es el compostaje? Cuales son sus beneficios? Es costoso?<br />
Vale la pena? Estas son preguntas que se hacen muchos floricultores<br />
que no han ensayado esta alternativa. Quienes creen firmemente en ella<br />
reportan una gran cantidad de beneficios incluyendo la sustitución del<br />
50% de la fertilización química, menor necesidad de esterilización (e<br />
incluso ninguna), mayor productividad y muchos más. A continuación<br />
se presentan algunas experiencias documentadas:<br />
Tabla 14. Sustitución de la fertilización inorgánica (química) con<br />
humus en un cultivo de rosas en Colombia<br />
Tradicional<br />
Humus<br />
% Sustitución 0% 50%<br />
Costo ha/mes* $350 $320<br />
* Incluye procesamiento, mano de obra y transporte, aplicación a las plantas, fertilizantes y otros materiales. No<br />
incluye el costo de la picadora o del espacio (lote) dedicado a la producción de humus. Costos en dólares US.<br />
Fuente: Valderrama, H., 1996 Las Flores S. A., Bogotá, Colombia<br />
El 50% de los fertilizantes tradicionales fue reemplazado en este caso<br />
por el humus, lo que de por sí ya representa una economía del 10% en<br />
los costos. (Otros productores reportan ahorros de hasta el 20%).<br />
Adicionalmente, se observan otras ventajas como:<br />
* Menor incidencia de problemas causados por sales altas (que son<br />
frecuentes en el cultivo de la rosa) debido a que el humus ayuda a<br />
mantener un mejor balance de nutrientes en el suelo.<br />
* Se requirió entre 15 y 20% menos de agua (las necesidades hídricas<br />
son cuidadosamente monitoreadas con la ayuda de tensiómetros<br />
en esta empresa). Ello se debe a una mejor capacidad de retención<br />
de agua en el suelo como resultado de la aplicación de humus.<br />
* Mejor estructura del suelo y mejor drenaje.<br />
* Plantas vigorosas y sanas, más productivas, sin duda como<br />
consecuencia de los factores descritos, pero además por la presencia<br />
78
de microorganismos que acompañan el humus, que restablecen el<br />
balance natural del suelo y compiten con los patógenos.<br />
Tabla 15. El cómpost como fertilizante y enmienda de suelo en el<br />
cultivo de Dendranthema (crisantemo)<br />
Cantidad de cómpost aplicada:<br />
30 Tons/Ha<br />
% Sustitución de fertilizante químico: 50%<br />
Capacidad de retención de agua: Aumentó en 30 - 40%<br />
Reducción general de costos: 15 - 20%<br />
Esterilización del suelo:<br />
Ninguna<br />
Fuente: Jaramillo, F. y Valcárcel, F. 1998. Jardines de los Andes, Bogotá, Colombia<br />
Para este floricultor, el mayor beneficio del cómpost es haber recuperado<br />
el suelo. Después de muchos años cultivando crisantemos en el mismo<br />
lugar, comenzaron a presentarse problemas causados por hongos como<br />
Phoma y Pythium, que se asocian al monocultivo, una deficiente<br />
aireación del suelo y un mal manejo del agua. La adición de cómpost ha<br />
eliminado casi completamente estos problemas y no es necesario<br />
desinfectar con vapor o fumigantes, lo que representa no solamente<br />
una gran economía sino un enfoque productivo mucho más amigable<br />
al medio ambiente. Una de las razones para que se presente este efecto<br />
que los suelos se encuentran mejor aireados y drenados; por otra parte,<br />
el cómpost también aporta microorganismos benéficos que contribuyen<br />
a mejorar el equilibrio ecológico y crean competencia hacia los agentes<br />
patógenos que no pueden reproducirse tan rápidamente.<br />
Tal y como se reporta en ejemplos anteriores, en este caso también se redujeron<br />
los problemas causados por sales altas y las plantas mostraron gran vigor y<br />
productividad. En los cultivos de Dendranthema el cómpost se incorpora<br />
fácilmente al suelo, pues los ciclos de producción son cortos (alrededor de<br />
cuatro meses) y la siembra se renueva completamente después de la cosecha.<br />
Sin embargo también es posible aplicarlo durante el ciclo de producción,<br />
como de hecho lo hacen los productores de esta flor en Costa Rica.<br />
Otro interesante estudio de caso fue documentado en México, donde<br />
algunos productores de crisantemo comienzan a utilizar cómpost<br />
enmendado con Trichoderma sp, extractos botánicos de Tagetes<br />
(marigold) y una mezcla de algas marinas. Este sistema se ha utilizado<br />
como alternativa al bromuro de metilo para el control de hongos como<br />
Phythopthora sp, Rhizoctonia solani y Pythium sp, así como gusanos<br />
blancos (chisas, Phyllophaga sp).<br />
79
Aun cuando este sistema exige que los floricultores adopten nuevas<br />
técnicas de producción, permanentemente redundan en ahorros cercanos<br />
al 40% de los costos asociados con la fumigación tradicional con bromuro<br />
de metilo. Adicionalmente, muchos de ellos reportan una mayor<br />
proporción de tallos de primera calidad.<br />
Para los floricultores que utilizan el compostaje con éxito, esta alternativa<br />
constituye una respuesta a varios problemas, aunque aún quedan cosas<br />
por resolver. Por ejemplo, los productores de clavel son reticentes a<br />
aplicar cómpost de esta flor a sus cultivos pues no hay garantía de que se<br />
encuentre completamente libre de Fusarium oxysporum f.sp. dianthi.<br />
Hay sin embargo quienes sostienen que la reducción poblacional del<br />
hongo es tan significativa, que son un programa MIPE adecuado debería<br />
ser posible obtener un excelente nivel de control.<br />
Tabla 16. Comparación de costos entre el bromuro de metilo y el cómpost<br />
para el control de enfermedades asociadas al suelo en Mexico (US$/m²)<br />
Materiales<br />
Enmienda de cómpost Bromur<br />
omuro o de metilo<br />
Bromuro de metilo 0 0.33<br />
Película plástica de fumigación 0 0.16<br />
Fertilizante químico 0 0.01<br />
Pesticidas 0 2.49<br />
Cómpost 0.18 0<br />
Trichoderma 0.02 0<br />
Insecticidas botánicos,<br />
otros biologicos* 0.21 0<br />
Otros costos fijos** 1.53 1.53<br />
Mano de obra*** 1.82 1.82<br />
Costo total sin mano de obra 1.94 4.52<br />
Costo total con mano de obra 3.75 6.34<br />
Fuente: Trueba, S. 2000. En: Case Studies on Alternatives to Methyl Bromide. UNEP<br />
* Nutrientes foliares, insecticidas botánicos y control de virus<br />
** Electricidad, agua, tierra, cubiertas plásticas de invernadero<br />
*** La mayor parte de la mano de obra es proporcionada por la familia del floricultor. Costos<br />
calculados en fincas pequeñas.<br />
80
Capítulo 5<br />
Sustratos<br />
La producción de flores cortadas en camas levantadas y sobre sustratos<br />
artificiales (inertes) o sustratos sin tierra, sistemas a los que algunas veces se<br />
hace referencia como producción hidropónica, es una práctica común en<br />
países como Holanda e Israel desde hace muchos años. Su utilización ha sido<br />
generalmente asociada a la presencia de suelos pobres, no apropiados para el<br />
cultivo de flores u hortalizas.<br />
Las camas levantadas o de otra manera aisladas del suelo presentan varias<br />
ventajas, en particular la posibilidad de esterilizar adecuadamente una cantidad<br />
limitada de sustrato, así como un control más estrecho de las necesidades<br />
nutricionales de las plantas. En el pasado, esta opción ha sido con frecuencia<br />
considerada demasiado sofisticada y costosa por los floricultores de los países<br />
en desarrollo, pues los materiales como la lana de piedra y aún la turba muchas<br />
veces no están disponibles y deben ser importados. Por otra parte, las camas<br />
o bancos levantados, fabricados en cemento son generalmente muy costosos.<br />
Estos factores, junto con la disponibilidad de generosas extensiones de suelos<br />
ricos y fértiles, explican por qué el uso de sustratos artificiales no se extendió<br />
inicialmente en los países tropicales y subtropicales donde se producen flores.<br />
Durante años, cuando los problemas asociados al suelo de difícil control<br />
comenzaban a ocasionar pérdidas demasiado altas, los productores simplemente<br />
optaban por trasladar sus siembras a tierras “nuevas”, dejando las áreas<br />
infestadas para la producción de otras especies que no fueran susceptibles al<br />
problema.<br />
Sin embargo, durante los últimos años esta situación ha comenzado a<br />
cambiar por distintas razones. Con frecuencia, la producción de flores<br />
se ha desarrollado alrededor de las grandes ciudades, en cercanía de<br />
aeropuertos internacionales desde donde sea posible despachar los<br />
productos. Sin embargo, con el paso de los años y a medida que las<br />
ciudades han ido creciendo, el costo de la tierra se ha incrementado y la<br />
expansión de las fincas se ha restringido, de ahí que los suelos nuevos ya<br />
no se encuentren tan fácilmente disponibles. Por otra parte, los fumigantes<br />
81
de amplio espectro no estarán disponibles en el futuro cercano (por<br />
ejemplo, el bromuro de metilo) o serán restringidos en su utilización por<br />
los riesgos que representan para la salud y el medio ambiente<br />
(contaminación de aguas, por ser potencialmente cancerígenos o<br />
teratogénicos). Finalmente, el vapor es una opción demasiado costosa<br />
como medida de control para suelos altamente contaminados con<br />
patógenos. Las anteriores razones han estimulado a los floricultores a<br />
buscar materiales y sistemas localmente disponibles, adecuados para la<br />
producción aislada del suelo y que sean económicamente factibles.<br />
La experiencia está demostrando que los sustratos sin tierra son una<br />
buena alternativa al bromuro de metilo, especialmente si se utilizan<br />
dentro de un programa MIPE.<br />
1. Funciones de un sustrato<br />
Un buen sustrato debe cumplir cuatro funciones:<br />
♦<br />
♦<br />
♦<br />
♦<br />
Proveer una plataforma de anclaje para las raíces de las plantas,<br />
retener nutrientes,<br />
retener agua, y<br />
permitir un buen intercambio de gases (aireación).<br />
Es difícil encontrar estas cuatro propiedades juntas en un sólo sustrato,<br />
razón por la cual se opta por crear mezclas. Por ejemplo, la arena posee<br />
buena porosidad y por lo tanto aireación, pero no retiene agua o<br />
nutrientes disueltos. La arcilla por el contrario, retiene agua hasta el<br />
punto en que el contenido de oxígeno se reduce a niveles nocivos para<br />
las plantas. Por ende, es frecuente que los productores creen sustratos<br />
de enraizamiento o cultivo mezclando diferentes elementos, para lograr<br />
las cuatro condiciones que acabamos de describir.<br />
De estas propiedades, solamente la primera (anclaje) es inherente al sustrato<br />
mismo, es decir, no depende de factores externos como la manipulación<br />
que reciba y el manejo que se de al cultivo. Las demás funciones – aireación,<br />
capacidad de retención de agua y retención de nutrientes – se encuentran<br />
influidas por factores como la compactación, el riego y el pH y deben ser<br />
controladas por el productor. Aunque en algunos casos el peso real o<br />
“densidad bruta” del sustrato también es importante para evitar que las<br />
plantas se desplomen, también es posible utilizar materiales de tutorado<br />
como mallas o alambres (ver ejemplo en la página 87).<br />
82
Desde hace muchos años se sabe que el suelo natural no es necesario para<br />
producir cosechas con éxito, toda vez que sus propiedades físicas y químicas<br />
se pueden encontrar en otros materiales y los nutrientes ser suministrados<br />
de otras maneras. De hecho, es posible cultivar plantas directamente en<br />
agua a la que se añaden fertilizantes, en un proceso conocido como<br />
hidroponía. Sin embargo, el suelo es un buen amortiguador y puede<br />
compensar errores cometidos en la fertilización, pues usualmente contiene<br />
al menos algunos de los nutrientes necesarios para las plantas. Los sistemas<br />
sin tierra requieren un control mucho más cercano dela fertilización, que<br />
debe apoyarse con la ayuda de medidores de pH y conductividad eléctrica<br />
(EC), así como de análisis foliares y de suelos.<br />
2. Tipos de sustratos<br />
