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Manual UNIDO español - DTIE

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FLORICULTURA Y MEDIO AMBIENTE<br />

Producción de Flores sin Bromuro de Metilo<br />

PNUMA<br />

Agradecimientos<br />

Esta publicación fue producida por la División de Tecnología, Industria y Economía<br />

del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA <strong>DTIE</strong>)<br />

como parte del Programa Acción Ozono bajo el Fondo Multilateral.<br />

El equipo del PNUMA <strong>DTIE</strong> que dirigió esta publicación estuvo integrado por:<br />

Sra Jacqueline Aloisi de Larderel, Directora Ejecutiva Adjunta, Directora<br />

PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Rajendra Shende, Jefe de la unidad Energía y AcciónOzono, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Cecilia Mercado, Responsable de la información, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Corinna Gilfillan, consultora, Programa AcciónOzono, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Susan Ruth Kikwe, Asistente del Programa, PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Conception et Mise en page: Angela Luque Pardo<br />

Autora: Marta Pizano<br />

Revisores es Técnicos: Fabio Chaverri, Volkmar Hasse, Anne Turner, Guillermo Castellá<br />

Diseño y armada:<br />

Angela Luque P. Hortitecnia Ltda.<br />

Este documento se encuentra disponible en la página web del Programa Acción<br />

Ozono del PNUMA en: www.uneptie.org/ozonaction<br />

© 2001 UNEP<br />

Esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente, en cualquier forma, con<br />

fines educativos o no lucrativos, sin autorización especial del titular de los derechos de<br />

autor, siempre y cuando se mencione la fuente. El PNUMA agradecerá se le envíe un<br />

ejemplar de cualquier publicación en la que se utilice el presente documento como fuente.<br />

Esta publicación no puede ser vendida ni ser objeto de ninguna transacción comercial<br />

sin autorización escrita previa del PNUMA.<br />

Las denominaciones empleadas y la presentación adoptada en esta publicación no<br />

suponen opinión alguna del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente<br />

sobre la condición jurídica, el régimen o las fronteras de los diferentes países, territorios,<br />

ciudades o áreas. Además, las opiniones expresadas no representan necesariamente<br />

decisiones ni la política declarada del Programa de las Naciones Unidas para el Medio<br />

Ambiente, del mismo modo que la mención de marcas o procedimientos comerciales<br />

no constituyen una aprobación de éstos.<br />

PUBLICACION DE LAS NACIONES UNIDAS<br />

ISBN 92-807-2082-1<br />

1


Limitación de responsabilidad<br />

El PNUMA, sus consultores y los revisores de este documento y sus<br />

empleados, no endosan el desempeño, seguridad laboral o aceptabilidad<br />

ambiental de ninguna de las opciones técnicas descritas en este<br />

documento.<br />

Aún cuando se ha procurado incluir información lo más precisa posible,<br />

necesariamente ha de ser presentada en forma resumida y general. La<br />

decisión de implementar cualquiera de las alternativas presentadas en<br />

este documento es compleja y requiere cuidadosa consideración de un<br />

amplio rango de parámetros específicos a cada situación, muchos de los<br />

cuales pueden no haber sido contemplados en este documento. La<br />

responsabilidad sobre esta decisión y sus consecuencias, reside<br />

exclusivamente en el individuo o entidad que elijan implementar dicha<br />

alternativa.<br />

El PNUMA, sus consultores y los revisores de este documento, así como<br />

sus empleados, no otorgan ninguna garantía o representación, sea<br />

expresa o implícita, con respecto a su precisión, alcance o utilidad, ni<br />

asumen responsabilidad por las consecuencias de la utilización de<br />

cualquier información, material o procedimiento aquí descritos, incluidos<br />

(más no limitados a) los reclamos relacionados con salud, seguridad,<br />

efectos ambientales, eficacia, desempeño o costo realizados por la fuente<br />

de información.<br />

La mención de compañías, asociaciones o productos en este documento<br />

tiene únicamente fines informativos y no constituye recomendación<br />

alguna de dichas compañías, asociaciones o productos, sea expresa o<br />

implícita por parte del PNUMA, sus consultores, los revisores de este<br />

documento o sus empleados.<br />

Los revisores de este documento han analizado uno o más de los<br />

borradores internos, mas no su versión final, y no son responsables de<br />

los errores que puedan aparecer en éste ni de las consecuencias de tales<br />

errores.<br />

2


FLORICULTURA Y<br />

MEDIO AMBIENTE<br />

Producción de Flores<br />

sin Bromuro de Metilo<br />

PNUMA<br />

Programa de las Naciones Unidas<br />

para el Medio Ambiente<br />

3


Contenido<br />

Cómo usar este manual 9<br />

Introducción<br />

13<br />

Capítulo 1 17<br />

Alternativas al bromur<br />

omuro o de metilo en la floricultura 17<br />

Por qué se utiliza el bromuro de metilo<br />

en la producción de flores de corte? 17<br />

Cuáles son las opciones? 19<br />

Beneficios del MIPE 22<br />

Capítulo 2 23<br />

Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades<br />

El enfoque amigable al ambiente 23<br />

Qué es el MIPE? 24<br />

Cuál es su eficiencia? 24<br />

1. Monitoreo y revisión 25<br />

Capacitación 27<br />

Mapeo 27<br />

Determinación de un umbral de acción 28<br />

Evaluación de la información y toma de decisiones 29<br />

2. Control por exclusión 29<br />

Cuarentenas vegetales e inspecciones 29<br />

Material vegetal sano 30<br />

3. Control cultural 30<br />

Control de malezas 30<br />

Rotación de cultivos 31<br />

Ventilación 31<br />

Mantenimiento de invernaderos 32<br />

Saneamiento 32<br />

Riego y fertilización 32<br />

Acceso restringido a los invernaderos<br />

o las zonas de cultivo 33<br />

4. Control físico 33<br />

Trampas pegajosas 33<br />

Mallas anti-insectos 34<br />

Aspiradoras 35<br />

5


Tratamiento de focos 35<br />

Esterilización del suelo sustrato con vapor 36<br />

Sustratos sin tierra 36<br />

Otras barreras 37<br />

Cubiertas plásticas o “mulch” 37<br />

Solarización 38<br />

5. Control biológico 38<br />

Biopesticidas 38<br />

Cultivos trampa 38<br />

Agentes de control biológico 39<br />

Biofumigación 40<br />

6. Control genético 40<br />

7. Control químico 41<br />

Metam sodio 42<br />

Dazomet 43<br />

Dicloropropeno 43<br />

Ejemplos prácticos 44<br />

A. Programa integrado para la marchitez fusarium<br />

del clavel 45<br />

B. Programa integrado para el manejo de la agalla<br />

de la corona de la rosa 48<br />

El enfoque multidimensional 52<br />

Capítulo 3 57<br />

Esterilización con vapor (Pasteurización) 57<br />

1. Longitud del tratamiento 58<br />

2. Calderas y difusores 59<br />

Capacidad 60<br />

Presión alta o baja 61<br />

Tipos de difusores y su diámetro 61<br />

Cubiertas 62<br />

Combustible 62<br />

Estacionarias o móviles 62<br />

3. Suelo o sustrato a tratar 63<br />

Humedad de suelo 63<br />

Textura del suelo 63<br />

Tipo de suelo 63<br />

4. Problemas comunes asociados a la vaporización 63<br />

Acumulación de sales solubles 63<br />

Toxicidad por Manganeso 64<br />

6


Toxicidad por Amonio 64<br />

Recontaminación 65<br />

Experiencias prácticas 65<br />

Pasteurización del suelo para controlar la marchitez<br />

fusarium del clavel 66<br />

Capítulo 4 69<br />

Compostaje 69<br />

1. El proceso de compostaje 70<br />

Picado 70<br />

Construcción de pilas 71<br />

Cubiertas 71<br />

Volteos 71<br />

Cosechas 72<br />

2. Factores a considerar 73<br />

Recolección del material vegetal 73<br />

Estación de picado 73<br />

Estación de compostaje 74<br />

Momento de la aplicación 74<br />

Tamaño y consistencia de las fibras vegetales 75<br />

Gases o líquidos nocivos 75<br />

Contenido adecuado de microorganismos 75<br />

Condiciones ambientales apropiadas 75<br />

Madurez 76<br />

3. Lombricultura 76<br />

Resultados 78<br />

Capítulo 5 81<br />

Sustratos 81<br />

1. Funciones de un sustrato 82<br />

2. Tipos de sustrato 83<br />

Corteza de coco o “coir” 83<br />

Cascarilla de arroz 84<br />

Corteza y aserrín 85<br />

Cómpost 85<br />

Roca volcánica (escoria, piedra pómez) vermiculita<br />

y otros 86<br />

Arena 86<br />

3. Control de plagas y enfermedades 86<br />

7


Ejemplos prácticos 87<br />

1. Cultivo del clavel en sustrato de cascarilla de arroz<br />

en Colombia 87<br />

Factores a considerar 88<br />

pH 88<br />

Sistemas de riego 88<br />

Fertilización 89<br />

Tutorado y densidad de siembra 90<br />

Productividad 91<br />

2. Cultivo de flores cortadas en sustrato de coco en<br />

Costa de Marfil 91<br />

Capítulo 6 93<br />

Proyectos de demostración e inversión 93<br />

Introducción 93<br />

Argentina 96<br />

Resumen del proyecto 96<br />

Resultados 97<br />

Evaluación de alternativas 98<br />

Kenia 98<br />

Resumen del proyecto 98<br />

Resultados 98<br />

Evaluación de alternativas 100<br />

Guatemala 101<br />

Resumen del proyecto 101<br />

Costa Rica 101<br />

Resumen del proyecto 101<br />

República Dominicana 102<br />

Resumen del proyecto 102<br />

Anexo I 105<br />

Lecturas adicionales y otras fuentes de información<br />

105<br />

Publicaciones del Programa Acción Ozono del PNUMA<br />

<strong>DTIE</strong> 105<br />

Otras Publicaciones Utiles 107<br />

Páginas web 109<br />

Anexo II 111<br />

El Programa AcciónOzono del PNUMA <strong>DTIE</strong> 111<br />

División de Tecnología, Industria y Economía<br />

del PNUMA 113<br />

Glosario 115<br />

8


Cómo usar este manual<br />

El manual pretende ser una guía general para la implementación de alternativas<br />

al bromuro de metilo en la producción comercial de flores cortadas. Busca<br />

proporcionar información práctica y fácil de comprender, que pueda ser utilizada<br />

por productores, asistentes técnicos y en general aquellas personas involucradas<br />

en la eliminación del bromuro de metilo. Por esta razón se ha elegido un formato<br />

ilustrativo, sencillo y fácil de seguir, que contiene ejemplos prácticos reales y de<br />

comprobada utilidad. La información que se encuentra en este manual puede<br />

ser utilizada como parte de programas de capacitación, talleres demostrativos y<br />

otras actividades similares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el<br />

manual no pretende ser más que una guía, ya que es necesario evaluar y adaptar<br />

alternativas específicas que se ajusten a las condiciones locales.<br />

La información que aquí se presenta está basada en experiencias reales<br />

recogidas en empresas floricultoras comerciales, en hallazgos investigativos<br />

y una variedad de libros, informes y publicaciones. Sin embargo, ni sus<br />

autores ni el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente<br />

pueden hacerse responsables de los resultados de su utilización.<br />

Las alternativas analizadas han sido organizadas en siete capítulos:<br />

♦ Capítulo 1 – es una descripción general de alternativas útiles<br />

para reemplazar el bromuro de metilo, con referencia especial a las<br />

flores cortadas.<br />

♦ Capítulo 2 – es un análisis detallado del Manejo Integrado de Plagas<br />

y Enfermedades (MIPE), qPue incluye ejemplos y sugerencias para<br />

su implementación en la floricultura comercial. Muchos expertos<br />

consideran que el MIPE es la única solución efectiva no solamente<br />

para sustituir definitivamente el bromuro de metilo, sino en general<br />

para desarrollar una producción sostenible en la que se utilicen<br />

racionalmente los pesticidas.<br />

♦ Capítulo 3 – cubre en mayor detalle la esterilización con vapor o<br />

pasteurización, una de las alternativas más completas al bromuro de<br />

metilo. Sin embargo, el uso correcto de esta opción es importante y<br />

los resultados son óptimos cuando ésta es parte de un programa de<br />

9


MIPE. Se describen problemas que pueden derivarse de la<br />

utilización del vapor y se incluyen ejemplos prácticos de la<br />

utilización de esta alternativa en cultivos de flores.<br />

♦ Capítulo 4 – presenta el proceso de compostaje paso a paso.<br />

El cómpost es una fuente de organismos benéficos y materia<br />

orgánica que ha resultado efectivo para reducir la necesidad de<br />

desinfectar el suelo. Adicionalmente, es una buena fuente de<br />

nutrientes y su aplicación reduce hasta cierto punto la necesidad<br />

de usar fertilizantes químicos.<br />

♦ Capítulo 5 – trata el cultivo en sustratos sin tierra, otra alternativa<br />

que arroja muy buenos resultados, haciendo mención especial a<br />

sustratos que se utilizan en los países en desarrollo, donde no se<br />

tiene fácil acceso a ciertos materiales utilizados comúnmente en<br />

los países en desarrollo como la lana de roca. La cascarilla de arroz,<br />

la pulpa de café y la cáscara de coco, son excelentes opciones para<br />

los ambientes tropicales y subtropicales.<br />

♦ Capítulo 6 – describe brevemente los proyectos de demostración<br />

e inversión para flores cortadas que desarrollan actualmente las<br />

agencias ejecutoras del Fondo Multilateral del Protocolo de<br />

Montreal. Se incluyen las alternativas elegidas, personas de<br />

contacto y los resultados disponibles a la fecha.<br />

♦ Anexo I - es una compilación de importantes manuales y<br />

documentos publicados por el PNUMA sobre la eliminación del<br />

bromuro de metilo. También pueden encontrarse direcciones de<br />

Internet y otras publicaciones que pueden proporcionar información<br />

más extensa sobre las alternativas descritas.<br />

♦ Anexo II – describe el programa Acción Ozono del PNUMA<br />

♦ Al final de esta publicación se encuentra un Glosario en el que se<br />

incluyen términos técnicos comúnmente utilizados al describir las<br />

alternativas aquí tratadas.<br />

La información contenida en este <strong>Manual</strong> puede ser libremente<br />

utilizada y traducida a otros idiomas con fines de diseminación y<br />

capacitación, siempre y cuando se acredite apropiadamente la fuente.<br />

El siguiente gráfico se ha elaborado para facilitar su utilización.<br />

10


Gráfico 1. Cómo utilizar este manual<br />

CAPITULO 1<br />

Información General<br />

CAPITULO 6<br />

Proyectos de Demostración e<br />

Inversión<br />

* Por qué se utiliza el BM<br />

en floricultura<br />

* Descripción general de los<br />

proyectos desarrollados por<br />

los organismos de ejecución<br />

* Resultados preliminares o<br />

finales que se encuentran<br />

disponibles<br />

* Cuáles son las opciones<br />

disponibles<br />

CAPITULO 2<br />

Manejo Integrado de Plagas<br />

y Enfermedades (MIPE)<br />

* Definición<br />

* Componentes<br />

* Implementación<br />

* Ejemplos prácticos<br />

GLOSARIO<br />

ANEXO I<br />

Lecturas adicionales y otras<br />

fuentes de información<br />

CAPITULO 5<br />

Sustratos<br />

CAPITULO 4<br />

Compostaje<br />

* El proceso de compostaje<br />

CAPITULO 3<br />

Esterilización con vapor<br />

* Definición<br />

* Funciones de un<br />

sustrato<br />

* Variables y factores<br />

que influyen sobre su<br />

eficiencia<br />

* Variables que influyen<br />

sobre su eficiencia<br />

ANEXO II<br />

El PNUMA-DITE y el Programa<br />

AcciónOzono<br />

* Tipos de sustrato<br />

* Ejemplos prácticos<br />

* Lombricultura<br />

* Resultados - ejemplos<br />

prácticos<br />

* Problemas asociados con<br />

la vaporización<br />

*Ejemplos prácticos<br />

11


Introducción<br />

El bromuro de metilo es un fumigante de suelo de amplio espectro que<br />

ha sido utilizado para controlar plagas y enfermedades de muchos tipos<br />

de plantas cultivadas durante más de 40 años. También es útil para<br />

eliminar la mayoría de malezas y otros organismos nocivos como los<br />

roedores. Aunque su aplicación requiere procedimientos especiales, se<br />

dispersa rápidamente y es ideal para fumigar el suelo en muchos tipos<br />

de agricultura intensiva. Como consecuencia se utiliza principalmente<br />

como fumigante de suelo, pero también para el control de plagas de los<br />

granos almacenados y para desinfestar barcos, edificios y aún aeronaves.<br />

También puede aplicarse por razones cuarentenarias para evitar el ingreso<br />

y/o dispersión de plagas indeseadas en un país determinado.<br />

Debido a su alto potencial agotador del ozono, las Partes del Protocolo de<br />

Montreal incluyeron al bromuro de metilo en la lista de sustancias agotadoras<br />

del ozono (SAOs). Ello implica que su uso y producción deben cesar dentro<br />

de las fechas límite establecidas por el protocolo (ver la tabla que aparece<br />

más adelante). El agotamiento de la capa de ozono supone graves problemas<br />

ambientales y para la salud, incluyendo calentamiento global y una mayor<br />

proporción de cáncer de la piel y otros cánceres. Las consideraciones sobre<br />

el bromuro de metilo van más lejos – e incluyen amenazas al medio ambiente<br />

por ser un contaminante potencial de los suelos y las fuentes de agua, a la<br />

biodiversidad de los suelos, así como graves riesgos para la salud humana<br />

dada su aguda toxicidad y su calidad de tóxico reproductivo.<br />

Ilustración 1. Imagen satelital del Agujero del Ozono Octubre 1 de 2000<br />

Fuente: CSIRO, Canberra, Australia<br />

13


Con el ánimo de respaldar esta decisión, el PNUMA a través de su<br />

Programa Acción Ozono, se ha comprometido a asistir a los países a<br />

cumplir con la eliminación. En la actualidad, más de 167 países son<br />

signatarios del Protocolo de Montreal. El Comité de Opciones<br />

Técnicas al Bromuro de Metilo del PNUMA (MBTOC por sus siglas<br />

en inglés) ha sido especialmente creado para identificar alternativas<br />

a todos los usos del bromuro de metilo. Adicionalmente, los<br />

organismos de ejecución del Fondo Multilateral del Protocolo<br />

conducen proyectos de demostración y eliminación, talleres y<br />

capacitación, a través de los cuales proporcionan asistencia económica<br />

y técnica para la eliminación del bromuro de metilo en los países en<br />

desarrollo (Ver el Anexo 1 para mayor información sobre los<br />

organismos de ejecución).<br />

La mayor categoría de uso es, por mucho, la fumigación de suelos, que<br />

corresponde a un 76% del consumo mundial total. En este sentido, se<br />

utiliza como tratamiento de pre-siembra durante la producción de<br />

cultivos de alta inversión principalmente para exportación, tales como<br />

tabaco, flores cortadas, fresas, bananos, melones y algunas hortalizas,<br />

especialmente tomates. Sin embargo, para todos ellos se han identificado<br />

alternativas durante los últimos años, que permiten producir con éxito<br />

productos de la mejor calidad.<br />

Cualquier país puede adoptar voluntariamente una fecha anticipada de<br />

reducción o eliminación y de hecho esto ya ha ocurrido con países por<br />

fuera de la CE como Canadá, Suiza, Colombia y más recientemente<br />

Argentina y Jordania. Dicha decisión en algunos casos obedece a<br />

consideraciones diferentes al Protocolo de Montreal tales como la<br />

necesidad de desarrollar una producción más limpia o prácticas menos<br />

riesgosas como se describe en el Capítulo 1.<br />

Aquellos usos para los cuales no se haya encontrado una alternativa<br />

en el 2005 serán considerados por la Comisión junto con los Estados<br />

Miembros y el uso de bromuro de metilo podrá permitirse. La nueva<br />

programación de la CE también exige una congelación en la<br />

utilización de bromuro de metilo para cuarentena y pre-embarque<br />

(QPS) con base en el promedio importado y producido durante el<br />

período 1996-1998. La congelación es efectiva desde el primero de<br />

Enero de 2001.<br />

14


Tabla 1. Programación para la eliminación del bromuro de metilo<br />

Países no pertenecientes al * Se aplica una congelación de la<br />

Artículo 5(1) países producción y consumo con base en<br />

desarrollados los niveles reportados para 1991<br />

desde 1995.<br />

* Reducción del 25% de la producción<br />

y consumo a partir de 1999 con<br />

base en los niveles reportados para 1991<br />

* A partir de 2001, reducción del 50%<br />

* A partir de 2003, reducción del 70%<br />

* A partir de 2005, eliminación completa<br />

Países pertenecientes al<br />

Artículo 5(1)<br />

países en desarrollo<br />

Todos los países<br />

* A partir de 2002, congelación de la<br />

producción y consumo con base en<br />

el promedio reportado para el periodo<br />

periodo 1995-1998.<br />

* A partir de 2005, reducción del 20%<br />

* A partir de 2015, eliminación<br />

completa<br />

La cuarentena y el pre-embarque<br />

(QPS) se encuentran actualmente<br />

exentos de la eliminación. Ello<br />

comprende, por ejemplo, tratamientos<br />

requeridos por países importadores<br />

para prevenir la introducción de plagas<br />

o enfermedades cuarentenarias que<br />

puedan estar presentes en algunos<br />

granos. Se pueden otorgar exenciones<br />

limitadas para usos “críticos” y de<br />

“emergencia”.<br />

La Comunidad Europea ha acelerado voluntariamente su programa de<br />

eliminación como sigue:<br />

♦ Recorte del 25% en la producción en 1999 con relación a<br />

los niveles reportados para 1991<br />

♦ Recorte del 60% en 2001<br />

♦ Recorte del 75% en 2003<br />

♦ Eliminación total el 31 de Diciembre de 2004.<br />

La utilización de bromuro de metilo en la agricultura de la CE se<br />

encuentra sin embargo permitida hasta el 31 de Diciembre de 2005.<br />

15


Capítulo 1<br />

Alternativas al Bromuro de Metilo<br />

en la Floricultura<br />

Por qué se utiliza el bromuro de metilo en la<br />

producción de flores de corte?<br />

En todo el mundo, la floricultura comercial se caracteriza por un alto nivel<br />

de inversión y estrictas exigencias de calidad que con frecuencia conducen<br />

al uso intensivo de pesticidas. Los consumidores desean flores perfectas –<br />

completamente libres de daños causados por plagas y enfermedades. Por<br />

otra parte, cada vez más la producción de flores se traslada a países tropicales,<br />

donde el clima es benigno y se puede producir durante todo el año a costos<br />

accesibles. Desde allí, las flores son exportadas a los países de regiones<br />

templadas. EI creciente comercio de las flores ha conducido a la imposición<br />

de estrictas medidas fitosanitarias en los puertos de entrada de los países<br />

importadores, en un esfuerzo de las autoridades por evitar el ingreso y<br />

dispersión de ciertas plagas a sus países. Esto generalmente implica que los<br />

exportadores deban enviar flores libres de plagas y enfermedades.<br />

Aun más importante, es el hecho de que en cualquier parte del mundo<br />

donde se cultiven flores con fines comerciales, la producción se ve<br />

fuertemente afectada por graves pestes que prevalecen y se acumulan en<br />

los suelos, llegando a causar enormes pérdidas de productividad y calidad.<br />

La erradicación de estos organismos nocivos del suelo puede ser difícil y<br />

en ocasiones aún imposible, de manera que áreas enteras quedan inservibles<br />

para la producción de flores susceptibles a ellos a menos que se esterilice<br />

el suelo. Tradicionalmente, el tratamiento elegido ha sido la fumigación<br />

con bromuro de metilo, dados su amplio espectro de acción, su eficiencia<br />

y su costo generalmente menor al de otros fumigantes.<br />

La Tabla 2 presenta algunos ejemplos de importantes plagas y<br />

enfermedades asociados al suelo, que afectan la producción de flores y<br />

causan pérdidas económicas considerables.<br />

17


Tabla 2. Ejemplos de plagas y enfermedades asociados al suelo<br />

que atacan las flores cortadas<br />

Tipo de flor Nombre común<br />

Agente causal<br />

Clavel Marchitez vascular Fusarium oxysporum f.sp. dianthi<br />

Nemátodo de quiste, Heterodera sp, Paratylenchus sp<br />

nemátodo de alfiler Pratylenchus spp<br />

nemátodo de lesión<br />

Sinfílidos,<br />

Colémbolos Clase Symphyllidae, Collembola<br />

Babosas y caracoles Clase Gastropoda<br />

Rosa Agalla de la corona Agrobacterium tumefaciens<br />

Nemátodos de Meloidogyne sp, Pratylenchus sp<br />

nódulo radicular,<br />

de lesión<br />

Sinfílidos, Clase Symphyllidae, Collembola<br />

Colémbolos<br />

Crisantemo<br />

Pudrición radicular<br />

Phoma<br />

Phoma chrysanthemicola<br />

Marchitez Fusarium Fusarium oxysporum f.sp. chrysanthemi<br />

Nemátodos -<br />

foliar, de lesión, Aphelenchoides sp,<br />

de nódulo radicular Pratylenchus sp, Meloidogyne<br />

Pudriciones de Pythium sp, Sclerotinia sclerotiorum,<br />

raíces y tallos Rhizoctonia sp, Sclerotium rolfsii,<br />

Verticillium sp<br />

Agalla de la corona Agrobacterium tumefaciens<br />

Colémbolos,<br />

sinfílidos<br />

Clase Symphyllidae, Collembola<br />

Babosas y caracoles Clase Gastropoda<br />

Calla lily Pudrición blanda Erwinia carotovora<br />

Heliconias Moko Pseudomonas solanacearum raza 1<br />

Bulbos Nemátodos Ditylenchus sp y otros<br />

General Malezas Oxalis sp, Cyperus sp<br />

Nemátodos Varios géneros<br />

18


Fig. 1. Camas tratadas con bromuro de metilo en<br />

un cultivo de flores tropicales en Costa Rica.<br />

Cuáles son las opciones?<br />

Al enterarse sobre la eliminación del bromuro de metilo, muchos<br />

floricultores alrededor del mundo han expresado una fuerte preocupación,<br />

arguyendo que no existen alternativas verdaderamente efectivas a este<br />

fumigante y que, dadas las estrictas demandas de calidad que se ciernen<br />

sobre sus productos, dicha eliminación los sacará del negocio.<br />

Sin embargo, producir flores de excelente calidad sin bromuro de metilo es<br />

claramente posible. El mejor ejemplo de ello es Colombia donde los ensayos<br />

iniciales con bromuro de metilo fracasaron, forzando a los cultivadores a<br />

buscar alternativas hace más de treinta años. Durante muchos años Colombia<br />

ha sido el segundo exportador de flores cortadas después de Holanda,<br />

con una producción avaluada en más de US $600 millones en 1999. Los<br />

pioneros del negocio tuvieron en cuenta el bromuro de metilo como opción<br />

para la fumigación de suelos, pero abandonaron la idea porque era muy<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 2. La floricultura Colombiana se desarrolló sin<br />

bromuro de metilo. Algunas condiciones como el alto<br />

contenido de materia orgánica en los suelos pueden hacer<br />

que este fumigante resulte tóxico a las plantas.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

