Descargar - El Trol desde su Caverna
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Capítulo 4<br />
PRIMER MODELO BASADO EN LA<br />
NECESIDAD ENERGÉTICA<br />
Ante el título de este capítulo hay que aclarar que en realidad el primer intento<br />
que hago en el modelado energético, no es un modelo propiamente, lo que se<br />
propone en este trabajo es más una herramienta, un instrumento<br />
computacional, que explora una nueva forma de conformar el modelado<br />
energético.<br />
Después de plantear la estructura del nuevo modelo se hace claro que la<br />
base o el pilar fundamental de <strong>su</strong> atino en la representación del complejo<br />
sistema energético que se pretende modelar está en los datos de entrada.<br />
Personalmente la búsqueda de estos datos puede, en realidad, ser anterior a mi<br />
intención de elaborar un modelo energético, y al mismo tiempo <strong>su</strong> precedente<br />
lógico, ya que al ser la búsqueda misma de información energética, veraz,<br />
imparcial, homogénea y completa, una tarea casi imposible, me orilló al<br />
desarrollo de un modelo propio de obtención de datos. De tal forma, reafirmo<br />
que el segundo soporte de cualquier buen modelo está en los datos de entrada,<br />
y por tanto, dedicaré un apartado especial, al dato principal de este nuevo<br />
planteamiento de modelización, el ser humano.<br />
Entendiendo que la necesidad energética del ser humano sigue patrones,<br />
personales, sociales y culturales, se hace evidente que si se tratara de un modelo<br />
generalizador del sistema energético mundial, debería contemplar tantas<br />
posibilidades como individuos, pero dada la virtual imposibilidad de esto, <strong>su</strong>rge<br />
la necesidad de agrupar a los individuos en grandes bloques, y éstos se<br />
80
definieron en realidad a partir de los datos a los que se tiene acceso. Ya que los<br />
datos de con<strong>su</strong>mo energético primario se tienen a nivel de estados o países, es<br />
necesario establecer ahí el elemento mínimo para este estudio, y aún así entre<br />
ellos <strong>su</strong>rgen coincidencias que permite agruparlos en macrobloques de países, o<br />
grupos, con los cuales el análisis global se facilita. Como parte de una<br />
investigación posterior habría que descender uno o varios niveles el elemento de<br />
estudio y realizar estudios específicos de necesidad energética, en los diferentes<br />
grupos poblacionales que conforman cada estado o país del estudio, para afinar<br />
aún más el análisis.<br />
4.1.-Expectativas de evolución en la necesidad energética<br />
4.1.1.- Estimación de la población mundial y conformación de los grupos del<br />
estudio.<br />
Parecería que para un estudio de ingeniería energética, el dedicar un apartado<br />
especial al análisis de la población mundial está fuera de lugar, sin embargo,<br />
dado que la discusión demográfica marca dos posturas, al menos, radicalmente<br />
encontradas históricamente, no es un tema que nadie que pretenda crear<br />
perspectivas deba pasar por alto. Además, nuevamente conviene resaltar que el<br />
centro del enfoque de este modelo es, precisamente, el ser humano y por lo<br />
tanto es esencial hacer una buena valoración de dicha variable.<br />
Por sintetizar las dos posturas encontradas en torno al crecimiento<br />
demográfico se puede decir que el conflicto nace en conceptos del orden<br />
filosófico, en los que no se ahondará pero que se reflejan en la apreciación de la<br />
realidad. Por un lado, se tiene a aquellos que ven en la naturaleza un sistema<br />
capaz de adaptar o adoptar los cambios que el ser humano introduzca y que al<br />
mismo tiempo considera que el ser humano es completamente capaz de sortear<br />
las dificultades o adversidades que la naturaleza le presenta y que se adapta a<br />
los nuevos cambios. En definitiva un sistema recíproco, dinámico, pero más<br />
81
importante, imperturbable y perdurable. Desde esta postura, todos los<br />
problemas demográficos o ambientales, son transitorios, entendiendo que el<br />
equilibrio se alcanzará tarde o temprano.<br />
Por el otro lado, se tiene a aquellos que, si bien reconocen la alta capacidad<br />
de adaptación de uno y otro miembro de este simplificado modelo de<br />
convivencia, le encuentran restricciones importantes, como la concepción de la<br />
naturaleza como un ente finito y único, no omnipotente, y además la creencia<br />
que la velocidad de los cambios introducidos altera el re<strong>su</strong>ltado. Esto se<br />
re<strong>su</strong>me a entender el crecimiento de la población mundial como un problema<br />
tanto por <strong>su</strong> velocidad de crecimiento como por <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo creciente de<br />
medios naturales, claro está sin dilucidar ahora sobre la verdadera esencia de la<br />
naturaleza y <strong>su</strong> interrelación con el ser humano.<br />
Esta discusión no esta cerrada, y no se resolverá aquí, pero sí se a<strong>su</strong>me la<br />
segunda postura como filosofía de fondo al modelo, pero al mismo tiempo se es<br />
conciente de que el catastrofismo en el que se puede caer si se exagera esta<br />
postura no sólo no es objetivo, sino que perjudica la apreciación social de los<br />
problemas ambientales.<br />
Por todo lo anterior, considero crucial el análisis del crecimiento<br />
poblacional, para iniciar el análisis energético.<br />
La población crece “naturalmente”, o al menos eso se cree, si se hace una<br />
comparación con los animales; ya que nuestro comportamiento general se<br />
reduciría a nacer, crecer, reproducirnos y morir, así que reproducirnos,<br />
regenerarnos, expandirnos, crecer indiscriminadamente puede considerarse<br />
“natural”. A lo largo de millones de años de evolución, parece ser que la meta<br />
principal, o el objetivo de nuestros antepasados ha sido producir una mayor<br />
cantidad de miembros de nuestra especie pero al mismo tiempo el medio<br />
ambiente parecía moderar dicho crecimiento, algo común en otras especies. <strong>El</strong><br />
primer punto filosófico que un nuevo tipo de desarrollo, uno sostenible debe<br />
afrontar es precisamente este objetivo primario o primitivo del ser humano, y<br />
<strong>su</strong>perarlo, trascenderlo e incluso, establecer un nuevo objetivo humano, un<br />
82
nuevo paradigma que permita no sólo la existencia de la especie sino <strong>su</strong><br />
coexistencia integral dentro del universo.<br />
<strong>El</strong> ser humano diferenciado, al menos un poco, de los antepasados de los<br />
monos actuales apareció probablemente hace siete millones de años 48 , época en<br />
la cual estos homínidos alcanzarían poblaciones de apenas decenas de miles de<br />
individuos, y seguramente siendo integrantes del ecosistema con poco impacto<br />
medioambiental. Esto comenzó a cambiar cuando aprendimos a usar<br />
herramientas simples, hace alrededor de 1.7 millones de años, con nuestro<br />
antepasado el Homo habilis, y aunque la población seguramente no creció<br />
demasiado, nuestro papel en el esquema ecológico varió drásticamente ya que<br />
comenzamos a utilizar de modo distinto los recursos naturales, modificándolos<br />
y adaptándonos mejor a entornos cada vez más distintos al que vio nacer a<br />
nuestra especie antecesora.<br />
Hace apenas unos trescientos mil años apareció nuestra especie concreta,<br />
el Homo sapiens sapiens, que comenzó a poblar y modificar realmente todo el<br />
planeta; en franca expansión durante el final de la última era glaciar (hace unos<br />
diez mil años) la población humana podía <strong>su</strong>perar los cinco millones de<br />
individuos. Pero no fue sino hasta unos 8000 años a.C. que descubrimos el uso<br />
