Un Seder para nuestros días - de Moacyr Scliar - Bama
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<strong>Un</strong> <strong>Se<strong>de</strong>r</strong> <strong>para</strong> <strong>nuestros</strong> <strong>días</strong> - <strong>de</strong> <strong>Moacyr</strong> <strong>Scliar</strong><br />
Y narrarás a tu hijo<br />
Esta mesa en torno <strong>de</strong> la cual nos reunimos, esta mesa con las matzot y con las<br />
hierbas amargas, esta mesa <strong>de</strong> Pesaj con su mantel inmaculado, no es una mesa;<br />
es una embarcación mágica con la que navegamos por las brumas <strong>de</strong>l pasado, en<br />
busca <strong>de</strong> las memorias <strong>de</strong> nuestro pueblo.<br />
Sentémonos, pues, a esta mesa. Somos muchos esta noche. Somos los que están y<br />
los que ya se fueron; somos los padres y los hijos, y somos también <strong>nuestros</strong><br />
antepasados.<br />
Somos un pueblo entero en torno <strong>de</strong> esta mesa. Aquí estamos <strong>para</strong> celebrar, aquí<br />
estamos <strong>para</strong> dar testimonio.<br />
Dar testimonio es la principal misión <strong>de</strong>l judaísmo. Dar testimonio es distinguir<br />
entre la luz y las tinieblas, entre lo justo y lo injusto; es rememorar los tiempos<br />
pasados <strong>para</strong> que el presente extraiga <strong>de</strong> ellos su lección.<br />
Observemos, entonces, la matzá que está sobre la mesa.<br />
Este es el pan <strong>de</strong> la pobreza que <strong>nuestros</strong> antepasados comieron en la tierra <strong>de</strong><br />
Egipto. Quien tenga hambre - y son muchos los hambrientos en este mundo en que<br />
vivimos - que venga y coma.<br />
Quien esté necesitado - y son muchos los que sufren necesidad en este mundo en<br />
que vivimos - que venga a celebrar con nosotros Pesaj.<br />
Es el legado ético <strong>de</strong> nuestro pueblo, el mensaje contenido en este alimento<br />
sencillo, en este pan ázimo que lo sustentó en el <strong>de</strong>sierto y que lo viene<br />
sustentando a lo largo <strong>de</strong> las generaciones. Se <strong>de</strong>be ser justo y solidario, se <strong>de</strong>be<br />
am<strong>para</strong>r al débil y ayudar al <strong>de</strong>svalido.<br />
El <strong>de</strong>sierto que tenemos que atravesar hoy no es una extensión <strong>de</strong> arena estéril,<br />
calcinada por el sol implacable.<br />
Es el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sconfianza, <strong>de</strong> la hostilidad, <strong>de</strong> la alienación <strong>de</strong> los seres<br />
humanos. Para empren<strong>de</strong>r esta travesía tenemos que proveernos <strong>de</strong> las reservas<br />
morales que acumuló el judaísmo, <strong>de</strong> las pocas y simples verda<strong>de</strong>s que constituyen<br />
la sabiduría <strong>de</strong>l pueblo.<br />
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Reparte con él tu pan. Invítalo a tu mesa.<br />
Ayúdale a atravesar el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> su existencia.
Pan <strong>de</strong> la pobreza<br />
Este es el pan <strong>de</strong> la pobreza que <strong>nuestros</strong> antepasados comieron en la tierra <strong>de</strong><br />
Egipto. Quien tenga hambre y son muchos los hambrientos en este mundo en que<br />
vivimos- que venga y coma. Quien esté necesitado y son muchos los que sufren<br />
necesidad en este mundo en que vivimos- que venga a celebrar con nosotros el<br />
Pésaj.<br />
Es el legado ético <strong>de</strong> nuestro pueblo, el mensaje contenido en este alimento<br />
sencillo, en este pan ázimo que lo sus-tentó en el <strong>de</strong>sierto y que lo viene<br />
sustentando a lo largo <strong>de</strong> las generaciones. Se <strong>de</strong>be ser justo y solidario, se <strong>de</strong>be<br />
am<strong>para</strong>r al débil y ayudar al <strong>de</strong>svalido.<br />
El <strong>de</strong>sierto que tenemos que atravesar hoy no es una extensión <strong>de</strong> arena estéril,<br />
calcinada por el sol implacable. Es el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sconfianza, <strong>de</strong> la hostilidad,<br />
<strong>de</strong> la alienación <strong>de</strong> los seres humanos. Para empren<strong>de</strong>r esta travesía tenemos que<br />
proveernos <strong>de</strong> las reservas morales que acumuló el judaísmo, <strong>de</strong> las pocas y<br />
simples verda<strong>de</strong>s que constituyen la sabiduría <strong>de</strong>l pueblo. Ama a tu prójimo como a<br />
tí mismo. Reparte con él tu pan. Invítalo a tu mesa. Ayúdale a atravesar el <strong>de</strong>sierto<br />
<strong>de</strong> su existencia.<br />
¿Por qué es diferente esta noche?<br />
Tú me preguntas, hijo mío, por qué es diferente esta noche <strong>de</strong> todas las noches.<br />
Por qué todas las noches comemos jamets y matzá, y esta noche solamente matzá.<br />
Por qué todas las noches comemos verduras diversas, y esta noche solamente<br />
maror.<br />
Por qué mojamos los alimentos dos veces.<br />
Por qué comemos reclinados.<br />
Yo te agra<strong>de</strong>zco, hijo mío. Te agra<strong>de</strong>zco por preguntar. Porque si me preguntas, no<br />
puedo olvidar; si indagas, no puedo permanecer callado. Hijo mío, por tu voz<br />
inocente habla nuestra conciencia. Tu voz me conduce a la verdad.<br />
Por qué es diferente esta noche <strong>de</strong> todas las noches, hijo mío?<br />
Porque esta noche recordamos.<br />
Recordamos a los que fueron esclavos en Egipto, aquellos sobre cuyas espaldas<br />
restallaba el látigo <strong>de</strong>l faraón.<br />
Recordamos el hambre, el cansancio, el sudor, la sangre, las lágrimas.
Recordamos el <strong>de</strong>samparo <strong>de</strong> los oprimidos frente a la arrogancia <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>rosos.<br />
Recordamos con alivio: es el pasado.<br />
Recordamos con tristeza: es el presente.<br />
Todavía existen faraones. Todavía existen esclavos.<br />
Cuatro hijos<br />
No seas como el ingenuo, que ignora los dramas <strong>de</strong> su mundo.<br />
No seas como el perverso, que los conoce, pero no hace nada <strong>para</strong> modificar la<br />
situación.<br />
Pregunta, hijo mío, pregunta todo lo que quieras saber: la duda es el camino hacia<br />
el conocimiento.<br />
Pero cuando llegues a sabio, procura emplear tu sabiduría en beneficio <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más. Repártela, como hoy repartimos nuestra matzá. Sigue el consejo <strong>de</strong><br />
<strong>nuestros</strong> sabios y recuerda la salida <strong>de</strong> Egipto no sólo en la noche <strong>de</strong> Pésaj sino en<br />
todos los <strong>días</strong> <strong>de</strong> tu vida.<br />
<strong>Scliar</strong>, <strong>Moacyr</strong>. "<strong>Un</strong> <strong>Se<strong>de</strong>r</strong> <strong>para</strong> <strong>nuestros</strong> <strong>días</strong>"<br />
Buenos Aires, Ediciones Shalom, 1988