19


complicado y riesgoso de aplicar y en ese entonces fue percibido como un<br />

producto costoso. (En la actualidad sin embargo, muchos productores de<br />

una gran variedad de países estarían en desacuerdo y de hecho consideran<br />

que el bromuro de metilo es menos costoso que otros productos).<br />

Adicionalmente - y ésta es la razón más válida para no utilizar bromuro<br />

de metilo - debido al alto contenido de material orgánica común en los<br />

suelos colombianos (con frecuencia es del 18%), el bromo se fija en ellos<br />

conduciendo a problemas de fitotoxicidad que son difíciles de resolver.<br />

Aunque en épocas recientes algunos productores hicieron nuevos ensayos<br />

con el bromuro de metilo encontrando buenos resultados, puede decirse<br />

que la gran mayoría de los floricultores Colombianos desarrollan su<br />

actividad sin este fumigante.<br />

La sustitución del bromuro de metilo requiere asumir un nuevo enfoque<br />

hacia la producción de flores, pues no existe un producto único que lo<br />

pueda reemplazar. Más bien, es necesario implementar un programa<br />

completo que comprenda diferentes medidas, que en conjunto<br />

conduzcan a reducir la incidencia de las enfermedades o plagas a<br />

controlar. Esta estrategia, conocida como Manejo Integrado de Plagas<br />

y Enfermedades (MIPE), se analiza en mayor en el Capítulo 2.<br />

En diferentes partes del mundo se implementan en la actualidad<br />

alternativas al bromuro de metilo en cultivos de flores con excelentes<br />

resultados. En la Tabla 3 aparecen algunos ejemplos.<br />

El presente <strong>Manual</strong> se centra particularmente en las alternativas que<br />

han arrojado los mejores resultados al ser aplicadas a la floricultura,<br />

pero cabe anotar que dependiendo de algunas circunstancias como<br />

condiciones ambientales, insumos, infraestructura disponible y otros,<br />

una u otra puede resultar más adecuada para un productor particular.<br />

En cualquier caso, la mejor opción es combinarlas dentro de un<br />

programa, de manera que en conjunto conduzcan a un nivel óptimo<br />

de control. Esta afirmación nos introduce al concepto del MIPE que se<br />

describe en la siguiente sección.<br />

El MIPE de ninguna manera es un concepto nuevo en la agricultura, ni<br />

siquiera en la floricultura. Aun en la década de los 50 y 60 hubo<br />

investigadores que lo desarrollaron y algunos productores se interesaban<br />

por implementarlo. Sin embargo, durante los últimos quince años se ha<br />

20


convertido en una verdadera opción desde un punto de vista comercial<br />

y en la actualidad se dispone de estudios de caso bien documentados.<br />

Adicionalmente, existen excelentes publicaciones sobre este tema que<br />

deben ser consultadas (ver además el Anexo 1 donde se encuentran<br />

recursos informativos sobre alternativas al bromuro de metilo).<br />

Tabla 3. Ejemplos de alternativas al bromuro de metilo utilizadas en<br />

la producción de flores cortadas alrededor del mundo<br />

Tipo de Producción<br />

Alternativa Países<br />

Protegida<br />

Vapor Brasil, Colombia, Europa, EEUU<br />

Solarización<br />

Países desarrollados,<br />

Jordania, Líbano, Marruecos<br />

Control biológico Países desarrollados<br />

Sustratos<br />

Brasil, Canadá, Europa,<br />

Marruecos, Tanzania, EEUU,<br />

Colombia<br />

Enmiendas orgánicas Universal<br />

Rotación de cultivos Universal<br />

Variedades resistentes Universal<br />

Biofumigación<br />

Países desarrollados (España)<br />

Metam Sodio<br />

Países desarrollados, Jordania,<br />

Líbano, Marruecos,<br />

Colombia<br />

Campo abierto<br />

Dazomet, metam sodio Países desarrollados, Brasil,<br />

Costa Rica, Egipto, Jordania,<br />

Líbano, Marruecos,<br />

Túnez<br />

1,3 Dicloropropeno Países desarrollados<br />

Cloropicrina<br />

Países desarrollados, Zimbabwe<br />

Enmiendas orgánicas Universal<br />

Rotación de cultivos Universal<br />

Variedades resistentes Universal<br />

Solarización<br />

Países desarrollados<br />

Adaptado de: Report of the Methyl Bromide Technical Options Committee. 1998 Assessment of Alternatives<br />

to Methyl Bromide. Publicación de PNUMA, 1999.<br />

Por otra parte, es frecuente que luego de informarse al respecto, muchos<br />

floricultores observen que de hecho ya se encuentran utilizando varios<br />

de los componentes del MIPE como pueden ser:<br />

· Sistemas de riego que evitan salpicaduras y por ende restringen<br />

la diseminación de ciertas plagas y enfermedades<br />

· Adquisición exclusiva de esquejes, semillas o plantas de obtentores<br />

o propagadores reconocidos que pueden garantizar su sanidad<br />

· Utilización de un buen sistema de ventilación dentro del invernadero<br />

21


Los anteriores son algunos ejemplos de prácticas que pueden formar<br />

parte de un enfoque integrado para controlar plagas y enfermedades.<br />

El siguiente paso es organizar la información derivada de dichas prácticas<br />

para hacerlas parte de un programa estructurado que conduzca al manejo<br />

de los problemas que afectan un cultivo en particular.<br />

Beneficios del MIPE<br />

EL MIPE conduce a grandes beneficios que deben ser destacados cuando<br />

el sistema se explica a los productores: por ejemplo, la reducción general<br />

en la cantidad de pesticidas utilizados que puede combinarse<br />

fácilmente con su segura aplicación. Los floricultores que utilizan el<br />

MIPE han llegado a reducir la cantidad total de pesticidas en más del<br />

40%, en comparación con el sistema antiguo en el que se asperja una o<br />

más veces por semana con fines puramente preventivos – sin siquiera<br />

saber primero si las plagas o enfermedades se encuentran o no presentes<br />

y qué nivel de daño ocasionan. No solamente se llega a un enfoque de<br />

producción mucho más amigable al ambiente, sino que en el largo plazo<br />

conduce a una importante reducción de costos. Lo mismo se aplica a<br />

otros aspectos de la producción – por ejemplo, manejo de desechos,<br />

consumo de agua y otros, de manera que el MIPE ofrece beneficios<br />

tanto ecológicos como económicos.<br />

22


El Manejo Integrado de Plagas y<br />

Enfermedades - el enfoque amigable al<br />

ambiente<br />

Capítulo 2<br />

El MIPE es la mejor opción a la hora de manejar y controlar la mayoría<br />

de los problemas fitosanitarios. Es una tecnología probada y efectiva<br />

para los floricultores de muchas partes del mundo y ofrece una excelente<br />

alternativa al bromuro de metilo y otros fumigantes de suelo, que a si<br />

bien se encuentran disponibles, son en todo caso tóxicos y pueden ser<br />

restringidos o al menos limitados en el futuro cercano.<br />

Reducir el uso de pesticidas es importante por cuanto durante los últimos<br />

años los consumidores de flores en todo el mundo se muestran cada vez más<br />

interesados en adquirir flores producidas mediante prácticas sanas desde un<br />

punto de vista ambiental. De hecho, los programas de eco-etiquetado como<br />

el MPS de Holanda, el programa Florverde de Colombia, el Flower Label<br />

Program (FLP) de Alemania y el Kenya Flower Label se difunden y adoptan<br />

cada vez más. Aunque existen diferencias, todas estas etiquetas comparten<br />

un fuerte compromiso por evitar la contaminación con productos químicos,<br />

preservar la ecología del suelo (la cual está amenazada por la aplicación de<br />

bromuro de metilo) y la reducción de riesgos para la salud humana asociados<br />

con la aplicación de productos químicos. Algunos de estos como el MPS<br />

prohíben específicamente el bromuro de metilo. Para muchos expertos,<br />

solamente aquellos floricultores que enmarquen su producción dentro de<br />

los lineamientos contenidos en uno o más de estos programas, conservarán<br />

una participación satisfactoria en el mercado florícola internacional.<br />

MPS<br />

MILIEU PROJECT SIERTEELT<br />

Floriculture Environment Project<br />

Flower Label Program<br />

Tres de las eco-etiquetas o programas ambientales utilizados actualmente para<br />

flores cortadas: Florverde (Colombia), MPS (Holanda) y el Flower Label Program<br />

(Alemania).<br />

23


En muchos lugares del mundo se encuentran actualmente productores en<br />

busca de prácticas que aseguren una producción más sostenible. El término<br />

“sostenible” aplica a aquellas prácticas que puedan llevarse a cabo durante un<br />

período de tiempo ilimitado en un mismo lugar, sin llegar a agotar los recursos<br />

naturales. Esto generalmente implica que los suelos, el agua, el aire, las<br />

poblaciones de plantas y animales incluyendo microorganismos y otros deben<br />

ser adecuadamente preservados y que los contaminantes potenciales tales como<br />

los pesticidas y fumigantes deben utilizarse en cantidades muchísimo menores.<br />

En la producción de flores y plantas ornamentales, el MIPE es la respuesta<br />

al uso racional de pesticidas y en general a una mejor conservación de los<br />

recursos naturales, así como a la eliminación del bromuro de metilo. Los<br />

componentes esenciales del MIPE aparecen en la Tabla 4 a continuación.<br />

Qué es el MIPE?<br />

El MIPE supone un nuevo enfoque hacia el control de plagas y<br />

enfermedades. Una primera y esencial condición es que el productor<br />

recoja información y aprenda a utilizarla. Las plagas y enfermedades<br />

que atacan un cultivo deben documentarse de la mejor manera posible:<br />

· Cómo se diseminan y reproducen?<br />

· Cuál es su ciclo de vida?<br />

· Cuáles son las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo?<br />

· Cuáles son las variedades más afectadas y cuáles muestran resistencia?<br />

Con información como esta se podrá desarrollar un programa para reducir la<br />

población del agente nocivo haciendo uso de diferentes herramientas. En esencia,<br />

el MIPE comprende el uso de todos los recursos posibles – no solamente el<br />

control químico – para reducir y prevenir la incidencia y efectos de una enfermedad<br />

o plaga particular. Todos ellos contribuyen de alguna manera a reducir las plagas<br />

resultando en un menor uso de pesticidas, aun cuando por sí solos rara vez<br />

proporcionan una cura completa. Para muchos investigadores y productores, el<br />

MIPE es en la actualidad la única solución verdadera y de largo alcance para las<br />

plagas y enfermedades que atacan una gran cantidad de cultivos.<br />

Cuál es su eficiencia?<br />

En su aplicación práctica, el MIPE conduce a excelentes resultados, no<br />

solamente al mejorar la eficiencia del negocio, sino porque a través del<br />

24


tiempo, representa una importante economía tanto en recursos como<br />

en dinero. De hecho, dado que en épocas recientes los productores e<br />

investigadores han obtenido tan buenos resultados con esta estrategia<br />

el MIPE se ha llevado más lejos y el concepto del Manejo Integrado de<br />

Cultivos (MIC) comienza a introducirse.<br />

Lo anterior significa que puesto que todas las prácticas comprendidas en<br />

la producción – riego, fertilización, prácticas culturales, etc – pueden de<br />

una u otra manera afectar la dispersión y el desarrollo de las plagas y<br />

enfermedades, también deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer<br />

controles o programas fitosanitarios. Por ejemplo, el riego por goteo<br />

contribuye a reducir la diseminación de algunos patógenos al evitar<br />

salpicaduras; algunos hongos se desarrollan mejor cuando las plantas son<br />

fertilizadas con formas amoniacales de nitrógeno en vez de nitratos, etc.<br />

A continuación se presentan los principales componentes del MIPE y<br />

en la siguiente sección cada uno de ellos se describe en detalle. Es<br />

extremadamente importante tener en cuenta que cada uno por si solo<br />

rara vez proporciona un nivel de control suficiente y que más bien es a<br />

través de su combinación que se logra combatir eficientemente los<br />

problemas.<br />

El MIPE como estrategia para el control de enfermedades y plagas en<br />

los cultivos de flores es una tecnología probada en muchos países. Por<br />

ejemplo, está el caso de floricultores Colombianos que reportan pérdidas<br />

de apenas 1 a 2% por año como consecuencia de la marchitez fusarium<br />

del clavel, en comparación con el 20 a 40% y más cuando el control se<br />

basa exclusivamente en la fumigación del suelo.<br />

1. Monitoreo o revisión<br />

En términos sencillos, el monitoreo o revisión implica recorrer el cultivo en<br />

búsqueda de síntomas o la presencia física de una plaga o enfermedad. Al<br />

monitorear el cultivo, el floricultor no solamente obtiene información sobre las<br />

plagas y enfermedades que atacan las especies que produce (afortunadamente,<br />

por lo general no serán más de tres o cuatro las que verdaderamente representen<br />

problemas), también aprende a detectarlas rápidamente y aun a determinar de<br />

dónde provienen. La detección temprana de estos problemas resulta esencial<br />

para poder tratar los focos tan pronto como aparezcan y utilizar opciones<br />

diferentes a los pesticidas siempre que sea posible.<br />

25


Tabla 4. Principales componentes del Manejo Integrado de Plagas<br />

1. Monitoreo (revisión)<br />

♦ Recursos humanos – Personal entrenado que pueda detectar e<br />

identificar problemas en el campo<br />

♦ Mapeo - Identificación de áreas afectadas (focos) y de las plagas o<br />

enfermedades presentes<br />

♦ Recolección de información – determinación de un umbral de acción<br />

♦ Evaluación y toma de decisiones – cuándo y dónde aplicar medidas de<br />

control, desde “ninguna acción” hasta la aspersión con un pesticida.<br />

2. Control ol por exclusión<br />

♦ Cuarentenas vegetales e inspecciones<br />

♦ Material vegetal libre de plagas y enfermedades<br />

3. Control ol Cultural<br />

♦ Evitar malezas y otras plantas que sirvan de hospederos alternos<br />

♦ Rotación de cultivos<br />

♦ Mantener una ventilación adecuada para reducir enfermedades (por<br />

ejemplo, causadas por hongos)<br />

♦ Mantener en buenas condiciones las cubiertas de los invernaderos y las<br />

zonas de cultivo limpias<br />

♦ Elegir practicas de riego y fertilización que propicien el desarrollo de<br />

plagas<br />

♦ Restringir el paso de operarios y vehículos entre zonas enfermas y sanas<br />

4. Control ol Físico<br />

♦ Trampas para insectos (amarillas, azules) para reducir y monitorear<br />

poblaciones<br />

♦ Mallas y otras barreras que restringen el ingreso de insectos<br />

♦ Aspiradoras para atrapar insectos<br />

♦ Destrucción de plantas enfermas y tratamiento de focos<br />

♦ Esterilización de suelos con vapor antes de la siembra<br />

♦ Desinfestación de calzado, herramientas y otros<br />

♦ Sustratos sin tierra<br />

♦ Solarización<br />

5. Control ol Biológico<br />

♦ Biopesticidas (muchos se encuentran disponibles a nivel comercial)<br />

♦ Agentes de control biológico – en muchas instancias utilizados a nivel<br />

experimental pero con buenas perspectivas<br />

♦ Incorporación de cómpost y/o organismos benéficos al suelo<br />

6. Control ol Genético<br />

♦ Variedades resistentes, disponibles para algunas plagas y enfermedades<br />

7. Control ol Químico<br />

♦ Fumigantes de suelo y otros pesticidas<br />

♦ Desinfectantes<br />

26


La importancia del monitoreo no debe ser nunca subestimada, y es<br />

necesario asignar fondos específicos dentro del presupuesto de operación<br />

para su implementación. Puesto en términos sencillos, el monitoreo es la<br />

base del MIPE.<br />

Un buen programa de monitoreo requiere:<br />

Capacitación<br />

Es necesario asignar y entrenar algunos<br />

operarios específicamente a esta labor;<br />

deben se personas capaces de<br />

concentrarse y con buena capacidad<br />

de observación. Los monitores o<br />

“plagueros” como se llaman<br />

comúnmente en muchos lugares,<br />

deben aprender a distinguir los<br />

síntomas de enfermedades o ataques<br />

por plagas lo más pronto posible. Para<br />

la capacitación de estas personas<br />

resultan útiles las ayudas visuales tales<br />

como diapositivas, ilustraciones o<br />

fotografías, así como las demostraciones<br />

in situ.<br />

Fig. 3. Monitoreo en busca de enfermedades<br />

y plagas en un cultivo de crisantemos en<br />

Colombia.<br />

Algunas personas tienen un talento natural para el monitoreo y como es<br />

lógico, conviene asignarlas a este trabajo. Sin embargo, también es<br />

importante proporcionar al menos una capacitación básica a todo el personal<br />

de la finca. Empacadores, cosechadores, aplicadores de productos<br />

químicos y otros, pueden ser de gran ayuda para detectar un problema a<br />

tiempo si saben reconocerlo, y siempre será más fácil manejar un problema<br />

si este es advertido cuando<br />

apenas comienza.<br />

Foto: Asocolflores.<br />

Mapeo<br />

Los monitores deben registrar<br />

el resultado de su<br />

actividad en un mapa o<br />

plano de la zona sujeta a<br />

revisión. Saber cuándo y donde<br />

ocurre una enfermedad o<br />

plaga es sumamente útil, ya<br />

Fig. 4. El mapeo y el registro de información son<br />

elementos esenciales del MIPE.<br />

Foto: Asocolflores.<br />

27


que permite realizar tratamientos localizados sin ser necesario aplicar<br />

un producto sobre toda un área sino solamente aquellos lugares donde<br />

el problema está presente, lo que contribuye a reducir la cantidad de<br />

pesticida utilizado. También se obtiene de aquí información histórica<br />

sumamente importante para el futuro: por ejemplo, un productor que<br />

sepa dónde se plantó en el pasado una variedad de clavel que fue afectada<br />

por marchitez fusarium, podrá evitar sembrar allí de nuevo la misma<br />

variedad u otra susceptible. Adicionalmente, sabrá cuáles variedades<br />

son las más susceptibles a un problema determinado y en qué momento<br />

este se presenta típicamente (por ejemplo, durante períodos de tiempo<br />

seco o húmedo; días o noches frías o cálidas). También, si un problema<br />

particular proviene del sembrado vecino, o de los desechos vegetales.<br />

Los monitores deben ser entrenados para evaluar o calificar el nivel de<br />

daño observado. Por ejemplo, se puede asignar una escala numérica al<br />

nivel de daño, donde el número uno indique un ataque severo, el dos<br />

moderado y el tres leve. Los códigos de color también son adecuados,<br />

por ejemplo rojo para un ataque severo, amarillo para una afección<br />

media y verde para una leve. Sobre el mapa, los números o colores<br />

darán una buena idea de lo que está sucediendo en relación con un<br />

problema específico, cómo se disemina, qué variedades afecta, etc.<br />

Determinación de un umbral de acción<br />

Es importante establecer un umbral de acción para las principales<br />

plagas y enfermedades sobre las cuales es necesario tomar acción.<br />

Aun cuando las exigencias de calidad para las flores cortadas son<br />

supremamente altas – todo el que compra flores quiere que sean<br />

perfectas – muchas veces es posible esperar hasta que un problema se<br />

torne significativo antes de proceder a aplicar un tratamiento particular.<br />

Por ejemplo, muchos floricultores han encontrado que pueden<br />

tolerar bajas poblaciones de trips antes de tener que asperjar con un<br />

insecticida. Mediante el monitoreo de las poblaciones presentes llegan<br />

a establecer un umbral de tolerancia propio, por encima del cual será<br />

necesario iniciar acciones de control. El umbral de acción es más práctico<br />

que el “umbral de daño”, pues depende de la experiencia particular del<br />

productor y de su valoración de riesgos, mientras que el umbral de daño<br />

exige una gran cantidad de cálculos. La información histórica recogida<br />

de la manera descrita resulta esencial para establecer dicho umbral y con<br />

el tiempo llega a ser extremadamente valiosa. También es útil para elegir<br />

un control preventivo antes de que el problema sea demasiado serio.<br />

28


Evaluación de la información y toma de decisiones<br />

La información que arroja el monitoreo es la base sobre la cual los<br />

administradores y supervisores del negocio deben tomar importantes<br />

decisiones: si es necesario aplicar o no un pesticida o fumigante y en<br />

dicho caso, cuando; qué variedades (y aún especies de flores) se utilizan<br />

en la resiembra; qué problemas pueden esperarse según las condiciones<br />

climáticas. Por ejemplo, los suelos mojados estimulan el desarrollo de<br />

hongos como Rhizoctonia y Pythium, mientras que ciertas plagas<br />

como las arañitas (ácaros) prefieren ambientes cálidos y secos.<br />

2. Control ol por exclusión<br />

Para que se presente una plaga o enfermedad, deben presentarse tres<br />

factores a un mismo tiempo:<br />

Un hospedero susceptible,<br />

Un agente nocivo virulento,<br />

Condiciones ambientales adecuadas.<br />

Por lo tanto, su ocurrencia se puede reducir sustancialmente y aun<br />

evitarse, si el agente plaga sencillamente no entra en contacto con un<br />

hospedero en estadio susceptible. El ambiente también puede ser<br />

modificado (ver la sección sobre Control Cultural más adelante). Dos<br />

alternativas exitosas en relación con lo anterior son:<br />

Cuarentenas veg<br />

egetales etales e inspecciones<br />

La introducción de una variedad nueva o de cualquier material vegetal<br />

foráneo a un país y aún a una zona de producción, debe ser objeto<br />

de una cuidadosa inspección. Con frecuencia, las entidades de<br />

Gobierno disponen de programas y legislaciones específicos en este<br />

sentido, que requieren que tanto el importador de plantas o semillas,<br />

como el exportador o proveedor, se ciñan a ciertas regulaciones para<br />

garantizar la sanidad del material vegetal en cuestión.<br />

Sin embargo, el floricultor por su propia cuenta también puede<br />

desarrollar programas cuarentenarios, manteniendo confinado el material<br />

proveniente de fuentes externas hasta estar seguro de su sanidad.<br />

En la actualidad se dispone de pruebas sencillas para establecer la<br />

presencia de algunos hongos y virus en esquejes, patrones (portainjertos)<br />

y aún semillas antes de sembrarlos en la finca, que permiten<br />

erradicar cualquier material enfermo sin que cause daño.<br />

29


Foto: Asocolflores.<br />

Material veg<br />

egetal etal sano<br />

La importancia de utilizar material<br />

vegetal sano para iniciar las<br />

siembras no puede enfatizarse lo<br />

suficiente, ya que la mejor<br />

manera de diseminar muchas<br />

plagas y enfermedades es a través<br />

de éste, particularmente cuando<br />

se realiza una propagación<br />

vegetativa (por ejemplo, por<br />

esquejes). Con demasiada frecuencia se encuentran semillas, esquejes o<br />

injertos aparentemente sanos, que en realidad portan poblaciones bajas<br />

de organismos nocivos capaces de desencadenar una epidemia una vez<br />

que la edad de las plantas y/o las condiciones ambientales son apropiadas.<br />

Muchas enfermedades y plagas han sido introducidas de esta forma, a<br />

regiones y aún países que previamente se encontraban libres de ellas. El<br />

material vegetal puede probarse en laboratorios especializados, pero cabe<br />

anotar que los floricultores también pueden solicitar materiales certificados<br />

a sus proveedores, certificación que usualmente es conferida por agencias<br />

agrícolas gubernamentales.<br />

Fig. 5. El cultivo de tejidos es una de las formas<br />

más eficientes para obtener material vegetal sano.<br />

3. Control ol Cultural<br />

Muchas prácticas culturales pueden restringir o cuando menos retardar la<br />

diseminación de un problema. La mayoría de ellas tiene que ver con el saneamiento<br />

de las zonas de cultivo, pero también es posible manipular el ambiente hasta<br />

cierto punto para que sea en menor grado conducente al desarrollo de una<br />

enfermedad o plaga (sin que ello resulte perjudicial para las plantas). La estrategia<br />

elegida dependerá específicamente de la plaga o enfermedad a controlar, las<br />

condiciones de cultivo, las especies y variedades de flores cultivadas y otros factores.<br />

Los siguientes ejemplos contribuyen a ilustrar este punto:<br />

Control ol de malezas<br />

Muchas malezas comunes (al igual que plantas cultivadas) sirven de<br />

hospederos alternos para plagas y enfermedades, de manera que mientras<br />

que el cultivo es tratado, estas sobreviven en ellas regresando a las zonas<br />

de producción una vez el efecto del producto químico aplicado – u de<br />

otro tratamiento - ha pasado. En muchas instancias las malezas son en sí<br />

un problema y deben ser eliminadas. Es el caso de especies como Oxalis sp<br />

y Cyperus sp que se controlan actualmente con bromuro de metilo en<br />

30


algunos países. Si el costo de realizar un desyerbe manual es aceptable, esta<br />

opción merece consideración. En cualquier caso, realice el control de malezas<br />

antes de que éstas comiencen a florecer y formar semillas.<br />

Rotación de cultivos<br />

os<br />

Algunas plagas y enfermedades presentan alta especificidad por su<br />

hospedero y mueren si éste no se encuentra presente. En estos casos<br />

puede ser buena idea rotar el cultivo susceptible con uno que no lo sea<br />

durante algún tiempo, para así reducir el inóculo. En la floricultura sin<br />

embargo, no son muchos los casos en que esta sea una verdadera opción.<br />

Algunas flores como la rosa por ejemplo, tienen ciclos de producción<br />

demasiado largos para que la rotación sea factible (5 a 10 años), mientras<br />

que en otros casos el agente patógeno sobrevive durante períodos de<br />

tiempo demasiado largos en ausencia del hospedero, infectándolo<br />

rápidamente tan pronto éste es resembrado en el mismo lugar. Es el caso<br />

de la marchitez fusarium del clavel, de la agalla de la corona<br />

(Agrobacterium) y de muchos otros. Aún en otros casos como el de los<br />

nemátodos, el rango de hospederos es tan amplio que la rotación no<br />

conduce a una disminución significativa de su población.<br />

Ventilación<br />

Cuando las plantas crecen demasiado juntas, la circulación de aire entre<br />

ellas se reduce y la humedad relativa se incrementa, estimulando el<br />

desarrollo de hongos como Botrytis y mildeos o mildiús. En estos casos,<br />

antes que recurrir a la aplicación de una mayor cantidad de pesticidas, se<br />

puede mejorar la circulación de aire ajustando la densidad de siembra.<br />

Si el cultivo se desarrolla bajo invernadero, este punto es<br />

particularmente importante; los invernaderos demasiado grandes o<br />

Fig. 6. El saneamiento general y el mantenimiento de las<br />

cubiertas de invernadero en buen estado, ayudan a mantener<br />

la sanidad del cultivo.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

31


demasiado bajos son más difíciles de ventilar y con frecuencia se<br />

calientan demasiado, lo que estimula el desarrollo de problemas y<br />

genera estrés en las plantas.<br />

Mantenimiento de invernader<br />

ernaderos<br />

os<br />

Si se ha invertido en el costo de un invernadero, es importante mantenerlo<br />

limpio y en buenas condiciones. La función del invernadero es<br />

proporcionar a las plantas un mejor ambiente en el que puedan crecer,<br />

pero también evitar dentro de lo posible aquellas condiciones que<br />

estimulan el desarrollo de plagas o enfermedades. Por ejemplo, muchas<br />

royas (herrumbres) y otros hongos como el moho gris (Botrytis) son<br />

capaces de germinar solamente si existe agua libre sobre las hojas, no<br />

importa qué tan alta sea la humedad relativa. Un invernadero bien<br />

ventilado, con cubiertas en buena condición, ayuda a evitar el agua libre<br />

en gran medida. También permite la instalación de mallas para evitar el<br />

ingreso de muchos insectos voladores.<br />

Saneamiento<br />

Las áreas de producción bajo invernadero o al aire libre deben<br />

mantenerse libres de residuos vegetales, puesto que muchas plagas<br />

y enfermedades sobreviven y se reproducen en ellos. La remoción y<br />

destrucción de plantas enfermas o partes de ellas puede reducir o<br />

prevenir la diseminación de muchos problemas.<br />

Riego y Fertilización<br />

Para comenzar, las plantas sanas y bien nutridas son más resistentes al ataque<br />

de plagas y enfermedades que aquellas sometidas a estrés. Sin embargo, el<br />

riego y la fertilización pueden afectar directamente el desarrollo y la<br />

dispersión de muchas pestes asociadas al suelo (nemátodos, hongos tales<br />

como Fusarium y muchos otros). A continuación algunos ejemplos:<br />

- El riego por gravedad bien podría ser la manera más eficiente de<br />

diseminar los hongos asociados al suelo y aún algunos nemátodos<br />

y malezas a todas las zonas de producción.<br />

- El exceso de humedad en el suelo – que favorece el desarrollo<br />

de enfermedades - puede prevenirse manteniendo una buena<br />

estructura, asegurando un buen drenaje y regando solamente<br />

según las necesidades de las plantas (por ejemplo, midiendo la<br />

humedad del suelo con la ayuda de tensiómetros).<br />

- Los niveles ácidos de pH restringen el desarrollo de las bacterias<br />

mientras que los pH básicos refrenan los hongos, de manera que<br />

siempre que sea posible (teniendo por supuesto en consideración<br />

32


el rango de pH óptimo para la planta), subir o bajar el pH o<br />

elegir un lugar para la producción donde el pH sea el adecuado,<br />

pueden contribuir a desalentar las enfermedades.<br />

- El riego por goteo, de ser apropiado para la especie cultivada,<br />

puede minimizar la diseminación de ciertos insectos, algunos<br />

nemátodos y esporas de hongos mediante salpicaduras.<br />

- Algunos investigadores han encontrado que el crecimiento de<br />

ciertos hongos como Fusarium, causantes de marchitez y<br />

pudrición radicular en muchas plantas y flores es estimulado<br />

cuando las plantas son fertilizadas con formas amoniacales de<br />

nitrógeno en comparación con la aplicación de nitratos.<br />

Acceso restringido a los invernader<br />

ernaderos o las zonas de cultivo<br />

La mayoría de los organismos asociados al suelo son diseminados –<br />

como es obvio – con el suelo o sustrato, razón por la cual los operarios<br />

que transitan primero por una zona enferma y luego se dirigen a<br />

una sana, contribuyen a diseminar el problema al llevar partículas<br />

de suelo en los pies. Esto mismo aplica a los visitantes y proveedores<br />

y aún a niños o animales que ingresen a los invernaderos y que<br />

actúan como ‘vectores’. Esta situación se previene restringiendo el<br />

movimiento de personal dentro de las zonas de cultivo; siempre<br />

que sea posible, asigne operarios a un área específica solamente y si<br />

es absolutamente necesario que se desplacen, coloque una poceta<br />

con solución desinfectante a la entrada del cultivo para limpiar el<br />

calzado. Algunos floricultores colocan cal en estos lugares ya que su<br />

altísimo pH ayuda a eliminar hongos patógenos.<br />

4. Control ol Físico<br />

Los controles físicos incluyen todas aquellas barreras o tratamientos no<br />

químicos, que reducen, previenen o eliminan las enfermedades o plagas.<br />

Los siguientes ejemplos ilustran este punto y aun cuando algunos de<br />

ellos no constituyen alternativas al bromuro de metilo, bien merece la<br />

pena considerarlos como parte de un programa MIPE:<br />

Trampas pegajosas<br />

Los insectos voladores como los trips y minadores son atraídos por<br />

algunos colores, particularmente el amarillo fuerte, aunque también<br />

azul y blanco en el caso de los trips. Con base en este principio, se<br />

colocan trampas entre las plantas y en varios lugares del invernadero,<br />

que no son otra cosa que cuadrados o rectángulos de cartón o<br />

plástico de color, impregnados en una sustancia pegajosa.<br />

33


Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

Fig. 7. Las trampas amarillas atraen un mayor rango<br />

de insectos. Las de gran tamaño, como éstas, ayuden<br />

a reducir las poblaciones de insectos.<br />

Fig. 8. Las trampas azules atraen<br />

trips y ayudan a estimar las<br />

poblaciones de este insecto.<br />

En el mercado existen preparaciones pegajosas de diferentes tipos, pero<br />

aún el aceite vegetal puede servir para este propósito. Los adultos vuelan<br />

hacia las trampas y quedan adheridos a ellas, de manera que los monitores<br />

pueden contarlos y junto con la información sobre el daño causado,<br />

establecer un umbral de acción como se describió anteriormente (por<br />

ejemplo, si se encuentran entre uno y cinco adultos por semana, por<br />

cada media hectárea no se aplican pesticidas; entre seis y diez adultos, se<br />

realiza una aplicación; y por encima de este nivel, se establece un programa<br />

de control). Algunos productores utilizan además largas tiras de plástico<br />

amarillo y/o azul, dentro y alrededor de las zonas de producción para<br />

reducir las poblaciones de insectos y su ingreso desde fuentes externas.<br />

Foto: Marta Pizano<br />

Aunque las trampas pegajosas son sobre todo útiles para el control de<br />

plagas aéreas, cabe recordar que el ciclo de vida de algunas de ellas<br />

incluye uno o más estadios que tienen lugar en el suelo (por ejemplo, el<br />

estadio pupal de los trips).<br />

En consecuencia, las trampas<br />

pueden contribuir indirectamente<br />

a reducir los daños<br />

causados por algunos problemas<br />

asociados al suelo.<br />

Mallas anti-insectos<br />

Cuando el cultivo se desarrolla<br />

bajo invernadero – especial-<br />

Fig. 9.<br />

mente de tipo abierto como los<br />

Fig. 9. Las mallas de tejido fino como la que aquí se<br />

observa evitan el ingreso de los insectos al invernadero.<br />

Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

34


invernaderos de polietileno – es<br />

posible instalar mallas de tejido<br />

fino que eviten el ingreso de<br />

insectos voladores. Puesto que<br />

algunos de estos insectos como<br />

los trips y áfidos son además<br />

vectores de virus, su exclusión<br />

conlleva un doble beneficio. Los<br />

principales problemas asociados al<br />

uso de mallas generalmente tienen<br />

que ver con su alto costo que las<br />

hace apropiadas únicamente para<br />

áreas especiales como camas o<br />

bancos de propagación donde la<br />

sanidad es imperativa; además con<br />

el hecho de que la circulación del<br />

aire se reduce sustancialmente, lo<br />

que aumenta la humedad relativa<br />

dentro del invernadero y conduce<br />

a otros problemas.<br />

Fig. 10. Las aspiradoras ayudan a reducir<br />

las poblaciones de insectos voladores. En<br />

la foto, un trabajador muestra el resultado<br />

de la aspiradora en el Ecuador.<br />

Foto: Floraculture International<br />

Aspiradoras<br />

En países como Colombia y Ecuador<br />

se utilizan aspiradoras similares<br />

a las de hogar, para “asear la casa”<br />

varias veces por semana. Cuando se<br />

dirigen por debajo y por encima del<br />

follaje, la aspiradora succiona<br />

adultos e inmaduros y los envía a<br />

una bolsa que más tarde se coloca<br />

entre agua caliente para matarlos.<br />

Esta opción no química ha<br />

resultado bastante efectiva para el<br />

control de plagas; sin embargo,<br />

requiere acceso a electricidad<br />

dentro del invernadero.<br />

Fig. 11. Tratamiento a focos de marchitez<br />

fusarium en un cultivo de clavel.<br />

Tratamiento de focos<br />

Cuando los monitores detectan una planta o grupo de ellas afectados<br />

por un problema, es muy importante contar con una estrategia de<br />

Foto: Germán Arbeláez<br />

35


erradicación particular para la enfermedad o plaga en cuestión. En<br />

el caso de la marchitez fusarium del clavel por ejemplo, las plantas<br />

enfermas y sus vecinas en un diámetro circundante de<br />

aproximadamente 1 m deben sacarse con cuidado, colocarse en<br />

bolsas y ser llevadas fuera del invernadero e incineradas. El área<br />

erradicada se trata luego con formaldehído, vapor, cal o un<br />

fungicida sistémico, para prevenir o al menos retardar la dispersión<br />

del hongo hacia otras plantas. Los focos tratados deben quedar<br />

claramente marcados sobre los mapas que utilizan los monitores.<br />

Esterilización del suelo o sustrato con vapor<br />

Si se conduce apropiadamente, la esterilización con vapor<br />

posiblemente sea la única alternativa cuyos efectos son<br />

verdaderamente comparables al del bromuro de metilo. Sin embargo,<br />

para que el vapor sea efectivo y económicamente sostenible<br />

a largo plazo, debe formar parte de un programa MIPE. La<br />

esterilización con vapor se describe en detalle en el Capítulo 3.<br />

Sustratos sin tierra<br />

Aunque en muchos lugares del mundo las flores se cultivan<br />

directamente en los suelos naturales, cada vez son más los floricultores<br />

que optan por la producción en camas levantadas o de otra forma<br />

aisladas del suelo. Estas se rellenan con diferentes tipos de sustratos,<br />

que generalmente se encuentran libres de plagas y enfermedades y<br />

que pueden desinfectarse para ser reutilizados. Esta tecnología ha<br />

sido utilizada durante muchos años en países como Holanda donde<br />

por diferentes motives el cultivo en suelo no resulta apropiado. Sin<br />

embargo, recientemente han comenzado a adaptarse sustratos nuevos<br />

y localmente disponibles en otros países. En el Capítulo 5 se describen<br />

ejemplos a este respecto.<br />

Otras barreras<br />

Según la naturaleza de la enfermedad o plaga a controlar, es posible<br />

utilizar otros tipos de barreras a la entrada de los invernaderos o las<br />

empresas floricultoras. Con éste propósito muchos productores<br />

construyen pocetas que llenan con soluciones desinfectantes a través<br />

de las cuales deben pasar los vehículos o personas antes de entrar en<br />

contacto con las áreas de producción. También se utiliza cal en polvo,<br />

aún como aislamiento entre zonas enfermas y sanas.<br />

36


Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 12. La cal se utiliza para crear<br />

una barrera entre áreas enfermas y<br />

sanas. Debido a su alto pH sirve para<br />

eliminar las esporas de hongos.<br />

Fig. 13. Trabajadores pasando por<br />

una solución desinfectante para<br />

eliminar una posible contaminación<br />

del calzado.<br />

Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

Cubiertas plásticas o “mulch”<br />

Las películas plásticas que se colocan como cubierta de suelo y que tienen<br />

agujeros a través de los cuales crecen solamente las plantas cultivadas, son<br />

una buena opción para controlar malezas y algunos insectos y hongos.<br />

El plástico es generalmente negro para bloquear la luz generalmente<br />

necesaria para que germinen las esporas de algunos hongos y semillas de<br />

ciertas malezas, así como para la supervivencia de otros organismos. Este<br />

tipo de cubierta también se aprovecha para incrementar la intensidad<br />

lumínica bajo la que crecen las plantas, motivo por el cual se utiliza plástico<br />

de doble faz, negro por<br />

debajo y blanco por<br />

encima, para maximizar la<br />

luz mientras que las<br />

malezas y otros organismos<br />

nocivos se mantienen<br />

a raya. El sistema se<br />

utiliza exitosamente para<br />

producir flores como<br />

Limonium (especialmente<br />

de tipo perezzi) que<br />

requieren alta intensidad<br />

lumínica para producir tallos<br />

de longitud apropiada.<br />

Fig. 14. El “mulch” plástico como el que se observa en<br />

la foto en camas de limonium, es negro por debajo para<br />

prevenir la germinación de malezas y blanco por encima<br />

para aumentar la luminosidad.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

