Diálogos: Galicia: Competitividad Empresarial y Futuro

diálogos
GALICIA: COMPETITIVIDAD
EMPRESARIAL Y FUTURO
Bajo la batuta de Eduardo García Erquiaga, director de la Escuela de Negocios Caixanova,
cuatro de los cinco presidentes (sólo estuvo ausente por ineludibles compromisos
profesionales Ángel Abad) que ha tenido hasta ahora la Asociación de Alumnos
se reunieron para hablar y escuchar.
Acompañados por el sonido de las cucharillas removiendo el azúcar del café o el del
agua cayendo en los vasos, Javier Riera Nieves, Juan Güell Cancela, Carlos Gómez Davila
y Carlos Suárez Rey mantuvieron una distendida charla sobre Galicia en clave de
competitividad empresarial, desarrollo de personas y futuro.
Les ofrecemos algunas de las reflexiones planteadas por estas voces de peso dentro
de la Asociación de Alumnos y que inauguran nuestro primer café de redacción en la
sección Diálogos.
Para comenzar esta charla me gustaría plantear
el tema de la competitividad y qué impacto
puede tener la formación en la competitividad
en Galicia, además de cuáles son
Eduardo García las principales carencias que observáis ahora
mismo en este ámbito.
Quizás podríamos hacer dos aproximaciones, primero hacia el
tema de los factores clave de competitividad y dentro de ellos
si creéis que el desarrollo del capital humano es un factor decisivo,
y si queréis, en una segunda entrada podemos analizar
los puntos importantes para el desarrollo de la competitividad
a través del desarrollo de personas. Dos grandes bloques sobre
los que hacer girar el debate si os parece.
No establecemos turno de palabra, empezamos como queráis.
Yo pensando en lo que serían los factores
de competitividad, lo que se me viene a la
cabeza, porque es lo más cercano al trabajo
que yo desarrollo, se refiere al sector servicios,
y más en concreto a los servicios que
Carlos Suárez
están relacionados con las nuevas tecnologías de la información.
El sector de las TIC incluye empresas industriales dedicadas
a la fabricación de componentes, empresas operadoras
y empresas de servicios; en nuestro entorno estamos más
centrados en el ámbito de los servicios, un ámbito en el
que las empresas tienen una serie de debilidades como su
pequeño tamaño y su falta de especialización que son limitadoras
de su competitividad. Son empresas que se orientan
a servicio y no a producto, tratan de abarcarlo todo,
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y para mí quizás uno de los factores clave sería ceñirse a
ámbitos concretos de trabajo y fomentar la colaboración
para poder llegar a servicios más amplios pero no tratar de
abarcarlo todo.
Este tipo de enfoque de tratar de cubrirlo todo en el ámbito
de las TIC a lo único que da lugar es a una dispersión, a una
incapacidad de llevar a cabo procesos de I+D y, en definitiva,
a una imposibilidad de consolidar la empresa. La innovación
basada en las nuevas tecnologías pienso que es un factor importante
en estos momentos, y por tanto, el saber aplicar bien
las TIC en la empresa es un factor clave.
“En Galicia tenemos un capital
humano enorme, con capacidad de
trabajo, de sacrificio, visión de futuro,
pero no somos capaces de lograr la
diferenciación para ser competitivos”.
Carlos Gómez
Esto decirlo es mucho más fácil que hacerlo, conseguir buenas
integraciones de las tecnologías en las empresas pasa por
factores muy diversos: que afectan a la dirección general, a
la gestión de proyectos, al aprovechamiento basado en una
buena formación del personal y a la propia gestión de las tecnologías,
que es un tema que a muchas empresas se le pone
muy cuesta arriba, por ser un tema que se sale de lo que es su
día a día. Esto que digo del sector TIC es algo transversal y es
aplicable a todos los sectores.