de recursos naturales de tal manera que nos ayudaron a crear las<br />
infraestructuras que hoy asociamos con el origen de la agricultura y la<br />
“civilización”, lo que disparó nuestro número hasta las cifras de cientos de<br />
millones (200-300) apenas hace unos 2000 años a.C. La primera gran revolución<br />
de nuestra especie comenzó entonces, con el uso de la agricultura: el<br />
sedentarismo. Pero también trajo consigo, el aumento poblacional y la presión<br />
demográfica sobre el medio ambiente, que pasados algunos miles de años fue la<br />
probable causa de la caída de varias civilizaciones antiguas, como la de<br />
Teotihuacan y la Isla de Pascua, por dar sólo dos ejemplos. La presión de las<br />
aglomeraciones humanas en esa época era reflejada por el medio ambiente a<br />
nivel local o regional, lo que provocaba la depredación de recursos hasta <strong>su</strong><br />
48 Diario español “<strong>El</strong> País” 11 de julio de 2002, y “La Jornada”, México, 12 de julio de 2002.<br />
83
agotamiento y posteriormente el abandono de la zona y la dispersión de la<br />
población a núcleos de asentamiento más o menos cercanos; pero nunca<br />
significó una amenaza medioambiental al crecimiento poblacional a escala<br />
planetaria. La conglomeración en urbes ha acarreado problemas de salud<br />
humana <strong>desde</strong> la antigua Roma, pero es posible que <strong>su</strong> apoteosis se diese siglos<br />
después con la proliferación de la peste bubónica, que si bien sí tuvo un efecto<br />
muy significativo en la población europea, no detuvo el aumento poblacional a<br />
nivel global, que llegó probablemente en 1650 a los 500 millones de habitantes y<br />
después se alcanzaron los primeros 1000 millones de seres humanos alrededor<br />
de comienzos del s. XIX.<br />
Parece increíble este crecimiento, pero en realidad –y pese a parecer la<br />
especie más “exitosa” del planeta– el crecimiento humano tenía un ritmo de<br />
duplicación de población de apenas 1500 años 49 , cosa que cambió drásticamente<br />
a partir del s. XIX cuando se produjeron cambios importantes en la calidad de<br />
vida que tenían que ver con la salud, la producción agrícola, el modelo social<br />
que redujo la tasa de mortalidad 50 , el incremento de la esperanza de vida, una<br />
mayor comunicación propiciada por la invención de la máquina de vapor, todo<br />
esto disparó la población mundial, con crecimientos de duplicación que<br />
descendió de los 1500 años a apenas más de cien años, por lo que en 1930 se<br />
estima que la población alcanzó los 2000 millones de individuos. A partir de<br />
esta fecha el crecimiento poblacional ha tenido diferentes tasas de crecimiento 51<br />
por cortos periodos de tiempo y muy diferenciado por regiones, pero dicha tasa<br />
a nivel global nunca se ha sido negativa, y nos ha conducido a <strong>su</strong>perar los seis<br />
mil millones de habitantes en el año 2000.<br />
49 <strong>El</strong> ritmo de duplicación es el tiempo, en años, que le toma a una especie doblar el número de<br />
<strong>su</strong>s individuos en un momento dado, de acuerdo a <strong>su</strong> ritmo de crecimiento.<br />
50 Mortalidad, como el número de defunciones en una población determinada, a diferencia de<br />
mortandad que se referiría a las defunciones provocadas por catástrofes naturales, epidemias,<br />
guerras, etc.<br />
51 La Tasa de crecimiento poblacional, a nivel mundial, no es más que la diferencia entre las<br />
tasas de natalidad y mortalidad, medida en tanto por ciento.<br />
84
Población Mundial últimos 4000 años<br />
7000<br />
6000<br />
Millones de habitantes<br />
5000<br />
4000<br />
3000<br />
2000<br />
1000<br />
0<br />
-2000 -1500 -1000 -500 0 500 1000 1500 2000<br />
Año<br />
Figura 4.1.- Estimación histórica de la población humana en los últimos dos cuarto mil años. (el<br />
incremento no es en realidad <strong>desde</strong> 1500, esto es un problema de escala)<br />
Población Mundial últimos 500 años<br />
7000<br />
6000<br />
Millones de habitantes<br />
5000<br />
4000<br />
3000<br />
2000<br />
1000<br />
0<br />
1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800 1850 1900 1950 2000<br />
Año<br />
Figura 4.2.- Estimación histórica de la población humana en los últimos quinientos años.<br />
85
La reciente ansia de expansión parece estar en pleno apogeo, y por lo<br />
tanto, parece claro que es necesario estudiar mucho el comportamiento<br />
demográfico del ser humano, <strong>su</strong>s motivaciones, <strong>su</strong>s manifestaciones, <strong>su</strong>s<br />
diferencias sociales, económicas y culturales, y claro <strong>su</strong>s repercusiones o<br />
consecuencias.<br />
Desde la perspectiva de la ingeniería es importante enfocar el problema<br />
demográfico, no sólo como una realidad tangible del mundo en el que vivimos,<br />
sino que es de vital importancia tenerlo presente en cualquier estudio de<br />
previsión futura. Por tanto, un análisis de perspectivas futuras de con<strong>su</strong>mo<br />
energético debe forzosamente partir de un análisis poblacional serio.<br />
En este trabajo se estimará el crecimiento poblacional entre los años de<br />
1950 y 2050, con intervalos de cinco años (esto es, 21 datos) principalmente a<br />
partir de datos oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 52 ,<br />
pero con la comparación, análisis y síntesis de datos del Consejo Mundial de la<br />
Energía (WEC, por <strong>su</strong>s siglas en inglés) 53 , la Agencia Internacional de la Energía<br />
(IEA, por <strong>su</strong>s siglas en inglés) 54 , la Unión Europea (UE), la Administración de<br />
Información de Energía del Departamento de Energía de los EE.UU. (EIA, por<br />
<strong>su</strong>s siglas en inglés) 55 y alguna otra institución regional o estatal para obtener<br />
datos faltantes de países concretos. Cabe aclarar que la homogenización de<br />
datos, tanto en cuestión de conceptos como de unidades, no re<strong>su</strong>ltó trivial: no<br />
existe un criterio internacional para este tipo de análisis de síntesis.<br />
Fueron elegidos 50 países para el estudio, considerando principalmente <strong>su</strong><br />
población presente y las previsiones futuras. Además se consideraron en el<br />
análisis los datos de la población total mundial como marco de referencia 56 . Se<br />
52 ONU, World Population Prospects - the 2000 Revision, NY, Population Division-Department of<br />
Economic and Social Affairs, 2001.<br />
53 World Energy Council.<br />
54 International Energy Administration.<br />
55 Energy Information Agency.<br />
56 Otros datos totales que <strong>su</strong>elen citarse así, como ‘América del <strong>su</strong>r’, ‘países desarrollados’,<br />
‘OCDE’, ‘Asia emergente’, etc no han sido considerados ahora debido a que dichas<br />
agrupaciones varían mucho entre las distintas instituciones, ó el año de publicación del estudio,<br />
86
eligieron 19 naciones desarrollados y 23 naciones no desarrolladas. Estos países<br />
de los cinco continentes son:<br />
Europa Asia América África Oceanía<br />
Alemania<br />
Arabia<br />
Saudita<br />
Argentina Angola Australia<br />
Austria China Brasil Argelia<br />
Bélgica<br />
Federación<br />
Rusa<br />
Canadá Egipto<br />
Dinamarca Filipinas Chile Etiopía<br />
España India Cuba Kenia<br />
Estonia Indonesia<br />
Estados<br />
Unidos de Marruecos<br />
América<br />
Finlandia Irán México Nigeria<br />
Francia Japón Perú<br />
República Democrática del<br />
Congo<br />
Grecia Pakistán Venezuela Sudáfrica<br />
Holanda Tailandia<br />
Irlanda Turquía<br />
Italia Vietnam<br />
Luxemburgo<br />
Polonia<br />
Portugal<br />
Reino Unido<br />
Rumania<br />
Suecia<br />
Ucrania<br />
Tabla 4.1.- Países considerados en el estudio agrupados por continentes.<br />