En la industria de los invernaderos se han utilizado tradicionalmente<br />
muchos tipos de sustratos, siendo los más comunes la turba, la arena,<br />
cortezas y materiales inertes como la vermiculita y la lana de piedra.<br />
Con frecuencia se utilizan conjuntamente, en diferentes combinaciones<br />
y proporciones.<br />
En tiempos recientes se ha realizado una importante cantidad de investigación<br />
y experimentación con otros tipos de sustratos, en un intento por solucionar<br />
diferentes problemas. La turba por ejemplo, es un material natural que se obtiene<br />
de pantanos y marismas en los países nórdicos y existe preocupación por su<br />
continua explotación, ya que es un recurso que se renueva muy lentamente.<br />
Por otra parte, la turba importada es generalmente demasiado costosa para<br />
los países donde no se produce. La lana de piedra no acarrea problemas<br />
ambientales y tiene larga duración, pero no se consigue fácilmente en muchos<br />
países y tendría que ser importada, generalmente a costos demasiado altos.<br />
Resulta claro entonces que, al igual que como sucede en tantas otras<br />
circunstancias, es esencial adaptar tecnologías.<br />
Entre los nuevos materiales que se ensayan en la actualidad, se encuentran la<br />
cascarilla de arroz, la fibra de coco, el cómpost, diferentes tipos de cortezas y<br />
el aserrín. La escoria volcánica y la piedra pómez también han sido utilizadas<br />
durante varios años. A continuación algunas características de estos materiales:<br />
Corteza de coco o “coir”<br />
El material fibroso que se encuentra entre la superficie externa y la cubierta<br />
interna y dura del coco recibe el nombre botánico de mesocarpo y<br />
83
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 36. Cultivo de orquídeas sobre cáscara de coco en Costa Rica.<br />
contiene fibras largas y resistentes que se utilizan para elaborar<br />
diferentes materiales tales como rellenos, cordeles, filtros y cepillos.<br />
Las fibras más cortas, el polvo y la médula, que sobran de estos<br />
procesos, son utilizadas por el sector hortícola como sustrato y reciben<br />
el nombre de “coir”. Este material puede ser comprimido y secado,<br />
de manera que es ligero y eficiente para transportar a grandes<br />
distancias, siendo rehidratado al momento de utilizarlo. El coir ha<br />
sido comparado a la turba en su desempeño aunque existen diferencias;<br />
debido a que su textura es más fina, no posee tan buena aireación,<br />
pero su capacidad para rehidratarse es significativamente mejor.<br />
Además, las características físicas y químicas del coir varían con su<br />
origen. Muchos productores lo utilizan en combinación con otros<br />
materiales, pero también se han obtenido buenos resultados al utilizarlo<br />
por si solo, por ejemplo para la producción de gérberas en Holanda,<br />
para la producción de flores cortadas y plantas ornamentales en Costa<br />
de Marfil (ver Tabla 19, página 91). Es probable que su utilización<br />
se torne mucho más común en los próximos años.<br />
En algunos países como Costa Rica, se utiliza la cáscara de coco<br />
entera (el mesodermo junto con la capa externa o ectodermo) para<br />
cultivar orquídeas. Estas plantas no requieren un sustrato como tal<br />
ya que son epífitas (crecen sobre otras plantas o sobre los árboles),<br />
de manera que la cáscara de coco proporciona el anclaje ideal y la<br />
nutrición se suministra por vía foliar.<br />
Cascarilla de arroz<br />
La cascarilla de arroz es un subproducto de los molinos donde se procesa<br />
este grano, generalmente disponible a precios accesibles en las zonas<br />
donde se produce arroz. No constituye un material verdaderamente<br />
inerte (es decir, que no es reactivo), pero posee buena aireación y<br />
84
Foto: Marta Pizano.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 37. Cultivo de anturios en<br />
cascarilla de arroz en Costa Rica.<br />
Fig. 38. Cultivo de clavel en camas de arena en Holanda.<br />
capacidad de retención de agua. Es un sustrato<br />
eficiente para cultivar clavel en Colombia (ver<br />
más adelante), anturios en Costa Rica y otras<br />
flores en diversos lugares. Durante muchos<br />
años, la cascarilla de arroz ha sido incorporada<br />
a los suelos como enmienda para mejorar la<br />
aireación y el drenaje.<br />
Foto: Floraculture International.<br />
Corteza y aserrín<br />
Las cortezas y el aserrín de muchos tipos<br />
pueden ser utilizados como sustratos y de<br />
hecho lo son en varios lugares como<br />
reemplazo de la turba. Deben ser parcialmente<br />
compostados (puede ser necesario<br />
picar la corteza en trozos pequeños) pues en<br />
fresco, la tasa de descomposición es alta y<br />
están presentes sustancias tóxicas derivadas<br />
de la madera como resinas y taninos. Este<br />
punto es más importante en el caso del aserrín.<br />
El compostaje de estos materiales se maneja<br />
básicamente de la misma manera descrita en<br />
el Capítulo 4. En general, es aconsejable utilizar fuentes locales de estos<br />
materiales, ya que su costo más significativo se asocia con el transporte.<br />
Fig. 39. Cultivo hidropónico de<br />
rosas en Kenia.<br />
Cómpost<br />
El cómpost como tal puede ser utilizado como sustrato con<br />
excelentes resultados, siempre que se controlen ciertos parámetros<br />
como el pH, el contenido de amonio y otros. Dada la gran cantidad<br />
de beneficios del cómpost sin embargo, la mayoría de floricultores<br />
prefiere combinarlo con otros materiales o añadirlo a las camas como<br />
se describe en el Capítulo 4. El cómpost tiene una muy buena<br />
85
Foto: Marta Pizano.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
capacidad de retención de agua<br />
y es fuente de importantes<br />
cantidades de nutrientes.<br />
Roca volcánica (escoria, pie-<br />
dra pómez), vermiculit<br />
ermiculita y otros<br />
os<br />
Muchos otros materiales se<br />
utilizan como sustratos, bien sea<br />
solos o combinados. Generalmente<br />
son ligeros, proporcionan<br />
buena aireación, y algunos como<br />
la vermiculita tienen muy buena<br />
capacidad de retención de agua.<br />
También pueden contener<br />
cantidades sustanciales de<br />
algunos elementos sobre todo<br />
potasio y magnesio. Algunos de<br />
estos materiales son inertes (no<br />
reactivos) y básicamente proporcionan<br />
anclaje, de manera que<br />
el cultivo se debe conducir de la<br />
misma manera que un sistema<br />
hidropónico. En Kenia se han logrado interesantes resultados al cultivar<br />
clavel en bolsas rellenas de piedra pómez, material que posee un pH<br />
naturalmente alto, que sirve para restringir el desarrollo de la marchitez<br />
fusarium.<br />
Fig. 40. Cultivo de clavel en bolsas rellenas con<br />
piedra pómez en Kenia.<br />
Fig. 41. Cultivo de rosas en lana de piedra en Holanda.<br />
Arena<br />
La arena se utiliza en la mayoría de casos como ingrediente de los<br />
sustratos de cultivo, pues mejora el drenaje y la aireación. Aun cuando<br />
rara vez se utiliza por si sola, en Israel se han obtenido buenos resultados.<br />
3. Control ol de plagas y enfermedades<br />
El simple hecho de aislar las plantas del suelo, no evita la ocurrencia de<br />
plagas y enfermedades asociadas al suelo. Aun pueden ocurrir, algunas<br />
veces con mayor severidad si la solución nutritiva es reciclada. Por lo<br />
tanto, es importante observar las recomendaciones anteriores para evitar<br />
la recontaminación de un sustrato pasteurizado (ver el Capítulo 3) y<br />
utilizar los sustratos sin tierra como parte de un programa MIPE.<br />
86
La mayoría de los sustratos pueden ser reutilizados una vez concluido el<br />
ciclo de producción, siempre y cuando se eliminen las malezas, plagas y<br />
enfermedades que hayan quedado en ellos en alta proporción. Para lograrlo,<br />
el vapor puede ser una buena y eficiente opción, con frecuencia mucho más<br />
económica que los tratamientos de suelo (ver el Capítulo 3 sobre vaporización).<br />
Ejemplos prácticos<br />
1. Cultivo de clavel en sustrato de cascarilla de arroz en Colombia<br />
Durante los últimos años, los cultivadores Colombianos de clavel en<br />
busca de alternativas para controlar la marchitez fusarium, han estado<br />
experimentando con éxito un sistema que ofrece las ventajas de los<br />
sustratos artificiales utilizados en camas levantadas, pero sin los costos<br />
asociados a la construcción de<br />
bancos y otra infraestructura<br />
necesaria. En este sistema, se<br />
construyen “camas” de polietileno<br />
de grueso calibre directamente<br />
en el suelo, de manera<br />
que este material proporcione<br />
un aislamiento. Las camas se<br />
llenan luego con cascarilla de<br />
arroz parcialmente quemada, a<br />
Fig. 42. Cama de polietileno rellena con cascarilla de arroz<br />
una profundidad de 15 o 20<br />
parcialmente quemada, para cultivar claveles en Colombia.<br />
cm. El sustrato se quema para<br />
eliminar posibles plagas o patógenos y para mejorar la textura. Aun cuando<br />
el proceso de quemado es sencillo – basta encender las pilas secas y<br />
ahogar más tarde las llamas con agua – en algunos países existen<br />
restricciones sobre esta práctica debido a la potencial contaminación<br />
del aire, de manera que para realizarla se requiere de hornos especiales<br />
(con frecuencia disponibles en los molinos de arroz). Una vez el sustrato<br />
está listo, el clavel se cultiva según las prácticas usuales.<br />
Hasta el momento, los productores de clavel reportan una significativa<br />
reducción de las pérdidas causadas por F. oxysporum, particularmente en<br />
aquellas variedades que son altamente susceptibles, pasando de pérdidas<br />
muy altas del 45% a solamente un 3% en un ciclo de producción. De<br />
manera similar a otros sistemas hidropónicos, este método acarrea otros<br />
problemas, principalmente relacionados con el riego y la fertilización, de<br />
manera que es necesario monitorear de cerca estos dos parámetros.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
87
Un floricultor que desee transformar las camas de suelo tradicionales a<br />
un sistema como este, debe seguir los pasos que se enumeran a<br />
continuación. Cabe anotar que este sistema puede servir de modelo<br />
para otros sustratos igualmente apropiados.<br />
Tabla 17. Montaje de camas de polietileno rellenas de cascarilla de<br />
arroz para el cultivo de clavel<br />
* Nivele el terreno con una pendiente entre 0.5% y 1%.<br />
* Demarque las camas y coloque estacas de madera u otro material similar a una<br />
distancia aproximada de 1m entre ellas. Alinee las estacas y manténgala<br />
pendiente.<br />
* Compacte el terreno, que debe estar húmedo.<br />
* Fije un alambre de calibre 10-12, o una cuerda gruesa de nylon (por ejemplo,<br />
del tipo utilizado en cortinería) para asegurar el polietileno en su lugar.<br />
* Extienda el polietileno dando forma a la cama; manéjelo de la misma forma que al<br />
construir un techo de invernadero, fijando los bordes con ganchos de cosedora.<br />
Deje una abertura en el extremo más bajo para que los efluentes puedan salir.<br />
* Lave el polietileno vacío con una solución desinfectante, para remover polvo y residuos.<br />
Esto además sirve para verificar que la pendiente sea adecuada – no se deben formar charcos.<br />
* Rellene las camas con cascarilla de arroz parcialmente quemada, teniendo cuidado de no<br />
contaminarla con polvo o tierra. Mantener el suelo húmedo ayuda a prevenir este problema.<br />
* Lave la cascarilla con abundante agua para eliminar la ceniza y bajar el pH.<br />
* Instale las mallas para tutorado con sus estacas correspondientes. Para el clavel<br />
se utilizan 4 o 5 hileras de malla dependiendo de la variedad.<br />
* Riegue en abundancia. Las camas están listas para sembrar.<br />
* Las líneas de riego por goteo deben instalarse una semana después de la siembra.<br />
Tomado de Arreaza, P. 2000. En: Pizano, M. 2000 (Ed.) Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda.<br />
