Monografía Melina Venturini - Asociación Educar

Despertando nuestra identidad
por Melina Florencia Venturini
Antes que nada aclaremos: igual, no es lo mismo que idéntico. Igual es semejante,
es similar. Teniendo en cuenta esto, comenzaremos por observarnos desde
nuestros orígenes.
Todos los seres vivientes (en sus diferentes formas) transmiten información
genética mediante una única molécula: el ADN (ácido desoxirribonucleico). Esta
molécula se asemeja a una escalera caracol en la cual en sus peldaños, están
formados por la combinación de cuatro moléculas que se denominan Bases. En
dichas bases, se encuentran escritos los mensajes que determinan las
características de los seres vivientes. En el caso de los humanos el color de sus
ojos, la contextura física, el temperamento, enfermedades hereditarias, etc.
La unidad esencial de la herencia, esto es, lo que determina las características
particulares de los seres se denomina gen. La agrupación de los genes se
denomina cromosomas. Cada especie se compone de un determinado número de
cromosomas. La mitad de los cromosomas se heredan de la madre y la otra mitad
del padre.
Así, de la división repartida de un huevo fecundado, se encuentra el ADN
heredado de ambos progenitores (medre y padre). Cuando este se divide se
sintetiza en un ADN idéntico que luego se distribuye en las células hijas. La parte
del código genético que controla una célula depende del contexto en el que esta
se encuentra. Es por este motivo que las células que se crean a partir de la
división de un huevo fecundado toman formas y funciones diferentes.
La activación y desactivación de los genes es tema de investigación hoy en día. Si
reactivaran todos los genes desactivados de un huevo fecundado de una célula
cualquiera de un organismo, se puede obtener un nuevo individuo idéntico al que
se le ha extraído el núcleo.
Conociendo ya la distinción entre idéntico e igual, podemos decir que el cerebro
de Leonardo es igual al nuestro. Su UCCM (unidad cuerpo-cerebro-mente) tenía
como principal función la: SUPERVIVENCIA. Nuestra UCCM también. Teniendo
en cuenta que nuestro cerebro es igual que hace 150000 años, podremos
observar que está preparado para sobrevivir en un contexto totalmente diferente al
de hoy en día. Hace 150000 años, los recursos eran escasos y la información del
mundo exterior era proveniente de otros seres humanos y de otras especies
animales y vegetales. Las diferentes especies que convivían en un mismo
territorio, debían competir duramente para obtener los elementos necesarios para
sobrevivir, lo que Charles Darwin denominó: Selección Natural.
Todas estas características hicieron que nuestro cerebro (al igual que la de
Leonardo da Vinci) cuando pasa por una situación de estrés importante ponga en
acción a sus áreas más primitivas.
Ahora bien, nuestra UCCM (unidad cuerpo-cerebro-mente) es la generadora de
nuestras sensaciones, percepciones, emociones, sentimientos, imágenes
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