<strong>El</strong> número de naciones involucradas en el análisis se cerró básicamente<br />
por falta de datos de con<strong>su</strong>mo de países en vías de desarrollo 57 ; pero éste no es<br />
un proceso terminado, sigo recopilando datos de naciones diferentes, así como<br />
de las naciones ya consideradas y el paso a seguir con estos datos es tratar de<br />
corroborarlos directamente con la representación del país en cuestión.<br />
por lo que tales agrupaciones se analizarán posteriormente y decidí centrar el análisis en países<br />
individuales.<br />
57 Como ejemplo de esta falta de datos ya fuese en población o en con<strong>su</strong>mo energético se puede<br />
citar a Afganistán, Sierra Leona, Mali, Sudan, Tanzania, Uzbekistán, etc.<br />
87
En cuanto a los países faltantes, una vez terminada la síntesis de los datos<br />
obtenidos se analizó el porcentaje de la población considerada en este estudio<br />
respecto al total mundial; en 1950 se tiene un 84.21 %, en el 2000 un 81 % y en el<br />
2050 un 71.77 % previsiblemente, que ya es un porcentaje importante para la<br />
consideración de este trabajo global. Geográficamente, la representación en un<br />
mapa terrestre de la distribución de los países considerados para este trabajo<br />
preparatorio es la siguiente:<br />
Figura 4.3.- 50 países considerados en el trabajo (morado).<br />
<strong>El</strong> número de datos recopilados en las instituciones analizadas variaba<br />
enormemente. En general los datos históricos, si bien sí guardaban una relación<br />
cercana entre instituciones analizadas, varían lo <strong>su</strong>ficiente para no considerar<br />
sólo una fuente. Aun así se tomaron los datos de la ONU como base y como<br />
norma de comportamiento. Se desestimaron los datos históricos por debajo del<br />
dato de referencia de la ONU, para trabajar con un margen de seguridad con un<br />
error preferible hacia lo alto que hacia lo bajo. En cuanto a los datos a futuro se<br />
puede decir que es ahí donde más varían los datos, pero aún así traté de seguir<br />
la estimación de la ONU, pero sin despreciar ahora ningún dato. <strong>El</strong> análisis y<br />
síntesis de los datos consistió en el siguiente proceso:<br />
• Graficar los datos publicados por cada institución.<br />
• Ajuste a curvas de cada familia de datos, obteniendo así datos faltantes a<br />
partir de las ecuaciones de cada curva. Se usaron regresiones del tipo:<br />
88
exponencial, potencial, logarítmico y lineal, según la mejor correlación<br />
entre los datos y <strong>su</strong> ajuste.<br />
• Se juzgó la similitud entre las distintas tendencias. Descartando datos que<br />
se alejaran de la tendencia predominante. En la mayoría de los casos era<br />
imposible establecer similitudes, por lo que se consideraron todas las<br />
tendencias, aunque fuesen, incluso contradictorias.<br />
• Como tercer y último paso se obtuvo el promedio, la media de todos los<br />
datos, se efectuaron extrapolaciones, ajuste nuevamente a curvas donde<br />
fuese necesario, o bien, una estimación a futuro en base a crecimientos<br />
exponenciales o logarítmicos, e incluso, en casos aislados, una estimación<br />
vi<strong>su</strong>al de algún dato faltante.<br />
Este procedimiento se realizó para obtener al final curvas del<br />
comportamiento poblacional, de con<strong>su</strong>mo energético totales y por países. <strong>El</strong><br />
re<strong>su</strong>ltado en el caso demográfico total es:<br />
89
Población Mundial y Población considerada<br />
10000<br />
10023<br />
9000<br />
8000<br />
7193<br />
7000<br />
Millones de habitantes<br />
6000<br />
5000<br />
4000<br />
6080<br />
4925<br />
3000<br />
2529<br />
2000<br />
2129<br />
1000<br />
0<br />
1950<br />
1955<br />
1960<br />
1965<br />
1970<br />
1975<br />
1980<br />
1985<br />
1990<br />
1995<br />
2000<br />
2005<br />
2010<br />
2015<br />
2020<br />
2025<br />
2030<br />
2035<br />
2040<br />
2045<br />
2050<br />
Total - Mundial<br />
Total de países registrados:<br />
Figura 4.4.- Población mundial estimada y total de países considerados en el proyecto.<br />
90
Las tablas con todos los datos, de población y de datos energéticos,<br />
del total mundial, total de países registrados y el de la evolución de cada<br />
uno de los 50 países considerados se incluyen en el Anexo I. Como puede<br />
observarse en la figura 4.3, la población mundial alcanzará, según la<br />
estimación, los diez mil millones de habitantes antes de llegar a mediados<br />
de este siglo, lo que implica un aumento demográfico del 400 % en cien<br />
años, algo no registrado <strong>desde</strong> que el ser humano descubrió la agricultura.<br />
En los próximos cincuenta años la población aumentará en más de la<br />
mitad de los habitantes actuales.<br />
Se <strong>su</strong>ele afirmar que cuando el crecimiento es vertiginoso como éste, la<br />
población sigue un crecimiento exponencial, pero eso sólo es en el caso teórico de<br />
crecimiento poblacional. Al analizar los datos de los 100 años comprendidos en<br />
este estudio (1950-2050), el crecimiento exponencial como tendencia natural no se<br />
encontró, ni en la población total, ni como tendencia generalizada en los casos<br />
individuales por países; lo que sí se encontró mayoritariamente fue una<br />
tendencia logarítmica; lo que implica que en las proyecciones de las instituciones<br />
analizadas plantean de manera tácita que la población tiende a estabilizarse,<br />
después de 2050. Esta claro que el no encontrar una tendencia exponencial en la<br />
población puede deberse a un problema de escala temporal; esto es, que para el<br />
periodo analizado el ajusté de los datos más cercano es a una función logarítmica<br />
pero de haber incluido una mayor cantidad de datos poblacionales en el tiempo,<br />
tal vez <strong>desde</strong> 1900, es probable que la función exponencial se hubiese ajustado<br />
mejor, como puede inferirse de la tabla 4.2.<br />
La recopilación de los datos demográficos y energéticos hizo evidente que<br />
analizar individualmente 50 países re<strong>su</strong>ltaba poco práctico y poco productivo se<br />
decidió buscar coincidencias entre los países analizados y formar grupos de<br />
países que pudiesen funcionar como países modelos o tipo.<br />
Para tal efecto, se decidió incorporar algún factor de análisis que<br />
englobara tanto consideraciones económicas –como es u<strong>su</strong>al–, como<br />
consideraciones sociales y de desarrollo. <strong>El</strong> factor elegido es el del Índice de<br />
91
Desarrollo Humano (IDH) que elabora el Programa de las Naciones Unidas<br />
para el Desarrollo (United Nations Development Programme, UNDP). Dicho<br />
índice contempla concretamente cuatro aspectos para <strong>su</strong> cálculo: la esperanza<br />
de vida al nacer, el analfabetismo, la proporción de incorporación escolar en<br />
tres niveles y el Producto Interior Bruto per cápita. De esta manera se<br />
involucran algunos aspectos sociales en la comparación entre naciones.<br />
Además, los reportes de cada país facilitan más datos, como el acceso a<br />
servicios de salud, desnutrición, tendencias poblacionales, porcentaje de<br />
población rural y urbana, índice de fertilidad, acceso a medicamentos, médicos<br />
per cápita, mortalidad infantil, mortalidad de las madres, enfermedades que<br />
afectan a la población como el SIDA, la malaria o la tuberculosis, gasto en<br />
sanidad, en educación, gasto militar, desempleo, inflación, porcentaje de<br />
población en pobreza, crecimiento económico, tipo de comercio, relación entre<br />
importaciones y exportaciones, ingresos según clase y género, comercio de<br />
armas, seguridad, cuestiones de género como la participación política y social<br />