Factores a considerar<br />
pH<br />
Uno de los problemas asociados a la cascarilla de arroz es su pH<br />
naturalmente alto (entre 7,5 y 9,0), que se debe a los óxidos que<br />
se forman durante la quema; el pH alto limita la disponibilidad de<br />
muchos elementos menores. Sin embargo, esta situación se puede<br />
corregir añadiendo 12 a 15 kg de Sulfato de Calcio por m³ de<br />
cascarilla directamente a las camas o antes de llenarlas.<br />
Sistem<br />
stemas de riego<br />
Al igual que cuando se cultiva clavel directamente en el suelo, las<br />
plantas se pueden regar con manguera para mantener el follaje<br />
túrgido después de transplantar los esquejes enraizados y estimular<br />
el desarrollo de las raíces. Las líneas de riego por goteo se instalan<br />
88
de la manera tradicional, la segunda semana después del transplante.<br />
Sin embargo, se han obtenido buenos resultados al utilizar<br />
mangueras planas perforadas cada 10 cm, colocando una línea<br />
por cada dos hileras de plantas. El agua se desplaza en sentido<br />
vertical más rápidamente en el sustrato de cascarilla, de manera<br />
que este sistema de riego asegura una humedad más uniforme. En<br />
cualquier caso, es necesario regar más frecuentemente que cuando<br />
se cultiva directamente en el suelo. Las condiciones ambientales,<br />
así como la cantidad de efluentes que salen del extremo de la cama,<br />
deben ser tenidos en cuenta para calcular la cantidad de agua que<br />
es necesario aplicar. Los tensiómetros y evapotranspirómetros<br />
proporcionarán información más precisa.<br />
Fertilización<br />
Como se expresó anteriormente, es necesario dedicar especial<br />
atención a la fertilización y es conveniente realizar con frecuencia<br />
análisis foliares y de suelos. Existen equipos especiales para<br />
determinar las necesidades específicas de nutrientes, aunque en<br />
algunos lugares no es fácil corregirlos. De cualquier manera, es<br />
muy importante medir al menos los parámetros básicos como el<br />
pH y la CE y de ser posible los nitratos (NO 3<br />
) y el potasio (K)<br />
tanto en la solución nutritiva como en los efluentes que provienen<br />
de las camas.<br />
Las diferencias entre estos dos puntos son extremadamente<br />
valiosas para establecer programas adecuados de riego y<br />
fertilización. Por ejemplo, si se obtiene muy poco o ningún<br />
efluente, lo más probable es que se esté utilizando muy poca<br />
agua, mientras que un exceso del mismo indica que se está<br />
regando demasiado bajo esas condiciones ambientales<br />
particulares. El exceso de humedad estimula el desarrollo de<br />
hongos del suelo y reduce el contenido de oxígeno del sustrato.<br />
Los efluentes deben medir entre el 5 y el 20% del volumen total<br />
aplicado y la misma regla puede aplicarse al contenido de nitrato<br />
y potasio.<br />
La siguiente Tabla contiene recomendaciones de fertilización para<br />
clavel cultivado en cascarilla de arroz.<br />
89
Tabla 18. Contenido recomendado de nutrientes (ppm) para clavel<br />
cultivado en sustrato de cascarilla de arroz<br />
ELEMENTO<br />
CRECIMIENTO ELONGACION COSECHA DE<br />
VEGETATIVO<br />
TIVO REPRODUCTIVA PICO A VALLE<br />
N total<br />
Nitrato total<br />
N Amoniacal<br />
P<br />
K<br />
Ca<br />
Mg<br />
S<br />
Cu<br />
Zn<br />
Mn<br />
Fe<br />
Bo<br />
Mo<br />
210<br />
180<br />
30<br />
40<br />
100<br />
180<br />
50<br />
>70<br />
0.3<br />
0.3<br />
0.05<br />
6<br />
0.6<br />
0.06<br />
100<br />
100<br />
0<br />
50<br />
240<br />
200<br />
60<br />
>90<br />
0.3<br />
0.3<br />
0.05<br />
5<br />
0.8<br />
0.06<br />
50<br />
50<br />
0<br />
15<br />
50<br />
100<br />
30<br />
>30<br />
0.3<br />
0.3<br />
0.05<br />
5<br />
0.6<br />
0.06<br />
Fuente: Arreaza, P. 2000. En: Pizano, M. 2000 (Ed.) Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda.<br />
La conductividad de la fórmula de fertilización estará en el rango<br />
de 1.5 a 4.0 mmhos/cm, dependiendo de su composición. El<br />
pH debe estar entre 4.0 y 5.5<br />
Tutorado y densidad de siembra<br />
El sustrato de cascarilla de arroz es muy liviano, y a profundidades<br />
de solo 15 cm, las plantas de clavel requieren soporte para crecer<br />
derechas y no desplomarse. Aunque el enmallado tradicional,<br />
que se teje directamente en la finca para que se ajuste a la densidad<br />
de siembra puede ser utilizado, muchos productores han optado<br />
por las mallas ya tejidas que ahora se encuentran en el mercado<br />
y que vienen en cuadro de 15 x 15 cm, 10 x 10 cm o 7 x 7 cm,<br />
donde encaja una planta por cuadro. Según la densidad de<br />
siembra utilizada, pueden dejarse hileras vacías, siguiendo las<br />
siguientes opciones posibles: dos hileras llenas y una vacía; una<br />
hilera vacía y una llena. La densidad de siembra varia entre 23 y<br />
30 plantas por m² de invernadero, un poco menor que lo<br />
acostumbrado en las camas de suelo.<br />
90
Productividad<br />
La productividad estimada para la primera cosecha es en promedio<br />
de 5.5 flores por planta. Según la densidad de siembra y la<br />
distribución, esto conducirá a una producción aproximada por<br />
hectárea entre 1’260,000 flores (densidad de 23 plantas/ m²) y<br />
1’650,000 flores por hectárea (densidad de 30 plantas/ m²).<br />
2. Cultivo de flores cortadas en sustrato de coco en Costa de Marfil<br />
El sustrato de coco o coir fue ensayado inicialmente en Costa de Marfil<br />
por una empresa de flores de gran tamaño que buscaba nuevas opciones<br />
de producción debido al alto costo del bromuro de metilo en la región,<br />
que a la vez representaran menos riesgos para el medio ambiente y la<br />
salud de los trabajadores. Los resultados obtenidos con el coco fueron<br />
muy alentadores, ya que no solamente fue posible controlar los<br />
nemátodos, sino que se logró una excelente productividad y muy buena<br />
calidad. El desecho de coco es de muy fácil consecución en Costa de<br />
Marfil, como sub-producto de la industria del aceite de coco. Los<br />
floricultores han encontrado que los trozos de tronco y las hojas secas<br />
pueden molerse junto con las cáscaras para conformar un sustrato<br />
adecuado (la proporción de troncos no debe ser superior al 10%).<br />
En este caso particular, las plantas se cultivan en macetas colocadas sobre<br />
bancos elevados 10 cm sobre el suelo, para prevenir la infestación por<br />
nemátodos y otras plagas del suelo, pero en otros países se llenan las<br />
camas con este sustrato cultivando las flores de manera similar a como<br />
se describe para el caso de la cascarilla de arroz.<br />
Tabla 19. Costos estimados del sustrato de coco vs. la fumigación<br />
con bromuro de metilo en Costa de Marfil<br />
Costo del sustrato Costo del BM<br />
US$/Ha US$/Ha<br />
Total 900 – 1,200 1,800 – 2,000<br />
Fuente: Pacaud, J.M. 2000. En: Case Studies on Alternatives to Methyl Bromide. UNEP 2000.<br />
Además de los costos, este floricultor reporta otros beneficios al utilizar<br />
la corteza de coco como,<br />
91
92<br />
* Ausencia de un período de espera antes de la siembra (que<br />
sí es necesario observar luego de fumigar con bromuro de<br />
metilo)<br />
* Plantas de crecimiento más uniforme y flores de mejor<br />
calidad<br />
* No es necesario adoptar medidas de seguridad laboral y<br />
presencia de nuevas oportunidades de trabajo asociadas con<br />
la producción y venta del sustrato.
Capítulo 6<br />
Proyectos de demostración e<br />
inversión<br />
El Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal proporciona en la actualidad<br />
asistencia técnica y financiera a los países en desarrollo para eliminar el bromuro<br />
de metilo. Bajo el Fondo se desarrollan aproximadamente 58 proyectos de<br />
demostración para evaluar e implementar alternativas para cultivos y productos<br />
en los que se utiliza el bromuro de metilo en los países en desarrollo. En<br />
2001 aproximadamente 38 de estos proyectos habrán finalizado, y en ellos<br />
se habrá evaluado un amplio rango de alternativas en diversas condiciones<br />
climáticas. Algunos de los proyectos de demostración se centran en la<br />
identificación de alternativas específicamente para la producción de flores<br />
cortadas.<br />
Los proyectos incluyen seminarios, talleres y/o sesiones de capacitación para<br />
funcionarios, productores y otras personas involucradas en asuntos relacionado<br />
con el bromuro de metilo. Otras actividades se relacionan con proyectos de<br />
no-inversión, que se centran en la diseminación de la información, desarrollo<br />
de políticas y asistencia técnica. Cuatro organismos de ejecución son responsables<br />
de la implementación de estos proyectos en cooperación con los gobiernos de<br />
cada país en desarrollo: PNUD, PNUMA, ONUDI y el Banco Mundial.<br />
Los informes sobre estos proyectos y talleres constituyen una valiosa fuente<br />
de información. Aquellos que se encuentran impresos se incluyen en la<br />
sección de Referencias al final de este <strong>Manual</strong>; también se puede conseguir<br />
información detallada sobre los resultados de los proyectos de demostración<br />
visitando la página conjunta del PNUMA y ONUDI sobre alternativas.<br />
Al momento en que este <strong>Manual</strong> entró en impresión, se disponía de<br />
resultados de varios proyectos de demostración conducidos en Argentina,<br />
Guatemala y Kenia, así como resultados preliminares para proyectos<br />
desarrollados en Costa Rica y República Dominicana que se presentan más<br />
adelante. La Tabla 20 contiene información sobre cómo contactar los<br />
organismos de ejecución y las contrapartes nacionales para cada proyecto,<br />
en caso de desear información más actualizada.<br />
93
Los proyectos de demostración están dirigidos a la evaluación de diferentes alternativas<br />
que puedan ser utilizadas por los floricultores para reemplazar el bromuro de metilo,<br />
si los resultados son satisfactorios y su implementación económicamente factible.<br />
En la siguiente Tabla se describen brevemente dichos proyectos:<br />
Tabla 20. Proyectos de Demostración desarrollados por los organismos de ejecución del Protocolo de<br />
Montreal para evaluar alternativas al bromuro de metilo en floricultura.<br />
País Razón para<br />
utilizar BM<br />
Organismo<br />
Contraparte<br />
te<br />
Alternativas<br />
Resul-<br />
Contactos<br />
de ejecución Nacional elegidas<br />
tados<br />
Argentina<br />
Marchitez ONUDI<br />
Fusarium del<br />
clavel (Fusarium<br />
oxysporum f. sp.<br />
dianthi), pudrición<br />
de la corona del<br />
lisianthus (F.<br />
solani), weeds,<br />
nematodes<br />
Costa<br />
Rica<br />
Ecuador Banco<br />
Mundial<br />
Guatemala<br />
94<br />
Malezas (Cyperus<br />
sp), Nematodos,<br />
Moko<br />
(Pseudomonas<br />
solanacearum) de<br />
las heliconias y<br />
otras flores<br />
tropicales<br />
República<br />
Malezas,<br />
Domini-<br />
nematodos<br />
cana<br />
Malezas,<br />
nematodos<br />
PNUD<br />
ONUDI<br />
ONUDI<br />
INTA – Instituto<br />
Nacional de<br />
Tecnología<br />
Agrícola de<br />
Argentina<br />
Instituto<br />
Regional de<br />
Sustancias<br />
Tóxicas (IRET),<br />
de la Universidad<br />
Nacional de<br />
Costa Rica<br />
Junta<br />
Agroempresarial<br />
Dominicana<br />
(JAD)<br />
Fumigantes de<br />
suelo: metam<br />
sodio, dazomet<br />
Esterilización con<br />
vapor<br />
Ver<br />
siguiente<br />
sección<br />
Fumigantes de suelo Preliminares,<br />
- dosis bajas (metam<br />
sodio, dazomet, 1,3 ver<br />
dicloropropeno) siguiente<br />
Esterilización con<br />
vapor. Enmiendas sección<br />
orgánicas de suelo<br />
(humus).<br />
Fumigantes de<br />
suelo en dosis<br />
bajas (metam<br />
sodio, dazomet),<br />
vapor<br />
Rotación de<br />
cultivos, sustratos<br />
volcánicos,<br />
biofumigación,<br />
compostaje<br />
Preliminares,<br />
ver<br />
siguiente<br />
sección<br />
Ver<br />
siguiente<br />
sección<br />
* Antonio Sabater de Sabates,<br />
ONUDI asabater@unido.org<br />