Yo creo que el problema de la competitividad
en Galicia es un problema cultural, parte de
nuestra falta de competitividad proviene de
que no nos lo creemos, porque los gallegos lo
Carlos Gómez de la atomización lo llevamos hasta un punto
extremo, así el tejido empresarial gallego está formado por
microempresas y esto afecta mucho a la competitividad.
En Galicia tenemos un capital humano enorme, con capacidad
de trabajo, de sacrificio, visión de futuro, pero no somos
capaces de lograr la diferenciación para ser competitivos, lo que
decía Carlos de la especialización. Y esto nos lleva al tema de
la escuela y de la profesionalización, yo veo que en Galicia hay
gente muy bien formada, cada vez la base es mucho mayor,
pero lo que falta es llevarlo a la realidad, plasmarlo, y una de las
barreras para plasmarlo creo que somos las pequeñas empresas.
Además, hay una barrera cultural en el empresariado, el empresario
es muy tradicional y le ha costado dar el paso de ver
con buenos ojos la implantación de las TIC en su empresa,
además de las dimensiones de las organizaciones y la atomización
que tampoco juegan a nuestro favor. No obstante, últimamente
se está notando una corriente de innovación y de
acercamiento a las nuevas tecnologías muy positiva, lo que sí
es cierto es que a lo mejor deberíamos empezar por lo más
fácil, por cosas sencillas, antes que intentar hacer en empresas
como las nuestras grandes proyectos de I+D+i.
Hay que empezar, por ejemplo, por buscar ese capital humano,
que yo creo que lo hay en Galicia, que aporte nuestra
manera de ver la empresa, distinta a otras zonas de España,
hay que buscar una forma de potenciarlo y el potenciarlo pasa
porque nos creamos que es posible hacer cosas desde aquí,
que ese el primer paso.
Creo que la competitividad va a ser un factor
clave los próximos años. Estamos en un
mundo que está cambiando a una enorme
velocidad y la necesidad de adaptarse y anticiparse
es cada vez más crítica. Tenemos que
Juan Güell
ser conscientes de que las reglas del juego cambian, y tenemos
que aprender a trabajar con ellas, a encontrar un modelo que
nos permita sobrevivir.
Europa necesita para sobrevivir encontrar su modelo de competitividad;
si no lo hace, va ser literalmente superada por
otras sociedades donde factores como la educación y la formación
y, sobre todo, el esfuerzo personal van a ser claves.
Mi experiencia en otros países y otras áreas del mundo es una
concepción del esfuerzo personal que me ha llamado mucho
la atención, porque he visto sociedades que tienen mucho por
hacer y se valora enormemente ese factor. El esfuerzo personal
nosotros lo estamos perdiendo desde la educación infantil a la
educación secundaria y eso llega hasta la formación superior y
hasta los cursos de una Escuela de Negocios.
Por otra parte, nosotros tenemos un muy buen referente en la
sociedad gallega en general, porque somos una sociedad muy
exportadora y muy abierta hacia el exterior, yo creo que ahí el
sector del automóvil y Citroën en particular han tenido mucho
que ver.
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Todo ese aprendizaje, conocimiento y know how que se ha
desarrollado tiene que ser capaz de extenderse a otros sectores,
creo que hoy eso es clave para la competitividad, si otros sectores
de nuestro entorno fuesen capaces de trabajar con los niveles
de productividad y competitividad que se están logrando
en sectores como el de la automoción, sería muy importante
para el futuro.
Es fundamental el trabajar asociado, es un
tema en el que la gente no se ha puesto a andar
y cuesta muchísimos años, no es fácil. El
cluster del automóvil existe en Galicia, pero
Javier Riera los catalanes, por ejemplo, no son capaces de
hacerlo invirtiendo muchísimo más dinero que nosotros; Castilla
y León igual. No es un tema de voluntad por tanto, es un
tema de personas, es un tema de consistencia. Yo creo que la
pyme en cualquier sector se salva cooperando.