de las mujeres, con<strong>su</strong>mo energético, participación en acuerdos internacionales<br />
políticos y medioambientales, refugiados o desplazados, entre otros.<br />
La selección de siete grupos de países, se realizó bajo dos consideraciones<br />
básicas: el crecimiento poblacional estimado para los próximos 50 años y el<br />
valor del Índice de Desarrollo Humano en el año 2000. De este modo entiende<br />
que cada grupo contempla retos similares de desarrollo ya que parten, en<br />
principio, de condiciones comunes establecidas en el IDH y se enfrentan a un<br />
comportamiento poblacional similar.<br />
P2050/P2000 ∗ 100 = % crecimiento P<br />
Ecuación 1.- Crecimiento poblacional por grupo.<br />
Se tomaron cuatro <strong>su</strong>bgrupos para la evolución poblacional, el grupo de<br />
países con alto crecimiento –cuando al menos se duplica la población en 50<br />
años–, el grupo de países que presenta crecimiento pero que puede ir de<br />
moderado a alto –cuando la población crece al menos un 10 % con respecto a la<br />
92
población del 2000 o crece mucho pero sin llegar a duplicarse–, el grupo de la<br />
estabilidad poblacional–cuando la población oscila entre un crecimiento inferior<br />
al 10 % y un decrecimiento no <strong>su</strong>perior al 10%–, y por último el decrecimiento<br />
–con decrementos mayores a 10% con respecto a al población del 2000 en 50<br />
años–. En cuanto al IDH sólo se consideró alto desarrollo o bajo desarrollo, a<br />
partir de un valor de 0.85. Sería posible establecer una segunda división para<br />
aquellos países con un IDH cercano o inferior al 0.5, pero se previó que sólo<br />
traería un aumento en los grupos y no acarrearía mayor precisión en los análisis<br />
posteriores.<br />
Conviene resaltar que se formaron siete grupos de entre los 50 países del<br />
estudio, muy desiguales en tanto que el número de integrantes varía de 17 a 2.<br />
La Tabla 4.1 contempla los datos del IDH para el año 2000 en orden<br />
descendente, junto con el porcentaje de crecimiento poblacional del 2050 con<br />
respecto al 2000, esto determinará el grupo de estudio en el que se les incluyó.<br />
Países del estudio IDH - 2000<br />
% Pob. 2050<br />
respecto a la del<br />
2000<br />
Grupo<br />
Suecia 0.941 109.08 GIIIA<br />
Canadá 0.94 144.46 GIIA<br />
EE.UU. 0.939 147.78 GIIA<br />
Australia 0.939 148.42 GIIA<br />
Bélgica 0.939 104.18 GIIIA<br />
Holanda 0.935 107.3 GIIIA<br />
Japón 0.933 85.83 GIVA<br />
Finlandia 0.93 100.77 GIIIA<br />
Francia 0.928 110.5 GIIIA<br />
Reino Unido 0.928 101.91 GIIIA<br />
Dinamarca 0.926 103.02 GIIIA<br />
Austria 0.926 97.67 GIIIA<br />
Luxemburgo 0.925 127.46 GIIA<br />
Alemania 0.925 89.65 GIVA<br />
Irlanda 0.925 127.17 GIIA<br />
Italia 0.913 80.22 GIVA<br />
España 0.913 99.25 GIIIA<br />
Grecia 0.885 100.56 GIIIA<br />
93
Portugal 0.88 98 GIIIA<br />
Argentina 0.844 144.27 GIIB<br />
Polonia 0.833 87.07 GIVB<br />
Chile 0.831 149.74 GIIB<br />
Estonia 0.826 53.96 GIVB<br />
México 0.796 164.16 GIIB<br />
Cuba 0.795 97.11 GIIIB<br />
Federación Rusa 0.781 71.23 GIVB<br />
Rumania 0.775 80.88 GIVB<br />
Venezuela 0.77 182.81 GIIB<br />
Tailandia 0.762 139.05 GIIB<br />
Arabia Saudita 0.759 276.77 GI<br />
Brasil 0.757 155.37 GIIB<br />
Filipinas 0.754 172.03 GIIB<br />
Ucrania 0.748 60.46 GIVB<br />
Perú 0.747 206.5 GI<br />
Turquía 0.742 158.88 GIIB<br />
China 0.726 116.23 GIIB<br />
Irán 0.721 176.51 GIIB<br />
Argelia 0.697 178.86 GIIB<br />
Sudáfrica 0.695 109.22 GIIIB<br />
Vietman 0.688 171.44 GIIB<br />
Indonesia 0.684 149.62 GIIB<br />
Egipto 0.642 173.77 GIIB<br />
Marruecos 0.602 175.26 GIIB<br />
India 0.577 158.35 GIIB<br />
Kenia 0.513 193.21 GIIB<br />
Pakistan 0.499 238.84 GI<br />
Nigeria 0.462 261.08 GI<br />
Rep. Dem. del Congo 0.431 399.49 GI<br />
Angola 0.403 403.94 GI<br />
Etiopía 0.327 269.43 GI<br />
Tabla 4.2.- Índice de Desarrollo Humano (ONU – UNPD - 2003 ) para el año 2000, crecimiento<br />
poblacional en el periodo 2000-2050, y grupo al que pertenece el país en el estudio siguiente.<br />
94
Evolución de los Grupos - 1950-2000<br />
400<br />
375<br />
350<br />
325<br />
GI<br />
300<br />
275<br />
250<br />
% de crecimiento en 50 años<br />
225<br />
200<br />
175<br />
150<br />
GIIB<br />
GIIIB<br />
GIIA<br />
GIIIA<br />
125<br />
GIVB<br />
GIVA<br />
100<br />
75<br />
50<br />
25<br />
0<br />
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />
IDH<br />
Figura 4.5.- Distribución de los países analizados en el estudio según los grupos con respecto a<br />
los dos criterios utilizados. GI – Círculo Rojo, GIIB – Cuadrado Azul, GIIA- Cuadrado Amarillo,<br />
GIIIB – Triángulo Verde, GIIIA – Triángulo Azul claro, GIVB – Rombo Verde claro, GIVA –<br />
Rombo Morado.<br />
95
La población<br />
crece<br />
explosivamente<br />
La población crece<br />
moderadamente<br />
Población constante<br />
Pérdida de población<br />
GI GIIB GIIA GIIIB GIIIA GIVB GIVA<br />
IDH
Caso 1- Población mundial por grupos<br />
12000<br />
10000<br />
8000<br />
Millones de habitantes<br />
6000<br />
4000<br />
2000<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.7.- Población considerada en el trabajo por grupo. GI - Rojo, GIIB – Azul, GIIA-<br />
Amarillo, GIIIB – Verde, GIIIA –Azul claro, GIVB – Verde claro, GIVA – Morado.<br />
97
Analizando concretamente las características demográficas de los siete<br />
grupos formados podemos decir sin lugar a dudas que el problema más<br />
extremo lo presenta el grupo I, conformado por Angola, Arabia Saudita,<br />
Etiopía, Nigeria, Pakistán, Perú y la República Democrática del Congo. En los<br />
próximos años estos países, al menos, duplicarán <strong>su</strong> población o como en el<br />
caso de Angola, la cuadruplicarán. Las características medias de este grupo en<br />
lo que se refiere a <strong>su</strong> estructura demográfica y poblacional es:<br />
GI<br />
Población total en el 2000: 432.72 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 7.12%<br />
Población en el 2050: 1211.55 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 7.12%<br />
% de aumento poblacional: 278% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.518<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 3230 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 55.97 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 5.9<br />
% de alfabetismo: 59.4<br />
% de la población con acceso a agua potable: 60.57<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 54.14<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 3.845<br />
<strong>El</strong> GI presenta gran divergencia en los datos dado que existe un rango<br />
amplio en el IDH, <strong>desde</strong> el 0.759 de Arabia Saudita y el 0.403 de Etiopía. En<br />
términos generales los cuatro países de África del grupo se encuentran mucho<br />
peor socialmente que <strong>su</strong>s otros compañeros de grupo. Como ejemplo de esta<br />
disparidad se puede citar que mientras Arabia Saudita reporta que<br />
prácticamente el 100% de <strong>su</strong> población cuenta con acceso a servicios sanitarios,<br />
98
en Etiopía el 85 % de la población carece de dicho servicio. Por tanto, los datos<br />
medios del grupo en muchas coacciones favorecen mucho a los países africanos<br />
y desfavorecen a los otros. Otro dato que conviene citar es la estadística de la<br />
proporción de Adultos (entre 15 y 49 años) infectados con el virus del SIDA.<br />
Aquí también se presenta diferencia por continentes, siendo los cuatro países de<br />
África los más afectados, ya que la media es que el 5.65 % de la población<br />
adulta se encuentra infectada por el virus. Esto es simplemente devastador. Los<br />
datos que se contemplan en este trabajo para el continente africano presentan<br />