* Juan Carlos Zembo<br />
Horticultura, INTA<br />
Facultad de Ciencias Agrarias<br />
y Forestales<br />
Universidad Nacional de la Plata<br />
Calle 60 s/N y 119<br />
1900, La Plata<br />
ARGENTINA<br />
E-mail: zembo@inta.gov.ar<br />
* Suely Carvalho, PNUD<br />
suely.carvalho@undp.org<br />
* Fabio Chaverri<br />
IRET – Universidad<br />
Nacional de Costa Rica<br />
Tel (504) 277-3584<br />
fchaverr@una.ac.cr<br />
* Guillermo Castellá, ONUDI<br />
gcastella-lorenzo@unido.org<br />
* Abraham Abud, JAD.<br />
Euclides Morillo No. 51<br />
Arroyo Hondo, Santo<br />
Domingo<br />
REPUBLICA DOMINICANA<br />
Tel. (809) 563 6178<br />
Fax (809) 563 6181<br />
jad@codetel.net.do<br />
* Steve Gorman, Banco Mundial.<br />
sgorman@worldbank.org<br />
* Antonio Sabater de<br />
Sabates, ONUDI<br />
asabater@unido,org<br />
* Antonio Bello<br />
Centro de Ciencias<br />
Medioambientales. CSIC<br />
Serrano 115 dpdo.<br />
28006 Madrid, SPAIN<br />
Tel: 34 91 554-0007<br />
Fax: 34 91 564-0800<br />
ebvb305@ccma.csic.es
País Razón para<br />
Organismo<br />
Contraparte<br />
te<br />
Alternativas<br />
Resul-<br />
Contactos<br />
utilizar BM<br />
de ejecución Nacional elegidas<br />
tados<br />
Kenia<br />
Marchitez ONUDI Autoridad Fumigantes de Ver * Paolo Beltrami, ONUDI<br />
fusarium del clavel<br />
Investigativa suelo en dosis siguiente<br />
pbeltrami@unido.org<br />
(Fusarium<br />
para Cultivos bajas (metam<br />
* Mark Okado, HCDA<br />
oxysporum f.sp.<br />
Hortícolas sodio, dazomet), sección okado@swiftkenya.com<br />
dianthi), agalla de<br />
(HCDA) Vapor<br />
la corona en la rosa<br />
(Agrobacterium<br />
tumefaciens),<br />
nematodos,<br />
malezas<br />
México Marchitez ONUDI<br />
fusarium del<br />
clavel (Fusarium<br />
oxysporum f.sp.<br />
dianthi),<br />
nematodos,<br />
malezas<br />
Unidad de<br />
Protección del<br />
Ozono, National<br />
Instituto de Ecología<br />
(Secretariado del<br />
Medio Ambiente y<br />
Recursos y Pesca -<br />
SEMARNA).<br />
Facultad de<br />
Agronomía de la<br />
Universidad de<br />
Sinaloa<br />
Solarización, sola y en<br />
combinación con<br />
materia orgánica<br />
y estiércol<br />
Fumigantes de suelo<br />
en dosis bajas<br />
(metam sodio, cloropicrina,dazomet,<br />
1,3 dicloropropeno)<br />
solos, mezclados<br />
y combinados<br />
con solarización<br />
Aún no<br />
disponibles<br />
* Marcela Nolazco,<br />
Oficina Mexicana del<br />
Ozono<br />
mnolazco@un.org.mx<br />
* Guillermo Castellá,<br />
ONUDI<br />
gcastella-lorenzo@unido.org<br />
Siria<br />
ONUDI<br />
* Guillermo Castellá, ONUDI<br />
gcastella-lorenzo@unido.org<br />
Los proyectos de inversión están dirigidos a la eliminación total del<br />
bromuro de metilo en un sector específico (por ejemplo el florícola) y<br />
la incorporación de alternativas. a la fecha se ha iniciado un proyecto de<br />
inversión en Zimbabwe.<br />
Tabla 21. Proyectos de Inversión desarrollados por los organismos de ejecución del Protocolo de<br />
Montreal para evaluar alternativas al bromuro de metilo en floricultura.<br />
País Razón para<br />
utilizar BM<br />
Organismo<br />
Contraparte<br />
te<br />
Alternativas<br />
Resul-<br />
Contactos<br />
de ejecución Nacional elegidas<br />
tados<br />
Zimbabwe<br />
Agalla de la<br />
corona de la rosa<br />
(Agrobacterium<br />
tumefaciens),<br />
nematodos,<br />
malezas<br />
ONUDI<br />
Asociación de<br />
Exportadores de<br />
Flores de<br />
Zimbabwe –<br />
EFGAZ, e<br />
Instituto<br />
Agrícola de<br />
Blackfordby<br />
Vapor, Enmiendas<br />
orgánicas<br />
Aún<br />
no<br />
disponibles<br />
* Guillermo Castellá, ONUDI<br />
gcastella-lorenzo@unido.org<br />
* Helen Wolton, Ruwa,<br />
Zimbabwe<br />
lfe@pci.co..zw<br />
95
Argentina<br />
Resumen del proyecto<br />
Con una creciente producción de flores para el gran mercado local de Buenos<br />
Aires, la capital Argentina, el consumo de bromuro de metilo también se<br />
ha incrementado. Uno de los productos novedosos que ha adquirido<br />
popularidad es el lisianthus (Eustoma grandiflorum), cultivo que es<br />
severamente afectado por la enfermedad conocida como pudrición basal,<br />
causada por el hongo Fusarium solani y que puede controlarse<br />
eficientemente con bromuro de metilo. En el curso del proyecto, se<br />
condujeron ensayos para determinar las mejores alternativas a dicho<br />
fumigante para el control de esta enfermedad. Los siguientes tratamientos<br />
fueron comparados utilizando tres réplicas en cada ocasión:<br />
1. Carbendazim (emulsión concentrada al 50%)<br />
2. Procloraz (emulsión concentrada al 45%)<br />
3. Vapor (a 15 cm de profundidad)<br />
4. Metam sodio (formulación líquida al 32%)<br />
5. Dazomet (98%, granulado)<br />
6. Bromuro de metilo (98% fumigante líquido)<br />
7. Testigo (sin tratamiento)<br />
Resultados<br />
Los resultados fueron evaluados con base en dos parámetros: el porcentaje<br />
de plantas enfermas y la densidad poblacional de F. solani en el suelo. La<br />
productividad también fue estimada, en consideración al numero de tallos<br />
cosechados y su calidad.<br />
El bromuro de metilo, el vapor, el dazomet y el metam sodio, ejercieron<br />
niveles similares de control, en términos de la densidad poblacional del<br />
patógeno en el suelo. Estos cuatro tratamientos fueron significativamente<br />
mejores que los demás en dos instancias de muestreo.<br />
La Tabla 22 y el Gráfico 3 que aparecen a continuación presentan los<br />
porcentajes de plantas enfermas para cada tratamiento y la proporción de<br />
tallos cosechados con respecto a la calidad respectivamente. (Las flores<br />
de primera calidad o grado A deben tener tallos de 50 cm o más y un<br />
diámetro de 4 mm o más).<br />
96
Tabla 22. Porcentaje de plantas de lisianthus afectado con Fusarium solani<br />
al utilizar diferentes alternativas para su control.<br />
Tratamiento<br />
% Plantas afectadas<br />
Carbendazim 100.00<br />
Procloraz 94.43<br />
Testigo 89.76<br />
Vapor 36.97<br />
Metam sodio 12.00<br />
Dazomet 3.66<br />
Bromuro de metilo 0.00<br />
Fuente: Fernandez et al., 2000. En: Alternativas al uso del bromur<br />
omuro o de metilo en frutilla, tomate y flores<br />
de corte. Buenos Aires, Argentina, 4 y 5 de Mayo 2000 (Memorias)<br />
Gráfico 3. Porcentaje de proporción total entre tallos florales y tallos de<br />
primera calidad cosechados para las diferentes alternativas<br />
80<br />
60<br />
40<br />
20<br />
0<br />
Bromuro de<br />
Metilo<br />
Metam sodio Testigo Carbendazim<br />
Tallos totales<br />
Grado A<br />
Evaluación de alternativas<br />
De los resultados es aparente que la producción de lisianthus directamente<br />
en suelos fuertemente infestados con F. solani, es comercialmente factible<br />
solamente si estos son tratados antes de sembrar. En los ensayos<br />
conducidos, los funguicidas no dieron buen resultado en comparación<br />
con los fumigantes, posiblemente debido a que estos últimos poseen un<br />
amplio espectro de acción. Entre los fumigantes utilizados no se<br />
encontraron diferencias significativas en el nivel de control logrado ni en<br />
la productividad de las plantas o la calidad de las flores.<br />
Aunque el vapor fue eficiente para reducir la densidad poblacional del<br />
patógeno, la producción en suelos vaporizados no fue exitosa, lo cual posiblemente<br />
se debe a que la profundidad o duración del tratamiento no fueron suficientes (o<br />
las dos cosas a la vez), y el sustrato fue recolonizado rápidamente por el<br />
patógeno. Aún así, el vapor merece ser considerado como alternativa factible.<br />
97
Kenia<br />
Resumen del proyecto<br />
Kenia es un importante proveedor de flores para el mercado europeo,<br />
principalmente de claveles y rosas. La primera etapa del proyecto fue<br />
dirigida a evaluar alternativas al bromuro de metilo para el control de la<br />
marchitez fusarium del clavel, una de las principales razones por las<br />
cuales los floricultores utilizan bromuro de metilo en este país.<br />
Se seleccionó un rango de alternativas relativamente amplio y el proyecto<br />
fue desarrollado bajo condiciones lo más parecidas posible a la<br />
producción comercial. El equipo que trabajó en este proyecto estuvo a<br />
cargo de registrar cuidadosa y continuamente los porcentajes de plantas<br />
enfermas, el número de tallos de calidad comercial y otras características.<br />
El proyecto se implementó dentro de los lineamientos de MIPE.<br />
Se comparó la efectividad de los siguientes tratamientos para controlar<br />
la marchitez fusarium del clavel:<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
Fig. 43. En el proyecto que realiza<br />
ONUDI en Kenia (en la foto), se evalúa<br />
el cultivo en piedra pómez.<br />
Resultados<br />
1. Testigo (sin tratamiento)<br />
2. Bromuro de metilo a razón de 67.7 gr/m²<br />
3. Bromuro de metilo a razón de30.0 gr/m²<br />
4. Dazomet (83.3 gr/m²)<br />
5. Metam sodio (1200 lt/Ha)<br />
6. Vapor + compost + Trichoderma<br />
7. Solarización + dazomet (3 semanas<br />
más media dosis de fumigante)<br />
8. Sustrato sin tierra (bolsas rellenas con<br />
sustrato orgánico)<br />
9. Sustrato sin tierra (bolsas rellenas con<br />
sustrato inerte)<br />
10. Trichoderma + dazomet (media dosis)<br />
11. Trichoderma solamente<br />
12. Trichoderma + metam sodio (media dosis)<br />
13. PGA (biopreparación)<br />
Los resultados fueron evaluados con base en dos parámetros: Producción<br />
y calidad de las plantas (número de tallos de dos calidades comerciales) y<br />
98
número de plantas enfermas (las plantas enfermas fueron arrancadas luego<br />
de ser detectadas). Los resultados obtenidos hasta la semana 45 de<br />
producción aparecen en los Gráficos 4 y 5.<br />
Durante la primera etapa del proyecto, el metam sodio arrojó los mejores<br />
resultados – mejores aún que los obtenidos con bromuro de metilo –<br />
posiblemente debido al suelo arenoso típico del lugar, en el que este<br />
fumigante trabaja muy bien. También resulta interesante anotar que cuando<br />
se añadió el agente de control biológico Trichoderma sp. después de tratar<br />
bien sea con metam sodio o con dazomet a dosis reducidas, parece haber<br />
tenido lugar un efecto acumulativo de control, que probablemente se<br />
explique por la alta capacidad de colonización de este hongo, que logra<br />
establecerse antes de que los organismos nocivos alcancen el nivel necesario<br />
para producir enfermedad. El Trichoderma por si solo no trabajó igualmente<br />
bien tal vez porque el hongo no puede reproducirse tan rápidamente cuando<br />
se encuentran organismos competitivos en el sustrato.<br />
El vapor arrojó buenos resultados, pero la recontaminación es un<br />
problema pues ocurre muy rápidamente. Sin embargo, este mismo<br />
problema se presenta al utilizar bromuro de metilo. Adicionalmente, se<br />
encontraron algunos problemas con la caldera en sí.<br />
De forma similar, el uso de sustratos parece haber estado afectado por<br />
factores tales como un medio orgánico de características deficientes,<br />
posiblemente, compost inmaduro, que induce problemas de<br />
fitotoxicidad por el exceso de amonio.<br />
Los resultados obtenidos con el estimulador de crecimiento (PGA) en<br />
el tratamiento No. 13 también parecen haber estado influidos por ciertas<br />
variables, posiblemente el pH del suelo y otras, pero no existe suficiente<br />
documentación para respaldar esta observación.<br />
Gráfico 4. Productividades promedio acumuladas a la semana 45.<br />
Cultivo de clavel sometido a 13 tratamientos como se describe más arriba<br />
60+50 cm<br />
40 cm<br />
Descartes<br />
2500<br />
2000<br />
Productividad 1500<br />
(tallos) 1000<br />
500<br />
0<br />
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13<br />
Tratamientos<br />
60 + 50 cm es la mejor calidad comercializable<br />
* Los tallos de 40 cms son de segunda<br />
* Los descartes no cumplen con los estándares de calidad de exportación<br />
Fuente: Jack Juma y Ruth Othino, Naivasha, Kenia, 2000.<br />