En lo que respecta a las TIC, yo creo que las herramientas
tecnológicas e Internet son armas peligrosas, porque son un
medio y no un fin. Pero hay muchos jóvenes que no están
suficientemente educados en el tema y que lo utilizan como
un fin; hay que educar a la gente, tanto en la utilización de
Internet como en la de la Intranet dentro de la empresa; hay
una borrachera tecnológica.
Yo no estoy de acuerdo en que el papel y el boli deban desaparecer,
estoy en desacuerdo con el cero papel, yo creo en
la labor personal de darle valor a los trabajos con las propias
notas, no creo en fusilar cualquier estudio bajado de Internet,
el conocimiento pues puede tener sus riesgos. Y el
management también, tienes que estar toda la vida aprendiendo,
las generaciones cambian, los comportamientos
cambian, tienes que estar con la mente abierta a todo el
mundo y tienes que estar dando ejemplo de inquietudes
con sindicatos, ingenieros, políticos, con la universidad y
con todos.
El I+D+i tienes que trabajarlo con el producto, con los procesos
y con la organización, que son claves para que puedas
ser más cooperativo, para saber priorizar cuando los recursos
son escasos, para alcanzar dinamismo y agilidad. Además son
importantes el aprendizaje permanente basado en relaciones
y el benchmarking bien trabajado para saber por dónde van
los tiros.
Para darle forma a todo esto, que es complicadísimo, la
única manera que estamos viendo es a través de un cluster
de empresas de un sector en sentido amplio, que incluya
bienes de equipo, servicios... Además el cluster debe estar
acompañado de un centro tecnológico, de forma que también
aumente la cultura del sector, y después pasar a lo que
Bruselas denominó el metadistrito, que es la suma de clusters
de una zona, que en España tiene un proyecto de ley
y que a nivel de Galicia posiblemente se concretará en una
Fundación multisectorial.
Gracias al conocimiento compartido y al benchmarking
puedes saber cada mañana dónde estás situado, saber dónde
está la competencia y dónde estás tú.
“El I+D+i tienes que trabajarlo con
el producto, los procesos y la
organización.” Javier Riera
Bien, esta primera ronda nos ha servido para
entrar en harina. Yo haría un par de comentarios
a modo de resumen de lo que hemos
hablado y destacaría la falta de especialización,
la importancia de cooperar y de buscar
Eduardo García
la innovación. También hemos hablado de la necesidad de
alimentar un espíritu empresarial de base y una cultura del
esfuerzo personal, que deben ser alentados desde la educación
primaria y secundaria.
Hemos hablado también de que somos culturalmente exportadores,
el gallego es culturalmente exportador, porque el gallego
ha tenido que emigrar desde hace mucho. Con respecto
a esto, me gustaría apuntar que quizás lo que está ocurriendo
ahora es que las nuevas generaciones son culturalmente
mucho menos emigrantes, quieren estudiar la primaria en su
casa, la secundaria en su casa, ir a la universidad a dos metros
de su calle, y si se puede hacer las prácticas en una empresa
al lado de su casa pues tanto mejor, con lo que puede que ese
espíritu de buscarse la vida se haya perdido un poco y miren
menos hacia el exterior.
Pasando a un segundo tema dentro de esta charla, me gustaría
plantearos cuál es el perfil del directivo que buscan las
empresas en la actualidad y qué necesidades de formación
tienen los profesionales en la empresa.
Y me vais a permitir que yo avance una, porque es una lástima
que con la cantidad de dinero que nos gastamos para
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que nuestros hijos aprendan inglés yo no sé qué pasa pero
parece que cada vez saben menos y creo que es un problema
de fondo importante, porque posiblemente una generación
de jóvenes mentalmente internacionales y bilingües ayudaría
mucho a las empresas para poder exportar a distintos países.
¿Dónde veis las claves, dónde se puede poner el turbo o qué
modelos debemos imitar?