37


Solarización<br />

Al colocar una película de plástico transparente sobre el suelo húmedo<br />

durante días cálidos y soleados, la temperatura de la capa superior del<br />

mismo llega a subir por encima de 50°C. Cuando estas condiciones<br />

climáticas prevalecen durante varios días o semanas, el suelo llega a<br />

calentarse a profundidades de hasta 30 cm, con lo cual se eliminan muchos<br />

hongos, nemátodos y bacterias y por ende se reduce su potencial nocivo.<br />

La solarización es una tecnología comprobadamente exitosa en<br />

muchas situaciones de índole fitosanitaria. Sin embargo, cuando<br />

la producción tiene carácter intensivo, durante todo el año como<br />

sucede en la floricultura, los tratamientos que tardan varias semanas<br />

no son por lo general económicamente viables. Por otra parte,<br />

esta alternativa depende en gran medida de las condiciones<br />

ambientales y si estas difieren de lo esperado, puede darse una<br />

reducción apenas parcial en las poblaciones presentes de patógenos.<br />

5. Control ol Biológico<br />

Durante los últimos años, se ha dedicado una cantidad considerable de<br />

investigación al control biológico en muchas partes del mundo, y aun cuando<br />

los resultados obtenidos en el laboratorio son con frecuencia mejores que<br />

los logrados en el campo bajo condiciones comerciales, la experiencia con<br />

algunos agentes biológicos es alentadora y puede incorporarse a los<br />

programas MIPE con excelentes resultados. Adicionalmente, cada vez se<br />

encuentra en el mercado una mejor selección de formulaciones de<br />

controladores biológicos disponibles para los floricultores.<br />

Biopesticidas<br />

En la actualidad se dispone de formulaciones de pesticidas derivados<br />

de organismos vivos (extractos de plantas, huevos de insectos). Ejemplos<br />

de ello son el extracto de neem (del árbol del neem, Azadirachta indica),<br />

extractos de nicotina, ajo y chile (ají), preparaciones de Bacillus<br />

thuringiensis y otros, que actúan principalmente como insecticidas.<br />

Aunque no proporcionan un control completo, aportan positivamente<br />

a la reducción general de organismos nocivos.<br />

Cultivos trampa<br />

También resultan interesantes las experiencias con cultivos trampa<br />

o repelentes. Se trata de plantas que repelen los patógenos o por el<br />

38


contrario, los atraen manteniéndolos alejados del cultivo. En Kenia<br />

y Marruecos se han reportado buenos resultados con la caléndula o<br />

“marigold” (Tagetes sp) como cultivo trampa para nemátodos; por<br />

su parte, el ajo se reporta como repelente de estos organismos.<br />

Agentes de control ol biológico<br />

Muchos agentes de control biológico han sido reportados, con<br />

eficiencia variable. Entre ellos se encuentran hongos y bacterias<br />

parásitos de los hongos fitopatógenos (por ejemplo, Streptomyces,<br />

Pseudomonas fluorescens y formas no patógenas de Fusarium<br />

oxysporum que actúan contra el agente causal de la marchitez del<br />

clavel, Agrobacterium radiobacter utilizado para controlar la bacteria<br />

causante de la agalla de la corona), nemátodos depredadores<br />

que atacan nemátodos parásitos, hongos que atacan larvas y huevos<br />

de insectos (por ejemplo, Verticillium lecanii) y otros. Los<br />

resultados obtenidos pueden variar con las condiciones<br />

ambientales, las características químicas y estructurales del suelo<br />

(por ejemplo, pH, temperatura,<br />

humedad) y otros<br />

factores.<br />

Adicionalmente, los floricultores<br />

de varios países<br />

utilizan soluciones de<br />

microorganismos benéficos<br />

que básicamente contienen<br />

levaduras, bacterias como<br />

Streptomyces y varios<br />

géneros de hongos, que se<br />

encuentran naturalmente en<br />

los suelos. Estas soluciones<br />

son preparadas algunas veces<br />

directamente en las fincas en<br />

sencillas “unidades de<br />

fermentación” que simplemente<br />

constan de grandes<br />

tanques donde se mantienen<br />

e incrementan cultivos de<br />

estos microorganismos<br />

añadiendo fuentes de azúcar<br />

Fig. 15. Los organismos benéficos pueden ser<br />

cultivados directamente por el floricultor (las cepas<br />

originales se obtienen de un laboratorio especializado).<br />

Fig. 16. Caldo de cultivo rico en organismos<br />

benéficos listo para ser aplicado al compost o al suelo.<br />

Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

39


y nitrógeno (por ejemplo, melaza y leche). El procedimiento no es<br />

complicado pero sí requiere un cierto control de la temperatura y<br />

sobre todo, extrema limpieza.<br />

Trichoderma sp. es uno de los agentes de control biológico<br />

que aunque no es nuevo, genera actualmente un renovado<br />

interés entre los floricultores, principalmente debido a su amplio<br />

rango de acción. Se han desarrollado amplias investigaciones<br />

sobre el potencial de este hongo para controlar enfermedades<br />

en muchas plantas, entre ellas varias flores. Las diferentes<br />

especies y cepas de Trichoderma pueden estimular la formación<br />

de raíces vigorosas y prevenir la infección por patógenos como<br />

Rhizoctonia, Pythium y Fusarium. También es bastante flexible<br />

en su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de suelo y varias<br />

especies de flores. Actualmente se dispone de formulaciones<br />

comerciales de Trichoderma que pueden aplicarse por ejemplo<br />

después del tratamiento con vapor, o junto con el cómpost y<br />

otros organismos benéficos.<br />

Biofumigación<br />

Algunas plantas, particularmente aquellas pertenecientes a la familia<br />

Cruciferae (cuyos miembros incluyen el repollo, coliflor brócoli y<br />

repollitas de Bruselas) emiten sustancias que actúan como pesticidas<br />

naturales cuando se utilizan como cubierta del suelo o se incorporan<br />

al mismo. De hecho, algunas de estas sustancias son las mismas que<br />

se encuentran en fumigantes como el metam sodio. Aunque aún en<br />

su mayoría experimentales, los resultados con esta alternativa son<br />

alentadores en algunos países como España.<br />

6. Control ol Genético<br />

Investigadores de muchas partes del mundo, pero particularmente de<br />

Holanda, Francia e Israel, han dedicado una buena cantidad de tiempo<br />

y dinero al desarrollo de variedades de varias especies de flores con<br />

diferentes grados de resistencia a sus más graves plagas y enfermedades.<br />

En relación con los patógenos del suelo que afectan las flores, tal vez los<br />

mejores logros son las variedades de clavel resistentes a la marchitez<br />

vascular, pues en la actualidad existe un amplio rango de variedades<br />

comercialmente aceptables con diferentes niveles de resistencia a<br />

Fusarium oxysporum f.sp. dianthi. En este caso, las variedades resistentes<br />

40


constituyen una valiosa herramienta pues pueden ser cultivadas en áreas<br />

donde la enfermedad ha estado presente en el pasado (esta información<br />

se obtiene de los programas de monitoreo), ubicando aquellas que son<br />

susceptibles pero aún cotizados en el mercado, en zonas más limpias.<br />

Los patrones utilizados para injertar las plantas de rosa difieren en su<br />

susceptibilidad a Agrobacterium tumefaciens, agente causal de la agalla<br />

de la corona.<br />

De hecho, la variabilidad en la respuesta de una enfermedad o plaga en<br />

particular es naturalmente frecuente entre cultivares, no solamente de<br />

flores sino de las plantas en general. La información relacionada con<br />

esta respuesta es muy importante y cada productor debe documentarla<br />

con base en su experiencia y observaciones.<br />

7. Control ol Químico<br />

Los ensayos y experiencias con los fumigantes de suelo han demostrado<br />

que su efectividad varía con factores como los patógenos a controlar,<br />

las características del suelo y la especie cultivada, pero cualquiera que<br />

sea el caso es importante tener en cuenta que los fumigantes pueden<br />

(y deben) ser utilizados como parte de una estrategia MIPE de manera<br />

que el control no se base exclusivamente en su uso. De hecho, existen<br />

experiencias en las que estos químicos han sido aplicados en<br />

combinación con otras opciones para esterilizar el suelo – por ejemplo,<br />

vapor – con resultados variables. Adicionalmente, puesto que estos<br />

fumigantes son también biocidas (eliminan tanto organismos nocivos<br />

como benéficos del suelo, alterando su balance natural), riesgosos para<br />

la salud humana y tóxicos para el medio ambiente, deben ser utilizados<br />

con la precaución adecuada. Las restricciones actualmente se ciernen<br />

sobre la floricultura internacional, bien podrían implicar limitaciones<br />

o aún prohibiciones para el uso de estos productos.<br />

Aún cuando el bromuro de metilo ha sido la primera opción para<br />

fumigar el suelo en la mayoría de países productores de flores, existen<br />

varios productos que también proporcionan un buen control y que<br />

han sido o están siendo evaluados como alternativa en varios lugares<br />

(ver el Capítulo 6). Los resultados más promisorios han sido<br />

obtenidos con Metam sodio, Dazomet y 1,3 Dicloropropeno, cuya<br />

descripción general aparece a continuación.<br />

41


Tabla 5. Fumigantes de suelo que se utilizan para la desinfección<br />

de suelos en floricultura.<br />

Nombre común<br />

Nombre comercial<br />

cial Plagas controladas<br />

oladas<br />

Metam sodio Vapam, Buma, Trimaton, Amplio espectro, hongos<br />

Busan<br />

del suelo, nemátodos,<br />

malezas e insectos.<br />

Dazomet Basamid, Allante, Dazoberg malezas en germinación,<br />

nemátodos (no los de<br />

quiste), fumigantes de<br />

suelo e insectos<br />

1,3 Dicloropropeno Telone-II, Telone C-17, Principalmente nemátodos<br />

Telone C-35, Nematrap, e insectos, algunos hongos<br />

Nematox<br />

de suelo y malezas<br />

especialmente si se<br />

combina con cloropicrina<br />

Al utilizar estos productos, siempre se deben observar precauciones y<br />

estándares de protección a la salud, incluyendo un período adecuado de reentrada.<br />

La aplicación de estos productos – como la de cualquier otro pesticida<br />

– debe llevarse a cabo utilizando máscaras protectoras, guantes, uniformes y<br />

otros elementos de protección. Lea siempre cuidadosamente la etiqueta<br />

que acompaña a los productos; contiene recomendaciones, dosis sugeridas,<br />

procedimientos de emergencia y otra información importante.<br />

Metam sodio (N-metilditiocarbamato dihidrato de sodio).<br />

Los nombres comerciales más conocidos para este producto son<br />

Vapam® y Buma® aunque Trimaton®, Busan® y Unifume® también<br />

se utilizan en diferentes países. El metam sodio es un fumigante de<br />

suelo de amplio espectro utilizado para controlar muchos géneros de<br />

hongos (Verticillium, Fusarium, Pythium, Rhizoctonia, Phythophthora,<br />

Sclerotinia), nemátodos (la mayoría de las especies),malezas (la mayoría<br />

de especies) y artrópodos plaga (sinfílidos, colémbolos y muchos otros).<br />

Puede ser aplicado de diferentes maneras, pero en el tratamiento de<br />

camas es preferible la inyección al suelo. Debe utilizarse en la etapa de<br />

la pre-siembra y no debe aplicarse cerca a las plantas sembradas, pues<br />

los gases que emite son fitotóxicos. Tampoco cerca de las líneas de<br />

riego o cuando las temperaturas suben por encima de 32 °C. El suelo<br />

a tratar debe estar bien preparado y ligeramente húmedo para asegurar<br />

la susceptibilidad de las semillas de malezas (la humedad estimula su<br />

42


germinación). El período que debe transcurrir antes de la resiembra es<br />

generalmente de 14 días, pero puede ser mucho mayor si los suelos son<br />

pesados, si el contenido de materia orgánica en el suelo es alto, o cuando<br />

las temperaturas caen por debajo de 15 °C. El metam sodio es altamente<br />

tóxico y supone riesgos considerables para la salud humana y animal. En<br />

los EEUU ha sido relacionado como carcinógeno y toxina del desarrollo.<br />

Dazomet. (3,5-tetrahidro, 2H-dimethil 1,3,5-tiadiazina-2-tiona).<br />

Comercialmente conocido como Basamid®, pero también se<br />

comercializa como Allante® y Dazoberg®. Es un fumigante de suelo<br />

que se aplica en la presiembra, efectivo contra malezas en germinación<br />

(muchas especies), nemátodos (de los nódulos radiculares y muchos<br />

otros géneros pero no Meloidogyne o nemátodos de quiste), hongos<br />

del suelo (Pythium, Fusarium, Rhizoctonia, Verticillium, Phythopthora<br />

y otros) y artrópodos (especialmente estadios que ocurren bajo tierra).<br />

Se debe incorporar al suelo a una profundidad de 20 a 25 cm; el suelo<br />

debe estar húmedo (se recomienda a un 50% de la capacidad de retención<br />

de agua). Luego de la aplicación, es necesario nivelar y “sellar” el suelo<br />

con un riego ligero o cubrirlo con una lona o película de polietileno. El<br />

Dazomet es tóxico para las plantas sembradas pero no se acumula en el<br />

suelo; no debe aplicarse a temperaturas por encima de 32 °C. El período<br />

de espera antes de la resiembra varía entre 10 y 40 días, dependiendo<br />

del tipo de suelo y la temperatura, siendo esencial que todos los vapores<br />

tóxicos hayan desaparecido al momento de la siembra. El Dazomet<br />

contiene altos niveles de nitrógeno, de manera que puede traer un<br />

beneficio adicional como fertilizante. Nuevamente, es imperativo<br />

observar estándares e seguridad en su aplicación para minimizar riesgos<br />

ambientales y de salud.<br />

Dicloropr<br />

opropeno.<br />

openo. (1,3-dicloropropeno)<br />

Comercialmente conocido como Telone-II®, Telone C-17®, Telone<br />

C-35®, Nematrap® y Nematox® entre otros, es un fumigante de suelo<br />

básicamente efectivo contra nemátodos y artrópodos del suelo. Es<br />

particularmente efectivo contra los nemátodos de quiste como<br />

Meloidogyne sp., especialmente en suelos francos y arenosos. También<br />

es activo contra algunos hongos del suelo, especialmente cuando la<br />

formulación incluye compuestos como la cloropicrina, caso en el cual<br />

ha mostrado buen control de la marchitez fusarium del clavel. El Telone<br />

se inyecta a una profundidad de 15 a 20 cm en el suelo durante la<br />

presiembra (la inyección más profunda puede traer mejores resultados<br />

43


en algunos casos). El suelo se debe compactar inmediatamente después<br />

de la aplicación y con frecuencia es cubierto firmemente con una lona o<br />

polietileno. Después del tratamiento es necesario arar el suelo, para mejorar<br />

la aireación y deshacerse de los vapores tóxicos. Los períodos de espera<br />

antes de la resiembra varían enormemente dependiendo de si las raíces<br />

de las plantas sembradas son profundas o superficiales, del tipo de suelo,<br />

la humedad y otros factores. No se debe utilizar en suelos muy pesados.<br />

Las consideraciones relacionadas con los suelos mojados y las bajas<br />

temperaturas no afectan el desempeño de este producto como sucede<br />

con el metam sodio y el dazomet. El Telone es un contaminante potencial<br />

del agua y supone además considerables riesgos para la salud animal y<br />

humana. En los EEUU ha sido registrado como carcinógeno.<br />

Ejemplos prácticos<br />

Tomando en consideración todo lo anterior, los programas MIPE pueden<br />

ser diseñados de manera que se ajusten a una plaga o enfermedad particular<br />

según su ciclo de vida y epidemiología en un lugar específico y para una<br />

planta en particular.<br />

El siguiente cuestionario o lista de chequeo contribuye al diseño del programa:<br />

♦ Se ha identificado el problema?<br />

Si no existe seguridad sobre<br />

el agente causal, es necesario buscar ayuda. Deben enviarse<br />

muestras de las plantas enfermas (y en muchas instancias de la<br />

tierra o sustrato que rodea las raíces) a un laboratorio de<br />

fitopatología y entomología que esté en capacidad de identificar<br />

el agente y hacer recomendaciones sobre su manejo.<br />

♦ Qué información existe sobre e el ciclo de vida del patógeno?<br />

Dónde se desarrollan los diferentes estadios? Cómo se disemina?<br />

(por aire, en el suelo, en el agua?) Qué tipo de condiciones<br />

ambientales lo favorecen? (Temperatura, humedad relativa, luz,<br />

pH?) Cómo sobrevive? (En el suelo, en malezas, en residuos<br />

vegetales?) Cual es el rango de hospederos?<br />

♦ Cómo se reconoce el problema?<br />

Cuáles son los síntomas<br />

tempranos de infección o infestación? En qué lugar se deben<br />

buscar? (por ejemplo, la superficie inferior de las hojas, la<br />

planta completa, la parte baja del tallo?)<br />

♦ Qué información deben recoger los monitores<br />

es? (Clima,<br />

variedad, ubicación, otros)<br />

♦ Qué acciones se deben tomar si el problema es hallado?<br />

Se han impartido instrucciones claras a todas las personas implicadas?<br />

44


¨ De dónde proviene el material vegetal utilizado? Existe<br />

garantía sobre su estado de sanidad? Valdría la pena<br />

verificarlo?<br />

¨ Se han desarrollado variedades resistentes<br />

esistentes? Cuáles son las<br />

variedades más susceptibles?<br />

Encontrar respuestas satisfactorias a estas preguntas puede requerir de<br />

investigación y estudio, así como discusiones o consultas con expertos y<br />

otros floricultores. La información recogida conducirá al productor al<br />

siguiente paso – diseñar un programa para ayudar a los operarios a cargo<br />

del monitoreo a reconocer el problema en el estadio más temprano posible.<br />

También proporcionará las herramientas necesarias para seleccionar e<br />

implementar medidas de prevención, erradicación y tratamiento. Todo<br />

esto puede parecer inicialmente complicado, pero es importante considerar<br />

este paso como una “inversión en conocimiento”, que hará que con el<br />

tiempo, la mayoría de prácticas comprendidas en el MIPE se tornen<br />

rutinarias y conduzcan a economías del 40% y más en lo referente a pesticidas.<br />

Para ilustrar los puntos hasta ahora descritos, a continuación se presentan<br />

ejemplos de manejo para dos enfermedades, una del clavel y otra de la<br />

rosa, que atacan estas flores donde quiera que son cultivadas en el mundo<br />

y que son controladas con bromuro de metilo en muchos países.<br />

A. Programa rama integrado para la marchitez fusarium del clavel<br />

La marchitez vascular o marchitez fusarium del clavel es la enfermedad<br />

más severa entre las que afectan esta flor, llegando a ser hasta tal punto<br />

limitante, que lleva al negocio a la quiebra u obliga al productor a buscar<br />

un nuevo lugar de producción o simplemente a cultivar otras especies.<br />

Una vez la enfermedad se ha establecido en el suelo, resulta<br />

supremamente difícil y costosa de erradicar. Por esta razón, la mejor<br />

opción (y posiblemente la única) es la<br />

prevención.<br />

A continuación se encuentran los<br />

respuestas a las preguntas formuladas<br />

anteriormente, que ayudan a diseñar<br />

un programa MIPE para este caso<br />

particular:<br />

Fig. 17. Plantas de clavel afectadas con<br />

marchitez fusarium.<br />

Foto: Germán Arbeláez.<br />

45


1.Agente causal:<br />

Fusarium oxysporum f. sp. dianthi<br />

2. Rango de Aunque Fusarium oxysporum es una especie grande, está<br />

hospederos<br />

compuesta por numerosas formas especiales (formae<br />

specialis) cada una de las cuales es altamente específica<br />

para su hospedero. Por lo tanto, F.o. f.sp dianthi, ataca<br />

solamente plantas del género Dianthus.<br />

3. Ciclo de vida: El hongo sobrevive en el suelo y se reproduce<br />

asexualmente por esporas, que pueden ser de tres clases:<br />

microconidias, macroconidias y clamidosporas, siendo<br />

las últimas la forma resistente o de supervivencia, capaz<br />

de permanecer latente en ausencia de su hospedero durante<br />

varias décadas. El hongo penetra la planta a través<br />

de las raíces y bloquea los vasos conductores de los<br />

tallos (xilema), interfiriendo con la absorción de agua<br />

y nutrientes. Crece a temperaturas entre 15 y 30º C<br />

con un óptimo de 27º C. El pH óptimo se sitúa<br />

alrededor de 5 y el desarrollo del hongo se ve estimulado<br />

cuando los niveles de nitrógeno son altos.<br />

4. Diseminación: Por aire, especialmente cuando la producción se<br />

desarrolla al aire libre o cuando se dejan plantas enfermas<br />

sin tratar o erradicar. En agua de riego contaminada.<br />

En material vegetal (esquejes), aparentemente sano. En<br />

partículas de suelo adheridas a herramientas, calzado,<br />

vehículos, partes de plantas o maquinaria. Por contacto<br />

(injertos) entre las raíces de las plantas.<br />

5. Síntomas: La expresión de síntomas está claramente influida por<br />

la temperatura y la humedad. Los síntomas tempranos<br />

se expresan en forma de marchitez lateral durante las<br />

horas más cálidas del día y un color amarillento en<br />

uno o más brotes, también típicamente en un solo<br />

lado de la planta. A medida que la enfermedad<br />

progresa, las plantas se marchitan y eventualmente<br />

mueren, adquiriendo una apariencia seca y pajiza. Al<br />

cortar los tallos, se observa claramente una<br />

decoloración café en los haces vasculares.<br />

6. Información<br />

adicional<br />

En la actualidad, existe una buena selección de<br />

variedades resistentes para uso comercial. Es importante<br />

demarcar la zona afectada claramente y proceder a<br />

tratarla lo más pronto posible. Como referencia para el<br />

46


futuro, se debe hacer un plano de las zonas afectadas<br />

dentro del cultivo y las variedades cultivadas, junto con<br />

el grado de afección o susceptibilidad para cada una. La<br />

edad de las plantas afectadas también es importante: las<br />

plantas jóvenes que desarrollan la enfermedad pueden<br />

haber estado contaminadas desde que eran esquejes.<br />

Con la información anterior se sugiere la siguiente estrategia de manejo:<br />

Tabla 6. Programa Integrado para la Marchitez Fusarium del Clavel<br />

(Fusarium oxysporum f.sp. dianthi)<br />

A. Cuarentena e Inspección<br />

B. Monitoreo<br />

C. Control ol cultural<br />

D. Control ol físico y mecánico<br />

* Material vegetal sano.<br />

* Inspeccione o verifique la sanidad de los<br />

esquejes antes de sembrar (indexación).<br />

* En lo posible, no siembre donde la<br />

enfermedad ha ocurrido anteriormente.<br />

* Monitores<br />

entrenados para detectar<br />

síntomas tempranos.<br />

* Mapeo de las zonas de cultivo con<br />

información pertinente - variedad, nivel de<br />

daño y ubicación.<br />

* Información<br />

histórica para tomar<br />

decisiones - qué variedades cultivar en el futuro,<br />

fuente de material vegetal, etc<br />

* Saneamiento – tratar rápidamente los focos<br />

de enfermedad. Sacar con cuidado las plantas<br />

enfermas y aquéllas hasta 1m a la redonda<br />

(aún si no tienen síntomas) e incinerar. Tratar<br />

el suelo con cal, vapor o formaldehído.<br />

* Manejo de la fertilización<br />

(especialmente<br />

las fuentes de nitrógeno). Control del pH<br />

(el alcalino refrena el hongo).<br />

* Restringir el acceso a los invernaderos.<br />

De ser posible, asignar empleados específicos<br />

para las áreas afectadas y evitar que entren a<br />

las sanas. Esto es particularmente importante<br />

si la propagación de esquejes se realiza en la<br />

misma instalación.<br />

* Tratamiento con vapor – es una excelente<br />

opción y es económicamente viable si la<br />

incidencia de enfermedad es baja. Los focos<br />

de infección deben tratarse durante más tiempo.<br />

47


Tabla 6. (Continuación)<br />

* Cultivo en sustratos limpios o que puedan<br />

ser esterilizados, en camas levantadas o<br />

aisladas. La cascarilla de arroz está dando<br />

buenos resultados para cultivar clavel.<br />

E. Control ol biológico y genético<br />

F. . Control ol químico<br />

* Variedades resistentes<br />

comercialmente<br />

disponibles. Deben sembrarse preferiblemente<br />

en aquellos lugares donde la<br />

enfermedad se ha presentado en el pasado.<br />

* Se han reportado antagonistas al hongo,<br />

entre ellos Trichoderma. Es ideal incorporar<br />

este organismo al suelo inmediatamente<br />

después de tratar con vapor, repitiendo las<br />

aplicaciones dos o tres veces durante el ciclo<br />

de producción para mantener las poblaciones<br />

altas. La adición de enmiendas orgánicas (por<br />

ejemplo, cómpost) también es una buena opción.<br />

* Construir pocetas con soluciones<br />

desinfectantes a la entrada de la finca, de los<br />

invernaderos o entre zonas enfermas y sanas.<br />

La cal también es una buena opción.<br />

* Fumigantes de suelo – Productos como<br />

Vapam (metam sodio), Basamid (dazomet),<br />

y 1,3 Dicloropropeno (Telone) han mostrado<br />

un buen efecto contra este hongo.<br />

B. Programa integrado para el manejo de la agalla<br />

de la corona ona de la rosa<br />

La agalla de la corona es una enfermedad que afecta un gran número de plantas<br />

y que se encuentra distribuida en todo el mundo. Sus efectos en la rosa varían con<br />