un sesgo al alza, ya que el patético panorama del alza desme<strong>su</strong>rada de la<br />
población de hecho es un panorama muy optimista, no en cuanto a crecimiento<br />
poblacional en sí, sino a baja mortalidad en el continente. La ONU anota que las<br />
incertidumbres en este continente son muy grandes y de hecho los datos<br />
tomados como referencia para este proyecto tienen la anotación importante de<br />
estar elaborados sin considerar el impacto del SIDA en el crecimiento de la<br />
mortalidad. Este no es un punto baladí o que pueda rehuirse, las estimaciones<br />
de la ONU para el continente africano contemplan, en un escenario pesimista y<br />
nefasto, más de 35 millones de muertes adicionales sólo en los próximos 15<br />
años, de las cifras presentadas en este trabajo. Esto sería equivalente a la<br />
desaparición para el 2015 de toda la población (la actual y la descendencia<br />
estimada) de Egipto y la República Democrática del Congo. Sin duda la<br />
estimación utilizada para el presente trabajo se encuentra sobre valorada un<br />
poco en este aspecto, tanto para los cuatro países de este grupo como para los<br />
países africanos del grupo GIIB, pero la escogí con la confianza, la ilusión, la<br />
esperanza en que el mundo reaccione y se le proporcione a cualquier enfermo<br />
del mundo los fármacos necesarios para <strong>su</strong> sobre vivencia, sin condiciones, para<br />
apalear la terrible enfermedad. También conviene resaltar que, si bien los ocho<br />
países considerados para África representan un elevado porcentaje de la<br />
población total del continente, es claro al observar las figuras 4.3 y 4.6 que éste<br />
es el continente que más falta estudiar, y por el que más debemos<br />
preocuparnos. Se puede pre<strong>su</strong>poner que la mayoría de los países africanos no<br />
99
considerados en este estudio podrían incluirse dentro de este grupo, sin<br />
embargo es difícil <strong>su</strong> inclusión a futuros estudios debido a que la información,<br />
sobre todo energética, para estos países es escasa o nula.<br />
<strong>El</strong> siguiente grupo analizado el GIIB, es el grupo más numeroso, 17 países,<br />
conformado por aquellos que en el 2000 mostraban un índice de desarrollo<br />
humano menor a 0.85 y <strong>su</strong> crecimiento poblacional en 50 años será mayor de un<br />
10 % pero que no llegarán a duplicar en dicho periodo la población de<br />
referencia del año 2000. Los países del grupo son: Argelia, Argentina, Brasil,<br />
Chile, China, Egipto, Filipinas, India, Indonesia, Irán, Kenia, Marruecos,<br />
México, Tailandia, Turquía, Venezuela y Vietnam. Los datos más significativos<br />
para este grupo son:<br />
GIIB<br />
Población total en el 2000: 3352.45 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 55.14%<br />
Población en el 2050: 4813.33 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 48.02%<br />
% de aumento poblacional: 143.57% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.712<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 5431.24 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 68.4 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 2.92<br />
% de alfabetismo: 81.7<br />
% de la población con acceso a agua potable: 81.76<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 76.06<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 1.59<br />
Dentro de este grupo cabe resaltar a los dos países más poblados del<br />
mundo: China e India. Entre ambos contemplan el 37.71 % y el 30.93 % de la<br />
población total en el 2000 y 2050 respectivamente. La política poblacional china<br />
100
prevé un descenso en el crecimiento anual a partir del 2020 al menos, lo cual<br />
provocará que la India se convierta en el país más poblado del mundo a partir<br />
del 2040, ya que para la India no se prevé ningún cambio en <strong>su</strong> índice de<br />
crecimiento en los próximos 50 años.<br />
<strong>El</strong> Grupo GIIB, es el más numeroso de este estudio no por ca<strong>su</strong>alidad ya<br />
que en realidad puede establecerse que la mayoría de los países en vías de<br />
desarrollo fuera del continente africano se encuentran en condiciones similares<br />
a las de estos países y en futuros estudios el número de integrantes del grupo<br />
seguramente aumentará.<br />
GIIIB<br />
Población total en el 2000: 27.28 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 0.897%<br />
Población en el 2050: 29.11 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 0.581%<br />
% de aumento poblacional: 103.16% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.745<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 6960 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 64.05 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 2.35<br />
% de alfabetismo: 91<br />
% de la población con acceso a agua potable: 90.5<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 90.05<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): sin datos.<br />
Este es el grupo más pequeño del estudio, sólo dos países: Cuba y<br />
Sudáfrica. Además es el más dispar, ya que las coincidencias entre ambos sólo<br />
está en <strong>su</strong> comportamiento poblacional, que podríamos definir como de<br />
estabilidad. La población de Sudáfrica se prevé que aumente apenas un 9 %<br />
sobre la del año 2000 en 50 años, y la población Cubana en el mismo período<br />
101
descendería un 3 %. Pero en los demás indicadores las coincidencias se<br />
minimizan, agrupándose en <strong>su</strong>s altos servicios a la población en general, como<br />
el alto número de alfabetismo, el alto porcentaje de la población con agua<br />
potable y servicios sanitarios, pero en tanto a la esperanza de vida, el PNB per<br />
cápita, la fertilidad y el % de personas adultas con SIDA, los datos se separan<br />
considerablemente. En realidad, al analizar <strong>su</strong>s características de forma general<br />
es posible que Sudáfrica sea más afín al grupo GIIB y Cuba al GIVB, pero el<br />
criterio establecido en un principio de elegir un grupo con variaciones<br />
poblacionales entre un más menos 10% de variación en 50 años, los distingue<br />
sin duda y dado que es muy poco común que países con bajo índice de<br />
desarrollo humano presenten este panorama de estabilidad poblacional se<br />
mantiene el estudio específico de este grupo, porque considero que es<br />
probablemente un estado de transición entre los distintos grupos analizados en<br />
<strong>su</strong> proceso de desarrollo.<br />
GIVB<br />
Población total en el 2000: 257.9 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 4.24%<br />
Población en el 2050: 186.42 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 1.86%<br />
% de aumento poblacional: 72.28% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.793<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 7546.6 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 69.58 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 1.3<br />
% de alfabetismo: 99.36<br />
% de la población con acceso a agua potable: 64.07<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 64.27<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 0.75<br />
102
<strong>El</strong> grupo GIVB es un grupo uniforme en datos demográficos, integrado<br />
curiosamente por países de lo que se llamó el bloque socialista, como: Estonia,<br />
Federación Rusa, Polonia, Rumania y Ucrania. La tendencia demográfica clara<br />
en este grupo es la disminución de la población provocada por el bajo índice de<br />
fertilidad y la migración esperada en estos países. <strong>El</strong> caso más llamativo, y<br />
preocupante es el de Estonia a la que las predicciones le auguran perder casi la<br />
mitad de la población del año 2000 en 50 años. Pese a tener un bajo índice de<br />
