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i. Logo. Una bomba de caligrafía ultrabarroca y de policromía muy amplia y contrastada: el tag de
la(s) personas que lo produce(n), One o Crew.
ii. Figura(s). Imágenes icónicas polícromas y de carácter diverso, pues sus fuentes van desde los
personajes de cómix hasta la reproducción de obras de arte culto, recorriendo prácticamente todas
las posibilidades del abanico postmoderno de fuentes de cultura; aunque entonces predomina por
mucho la cultura popular postmoderna. Muchas veces es el autorretrato en alter-ego de quien(es) la(s)
emite(n).
iii. Lema(s). Por lo general son eslogans de muy diversa temática, son enunciados verbales que incluyen
dedicatorias y tags de firma.
iv. Fondo. Es la base polícroma para presentar todo lo anterior. Predomina la abstracción simple pero
hay quienes producen paisajes, siluetas urbanas y otro tipo de imágenes pictóricas.
Estas tres formas básicas del grafiti hip hop se componen en obras con forma de rectángulo vertical en
la mayoría de los casos y que se realizan sobre muy diversos soportes físicos, tantos como los ofrecen
los muros y las bardas de la ciudad. Hay tags rayados con piedra de esmerilar sobre los vidrios de
las ventanas del metro, como también hay stickers o pegotes de papel engomado. Sólo en algunos casos se
emplea una base o imprimatura de yeso o de pintura vinílica para, sobre ella, producir estos grafiti hip hop.
3.6. ¿Qué tipo de imágenes nos transmiten
La imagen central y protagónica del grafiti hip hop es el tag o logo. Como ya se dijo, este grafiti es un
acto personal narcisista de carácter vandálico sobre el espacio público propiedad de la ciudad y de la
propiedad privada de inmuebles. En lo visual inmediato: son una imagen grande de caligrafía rebuscada,
ultrabarroca. Por eso quienes los producen se consideran más que nada “escritores”. Quieren
transmitir un acto de habla (firma) y no uno imagen visual meramente, por eso se puede decir que no
son como la pintura (icono). Son, más bien, como los periódicos y las revistas, objetos híbridos.
Entonces, lo primero que conviene hacer resaltar del grafiti hip hop como escritura es el hecho de que
nada tiene que ver con la letrinalia; llama la atención que los temas y figuras empleados nunca tienen
mucho que ver con cuestiones abiertamente sexuales ni con la pornografía. Tampoco son pintura mural;
de hecho, como ya se dijo, estos grafiti hip hop no quieren ser pintura para nada.
Sus fuentes y tradiciones más profundas y constantes provienen de la era de la reproducción técnica
de imágenes, más que nada, entonces, del grabado popular, la televisión y los cómics.También son
por completo diferentes de las pintas de eslogans políticos o del tipo que sea, igualmente que casi
nada tienen que ver estos grafiti con las marcas de territorio hechas por las pandillas de delincuentes urbanos.
Aunque, eso sí, de muchas maneras conectan con la costumbre de pintar declaraciones de amor, muy
especialmente, entonces, con aquella donde el enamoramiento se declara a través de un corazón atravesado
por una flecha, conteniendo en su interior el corazón los dos nombres personales en cuestión, imágenes
donde tambíen se interrelacionan de forma sobresignificante los discursos de la escritura y la pintura.
De tal modo, el grafiti hip hop, primero que nada, es un acto ilegal y vandálico, una acción pública
donde la persona emisora dice a todo mundo: “Jódanse, porque, aunque ustedes no lo quieran, aquí
estoy yo”.
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