las condiciones ambientales y otros<br />

factores como las cepas bacteriales<br />

presentes, pero puede ser<br />

devastadora, causando altísimas<br />

pérdidas de productividad al<br />

disminuir el vigor de las plantas y<br />

afectar gravemente la calidad de las<br />

flores. A continuación se presenta<br />

información relevante sobre esta<br />

enfermedad, con base en la cual se<br />

puede diseñar un programa MIPE:<br />

Fig. 18. Agalla de la corona en la rosa, causada por<br />

Agrobacterium.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

48


1.Agente causal: Agrobacterium tumefaciens<br />

2. Rango de Más de 60 familias de plantas han sido reportadas como<br />

hospederos<br />

os<br />

hospederos susceptibles a la agalla de la corona. Entre<br />

los hospederos comunes distintos a la rosa se<br />

encuentran el crisantemo, aster, tomate, girasol y<br />

muchos árboles frutales y de sombra.<br />

3. Ciclo de vida: La bacteria ingresa a la planta a través de heridas o<br />

aberturas, ya sean naturales o causadas por podas,<br />

injertos u otras prácticas culturales, o por plagas del<br />

suelo (por ejemplo, colémbolos, sinfílidos, algunos<br />

nemátodos). La bacteria lleva un plasmidio asociado,<br />

que es transferido al genoma de la célula hospedera,<br />

transformándolo en células tumorales de crecimiento<br />

desorganizado. Según las condiciones ambientales<br />

(principalmente la temperatura), los tumores tardan entre<br />

unas semanas y varios meses en desarrollarse. Las<br />

agallas se agrandan, y especialmente cuando se localizan<br />

cerca de la base el tallo o el punto de injerto, pueden<br />

restringir el crecimiento de la planta y la absorción normal<br />

de nutrientes. La bacteria es más activa durante<br />

períodos cálidos y puede tornarse latente si las<br />

temperaturas bajan. Si no hay un hospedero presente<br />

la población bacterial se reduce, pero puede permanecer<br />

viable en el suelo durante dos años o más.<br />

4. Diseminación:<br />

n: En herramientas (por ejemplo, tijeras para podar). Cuando<br />

las agallas se desintegran en el suelo las bacterias son<br />

liberadas y pueden diseminarse con la tierra o el agua. En<br />

patrones o plantas jóvenes aparentemente sanos, pero que<br />

en realidad portan poblaciones bajas de bacterias.<br />

5. Síntomas: Las agallas se observan generalmente justo a nivel de la<br />

superficie del suelo, en la zona conocida como corona<br />

de la planta. También son frecuentes sobre las raíces, y<br />

menos comúnmente en las partes aéreas de la planta.<br />

Inicialmente son pequeñas, redondeadas, de superficie<br />

lisa y color verde claro o blanco. Más tarde toman forma<br />

irregular y se tornan oscuras y leñosas. Los síntomas en<br />

las partes aéreas de las plantas se confunden<br />

frecuentemente con otras afecciones, por ejemplo<br />

nemátodos foliares y aún deficiencias nutricionales.<br />

49


6. Información<br />

adicional:<br />

El género Agrobacterium está compuesto por un gran<br />

número de cepas y su variabilidad es muy alta. Ello conduce<br />

a que las medidas de control no arrojen siempre<br />

resultados consistentes. Los patrones utilizados para<br />

injertar las rosas difieren en su susceptibilidad a A.<br />

tumefaciens, estando reportadas Rosa multiflora y R.<br />

manetti como las más susceptibles. Otra solución a la<br />

que recurren los productores de rosa es usar plantas<br />

limpias obtenidas por cultivo de tejidos que no necesitan<br />

ser injertadas. El control biológico con algunas cepas<br />

de A. radiobacter ha traído buenos resultados. Las<br />

formulaciones de cobre y algunos antibióticos ejercen<br />

algún control, sin embargo se pueden presentar<br />

problemas de fitotoxicidad especialmente en algunas<br />

variedades y bajo ciertas condiciones climáticas.<br />

Al igual que en el ejemplo anterior, se puede desarrollar un programa<br />

MIPE con base en esta información como se sugiere a continuación:<br />

Tabla 7. Programa MIPE para la agalla de la corona de la rosa<br />

(Agrobacterium tumefaciens)<br />

A. Cuarentena e<br />

inspección (exclusión)<br />

B. Monitoreo<br />

eo<br />

C. Control ol cultural<br />

* Patrones sanos o plantas limpias<br />

obtenidas por cultivo de tejidos (no<br />

injertadas).<br />

* Inspección cuidadosa de las plantas a su arribo.<br />

* Monitores<br />

entrenados para detectar los<br />

síntomas tempranos de la enfermedad.<br />

* Mapeo de las zonas de producción con<br />

todos los datos pertinentes – variedad, grado<br />

de afección, ubicación.<br />

* Información<br />

histórica para tomar<br />

decisiones – variedades a cultivar en un<br />

lugar específico, fuente de material vegetal, etc.<br />

* Saneamiento – los focos de enfermedad<br />

se deben tratar rápidamente. Saque y<br />

erradique las plantas enfermas, retire la<br />

tierra alrededor de las raíces para descartar<br />

tantas agallas como sea posible.<br />

* Desinfección de herramientas<br />

ramientas – las herramientas<br />

para podar y cosechar se deben lavar y<br />

desinfectar frecuentemente (por ejemplo,<br />

sumergiendo en alcohol o una solución de<br />

hipoclorito de sodio al 0.5%, flameando)<br />

50


Tabla 7. (Continuación)<br />

* Evitar herir los tejidos en cuanto sea posible.<br />

Esto incluye controlar las plagas asociadas al<br />

suelo como los nemátodos.<br />

* Restringir el acceso a los invernaderos. De<br />

ser posible, asigne operarios diferentes a las<br />

zonas donde la enfermedad se haya manifestado<br />

y evite que entren a las áreas sanas.<br />

* Rotación - con plantas monocotiledóneas<br />

que no son susceptibles (por ejemplo, maíz)<br />

si esta opción es comercial y económicamente<br />

factible (la rotación debe durar tres o más<br />

años).<br />

D. . Control ol físico y mecánico<br />

E. . Control ol biológico y genético<br />

F. . Control ol químico<br />

* Esterilización con vapor – debe<br />

conjugarse con adición de cómpost o una<br />

enmienda similar.<br />

* Cultivo en sustratos limpios y/o que<br />

puedan ser esterilizados. La cáscara de<br />

coco, cortezas compostadas, lana de roca y<br />

otros han sido utilizados con éxito.<br />

* Patrones resistentes<br />

- Rosa multiflora<br />

y R. manetti han sido reportadas como<br />

muy susceptibles a esta enfermedad.<br />

Desafortunadamente, no se conocen injertos<br />

completamente resistentes.<br />

* Se han encontrado antagonistas a la<br />

agalla de la corona, en particular la cepa<br />

No. 84 de Agrobacterium radiobacter. Los<br />

patrones y las plantas jóvenes se pueden<br />

sumergir en una suspensión de esta<br />

bacteria. Desafortunadamente, algunas<br />

cepas de A. tumefaciens han desarrollado<br />

resistencia a la cepa 84. En la actualidad se<br />

utiliza una nueva cepa (K-1026) que no<br />

transfiere resistencia a las cepas patógenas<br />

de Agrobacterium. La adición de<br />

enmiendas orgánicas ricas en microorganismos<br />

benéficos también es una buena opción.<br />

* Los pesticidas cúpricos y varios antibióticos<br />

como la estreptomicina y la oxitetraciclina<br />

proporcionan algún control, pero deben utilizarse<br />

con precaución pues puede presentarse<br />

fitotoxicidad. En algunos países existen regulaciones<br />

que restringen el uso de antibióticos.<br />

* Fumigantes de suelo – Vapam (metam<br />

sodio), Basamid (dazomet) y 1,3,<br />

Dicloropropeno (Telone) son biocidas de<br />

amplio espectro que se pueden utilizar.<br />

51


El enfoque multidimensional<br />

Como se ha visto, las alternativas al control químico (o mejor aún, al<br />

bromuro de metilo) son numerosas y variadas. Aún así, los floricultores<br />

podrían pensar que es demasiado complicado diseñar un programa MIPE<br />

para cada plaga y enfermedad que ataque su cultivo, particularmente si<br />

se produce más de un tipo de flor a la vez.<br />

Sin embargo, al analizar los ejemplos presentados se verá claramente que<br />

muchos de los procedimientos que se llevan a cabo para detectar y aun<br />

controlar una plaga o enfermedad, son comunes para todas ellas. Es decir,<br />

un mismo operario puede buscar y detectar varios problemas a la vez.<br />

Esto nos conduce al concepto del enfoque multidimensional, o a una<br />

solución generalizada a través de la cual se pretende reducir todos los<br />

organismos nocivos simultáneamente, manteniendo una sanidad vegetal<br />

y una calidad de producción satisfactorias.<br />

Para implementar un enfoque multidimensional los siguientes pasos son<br />

importantes:<br />

1. Inventario de plagas y enfermedades que afectan un cultivo en<br />

particular<br />

ticular. En primer lugar, es necesario definir los problemas que<br />

requieren mayor atención por implicar los mayores riesgos. En este<br />

sentido la experiencia resulta supremamente valiosa, pero<br />

afortunadamente la información es por lo general abundante. Junto<br />

con esta lista es necesario disponer de documentación sobre cada<br />

plaga (es decir, rango de hospederos, sintomatología,<br />

epidemiología, etc).<br />

2. Creación de una matriz simple. Sobre un eje, haga una lista de<br />

todas las estrategias comprendidas dentro del MIPE que es posible<br />

desarrollar en la finca. Sobre el otro, enumere las pestes más<br />

importantes según se definió en el paso anterior. El resultado será<br />

un cuadro a partir del cual se deriva valiosa información como se<br />

muestra en los ejemplos que aparecen a continuación, suministrados<br />

por un floricultor que desarrolla programas MIPE en su operación<br />

comercial. El Cuadro o 1 es una matriz sugerida para rosas, mientras<br />

que el Cuadro 2 ha sido rellenado para el caso particular de un<br />

cultivo de crisantemos, que resulta complicado dada la cantidad de<br />

plagas y enfermedades que afectan esta flor. Los ejemplos en<br />

cuestión son aplicables a cualquier especie floral. Cabe anotar que<br />

la en la matriz se tienen en cuenta no solamente plagas y<br />

52


enfermedades asociadas al suelo, sino todos los patógenos relevantes<br />

que afectan el cultivo. De acuerdo con los problemas específicos<br />

de cada cultivo en cada lugar, estas matrices pueden excluir algunos<br />

de los organismos citados, mientras que otros podrían ser incluidos.<br />

Cada productor debe definir el contenido de la lista según su propia<br />

experiencia.<br />

Ilustración 2. El enfoque Multidimensional<br />

A. Enumerar las plagas y enfermedades que<br />

afectan el cultivo<br />

B. Crear una matriz de estrategias<br />

para cada UNA<br />

C. Crear un programa MIPE<br />

53


Cultivo: Rosas<br />

Acción Método<br />

Regulatorios<br />

Exclusión Culturales<br />

Plantas sanas<br />

Método MLP<br />

MLP MN<br />

Tabla 8. Manejo Integrado de Plagas para Rosa<br />

MN BOT<br />

ENFERMEDADES PLAGAS<br />

Hongos Bacterias Vir<br />

irus<br />

Insectos Acar Otros<br />

BOT MILA<br />

MILA RUS<br />

RUS CHN<br />

CHN VER<br />

VER AGR<br />

AGR RMV<br />

RMV THR<br />

os<br />

THR CHI BAR ARA NEM BAB<br />

Erradicación<br />

radicación Culturales<br />

o Biológicos<br />

Reducción Quím. trad.<br />

Comp. Org.<br />

Físicos<br />

Planta Var<br />

ar. . r resistentes<br />

Hospedera Culturales<br />

Protección<br />

Directa<br />

otección Biológicos<br />

ecta Quím. trad.<br />

Monitoreo<br />

Comp. Org.<br />

Fuente: Jaramillo, F. 1997 Manejo integrado de plagas y enfermedades. En: Floricultura y Medio Ambiente, Ediciones Hortitecnia, Bogotá, Colombia.<br />

Convenciones<br />

MLP = Mildeo polvoso RMV = Virus Mosaico de la Rosa Quím. Trad. = Químicos tradicionales<br />

MN = Mancha negra THR = Thrips Comp. org. = Compuestos orgánicos<br />

BOT = Botrytis CHI = Chisas<br />

MILA = Mildeo algodonoso BAR = Barrenadores<br />

RUS = Roya ARA = Arañitas<br />

CHN = Chancro NEM = Nemátodos<br />

VER = Verticillium BAB = Babosas<br />

AGR = Agrobacterium<br />

54


Tabla 9. Manejo Integrado de Plagas para Dendranthema<br />

Cultivo: Pompóm<br />

ENFERMEDADES PLAGAS<br />

Hongos Bacterias Virus Insectos Aca Otros<br />

Acción Método rb bot st asc riz pyt scl rc pho fus ver sep mil agr erw pse ena mot tswv min thr af mb tro ar nem sin bab<br />

Exclusión Regulatorio X<br />

Cultural<br />

Plantas sanas X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Erradicación Cultural X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

o Biológico X X X X<br />

reducción Quím. trad. X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Comp. Org. X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Físico X X X X X X X X<br />

Planta Var. resist. X X<br />

Hospedera Culturales X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Protección Biológico X* X* X* X* X X X X*<br />

Directa Quím. trad. X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Comp. Org. X X X X X X X X X X X X X<br />

Monitoreo X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X<br />

Fuente: Jaramillo, F. 1997 Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades. En: Floricultura y Medio Ambiente, Ediciones Hortitecnia, Bogotá, Colombia.<br />

Convenciones<br />

RB = Roya blanca FUS= Fusarium TSWV = Tomato Spotted wilt virus BAB = Babosas<br />

BOT = Botrytis VER = Verticillium MIN = Minador X* = Adición de cómpost<br />

ST = Stemphyllium SEP = Septoria THR = Thrips Quím. Trad. = Químicos tradicionales<br />

ASC = Ascochyta MIL = Mildeo polvoso AF = Afidos Comp. org. = Compuestos orgánicos<br />

RIZ = Rhizoctonia AGR = Agrobacterium MB = Mosca blanca Var. resist. = Variedades resistentes<br />

PYT = Pythium EW = Erwinia TRO = Trozadores<br />

SCL = Sclerotinia PSE = Pseudomonas AR = Arañita<br />

RC = Roya común ENA = Viroide del enanismo NEM = Nemátodos<br />

PHO = Phoma MOT = Virus del moteado SIN = Sinfílidos<br />

55


Capítulo 3<br />

Esterilización con vapor (Pasteurización)<br />

La pasteurización o esterilización del suelo con vapor es un proceso<br />

mediante el cual las plagas, enfermedades y malezas presentes en el<br />

suelo, son eliminadas con calor. Aunque en teoría se puede aplicar<br />

calor seco con resultados muy similares, el vapor es preferible pues se<br />

difunde más eficientemente a través del suelo y en general presenta<br />

una mejor relación costo/ beneficio.<br />

En términos sencillos, la esterilización con vapor comprende la difusión<br />

de vapor e agua caliente a través del suelo o sustrato, con la ayuda de<br />

una caldera y conductores tales como tuberías, para eliminar organismos<br />

nocivos. El suelo debe cubrirse con una lona o una película de plástico<br />

resistentes que mantengan el vapor en contacto con él.<br />

Aplicado manera apropiada, el vapor es probablemente la mejor<br />

alternativa al bromuro de metilo, con resultados igualmente eficientes.<br />

Una vez más, su uso no es nuevo para la industria; la pasteurización<br />

ha sido utilizada en los cultivos bajo invernadero durante muchas<br />

décadas, y la mayoría de libros sobre el manejo de invernaderos trata<br />

este tema en detalle. De hecho, con el desarrollo de los fumigantes de<br />

suelo muchos productores abandonaron ésta técnica en su favor, debido<br />

en muchos casos a menores costos, pero también a la facilidad de la<br />

aplicación.<br />

Muchas variables influyen sobre el éxito y la relación costo/ beneficio del<br />

vapor (por ejemplo, la caldera y los difusores utilizados, el tipo de suelo y su<br />

estructura, la preparación el suelo y otros) como se describe a continuación.<br />

Adicionalmente, resulta importante anotar que el vapor es siempre más<br />

efectivo cuando se trata una cantidad limitada de sustrato, no el suelo natural.<br />

Ello se relaciona con la profundidad a la cual se encuentran los organismos<br />

nocivos, que con frecuencia está por fuera del alcance del vapor o puede<br />

alcanzarse solamente a un altísimo costo. Calentar el suelo a profundidades<br />

superiores a 30 cm exige utilizar la caldera durante muchísimo tiempo, con<br />

la consecuente necesidad de mano de obra y mayores cantidades de combustible<br />

que rápidamente tornan esta alternativa económicamente<br />

inaceptable.<br />

57


Foto: Marta Pizano.<br />

Aún así, el vapor se puede utilizar como alternativa al bromuro de<br />

metilo para el cultivo comercial de flores en suelos naturales, si se<br />

tienen en cuenta algunos factores. El más importante de ellos es que<br />

forme parte de un sistema MIPE a través del cual las plagas y<br />

enfermedades logren mantenerse en un nivel bajo de incidencia, de<br />

manera que el tratamiento a 30 cm sea suficiente para reducir<br />

significativamente la población de patógenos.<br />

El vapor – al igual que cualquier fumigante de suelo de amplio espectro –<br />

es un biocida general que elimina todos los microorganismos presentes,<br />

dejando espacio para que los patógenos – ya sea reintroducidos o que han<br />

quedado viables – se reproduzcan y diseminen sin competencia. Por esta<br />

razón, también tiene mejores efectos cuando se añaden microorganismos<br />

benéficos y/o materia orgánica (cómpost por ejemplo) al suelo<br />

inmediatamente después de tratar. Es importante subrayar la importancia<br />

de la correcta preparación del cómpost para evitar una posible reinfestación<br />

del suelo con patógenos, así como otros problemas.<br />

1. Longitud del tratamiento<br />

El éxito del vapor se basa en el hecho de que los organismos vivos poseen<br />

puntos letales térmicos (es decir, una temperatura a la cual mueren),<br />

relativamente bajos. Ello quiere decir que no necesitan estar expuestos a calor<br />

excesivo, tal como se observa en la Ilustración No. 3.<br />

Lograr la temperatura requerida de manera uniforme a través del suelo<br />

puede resultar difícil, ya que la difusión del vapor en el suelo puede estar<br />

afectada por diversos factores como se describe más adelante. Por esta razón,<br />

es mejor actuar con cautela y proveer un margen tanto de tiempo como de<br />

temperatura y así asegurar que los<br />

patógenos y las semillas de malezas<br />

sean eliminados. Por regla general,<br />

los expertos recomiendan realizar<br />

el tratamiento hasta que el punto<br />

más frío de la cama se encuentre a<br />

90°C durante ½ hr.<br />

Fig. 19. La temperatura que alcanza el suelo debe<br />

ser medida con un termómetro de tallo largo como<br />

el que aparece en la foto.<br />

El lugar más frío de la cama<br />

generalmente se encuentra justo<br />

detrás del punto de inyección del<br />

vapor, pero aún así es necesario<br />

58


medir la temperatura en diferentes lugares. Con este fin se utilizan<br />

termómetros de tallo largo – el tallo debe alcanzar la misma profundidad<br />

que la que se desea para el tratamiento. Un productor recursivo encontró<br />

que podía estar seguro de haber aplicado suficiente vapor cuando una<br />

papa cruda, colocada en el lugar más frío de la cama, se encontraba bien<br />

cocinada, lo cual además ayudaba a resolver problemas causados por<br />

operarios con dificultades para leer correctamente el termómetro.<br />

Ilustración 3. Puntos letales térmicos para diferentes agentes nocivos<br />

de las plantas<br />

Temperatura<br />

100 ºC<br />

90 ºC<br />

80 ºC<br />

70 ºC<br />

60 ºC<br />

50 ºC<br />

40 ºC<br />

Pestes eliminadas<br />

}<br />

Algunas malezas resistentes al calor.<br />

Virus resistentes al calor<br />

}<br />

Mayoría de las semillas de malezas<br />

Todas las bacterias fitopatógenas<br />

Mayoría de los virus de las plantas<br />

}<br />

Insectos del suelo<br />

- La mayoría de las bacterias fitopatógenas<br />

- Gusanos, babosas, ciempiés<br />

- Amarillos, Fusarium<br />

- Botrytis<br />

- Rhizoctonia<br />

- Sclerotium, Sclerotinia<br />

- Nemátodos<br />

- Mohos de agua<br />

Fuente: Mastalerz,1977.<br />

2. Calderas y difusores<br />

En la actualidad se encuentran en el comercio muchos tipos de calderas<br />

que ofrecen diferentes opciones a los floricultores y posiblemente el mejor<br />

consejo al respecto sea el que se obtenga de un buen proveedor. También<br />

se encuentra disponible una buena cantidad de literatura que trata en<br />

detalle la mecánica de la pasteurización. En aquellos países donde no<br />

existen fabricantes reconocidos, la experiencia directa de empresas o fincas<br />

cuya producción se desarrolla bajo condiciones similares, resulta<br />

sumamente útil y en lo posible se debe recurrir a ella. Una caldera puede<br />

59


Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 20. Caldera de tipo inyección utilizada en Argentina. El vapor<br />

es forzado dentro del suelo con la ayuda de una plataforma.<br />

costar decenas de miles de dólares, de<br />

manera que la selección acertada de una<br />

máquina que se ajuste a las necesidades<br />

particulares del productor, es de gran<br />

importancia. Algunos parámetros que<br />

deben tenerse en cuenta antes de<br />

realizar esta inversión son:<br />

Capacidad<br />

La cantidad de suelo o sustrato a tratar<br />

es un factor determinante en la<br />

capacidad de la caldera. Otros factores<br />

importantes son el tiempo disponible<br />

para realizar el tratamiento y la<br />

necesidad o no de mover la caldera (ver<br />

más adelante). Sin embargo, los<br />

productores grandes con frecuencia<br />

prefieren comprar varias calderas<br />

pequeñas que puedan trabajar simultáneamente, y no una sola caldera<br />

de gran tamaño difícil de desplazar alrededor del cultivo.<br />

Fig. 21. Caldera de carbón en un cultivo<br />

de flores en Colombia.<br />

La eficiencia de la pasteurización con vapor es generalmente baja – de<br />

alrededor de un 50% - lo que significa que grandes cantidades del calor<br />

que emana de la caldera, difusores y cubiertas en realidad se van a pérdida.<br />

Una regla general que resulta útil para calcular la capacidad de la caldera<br />

requerida, es que cada unidad HP (caballo de fuerza) de la caldera trata<br />

Foto: Guillermo Castellá.<br />

60


2m³ de sustrato y tarda 2.5 hr para llegar a 90°C. Este número<br />

extrapolado al volumen aproximado de tierra o sustrato a tratar (por<br />

ejemplo, una hectárea), proporcionará la capacidad aproximada de la<br />

caldera (o calderas) a utilizar. (Nota: 1 HP = 33,475 Btu/ hr).<br />

Presión alta o baja<br />

Existen calderas que operan con presión alta (75 – 100 psi) y baja (10 – 15<br />

psi). La presión es necesaria para conducir la cantidad correcta de vapor desde<br />

la caldera hasta el sustrato, sin embargo, una presión demasiado alta hace que<br />

el vapor escape sin difundirse de manera apropiada dentro del sustrato. En la<br />

mayoría de los casos se recomienda trabajar con presiones entre 15 y 18 psi.<br />

También existe la vaporización con presión negativa, utilizada sobre todo<br />

en Holanda, que es una buena opción para suelos arcillosos y arenosos y<br />

que en ese país se logra a menor<br />

costo que los métodos<br />

tradicionales.<br />

Tipos de difusores y su<br />

diámetro<br />

Existen diferentes tipos de<br />

difusores (conductores), que<br />

emiten el vapor bien sea bajo la<br />

superficie – por lo general<br />

Fig. 22. Conducción de vapor a través de tuberías<br />

tuberías o rastrillos enterrados enterradas, cuya disipación se evita con cubiertas<br />

en el suelo – o desde encima de lona.<br />

(grandes placas metálicas con aberturas o mangueras porosas de lona que<br />

se colocan sobre el suelo). Cuando corresponda, su diámetro siempre debe<br />

estar correlacionado con la presión a la cual opera la caldera. Por regla general,<br />

las calderas de presión alta requieren tuberías más delgadas (diámetro menor<br />

a 5cm) y las de presión baja más gruesas (diámetro por encima de 5 cm).<br />

Las aberturas o perforaciones de las tuberías deben ubicarse más o menos<br />

cada 15 cm de manera que el vapor se distribuya uniformemente a través<br />

del suelo. El vapor se difunde siguiendo una trayectoria en forma ovalada y<br />

si estos óvalos se sobreponen entre sí (y de hecho lo hacen, cuando los<br />

agujeros se encuentran a 15 cm de distancia), se logrará un buen cubrimiento.<br />

En general, las camas trazadas directamente sobre el suelo se tratan mejor<br />

con tubería enterrada que con difusores superficiales, pues esta primera<br />

puede enterrarse a mayor profundidad para lograr un tratamiento más amplio,<br />

mientras que el vapor que procede de una fuente superficial penetra solamente<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

61


Foto: David Cheever.<br />

Fig. 23. Las camas levantadas se deben cubrir con<br />

plástico o lona bien ajustados antes de forzar el vapor<br />

dentro del sustrato.<br />

20 a 30 cm dentro del suelo. Por lo<br />

tanto, este ultimo sistema es más<br />

adecuado para tratar camas<br />

levantadas o cantidades limitadas de<br />

sustratos o mezclas. La tubería<br />

enterrada debe colocarse más o<br />

menos a dos terceras partes de la<br />

profundidad de tratamiento deseada;<br />

en cualquier caso, las camas<br />

se deben cubrir para evitar que<br />

escape el vapor.<br />

Cubiertas<br />

Generalmente se utiliza vinilo o lona para cubrir el suelo o sustrato<br />

mientras se desarrolla el tratamiento, siendo el polietileno usualmente<br />

demasiado débil y propenso a rasgaduras. La cubierta debe quedar<br />

bien ajustada sobre la superficie y si se trata de camas levantadas,<br />

caer ampliamente sobre los bordes. Frecuentemente se colocan<br />

cadenas, tubos u otros materiales pesados a lo largo de los bordes,<br />

para evitar que las cubiertas se inflen y dejen escapar el vapor.<br />

Combustible<br />

Existen calderas que operan con electricidad, gas, diesel, aceite crudo e<br />

incluso carbón, y la elección del combustible más apropiado dependerá<br />

de su disponibilidad y costo. Cabe anotar que en la actualidad algunos<br />

países poseen regulaciones que restringen el uso de calderas de carbón<br />

y otros combustibles debido a riesgos asociados con la contaminación<br />

del aire. En este sentido la longitud de la chimenea es importante,<br />

debiendo ser lo suficientemente alta para asegurar que los gases se emitan<br />

lejos del invernadero donde podrían causar daño a las plantas.<br />

Estacionarias o móviles<br />

Cuando la producción se desarrolla directamente en el suelo y aun si es<br />

en grandes camas levantadas o aisladas, resulta importante que la caldera<br />

sea móvil y pueda transportarse dentro de los invernaderos y entre unos<br />

y otros. Las calderas móviles pueden halarse con un tractor o sobre un<br />

remolque para llevarlas de un lugar a otro, mientras que las estacionarias<br />

son más útiles para vaporizar sustratos o mezclas que más adelante se<br />

usan para llenar macetas, bandejas u otros recipientes. Los sustratos<br />

pasteurizados se deben manipular lo menos posible para evitar la<br />

recontaminación como se describe más adelante.<br />

62


3. Suelo o sustrato a tratar<br />

Humedad del suelo<br />

Un suelo demasiado húmedo se pasteuriza lentamente pues se tarda<br />

demasiado en calentar la cantidad adicional de agua. Por otra parte, un<br />

suelo demasiado seco tendrá bolsillos de aire que interfieren con el<br />

movimiento del vapor, de manera que algunas áreas no llegarán a la<br />

temperatura deseada. Esto es peligroso ya que las pestes o semillas de<br />

malezas que se encuentren en esos lugares no serán eliminadas y podrán<br />

reproducirse libremente sin la competencia de microorganismos<br />

normalmente presentes y que han sido reducidos por la pasteurización.<br />

El contenido de humedad óptimo es aquél que se define como “capacidad<br />

de campo”. Se dice que un suelo o sustrato se encuentra a capacidad de<br />

campo cuando no está ni mojado ni seco. Generalmente, las plántulas se<br />

siembran cuando el medio de cultivo se encuentra en esta condición.<br />

Textura del suelo<br />

Para lograr que el vapor se difunda adecuadamente, es necesario que el<br />

suelo o sustrato esté suelto, no compactado y libre de aglomerados o terrones,<br />

pues estos también interfieren con el paso del vapor, dejando áreas que no<br />

llegan a la temperatura deseada. El suelo que va a ser tratado con vapor<br />

debe estar bien preparado y lo más limpio posible de residuos de cosecha.<br />

Tipo de suelo<br />

De la misma manera que el agua, el vapor se desplaza con mayor dificultad<br />

en algunos tipos de suelo que en otros. Los suelos arcillosos son los más<br />

difíciles de tratar y su vaporización puede tomar mucho más tiempo que<br />

la de suelos arenosos o francos. Para algunos productores, los suelos<br />

muy pesados son una verdadera limitación para la pasteurización. En este<br />

caso podría considerarse el sistema de presión negativa.<br />

4. Problemas comunes asociados a la vaporización<br />

Acumulación ulación de sales solubles<br />

Las altas temperaturas aumentan la solubilidad de muchos compuestos,<br />

particularmente fosfatos, y de ciertos elementos como el manganeso,<br />

zinc, hierro, cobre y boro. Como resultado, su concentración en el<br />

suelo o sustrato es con frecuencia mayor después de aplicar vapor que<br />

antes del tratamiento. Aunque la mayoría de sales se puede “lavar” con<br />

agua, no es recomendable realizar esta práctica con demasiada<br />

63


frecuencia ya que acarrea riesgos de contaminación de aguas y suelos.<br />

Sobre todo, resulta importante ajustar los programas de fertilización<br />

según los análisis de suelo realizados antes de la siembra.<br />

Toxicidad por Manganeso<br />

aneso<br />

Muchos suelos contienen naturalmente altas concentraciones de<br />

manganeso, pero solo pequeñas cantidades de este elemento en forma<br />

disponible a las plantas – como ión manganoso o Mn ++ . Sin embargo, las<br />

altas temperaturas utilizadas para la vaporización propician la conversión<br />

de manganeso no disponible a formas disponibles. Las concentraciones<br />

altas de manganeso son en sí tóxicas, causando quemaduras especialmente<br />

en las hojas maduras, pero además interfieren con la absorción de hierro,<br />

de manera que los síntomas de deficiencia de este último son comunes<br />

cuando hay exceso de manganeso. Para prevenir la acumulación de<br />

manganeso, es importante que el tratamiento con vapor no sobrepase el<br />

tiempo indicado, ya que entre más tiempo esté expuesto el suelo a altas<br />

temperaturas más conversión de manganeso tendrá lugar. Puesto que los<br />

niveles altos de pH (condiciones alcalinas) favorecen la conversión inversa<br />

– de formas disponibles a no disponibles – otra recomendación es añadir<br />

cal antes de aplicar el vapor.<br />

Toxicidad por Amonio<br />

Después de la pasteurización pueden liberarse grandes cantidades de amonio<br />

en suelos o sustratos con alto contenido de materia orgánica, como son<br />

los suelos enmendados con estiércol o cómpost y la turba descompuesta.<br />

El nitrógeno existe en la naturaleza en dos formas principales: iones amonio<br />