¿Qué es lo que necesitaríamos nosotros para
desarrollar esa competitividad? Creo que lo
habéis mencionado: formación, cultura…
Nosotros exportamos mano de obra, intentamos
exportar productos y si somos capaces
Carlos Gómez
algún día de exportar conocimientos ya habremos avanzado
muchísimo. Lo que se nota hoy mucho es la reticencia a
desplazarse, que creo que ya lo habéis avanzado, para que la
gente vaya de Vigo al Rosal ya les parece mucha distancia.
Y luego yo quería introducir también el tema político, del
que no hemos hablado, porque un ambiente político-empresarial
tranquilo, en el que las empresas puedan trabajar es
importante. Necesitamos ambientes políticos estables en los
que tú puedas desarrollar un cluster, más allá de los cuatro
años que puede durar un gobierno, cuatro años es un tiempo
insuficiente para desarrollar un cluster.
En lo tocante al conocimiento creo que es básico en el mundo
empresarial. Cada día tienes que readaptarte, tienes que
estar adquiriendo nuevos conocimientos, y yo creo que los
gallegos tenemos una mentalidad abierta para poder hacerlo
y debemos aprovecharlo, porque hay otras comunidades que
no lo tienen.
Dentro de la empresa hay que transmitir que el trabajo en
equipo es fundamental, si ya no empezamos por hacer equipos
en nuestras empresas no sé como vamos a pensar en asociacionismo
o en clusters.
“El esfuerzo personal se está perdiendo
como valor en nuestra sociedad
y eso se traslada a la educación en
todos los niveles”. Juan Güell
Cuando estuvo Pedro Solbes en el Club Financiero,
yo lo encontré moderadamente
optimista, y precisamente su pesimismo lo
reservó para la educación y formación en España.
Dijo que teníamos un problema muy
Juan Güell
serio porque en España se lee poquísimo, estamos a la cola
del mundo en lectura. La lectura te abre muchas posibilidades
y te ayuda a enfrentarte al mundo y eso es algo que no se
tiene muy en cuenta.
Un segundo punto es el del idioma, que lo decíais anteriormente,
estamos a la cola del mundo en el conocimiento y el
uso del inglés y su manejo por nosotros es insuficiente.
Muchas veces nos escudamos en que el mundo está cambiando
y de alguna manera nosotros evolucionaremos hacia otros
parámetros de más valor añadido, de más capacidad, pero evolucionaremos
si lo perseguimos y si ponemos todos los medios
detrás para conseguirlo, hoy en muchos terrenos estamos perdiendo
la batalla tecnológica. ¿Dónde está la solución?
“Muchas veces esa falta de espíritu
emprendedor viene dada por la falta de
modelos.” Carlos Suárez
Yo creo que, de manera inmediata, la solución que tenemos
en la mano la apuntaba Javier, lo que de verdad tenemos que
conseguir es una transferencia transversal del conocimiento,
porque ese conocimiento en gran parte está aquí, esos temas
de producto, proceso, organización, tenemos empresas de referencia
aquí que lo están consiguiendo, tenemos un cluster
que lo está consiguiendo, tenemos que intentar transferirlo, y
en esto fracasar no es problema, el problema es no intentarlo,
si tenemos que fracasar 5 ó 10 veces, pues no importa, pero
no intentarlo es un precio que no podemos pagar.
Por ejemplo, el fracaso de las punto com ha creado un
mundo con unas posibilidades tremendas, forzó unas inversiones,
llevó dinero al mundo de la tecnología y gran
parte de ese dinero se destinó a la creación de redes de fibra
óptica que conectaron el mundo entero. Esas redes se
han terminado vendiendo más baratas y se han utilizado
a precios bajos y eso ha permitido que muchas sociedades
y países del Tercer Mundo puedan ahora competir con las
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del Primer Mundo al estar totalmente comunicadas. La paradoja
es que esa capacidad de competir nace de un fracaso
empresarial (el de las punto com), un fracaso inversor del
que ha quedado un poso que otros muchos van a aprovechar,
con lo cual en este sentido yo no tendría miedo a los
fracasos.