60+50 cm<br />
99
Gráfico 5. Tallos arrancados acumulados a la semana 45<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13<br />
TPR<br />
TPR<br />
Marchitez F.<br />
TPR son tallos afectados por enfermedades diferentes a la marchitez fusarium,<br />
en su mayoría pudriciones radiculares y de los tallos causadas por Rhizoctonia.<br />
Fuente: Jack Juma y Ruth Othino, Naivasha, Kenia 2000<br />
Evaluación de Alternativas<br />
· Algunos de los resultados parecen haber sido afectados por la<br />
metodología de implementación del tratamiento, aun cuando la<br />
existencia de cuatro replicas permite derivar conclusiones más firmes.<br />
· La solarización no arrojó resultados positivos y ello puede<br />
explicarse en términos de las variables condiciones climáticas<br />
presentes en la zona de Naivasha, donde difícilmente se presentan<br />
varias semanas consecutivas de clima seco y radiación solar<br />
intensa, condiciones necesarias para que la temperatura del suelo<br />
se eleve lo suficiente y a la profundidad adecuada para eliminar<br />
los organismos nocivos. Adicionalmente, la solarización no es<br />
una práctica que puedan implementar fácilmente los floricultores,<br />
dada la naturaleza intensiva del negocio, que exige producir<br />
durante todo el año.<br />
· Aun cuando el metam sodio y el dazomet han producto resultados<br />
promisorios, es importante anotar que estos también son químicos tóxicos<br />
que suponen riesgos para la salud humana y el medio ambiente y que<br />
por lo tanto deben ser utilizados con la correspondiente precaución.<br />
· El MIPE ha sido implementado correctamente dentro del proyecto,<br />
incluyendo monitoreo, registro de información, umbrales de acción<br />
y otros, que son esenciales para el éxito del mismo.<br />
· El vapor podrá ser evaluado más adecuadamente en un nuevo<br />
ensayo utilizando cómpost de mejor calidad y madurez y<br />
organismos benéficos como Trichoderma, tomando precauciones<br />
adecuadas para evitar la recontaminación.<br />
· Los sustratos inorgánicos (piedra pómez) parecen una opción<br />
interesante y podrían se tratados con vapor para reutilizarlos.<br />
100
Durante la segunda etapa de este proyecto se analizarán en más detalle<br />
aquellas alternativas que parecen más promisorias (sustratos artificiales,<br />
fumigantes en dosis reducidas enmendados con Trichoderma y<br />
posiblemente vapor). También se podrán realizar ensayos para el control<br />
de problemas asociados a otros tipos de flores.<br />
Guatemala<br />
Resumen del proyecto<br />
En 1998 – 1999 ONUDI desarrolló un proyecto en Guatemala, donde se<br />
estaba utilizando bromuro de metilo principalmente para el control de<br />
nemátodos en rosa, tabaco y productos hortícolas como melón, brócoli y<br />
tomate. La biofumigación y el compost fueron elegidos como posibles<br />
alternativas al bromuro de metilo bajo estas condiciones.<br />
Puesto que el soporte y conocimiento técnicos no eran suficientes, los consultores<br />
de ONUDI comenzaron por realizar la identificación de las especies de<br />
nemátodos causantes de los mayores problemas, proporcionando a la vez<br />
capacitación sobre métodos sencillos de análisis de nemátodos en el suelo dirigida<br />
a sus contrapartes nacionales. Se encontró que en el caso de la rosa el género<br />
más persistente era Meloidogyne sp. Los cultivos de melón se encontraron<br />
altamente infestados con Rotylenchulus reniformis, el “nemátodo reniforme”.<br />
En la actualidad se implementan alternativas eficientes al bromuro de metilo<br />
que incluyen rotación de cultivos, sustratos volcánicos, nematicidas y la<br />
incorporación de “abono verde” proveniente de especies de plantas tales como<br />
mucuna o carnavalia que contribuyen a reducir la incidencia de enfermedades<br />
mediante la emisión de gases y al enriquecer el suelo con organismos benéficos.<br />
Costa Rica<br />
Resumen del proyecto<br />
El proyecto costarricense que<br />
conduce el PNUD ha producido<br />
resultados preliminares. El<br />
bromuro de metilo es utilizado<br />
principalmente por los floricultores<br />
de ese país para eliminar<br />
malezas (Cyperus sp, Portu-<br />
Fig. 44. Ensayos con vapor, enmiendas de materia<br />
orgánica y fumigantes en Costa Rica.<br />
Foto: Marta Pizano.<br />
101
lacca oleracea), nemátodos (Meloydogyne sp, Pratylenchus sp) hongos<br />
patógenos (Fusarium sp, Phythopthora sp) y bacterias (Erwinia sp,<br />
Pseudomonas solanacearum). Durante los últimos años el consumo<br />
general de bromuro de metilo en Costa Rica ha aumentado y se estima<br />
que solamente en flores se utilizan cerca a 125 toneladas por año,<br />
aproximadamente un 15% del consumo total del país.<br />
El proyecto fue diseñado para demostrar cinco alternativas al bromuro<br />
de metilo en la producción de flores a campo abierto, bajo invernadero<br />
y en semilleros, implementadas dentro de una estrategia de MIPE:<br />
1. Solarización – aplicada 3 meses antes de la siembra<br />
2. Vapor<br />
3. Enmiendas orgánicas – compost o sub-productos orgánicos<br />
aplicados inmediatamente antes de la siembra)<br />
4. Fumigantes de suelo en dosis bajas (metam sodio, dazomet,<br />
1,3 Dicloropropeno)<br />
5. Pesticidas no fumigantes. Nematicidas (terbufos, cadusafos,<br />
carbofuran); herbicidas (glifosato); fungicidas (carboxin, captan,<br />
etridiazol).<br />
Las demostraciones se llevan a cabo en empresas de flores localizadas en<br />
el Valle Central de Costa Rica, zona que es representativa de la<br />
producción de flores y donde se cultiva principalmente Dendranthema<br />
(crisantemo) y plantas ornamentales. La Universidad de Costa Rica<br />
coordina el proyecto, que incluye una valoración económica de cada<br />
alternativa, en comparación con el bromuro de metilo.<br />
República Dominicana<br />
Resumen del proyecto<br />
El proyecto de demostración de la República Dominicana se desarrolla en una<br />
empresa comercial donde se cultiva Liatris, localizada en el Valle de Constanza,<br />
donde tiene lugar la mayor parte de la producción florícola de ese país. En la<br />
primera etapa, se evalúan tres alternativas al bromuro de metilo (70 g/ m²):<br />
1. Dazomet – a razón de 40 g/m²<br />
2. Metam sodio – a razón de 100 ml/ m²<br />
3. Vapor- 98°C a una profundidad de 20 cm<br />
102
Los resultados son evaluados con base en las poblaciones de los hongos<br />
Alternaria, Penicillium, Aspergillus, Rhizopus, Fusarium y Trichoderma<br />
antes y después del tratamiento en comparación con un testigo sin tratar.<br />
Hasta el momento, el vapor y el metam sodio han arrojado resultados<br />
alentadores. Las muestras de suelo y el conteo de malezas se realizarán<br />
nuevamente al momento de la cosecha para compararlos con los<br />
registrados al inicio de los ensayos. Otras variables a considerar son la<br />
longitud del tallo y la calidad de las flores.<br />
El proyecto es desarrollado por ONUDI en conjunción con la Junta<br />
Agroindustrial Dominicana (JAD).<br />
Recientemente se han propuesto nuevos proyectos para la eliminación<br />
del bromuro de metilo en los sectores floricultores de países como<br />
Uganda y Uruguay.<br />
103
104
Anexo I<br />
Lecturas adicionales y otras fuentes<br />
de información<br />
Existe una gran cantidad de excelentes publicaciones sobre la eliminación<br />
del bromuro de metilo, el MIPE en la floricultura y otros temas<br />
relevantes. A continuación se incluyen algunos títulos útiles, que pueden<br />
proporcionar mayor información sobre estos temas, y que se encuentran<br />
disponibles a través de la página web del PNUMA <strong>DTIE</strong>. También se<br />
relacionan algunas páginas del Internet, que contienen información<br />
relevante.<br />
Publicaciones del Programa Acción Ozono del<br />
PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
* El Kit de Información sobre el Bromuro de Metilo, fue creado para<br />
incrementar conciencia entre quienes deben desarrollar políticas en<br />
relación con el uso del bromuro de metilo y otras personas<br />
involucradas con alternativas y fechas de eliminación, así como para<br />
estimular la adopción de alternativas y el desarrollo de políticas que<br />
apoyen una rápida sustitución. El kit incluye (1) un folleto que<br />
describe el problema del bromuro de metilo y la importancia y<br />
beneficios de ratificar la Enmienda de Copenhague (Bromuro de<br />
Metilo: Alistándose para la Eliminación, disponible en Inglés, Francés<br />
y Español); (2) un anuncio público de televisión que puede a emitirse<br />
al aire en la televisión nacional o teatros de cine y (3) un cartel<br />
representativo sobre el problema del bromuro de metilo.<br />
* Una Cosecha Sana: Alternativas al Bromuro de Metilo es un video<br />
de 15-minutos que contiene una visión general del problema del<br />
bromuro de metilo y las acciones a tomar para su eliminación bajo<br />
en Protocolo de Montreal. Destaca una serie de alternativas<br />
económicamente viables y ambientalmente sostenibles que se<br />
encuentran disponibles para las principales aplicaciones del bromuro<br />
105
de metilo, principalmente para la fumigación de suelos y usos en la<br />
poscosecha. El video puede ser utilizado para incrementar la<br />
conciencia hacia este tema entre el público y los usuarios del bromuro<br />
de metilo, sobre la importancia de eliminar este fumigante para<br />
proteger la capa de ozono. Se encuentra disponible en Inglés, Francés<br />
y Español.<br />
* Proteger la Capa de Ozono, Volumen 6: Bromuro de Metilo resume<br />
los usos actuales del bromuro de metilo, la disponibilidad de<br />
sustitutos y las implicaciones tecnológicas y económicas de realizar<br />
una transición que evite su uso. Está basado en los informes originales<br />
del Comité de Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo del PNUMA<br />
y es el sexto volumen de la serie Proteger la Capa de Ozono del<br />
IMA. Puede ser utilizado por las Unidades Nacionales del Ozono,<br />
otras agencias gubernamentales y usuarios de bromuro de metilo,<br />
como recurso técnico para reemplazar este fumigante. Se encuentra<br />
disponible en Inglés, Francés y Español.<br />
* Methyl Bromide Phase-out Strategies: A Global Compilation of<br />
Laws and Regulations (Estrategias para la Eliminación del Bromuro<br />
de Metilo: Compilación Global de Leyes y Regulaciones) comprende<br />
una visión general de las estrategias que pueden emprenderse para<br />
reemplazar el bromuro de metilo y describe las políticas sobre<br />
bromuro de metilo existentes en más de 90 países. La Compilación<br />
puede ser utilizada por las Unidades Nacionales del Ozono, los<br />
Ministerios de Agricultura y las Autoridades para el Control de<br />
Pesticidas, para asistirlos en el desarrollo de planes nacionales de<br />
acción orientados a la eliminación del bromuro de metilo.<br />
* Hacia la Eliminación del Bromuro de Metilo: <strong>Manual</strong> para las UNOs<br />
es un manual amigable al usuario que presenta opciones e ideas<br />
para facilitar la transición hacia alternativas al bromuro de metilo y<br />
asistir a los países en la implementación de planes para eliminar dicho<br />
fumigante y promover alternativas. Se encuentra disponible en<br />
Inglés, Francés y Español.<br />
* Inventory of Technical and Institutional Resources for Promoting<br />
Methyl Bromide Alternatives (Inventario de Recursos Técnicos e<br />
Institucionales para Promover Alternativas al Bromuro de Metilo),<br />
proporciona un listado de institutos, ONGs y programas del sector<br />
106
agrícola, que trabajan en la promoción de prácticas agrícolas efectivas<br />
y ambientalmente sostenibles. Es una publicación que puede ser<br />
utilizada por gobiernos, organismos de ejecución, organismos<br />
bilaterales y otras entidades participantes, en la identificación de<br />
socios para el desarrollo de proyectos y actividades encaminados a<br />
la eliminación del bromuro de metilo.<br />