(amoníaco) y nitratos. Bajo condiciones normales, el nitrógeno amoniacal<br />

es convertido continuamente a nitratos por ciertas bacterias del suelo como<br />

se observa a continuación, de manera que existe una mezcla de las dos<br />

formas, lo que usualmente es ideal para el desarrollo vegetal. Las plantas<br />

normalmente toleran mejor las concentraciones altas de nitratos que el<br />

exceso de amonio, que con frecuencia resulta tóxico.<br />

En el curso de la pasteurización, estas bacterias son eliminadas casi por<br />

completo; sin embargo, la velocidad a la cual recolonizan el suelo no es<br />

la misma: mientras que las bacterias amonificantes acumulan una<br />

población significativa en apenas un par de semanas, liberando grandes<br />

cantidades de nitrógeno, las bacterias nitrificantes sólo alcanzarán niveles<br />

a los cuales logran estabilizar el amoníaco después de unas seis semanas.<br />

64


Bacterias<br />

amonificantes<br />

Bacterias<br />

nitrificantes<br />

Materia Orgánica Amonio Nitrato<br />

NH 3<br />

+ NO 4<br />

(Según Nelson, 1998)<br />

Las plantas afectadas por exceso de amonio se tornan amarillas y algunas<br />

veces se queman. El problema pasa tan pronto como los nitratos alcanzan<br />

niveles normales y puede prevenirse – y hasta cierto punto corregirse –<br />

lavando el suelo con agua. Las enmiendas orgánicas deben añadirse después<br />

de tratar con vapor, no antes. Este problema por lo general no se presenta<br />

en sustratos como la turba, que son naturalmente bajos en nitrógeno.<br />

Recontaminación<br />

Un suelo o sustrato que haya sido adecuadamente esterilizado con vapor<br />

no permanecerá en esa condición durante mucho tiempo. De hecho,<br />

cualquier microorganismo que ingrese a ese medio estéril podrá<br />

reproducirse libremente sin competencia, por lo cual resulta de la mayor<br />

importancia evitar hasta donde sea posible la recontaminación del<br />

sustrato tratado. Algunas recomendaciones útiles son:<br />

* Utilice solamente material vegetal sano.<br />

* Resiembre las áreas tratadas lo más pronto posible. Idealmente,<br />

tan pronto como el suelo se enfríe.<br />

* Evite interferir o manipular el suelo hasta donde sea posible.<br />

* Observe medidas higiénicas como las descritas en el Capítulo 2<br />

sobre MIPE. Asegúrese de que trabajadores, herramientas y otros<br />

no provengan de zonas infectadas. Desinfecte las herramientas y<br />

el calzado en la medida de lo posible.<br />

* Añada cómpost bien procesado y/o organismos benéficos<br />

cuidadosamente, cuando el sustrato se encuentre tibio.<br />

Experiencias prácticas<br />

Uno de los reparos más frecuentes a la vaporización del suelo es el costo,<br />

y con justa razón. Sin embargo, a través de un programa MIPE los<br />

costos pueden reducirse de manera que sean comparables con aquellos<br />

de la fumigación química. Los siguientes ejemplos ilustran este punto.<br />

65


Pasteurización del suelo para controlar la marchitez fusarium del clavel<br />

En el siguiente estudio de caso se compararon los costos generales de esterilizar<br />

el suelo con vapor y varios fumigantes, para el control de la marchitez vascular<br />

del clavel causada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp. dianthi. Cabe<br />

anotar que este floricultor conduce un completo programa MIPE con el fin<br />

de mantener la enfermedad en el menor nivel de incidencia posible, que<br />

haga factible vaporizar a una profundidad de 30 cm. De lo contrario, los<br />

costos del vapor se triplicarán pues será necesario inyectarlo cuando menos<br />

a 80 cm de profundidad durante largos períodos de tiempo, como se muestra<br />

al final de este Capítulo. Otra consideración es que el manejo de esta<br />

enfermedad debe tener siempre un enfoque preventivo pues las pérdidas<br />

que sobrepasen el 8% reducirán la rentabilidad de este cultivo a cero.<br />

Tabla 10. Comparación de costos generales de esterilizar el suelo con<br />

algunos fumigantes y vapor<br />

FUMIGANTE<br />

COSTO POR HECTAREA*<br />

Dazomet (Basamid®) $5,680<br />

Metam Sodio (Vapam®, Buma®) $5,120<br />

Dicloropropeno (Telone®) $8,000<br />

Bromuro de metilo (MeBr) $5,030<br />

Vapor** $6,970<br />

Cifras en dólares US. Datos suministrados por Jardines de los Andes y Flexport de Colombia, Bogotá, y<br />

Cultivos Miramonte, Medellín, Colombia (Rodríguez-Kabana y Martínez, 1997)<br />

* Incluye costos generales de mano de obra<br />

** Baja incidencia de enfermedad<br />

Además de lograr costos comparables a aquellos de los fumigantes, el<br />

vapor trae consigo otros beneficios, principalmente asociados con el largo<br />

período de espera – en ocasiones de al menos treinta días – que es necesario<br />

dejar pasar antes de la resiembra, mientras que los suelos vaporizados<br />

pueden resembrarse de inmediato. Este solo hecho añade un mes de<br />

producción a las áreas pasteurizadas, lo que representa aproximadamente<br />

200,000 flores exportables y unos $15,000 dólares por hectárea.<br />

Los floricultores que usan vapor reportan además plantas más productivas y<br />

vigorosas. Aún mejor, existen quienes han podido cultivar claveles en el<br />

mismo lugar durante más de veinte años con pérdidas de apenas el 3% o<br />

menos, lo que se traduce en una producción realmente sostenible. Dada la<br />

agresividad y virulencia de este patógeno en los suelos Colombianos, que ha<br />

forzado a muchos a cultivar otros productos, lo anterior es verdaderamente<br />

una historia exitosa.<br />

66


Si no se realiza adecuadamente, sin embargo, la esterilización con vapor puede<br />

terminar por convertirse en una experiencia extremadamente frustrante y cotosa.<br />

En la Tabla 11 que aparece a continuación se presentan los costos de tratar una<br />

hectárea de suelo con vapor para controlar la marchitez fusarium del clavel cuando:<br />

a) La incidencia de enfermedad es baja (vapor inyectado a 30 cm),<br />

b) La incidencia de enfermedad es media (la mitad del área puede<br />

tratarse a 30 cm y el resto a 80 cm) y<br />

c) La incidencia de enfermedad es alta (toda el área tratada a 80 cm de profundidad).<br />

La diferencia entre los tres se debe principalmente a la profundidad a la<br />

cual se inyecta el vapor, que influye decisivamente sobre los costos de<br />

combustible y energía. En ataques severos, el hongo alcanza altísimas<br />

poblaciones dentro del suelo a gran profundidad y se requiere mucho más<br />

tiempo para alcanzar las temperaturas necesarias para eliminar las esporas.<br />

Tabla 11. Costos de esterilización con vapor por hectárea, para el control de la<br />

marchitez fusarium del clavel según el nivel de incidencia de la enfermedad<br />

Incidencia baja<br />

Incidencia media<br />

Incidencia alta<br />

1. Costos directos<br />

Mano de obra<br />

Combustible<br />

Mantenimiento<br />

Depreciación eciación equipo<br />

Otros materiales*<br />

2,003<br />

3,379<br />

109<br />

318<br />

262<br />

3,258<br />

5,491<br />

177<br />

517<br />

429<br />

8,010<br />

13,515<br />

435<br />

1,270<br />

1,051<br />

2. Costos indirectos<br />

Transpor<br />

ransporte caldera<br />

Energía<br />

165<br />

742<br />

165<br />

1,208<br />

165<br />

2,968<br />

TOTAL<br />

$ 6,980 $ 11,245 $ 27, 415<br />

Cifras en dólares US datos suministrados por Flexport de Colombia, Bogotá, Colombia<br />

* Carpas, rastrillos, tuberías y otros<br />

La Tabla 11 ilustra la importancia de prevenir la dispersión y acumulación<br />

de la enfermedad, que sólo puede lograrse eficientemente a través del MIPE.<br />

En este caso particular, los brotes de marchitez fusarium son registrados<br />

cuidadosamente durante el ciclo de producción, de manera que más adelante,<br />

cuando las plantas han sido arrancadas y el suelo es pasteurizado antes de la<br />

resiembra, dichas zonas pueden ser tratadas a mayor profundidad (60 – 80<br />

cm). Esta clase de tratamiento a focos resulta rentable hasta cierto punto, y es<br />

ciertamente posible en esta finca, donde las pérdidas por fusarium llegan<br />

solamente al 2-3% de la producción. Al momento de la resiembra, se procura<br />

67


68<br />

ubicar variedades resistentes en aquellos lugares donde se han presentado<br />

brotes en el pasado, dejando las variedades susceptibles para zonas más limpias.


Capítulo 4<br />

Compostaje<br />

Originalmente implementado como solución a la gran cantidad de<br />

desechos vegetales que se originan en los cultivos de flores, el compostaje<br />

adquiere cada vez más popularidad ser una enmienda orgánica que no es<br />

solamente puede usarse como fertilizante sino que contiene altas<br />

cantidades de organismos benéficos que previenen y ayudan a controlar<br />

enfermedades asociadas al suelo.<br />

Los desechos vegetales – que resultan de las podas, de flores descartadas<br />

o quebradas y en mayores cantidades al renovar los cultivos – llegan a<br />

convertirse en un problema para los floricultores, que no saben qué<br />

hacer con toneladas de material vegetal de desecho. Montañas de esta<br />

basura se generan en diferentes espacios de tiempo cuando rosas,<br />

claveles, crisantemos y otros deben ser arrancados, pues su período<br />

productivo ha terminado; esto puede suceder desde cada cuatro meses<br />

hasta cada diez años (véase la Tabla 12). Los expertos han calculado<br />

que en promedio, se pueden obtener 2.25m³ de desechos vegetales<br />

por hectárea cultivada cada día.<br />

Tabla 12. Volumen de residuos vegetales resultantes del arranque de una<br />

hectárea de flores<br />

Tipo de flor<br />

Toneladas por Ha Frecuencia<br />

Claveles 25/Ha Cada 2 años<br />

Crisantemos 9/Ha Cada 14 semanas<br />

Rosas 30/Ha Cada 5 - 8 años<br />

Gypsophyla 5/Ha Cada 22 semanas<br />

Fuente: Dimensión Ambiental de los cultivos de flores (Asocolflores, 1991)<br />

Actualmente está claro que las alternativas antiguas como quemar, tirar al basurero<br />

o simplemente enterrar estos desechos son dañinas al ambiente, requieren espacio<br />

y mano de obra y son costosas. En consecuencia, los floricultores de muchas<br />

partes el mundo han comenzado a optar por el compostaje y la lombricultura,<br />

69


encontrando en ellos una excelente solución a este problema. Se ha comprobado<br />

que el humus resultante de estos procesos es un efectivo fertilizante, que además<br />

ayuda a restablecer la microflora natural del suelo, a controlar plagas y enfermedades<br />

y aumentar la capacidad de retención de agua.<br />

1. El proceso de compostaje<br />

En términos muy generales, el compostaje – que normalmente se lleva a<br />

cabo a campo abierto – requiere armar pilas de material vegetal de altura<br />

adecuada que al cabo de cierto tiempo sufren un proceso de descomposición.<br />

Para acelerar este proceso, el material vegetal se pica o corta en trozos y las<br />

condiciones ambientales son de gran importancia (ver página 73). Según<br />

los tipos de plantas procesadas, el compostaje toma entre 4 y 5 meses.<br />

Tan pronto como el material comienza a compostarse, la temperatura interior<br />

de las pilas sube, llegando cerca a 60°C, lo que puede considerarse un<br />

proceso natural de pasteurización que elimina la mayoría de hongos y<br />

bacterias patógenos. Más o menos cada cuatro semanas se presenta un pico<br />

de temperatura, que cada vez alcanza un nivel menor de calor. Esta curva<br />

en “campana” es una buena indicación del momento en que es necesario<br />

airear el cómpost (Ver el gráfico 2).<br />

Aprender a diferenciar el punto en el que el cómpost se encuentra maduro es<br />

muy importante, pues la aplicación de un material inmaduro al suelo puede<br />

causar fitotoxicidad en las plantas sembradas, debido a altas concentraciones<br />

de amoníaco. La experiencia es la mejor maestra a este respecto.<br />

A continuación se presenta un resumen de los pasos que es necesario<br />

seguir para compostar material vegetal:<br />

70<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 24. Las picadoras pequeñas como la que<br />

aparece en la foto son suficientes para procesar<br />

una buena cantidad de desecho de rosa.<br />

Picado (corte) ) del material vegetal<br />

Los trozos pequeños y uniformes se<br />

descomponen más pronto y en forma<br />

más adecuada. Sin embargo, el tamaño<br />

apropiado al que se debe cortar el<br />

material vegetal depende de la cantidad<br />

de agua que este contenga (los tallos<br />

muy suculentos como los de la<br />

Alstroemeria son difíciles de cortar) así<br />

como de la maquinaria disponible.


Foto: Marta Pizano.<br />

Construcción de pilas<br />

Arme las pilas en capas,<br />

comenzando por arena u otro<br />

material que asegure un buen<br />

drenaje, seguida de capas alternas<br />

de material vegetal, cascarilla de<br />

arroz, u otro material poroso que<br />

proporcione una buena aireación,<br />

y una fuente de nitrógeno (por<br />

ejemplo, estiércol de vaca o de<br />

cerdo; si estos no se encuentran<br />

disponibles, una formulación<br />

líquida de nitrógeno también trae<br />

buenos resultados).<br />

Fig. 26. Las pilas se pueden cubrir con polietileno<br />

para evitar que se mojen en exceso. Como se ve<br />

en la foto, es conveniente perforar agujeros que<br />

permitan un buen intercambio de gases.<br />

Fig. 25. Pilas de material vegetal<br />

preparadas para el compostaje.<br />

Cubiertas<br />

Coloque una película de polietileno<br />

directamente sobre las pilas o ármelas<br />

bajo un techo de plástico. Algunos<br />

productores arman las pilas a la<br />

intemperie. El objetivo de este paso<br />

es mantener un buen nivel de<br />

humedad dentro de las pilas, de<br />

manera que en un lugar lluvioso es<br />

conveniente armarlas bajo techo, para<br />

evitar exceso de humedad. Si se coloca<br />

el polietileno directamente sobre el<br />

cómpost, es necesario abrir agujeros<br />

que faciliten el intercambio de gases.<br />

Volteos<br />

Según la evolución de la temperatura interna de las pilas (ver Gráfico<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 27. El vapor que emana de las pilas de cómpost hace evidentes las<br />

altas temperaturas alcanzadas, que garantizan una pasteurización natural.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

71


2), es necesario voltear el<br />

material más o menos cada<br />

cuatro semanas para asegurar<br />

una buena aireación interna.<br />

Cosechas<br />

El cómpost estará listo para<br />

utilizar después de tres a cuatro<br />

volteos (entre 3 y 4 meses)<br />

según el tipo de flor procesado<br />

y las condiciones ambientales.<br />

Fig. 28. Pilas de cómpost en diferentes estadios<br />

de procesamiento en Colombia. El sustrato negro<br />

y húmedo del frente se encuentra listo para usar.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Más o menos cada cuatro<br />

semanas, la temperatura<br />

interna de las pilas alcanza un<br />

pico o punto máximo que<br />

inicialmente es cercano a 60<br />

°C y más bajo en cada ciclo<br />

sucesivo. Este punto se<br />

produce cuando la respiración<br />

y actividad metabólica de los<br />

microorganismos es mayor, y<br />

Fig. 29. Cómpost listo para ser utilizado en Zimbabwe.<br />

requiere buena aireación que<br />

se logra mediante el volteo. Los volteos se pueden realizar a mano con<br />

la ayuda de una pala, pero para pilas demasiado grandes se puede<br />

requerir maquinaria, incluso una retroexcavadora. El vapor que emana<br />

del cómpost hace evidente la temperatura interna de las pilas.<br />

Gráfico 2. Evolución de la temperatura interna de las pilas de cómpost<br />

(representación esquemática).<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Temperatura<br />

0<br />

Semana<br />

1<br />

Semana<br />

2<br />

Semana<br />

3<br />

Semana<br />

4<br />

Semana<br />

5<br />

Semana<br />

6<br />

Semana<br />

7<br />

Semana<br />

8<br />

Semana<br />

9<br />

Fuente: Moreno, M. Jardines de los Andes, Bogotá, Colombia, 1999.<br />

72


2. Factores es a considerar<br />

Los procesos descritos hasta ahora exigen importantes consideraciones<br />

dentro de la infraestructura de la empresa:<br />

Recolec<br />

olección del material veg<br />

egetal<br />

etal<br />

Es esencial contar con un buen programa de clasificación y recolección<br />

del material vegetal de desecho. Los materiales de diferente origen - plásticos,<br />

alambres, bandas de caucho y<br />

otros - obviamente no se<br />

descomponen y pueden causar<br />

problemas más adelante en el<br />

proceso. Nuevamente, esto<br />

requiere una buena capacitación.<br />

Es importante contar con bolsas,<br />

canecas u otros recipientes donde<br />

se pueda colocar el material vegetal<br />

y asegurarse de que sea<br />

llevado con frecuencia a la planta<br />

de compostaje – cada día,<br />

semanal-mente o cuando quiera<br />

que sea apropiado para el tamaño<br />

de la empresa. Cabe anotar<br />

además que todo el material vegetal<br />

generado puede ser<br />

utilizado – incluyendo recortes<br />

de pasto, malezas y otras plantas<br />

o partes de ellas (excepto plantas<br />

claramente enfermas que hayan<br />

sido descartadas como parte de<br />

programas de control de<br />

enfermedades).<br />

Fig. 30. Un espacio adecuado para colocar el material<br />

vegetal de desecho generado en una sala de clasificación.<br />

Fig. 31. El compostaje se dificulta en extremo si el<br />

material vegetal se deja acumular y las basuras no<br />

son bien clasificadas como se observa en la foto.<br />

Estación de picado<br />

Es importante disponer de un lugar adecuado para picar el material<br />

vegetal, donde sea posible procesar las cantidades generadas por cada<br />

finca en particular, pues si este se acumula, llegará a ser muy difícil de<br />

procesar. En vista de lo anterior, puede ser necesario picar cada día o<br />

cada semana, según los volúmenes producidos. Nuevamente, evite<br />

dejar grandes cantidades de desechos desatendidas – el material<br />

comenzará a pudrirse y no se obtendrán buenos resultados.<br />

Foto Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

73


Foto: Marta Pizano.<br />

Estación de compostaje<br />

Seleccione un lugar amplio, bien<br />

ventilado, donde establecer la<br />

planta de compostaje. Esta no debe<br />

convertirse en un basurero; por el<br />

contrario, debe ser un lugar limpio<br />

y bien aireado, de fácil acceso y<br />

donde se trabaje agradablemente.<br />

Es importante que los operarios<br />

comprendan las razones por las<br />

cuales se realiza el compostaje y<br />

Momento de la aplicación<br />

aprendan a conocer sus beneficios.<br />

El momento ideal para aplicar<br />

el cómpost es en la pre-siembra,<br />

como enmienda orgánica que<br />

se incorpora al suelo por<br />

ejemplo directamente después<br />

de tratar con vapor, junto con<br />

organismos benéficos como<br />

Trichoderma o mezclas de<br />

bacterias, levaduras etc., que<br />

contribuyan a restablecer la mi-<br />

Fig. 33. Aplicación de cómpost en suelos que acaban<br />

croflora del suelo. Esto es de ser tratados con vapor. En el fondo se aprecia una<br />

sencillo cuando se cultivan caldera móvil que opera con diesel.<br />

flores de ciclo corto como el<br />

crisantemo, pero se complica<br />

cuando los ciclos de producción<br />

son más largos. Sin embargo,<br />

muchos floricultores<br />

aplican estos materiales<br />

directamente a las camas<br />

sembradas con rosas, claveles y<br />

aún flores tropicales como<br />

heliconias. El cómpost debe<br />

Fig. 34. Bolsas de cómpost listas para listas para ser<br />

incorporarse ligeramente al aplicadas a un cultivo de rosa.<br />

suelo teniendo cuidado de no maltratar las raíces de las plantas.<br />

Fig. 32. Gran operación de compostaje en Kenia.<br />

Otros factores importantes y que no se relacionan directamente con<br />

la infraestructura y organización de la empresa sino con el proceso<br />

mismo del compostaje son:<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Foto: Natalia Martínez y Rodrigo Rodríguez.<br />

74


Tamaño y consistencia de las fibras veg<br />

egetales<br />

etales<br />

Los trozos de plantas demasiado grandes o demasiado duros son difíciles<br />

de convertir en cómpost y solo lo hacen después de mucho tiempo,<br />

además ocupan más espacio del necesario. La solución está en picar este<br />

material en trozos e incluso triturarlo con la ayuda de máquinas especiales,<br />

con lo cual se logra reducir aproximadamente un 70% de su volumen.<br />

Adicionalmente, con frecuencia resulta aconsejable procesar diferentes<br />

tipos de flores por separado, o al menos procesar juntos solamente aquellos<br />

tipos que la experiencia haya mostrado que son compatibles. Por<br />

ejemplo, el compostaje de la rosa y la alstroemeria tiene lugar a velocidad<br />

diferente, dado que el contenido de agua es mucho mayor en la segunda.<br />

Gases o líquidos nocivos<br />

os<br />

Los gases o líquidos emitidos por el material vegetal en descomposición<br />

pueden tener un olor desagradable y aún ser nocivos para el medio<br />

ambiente, pues este material generalmente ha estado expuesto a pesticidas<br />

y fertilizantes químicos. Sin embargo, esto puede solucionarse con buena<br />

aireación y recolección de líquidos. Los efluentes normales que genera el<br />

compostaje tienen un alto contenido de nutrientes y organismos benéficos<br />

y pueden ser reaplicados al cultivo; su recolección es más eficiente si el<br />

terreno sobre el cual se colocan las pilas presenta una ligera inclinación.<br />

Un olor putrefacto y/o la presencia de moscas, son muestras claras de<br />

que el compostaje no está funcionando adecuadamente e indicación de<br />

que el proceso debe ser revisado.<br />

Contenido adecuado de microor<br />

oorganismos<br />

La presencia de ciertos microorganismos ayudará a que el compostaje ocurra<br />

de manera más eficiente y rápida. Aunque las bacterias y hongos que<br />

naturalmente crecen en el cómpost son por lo general suficientes,<br />

también se pueden añadir mezclas de levaduras, bacterias benéficas como<br />

Streptomyces y algunos hongos, para acelerar el proceso. Estos pueden ser<br />

cultivados directamente en las instalaciones de la empresa en recipientes de<br />

tamaño adecuado y utilizando un medio de cultivo sencillo que contenga<br />

por ejemplo leche, yogurt o un líquido similar, una fuente de azúcar como<br />

la melaza y una fuente de nitrógeno. Los laboratorios proveedores de<br />

estos organismos generalmente suministran asistencia técnica a este respecto.<br />

Condiciones ambientales apropiadas<br />

Para que el compostaje tenga lugar en forma óptima, es necesario contar<br />

con niveles apropiados de pH, temperatura, humedad y oxígeno. Las<br />

75


acterias y hongos mueren si la humedad es insuficiente; lo indicado es<br />

contar con un porcentaje de humedad del 30 al 40%, lo que con frecuencia<br />

hace necesario regar las pilas de cómpost. Algunos floricultores cubren<br />

las pilas con polietileno para mantener la humedad; en este caso, es<br />

recomendable perforar las cubiertas para asegurar una buena aireación.<br />

La buena aireación se garantiza aun mejor volteando el cómpost cada<br />

tres o cuatro semanas como se indicó anteriormente. Algunos floricultores<br />

insertan trozos de tubería en las pilas, que actúan como “chimeneas” de<br />

respiración, con buenos resultados. La altura de las pilas también es<br />

importante y no debe sobrepasar 1.60 m, de lo contrario la concentración<br />

de oxígeno en el centro y base de las mismas descenderá por debajo del<br />

óptimo dando paso a reacciones anaeróbicas indeseables.<br />

Madurez<br />

La experiencia es la mejor maestra para aprender a reconocer el estado<br />

óptimo de madurez al cual se debe cosechar el cómpost. Cuando se<br />

encuentra listo, éste es de color negro intenso (o aún rojo según la<br />

localidad) y huele claramente a tierra. La aplicación de materiales<br />

inmaduros puede causar daños en las plantas, como consecuencia de los<br />

altos niveles de amoníaco presentes en ellos. También puede contener<br />

semillas de malezas, plagas y enfermedades en proporciones demasiado<br />

altas que conduzcan a la reinfestación del suelo.<br />

3. Lombricultura<br />

Si bien el cómpost puede ser utilizado directamente en los cultivos como<br />

fertilizante o enmienda de suelo con excelentes resultados, algunos floricultores<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 35. Lombriz de tierra roja, Eisenia foetida.<br />

76


prefieren complementar la primera etapa con un proceso de lombricultura; la<br />

especie más frecuentemente utilizada para este fin es Eisenia foetida comúnmente<br />

conocida como lombriz roja o lombriz californiana, y que transforma el cómpost<br />

en un material denso y esponjoso, generalmente de color negro profundo, al<br />

alimentarse de él. Algunos productores dan el nombre de “humus” a este<br />

material, mientras que otros prefieren el término “lombri-cómpost” o cómpost<br />

de lombriz. Las ventajas y desventajas de utilizar solamente cómpost o de<br />

procesarlo más a fondo se resumen en el siguiente cuadro:<br />

Tabla 13. Ventajas y desventajas del cómpost y el humus<br />

Humus Cómpost<br />

Textura<br />

Fina Gruesa<br />

Nutrientes Fácilmente disponible a las plantas No tan fácilmente disponible<br />

Consistencia Suave, uniforme Burda, desigual<br />

Capacidad de<br />

retención de agua Excelente Buena<br />

Efecto sobre la<br />

estructura de suelo No significativa Mejora significativamente<br />

Costo Mayor, requiere más espacio Menor que para el humus<br />

y tiempo<br />

Tipos de plantas Algunas con dificultad (por ej. La mayoría de las plantas<br />

procesadas<br />

dendranthema) es necesario añadir compostan fácilmente<br />

enmiendas<br />

Cuando se utilizan lombrices, deben conservarse en “camas” especiales<br />

relativamente pandas (60 a 80 cm de profundidad) y con un ambiente<br />

apropiado como se describe más adelante. Es particularmente importante<br />

mantener el pH, la aireación y la temperatura en niveles apropiados.<br />

Algunos productores también mantienen “pies de cría” o lugares especiales<br />

donde las lombrices se multiplican y son especialmente alimentadas entre<br />

períodos de trabajo, consistentes en recipientes más pequeños ubicados<br />

en lugares cálidos, donde se les suministra estiércol y fibras vegetales por<br />

ejemplo, papel o cartón. Otros productores obvian este paso al no<br />

considerarlo necesario. De cualquier manera, las lombrices pueden ayudar<br />

a reciclar el papel de desecho en las oficinas.<br />

El control ambiental es particularmente importante en la cría de lombrices,<br />

pues son muy sensibles a la falta de humedad; el pH debe ser neutral y aunque<br />

tanto el cómpost como el humus generalmente tienen un pH entre 7 y 8, los<br />

sustratos ácidos son perjudiciales y si se presentan deben corregirse con<br />

77


enmiendas como el Carbonato de Calcio. Las lombrices se alimentan<br />

principalmente de hongos, de manera que es importante que las condiciones<br />

favorezcan su desarrollo. Cuando el medio es tóxico adquieren una<br />

coloración blanca, mientras que las lombrices sanas son de color rojo<br />

brillante.<br />

Resultados<br />

Qué tan eficiente es el compostaje? Cuales son sus beneficios? Es costoso?<br />

Vale la pena? Estas son preguntas que se hacen muchos floricultores<br />

que no han ensayado esta alternativa. Quienes creen firmemente en ella<br />

reportan una gran cantidad de beneficios incluyendo la sustitución del<br />

50% de la fertilización química, menor necesidad de esterilización (e<br />

incluso ninguna), mayor productividad y muchos más. A continuación<br />

se presentan algunas experiencias documentadas:<br />

Tabla 14. Sustitución de la fertilización inorgánica (química) con<br />

humus en un cultivo de rosas en Colombia<br />

Tradicional<br />

Humus<br />

% Sustitución 0% 50%<br />

Costo ha/mes* $350 $320<br />

* Incluye procesamiento, mano de obra y transporte, aplicación a las plantas, fertilizantes y otros materiales. No<br />

incluye el costo de la picadora o del espacio (lote) dedicado a la producción de humus. Costos en dólares US.<br />

Fuente: Valderrama, H., 1996 Las Flores S. A., Bogotá, Colombia<br />

El 50% de los fertilizantes tradicionales fue reemplazado en este caso<br />

por el humus, lo que de por sí ya representa una economía del 10% en<br />

los costos. (Otros productores reportan ahorros de hasta el 20%).<br />

Adicionalmente, se observan otras ventajas como:<br />

* Menor incidencia de problemas causados por sales altas (que son<br />

frecuentes en el cultivo de la rosa) debido a que el humus ayuda a<br />

mantener un mejor balance de nutrientes en el suelo.<br />

* Se requirió entre 15 y 20% menos de agua (las necesidades hídricas<br />

son cuidadosamente monitoreadas con la ayuda de tensiómetros<br />

en esta empresa). Ello se debe a una mejor capacidad de retención<br />

de agua en el suelo como resultado de la aplicación de humus.<br />

* Mejor estructura del suelo y mejor drenaje.<br />

* Plantas vigorosas y sanas, más productivas, sin duda como<br />

consecuencia de los factores descritos, pero además por la presencia<br />

78


de microorganismos que acompañan el humus, que restablecen el<br />

balance natural del suelo y compiten con los patógenos.<br />

Tabla 15. El cómpost como fertilizante y enmienda de suelo en el<br />

cultivo de Dendranthema (crisantemo)<br />

Cantidad de cómpost aplicada:<br />

30 Tons/Ha<br />

% Sustitución de fertilizante químico: 50%<br />

Capacidad de retención de agua: Aumentó en 30 - 40%<br />

Reducción general de costos: 15 - 20%<br />

Esterilización del suelo:<br />

Ninguna<br />

Fuente: Jaramillo, F. y Valcárcel, F. 1998. Jardines de los Andes, Bogotá, Colombia<br />

Para este floricultor, el mayor beneficio del cómpost es haber recuperado<br />

el suelo. Después de muchos años cultivando crisantemos en el mismo<br />

lugar, comenzaron a presentarse problemas causados por hongos como<br />

Phoma y Pythium, que se asocian al monocultivo, una deficiente<br />

aireación del suelo y un mal manejo del agua. La adición de cómpost ha<br />

eliminado casi completamente estos problemas y no es necesario<br />

desinfectar con vapor o fumigantes, lo que representa no solamente<br />

una gran economía sino un enfoque productivo mucho más amigable<br />

al medio ambiente. Una de las razones para que se presente este efecto<br />

que los suelos se encuentran mejor aireados y drenados; por otra parte,<br />

el cómpost también aporta microorganismos benéficos que contribuyen<br />

a mejorar el equilibrio ecológico y crean competencia hacia los agentes<br />

patógenos que no pueden reproducirse tan rápidamente.<br />

Tal y como se reporta en ejemplos anteriores, en este caso también se redujeron<br />

los problemas causados por sales altas y las plantas mostraron gran vigor y<br />

productividad. En los cultivos de Dendranthema el cómpost se incorpora<br />

fácilmente al suelo, pues los ciclos de producción son cortos (alrededor de<br />

cuatro meses) y la siembra se renueva completamente después de la cosecha.<br />

Sin embargo también es posible aplicarlo durante el ciclo de producción,<br />

como de hecho lo hacen los productores de esta flor en Costa Rica.<br />

Otro interesante estudio de caso fue documentado en México, donde<br />

algunos productores de crisantemo comienzan a utilizar cómpost<br />

enmendado con Trichoderma sp, extractos botánicos de Tagetes<br />

(marigold) y una mezcla de algas marinas. Este sistema se ha utilizado<br />

como alternativa al bromuro de metilo para el control de hongos como<br />

Phythopthora sp, Rhizoctonia solani y Pythium sp, así como gusanos<br />

blancos (chisas, Phyllophaga sp).<br />

79


Aun cuando este sistema exige que los floricultores adopten nuevas<br />

técnicas de producción, permanentemente redundan en ahorros cercanos<br />

al 40% de los costos asociados con la fumigación tradicional con bromuro<br />

de metilo. Adicionalmente, muchos de ellos reportan una mayor<br />

proporción de tallos de primera calidad.<br />

Para los floricultores que utilizan el compostaje con éxito, esta alternativa<br />

constituye una respuesta a varios problemas, aunque aún quedan cosas<br />

por resolver. Por ejemplo, los productores de clavel son reticentes a<br />

aplicar cómpost de esta flor a sus cultivos pues no hay garantía de que se<br />

encuentre completamente libre de Fusarium oxysporum f.sp. dianthi.<br />

Hay sin embargo quienes sostienen que la reducción poblacional del<br />

hongo es tan significativa, que son un programa MIPE adecuado debería<br />

ser posible obtener un excelente nivel de control.<br />

Tabla 16. Comparación de costos entre el bromuro de metilo y el cómpost<br />

para el control de enfermedades asociadas al suelo en Mexico (US$/m²)<br />

Materiales<br />

Enmienda de cómpost Bromur<br />

omuro o de metilo<br />

Bromuro de metilo 0 0.33<br />

Película plástica de fumigación 0 0.16<br />

Fertilizante químico 0 0.01<br />

Pesticidas 0 2.49<br />

Cómpost 0.18 0<br />

Trichoderma 0.02 0<br />

Insecticidas botánicos,<br />

otros biologicos* 0.21 0<br />

Otros costos fijos** 1.53 1.53<br />

Mano de obra*** 1.82 1.82<br />

Costo total sin mano de obra 1.94 4.52<br />

Costo total con mano de obra 3.75 6.34<br />

Fuente: Trueba, S. 2000. En: Case Studies on Alternatives to Methyl Bromide. UNEP<br />