Y un último comentario a una cosa que acaba de decir
Carlos Gómez sobre el ambiente político. Permitidme
que hable del Club Financiero, que junto a las cinco organizaciones
de más relevancia en cuanto a opiniones en
el mundo empresarial en España como son el Círculo de
Economía, el Círculo de Empresarios Vascos, el Círculo
de Empresarios, el Observatorio Económico de Andalucía
y la Asociación Valenciana de Empresarios se reunieron
hace unos meses aquí y decidieron que hay que tomar postura
sobre determinadas cuestiones sobre las que opinamos
todos, que nos preocupan a todos y sobre las que en
futuro debemos elaborar informes de reflexión, estudio o
concienciación.
Acordamos reunirnos periódicamente y definir documentos
concretos en los que se recogerían temas como lo que
tú has llamado ambiente político y que nosotros calificamos
como un entorno estable en el que desarrollar la actividad.
El mundo político tiende a ocupar todo el espacio; entonces
entra, regula en las empresas, incluso tiende a participar en
los consejos de administración. Cada entorno político tiende
a fijar sus reglas, sobre todo si es un entorno cambiante.
Creo que lo ideal es que los cambios políticos sirvan para
cambiar los gobiernos o las altas jerarquías (es nuestro derecho
democrático), pero que haya una base de estabilidad a
nivel de funcionarios, directores generales que nos garanticen
una política digamos estable en el tiempo.
En cuanto al perfil del directivo, y con eso termino, hoy hace
falta un directivo que entienda que el mundo es muy pequeño,
que maneje el tema de la formación continua y eso no
es una forma de hablar, ése es un papel que también la Escuela
tiene mucho que hacer, porque hoy no terminas en la
Universidad y has terminado de formarte, has empezado a
formarte cuando terminas y necesitas hacerlo constantemente;
el directivo del futuro tiene que saber que la cooperación
lo es todo para sobrevivir y tiene que tener una capacidad
de liderar a sus equipos y llevarlos hacia el éxito, que hoy ni
el más brillante de los llaneros solitarios puede igualar a un
equipo casi mediocre.
Hay temas que son de base. Antes me venía
a la cabeza algo que me está ocurriendo últimamente
cuando selecciono personal. Los
criterios que tengo que aplicar en muchas
Carlos Suárez ocasiones para perfiles informáticos son criterios
que se salen de lo que serían los moldes típicos de una
selección de personal, con preguntas como, por ejemplo, si
tiene ordenador en su casa; puede sorprender la respuesta de
muchos, que es que no, pero no es por razones económicas,
sino porque realmente a él la informática no le importa nada,
pues ha estudiado eso simplemente y lo ha estudiado con un
desinterés absoluto.
Los parámetros tradicionales que, a lo mejor, eran los que pesaban
a la hora de seleccionar personas hace unos años ya no
son válidos. Realmente ahora cuando a una persona le gusta
un tema, le pone interés, ésa es la persona que sale adelante
y es la que destaca y no el que tiene unas grandes capacidades,
sino el que tiene una actitud favorable, y el problema es
muchas veces de base, de favorecer esas actitudes, esos conocimientos
de base.
“La pyme en cualquier
sector se salva
cooperando”. Javier Riera
Yo he pensado también en el papel que hay que jugar desde
la propia Asociación de Alumnos, si se quiere como una
prolongación de la Escuela de Negocios, que dé continuidad
a la formación que se imparte en la Escuela.
Yo creo que hay un factor importante en el papel que juega
la Asociación que es el fomento de la relación entre sus
miembros, pero no con finalidad comercial, sino de apoyar
el desarrollo profesional sobre la base de compartir conocimientos,
de fomentar ese benchmarking de una forma si
quieres punto a punto, y un poco lo que comentaba Carlos
Gómez al principio, de ayudar a creérselo, porque muchas
veces alguien no se lanza en una cierta iniciativa porque no
se lo cree o porque no visualiza cuál es el final.