desarrollo humano, el grupo GIVB es el que mayor índice tiene de entre los<br />
cuatro grupos hasta ahora estudiado. <strong>El</strong> porcentaje de Alfabetismo y la<br />
esperanza de vida al nacer son altas, sin embargo, el PNB y los porcentajes de<br />
población con agua potable y servicios sanitarios siguen siendo bajos. Esto se<br />
debe al fuerte descenso económico que provocó la caída del antiguo bloque<br />
socialista. La recuperación de los servicios sociales y de la economía de países<br />
en estas condiciones no es tan preocupante como otros grupos estudiados<br />
principalmente porque la población es pequeña y la distancia con respecto a<br />
niveles de vida aceptables no es tan acuciada como en el grupo GI, por ejemplo.<br />
GIIA<br />
Población total en el 2000: 327.31 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 5.38%<br />
Población en el 2050: 481.96 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 4.8%<br />
% de aumento poblacional: 139.06% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.934<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 33520.4 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 77.74 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 1.8<br />
% de alfabetismo: 99<br />
% de la población con acceso a agua potable: 100<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 100<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 0.256<br />
103
<strong>El</strong> grupo GIIA es el grupo que presenta el mayor índice de desarrollo<br />
humano, con un valor de 0.934 en el año 2000. Lo integran países como:<br />
Australia, Canadá, Estados Unidos de América, Irlanda y Luxemburgo. Su<br />
comportamiento poblacional se caracteriza por un aumento, de moderado a<br />
alto, en 50 años. Es interesante resaltar que en estos países se puede diferenciar<br />
claramente dos estratos sociales en cuanto al comportamiento demográfico; en<br />
términos generales la población presenta un bajo índice de fertilidad, sin<br />
embargo en todos estos países se prevé un aumento poblacional contando<br />
principalmente con el flujo migratorio, que por un lado aumenta en números<br />
absolutos la población y por otro el índice de fertilidad de los emigrantes es<br />
muy <strong>su</strong>perior al de la población local. Para los países de este grupo, como para<br />
los del GIIA y GIVA, los indicadores sociales tales como el porcentaje de<br />
alfabetismo, población con acceso a agua potable y servicios sanitarios, o la<br />
esperanza de vida al nacer, son siempre altos o muy altos, y la diferencia entre<br />
estos grupos se hace sólo por <strong>su</strong> comportamiento demográfico y <strong>su</strong> PNB per<br />
cápita, que aún siendo altos en los tres, si presenta diferencias apreciables.<br />
GIIIA<br />
Población total en el 2000: 232.64 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 3.83%<br />
Población en el 2050: 241.93 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 2.41%<br />
% de aumento poblacional: 102.9% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.921<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 23408.6 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 77.89 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 1.52<br />
% de alfabetismo: 98.09<br />
% de la población con acceso a agua potable: 100<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 100<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 0.246<br />
104
<strong>El</strong> segundo grupo en número de integrantes es el GIIA, conformado por la<br />
mayoría de los países europeos del estudio: Austria, Bélgica, Dinamarca,<br />
España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Portugal, Reino Unido y Suecia.<br />
Además de contar con un elevado índice de desarrollo Humano, la<br />
particularidad de este grupo es <strong>su</strong> “estabilidad” demográfica, ya que en<br />
términos generales ninguno de los países que integran este grupo prevé un<br />
aumento o una disminución significativa en <strong>su</strong> población, principalmente por<br />
un índice de fertilidad bajo y la esperanza de una migración controlada y<br />
moderada.<br />
GIVA<br />
Población total en el 2000: 267.54 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 4.4%<br />
Población en el 2050: 229.51 x10 6 habitantes<br />
% sobre la población total mundial en el 2000: 2.29%<br />
% de aumento poblacional: 98.8% en el 2050 con respecto al 2000<br />
IDH medio 2000: 0.924<br />
Producto Nacional Bruto per cápita: 25161 USD por habitante.<br />
Esperanza de vida al nacer: 79.06 años<br />
Fertilidad (Hijos/mujer): 1.3<br />
% de alfabetismo: 98.8<br />
% de la población con acceso a agua potable: 100<br />
% de la población con acceso servicios sanitarios: 100<br />
Personas adultas con SIDA (porcentaje de la población total): 0.235<br />
<strong>El</strong> segundo grupo con menor número de integrantes es el GIVA,<br />
conformado por: Alemania, Japón e Italia. Se caracteriza porque <strong>su</strong>s<br />
previsiones demográficas aún con emigración es de un descenso poblacional<br />
moderado en 50 años. Su alto índice de desarrollo humano se <strong>su</strong>stenta en alto<br />
alfabetismo y un alto PNB per cápita, <strong>su</strong> esperanza de vida al nacer es alto<br />
también y se pre<strong>su</strong>pone un alto porcentaje de población con acceso a agua<br />
105
potable y servicios sanitarios, pero en el reporte de la ONU no especificaba<br />
estos datos para estos tres países.<br />
Los indicadores demográficos y sociales medios para los 7 grupos<br />
estudiados son:<br />
Pob. del<br />
grupo<br />
2000 X10 6<br />
hab<br />
Pob. del<br />
grupo<br />
2050 X10 6<br />
hab<br />
% part. % part.<br />
del grupo del grupo<br />
en el total en el total<br />
mundial mundial<br />
2000 58 2050<br />
Crecimiento<br />
P2050/P2000<br />
%<br />
IDH 2000<br />
GI 432.72 1211.55 7.12 12.09 293.71 0.518<br />
GIIB 3352.45 4813.33 55.14 48.02 143.57 0.712<br />
GIIIB 54.56 58.23 0.897 0.581 103.16 0.745<br />
GIVB 257.9 186.42 4.27 1.86 72.28 0.793<br />
GIIA 327.31 481.96 5.32 4.8 139.06 0.934<br />
GIIIA 232.64 241.93 3.83 2.41 102.9 0.921<br />
GIVA 267.54 229.51 4.4 2.29 85.23 0.924<br />
Tabla 4.4.- Tabla 1 de indicadores demográficos y sociales de los siete grupos.<br />
% de<br />
Alfabetismo<br />
PNB per<br />
cápita<br />
(USDpp)<br />
Esperanza<br />
de vida al<br />
nacer<br />
(años)<br />
% de la<br />
población<br />
con agua<br />
potable<br />
% de la<br />
población<br />
con<br />
servicios<br />
sanitarios<br />
Fertilidad<br />
(Hijos por<br />
mujer)<br />
Personas<br />
adultas<br />
con SIDA<br />
% sobre la<br />
población<br />
total<br />
GI 59.4 3230 55.97 60.57 54.14 5.9 3.85<br />
GIIB 81.7 5431 68.4 81.76 76.06 2.92 1.59<br />
GIIIB 91 6960 64.05 90.5 90.5 2.35 -<br />
GIVB 99.36 7547 69.58 64.07 64.27 1.3 0.75<br />
GIIA 99 33520 77.74 100 100 1.8 0.256<br />
GIIIA 98.09 23409 77.89 100 100 1.52 0.246<br />
GIVA 98.8 25161 79.06 100 100 1.3 0.235<br />
Tabla 4.5.- Tabla 2 de indicadores demográficos y sociales de los siete grupos.<br />
De la tabla 4.4 cabe resaltar que el GI es el único que aumenta <strong>su</strong><br />
participación porcentual en el 2050 lo cual es lógico dado el alto índice de<br />
crecimiento poblacional que presentan, y resalta nuevamente la preocupante<br />
situación a la que se enfrentan estos países. En la tabla 4.4 se aprecian<br />
claramente las diferencias sociales entre los grupos del estudio, sobre todo<br />
58 Los porcentajes no <strong>su</strong>man 100% ya que no se incluye al resto de países, no considerados en el<br />
estudio, y que corresponden al 18.99% en el 2000 y 27.95% en el 2050 sobre el total mundial.<br />
106