* Nutrientes foliares, insecticidas botánicos y control de virus<br />

** Electricidad, agua, tierra, cubiertas plásticas de invernadero<br />

*** La mayor parte de la mano de obra es proporcionada por la familia del floricultor. Costos<br />

calculados en fincas pequeñas.<br />

80


Capítulo 5<br />

Sustratos<br />

La producción de flores cortadas en camas levantadas y sobre sustratos<br />

artificiales (inertes) o sustratos sin tierra, sistemas a los que algunas veces se<br />

hace referencia como producción hidropónica, es una práctica común en<br />

países como Holanda e Israel desde hace muchos años. Su utilización ha sido<br />

generalmente asociada a la presencia de suelos pobres, no apropiados para el<br />

cultivo de flores u hortalizas.<br />

Las camas levantadas o de otra manera aisladas del suelo presentan varias<br />

ventajas, en particular la posibilidad de esterilizar adecuadamente una cantidad<br />

limitada de sustrato, así como un control más estrecho de las necesidades<br />

nutricionales de las plantas. En el pasado, esta opción ha sido con frecuencia<br />

considerada demasiado sofisticada y costosa por los floricultores de los países<br />

en desarrollo, pues los materiales como la lana de piedra y aún la turba muchas<br />

veces no están disponibles y deben ser importados. Por otra parte, las camas<br />

o bancos levantados, fabricados en cemento son generalmente muy costosos.<br />

Estos factores, junto con la disponibilidad de generosas extensiones de suelos<br />

ricos y fértiles, explican por qué el uso de sustratos artificiales no se extendió<br />

inicialmente en los países tropicales y subtropicales donde se producen flores.<br />

Durante años, cuando los problemas asociados al suelo de difícil control<br />

comenzaban a ocasionar pérdidas demasiado altas, los productores simplemente<br />

optaban por trasladar sus siembras a tierras “nuevas”, dejando las áreas<br />

infestadas para la producción de otras especies que no fueran susceptibles al<br />

problema.<br />

Sin embargo, durante los últimos años esta situación ha comenzado a<br />

cambiar por distintas razones. Con frecuencia, la producción de flores<br />

se ha desarrollado alrededor de las grandes ciudades, en cercanía de<br />

aeropuertos internacionales desde donde sea posible despachar los<br />

productos. Sin embargo, con el paso de los años y a medida que las<br />

ciudades han ido creciendo, el costo de la tierra se ha incrementado y la<br />

expansión de las fincas se ha restringido, de ahí que los suelos nuevos ya<br />

no se encuentren tan fácilmente disponibles. Por otra parte, los fumigantes<br />

81


de amplio espectro no estarán disponibles en el futuro cercano (por<br />

ejemplo, el bromuro de metilo) o serán restringidos en su utilización por<br />

los riesgos que representan para la salud y el medio ambiente<br />

(contaminación de aguas, por ser potencialmente cancerígenos o<br />

teratogénicos). Finalmente, el vapor es una opción demasiado costosa<br />

como medida de control para suelos altamente contaminados con<br />

patógenos. Las anteriores razones han estimulado a los floricultores a<br />

buscar materiales y sistemas localmente disponibles, adecuados para la<br />

producción aislada del suelo y que sean económicamente factibles.<br />

La experiencia está demostrando que los sustratos sin tierra son una<br />

buena alternativa al bromuro de metilo, especialmente si se utilizan<br />

dentro de un programa MIPE.<br />

1. Funciones de un sustrato<br />

Un buen sustrato debe cumplir cuatro funciones:<br />

♦<br />

♦<br />

♦<br />

♦<br />

Proveer una plataforma de anclaje para las raíces de las plantas,<br />

retener nutrientes,<br />

retener agua, y<br />

permitir un buen intercambio de gases (aireación).<br />

Es difícil encontrar estas cuatro propiedades juntas en un sólo sustrato,<br />

razón por la cual se opta por crear mezclas. Por ejemplo, la arena posee<br />

buena porosidad y por lo tanto aireación, pero no retiene agua o<br />

nutrientes disueltos. La arcilla por el contrario, retiene agua hasta el<br />

punto en que el contenido de oxígeno se reduce a niveles nocivos para<br />

las plantas. Por ende, es frecuente que los productores creen sustratos<br />

de enraizamiento o cultivo mezclando diferentes elementos, para lograr<br />

las cuatro condiciones que acabamos de describir.<br />

De estas propiedades, solamente la primera (anclaje) es inherente al sustrato<br />

mismo, es decir, no depende de factores externos como la manipulación<br />

que reciba y el manejo que se de al cultivo. Las demás funciones – aireación,<br />

capacidad de retención de agua y retención de nutrientes – se encuentran<br />

influidas por factores como la compactación, el riego y el pH y deben ser<br />

controladas por el productor. Aunque en algunos casos el peso real o<br />

“densidad bruta” del sustrato también es importante para evitar que las<br />

plantas se desplomen, también es posible utilizar materiales de tutorado<br />

como mallas o alambres (ver ejemplo en la página 87).<br />

82


Desde hace muchos años se sabe que el suelo natural no es necesario para<br />

producir cosechas con éxito, toda vez que sus propiedades físicas y químicas<br />

se pueden encontrar en otros materiales y los nutrientes ser suministrados<br />

de otras maneras. De hecho, es posible cultivar plantas directamente en<br />

agua a la que se añaden fertilizantes, en un proceso conocido como<br />

hidroponía. Sin embargo, el suelo es un buen amortiguador y puede<br />

compensar errores cometidos en la fertilización, pues usualmente contiene<br />

al menos algunos de los nutrientes necesarios para las plantas. Los sistemas<br />

sin tierra requieren un control mucho más cercano dela fertilización, que<br />

debe apoyarse con la ayuda de medidores de pH y conductividad eléctrica<br />

(EC), así como de análisis foliares y de suelos.<br />

2. Tipos de sustratos<br />

En la industria de los invernaderos se han utilizado tradicionalmente<br />

muchos tipos de sustratos, siendo los más comunes la turba, la arena,<br />

cortezas y materiales inertes como la vermiculita y la lana de piedra.<br />

Con frecuencia se utilizan conjuntamente, en diferentes combinaciones<br />

y proporciones.<br />

En tiempos recientes se ha realizado una importante cantidad de investigación<br />

y experimentación con otros tipos de sustratos, en un intento por solucionar<br />

diferentes problemas. La turba por ejemplo, es un material natural que se obtiene<br />

de pantanos y marismas en los países nórdicos y existe preocupación por su<br />

continua explotación, ya que es un recurso que se renueva muy lentamente.<br />

Por otra parte, la turba importada es generalmente demasiado costosa para<br />

los países donde no se produce. La lana de piedra no acarrea problemas<br />

ambientales y tiene larga duración, pero no se consigue fácilmente en muchos<br />

países y tendría que ser importada, generalmente a costos demasiado altos.<br />

Resulta claro entonces que, al igual que como sucede en tantas otras<br />

circunstancias, es esencial adaptar tecnologías.<br />

Entre los nuevos materiales que se ensayan en la actualidad, se encuentran la<br />

cascarilla de arroz, la fibra de coco, el cómpost, diferentes tipos de cortezas y<br />

el aserrín. La escoria volcánica y la piedra pómez también han sido utilizadas<br />

durante varios años. A continuación algunas características de estos materiales:<br />

Corteza de coco o “coir”<br />

El material fibroso que se encuentra entre la superficie externa y la cubierta<br />

interna y dura del coco recibe el nombre botánico de mesocarpo y<br />

83


Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 36. Cultivo de orquídeas sobre cáscara de coco en Costa Rica.<br />

contiene fibras largas y resistentes que se utilizan para elaborar<br />

diferentes materiales tales como rellenos, cordeles, filtros y cepillos.<br />

Las fibras más cortas, el polvo y la médula, que sobran de estos<br />

procesos, son utilizadas por el sector hortícola como sustrato y reciben<br />

el nombre de “coir”. Este material puede ser comprimido y secado,<br />

de manera que es ligero y eficiente para transportar a grandes<br />

distancias, siendo rehidratado al momento de utilizarlo. El coir ha<br />

sido comparado a la turba en su desempeño aunque existen diferencias;<br />

debido a que su textura es más fina, no posee tan buena aireación,<br />

pero su capacidad para rehidratarse es significativamente mejor.<br />

Además, las características físicas y químicas del coir varían con su<br />

origen. Muchos productores lo utilizan en combinación con otros<br />

materiales, pero también se han obtenido buenos resultados al utilizarlo<br />

por si solo, por ejemplo para la producción de gérberas en Holanda,<br />

para la producción de flores cortadas y plantas ornamentales en Costa<br />

de Marfil (ver Tabla 19, página 91). Es probable que su utilización<br />

se torne mucho más común en los próximos años.<br />

En algunos países como Costa Rica, se utiliza la cáscara de coco<br />

entera (el mesodermo junto con la capa externa o ectodermo) para<br />

cultivar orquídeas. Estas plantas no requieren un sustrato como tal<br />

ya que son epífitas (crecen sobre otras plantas o sobre los árboles),<br />

de manera que la cáscara de coco proporciona el anclaje ideal y la<br />

nutrición se suministra por vía foliar.<br />

Cascarilla de arroz<br />

La cascarilla de arroz es un subproducto de los molinos donde se procesa<br />

este grano, generalmente disponible a precios accesibles en las zonas<br />

donde se produce arroz. No constituye un material verdaderamente<br />

inerte (es decir, que no es reactivo), pero posee buena aireación y<br />

84


Foto: Marta Pizano.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 37. Cultivo de anturios en<br />

cascarilla de arroz en Costa Rica.<br />

Fig. 38. Cultivo de clavel en camas de arena en Holanda.<br />

capacidad de retención de agua. Es un sustrato<br />

eficiente para cultivar clavel en Colombia (ver<br />

más adelante), anturios en Costa Rica y otras<br />

flores en diversos lugares. Durante muchos<br />

años, la cascarilla de arroz ha sido incorporada<br />

a los suelos como enmienda para mejorar la<br />

aireación y el drenaje.<br />

Foto: Floraculture International.<br />

Corteza y aserrín<br />

Las cortezas y el aserrín de muchos tipos<br />

pueden ser utilizados como sustratos y de<br />

hecho lo son en varios lugares como<br />

reemplazo de la turba. Deben ser parcialmente<br />

compostados (puede ser necesario<br />

picar la corteza en trozos pequeños) pues en<br />

fresco, la tasa de descomposición es alta y<br />

están presentes sustancias tóxicas derivadas<br />

de la madera como resinas y taninos. Este<br />

punto es más importante en el caso del aserrín.<br />

El compostaje de estos materiales se maneja<br />

básicamente de la misma manera descrita en<br />

el Capítulo 4. En general, es aconsejable utilizar fuentes locales de estos<br />

materiales, ya que su costo más significativo se asocia con el transporte.<br />

Fig. 39. Cultivo hidropónico de<br />

rosas en Kenia.<br />

Cómpost<br />

El cómpost como tal puede ser utilizado como sustrato con<br />

excelentes resultados, siempre que se controlen ciertos parámetros<br />

como el pH, el contenido de amonio y otros. Dada la gran cantidad<br />

de beneficios del cómpost sin embargo, la mayoría de floricultores<br />

prefiere combinarlo con otros materiales o añadirlo a las camas como<br />

se describe en el Capítulo 4. El cómpost tiene una muy buena<br />

85


Foto: Marta Pizano.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

capacidad de retención de agua<br />

y es fuente de importantes<br />

cantidades de nutrientes.<br />

Roca volcánica (escoria, pie-<br />

dra pómez), vermiculit<br />

ermiculita y otros<br />

os<br />

Muchos otros materiales se<br />

utilizan como sustratos, bien sea<br />

solos o combinados. Generalmente<br />

son ligeros, proporcionan<br />

buena aireación, y algunos como<br />

la vermiculita tienen muy buena<br />

capacidad de retención de agua.<br />

También pueden contener<br />

cantidades sustanciales de<br />

algunos elementos sobre todo<br />

potasio y magnesio. Algunos de<br />

estos materiales son inertes (no<br />

reactivos) y básicamente proporcionan<br />

anclaje, de manera que<br />

el cultivo se debe conducir de la<br />

misma manera que un sistema<br />

hidropónico. En Kenia se han logrado interesantes resultados al cultivar<br />

clavel en bolsas rellenas de piedra pómez, material que posee un pH<br />

naturalmente alto, que sirve para restringir el desarrollo de la marchitez<br />

fusarium.<br />

Fig. 40. Cultivo de clavel en bolsas rellenas con<br />

piedra pómez en Kenia.<br />

Fig. 41. Cultivo de rosas en lana de piedra en Holanda.<br />

Arena<br />

La arena se utiliza en la mayoría de casos como ingrediente de los<br />

sustratos de cultivo, pues mejora el drenaje y la aireación. Aun cuando<br />

rara vez se utiliza por si sola, en Israel se han obtenido buenos resultados.<br />

3. Control ol de plagas y enfermedades<br />

El simple hecho de aislar las plantas del suelo, no evita la ocurrencia de<br />

plagas y enfermedades asociadas al suelo. Aun pueden ocurrir, algunas<br />

veces con mayor severidad si la solución nutritiva es reciclada. Por lo<br />

tanto, es importante observar las recomendaciones anteriores para evitar<br />

la recontaminación de un sustrato pasteurizado (ver el Capítulo 3) y<br />

utilizar los sustratos sin tierra como parte de un programa MIPE.<br />

86


La mayoría de los sustratos pueden ser reutilizados una vez concluido el<br />

ciclo de producción, siempre y cuando se eliminen las malezas, plagas y<br />

enfermedades que hayan quedado en ellos en alta proporción. Para lograrlo,<br />

el vapor puede ser una buena y eficiente opción, con frecuencia mucho más<br />

económica que los tratamientos de suelo (ver el Capítulo 3 sobre vaporización).<br />

Ejemplos prácticos<br />

1. Cultivo de clavel en sustrato de cascarilla de arroz en Colombia<br />

Durante los últimos años, los cultivadores Colombianos de clavel en<br />

busca de alternativas para controlar la marchitez fusarium, han estado<br />

experimentando con éxito un sistema que ofrece las ventajas de los<br />

sustratos artificiales utilizados en camas levantadas, pero sin los costos<br />

asociados a la construcción de<br />

bancos y otra infraestructura<br />

necesaria. En este sistema, se<br />

construyen “camas” de polietileno<br />

de grueso calibre directamente<br />

en el suelo, de manera<br />

que este material proporcione<br />

un aislamiento. Las camas se<br />

llenan luego con cascarilla de<br />

arroz parcialmente quemada, a<br />

Fig. 42. Cama de polietileno rellena con cascarilla de arroz<br />

una profundidad de 15 o 20<br />

parcialmente quemada, para cultivar claveles en Colombia.<br />

cm. El sustrato se quema para<br />

eliminar posibles plagas o patógenos y para mejorar la textura. Aun cuando<br />

el proceso de quemado es sencillo – basta encender las pilas secas y<br />

ahogar más tarde las llamas con agua – en algunos países existen<br />

restricciones sobre esta práctica debido a la potencial contaminación<br />

del aire, de manera que para realizarla se requiere de hornos especiales<br />

(con frecuencia disponibles en los molinos de arroz). Una vez el sustrato<br />

está listo, el clavel se cultiva según las prácticas usuales.<br />

Hasta el momento, los productores de clavel reportan una significativa<br />

reducción de las pérdidas causadas por F. oxysporum, particularmente en<br />

aquellas variedades que son altamente susceptibles, pasando de pérdidas<br />

muy altas del 45% a solamente un 3% en un ciclo de producción. De<br />

manera similar a otros sistemas hidropónicos, este método acarrea otros<br />

problemas, principalmente relacionados con el riego y la fertilización, de<br />

manera que es necesario monitorear de cerca estos dos parámetros.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

87


Un floricultor que desee transformar las camas de suelo tradicionales a<br />

un sistema como este, debe seguir los pasos que se enumeran a<br />

continuación. Cabe anotar que este sistema puede servir de modelo<br />

para otros sustratos igualmente apropiados.<br />

Tabla 17. Montaje de camas de polietileno rellenas de cascarilla de<br />

arroz para el cultivo de clavel<br />

* Nivele el terreno con una pendiente entre 0.5% y 1%.<br />

* Demarque las camas y coloque estacas de madera u otro material similar a una<br />

distancia aproximada de 1m entre ellas. Alinee las estacas y manténgala<br />

pendiente.<br />

* Compacte el terreno, que debe estar húmedo.<br />

* Fije un alambre de calibre 10-12, o una cuerda gruesa de nylon (por ejemplo,<br />

del tipo utilizado en cortinería) para asegurar el polietileno en su lugar.<br />

* Extienda el polietileno dando forma a la cama; manéjelo de la misma forma que al<br />

construir un techo de invernadero, fijando los bordes con ganchos de cosedora.<br />

Deje una abertura en el extremo más bajo para que los efluentes puedan salir.<br />

* Lave el polietileno vacío con una solución desinfectante, para remover polvo y residuos.<br />

Esto además sirve para verificar que la pendiente sea adecuada – no se deben formar charcos.<br />

* Rellene las camas con cascarilla de arroz parcialmente quemada, teniendo cuidado de no<br />

contaminarla con polvo o tierra. Mantener el suelo húmedo ayuda a prevenir este problema.<br />

* Lave la cascarilla con abundante agua para eliminar la ceniza y bajar el pH.<br />

* Instale las mallas para tutorado con sus estacas correspondientes. Para el clavel<br />

se utilizan 4 o 5 hileras de malla dependiendo de la variedad.<br />

* Riegue en abundancia. Las camas están listas para sembrar.<br />

* Las líneas de riego por goteo deben instalarse una semana después de la siembra.<br />

Tomado de Arreaza, P. 2000. En: Pizano, M. 2000 (Ed.) Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda.<br />

Factores a considerar<br />

pH<br />

Uno de los problemas asociados a la cascarilla de arroz es su pH<br />

naturalmente alto (entre 7,5 y 9,0), que se debe a los óxidos que<br />

se forman durante la quema; el pH alto limita la disponibilidad de<br />

muchos elementos menores. Sin embargo, esta situación se puede<br />

corregir añadiendo 12 a 15 kg de Sulfato de Calcio por m³ de<br />

cascarilla directamente a las camas o antes de llenarlas.<br />

Sistem<br />

stemas de riego<br />

Al igual que cuando se cultiva clavel directamente en el suelo, las<br />

plantas se pueden regar con manguera para mantener el follaje<br />

túrgido después de transplantar los esquejes enraizados y estimular<br />

el desarrollo de las raíces. Las líneas de riego por goteo se instalan<br />

88


de la manera tradicional, la segunda semana después del transplante.<br />

Sin embargo, se han obtenido buenos resultados al utilizar<br />

mangueras planas perforadas cada 10 cm, colocando una línea<br />

por cada dos hileras de plantas. El agua se desplaza en sentido<br />

vertical más rápidamente en el sustrato de cascarilla, de manera<br />

que este sistema de riego asegura una humedad más uniforme. En<br />

cualquier caso, es necesario regar más frecuentemente que cuando<br />

se cultiva directamente en el suelo. Las condiciones ambientales,<br />

así como la cantidad de efluentes que salen del extremo de la cama,<br />

deben ser tenidos en cuenta para calcular la cantidad de agua que<br />

es necesario aplicar. Los tensiómetros y evapotranspirómetros<br />

proporcionarán información más precisa.<br />

Fertilización<br />

Como se expresó anteriormente, es necesario dedicar especial<br />

atención a la fertilización y es conveniente realizar con frecuencia<br />

análisis foliares y de suelos. Existen equipos especiales para<br />

determinar las necesidades específicas de nutrientes, aunque en<br />

algunos lugares no es fácil corregirlos. De cualquier manera, es<br />

muy importante medir al menos los parámetros básicos como el<br />

pH y la CE y de ser posible los nitratos (NO 3<br />

) y el potasio (K)<br />

tanto en la solución nutritiva como en los efluentes que provienen<br />

de las camas.<br />

Las diferencias entre estos dos puntos son extremadamente<br />

valiosas para establecer programas adecuados de riego y<br />

fertilización. Por ejemplo, si se obtiene muy poco o ningún<br />

efluente, lo más probable es que se esté utilizando muy poca<br />

agua, mientras que un exceso del mismo indica que se está<br />

regando demasiado bajo esas condiciones ambientales<br />

particulares. El exceso de humedad estimula el desarrollo de<br />

hongos del suelo y reduce el contenido de oxígeno del sustrato.<br />

Los efluentes deben medir entre el 5 y el 20% del volumen total<br />

aplicado y la misma regla puede aplicarse al contenido de nitrato<br />

y potasio.<br />

La siguiente Tabla contiene recomendaciones de fertilización para<br />

clavel cultivado en cascarilla de arroz.<br />

89


Tabla 18. Contenido recomendado de nutrientes (ppm) para clavel<br />

cultivado en sustrato de cascarilla de arroz<br />

ELEMENTO<br />

CRECIMIENTO ELONGACION COSECHA DE<br />

VEGETATIVO<br />

TIVO REPRODUCTIVA PICO A VALLE<br />

N total<br />

Nitrato total<br />

N Amoniacal<br />

P<br />

K<br />

Ca<br />

Mg<br />

S<br />

Cu<br />

Zn<br />

Mn<br />

Fe<br />

Bo<br />

Mo<br />

210<br />

180<br />

30<br />

40<br />

100<br />

180<br />

50<br />

>70<br />

0.3<br />

0.3<br />

0.05<br />

6<br />

0.6<br />

0.06<br />

100<br />

100<br />

0<br />

50<br />

240<br />

200<br />

60<br />

>90<br />

0.3<br />

0.3<br />

0.05<br />

5<br />

0.8<br />

0.06<br />

50<br />

50<br />

0<br />

15<br />

50<br />

100<br />

30<br />

>30<br />

0.3<br />

0.3<br />

0.05<br />

5<br />

0.6<br />

0.06<br />

Fuente: Arreaza, P. 2000. En: Pizano, M. 2000 (Ed.) Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda.<br />

La conductividad de la fórmula de fertilización estará en el rango<br />

de 1.5 a 4.0 mmhos/cm, dependiendo de su composición. El<br />

pH debe estar entre 4.0 y 5.5<br />

Tutorado y densidad de siembra<br />

El sustrato de cascarilla de arroz es muy liviano, y a profundidades<br />

de solo 15 cm, las plantas de clavel requieren soporte para crecer<br />

derechas y no desplomarse. Aunque el enmallado tradicional,<br />

que se teje directamente en la finca para que se ajuste a la densidad<br />

de siembra puede ser utilizado, muchos productores han optado<br />

por las mallas ya tejidas que ahora se encuentran en el mercado<br />

y que vienen en cuadro de 15 x 15 cm, 10 x 10 cm o 7 x 7 cm,<br />

donde encaja una planta por cuadro. Según la densidad de<br />

siembra utilizada, pueden dejarse hileras vacías, siguiendo las<br />

siguientes opciones posibles: dos hileras llenas y una vacía; una<br />

hilera vacía y una llena. La densidad de siembra varia entre 23 y<br />

30 plantas por m² de invernadero, un poco menor que lo<br />

acostumbrado en las camas de suelo.<br />

90


Productividad<br />

La productividad estimada para la primera cosecha es en promedio<br />

de 5.5 flores por planta. Según la densidad de siembra y la<br />

distribución, esto conducirá a una producción aproximada por<br />

hectárea entre 1’260,000 flores (densidad de 23 plantas/ m²) y<br />

1’650,000 flores por hectárea (densidad de 30 plantas/ m²).<br />

2. Cultivo de flores cortadas en sustrato de coco en Costa de Marfil<br />

El sustrato de coco o coir fue ensayado inicialmente en Costa de Marfil<br />

por una empresa de flores de gran tamaño que buscaba nuevas opciones<br />

de producción debido al alto costo del bromuro de metilo en la región,<br />

que a la vez representaran menos riesgos para el medio ambiente y la<br />

salud de los trabajadores. Los resultados obtenidos con el coco fueron<br />

muy alentadores, ya que no solamente fue posible controlar los<br />

nemátodos, sino que se logró una excelente productividad y muy buena<br />

calidad. El desecho de coco es de muy fácil consecución en Costa de<br />

Marfil, como sub-producto de la industria del aceite de coco. Los<br />

floricultores han encontrado que los trozos de tronco y las hojas secas<br />

pueden molerse junto con las cáscaras para conformar un sustrato<br />

adecuado (la proporción de troncos no debe ser superior al 10%).<br />

En este caso particular, las plantas se cultivan en macetas colocadas sobre<br />

bancos elevados 10 cm sobre el suelo, para prevenir la infestación por<br />

nemátodos y otras plagas del suelo, pero en otros países se llenan las<br />

camas con este sustrato cultivando las flores de manera similar a como<br />

se describe para el caso de la cascarilla de arroz.<br />

Tabla 19. Costos estimados del sustrato de coco vs. la fumigación<br />

con bromuro de metilo en Costa de Marfil<br />

Costo del sustrato Costo del BM<br />

US$/Ha US$/Ha<br />

Total 900 – 1,200 1,800 – 2,000<br />

Fuente: Pacaud, J.M. 2000. En: Case Studies on Alternatives to Methyl Bromide. UNEP 2000.<br />

Además de los costos, este floricultor reporta otros beneficios al utilizar<br />

la corteza de coco como,<br />

91


92<br />

* Ausencia de un período de espera antes de la siembra (que<br />

sí es necesario observar luego de fumigar con bromuro de<br />

metilo)<br />

* Plantas de crecimiento más uniforme y flores de mejor<br />

calidad<br />

* No es necesario adoptar medidas de seguridad laboral y<br />

presencia de nuevas oportunidades de trabajo asociadas con<br />

la producción y venta del sustrato.