* Case Studies of Alternatives to Methyl Bromide: Technologies with<br />
Low Environmental Impact (Estudios de Caso sobre Alternativas<br />
al Bromuro de Metilo: Tecnologías con Bajo Impacto Ambiental)<br />
es una compilación de estudios de caso que proporciona información<br />
a los usuarios del bromuro de metilo, para asistirlos en la selección<br />
de alternativas comercialmente disponibles y de bajo impacto (es<br />
decir, amigables al ambiente). Incluye información sobre su<br />
desempeño, productividad y nivel de satisfacción del agricultor. El<br />
documento se centra en cultivos/ usos en los que dichas alternativas<br />
han sido implementadas con éxito. Cada estudio de caso incluye<br />
información sobre costo/ beneficio, costos de conversión e<br />
información sobre proveedores para los suministros identificados<br />
como alternativas.<br />
Otras publicaciones del PNUMA que contienen información sobre<br />
alternativas al bromuro de metilo en la floricultura son:<br />
2000. PNUMA, GTZ, Comisión Europea. Methyl Bromide Alternatives<br />
for North African and Southern European Countries (Alternativas<br />
al Bromuro de Metilo para los Países del Norte de Africa y el Sur De<br />
Europa). Memorias del taller del mismo nombre celebrado en Roma,<br />
Italia, Mayo 26 – 29, 1998. Publicación de las Naciones Unidas, 244<br />
pp.<br />
1998. PNUMA. 1998 Assessment of Alternatives to Methyl Bromide<br />
(Evaluación de Alternativas al Bromuro de Metilo, 1998). Comité de<br />
Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo (MBTOC). 354 pp.<br />
Otras publicaciones útiles<br />
Existe además un gran número de libros, manuales, artículos científicos<br />
y otros, sobre manejo de invernaderos, sustratos, plagas y enfermedades,<br />
MIPE y otros temas importantes. También son importantes los<br />
107
numerosos congresos, simposios y talleres sobre alternativas al bromuro<br />
de metilo, sustratos, desinfección del suelo, control biológico y otros<br />
temas relevantes. A continuación se incluyen algunos títulos que<br />
resultaron útiles en la preparación de este manual y que también pueden<br />
serlo para los floricultores que emprendan las estrategias descritas.<br />
Agrios, G.N. 1998. Plant Pathology 5Ed. Academic Press, New York,<br />
NY, USA<br />
Ballis, C. (Ed) 2001. International Symposium on Composting of Organic<br />
Matter. Acta Horticulturae 549. International Society for Horticultural<br />
Science.<br />
Bar-Tal, A. y Z. Plaut (Eds) 2001. World Congress on Soilless Culture:<br />
Agriculture in the Coming Millenium. Acta Horticulturae 554. International<br />
Society for Horticultural Science.<br />
Bello, A., J. A. González, M. Arias y R. Ropdríguez-Kabana 1998.<br />
Alternativas al Bromuro de Metilo para los Países del Sur de Europa.<br />
Memorias del Taller del mismo nombre celebrado en Tenerife (Islas<br />
Canarias, España, 9-12 Abril de 1997). Gráficas Papillona, Valencia,<br />
España 404 pp.<br />
Enhgelhard, A.W. (Ed). 1989. Management of Diseases with Macro<br />
and Microelements. APS Press, St. Paul, MN 217 pp.<br />
Gill, S., D.L. Clement y E. Dutky, 2001. Plagas y Enfermedades de los<br />
Cultivos de Flores – Estrategias Biológicas. Ball Publishing – Hortitecnia,<br />
Bogotá, Colombia 304 pp.<br />
Gullino, M.L., Katan, J. y A. Matta (Eds) 2000. International Symposium<br />
on Chemical and Non-Chemical Soil and Substrate Disinfectation.<br />
Acta Hort 532. International Society for Horticultural Science.<br />
Hall, R. 1996. Principles and Practices of Managing Soilborne Plant<br />
Pathogens. APS Press, St. Paul MN, USA, 330 pp.<br />
Jarvis, W.R. 1992. Managing Diseases in Greenhouse Crops. APS Press,<br />
St. Paul, MN 288 pp.<br />
108
Kennedy, G. G. y T.B. Sutton 2000. Emerging Technologies for Integrated<br />
Pest Management. APS Press, St. Paul. MN, USA, 526 pp.<br />
Maloupa, E. y D. Gerasopoulos (Eds) 2001. International Symposium<br />
on Growing Media and Hydroponics. Acta Horticulturae 548. International<br />
Society for Horticultural Science.<br />
Mastalerz, J.W. 1977. The Greenhouse Environment. The effect of environmental<br />
factors on the growth and development of flower crops.<br />
John Wiley and Sons, New York, USA, 629 pp.<br />
Nelson, P.V. 1998. 5 Ed. Greenhouse Operation and Management.<br />
Prentice Hall, New Jersey, USA, 637 pp.<br />
Pizano, M. 1997 (Ed.). Floricultura y Medio Ambiente: la Experiencia<br />
Colombiana. Ediciones Hortitecnia Ltda., Bogotá, Colombia, 352 pp.<br />
Pizano, M. 2000 (Ed.). Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda. Bogotá,<br />
Colombia. 181 pp.<br />
Reed, D.W (Ed). 1999. Agua, Sustratos y Nutrición en los Cultivos de<br />
Flores bajo Inmvernadero. Ball Publishing - Hortitecnia, Batavia, IL,<br />
USA y Bogotá, Colombia. 315 pp.<br />
Szmidt, R.A.K. (Ed)1998. International Symposium on Composting<br />
and Use of Composted Material in Horticulture. Acta Horticulturae<br />
469. International Society for Horticultural Science.<br />
Thomson, W.T., 1999. Agricultural Chemicals. Book III – Miscellaneous<br />
Chemicals. Thomson Publications, Fresno, CA, USA. 189 pp.<br />
Páginas web<br />
El programa AcciónOzono está ubicado en www.unepie.org/<br />
ozonaction.html. En esta página se encuentra importante y completa<br />
información sobre alternativas al bromuro de metilo, actividades<br />
relacionadas y recursos, que es permanentemente actualizada.<br />
El boletín y foro RUMBA (Regular Update on Methyl Bromide Alternatives)<br />
puede solicitarse visitando la página http://www.uneptie.org/ozat/<br />
109
110<br />
pub/rumba/main.html o escribiendo a rumba-request@lists.unep.fr . La<br />
División de Tecnología, Industria y Economía del Programa de las<br />
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA <strong>DTIE</strong>) publica y<br />
distribuye el RUMBA como servicio a la comunidad del Protocolo de<br />
Montreal, para promover el intercambio de información y estimular la<br />
discusión sobre la eliminación del bromuro de metilo.
Anexo II<br />
El Programa AcciónOzono del<br />
PNUMA <strong>DTIE</strong><br />
Las naciones del mundo están preocupadas por las emisiones de CFC,<br />
halones, tetracloruro de carbono, metilcloroformo y bromuro de metilo<br />
producidos por el ser humano y otras sustancias que agotan la capa de<br />
ozono (SAO) y han dañado la capa de ozono estratosférica -un escudo que<br />
rodea la Tierra y protege la vida contra la peligrosa radiación ultravioleta<br />
procedente del sol. Más de 167 países se han comprometido, en virtud del<br />
Protocolo de Montreal, a eliminar gradualmente la utilización y la<br />
producción de esas sustancias. Conscientes de las necesidades especiales de<br />
los países en desarrollo, las Partes en el Protocolo han establecido el Fondo<br />
Multilateral y designado organismos de ejecución encargados de prestar<br />
asistencia técnica y financiera para permitir que esos países cumplan con sus<br />
obligaciones dimanadas del tratado. El PNUMA es uno de los organismos<br />
de ejecución del Fondo Multilateral; los demás son el PNUD, la ONUDI<br />
y el Banco Mundial.<br />
Desde 1991, el Programa AcciónOzono del PNUMA <strong>DTIE</strong>, con sede en<br />
París, ha contribuido a fortalecer la capacidad de los gobiernos (en particular<br />
las Unidades Nacionales del Ozono) y de la industria de los países en<br />
desarrollo para adoptar decisiones fundamentadas sobre las opciones<br />
tecnológicas y de política que darán lugar a actividades rentables de<br />
eliminación de las SAO con una mínima intervención externa. El Programa<br />
cumple su cometido prestando los siguientes servicios, en función de las<br />
necesidades:<br />
Intercambio de información<br />
Permite a los responsables adoptar decisiones fundamentadas sobre las<br />
políticas e inversiones. Entre los instrumentos de información y gestión<br />
ya facilitados a los países en desarrollo figuran: el disquete Centro de<br />
Información AcciónOzono (CIAO) y el sitio en la World Wide Web;<br />
un boletín trimestral; publicaciones técnicas sectoriales específicas para<br />
111
la identificación y selección de tecnologías de sustitución, y directrices<br />
para la acción.<br />
Capacitación y redes<br />
Proporcionan plataformas para el intercambio de experiencias, el desarrollo<br />
de aptitudes y el aprovechamiento de las competencias de colegas y otros<br />
especialistas dedicados en todo el mundo a la protección del ozono. La<br />
capacitación y las redes aportan aptitudes para llevar a cabo y administrar<br />
actividades de eliminación gradual de las SAO, y tienen un alcance regional<br />
(también se presta apoyo a actividades nacionales). El Programa coordina<br />
actualmente ocho redes regionales y subregionales de responsables de las<br />
SAO, que abarcan 95 países y han incitado a los países miembros a tomar<br />
medidas tempranas para dar cumplimiento al Protocolo de Montreal.<br />
Programas de País, fortalecimiento institucional y planes de<br />
gestión de refrigerantes<br />
Permiten apoyar la elaboración de estrategias y programas de eliminación<br />
de SAO, en especial en los países que menos las consumen. El Programa<br />
presta actualmente asistencia a 74 países en la definición de sus Programas<br />
de País y lleva a cabo proyectos de fortalecimiento institucional en 67<br />
países. El PNUMA también ayuda a los países de bajo consumo de SAO<br />
a elaborar Planes de Gestión de Refrigerantes, una estrategia nacional<br />
integrada encaminada a eliminar las SAO en el sector de la refrigeración.<br />
Para mayor información acerca ca de estos servicios, dirigirse a:<br />
Sr. Rajendra Shende, Jefe,<br />
Unidad Energía y AcciónOzono<br />
División de Tecnología, Industria<br />
y Economía del PNUMA<br />
(PNUMA/TIE)<br />
Programa Acción Ozono<br />
39-43, Quai André Citroën<br />
75739 Paris Cedex 15 Francia<br />
Correo electrónico: ozonaction@unep.fr<br />
Tel: +33 1 44 37 14 50<br />
Fax: +33 1 44 37 14 74<br />
Web: www.uneptie.org/ozonaction.html<br />
PNUMA<br />
112
División de Tecnología, Industria<br />
y Economía del PNUMA<br />
El cometido de la División de Tecnología, Industria y Economía del<br />
PNUMA es ayudar a los responsables de la adopción de decisiones de<br />
las autoridades locales y de la industria a elaborar y adoptar políticas y<br />
prácticas que:<br />
· sean menos contaminantes y más seguras<br />
· permitan un aprovechamiento eficaz de los recursos naturales<br />
· garanticen una gestión adecuada de los productos químicos<br />
· integren los costes ambientales<br />
· reduzcan la contaminación y los riesgos para los seres humanos y el<br />
medio ambiente<br />
La División de Tecnología, Industria y Economía del PNUMA<br />
(PNUMA-<strong>DTIE</strong>), con sede en París, está compuesta por un centro y<br />
cuatro unidades:<br />
El Centro Internacional de Tecnología Ambiental (Osaka), que<br />
promueve la adopción y aplicación de tecnologías que no perjudican al<br />
medio ambiente, centrándose en la gestión ambiental de ciudades y de<br />
cuencas fluviales, en los países en desarrollo y en los países en transición.<br />
Producción y Consumo (París), que fomenta pautas de producción y<br />
consumo menos contaminantes y más seguras a fin de acrecentar la<br />
rentabilidad de la utilización de los recursos naturales y disminuir la<br />
contaminación.<br />
Productos Químicos (Ginebra), que promueve el desarrollo sostenible<br />
contribuyendo a actividades mundiales y creando capacidades en el plano<br />
nacional con miras a una gestión racional de los productos químicos y<br />
una mayor seguridad en este ámbito en todo el mundo, concediendo<br />
prioridad a los Contaminantes Orgánicos Persistentes y al<br />
Consentimiento Informado Previo (conjuntamente con la FAO).<br />
Energía y AcciónOzono (París), que respalda la eliminación gradual de<br />
las sustancias que agotan la capa de ozono en los países en desarrollo y<br />
113
en los países en transición, y promueve buenas prácticas de gestión y<br />
