Adolf Eichmann â El vivio entre nosotros
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acuerdo. <strong>Eichmann</strong> nos ha hecho saber que se prevé la construcción de campos para los<br />
judíos en Riga y Minsk, donde podrán ser trasladados incluso los judíos del Antiguo Reich (…)<br />
a juzgar por la situación actual no puede haber ningún escrúpulo para liquidar según el método<br />
de Brack, a los judíos ineptos para el trabajo (…) Por el contrario, los judíos aptos para el<br />
trabajo serán transportados hacia el Este para ser empleados en los servicios de trabajo,<br />
Queda bien entendido que los hombres y mujeres aptos para el trabajo serán separados unos<br />
de otros (…)<br />
Firma ilegible<br />
Fuente: Documento No. 365<br />
Con la difusión de noticias vinculadas con el asesinato de población civil a sangre fría,<br />
Franklin Roosevelt y Winston Churchill, anunciaron el 25 de octubre que los criminales de<br />
guerra no escaparían a un justo castigo:<br />
Las masacres de Francia, dijo Churchill, son un ejemplo de lo que los nazis de Hitler están<br />
haciendo en muchos otros países bajo su yugo. Las atrocidades cometidas en Polonia,<br />
Yugoslavia, Noruega, Holanda, Bélgica y especialmente en la retaguardia del frente alemán en<br />
Rusia, exceden todo lo conocido desde las épocas más oscuras y bestiales de la Humanidad.<br />
<strong>El</strong> castigo de estos crímenes debería estar ahora <strong>entre</strong> los objetivos principales de la guerra.<br />
<strong>El</strong> 7 de diciembre de 1941 Japón ataca Perl Harbor, provocando el ingreso en la guerra de<br />
Estados Unidos. En Europa, unidades móviles de gaseamiento (camiones) comienzan el<br />
exterminio de judíos polacos en Chelmno, cerca de Lodz. Heydrich le comentó pronto el<br />
secreto a <strong>Eichmann</strong>, según el relato que éste le hiciera a su interrogador Avner Less, en Israel<br />
en 1960.<br />
(En el momento que 1941 daba paso a 1942) Heydrich me envió a buscar. Me presenté a él y<br />
me dijo: “<strong>El</strong> Führer, la emigración es…”. Comenzó con vacilaciones. Y a continuación: “<strong>El</strong><br />
Führer ha ordenado el exterminio físico de todos los judíos” Estas fueron sus palabras. Y como<br />
si quisiera comprobar el efecto queme causaban, hizo una larga pausa, aunque nunca había<br />
sido esta su manera de proceder. Yo puedo aún recordarlo. En un primer momento, no<br />
conseguí advertir las implicaciones, porque había elegido cuidadosamente las palabras. Pero<br />
entonces lo entendí. No respondí nada, ¿qué podía decir? Porque nunca pensé en una cosa<br />
así, en esa clase de solución violenta. Y a continuación me dijo: ”<strong>Eichmann</strong>, ve a ver a<br />
Globocnick en Lublin, el Führer le ha dado ya instrucciones. Echa un vistazo y mira como está<br />
llevando a cabo su programa. Creo que está utilizando las trincheras anticarro rusas para<br />
exterminar a los judíos”. Según lo ordenado, marché a Lublin (…) Salimos de Lublin hacia no<br />
me acuerdo cómo se llamaba el lugar, los tengo mezclados (….) Había algunos bosquecillos y<br />
la carretera pasaba por el medio, una buena carretera polaca. (…) Nos recibió un capitán de la<br />
policía regular (…) Estaban levantando pequeñas cabañas de madera, dos o quizás tres;<br />
parecían como casitas de campo de dos o tres habitaciones. Höfle le pidió al capitán de la<br />
policía que me explicara la instalación. Y entonces comenzó (…) Me habló en algún dialecto de<br />
loa zona sudoccidental de Alemania y me contó cómo lo había hecho todo hermético. Parece<br />
ser que le iban a colocar el motor de un submarino soviético e introducir el tubo de escape en<br />
las casas y a los judíos adentro para gasearlos (…) recuerdo que me imaginé la escena y<br />
empecé a temblar, como si acabara de pasar por alguna experiencia terrible (…)<br />
Más tarde me enviaron a Kulm (Chelmno, al oeste de Varsovia), en el Warthegau). Recibí<br />
órdenes de Müller para ir a Litzmannstadt (Lodz) y le informara de lo que estaba ocurriendo<br />
allí. No me lo comunicó de la misma manera que Heydrich (…) “Se está llevando a cabo allí<br />
una acción contra los judíos. Ve y echa un vistazo y después me informas (…) Vi lo siguiente:<br />
una habitación (…) había judíos en ella. Tuvieron que desnudarse y entonces llegó un camión<br />
cerrado. Las puertas estaban abiertas; se acercó una especie de rampa. Los judíos desnudos<br />
entraron en él. Entonces se cerraron las puertas y el camión partió (…) No se cuanta gente