entre aquellos que cuentan con un alto (A) índice de desarrollo y aquellos que<br />
tienen un bajo (B) índice. Comparar los valores extremos, por ejemplo en<br />
esperanza de vida al nacer, y corroborar que solo por nacer en uno u otro lugar<br />
las personas en términos generales vivirán más de 20 años de menos o de más<br />
que otro semejante es pasmoso. A continuación muestro algunas graficas con<br />
los datos anteriores para vi<strong>su</strong>alizar las correlaciones presentes. Conviene<br />
resaltar previamente la gráfica 4.8 que muestra la correlación entre el<br />
crecimiento poblacional previsto y el IDH, ya que estos dos parámetros dan<br />
origen a la conformación de grupos.<br />
Comparación del crecimiento poblacional estimado y el Índice de<br />
desarrollo Humano<br />
300<br />
1<br />
250<br />
200<br />
%<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0.8<br />
0.6<br />
0.4<br />
0.2<br />
0<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
0<br />
IDH 2000 Crecimiento P2050/P2000 (%)<br />
Figura 4.8.- Comparación del crecimiento poblacional y el IDH.<br />
107
Comparación del % de Alfabetismo y el Índice de desarrollo Humano<br />
120<br />
100<br />
80<br />
% 60<br />
40<br />
20<br />
0<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
1<br />
0.8<br />
0.6<br />
0.4<br />
0.2<br />
0<br />
IDH 2000<br />
% de Alfabetismo<br />
Figura 4.9.- Comparación del % de Alfabetismo y el IDH.<br />
Comparación del PNB per cápita y el Índice de desarrollo Humano<br />
USD per cápita<br />
40000<br />
35000<br />
30000<br />
25000<br />
20000<br />
15000<br />
10000<br />
5000<br />
0<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
1<br />
0.9<br />
0.8<br />
0.7<br />
0.6<br />
0.5<br />
0.4<br />
0.3<br />
0.2<br />
0.1<br />
0<br />
IDH 2000<br />
PNB por persona (USD per cápita)<br />
Figura 4.10.- Comparación del PNB per cápita y el IDH.<br />
108
Los tres gráficos anteriores muestran las tendencias generales de los otros<br />
indicadores en relación con el IDH. Es fácil prever que al comparar el IDH con<br />
la fertilidad, la gráfica sea casi igual a la del crecimiento poblacional, mientras<br />
que si se compara el IDH con la esperanza de vida, el comportamiento es muy<br />
parecido al observado con el porcentaje de Alfabetismo. Lo mismo ocurre con<br />
el porcentaje de la población con acceso a agua potable y servicios sanitarios,<br />
que comparten la tendencia con el IDH con el porcentaje de Alfabetismo pero<br />
con una desviación en el GIVB, como se muestra en la gráfica 4.10. Por otro<br />
lado se verá más adelante como la relación que muestra el IDH con el PNB per<br />
cápita se repite cuando se analizan los indicadores energéticos, como el<br />
con<strong>su</strong>mo energético per cápita, la emisión de CO2 por habitante, y claro la<br />
intensidad energética de cada grupo.<br />
Comparación del con<strong>su</strong>mo energético primario per cápita y el<br />
Índice de desarrollo Humano<br />
GJ per cápita<br />
450.00<br />
400.00<br />
350.00<br />
300.00<br />
250.00<br />
200.00<br />
150.00<br />
100.00<br />
50.00<br />
0.00<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
1<br />
0.9<br />
0.8<br />
0.7<br />
0.6<br />
0.5<br />
0.4<br />
0.3<br />
0.2<br />
0.1<br />
0<br />
IDH 2000<br />
Con<strong>su</strong>mo energético per cápita del grupo 2000 (GJ/hab)<br />
Figura 4.11.- Comparación del con<strong>su</strong>mo energético per cápita y el IDH.<br />
4.1.2. <strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo energético mundial<br />
109
<strong>El</strong> primer gran problema al que me enfrenté para analizar los datos energéticos<br />
entre instituciones es la nomenclatura; que en realidad conduce al cálculo<br />
particular <strong>su</strong>byacente que cada institución tiene para obtener los datos que<br />
publican. Dos conceptos con el mismo nombre se calculan de distinta forma<br />
entre las instituciones consideradas, y claro está la diferencia entre países es<br />
todavía mayor. Así que se debe considerar que las palabras: producción,<br />
con<strong>su</strong>mo, <strong>su</strong>ministro, demanda, oferta y <strong>su</strong>s múltiples equivalentes en otros<br />
idiomas, pueden ser sinónimos o antónimos, no basta con buscar aquellos datos<br />
de producción de energía por ejemplo, siempre habrá que revisar a qué se<br />
refiere la institución analizada con ‘producción’ por ejemplo. Además, también<br />
hay diferencia entre los conceptos de: nacional, regional, total, global, general,<br />
por países, por sectores, por agrupaciones de países, por combustible, etc. Todo<br />
esto no plantea un problema serio pero si un retraso colosal en el proceso de<br />
análisis y diferenciación de aquellos datos que pueden o no compararse.<br />
Lo que se requiere para un estudio como el que plantea este trabajo, es el<br />
con<strong>su</strong>mo energético total de cada nación (CE) que se refiere al balance final de<br />
energía entre lo producido en cada país (P), las importaciones (I), las<br />
exportaciones (E), los depósitos (D) y las reservas (R) que el país posea, aunque<br />
éste no es un cálculo generalizado entre las instituciones internacionales, por<br />
diversas razones, entre las que se encuentran la de omitir alguno de los<br />
términos anteriores o el considerar producción propia un energético primario<br />
que en realidad es de importación, por ejemplo.<br />
<strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo energético de un estado o región puede obtenerse por tanto<br />
de la siguiente manera:<br />
CE = P + I + D + R - E<br />
Ecuación 2.- Cálculo u<strong>su</strong>al del Con<strong>su</strong>mo Energético.<br />
Dadas las incertidumbres entre instituciones, en este trabajo se<br />
considerará el dato más alto reportado por cada institución y calculado más o<br />
menos acorde a lo anteriormente expuesto, ya que es el con<strong>su</strong>mo energético<br />
110
que cada país hace para satisfacer las necesidades de <strong>su</strong>s habitantes, de uno u<br />
otro modo. Generalmente los datos reportados tienden a ser menores de lo real<br />
dado que los ajustes se hacen hacia abajo, por lo que la cifra reportada alta<br />
generalmente incluye todos los rubros anteriores, salvo en el caso de los países<br />
productores de energéticos en donde el dato de producción <strong>su</strong>pera por mucho<br />
al del con<strong>su</strong>mo interno, pero los datos de producción mundial de energéticos si<br />
son fácilmente contrastables, porque actualmente es de lo que más se reporta.<br />
Las instituciones analizadas para el con<strong>su</strong>mo energético fueron el WEC, la<br />
EIA, la IEA, la UE, la ONU en concreto el PDNU, el Instituto de Recursos<br />
Mundiales (World Resources Institut, WRI) y el reporte de Petróleo Británico<br />
(British Petroleum, BP), reportes específicos por nación proporcionados en la<br />
red por el ministerio encargado de los balances energéticos en cada país, y<br />
también reportes específicos sobre el con<strong>su</strong>mo mundial o regional de<br />
determinados energéticos. Con todos los datos recopilados y analizados de<br />
igual manera que con los datos demográficos se consiguió obtener lo que<br />
denominó: caso de referencia. Esta perspectiva del futuro energético es un<br />
re<strong>su</strong>men o una síntesis de aquellas perspectivas bases barajadas por las<br />
instituciones antes mencionadas, y por lo tanto, lo que consideran probable que<br />
<strong>su</strong>ceda. Esto se abordó con mayor precisión en el capítulo II. Los datos<br />
recopilados para esta opción son los primeros en formar el modelo energético.<br />
Pese a la cantidad de fuentes de información, en general, para esta etapa<br />
