Borges & Jurado - ¿Qué es el budismo? - Worcel.com
Borges & Jurado - ¿Qué es el budismo? - Worcel.com
Borges & Jurado - ¿Qué es el budismo? - Worcel.com
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
en nosotros la ilusión de que somos <strong>es</strong>e alguien. Análogamente, Victor Hugo tituló su autobiografía: Victor Hugo<br />
raconté par un témoin de sa vie. 2<br />
A semejanza de otros sistemas filosóficos de la India, <strong>el</strong> Sankhyam <strong>es</strong> ateo; <strong>es</strong>to no impide que los brahman<strong>es</strong> lo<br />
consideren ortodoxo, ya que, entre los hindú<strong>es</strong>, la ortodoxia no se define por la creencia en una divinidad personal sino<br />
por la veneración de los Vedas: las coleccion<strong>es</strong> de himnos, plegarias, fórmulas mágicas y ritos que forman <strong>el</strong> más<br />
antiguo monumento literario d<strong>el</strong> Indostán. Por lo demás, <strong>el</strong> ateísmo d<strong>el</strong> Sankhyam no <strong>es</strong> agr<strong>es</strong>ivo; <strong>el</strong> sistema excluye a<br />
un Dios todopoderoso, pero no a las innumerabl<strong>es</strong> divinidad<strong>es</strong> de la mitología popular. Garbe cita un texto que dice:<br />
«Dios no puede haber hecho <strong>el</strong> mundo por interés, porque no nec<strong>es</strong>ita nada; ni por bondad, porque en <strong>el</strong> mundo hay<br />
sufrimiento. Luego, Dios no existe. 3<br />
No faltan, en cambio, rasgos anticlerical<strong>es</strong>. Kapila enumera diversas costumbr<strong>es</strong> humanas; una de las más perniciosas,<br />
según él, <strong>es</strong> la de aqu<strong>el</strong>los que tienen que hacer regalos a los sacerdot<strong>es</strong>.<br />
EL VEDANTA<br />
Como todas las r<strong>el</strong>igion<strong>es</strong> y filosofías d<strong>el</strong> Indostán, <strong>el</strong> <strong>budismo</strong> pr<strong>es</strong>upone las doctrinas de los Vedas. La palabra Veda<br />
significa «sabiduría» y se aplica a una vasta serie de textos antiquísimos que, ant<strong>es</strong> de ser fijados por la <strong>es</strong>critura, se<br />
transmitieron oralmente de generación en generación. El Korán <strong>es</strong> un libro sagrado, la Biblia <strong>es</strong> un conjunto de obras que<br />
fueron declaradas canónicas por diversos concilios; la índole divina de los Vedas ha sido en cambio reconocida en la<br />
India d<strong>es</strong>de una época inmemorial. Himnos, plegarias, incantacion<strong>es</strong>, fórmulas mágicas, letanías, <strong>com</strong>entarios místicos y<br />
teológicos, meditacion<strong>es</strong> ascéticas e interpretacion<strong>es</strong> filosóficas integran los Vedas. Se entiende que son obra de la<br />
divinidad que, al cabo de cada una de las infinitas aniquilacion<strong>es</strong> d<strong>el</strong> universo, los rev<strong>el</strong>a a Brahma; éste, mediante las<br />
palabras de los Vedas, que son eternas, crea un nuevo universo. Así, la palabra piedra <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>aria para que haya piedras<br />
en cada nuevo ciclo cósmico.<br />
La más famosa de las <strong>es</strong>cu<strong>el</strong>as filósóficas, <strong>el</strong> Vedanta, tiene su raíz en los Vedas; Vedanta quiere decir «Final» o<br />
«Culminación de los Vedas». Se trata de un monismo panteísta, afín a las doctrinas occidental<strong>es</strong> de Parménid<strong>es</strong>, Spinoza<br />
y Schopenhauer. Para <strong>el</strong> Vedanta hay una sola realidad, diversamente llamada Brahman (Dios) o Atman (alma), según la<br />
consideremos objetiva o subetivamente. Esta realidad <strong>es</strong> impersonal y única; ni en <strong>el</strong> universo ni en Dios hay<br />
