Adolf Eichmann â El vivio entre nosotros
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danesa. La mayor parte se refugió en el curso de las semanas siguientes, por el Oeresund, en<br />
Suecia (…) los 400 judíos capturados fueron conducidos por los miembros del Comando<br />
especial a Theresienstadt, vía Stettin. <strong>El</strong> fracaso total de la acción antijudía en Dinamarca,<br />
provocó en Berlín (…) una cólera inmensa contra el Dr. Best y contra mí mismo.<br />
<strong>Eichmann</strong> y el Sturmbannführer Gunther, su ayudante, me contaron que Hitler e Himmler se<br />
habían puesto furiosos. (…)<br />
(Firmado): Dr. Mildner<br />
Freising, 22 de junio de 1945<br />
Fuente: PS - 2375<br />
<strong>El</strong> 4 de octubre de 1943 se realiza la Conferencia anual de los mandos de las S.S. en Posen,<br />
en la cual Himmler pronuncia su célebre discurso haciendo referencia al tratamiento de la<br />
cuestión judía en los países dominados por el Tercer Reich.<br />
Me refiero aquí a la evacuación de los judíos, al exterminio del pueblo judío. Es una de las<br />
cosas que resulta fácil decir: “el pueblo judío es exterminado”, es lo que dice cada miembro del<br />
partido: “Está claro que el exterminio, la eliminación de los judíos, forma parte de nuestro<br />
programa, lo haremos”. Y luego vienen todos, los 80 millones de “honorables” alemanes, y<br />
cada uno tiene su judío decente. Desde luego, los demás son puercos, pero éste es un judío de<br />
primera categoría. Entre quienes hablan así no hay ni uno que viera lo ocurrido, no hay uno<br />
solo que haya tenido que pasar por ello.<br />
La mayoría de vosotros, señores, sabéis lo que es ver 100 cadáveres juntos, el uno con el otro,<br />
o a 500 o a 1.000. Mantenernos firmes y – salvo los casos de debilidad humana – seguir siendo<br />
decentes, esto es lo que nos ha hecho fuertes. Esta es una página gloriosa de nuestra historia<br />
que no se escribió y que jamás se escribirá, porque sabemos lo difícil que hoy serpia para<br />
<strong>nosotros</strong> – bajo los bombardeos, los sufrimientos y las privaciones de la guerra – si aún<br />
hubiéramos tenido que mantener a los judíos en cada ciudad, actuando de saboteadores<br />
secretos, agitadores e instigadores. Si los judios estuvieran aún alojados en el cuerpo de la<br />
nación alemana, probablemente hoyen día estaríamos en la situación de 1916-17. Los bienes<br />
que poseían, los hemos recogido (…) Nosotros no nos hemos quedado con nada de ello (…) Y<br />
para terminar, no queremos morir porque por no haber destruido un bacilo, el bacilo nos<br />
infecte. Nunca aceptaré esto y mientras se desarrolle o tome raíz, aunque sea una pequeña<br />
mancha podrida, me mantendré alerta. Por donde ésta se forme, la destruiremos juntos,<br />
quemándola (….) podemos decir que hemos realizado esta tarea tan difícil en un espíritu de<br />
amor por nuestro pueblo. Y no hemos sufrido daño en nuestro propio ser, en nuestra alma, en<br />
nuestro carácter (…)<br />
Fuente: PS-1919<br />
Se difunde la “Declaración de Moscú” (noviembre de 1943) firmada por Roosevelt, Churcill y<br />
Stalin, en la que advierte nuevamente a los criminales de guerra de que serán juzgados y<br />
castigados. Esta Declaración será ratificada en Londres, el 8 de agosto de 1945, finalizada la<br />
guerra y en la promulgación de la “Carta del Tribunal Internacional”.<br />
Estados Unidos quería coordinar un bloqueo económico y político a Argentina y contó con<br />
pruebas documentales de una misión secreta a Alemania de un cónsul argentino para negociar<br />
la provisión de material bélico, dado que Estados Unidos se había negado proveer a Argentina<br />
este material.. Se trataba de Alberto Hellmuth, ciudadano argentino pero también miembro de<br />
la RSHA, la Oficina Central de Seguridad del Reich. Ramirez advirtió que la publicación de esa<br />
prueba podría ser desastrosa y decidió entonces decretar la ruptura de relaciones diplomáticas<br />
con Alemania y con Japón. Era el 26 de enero de 1944. Al mismo tiempo se creó en<br />
Washington a iniciativa del presidente Roosevelt la Oficina para Refugiados de Guerra. Al poco