utilización de la energía, centrándose en las consecuencias para la<br />
atmósfera. El Centro Colaborador PNUMA/RISØ sobre Energía y<br />
Medio Ambiente apoya la labor de la Unidad.<br />
Economía y Comercio (Ginebra), que promueve la utilización y<br />
aplicación de instrumentos de evaluación e incentivos para las políticas<br />
ambientales, y ayuda a dilucidar los vínculos entre el comercio y el medio<br />
ambiente así como la función de los organismos de financiación en el<br />
fomento del desarrollo sostenible.<br />
Las actividades del PNUMA-<strong>DTIE</strong> se centran en la sensibilización, el<br />
mejoramiento de la transferencia de información, la capacitación, el<br />
fomento de la cooperación en materia de tecnologías, las relaciones de<br />
colaboración y la transferencia, un mejor conocimiento de las<br />
repercusiones ambientales de las actividades comerciales, el fomento de<br />
la integración de consideraciones ambientales en las políticas económicas,<br />
y la contribución a la seguridad mundial respecto de los productos<br />
químicos.<br />
114
Glosario<br />
Agalla de la corona ona – Enfermedad que afecta una gran cantidad de<br />
plantas causada por la bacteria Agrobacterium tumefaciens. La bacteria<br />
induce la formación de agallas gruesas e irregulares que pueden<br />
estrangular los tallos de las plantas y restarles calidad estética, a la vez<br />
que reduce vigor y productividad. Es habitante del suelo y puede<br />
permanecer viable en el suelo durante largos períodos de tiempo.<br />
Agente de control ol biológico - Organismo capaz de destruir parcial o<br />
totalmente otro organismo.<br />
Aireación del suelo – Cantidad de oxígeno del aire contenido en un<br />
suelo o sustrato. Es definido por el espacio aéreo o porosidad del sustrato<br />
(a su vez definido como el porcentaje de volumen del sustrato que se<br />
encuentra ocupado por aire).<br />
Análisis de suelo – Análisis de laboratorio para determinar el contenido<br />
de elementos minerales y algunas características químicas tales como el<br />
pH y la CE.<br />
Análisis foliar – Análisis de laboratorio para determinar el contenido<br />
nutricional del tejido foliar.<br />
Antagonista – Microorganismo capaz de producir compuestos<br />
metabólicos tóxicos que pueden matar, lesionar o de cualquier otra forma<br />
inhibir otro microorganismo que se encuentre en su proximidad. De<br />
esta manera, las poblaciones de antagonistas pueden restringir<br />
poblaciones de otros organismos sensibles a ellas.<br />
APHIS – (Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal, por sus<br />
siglas en inglés). Autoridad a cargo de los asuntos relacionados con la<br />
sanidad animal y vegetal en los Estados Unidos, entre ellos por ejemplo<br />
la importación de plantas y flores a ese país. APHIS tiene dependencias<br />
en todos los Estados Unidos y en varios países alrededor del mundo.<br />
Bacterias nitrificantes – Bacterias de la especie Nitrosomonas, que<br />
convierten el amoníaco presente en los suelos a nitritos y un segundo<br />
grupo de la especie Nitrobacter que convierte nitritos a nitratos, du-<br />
115
ante el ciclo del nitrógeno que tiene lugar en la naturaleza. Junto con<br />
los microorganismos amonificantes, estas bacterias mantienen el balance<br />
entre las distintas formas de nitrógeno.<br />
Biocida – cualquier agente o compuesto que elimina todos los<br />
organismos vivos presentes en el suelo o sustrato al entrar en contacto<br />
con ellos. El vapor y el bromuro de metilo son considerados biocidas,<br />
pues eliminan un amplio espectro de microorganismos.<br />
Biofumigación – proceso en el cual se incorporan residuos vegetales al<br />
suelo una vez terminado el ciclo de producción, dejándolos allí hasta<br />
descomponerse. Durante este proceso el material vegetal produce ciertos<br />
gases principalmente de iso-tiocianato, que actúan como pesticidas naturales<br />
eliminando cantidades importantes de organismos nocivos presentes<br />
en el suelo.<br />
Biopesticida – Pesticida obtenido de una fuente natural, por ejemplo<br />
extracto de neem o extracto de nicotina.<br />
Bromur<br />
omuro o de metilo – Fumigante de suelo en forma de gas, de amplio<br />
espectro, que ha sido utilizado durante muchos años para eliminar<br />
patógenos, plagas y malezas de los suelos y sustratos. También se utiliza<br />
para fumigar estructuras y productos. El bromuro de metilo fue incluido<br />
en la lista de sustancias agotadoras del ozono bajo el Protocolo de Montreal<br />
en 1992.<br />
Camas de suelo – Camas trazadas directamente en los suelos naturales<br />
para el cultivo de flores.<br />
Camas levantadas – Camas o recipientes para cultivar plantas, que se<br />
encuentran aisladas del suelo, por ejemplo, bancos o estructuras elevadas.<br />
Carbendazim – 2(metoxicarbonilamino)-denzimidazol. Compuesto<br />
derivado del benzimidazol, utilizado como fungicida sistémico. Entre<br />
los nombres comerciales más comunes de este funguicida se encuentran<br />
Bavistin®, Derosal®, Kemdazin®.<br />
Coir – Enmienda de suelo o sustrato compuesto de fibras de coco, que<br />
se obtiene de la cáscara de este fruto. Posee buena capacidad de retención<br />
de agua y se utiliza en la actualidad para realizar cultivos “hidropónicos”.<br />
116
Cómpost – Material orgánico que se obtiene de la descomposición<br />
parcial de materia orgánica, por ejemplo, residuos vegetales. El proceso<br />
de descomposición es conocido como compostaje.<br />
Conductividad Eléctrica (CE) – capacidad de una solución para conducir<br />
electricidad, debida a la presencia de solutos iónicos suspendidos. Se utiliza<br />
como medida del contenido de sales solubles en el agua. Cada sal posee<br />
un valor único de CE. Se expresa en diferentes unidades, por ejemplo,<br />
dS/m (deciSiemens por metro) o micromhos/cm.<br />
Control ol biológico – Destrucción parcial o total de una población de<br />
microorganismos por parte de otra.<br />
Control ol cultural – Medidas de control basadas en adaptar los procesos<br />
de producción para reducir el inóculo de las plagas o enfermedades.<br />
Por ejemplo, al reducir la densidad de siembra la circulación de aire<br />
entre las plantas aumenta y la humedad disminuye, lo que reduce la<br />
incidencia de algunas enfermedades.<br />
Control ol físico – Estrategia de control que utiliza métodos físicos – por<br />
ejemplo vapor, calor, aspiradoras, mallas, barreras y otros – para reducir<br />
la población de una enfermedad o plaga.<br />
Control ol genético – Control de una enfermedad o plaga que se basa en<br />
la resistencia del hospedero a ellas lograda a través del fitomejoramiento,<br />
la hibridación u otra forma de recombinación genética.<br />
Control ol por exclusión – Estrategia para el control de plagas o enfermedades<br />
que consiste en evitar que el patógeno entre en contacto con un hospedero<br />
susceptible, por ejemplo, mediante mallas que impiden el ingreso de insectos<br />
voladores al invernadero, procesos especiales de desinfección, etc.<br />
Control ol químico – Control de una plaga o enfermedad que se logra<br />
mediante la aplicación de un pesticida o cualquier otro compuesto de<br />
origen químico.<br />
Cuarentena vegetal – Cuando las plantas que provienen de una fuente<br />
externa y que representan una fuente potencial de contaminación con<br />
plagas o enfermedades, son colocadas en condiciones de aislamiento<br />
durante un período de tiempo determinado, para evitar la dispersión de<br />
dichos problemas en la zona.<br />
117
Cuarentena y Pre-embar<br />
e-embarque (QPS) – Tratamiento o fumigación<br />
aplicados “directamente antes y en relación con la exportación para<br />
cumplir con los requisitos fitosanitarios o sanitarios del país importador<br />
o con requisitos existentes, fitosanitarios o sanitarios, del país<br />
exportador” (MBTOC, Evaluación 1998).<br />
Cultivo hidropónico<br />
– En sentido literal, es el cultivo de plantas en<br />
agua, o medio líquido. La producción en sustratos sin tierra se denomina<br />
con frecuencia “cultivo hidropónico”.<br />
Cultivo sin tierra ra – Sistema de producción en el que las plantas son<br />
cultivadas en un sustrato diferente del suelo, que les proporciona anclaje<br />
y les permite absorber agua y nutrientes.<br />
Cultivo trampa – Especie de planta que atrae un patógeno o plaga en<br />
particular y que puede utilizarse para reducir las poblaciones de dicho<br />
organismo. Por ejemplo, Tagetes sp (marigold o caléndula) es un cultivo<br />
trampa para ciertos nemátodos. Por otra parte, existen plantas que al<br />
contrario repelen ciertos patógenos y pueden sembrarse alrededor de<br />
cultivos susceptibles como barrera protectora.<br />
Dazomet - Tetrahidro-3,5, dimetil-2H-1,3,5-tiadiazina-2-tiona.<br />
Fumigante aplicado en la presiembra que es efectivo contra una gran<br />
cantidad de malezas, nemátodos (excepto los de quiste), hongos del suelo<br />
y artrópodos plaga. Comercialmente es más conocido como Basamid®,<br />
pero tiene otros nombres como Allante® y Dazoberg®. Se utiliza<br />
actualmente como alternativa al bromuro de metilo en muchos lugares.<br />
Densidad de masa – Tasa o proporción entre el peso o masa de un suelo<br />
o sustrato seco y su volumen bruto. Expresada en gr/cm³ o lbs/ft³.<br />
Densidad de siembra – Cantidad de plantas cultivadas por unidad de<br />
área, por ejemplo, por m².<br />
Dicloropr<br />
opropeno<br />
openo - 1,3-dicloropropeno. Comercialmente conocido<br />
como Telone-II®, Telone C-17®, Telone C-35®, Nematrap®,<br />
Nematox® y otros. Es un fumigante de suelo básicamente efectivo contra<br />
nemátodos e insectos, particularmente contra nemátodos de quiste en<br />
suelos arenosos y negros. También es activo contra algunos hongos y<br />
malezas, especialmente cuando se formula conjuntamente con otros<br />
compuestos como la cloropicrina.<br />
118
Difusor – Dispositivo tal como un tubo o manguera que se utiliza para<br />
conducir el vapor desde la fuente (caldera) hasta el sustrato a tratar (por<br />
ejemplo, el suelo).<br />
Efluentes – Sustancias, usualmente líquidas, que provienen de las pilas<br />
de compost y humus, generalmente ricas en nutrientes y organismos<br />
benéficos y que pueden retornarse al suelo en forma de enmienda.<br />
Estándares de protección al trabajador – Conjunto de medidas que deben<br />
ser observadas con el fin de reducir los riesgos para la salud de los<br />
trabajadores. Los estándares de protección al trabajador y la salud<br />
ocupacional son parte de la legislación social en muchos países.<br />
Esterilización con vapor – Proceso mediante el cual se inyecta vapor<br />
de agua en el suelo o sustrato con el fin de eliminar las plagas y<br />
enfermedades allí presentes.<br />
Fitosanitario – Que hace referencia a la salud vegetal.<br />
Fitotoxicidad – Que causa daño o es tóxico a las plantas.<br />
Floema – Tejidos conductores que se encuentran dentro de los tallos<br />
de las plantas, responsables de transportar la savia vegetal que ha sido<br />
procesada en las hojas a través de la fotosíntesis, hacia los demás órganos.<br />
Fumigación – Proceso mediante el cual un producto químico (fumigante)<br />
es inyectado o de otra manera incorporado al suelo o sustrato, con el ánimo<br />
de eliminar patógenos, plagas y malezas que se encuentren en ellos.<br />
Glifosato – N-(fosfonometil) glicina. Compuesto de ácido fosfórico<br />
que se utiliza como herbicida pre-emergente de amplio espectro. Más<br />
conocido comercialmente como Roundup® aunque también se vende<br />
con muchos otros nombres.<br />
Haces vasculares es – Tejidos conductores que se encuentran dentro de<br />
los tallos de las plantas y que transportan agua y nutrientes a los demás<br />
órganos vegetales.<br />
Humus – Enmienda orgánica o sustrato que se obtiene al alimentar<br />
lombrices con material parcialmente compostado.<br />
119
Infección – Proceso a través del cual un patógeno entra en contacto con<br />