multiplicidad. Recordará <strong>el</strong> lector que Parménid<strong>es</strong> análogamente negó que hubiera variedad en <strong>el</strong> mundo; Zenón de Elea,<br />
su discípulo, formuló sus paradojas para probar que las nocion<strong>es</strong> corrient<strong>es</strong> d<strong>el</strong> tiempo y d<strong>el</strong> <strong>es</strong>pacio conducen a<br />
r<strong>es</strong>ultados absurdos. Para Sankara hay un solo sujeto conocedor; su <strong>es</strong>encia <strong>es</strong> eterno pr<strong>es</strong>ente.<br />
Brahman d<strong>es</strong>truye y crea <strong>el</strong> universo cíclicamente: ambas operacion<strong>es</strong> son de índole mágica o alucinatoria. Ya en los<br />
Vedas, Dios <strong>es</strong> <strong>el</strong> Hechicero que crea <strong>el</strong> mundo aparencial mediante la fuerza mágica de Maya, la ilusión. Dos motivos<br />
de muy diversa índole han sido sugeridos para justificar las periódicas emanacion<strong>es</strong> y aniquilacion<strong>es</strong> d<strong>el</strong> universo; para<br />
unos, <strong>el</strong> proc<strong>es</strong>o cósmico <strong>es</strong> natural e involuntario <strong>com</strong>o la r<strong>es</strong>piración; para otros <strong>es</strong> un juego infinito de la ociosa<br />
divinidad. Recordemos la sentencia de Heráclito: «El tiempo <strong>es</strong> un niño que juega a las damas; un niño ejerce <strong>el</strong> poder<br />
real», y <strong>el</strong> verso d<strong>el</strong> místico alemán d<strong>el</strong> siglo XVII, Ang<strong>el</strong>us Sil<strong>es</strong>ius: «Todo <strong>es</strong>to <strong>es</strong> un juego que ejecuta la divinidad».<br />
Para ilustrar la naturaleza ficticia d<strong>el</strong> mundo, Sankara nos habla d<strong>el</strong> error de quien<strong>es</strong> toman una cuerda por una<br />
serpiente; detrás de la imaginaria serpiente hay una cuerda real; detrás de todas las cuerdas y serpient<strong>es</strong> hay una realidad,<br />
que <strong>es</strong> Dios. Nu<strong>es</strong>tra ignorancia nos hace suponer que la cuerda <strong>es</strong> una serpiente y <strong>el</strong> universo una realidad; Sankara<br />
afirma que <strong>el</strong> universo <strong>es</strong> obra de la Ignorancia y de la Ilusión y que ambas son aspectos de una misma <strong>es</strong>encia. No<br />
existen Maya y Dios; Maya <strong>es</strong> un atributo de Dios, <strong>com</strong>o <strong>el</strong> calor y <strong>el</strong> r<strong>es</strong>plandor son atributos d<strong>el</strong> fuego. Para quien ha<br />
llegado a la visión directa de Dios, éste ya no puede crear ilusion<strong>es</strong>. El cosmos <strong>es</strong> la ilusión cósmica; <strong>el</strong> cuerpo, <strong>el</strong> Yo y la<br />
noción de Dios <strong>com</strong>o creador son facetas parcial<strong>es</strong> de <strong>es</strong>a ilusión. La salvación debe buscarse en <strong>el</strong> Vedanta, que enseña<br />
2<br />
La obra mencionada, «Victor Hugo narrado por un t<strong>es</strong>tigo de su<br />
vida», fue en realidad <strong>es</strong>crita por su <strong>es</strong>posa, Ad<strong>el</strong>a Hugo. L.H.A.<br />
3<br />
Lactancio, según Voltaire, atribuye a Epicuro un argumento<br />
parecido: «Si Dios quiere suprimir <strong>el</strong> mal y no puede hacerlo, <strong>es</strong><br />
impotente; si puede y no quiere, <strong>es</strong> malvado; si no quiere ni<br />
puede, <strong>es</strong> a la vez malvado e impotente; si quiere y puede ¿cómo<br />
explicar la pr<strong>es</strong>encia d<strong>el</strong> mal en <strong>es</strong>te mundo?»