En ese sentido, el espíritu emprendedor, en un entorno tan
cambiante como el que vivimos, es una de las capacidades
más importantes para toda persona, directivo o no.
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Muchas veces esa falta de espíritu viene dada por la falta de
modelos. El hecho de no haber tenido modelos, de que en la
etapa de educación universitaria jamás hubiera ido nadie a
presentarte su modelo emprendedor, que te puede animar a
ti a decir: mira, pues hay un camino por ahí.
Creo que los programas de las Escuelas de Negocios deben
incluir estos modelos prácticos para complementar la carga
conceptual y académica; estos modelos pueden ayudar a
la gente a visualizar que existe una posibilidad de crear, de
innovar, y esa es la cultura que hay que introducir.
Por último, quería poner también sobre la mesa el papel que
la Asociación de Alumnos puede jugar ahora mismo, porque
se está acercando a los 3.000 asociados, y porque son personas
que ocupan muchos cargos de responsabilidad. Creo que
ahí hay un potencial muy importante y desde la Asociación
deberíamos darle vueltas a cuáles son los espacios de conocimiento
que podríamos crear para sacar el máximo potencial
de la materia prima que tenemos.
Javier Riera
Habéis hablado del trabajo en equipo y a mí
me parece muy importante. Pero creo que es
vital tener en cada sector cabezas tractoras
que actúen de palancas, y éstas deberían encontrarse
con una relativa facilidad.
Un punto importante del que se está hablando es la atracción,
hay que atraer el I+D+i y una cultura propia que tenga sus
raíces aquí, que le sea más difícil irse, y que tenga aquí cabezas
pensantes. Interesan empresas que vengan aquí, que den valor
añadido, cultura, que sean un complemento más.
En cuanto a los ciclos políticos, si se tiene un cluster reconocido
no hay ningún político que se meta en eso. En cuanto
a las instituciones, cambian cada cuatro años, cada ciclo se
cumple y es borrón y cuenta nueva, así no hay quién trabaje,
romper el ciclo político en este sentido es vital.
Y por último en cuanto a formación, creo que hace falta una
campaña de comunicación, que los medios de comunicación
se sensibilicen y transmitan una cultura del valor del empresariado,
del valor y la importancia de crear empresas, en la
cultura española es difícil inculcar esto.
Creo que la autocrítica nos hace falta, porque
la empresa es la primera que es incapaz de valorar
la importancia de estos procesos. El año
pasado se hizo una encuesta entre pymes para
Juan Güell ver qué porcentaje consideraba que la innovación
iba a tener repercusión directa en sus márgenes, la sorpresa
es que sólo el 11,3% de las encuestadas pensaba que la
innovación iba a tener repercusión. Me quedé impresionado.
Si no es a través de procesos de asociación, como decía
Javier, no sé cómo va a llegar a la pyme el tema de la innovación.
Que se llame cluster o que se llame asociación empresarial
innovadora, probablemente dé igual, pero que ese
concepto hoy no está llegando suficientemente a la empresa
y tiene que llegar a través de mecanismos como los que
está definiendo Javier, a mí no me cabe ninguna duda.
Pero yo creo que el problema es más profundo,
porque nosotros, por ejemplo, en la
bodega donde yo trabajo hemos diseñado
programas de I+D contando con la universidad
y yo me desespero, los contratos no se
Carlos Gómez
cumplen, no entienden el mundo de la empresa, que si has
quedado en hacer una cosa la tienes que hacer, tú tienes que
saber que es tu trabajo lo que estás desarrollando.
Por otra parte, en Galicia, debe ser por lo verde, siempre estamos
hablando del modelo irlandés. A mí me gustaría tener
el modelo irlandés, pero nosotros no tenemos tiempo de hacer
lo que ellos han hecho desde hace 20 años, tenemos que
buscar nuestro propio modelo, que vaya con nuestra cultura.