Capítulo 6<br />

Proyectos de demostración e<br />

inversión<br />

El Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal proporciona en la actualidad<br />

asistencia técnica y financiera a los países en desarrollo para eliminar el bromuro<br />

de metilo. Bajo el Fondo se desarrollan aproximadamente 58 proyectos de<br />

demostración para evaluar e implementar alternativas para cultivos y productos<br />

en los que se utiliza el bromuro de metilo en los países en desarrollo. En<br />

2001 aproximadamente 38 de estos proyectos habrán finalizado, y en ellos<br />

se habrá evaluado un amplio rango de alternativas en diversas condiciones<br />

climáticas. Algunos de los proyectos de demostración se centran en la<br />

identificación de alternativas específicamente para la producción de flores<br />

cortadas.<br />

Los proyectos incluyen seminarios, talleres y/o sesiones de capacitación para<br />

funcionarios, productores y otras personas involucradas en asuntos relacionado<br />

con el bromuro de metilo. Otras actividades se relacionan con proyectos de<br />

no-inversión, que se centran en la diseminación de la información, desarrollo<br />

de políticas y asistencia técnica. Cuatro organismos de ejecución son responsables<br />

de la implementación de estos proyectos en cooperación con los gobiernos de<br />

cada país en desarrollo: PNUD, PNUMA, ONUDI y el Banco Mundial.<br />

Los informes sobre estos proyectos y talleres constituyen una valiosa fuente<br />

de información. Aquellos que se encuentran impresos se incluyen en la<br />

sección de Referencias al final de este <strong>Manual</strong>; también se puede conseguir<br />

información detallada sobre los resultados de los proyectos de demostración<br />

visitando la página conjunta del PNUMA y ONUDI sobre alternativas.<br />

Al momento en que este <strong>Manual</strong> entró en impresión, se disponía de<br />

resultados de varios proyectos de demostración conducidos en Argentina,<br />

Guatemala y Kenia, así como resultados preliminares para proyectos<br />

desarrollados en Costa Rica y República Dominicana que se presentan más<br />

adelante. La Tabla 20 contiene información sobre cómo contactar los<br />

organismos de ejecución y las contrapartes nacionales para cada proyecto,<br />

en caso de desear información más actualizada.<br />

93


Los proyectos de demostración están dirigidos a la evaluación de diferentes alternativas<br />

que puedan ser utilizadas por los floricultores para reemplazar el bromuro de metilo,<br />

si los resultados son satisfactorios y su implementación económicamente factible.<br />

En la siguiente Tabla se describen brevemente dichos proyectos:<br />

Tabla 20. Proyectos de Demostración desarrollados por los organismos de ejecución del Protocolo de<br />

Montreal para evaluar alternativas al bromuro de metilo en floricultura.<br />

País Razón para<br />

utilizar BM<br />

Organismo<br />

Contraparte<br />

te<br />

Alternativas<br />

Resul-<br />

Contactos<br />

de ejecución Nacional elegidas<br />

tados<br />

Argentina<br />

Marchitez ONUDI<br />

Fusarium del<br />

clavel (Fusarium<br />

oxysporum f. sp.<br />

dianthi), pudrición<br />

de la corona del<br />

lisianthus (F.<br />

solani), weeds,<br />

nematodes<br />

Costa<br />

Rica<br />

Ecuador Banco<br />

Mundial<br />

Guatemala<br />

94<br />

Malezas (Cyperus<br />

sp), Nematodos,<br />

Moko<br />

(Pseudomonas<br />

solanacearum) de<br />

las heliconias y<br />

otras flores<br />

tropicales<br />

República<br />

Malezas,<br />

Domini-<br />

nematodos<br />

cana<br />

Malezas,<br />

nematodos<br />

PNUD<br />

ONUDI<br />

ONUDI<br />

INTA – Instituto<br />

Nacional de<br />

Tecnología<br />

Agrícola de<br />

Argentina<br />

Instituto<br />

Regional de<br />

Sustancias<br />

Tóxicas (IRET),<br />

de la Universidad<br />

Nacional de<br />

Costa Rica<br />

Junta<br />

Agroempresarial<br />

Dominicana<br />

(JAD)<br />

Fumigantes de<br />

suelo: metam<br />

sodio, dazomet<br />

Esterilización con<br />

vapor<br />

Ver<br />

siguiente<br />

sección<br />

Fumigantes de suelo Preliminares,<br />

- dosis bajas (metam<br />

sodio, dazomet, 1,3 ver<br />

dicloropropeno) siguiente<br />

Esterilización con<br />

vapor. Enmiendas sección<br />

orgánicas de suelo<br />

(humus).<br />

Fumigantes de<br />

suelo en dosis<br />

bajas (metam<br />

sodio, dazomet),<br />

vapor<br />

Rotación de<br />

cultivos, sustratos<br />

volcánicos,<br />

biofumigación,<br />

compostaje<br />

Preliminares,<br />

ver<br />

siguiente<br />

sección<br />

Ver<br />

siguiente<br />

sección<br />

* Antonio Sabater de Sabates,<br />

ONUDI asabater@unido.org<br />

* Juan Carlos Zembo<br />

Horticultura, INTA<br />

Facultad de Ciencias Agrarias<br />

y Forestales<br />

Universidad Nacional de la Plata<br />

Calle 60 s/N y 119<br />

1900, La Plata<br />

ARGENTINA<br />

E-mail: zembo@inta.gov.ar<br />

* Suely Carvalho, PNUD<br />

suely.carvalho@undp.org<br />

* Fabio Chaverri<br />

IRET – Universidad<br />

Nacional de Costa Rica<br />

Tel (504) 277-3584<br />

fchaverr@una.ac.cr<br />

* Guillermo Castellá, ONUDI<br />

gcastella-lorenzo@unido.org<br />

* Abraham Abud, JAD.<br />

Euclides Morillo No. 51<br />

Arroyo Hondo, Santo<br />

Domingo<br />

REPUBLICA DOMINICANA<br />

Tel. (809) 563 6178<br />

Fax (809) 563 6181<br />

jad@codetel.net.do<br />

* Steve Gorman, Banco Mundial.<br />

sgorman@worldbank.org<br />

* Antonio Sabater de<br />

Sabates, ONUDI<br />

asabater@unido,org<br />

* Antonio Bello<br />

Centro de Ciencias<br />

Medioambientales. CSIC<br />

Serrano 115 dpdo.<br />

28006 Madrid, SPAIN<br />

Tel: 34 91 554-0007<br />

Fax: 34 91 564-0800<br />

ebvb305@ccma.csic.es


País Razón para<br />

Organismo<br />

Contraparte<br />

te<br />

Alternativas<br />

Resul-<br />

Contactos<br />

utilizar BM<br />

de ejecución Nacional elegidas<br />

tados<br />

Kenia<br />

Marchitez ONUDI Autoridad Fumigantes de Ver * Paolo Beltrami, ONUDI<br />

fusarium del clavel<br />

Investigativa suelo en dosis siguiente<br />

pbeltrami@unido.org<br />

(Fusarium<br />

para Cultivos bajas (metam<br />

* Mark Okado, HCDA<br />

oxysporum f.sp.<br />

Hortícolas sodio, dazomet), sección okado@swiftkenya.com<br />

dianthi), agalla de<br />

(HCDA) Vapor<br />

la corona en la rosa<br />

(Agrobacterium<br />

tumefaciens),<br />

nematodos,<br />

malezas<br />

México Marchitez ONUDI<br />

fusarium del<br />

clavel (Fusarium<br />

oxysporum f.sp.<br />

dianthi),<br />

nematodos,<br />

malezas<br />

Unidad de<br />

Protección del<br />

Ozono, National<br />

Instituto de Ecología<br />

(Secretariado del<br />

Medio Ambiente y<br />

Recursos y Pesca -<br />

SEMARNA).<br />

Facultad de<br />

Agronomía de la<br />

Universidad de<br />

Sinaloa<br />

Solarización, sola y en<br />

combinación con<br />

materia orgánica<br />

y estiércol<br />

Fumigantes de suelo<br />

en dosis bajas<br />

(metam sodio, cloropicrina,dazomet,<br />

1,3 dicloropropeno)<br />

solos, mezclados<br />

y combinados<br />

con solarización<br />

Aún no<br />

disponibles<br />

* Marcela Nolazco,<br />

Oficina Mexicana del<br />

Ozono<br />

mnolazco@un.org.mx<br />

* Guillermo Castellá,<br />

ONUDI<br />

gcastella-lorenzo@unido.org<br />

Siria<br />

ONUDI<br />

* Guillermo Castellá, ONUDI<br />

gcastella-lorenzo@unido.org<br />

Los proyectos de inversión están dirigidos a la eliminación total del<br />

bromuro de metilo en un sector específico (por ejemplo el florícola) y<br />

la incorporación de alternativas. a la fecha se ha iniciado un proyecto de<br />

inversión en Zimbabwe.<br />

Tabla 21. Proyectos de Inversión desarrollados por los organismos de ejecución del Protocolo de<br />

Montreal para evaluar alternativas al bromuro de metilo en floricultura.<br />

País Razón para<br />

utilizar BM<br />

Organismo<br />

Contraparte<br />

te<br />

Alternativas<br />

Resul-<br />

Contactos<br />

de ejecución Nacional elegidas<br />

tados<br />

Zimbabwe<br />

Agalla de la<br />

corona de la rosa<br />

(Agrobacterium<br />

tumefaciens),<br />

nematodos,<br />

malezas<br />

ONUDI<br />

Asociación de<br />

Exportadores de<br />

Flores de<br />

Zimbabwe –<br />

EFGAZ, e<br />

Instituto<br />

Agrícola de<br />

Blackfordby<br />

Vapor, Enmiendas<br />

orgánicas<br />

Aún<br />

no<br />

disponibles<br />

* Guillermo Castellá, ONUDI<br />

gcastella-lorenzo@unido.org<br />

* Helen Wolton, Ruwa,<br />

Zimbabwe<br />

lfe@pci.co..zw<br />

95


Argentina<br />

Resumen del proyecto<br />

Con una creciente producción de flores para el gran mercado local de Buenos<br />

Aires, la capital Argentina, el consumo de bromuro de metilo también se<br />

ha incrementado. Uno de los productos novedosos que ha adquirido<br />

popularidad es el lisianthus (Eustoma grandiflorum), cultivo que es<br />

severamente afectado por la enfermedad conocida como pudrición basal,<br />

causada por el hongo Fusarium solani y que puede controlarse<br />

eficientemente con bromuro de metilo. En el curso del proyecto, se<br />

condujeron ensayos para determinar las mejores alternativas a dicho<br />

fumigante para el control de esta enfermedad. Los siguientes tratamientos<br />

fueron comparados utilizando tres réplicas en cada ocasión:<br />

1. Carbendazim (emulsión concentrada al 50%)<br />

2. Procloraz (emulsión concentrada al 45%)<br />

3. Vapor (a 15 cm de profundidad)<br />

4. Metam sodio (formulación líquida al 32%)<br />

5. Dazomet (98%, granulado)<br />

6. Bromuro de metilo (98% fumigante líquido)<br />

7. Testigo (sin tratamiento)<br />

Resultados<br />

Los resultados fueron evaluados con base en dos parámetros: el porcentaje<br />

de plantas enfermas y la densidad poblacional de F. solani en el suelo. La<br />

productividad también fue estimada, en consideración al numero de tallos<br />

cosechados y su calidad.<br />

El bromuro de metilo, el vapor, el dazomet y el metam sodio, ejercieron<br />

niveles similares de control, en términos de la densidad poblacional del<br />

patógeno en el suelo. Estos cuatro tratamientos fueron significativamente<br />

mejores que los demás en dos instancias de muestreo.<br />

La Tabla 22 y el Gráfico 3 que aparecen a continuación presentan los<br />

porcentajes de plantas enfermas para cada tratamiento y la proporción de<br />

tallos cosechados con respecto a la calidad respectivamente. (Las flores<br />

de primera calidad o grado A deben tener tallos de 50 cm o más y un<br />

diámetro de 4 mm o más).<br />

96


Tabla 22. Porcentaje de plantas de lisianthus afectado con Fusarium solani<br />

al utilizar diferentes alternativas para su control.<br />

Tratamiento<br />

% Plantas afectadas<br />

Carbendazim 100.00<br />

Procloraz 94.43<br />

Testigo 89.76<br />

Vapor 36.97<br />

Metam sodio 12.00<br />

Dazomet 3.66<br />

Bromuro de metilo 0.00<br />

Fuente: Fernandez et al., 2000. En: Alternativas al uso del bromur<br />

omuro o de metilo en frutilla, tomate y flores<br />

de corte. Buenos Aires, Argentina, 4 y 5 de Mayo 2000 (Memorias)<br />

Gráfico 3. Porcentaje de proporción total entre tallos florales y tallos de<br />

primera calidad cosechados para las diferentes alternativas<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Bromuro de<br />

Metilo<br />

Metam sodio Testigo Carbendazim<br />

Tallos totales<br />

Grado A<br />

Evaluación de alternativas<br />

De los resultados es aparente que la producción de lisianthus directamente<br />

en suelos fuertemente infestados con F. solani, es comercialmente factible<br />

solamente si estos son tratados antes de sembrar. En los ensayos<br />

conducidos, los funguicidas no dieron buen resultado en comparación<br />

con los fumigantes, posiblemente debido a que estos últimos poseen un<br />

amplio espectro de acción. Entre los fumigantes utilizados no se<br />

encontraron diferencias significativas en el nivel de control logrado ni en<br />

la productividad de las plantas o la calidad de las flores.<br />

Aunque el vapor fue eficiente para reducir la densidad poblacional del<br />

patógeno, la producción en suelos vaporizados no fue exitosa, lo cual posiblemente<br />

se debe a que la profundidad o duración del tratamiento no fueron suficientes (o<br />

las dos cosas a la vez), y el sustrato fue recolonizado rápidamente por el<br />

patógeno. Aún así, el vapor merece ser considerado como alternativa factible.<br />

97


Kenia<br />

Resumen del proyecto<br />

Kenia es un importante proveedor de flores para el mercado europeo,<br />

principalmente de claveles y rosas. La primera etapa del proyecto fue<br />

dirigida a evaluar alternativas al bromuro de metilo para el control de la<br />

marchitez fusarium del clavel, una de las principales razones por las<br />

cuales los floricultores utilizan bromuro de metilo en este país.<br />

Se seleccionó un rango de alternativas relativamente amplio y el proyecto<br />

fue desarrollado bajo condiciones lo más parecidas posible a la<br />

producción comercial. El equipo que trabajó en este proyecto estuvo a<br />

cargo de registrar cuidadosa y continuamente los porcentajes de plantas<br />

enfermas, el número de tallos de calidad comercial y otras características.<br />

El proyecto se implementó dentro de los lineamientos de MIPE.<br />

Se comparó la efectividad de los siguientes tratamientos para controlar<br />

la marchitez fusarium del clavel:<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

Fig. 43. En el proyecto que realiza<br />

ONUDI en Kenia (en la foto), se evalúa<br />

el cultivo en piedra pómez.<br />

Resultados<br />

1. Testigo (sin tratamiento)<br />

2. Bromuro de metilo a razón de 67.7 gr/m²<br />

3. Bromuro de metilo a razón de30.0 gr/m²<br />

4. Dazomet (83.3 gr/m²)<br />

5. Metam sodio (1200 lt/Ha)<br />

6. Vapor + compost + Trichoderma<br />

7. Solarización + dazomet (3 semanas<br />

más media dosis de fumigante)<br />

8. Sustrato sin tierra (bolsas rellenas con<br />

sustrato orgánico)<br />

9. Sustrato sin tierra (bolsas rellenas con<br />

sustrato inerte)<br />

10. Trichoderma + dazomet (media dosis)<br />

11. Trichoderma solamente<br />

12. Trichoderma + metam sodio (media dosis)<br />

13. PGA (biopreparación)<br />

Los resultados fueron evaluados con base en dos parámetros: Producción<br />

y calidad de las plantas (número de tallos de dos calidades comerciales) y<br />

98


número de plantas enfermas (las plantas enfermas fueron arrancadas luego<br />

de ser detectadas). Los resultados obtenidos hasta la semana 45 de<br />

producción aparecen en los Gráficos 4 y 5.<br />

Durante la primera etapa del proyecto, el metam sodio arrojó los mejores<br />

resultados – mejores aún que los obtenidos con bromuro de metilo –<br />

posiblemente debido al suelo arenoso típico del lugar, en el que este<br />

fumigante trabaja muy bien. También resulta interesante anotar que cuando<br />

se añadió el agente de control biológico Trichoderma sp. después de tratar<br />

bien sea con metam sodio o con dazomet a dosis reducidas, parece haber<br />

tenido lugar un efecto acumulativo de control, que probablemente se<br />

explique por la alta capacidad de colonización de este hongo, que logra<br />

establecerse antes de que los organismos nocivos alcancen el nivel necesario<br />

para producir enfermedad. El Trichoderma por si solo no trabajó igualmente<br />

bien tal vez porque el hongo no puede reproducirse tan rápidamente cuando<br />

se encuentran organismos competitivos en el sustrato.<br />

El vapor arrojó buenos resultados, pero la recontaminación es un<br />

problema pues ocurre muy rápidamente. Sin embargo, este mismo<br />

problema se presenta al utilizar bromuro de metilo. Adicionalmente, se<br />

encontraron algunos problemas con la caldera en sí.<br />

De forma similar, el uso de sustratos parece haber estado afectado por<br />

factores tales como un medio orgánico de características deficientes,<br />

posiblemente, compost inmaduro, que induce problemas de<br />

fitotoxicidad por el exceso de amonio.<br />

Los resultados obtenidos con el estimulador de crecimiento (PGA) en<br />

el tratamiento No. 13 también parecen haber estado influidos por ciertas<br />

variables, posiblemente el pH del suelo y otras, pero no existe suficiente<br />

documentación para respaldar esta observación.<br />

Gráfico 4. Productividades promedio acumuladas a la semana 45.<br />

Cultivo de clavel sometido a 13 tratamientos como se describe más arriba<br />

60+50 cm<br />

40 cm<br />

Descartes<br />

2500<br />

2000<br />

Productividad 1500<br />

(tallos) 1000<br />

500<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13<br />

Tratamientos<br />

60 + 50 cm es la mejor calidad comercializable<br />

* Los tallos de 40 cms son de segunda<br />

* Los descartes no cumplen con los estándares de calidad de exportación<br />

Fuente: Jack Juma y Ruth Othino, Naivasha, Kenia, 2000.<br />

60+50 cm<br />

99


Gráfico 5. Tallos arrancados acumulados a la semana 45<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13<br />

TPR<br />

TPR<br />

Marchitez F.<br />

TPR son tallos afectados por enfermedades diferentes a la marchitez fusarium,<br />

en su mayoría pudriciones radiculares y de los tallos causadas por Rhizoctonia.<br />

Fuente: Jack Juma y Ruth Othino, Naivasha, Kenia 2000<br />

Evaluación de Alternativas<br />

· Algunos de los resultados parecen haber sido afectados por la<br />

metodología de implementación del tratamiento, aun cuando la<br />

existencia de cuatro replicas permite derivar conclusiones más firmes.<br />

· La solarización no arrojó resultados positivos y ello puede<br />

explicarse en términos de las variables condiciones climáticas<br />

presentes en la zona de Naivasha, donde difícilmente se presentan<br />

varias semanas consecutivas de clima seco y radiación solar<br />

intensa, condiciones necesarias para que la temperatura del suelo<br />

se eleve lo suficiente y a la profundidad adecuada para eliminar<br />

los organismos nocivos. Adicionalmente, la solarización no es<br />

una práctica que puedan implementar fácilmente los floricultores,<br />

dada la naturaleza intensiva del negocio, que exige producir<br />

durante todo el año.<br />

· Aun cuando el metam sodio y el dazomet han producto resultados<br />

promisorios, es importante anotar que estos también son químicos tóxicos<br />

que suponen riesgos para la salud humana y el medio ambiente y que<br />

por lo tanto deben ser utilizados con la correspondiente precaución.<br />

· El MIPE ha sido implementado correctamente dentro del proyecto,<br />

incluyendo monitoreo, registro de información, umbrales de acción<br />

y otros, que son esenciales para el éxito del mismo.<br />

· El vapor podrá ser evaluado más adecuadamente en un nuevo<br />

ensayo utilizando cómpost de mejor calidad y madurez y<br />

organismos benéficos como Trichoderma, tomando precauciones<br />

adecuadas para evitar la recontaminación.<br />

· Los sustratos inorgánicos (piedra pómez) parecen una opción<br />

interesante y podrían se tratados con vapor para reutilizarlos.<br />

100


Durante la segunda etapa de este proyecto se analizarán en más detalle<br />

aquellas alternativas que parecen más promisorias (sustratos artificiales,<br />

fumigantes en dosis reducidas enmendados con Trichoderma y<br />

posiblemente vapor). También se podrán realizar ensayos para el control<br />

de problemas asociados a otros tipos de flores.<br />

Guatemala<br />

Resumen del proyecto<br />

En 1998 – 1999 ONUDI desarrolló un proyecto en Guatemala, donde se<br />

estaba utilizando bromuro de metilo principalmente para el control de<br />

nemátodos en rosa, tabaco y productos hortícolas como melón, brócoli y<br />

tomate. La biofumigación y el compost fueron elegidos como posibles<br />

alternativas al bromuro de metilo bajo estas condiciones.<br />

Puesto que el soporte y conocimiento técnicos no eran suficientes, los consultores<br />

de ONUDI comenzaron por realizar la identificación de las especies de<br />

nemátodos causantes de los mayores problemas, proporcionando a la vez<br />

capacitación sobre métodos sencillos de análisis de nemátodos en el suelo dirigida<br />

a sus contrapartes nacionales. Se encontró que en el caso de la rosa el género<br />

más persistente era Meloidogyne sp. Los cultivos de melón se encontraron<br />

altamente infestados con Rotylenchulus reniformis, el “nemátodo reniforme”.<br />

En la actualidad se implementan alternativas eficientes al bromuro de metilo<br />

que incluyen rotación de cultivos, sustratos volcánicos, nematicidas y la<br />

incorporación de “abono verde” proveniente de especies de plantas tales como<br />

mucuna o carnavalia que contribuyen a reducir la incidencia de enfermedades<br />

mediante la emisión de gases y al enriquecer el suelo con organismos benéficos.<br />

Costa Rica<br />

Resumen del proyecto<br />

El proyecto costarricense que<br />

conduce el PNUD ha producido<br />

resultados preliminares. El<br />

bromuro de metilo es utilizado<br />

principalmente por los floricultores<br />

de ese país para eliminar<br />

malezas (Cyperus sp, Portu-<br />

Fig. 44. Ensayos con vapor, enmiendas de materia<br />

orgánica y fumigantes en Costa Rica.<br />

Foto: Marta Pizano.<br />

101


lacca oleracea), nemátodos (Meloydogyne sp, Pratylenchus sp) hongos<br />

patógenos (Fusarium sp, Phythopthora sp) y bacterias (Erwinia sp,<br />

Pseudomonas solanacearum). Durante los últimos años el consumo<br />

general de bromuro de metilo en Costa Rica ha aumentado y se estima<br />

que solamente en flores se utilizan cerca a 125 toneladas por año,<br />

aproximadamente un 15% del consumo total del país.<br />

El proyecto fue diseñado para demostrar cinco alternativas al bromuro<br />

de metilo en la producción de flores a campo abierto, bajo invernadero<br />

y en semilleros, implementadas dentro de una estrategia de MIPE:<br />

1. Solarización – aplicada 3 meses antes de la siembra<br />

2. Vapor<br />

3. Enmiendas orgánicas – compost o sub-productos orgánicos<br />

aplicados inmediatamente antes de la siembra)<br />

4. Fumigantes de suelo en dosis bajas (metam sodio, dazomet,<br />

1,3 Dicloropropeno)<br />

5. Pesticidas no fumigantes. Nematicidas (terbufos, cadusafos,<br />

carbofuran); herbicidas (glifosato); fungicidas (carboxin, captan,<br />

etridiazol).<br />

Las demostraciones se llevan a cabo en empresas de flores localizadas en<br />

el Valle Central de Costa Rica, zona que es representativa de la<br />

producción de flores y donde se cultiva principalmente Dendranthema<br />

(crisantemo) y plantas ornamentales. La Universidad de Costa Rica<br />

coordina el proyecto, que incluye una valoración económica de cada<br />

alternativa, en comparación con el bromuro de metilo.<br />

República Dominicana<br />

Resumen del proyecto<br />

El proyecto de demostración de la República Dominicana se desarrolla en una<br />

empresa comercial donde se cultiva Liatris, localizada en el Valle de Constanza,<br />

donde tiene lugar la mayor parte de la producción florícola de ese país. En la<br />

primera etapa, se evalúan tres alternativas al bromuro de metilo (70 g/ m²):<br />

1. Dazomet – a razón de 40 g/m²<br />

2. Metam sodio – a razón de 100 ml/ m²<br />

3. Vapor- 98°C a una profundidad de 20 cm<br />

102


Los resultados son evaluados con base en las poblaciones de los hongos<br />

Alternaria, Penicillium, Aspergillus, Rhizopus, Fusarium y Trichoderma<br />

antes y después del tratamiento en comparación con un testigo sin tratar.<br />

Hasta el momento, el vapor y el metam sodio han arrojado resultados<br />

alentadores. Las muestras de suelo y el conteo de malezas se realizarán<br />

nuevamente al momento de la cosecha para compararlos con los<br />

registrados al inicio de los ensayos. Otras variables a considerar son la<br />

longitud del tallo y la calidad de las flores.<br />

El proyecto es desarrollado por ONUDI en conjunción con la Junta<br />

Agroindustrial Dominicana (JAD).<br />

Recientemente se han propuesto nuevos proyectos para la eliminación<br />

del bromuro de metilo en los sectores floricultores de países como<br />

Uganda y Uruguay.<br />

103


104


Anexo I<br />

Lecturas adicionales y otras fuentes<br />

de información<br />

Existe una gran cantidad de excelentes publicaciones sobre la eliminación<br />

del bromuro de metilo, el MIPE en la floricultura y otros temas<br />

relevantes. A continuación se incluyen algunos títulos útiles, que pueden<br />

proporcionar mayor información sobre estos temas, y que se encuentran<br />

disponibles a través de la página web del PNUMA <strong>DTIE</strong>. También se<br />

relacionan algunas páginas del Internet, que contienen información<br />

relevante.<br />

Publicaciones del Programa Acción Ozono del<br />

PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

* El Kit de Información sobre el Bromuro de Metilo, fue creado para<br />

incrementar conciencia entre quienes deben desarrollar políticas en<br />

relación con el uso del bromuro de metilo y otras personas<br />

involucradas con alternativas y fechas de eliminación, así como para<br />

estimular la adopción de alternativas y el desarrollo de políticas que<br />

apoyen una rápida sustitución. El kit incluye (1) un folleto que<br />

describe el problema del bromuro de metilo y la importancia y<br />

beneficios de ratificar la Enmienda de Copenhague (Bromuro de<br />

Metilo: Alistándose para la Eliminación, disponible en Inglés, Francés<br />

y Español); (2) un anuncio público de televisión que puede a emitirse<br />

al aire en la televisión nacional o teatros de cine y (3) un cartel<br />

representativo sobre el problema del bromuro de metilo.<br />

* Una Cosecha Sana: Alternativas al Bromuro de Metilo es un video<br />

de 15-minutos que contiene una visión general del problema del<br />

bromuro de metilo y las acciones a tomar para su eliminación bajo<br />

en Protocolo de Montreal. Destaca una serie de alternativas<br />

económicamente viables y ambientalmente sostenibles que se<br />

encuentran disponibles para las principales aplicaciones del bromuro<br />

105


de metilo, principalmente para la fumigación de suelos y usos en la<br />

poscosecha. El video puede ser utilizado para incrementar la<br />

conciencia hacia este tema entre el público y los usuarios del bromuro<br />

de metilo, sobre la importancia de eliminar este fumigante para<br />

proteger la capa de ozono. Se encuentra disponible en Inglés, Francés<br />

y Español.<br />

* Proteger la Capa de Ozono, Volumen 6: Bromuro de Metilo resume<br />

los usos actuales del bromuro de metilo, la disponibilidad de<br />

sustitutos y las implicaciones tecnológicas y económicas de realizar<br />

una transición que evite su uso. Está basado en los informes originales<br />

del Comité de Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo del PNUMA<br />

y es el sexto volumen de la serie Proteger la Capa de Ozono del<br />

IMA. Puede ser utilizado por las Unidades Nacionales del Ozono,<br />

otras agencias gubernamentales y usuarios de bromuro de metilo,<br />

como recurso técnico para reemplazar este fumigante. Se encuentra<br />

disponible en Inglés, Francés y Español.<br />

* Methyl Bromide Phase-out Strategies: A Global Compilation of<br />

Laws and Regulations (Estrategias para la Eliminación del Bromuro<br />

de Metilo: Compilación Global de Leyes y Regulaciones) comprende<br />

una visión general de las estrategias que pueden emprenderse para<br />

reemplazar el bromuro de metilo y describe las políticas sobre<br />

bromuro de metilo existentes en más de 90 países. La Compilación<br />

puede ser utilizada por las Unidades Nacionales del Ozono, los<br />

Ministerios de Agricultura y las Autoridades para el Control de<br />

Pesticidas, para asistirlos en el desarrollo de planes nacionales de<br />

acción orientados a la eliminación del bromuro de metilo.<br />

* Hacia la Eliminación del Bromuro de Metilo: <strong>Manual</strong> para las UNOs<br />

es un manual amigable al usuario que presenta opciones e ideas<br />

para facilitar la transición hacia alternativas al bromuro de metilo y<br />

asistir a los países en la implementación de planes para eliminar dicho<br />

fumigante y promover alternativas. Se encuentra disponible en<br />

Inglés, Francés y Español.<br />

* Inventory of Technical and Institutional Resources for Promoting<br />

Methyl Bromide Alternatives (Inventario de Recursos Técnicos e<br />

Institucionales para Promover Alternativas al Bromuro de Metilo),<br />

proporciona un listado de institutos, ONGs y programas del sector<br />

106


agrícola, que trabajan en la promoción de prácticas agrícolas efectivas<br />

y ambientalmente sostenibles. Es una publicación que puede ser<br />

utilizada por gobiernos, organismos de ejecución, organismos<br />

bilaterales y otras entidades participantes, en la identificación de<br />

socios para el desarrollo de proyectos y actividades encaminados a<br />

la eliminación del bromuro de metilo.<br />

* Case Studies of Alternatives to Methyl Bromide: Technologies with<br />

Low Environmental Impact (Estudios de Caso sobre Alternativas<br />

al Bromuro de Metilo: Tecnologías con Bajo Impacto Ambiental)<br />

es una compilación de estudios de caso que proporciona información<br />

a los usuarios del bromuro de metilo, para asistirlos en la selección<br />

de alternativas comercialmente disponibles y de bajo impacto (es<br />

decir, amigables al ambiente). Incluye información sobre su<br />

desempeño, productividad y nivel de satisfacción del agricultor. El<br />

documento se centra en cultivos/ usos en los que dichas alternativas<br />

han sido implementadas con éxito. Cada estudio de caso incluye<br />

información sobre costo/ beneficio, costos de conversión e<br />

información sobre proveedores para los suministros identificados<br />

como alternativas.<br />

Otras publicaciones del PNUMA que contienen información sobre<br />

alternativas al bromuro de metilo en la floricultura son:<br />

2000. PNUMA, GTZ, Comisión Europea. Methyl Bromide Alternatives<br />

for North African and Southern European Countries (Alternativas<br />

al Bromuro de Metilo para los Países del Norte de Africa y el Sur De<br />

Europa). Memorias del taller del mismo nombre celebrado en Roma,<br />

Italia, Mayo 26 – 29, 1998. Publicación de las Naciones Unidas, 244<br />

pp.<br />

1998. PNUMA. 1998 Assessment of Alternatives to Methyl Bromide<br />

(Evaluación de Alternativas al Bromuro de Metilo, 1998). Comité de<br />

Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo (MBTOC). 354 pp.<br />

Otras publicaciones útiles<br />

Existe además un gran número de libros, manuales, artículos científicos<br />

y otros, sobre manejo de invernaderos, sustratos, plagas y enfermedades,<br />

MIPE y otros temas importantes. También son importantes los<br />

107


numerosos congresos, simposios y talleres sobre alternativas al bromuro<br />

de metilo, sustratos, desinfección del suelo, control biológico y otros<br />

temas relevantes. A continuación se incluyen algunos títulos que<br />

resultaron útiles en la preparación de este manual y que también pueden<br />

serlo para los floricultores que emprendan las estrategias descritas.<br />

Agrios, G.N. 1998. Plant Pathology 5Ed. Academic Press, New York,<br />

NY, USA<br />

Ballis, C. (Ed) 2001. International Symposium on Composting of Organic<br />

Matter. Acta Horticulturae 549. International Society for Horticultural<br />

Science.<br />

Bar-Tal, A. y Z. Plaut (Eds) 2001. World Congress on Soilless Culture:<br />

Agriculture in the Coming Millenium. Acta Horticulturae 554. International<br />

Society for Horticultural Science.<br />

Bello, A., J. A. González, M. Arias y R. Ropdríguez-Kabana 1998.<br />

Alternativas al Bromuro de Metilo para los Países del Sur de Europa.<br />

Memorias del Taller del mismo nombre celebrado en Tenerife (Islas<br />

Canarias, España, 9-12 Abril de 1997). Gráficas Papillona, Valencia,<br />

España 404 pp.<br />

Enhgelhard, A.W. (Ed). 1989. Management of Diseases with Macro<br />

and Microelements. APS Press, St. Paul, MN 217 pp.<br />

Gill, S., D.L. Clement y E. Dutky, 2001. Plagas y Enfermedades de los<br />

Cultivos de Flores – Estrategias Biológicas. Ball Publishing – Hortitecnia,<br />

Bogotá, Colombia 304 pp.<br />

Gullino, M.L., Katan, J. y A. Matta (Eds) 2000. International Symposium<br />

on Chemical and Non-Chemical Soil and Substrate Disinfectation.<br />

Acta Hort 532. International Society for Horticultural Science.<br />

Hall, R. 1996. Principles and Practices of Managing Soilborne Plant<br />

Pathogens. APS Press, St. Paul MN, USA, 330 pp.<br />

Jarvis, W.R. 1992. Managing Diseases in Greenhouse Crops. APS Press,<br />

St. Paul, MN 288 pp.<br />

108


Kennedy, G. G. y T.B. Sutton 2000. Emerging Technologies for Integrated<br />

Pest Management. APS Press, St. Paul. MN, USA, 526 pp.<br />

Maloupa, E. y D. Gerasopoulos (Eds) 2001. International Symposium<br />

on Growing Media and Hydroponics. Acta Horticulturae 548. International<br />

Society for Horticultural Science.<br />

Mastalerz, J.W. 1977. The Greenhouse Environment. The effect of environmental<br />

factors on the growth and development of flower crops.<br />

John Wiley and Sons, New York, USA, 629 pp.<br />

Nelson, P.V. 1998. 5 Ed. Greenhouse Operation and Management.<br />

Prentice Hall, New Jersey, USA, 637 pp.<br />

Pizano, M. 1997 (Ed.). Floricultura y Medio Ambiente: la Experiencia<br />

Colombiana. Ediciones Hortitecnia Ltda., Bogotá, Colombia, 352 pp.<br />

Pizano, M. 2000 (Ed.). Clavel. Ediciones Hortitecnia Ltda. Bogotá,<br />

Colombia. 181 pp.<br />

Reed, D.W (Ed). 1999. Agua, Sustratos y Nutrición en los Cultivos de<br />

Flores bajo Inmvernadero. Ball Publishing - Hortitecnia, Batavia, IL,<br />

USA y Bogotá, Colombia. 315 pp.<br />

Szmidt, R.A.K. (Ed)1998. International Symposium on Composting<br />

and Use of Composted Material in Horticulture. Acta Horticulturae<br />

469. International Society for Horticultural Science.<br />

Thomson, W.T., 1999. Agricultural Chemicals. Book III – Miscellaneous<br />

Chemicals. Thomson Publications, Fresno, CA, USA. 189 pp.<br />

Páginas web<br />

El programa AcciónOzono está ubicado en www.unepie.org/<br />

ozonaction.html. En esta página se encuentra importante y completa<br />

información sobre alternativas al bromuro de metilo, actividades<br />

relacionadas y recursos, que es permanentemente actualizada.<br />

El boletín y foro RUMBA (Regular Update on Methyl Bromide Alternatives)<br />

puede solicitarse visitando la página http://www.uneptie.org/ozat/<br />

109


110<br />

pub/rumba/main.html o escribiendo a rumba-request@lists.unep.fr . La<br />

División de Tecnología, Industria y Economía del Programa de las<br />

Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA <strong>DTIE</strong>) publica y<br />

distribuye el RUMBA como servicio a la comunidad del Protocolo de<br />

Montreal, para promover el intercambio de información y estimular la<br />

discusión sobre la eliminación del bromuro de metilo.