un tejido vegetal y se establece en él, induciendo síntomas y desarrollándose<br />
o completando su ciclo de vida en asociación con él. Es una relación entre<br />
dos organismos vivos que termina cuando uno de los dos muere.<br />
Infestación – Supervivencia de un patógeno en asociación con una<br />
entidad no viviente, por ejemplo el suelo, herramientas o maquinaria.<br />
Injerto<br />
– Usualmente, la planta unida al patrón o porta-injerto, al colocar<br />
juntas las superficies cortadas para formar una unión viva. Los injertos<br />
pueden ocurrir naturalmente entre hongos, raíces y otros entes vivos.<br />
Inorgánico – Sustancia o compuesto cuya base es diferente al carbono.<br />
En relación a los fertilizantes, hace referencia a las sales minerales y en<br />
relación con los sustratos o enmiendas, a los materiales sintéticos como<br />
la vermiculita.<br />
Lombrices rojas – Lombrices usualmente de la especie Eisenia foetida,<br />
utilizadas para procesar más a fondo el cómpost y producir<br />
“lombricómpost” o “humus”, un sustrato orgánico que puede ser<br />
aplicado a las plantas como enmienda o fertilizante.<br />
Malla para insectos – Malla o red que se coloca cubriendo las aberturas<br />
de los invernaderos, para prevenir el ingreso de insectos voladores a las<br />
zonas de cultivo.<br />
Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) – Estrategia para<br />
el control de plagas y enfermedades que comprende una serie de alternativas,<br />
no solamente productos químicos. Se implementan entre otros, métodos<br />
culturales, físicos, biológicos y regulatorios, cada uno de los cuales contribuye<br />
en cierta medida a reducir las poblaciones plaga y los daños causados.<br />
También conocida como Gestión Integrada de Plagas (GIP)<br />
Mapeo – Registro de información – principalmente sobre la incidencia<br />
de una plaga o enfermedad – sobre un mapa o plano de una zona de<br />
cultivo (por ejemplo, una nave de un invernadero).<br />
Marchitez fusarium – Enfermedad de una gran cantidad de plantas<br />
causada por el hongo Fusarium oxysporum, organismo que presenta<br />
muchísimas formas especiales o formae specialis con alta especificidad<br />
en su patogenicidad hacia hospederos particulares. De esta forma, la<br />
120
f.sp. dianthi ataca únicamente plantas pertenecientes al género del clavel.<br />
La marchitez fusarium puede ser devastadora, afectando la producción<br />
entera y causando altísimas pérdidas. El hongo es habitante del suelo y<br />
puede permanecer viable durante largos períodos de tiempo aún cuando<br />
el hospedero no se encuentre presente.<br />
MBTOC – Comité de Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo (por<br />
sus siglas en inglés). Comité del PNUMA establecido por el Protocolo<br />
de Montreal “para identificar alternativas existentes y potenciales al<br />
bromuro de metilo”, compuesto por 35 a 40 miembros provenientes<br />
de países desarrollados y en vías de desarrollo. MBTOC también elabora<br />
informes sobre el consumo de bromuro de metilo.<br />
Metam sodio - N-metilditiocarbamato dihidrato de sodio. El metam sodio<br />
es más conocido comercialmente como Vapam® y Buma® aunque<br />
Trimaton®, Busan® y Unifume® también se usan en algunos países. Es<br />
un fumigante de suelo de amplio espectro, utilizado para controlar muchos<br />
géneros de hongos, nemátodos (la mayoría de especies), malezas (la mayoría<br />
de especies) y artrópodos plaga (sinfílidos, colémbolos y muchos otros).<br />
Microor<br />
oorganismo del suelo – Microorganismo que pasa la mayoría de<br />
su ciclo de vida en el suelo o sustrato, casi siempre en contacto con los<br />
órganos subterráneos de las plantas.<br />
Monitorear – Acción de llevar un registro sobre la ocurrencia de plagas<br />
o enfermedades mediante inspección, trampas pegajosas y otros, con el<br />
ánimo de detectarlas lo más pronto posible después de su aparición.<br />
Monocultivo – Cultivo continuo de una misma planta o cosecha durante<br />
un período prolongado de tiempo.<br />
Nemátodo- Diminutos “gusanos”, generalmente microscópicos,<br />
muchos de los cuales viven en el suelo como saprofitos pero entre los<br />
que se cuentan especies fitoparásitas.<br />
Orgánico – Sustancia o compuesto cuya base es el carbono. El cómpost<br />
por ejemplo, es de naturaleza orgánica.<br />
Organismos amonificantes – Grupo de organismos, principalmente<br />
bacterias, hongos y Actinomycetes que convierten el nitrógeno presente<br />
en el suelo en amoníaco, completando así parte del ciclo del nitrógeno.<br />
121
Pasteurización – Proceso a través del cual – generalmente por medio<br />
de calor – los organismos vivos que se encuentran en un suelo o sustrato,<br />
son eliminados en forma selectiva. Generalmente, los organismos nocivos<br />
mueren en mayor proporción que los benéficos.<br />
Patógeno – Organismo, usualmente microscópico, capaz de causar<br />
enfermedad en una planta hospedera. Usualmente las bacterias, los virus,<br />
los hongos y los nemátodos, son considerados patógenos.<br />
Patrón – Planta que generalmente posee ciertas características deseables<br />
como resistencia o vigor, sobre la que se injerta otra de la misma especie<br />
y que tiene otras cualidades.<br />
Permeabilidad del suelo – Capacidad de un suelo o sustrato para dejar<br />
pasar el agua.<br />
pH – El pH se define como “el logaritmo negativo de la concentración<br />
de iones hidrógeno”. Es un valor que describe la acidez o alcalinidad de<br />
una solución, donde un pH de 7 es neutro, por debajo de ese valor<br />
ácido, y por encima del mismo básico o alcalino.<br />
Plaga – Organismo, generalmente un insecto, ácaro o babosa, que se<br />
alimenta de una planta hospedera susceptible.<br />
Porta-injer<br />
ta-injerto<br />
to – ver patrón.<br />
Procloraz<br />
– N-propil-N-(2-(2,4,6-tricolofenoxi)-imidazol-1-<br />
carboxamida. Compuesto de carboxamida que se utiliza como funguicida<br />
protectante y erradicante. Entre los nombres comerciales comunes de<br />
este fungicida se encuentran Octave® y Sportak®.<br />
Producción sostenible – Sistema de cultivo que permite una producción<br />
continuada y exitosa en el mismo lugar durante un período de tiempo<br />
prolongado, con mínima afectación de los recursos naturales renovables<br />
(agua, aire, suelo)<br />
Punto letal térmico<br />
– Temperatura a la cual muere un microorganismo.<br />
Recontaminación- Proceso mediante el cual las plagas o patógenos<br />
entran nuevamente en contacto con un suelo o sustrato después de que<br />
este ha sido esterilizado o desinfestado.<br />
122
Riego por goteo – Sistema de riego en el que el agua es suministrada a<br />
las plantas directamente sobre el suelo o sustrato y a través de pequeños<br />
emisores o tubos.<br />
Roca volcánica – También conocida como piedra pómez o escoria<br />
volcánica. Sustrato inorgánico utilizado en los cultivos sin tierra.<br />
Rotación de cultivos – Estrategia de control en la que una especie<br />
susceptible a una plaga o enfermedad, se cultiva de manera alternada<br />
con otra que es resistente o no susceptible. Para el caso de ciertos<br />
patógenos que requieren estrecho contacto con su hospedero para<br />
sobrevivir, el período durante el cual este último no está presente reduce<br />
en forma importante su población en el suelo.<br />
Sales solubles – Sales solubles en agua entre las que se encuentran la<br />
mayoría de los fertilizantes inorgánicos como el amoníaco, los nitratos,<br />
fosfatos y sulfatos, y las sales minerales (por ejemplo, bicarbonato de<br />
sodio) del agua de riego.<br />
Saneamiento – Procedimientos tendientes a la eliminación, o de otra<br />
manera a evitar la contaminación de las zonas de cultivo con una<br />
enfermedad o plaga, por ejemplo, destruyendo residuos vegetales.<br />
Solarización – Proceso mediante el cual el suelo húmedo es cubierto<br />
con plástico transparente y expuesto a días cálidos y soleados durante<br />
un período de varias semanas. Dependiendo de las condiciones climáticas,<br />
la capa superior del suelo (hasta 30 cm), puede alcanzar temperaturas<br />
de más de 50°C, eliminando así muchas plagas y patógenos.<br />
Sustrato – Material sobre el cual crece una planta. Puede ser el suelo<br />
natural, estar completamente carente de tierra o cualquier combinación<br />
intermedia.<br />
Sustrato de cascarilla de arroz<br />
oz – Sustrato o medio de cultivo hecho de cáscara<br />
de arroz, un subproducto de los molinos donde se procesa este grano.<br />
Toxicidad<br />
– Cuando la concentración de un químico o nutriente es lo<br />
suficientemente alta para causar daños en las plantas.<br />
Trampa pegajosa – Pedazo de cartón, plástico u otro material apropiado,<br />
generalmente de color amarillo, azul o blanco, que se utiliza para atraer<br />
123
insectos voladores. Las trampas se impregnan de una sustancia pegajosa<br />
como el aceite, de manera que los insectos se adhieren a ella, permitiendo<br />
al floricultor contarlos y así establecer con bastante precisión su densidad<br />
poblacional y con el tiempo un umbral de acción.<br />
Trips<br />
– Insectos voladores muy pequeños pertenecientes al Orden<br />
Thysanoptera que se alimentan de los tejidos vegetales con aparatos<br />
bucales picadores y chupadores. Los trips no solamente causan daños<br />
directos a las plantas, también pueden actuar como vectores de algunos<br />
virus como el Virus de la Marchitez Manchada del Tomate que a su vez<br />
causan graves perjuicios.<br />
Turba<br />
– Sustrato orgánico compuesto por musgos, carrizos y juncos<br />
parcialmente descompuestos, que se forma en zonas cenagosas frías. La<br />
turba más frecuentemente utilizada es la del musgo Sphangum que proviene<br />
de los pantanos nórdicos de Canadá y Europa. Se utiliza ampliamente como<br />
sustrato para semilleros y macetas y como enmienda de suelo.<br />
Umbral de acción – Nivel o grado de daño alcanzado en un cultivo<br />
que amerita la implementación de una medida de control, por ejemplo,<br />
la aplicación de un pesticida. Los umbrales de acción son determinados<br />
principalmente mediante monitoreo, por medio de inspecciones, trampas<br />
pegajosas, muestreos y otros. En el caso de las flores, este umbral es por<br />
lo general muy bajo debido a su valor estético.<br />
Umbral de daño – Nivel de daño que amerita emprender una acción<br />
de control, al implicar pérdidas de importancia económica. La<br />
determinación de un umbral de daño requiere cálculos económicos que<br />
algunas veces resultan complicados para el productor comercial, razón<br />
por la que con frecuencia se prefiere trabajar con un umbral de acción.<br />
Variedades resistentes – Variedades de plantas capaces de resistir el<br />
ataque de una plaga o enfermedad. Estas pueden ser naturalmente<br />
resistentes o su resistencia haber sido inducida a través de prácticas de<br />
fitomejoramiento u otra forma de recombinación genética. Los niveles<br />
de resistencia varían desde 0 (completamente susceptible) hasta 100%<br />
(inmune), con grados intermedios entre estos dos puntos.<br />
Vector<br />
– Organismo capaz de transmitir una enfermedad de un<br />
hospedero susceptible a otro.<br />
124
Ver<br />
ermiculita<br />
– Componente inorgánico de los medios de cultivo<br />
elaborado a partir de un mineral similar a la mica de silicato de aluminiohierro-magnesio,<br />
calentado a altas temperaturas para inducir la expansión<br />
de capas formando una estructura que se asemeja a un acordeón. Posee<br />
buena capacidad de retención de agua.<br />
Vir<br />
irulencia<br />
– Grado de patogenicidad, es decir, capacidad de un patógeno<br />
para causar enfermedad.<br />
Xilema – Conjunto de vasos conductores que se encuentran dentro de<br />
los tallos de la planta y cuya función es transportar agua y elementos<br />
minerales absorbidos por las raíces hacia las hojas, donde son procesados<br />
a través de la fotosíntesis.<br />
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