Nosotros desde el punto de vista de las bodegas tenemos un
grave problema que es que no hay cultura empresarial bodeguera,
¿qué quiere decir esto? que vemos para nuestro ombligo
y no vemos hacia el futuro. Decimos los australianos
no valen; ni los argentinos, ni los chilenos tampoco. Se hacen
grandes vinos en todas partes del mundo, y nosotros nos
creemos que somos mejores. Somos el país más chauvinista
del mundo, más que italianos o franceses. Es muy difícil vender
otro vino del mundo en España. No se venden vinos chilenos
o norteamericanos. Pero como profesional tienes que
saber lo que hay. Si somos capaces de cambiar ese referente
cultural a partir de ahí todo va rodado.
“El gallego es culturalmente exportador”. Eduardo García
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Yo quiero matizar esto. En un benchmarking
que hicimos hace dos o tres años estudiamos
diez zonas europeas. Lo que ves en todas es
que en la relación entre empresa y energía
Javier Riera directa han metido los centros tecnológicos
en medio para hacer el diálogo, porque si no es un diálogo
de besugos, y entonces el centro tecnológico entiende y debe
entender a las empresas y expresarse en su lenguaje pero si no
tienes esa palanca estás fastidiado.
Si os parece para finalizar os pediría una
cosa, si tuvierais que escribir una carta a
los Reyes Magos, pidiéndole dos regalos
que fuesen a vuestro juicio, los más importantes
para mejorar la competitividad
Eduardo García
de Galicia, ¿cuáles serían? Ya sé que es un embarque la
pregunta. Mientras lo pensáis decir que se ha hablado de
la importancia de que el gas del ámbito público no se
expanda en exceso, y acabe asfixiando la posibilidad de
desarrollar y crear empresa, y que es necesario que el gas
de la empresa llegue a ámbitos donde hasta ahora han
sido monopolio del ámbito público como es el caso de la
educación y la formación.
Yo creo que es necesaria una toma de conciencia
de la cooperación transversal, o hay
una toma de conciencia en la que todo el
mundo esté involucrado o vamos mal, y por
Javier Riera otro lado es necesaria también una conciencia
de futuro, o hay un modelo vivo que se pone en marcha
pronto, o no hay supervivencia, porque los demás lo tienen
y están trabajando.
Es como Japón, cambia su modelo a estas alturas; o Francia,
que se pasa en blanco dos años y que tiene que cambiar el
modelo porque no le vale, pero no pasa nada. Italia ha cambiado
el modelo tres veces, pero hay que tener un modelo,
hay que hacer el primero.
Y hasta aquí lo que han dado de sí los primeros
diálogos de nuestra revista. Gracias al
Presidente y a los ex–Presidentes de la Asociación
por participar. Confiamos en que esta
Eduardo García nueva sección se consolide en los próximos
números y tengamos oportunidad de escuchar las reflexiones
de muchos asociados.
Una petición colectiva: que la sociedad
entienda que el problema de la empresa y
de su competitividad no es un problema
ajeno a ella. El reto que se nos viene encima
es un reto global, o competimos o
Juan Güell
desaparecemos, pasamos a la cola del mundo. Eso es una
petición colectiva para todos: empresas, políticos, ciudadanos,
administraciones, todos estamos embarcados en
esa tarea y todos tenemos que hacerla.
Y luego, una petición individual, que cada uno valore el esfuerzo
personal como una meta irrenunciable, como un valor
a cuidar. Sin ese esfuerzo, poco o nada vamos a poder hacer.
Yo creo que la base de la competitividad
es el tema cultural. Trabajando en cultura,
formación y comunicación, Galicia podrá
ser un país competitivo, y podremos salir
con fuerza. Yo tampoco soy pesimista,
Carlos Gómez
pero bueno yo estoy con Juan Güell, aquí si te despistas
te pasan quince, no te da tiempo ni a ver cómo te pasan.
Esto tiene que ser como el abc, que está todos los días en
la empresa, tenemos que interiorizarlo.
Las mejoras también vienen de la prueba y el error, todos nos
hemos equivocado, eso es sanísimo.
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