Anexo II<br />

El Programa AcciónOzono del<br />

PNUMA <strong>DTIE</strong><br />

Las naciones del mundo están preocupadas por las emisiones de CFC,<br />

halones, tetracloruro de carbono, metilcloroformo y bromuro de metilo<br />

producidos por el ser humano y otras sustancias que agotan la capa de<br />

ozono (SAO) y han dañado la capa de ozono estratosférica -un escudo que<br />

rodea la Tierra y protege la vida contra la peligrosa radiación ultravioleta<br />

procedente del sol. Más de 167 países se han comprometido, en virtud del<br />

Protocolo de Montreal, a eliminar gradualmente la utilización y la<br />

producción de esas sustancias. Conscientes de las necesidades especiales de<br />

los países en desarrollo, las Partes en el Protocolo han establecido el Fondo<br />

Multilateral y designado organismos de ejecución encargados de prestar<br />

asistencia técnica y financiera para permitir que esos países cumplan con sus<br />

obligaciones dimanadas del tratado. El PNUMA es uno de los organismos<br />

de ejecución del Fondo Multilateral; los demás son el PNUD, la ONUDI<br />

y el Banco Mundial.<br />

Desde 1991, el Programa AcciónOzono del PNUMA <strong>DTIE</strong>, con sede en<br />

París, ha contribuido a fortalecer la capacidad de los gobiernos (en particular<br />

las Unidades Nacionales del Ozono) y de la industria de los países en<br />

desarrollo para adoptar decisiones fundamentadas sobre las opciones<br />

tecnológicas y de política que darán lugar a actividades rentables de<br />

eliminación de las SAO con una mínima intervención externa. El Programa<br />

cumple su cometido prestando los siguientes servicios, en función de las<br />

necesidades:<br />

Intercambio de información<br />

Permite a los responsables adoptar decisiones fundamentadas sobre las<br />

políticas e inversiones. Entre los instrumentos de información y gestión<br />

ya facilitados a los países en desarrollo figuran: el disquete Centro de<br />

Información AcciónOzono (CIAO) y el sitio en la World Wide Web;<br />

un boletín trimestral; publicaciones técnicas sectoriales específicas para<br />

111


la identificación y selección de tecnologías de sustitución, y directrices<br />

para la acción.<br />

Capacitación y redes<br />

Proporcionan plataformas para el intercambio de experiencias, el desarrollo<br />

de aptitudes y el aprovechamiento de las competencias de colegas y otros<br />

especialistas dedicados en todo el mundo a la protección del ozono. La<br />

capacitación y las redes aportan aptitudes para llevar a cabo y administrar<br />

actividades de eliminación gradual de las SAO, y tienen un alcance regional<br />

(también se presta apoyo a actividades nacionales). El Programa coordina<br />

actualmente ocho redes regionales y subregionales de responsables de las<br />

SAO, que abarcan 95 países y han incitado a los países miembros a tomar<br />

medidas tempranas para dar cumplimiento al Protocolo de Montreal.<br />

Programas de País, fortalecimiento institucional y planes de<br />

gestión de refrigerantes<br />

Permiten apoyar la elaboración de estrategias y programas de eliminación<br />

de SAO, en especial en los países que menos las consumen. El Programa<br />

presta actualmente asistencia a 74 países en la definición de sus Programas<br />

de País y lleva a cabo proyectos de fortalecimiento institucional en 67<br />

países. El PNUMA también ayuda a los países de bajo consumo de SAO<br />

a elaborar Planes de Gestión de Refrigerantes, una estrategia nacional<br />

integrada encaminada a eliminar las SAO en el sector de la refrigeración.<br />

Para mayor información acerca ca de estos servicios, dirigirse a:<br />

Sr. Rajendra Shende, Jefe,<br />

Unidad Energía y AcciónOzono<br />

División de Tecnología, Industria<br />

y Economía del PNUMA<br />

(PNUMA/TIE)<br />

Programa Acción Ozono<br />

39-43, Quai André Citroën<br />

75739 Paris Cedex 15 Francia<br />

Correo electrónico: ozonaction@unep.fr<br />

Tel: +33 1 44 37 14 50<br />

Fax: +33 1 44 37 14 74<br />

Web: www.uneptie.org/ozonaction.html<br />

PNUMA<br />

112


División de Tecnología, Industria<br />

y Economía del PNUMA<br />

El cometido de la División de Tecnología, Industria y Economía del<br />

PNUMA es ayudar a los responsables de la adopción de decisiones de<br />

las autoridades locales y de la industria a elaborar y adoptar políticas y<br />

prácticas que:<br />

· sean menos contaminantes y más seguras<br />

· permitan un aprovechamiento eficaz de los recursos naturales<br />

· garanticen una gestión adecuada de los productos químicos<br />

· integren los costes ambientales<br />

· reduzcan la contaminación y los riesgos para los seres humanos y el<br />

medio ambiente<br />

La División de Tecnología, Industria y Economía del PNUMA<br />

(PNUMA-<strong>DTIE</strong>), con sede en París, está compuesta por un centro y<br />

cuatro unidades:<br />

El Centro Internacional de Tecnología Ambiental (Osaka), que<br />

promueve la adopción y aplicación de tecnologías que no perjudican al<br />

medio ambiente, centrándose en la gestión ambiental de ciudades y de<br />

cuencas fluviales, en los países en desarrollo y en los países en transición.<br />

Producción y Consumo (París), que fomenta pautas de producción y<br />

consumo menos contaminantes y más seguras a fin de acrecentar la<br />

rentabilidad de la utilización de los recursos naturales y disminuir la<br />

contaminación.<br />

Productos Químicos (Ginebra), que promueve el desarrollo sostenible<br />

contribuyendo a actividades mundiales y creando capacidades en el plano<br />

nacional con miras a una gestión racional de los productos químicos y<br />

una mayor seguridad en este ámbito en todo el mundo, concediendo<br />

prioridad a los Contaminantes Orgánicos Persistentes y al<br />

Consentimiento Informado Previo (conjuntamente con la FAO).<br />

Energía y AcciónOzono (París), que respalda la eliminación gradual de<br />

las sustancias que agotan la capa de ozono en los países en desarrollo y<br />

113


en los países en transición, y promueve buenas prácticas de gestión y<br />

utilización de la energía, centrándose en las consecuencias para la<br />

atmósfera. El Centro Colaborador PNUMA/RISØ sobre Energía y<br />

Medio Ambiente apoya la labor de la Unidad.<br />

Economía y Comercio (Ginebra), que promueve la utilización y<br />

aplicación de instrumentos de evaluación e incentivos para las políticas<br />

ambientales, y ayuda a dilucidar los vínculos entre el comercio y el medio<br />

ambiente así como la función de los organismos de financiación en el<br />

fomento del desarrollo sostenible.<br />

Las actividades del PNUMA-<strong>DTIE</strong> se centran en la sensibilización, el<br />

mejoramiento de la transferencia de información, la capacitación, el<br />

fomento de la cooperación en materia de tecnologías, las relaciones de<br />

colaboración y la transferencia, un mejor conocimiento de las<br />

repercusiones ambientales de las actividades comerciales, el fomento de<br />

la integración de consideraciones ambientales en las políticas económicas,<br />

y la contribución a la seguridad mundial respecto de los productos<br />

químicos.<br />

114


Glosario<br />

Agalla de la corona ona – Enfermedad que afecta una gran cantidad de<br />

plantas causada por la bacteria Agrobacterium tumefaciens. La bacteria<br />

induce la formación de agallas gruesas e irregulares que pueden<br />

estrangular los tallos de las plantas y restarles calidad estética, a la vez<br />

que reduce vigor y productividad. Es habitante del suelo y puede<br />

permanecer viable en el suelo durante largos períodos de tiempo.<br />

Agente de control ol biológico - Organismo capaz de destruir parcial o<br />

totalmente otro organismo.<br />

Aireación del suelo – Cantidad de oxígeno del aire contenido en un<br />

suelo o sustrato. Es definido por el espacio aéreo o porosidad del sustrato<br />

(a su vez definido como el porcentaje de volumen del sustrato que se<br />

encuentra ocupado por aire).<br />

Análisis de suelo – Análisis de laboratorio para determinar el contenido<br />

de elementos minerales y algunas características químicas tales como el<br />

pH y la CE.<br />

Análisis foliar – Análisis de laboratorio para determinar el contenido<br />

nutricional del tejido foliar.<br />

Antagonista – Microorganismo capaz de producir compuestos<br />

metabólicos tóxicos que pueden matar, lesionar o de cualquier otra forma<br />

inhibir otro microorganismo que se encuentre en su proximidad. De<br />

esta manera, las poblaciones de antagonistas pueden restringir<br />

poblaciones de otros organismos sensibles a ellas.<br />

APHIS – (Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal, por sus<br />

siglas en inglés). Autoridad a cargo de los asuntos relacionados con la<br />

sanidad animal y vegetal en los Estados Unidos, entre ellos por ejemplo<br />

la importación de plantas y flores a ese país. APHIS tiene dependencias<br />

en todos los Estados Unidos y en varios países alrededor del mundo.<br />

Bacterias nitrificantes – Bacterias de la especie Nitrosomonas, que<br />

convierten el amoníaco presente en los suelos a nitritos y un segundo<br />

grupo de la especie Nitrobacter que convierte nitritos a nitratos, du-<br />

115


ante el ciclo del nitrógeno que tiene lugar en la naturaleza. Junto con<br />

los microorganismos amonificantes, estas bacterias mantienen el balance<br />

entre las distintas formas de nitrógeno.<br />

Biocida – cualquier agente o compuesto que elimina todos los<br />

organismos vivos presentes en el suelo o sustrato al entrar en contacto<br />

con ellos. El vapor y el bromuro de metilo son considerados biocidas,<br />

pues eliminan un amplio espectro de microorganismos.<br />

Biofumigación – proceso en el cual se incorporan residuos vegetales al<br />

suelo una vez terminado el ciclo de producción, dejándolos allí hasta<br />

descomponerse. Durante este proceso el material vegetal produce ciertos<br />

gases principalmente de iso-tiocianato, que actúan como pesticidas naturales<br />

eliminando cantidades importantes de organismos nocivos presentes<br />

en el suelo.<br />

Biopesticida – Pesticida obtenido de una fuente natural, por ejemplo<br />

extracto de neem o extracto de nicotina.<br />

Bromur<br />

omuro o de metilo – Fumigante de suelo en forma de gas, de amplio<br />

espectro, que ha sido utilizado durante muchos años para eliminar<br />

patógenos, plagas y malezas de los suelos y sustratos. También se utiliza<br />

para fumigar estructuras y productos. El bromuro de metilo fue incluido<br />

en la lista de sustancias agotadoras del ozono bajo el Protocolo de Montreal<br />

en 1992.<br />

Camas de suelo – Camas trazadas directamente en los suelos naturales<br />

para el cultivo de flores.<br />

Camas levantadas – Camas o recipientes para cultivar plantas, que se<br />

encuentran aisladas del suelo, por ejemplo, bancos o estructuras elevadas.<br />

Carbendazim – 2(metoxicarbonilamino)-denzimidazol. Compuesto<br />

derivado del benzimidazol, utilizado como fungicida sistémico. Entre<br />

los nombres comerciales más comunes de este funguicida se encuentran<br />

Bavistin®, Derosal®, Kemdazin®.<br />

Coir – Enmienda de suelo o sustrato compuesto de fibras de coco, que<br />

se obtiene de la cáscara de este fruto. Posee buena capacidad de retención<br />

de agua y se utiliza en la actualidad para realizar cultivos “hidropónicos”.<br />

116


Cómpost – Material orgánico que se obtiene de la descomposición<br />

parcial de materia orgánica, por ejemplo, residuos vegetales. El proceso<br />

de descomposición es conocido como compostaje.<br />

Conductividad Eléctrica (CE) – capacidad de una solución para conducir<br />

electricidad, debida a la presencia de solutos iónicos suspendidos. Se utiliza<br />

como medida del contenido de sales solubles en el agua. Cada sal posee<br />

un valor único de CE. Se expresa en diferentes unidades, por ejemplo,<br />

dS/m (deciSiemens por metro) o micromhos/cm.<br />

Control ol biológico – Destrucción parcial o total de una población de<br />

microorganismos por parte de otra.<br />

Control ol cultural – Medidas de control basadas en adaptar los procesos<br />

de producción para reducir el inóculo de las plagas o enfermedades.<br />

Por ejemplo, al reducir la densidad de siembra la circulación de aire<br />

entre las plantas aumenta y la humedad disminuye, lo que reduce la<br />

incidencia de algunas enfermedades.<br />

Control ol físico – Estrategia de control que utiliza métodos físicos – por<br />

ejemplo vapor, calor, aspiradoras, mallas, barreras y otros – para reducir<br />

la población de una enfermedad o plaga.<br />

Control ol genético – Control de una enfermedad o plaga que se basa en<br />

la resistencia del hospedero a ellas lograda a través del fitomejoramiento,<br />

la hibridación u otra forma de recombinación genética.<br />

Control ol por exclusión – Estrategia para el control de plagas o enfermedades<br />

que consiste en evitar que el patógeno entre en contacto con un hospedero<br />

susceptible, por ejemplo, mediante mallas que impiden el ingreso de insectos<br />

voladores al invernadero, procesos especiales de desinfección, etc.<br />

Control ol químico – Control de una plaga o enfermedad que se logra<br />

mediante la aplicación de un pesticida o cualquier otro compuesto de<br />

origen químico.<br />

Cuarentena vegetal – Cuando las plantas que provienen de una fuente<br />

externa y que representan una fuente potencial de contaminación con<br />

plagas o enfermedades, son colocadas en condiciones de aislamiento<br />

durante un período de tiempo determinado, para evitar la dispersión de<br />

dichos problemas en la zona.<br />

117


Cuarentena y Pre-embar<br />

e-embarque (QPS) – Tratamiento o fumigación<br />

aplicados “directamente antes y en relación con la exportación para<br />

cumplir con los requisitos fitosanitarios o sanitarios del país importador<br />

o con requisitos existentes, fitosanitarios o sanitarios, del país<br />

exportador” (MBTOC, Evaluación 1998).<br />

Cultivo hidropónico<br />

– En sentido literal, es el cultivo de plantas en<br />

agua, o medio líquido. La producción en sustratos sin tierra se denomina<br />

con frecuencia “cultivo hidropónico”.<br />

Cultivo sin tierra ra – Sistema de producción en el que las plantas son<br />

cultivadas en un sustrato diferente del suelo, que les proporciona anclaje<br />

y les permite absorber agua y nutrientes.<br />

Cultivo trampa – Especie de planta que atrae un patógeno o plaga en<br />

particular y que puede utilizarse para reducir las poblaciones de dicho<br />

organismo. Por ejemplo, Tagetes sp (marigold o caléndula) es un cultivo<br />

trampa para ciertos nemátodos. Por otra parte, existen plantas que al<br />

contrario repelen ciertos patógenos y pueden sembrarse alrededor de<br />

cultivos susceptibles como barrera protectora.<br />

Dazomet - Tetrahidro-3,5, dimetil-2H-1,3,5-tiadiazina-2-tiona.<br />

Fumigante aplicado en la presiembra que es efectivo contra una gran<br />

cantidad de malezas, nemátodos (excepto los de quiste), hongos del suelo<br />

y artrópodos plaga. Comercialmente es más conocido como Basamid®,<br />

pero tiene otros nombres como Allante® y Dazoberg®. Se utiliza<br />

actualmente como alternativa al bromuro de metilo en muchos lugares.<br />

Densidad de masa – Tasa o proporción entre el peso o masa de un suelo<br />

o sustrato seco y su volumen bruto. Expresada en gr/cm³ o lbs/ft³.<br />

Densidad de siembra – Cantidad de plantas cultivadas por unidad de<br />

área, por ejemplo, por m².<br />

Dicloropr<br />

opropeno<br />

openo - 1,3-dicloropropeno. Comercialmente conocido<br />

como Telone-II®, Telone C-17®, Telone C-35®, Nematrap®,<br />

Nematox® y otros. Es un fumigante de suelo básicamente efectivo contra<br />

nemátodos e insectos, particularmente contra nemátodos de quiste en<br />

suelos arenosos y negros. También es activo contra algunos hongos y<br />

malezas, especialmente cuando se formula conjuntamente con otros<br />

compuestos como la cloropicrina.<br />

118


Difusor – Dispositivo tal como un tubo o manguera que se utiliza para<br />

conducir el vapor desde la fuente (caldera) hasta el sustrato a tratar (por<br />

ejemplo, el suelo).<br />

Efluentes – Sustancias, usualmente líquidas, que provienen de las pilas<br />

de compost y humus, generalmente ricas en nutrientes y organismos<br />

benéficos y que pueden retornarse al suelo en forma de enmienda.<br />

Estándares de protección al trabajador – Conjunto de medidas que deben<br />

ser observadas con el fin de reducir los riesgos para la salud de los<br />

trabajadores. Los estándares de protección al trabajador y la salud<br />

ocupacional son parte de la legislación social en muchos países.<br />

Esterilización con vapor – Proceso mediante el cual se inyecta vapor<br />

de agua en el suelo o sustrato con el fin de eliminar las plagas y<br />

enfermedades allí presentes.<br />

Fitosanitario – Que hace referencia a la salud vegetal.<br />

Fitotoxicidad – Que causa daño o es tóxico a las plantas.<br />

Floema – Tejidos conductores que se encuentran dentro de los tallos<br />

de las plantas, responsables de transportar la savia vegetal que ha sido<br />

procesada en las hojas a través de la fotosíntesis, hacia los demás órganos.<br />

Fumigación – Proceso mediante el cual un producto químico (fumigante)<br />

es inyectado o de otra manera incorporado al suelo o sustrato, con el ánimo<br />

de eliminar patógenos, plagas y malezas que se encuentren en ellos.<br />

Glifosato – N-(fosfonometil) glicina. Compuesto de ácido fosfórico<br />

que se utiliza como herbicida pre-emergente de amplio espectro. Más<br />

conocido comercialmente como Roundup® aunque también se vende<br />

con muchos otros nombres.<br />

Haces vasculares es – Tejidos conductores que se encuentran dentro de<br />

los tallos de las plantas y que transportan agua y nutrientes a los demás<br />

órganos vegetales.<br />

Humus – Enmienda orgánica o sustrato que se obtiene al alimentar<br />

lombrices con material parcialmente compostado.<br />

119


Infección – Proceso a través del cual un patógeno entra en contacto con<br />

un tejido vegetal y se establece en él, induciendo síntomas y desarrollándose<br />

o completando su ciclo de vida en asociación con él. Es una relación entre<br />

dos organismos vivos que termina cuando uno de los dos muere.<br />

Infestación – Supervivencia de un patógeno en asociación con una<br />

entidad no viviente, por ejemplo el suelo, herramientas o maquinaria.<br />

Injerto<br />

– Usualmente, la planta unida al patrón o porta-injerto, al colocar<br />

juntas las superficies cortadas para formar una unión viva. Los injertos<br />

pueden ocurrir naturalmente entre hongos, raíces y otros entes vivos.<br />

Inorgánico – Sustancia o compuesto cuya base es diferente al carbono.<br />

En relación a los fertilizantes, hace referencia a las sales minerales y en<br />

relación con los sustratos o enmiendas, a los materiales sintéticos como<br />

la vermiculita.<br />

Lombrices rojas – Lombrices usualmente de la especie Eisenia foetida,<br />

utilizadas para procesar más a fondo el cómpost y producir<br />

“lombricómpost” o “humus”, un sustrato orgánico que puede ser<br />

aplicado a las plantas como enmienda o fertilizante.<br />

Malla para insectos – Malla o red que se coloca cubriendo las aberturas<br />

de los invernaderos, para prevenir el ingreso de insectos voladores a las<br />

zonas de cultivo.<br />

Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) – Estrategia para<br />

el control de plagas y enfermedades que comprende una serie de alternativas,<br />

no solamente productos químicos. Se implementan entre otros, métodos<br />

culturales, físicos, biológicos y regulatorios, cada uno de los cuales contribuye<br />

en cierta medida a reducir las poblaciones plaga y los daños causados.<br />

También conocida como Gestión Integrada de Plagas (GIP)<br />

Mapeo – Registro de información – principalmente sobre la incidencia<br />

de una plaga o enfermedad – sobre un mapa o plano de una zona de<br />

cultivo (por ejemplo, una nave de un invernadero).<br />

Marchitez fusarium – Enfermedad de una gran cantidad de plantas<br />

causada por el hongo Fusarium oxysporum, organismo que presenta<br />

muchísimas formas especiales o formae specialis con alta especificidad<br />

en su patogenicidad hacia hospederos particulares. De esta forma, la<br />

120


f.sp. dianthi ataca únicamente plantas pertenecientes al género del clavel.<br />

La marchitez fusarium puede ser devastadora, afectando la producción<br />

entera y causando altísimas pérdidas. El hongo es habitante del suelo y<br />

puede permanecer viable durante largos períodos de tiempo aún cuando<br />

el hospedero no se encuentre presente.<br />

MBTOC – Comité de Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo (por<br />

sus siglas en inglés). Comité del PNUMA establecido por el Protocolo<br />

de Montreal “para identificar alternativas existentes y potenciales al<br />

bromuro de metilo”, compuesto por 35 a 40 miembros provenientes<br />

de países desarrollados y en vías de desarrollo. MBTOC también elabora<br />

informes sobre el consumo de bromuro de metilo.<br />

Metam sodio - N-metilditiocarbamato dihidrato de sodio. El metam sodio<br />

es más conocido comercialmente como Vapam® y Buma® aunque<br />

Trimaton®, Busan® y Unifume® también se usan en algunos países. Es<br />

un fumigante de suelo de amplio espectro, utilizado para controlar muchos<br />

géneros de hongos, nemátodos (la mayoría de especies), malezas (la mayoría<br />

de especies) y artrópodos plaga (sinfílidos, colémbolos y muchos otros).<br />

Microor<br />

oorganismo del suelo – Microorganismo que pasa la mayoría de<br />

su ciclo de vida en el suelo o sustrato, casi siempre en contacto con los<br />

órganos subterráneos de las plantas.<br />

Monitorear – Acción de llevar un registro sobre la ocurrencia de plagas<br />

o enfermedades mediante inspección, trampas pegajosas y otros, con el<br />

ánimo de detectarlas lo más pronto posible después de su aparición.<br />

Monocultivo – Cultivo continuo de una misma planta o cosecha durante<br />

un período prolongado de tiempo.<br />

Nemátodo- Diminutos “gusanos”, generalmente microscópicos,<br />

muchos de los cuales viven en el suelo como saprofitos pero entre los<br />

que se cuentan especies fitoparásitas.<br />

Orgánico – Sustancia o compuesto cuya base es el carbono. El cómpost<br />

por ejemplo, es de naturaleza orgánica.<br />

Organismos amonificantes – Grupo de organismos, principalmente<br />

bacterias, hongos y Actinomycetes que convierten el nitrógeno presente<br />

en el suelo en amoníaco, completando así parte del ciclo del nitrógeno.<br />

121


Pasteurización – Proceso a través del cual – generalmente por medio<br />

de calor – los organismos vivos que se encuentran en un suelo o sustrato,<br />

son eliminados en forma selectiva. Generalmente, los organismos nocivos<br />

mueren en mayor proporción que los benéficos.<br />

Patógeno – Organismo, usualmente microscópico, capaz de causar<br />

enfermedad en una planta hospedera. Usualmente las bacterias, los virus,<br />

los hongos y los nemátodos, son considerados patógenos.<br />

Patrón – Planta que generalmente posee ciertas características deseables<br />

como resistencia o vigor, sobre la que se injerta otra de la misma especie<br />

y que tiene otras cualidades.<br />

Permeabilidad del suelo – Capacidad de un suelo o sustrato para dejar<br />

pasar el agua.<br />

pH – El pH se define como “el logaritmo negativo de la concentración<br />

de iones hidrógeno”. Es un valor que describe la acidez o alcalinidad de<br />

una solución, donde un pH de 7 es neutro, por debajo de ese valor<br />

ácido, y por encima del mismo básico o alcalino.<br />

Plaga – Organismo, generalmente un insecto, ácaro o babosa, que se<br />

alimenta de una planta hospedera susceptible.<br />

Porta-injer<br />

ta-injerto<br />

to – ver patrón.<br />

Procloraz<br />

– N-propil-N-(2-(2,4,6-tricolofenoxi)-imidazol-1-<br />

carboxamida. Compuesto de carboxamida que se utiliza como funguicida<br />

protectante y erradicante. Entre los nombres comerciales comunes de<br />

este fungicida se encuentran Octave® y Sportak®.<br />

Producción sostenible – Sistema de cultivo que permite una producción<br />

continuada y exitosa en el mismo lugar durante un período de tiempo<br />

prolongado, con mínima afectación de los recursos naturales renovables<br />

(agua, aire, suelo)<br />

Punto letal térmico<br />

– Temperatura a la cual muere un microorganismo.<br />

Recontaminación- Proceso mediante el cual las plagas o patógenos<br />

entran nuevamente en contacto con un suelo o sustrato después de que<br />

este ha sido esterilizado o desinfestado.<br />

122


Riego por goteo – Sistema de riego en el que el agua es suministrada a<br />

las plantas directamente sobre el suelo o sustrato y a través de pequeños<br />

emisores o tubos.<br />

Roca volcánica – También conocida como piedra pómez o escoria<br />

volcánica. Sustrato inorgánico utilizado en los cultivos sin tierra.<br />

Rotación de cultivos – Estrategia de control en la que una especie<br />

susceptible a una plaga o enfermedad, se cultiva de manera alternada<br />

con otra que es resistente o no susceptible. Para el caso de ciertos<br />

patógenos que requieren estrecho contacto con su hospedero para<br />

sobrevivir, el período durante el cual este último no está presente reduce<br />

en forma importante su población en el suelo.<br />

Sales solubles – Sales solubles en agua entre las que se encuentran la<br />

mayoría de los fertilizantes inorgánicos como el amoníaco, los nitratos,<br />

fosfatos y sulfatos, y las sales minerales (por ejemplo, bicarbonato de<br />

sodio) del agua de riego.<br />

Saneamiento – Procedimientos tendientes a la eliminación, o de otra<br />

manera a evitar la contaminación de las zonas de cultivo con una<br />

enfermedad o plaga, por ejemplo, destruyendo residuos vegetales.<br />

Solarización – Proceso mediante el cual el suelo húmedo es cubierto<br />

con plástico transparente y expuesto a días cálidos y soleados durante<br />

un período de varias semanas. Dependiendo de las condiciones climáticas,<br />

la capa superior del suelo (hasta 30 cm), puede alcanzar temperaturas<br />

de más de 50°C, eliminando así muchas plagas y patógenos.<br />

Sustrato – Material sobre el cual crece una planta. Puede ser el suelo<br />

natural, estar completamente carente de tierra o cualquier combinación<br />

intermedia.<br />

Sustrato de cascarilla de arroz<br />

oz – Sustrato o medio de cultivo hecho de cáscara<br />

de arroz, un subproducto de los molinos donde se procesa este grano.<br />

Toxicidad<br />

– Cuando la concentración de un químico o nutriente es lo<br />

suficientemente alta para causar daños en las plantas.<br />

Trampa pegajosa – Pedazo de cartón, plástico u otro material apropiado,<br />

generalmente de color amarillo, azul o blanco, que se utiliza para atraer<br />

123


insectos voladores. Las trampas se impregnan de una sustancia pegajosa<br />

como el aceite, de manera que los insectos se adhieren a ella, permitiendo<br />

al floricultor contarlos y así establecer con bastante precisión su densidad<br />

poblacional y con el tiempo un umbral de acción.<br />

Trips<br />

– Insectos voladores muy pequeños pertenecientes al Orden<br />

Thysanoptera que se alimentan de los tejidos vegetales con aparatos<br />

bucales picadores y chupadores. Los trips no solamente causan daños<br />

directos a las plantas, también pueden actuar como vectores de algunos<br />

virus como el Virus de la Marchitez Manchada del Tomate que a su vez<br />

causan graves perjuicios.<br />

Turba<br />

– Sustrato orgánico compuesto por musgos, carrizos y juncos<br />

parcialmente descompuestos, que se forma en zonas cenagosas frías. La<br />

turba más frecuentemente utilizada es la del musgo Sphangum que proviene<br />

de los pantanos nórdicos de Canadá y Europa. Se utiliza ampliamente como<br />

sustrato para semilleros y macetas y como enmienda de suelo.<br />

Umbral de acción – Nivel o grado de daño alcanzado en un cultivo<br />

que amerita la implementación de una medida de control, por ejemplo,<br />

la aplicación de un pesticida. Los umbrales de acción son determinados<br />

principalmente mediante monitoreo, por medio de inspecciones, trampas<br />

pegajosas, muestreos y otros. En el caso de las flores, este umbral es por<br />

lo general muy bajo debido a su valor estético.<br />

Umbral de daño – Nivel de daño que amerita emprender una acción<br />

de control, al implicar pérdidas de importancia económica. La<br />

determinación de un umbral de daño requiere cálculos económicos que<br />

algunas veces resultan complicados para el productor comercial, razón<br />

por la que con frecuencia se prefiere trabajar con un umbral de acción.<br />

Variedades resistentes – Variedades de plantas capaces de resistir el<br />

ataque de una plaga o enfermedad. Estas pueden ser naturalmente<br />

resistentes o su resistencia haber sido inducida a través de prácticas de<br />

fitomejoramiento u otra forma de recombinación genética. Los niveles<br />

de resistencia varían desde 0 (completamente susceptible) hasta 100%<br />

(inmune), con grados intermedios entre estos dos puntos.<br />

Vector<br />

– Organismo capaz de transmitir una enfermedad de un<br />

hospedero susceptible a otro.<br />

124


Ver<br />

ermiculita<br />

– Componente inorgánico de los medios de cultivo<br />

elaborado a partir de un mineral similar a la mica de silicato de aluminiohierro-magnesio,<br />

calentado a altas temperaturas para inducir la expansión<br />

de capas formando una estructura que se asemeja a un acordeón. Posee<br />

buena capacidad de retención de agua.<br />

Vir<br />

irulencia<br />

– Grado de patogenicidad, es decir, capacidad de un patógeno<br />

para causar enfermedad.<br />

Xilema – Conjunto de vasos conductores que se encuentran dentro de<br />

los tallos de la planta y cuya función es transportar agua y elementos<br />

minerales absorbidos por las raíces hacia las hojas, donde son procesados<br />

a través de la fotosíntesis.<br />

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