del trabajo se contó con muchos menos datos que en el análisis de población,<br />
sobre todo en los países de África, América del Sur, Asia y Europa del Este. Me<br />
parece que esto se debe a dos razones: la primera es la carencia de datos fiables<br />
para estos países, ya que muchas veces el propio país no genera dichos datos, y<br />
la segunda es también un desinterés por parte de las instituciones por ciertos<br />
países, como se comentará más adelante.<br />
Los cálculos de la estimación recogida en este trabajo se realizaron de la<br />
misma manera que la expuesta con anterioridad para el cálculo de la estimación<br />
de población, con la salvedad de que ahora no se descartó ningún dato o<br />
111
tendencia; por un lado porque se contaba con pocos datos y por otro lado,<br />
porque por norma general, no se observó ninguna coincidencia de<br />
comportamiento entre las instituciones, por ejemplo, para algunos países el<br />
WEC presentaba abundancia de datos mientras que la EIA, por ejemplo,<br />
reportaba pocas cifras y completamente distintas, fruto de cálculos distintos; en<br />
otros casos coincidían ambas instituciones hasta en los decimales y los años que<br />
se reportaban. Uno de los reportes más citados para datos energéticos es el<br />
reporte anual de BP, seguramente dada <strong>su</strong> accesibilidad en el red. También<br />
destaca la EIA del Departamento de Energía de los EE.UU. (DOE) que es el<br />
segundo más citado.<br />
La intención inicial del trabajo era sólo analizar los con<strong>su</strong>mos<br />
históricos, pero se incluyó el análisis de las proyecciones elaboradas por<br />
las instituciones como referencia; aunque como ya se mencionó estas<br />
proyecciones se hacen principalmente siguiendo criterios económicos de<br />
crecimiento, y las que se pretende elaborar tendrán otro enfoque de<br />
partida, el humano. Los datos de con<strong>su</strong>mo energético estimados en este<br />
proyecto para los 50 países del estudio son los siguientes:<br />
112
Con<strong>su</strong>mo energético Mundial y de los grupos considerados<br />
1000<br />
1020<br />
900<br />
800<br />
861<br />
784<br />
700<br />
732<br />
670<br />
X 10^18 J<br />
600<br />
500<br />
516<br />
623<br />
498<br />
579<br />
400<br />
419<br />
429<br />
367<br />
300<br />
200<br />
151<br />
100<br />
0<br />
141<br />
1950<br />
1955<br />
1960<br />
1965<br />
1970<br />
1975<br />
Total - Mundial<br />
1980<br />
1985<br />
1990<br />
1995<br />
2000<br />
2005<br />
Total de países registrados:<br />
2010<br />
2015<br />
2020<br />
2025<br />
2030<br />
2035<br />
2040<br />
2045<br />
2050<br />
Figura 4.12.- Evolución del con<strong>su</strong>mo energético mundial. (Se recomienda la comparación con la<br />
figura 4.4 de la página 90)<br />
113
Caso 1 - Con<strong>su</strong>mo energético Mundial por grupos<br />
1100<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
x 10^18 J<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.13.- Con<strong>su</strong>mo energético por grupo. GI - Rojo, GIIB – Azul, GIIA- Amarillo, GIIIB –<br />
Verde, GIIIA –Azul claro, GIVB – Verde claro, GIVA – Morado. (Se recomienda la comparación<br />
con la figura 4.7 de la página 97)<br />
114
<strong>El</strong> análisis de las expectativas de crecimiento que muestran las<br />
instituciones analizadas arroja las siguiente conclusiones: <strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo<br />
energético total mundial ha <strong>su</strong>frido un incremento impresionante, con un<br />
comportamiento exponencial claro, según el cuál casi se septuplicará el valor de<br />
partida en 1950 dentro del margen de los cien años analizados.<br />
<strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo mundial en los últimos cincuenta años se ha triplicado (un<br />
aumento del 278%) y aunque la estimación futura prevé un crecimiento algo<br />
menor, éste también es del 243%. Estos datos hacen claro que el crecimiento en<br />
el con<strong>su</strong>mo es mayor que el crecimiento poblacional, por lo que no es<br />
aventurado asegurar que las necesidades energéticas de la sociedad aumentan<br />
no sólo siguiendo el aumento demográfico sino a un factor extra, que muy<br />
probablemente se el modelo vinculado al estilo de vida de la población que<br />
aumenta <strong>su</strong> demanda con el tiempo; esto será más evidente al analizar los<br />
con<strong>su</strong>mos per cápita entre grupos.<br />
Por ahora es conveniente resaltar que el crecimiento previsto en el<br />
con<strong>su</strong>mo implica la creación de infraestructura energética mundial<br />
equivalente al doble de la actual, sin considerar la <strong>su</strong>stitución de instalaciones<br />
obsoletas que deben ser reemplazadas, lo cual es un esfuerzo nada <strong>desde</strong>ñable<br />
para el mundo, no sólo por la infraestructura material en sí y el doble dispendio<br />
de recursos energéticos, sino porque implica, además, un esfuerzo de<br />
planificación estratégica energética que debe ser muy responsable y<br />
consciente de las tensiones medioambientales, sociales y políticas.<br />
Cada país tiene dificultades y condiciones que merecen un estudio<br />
específico, particular y característico, pero es necesario examinar primero el<br />
contexto global para elaborar una efectiva estrategia sostenible a nivel mundial,<br />
que por claro, sería la única manera de conseguir la verdadera sostenibilidad.<br />
Por lo tanto, el análisis por grupo para establecer modelos energéticos tipo, es el<br />
primer paso en la determinación de las necesidades energéticas que permitirán<br />
elaborar los modelos de desarrollo sostenible adecuados tanto global, como<br />
particularmente.<br />
115
Analizando la evolución probable registrada por mayoría de la<br />
instituciones analizadas, se puede observar que el GI no representa un alto<br />
porcentaje en el con<strong>su</strong>mo mundial, ni en el 2000, ni en el 2050. Su porcentaje de<br />
participación en el con<strong>su</strong>mo total mundial para dichos años es de 3.42 y 3.07%<br />
respectivamente. Como se puede observar pese a ser el grupo de países que<br />
presenta el mayor aumento poblacional <strong>su</strong> participación energética no sólo no<br />
<strong>su</strong>birá sino que descenderá con respecto a <strong>su</strong> situación actual, dentro de las<br />
previsiones económicas probables que se han tomado como referencia.<br />
<strong>El</strong> GIIB por el contrario es el único grupo que aumenta <strong>su</strong> participación<br />
porcentual en el con<strong>su</strong>mo energético mundial entre el 2000 y el 2050: 27.99 y<br />
32.8% respectivamente. Es lógico no sólo porque es el grupo con mayor número<br />
de países en este estudio, sino porque cuenta con dos de los países que se<br />
espera más aumenten <strong>su</strong> demanda de energía en los próximos años, China e<br />
India. En general el se prevé que el grupo al menos triplique <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo<br />
energético en 50 años, lo cual representa un gran esfuerzo en construcción de<br />
infraestructura energética. Aún así, como se verá más adelante, el con<strong>su</strong>mo<br />
energético per cápita de este grupo no logra situarse en el 2050 en los niveles<br />
que presentan los grupos con un alto índice de desarrollo humano en el 2000.<br />
<strong>El</strong> pequeño grupo GIIIB apenas registra una participación perceptible en el<br />
con<strong>su</strong>mo energético mundial, 1.14% en el 2000 y 0.912% en el 2050, dado que<br />
solo cuenta con dos integrantes, sin embargo, <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético se espera<br />
que se dupliqué en dos años, lo que en comparación con otros países de <strong>su</strong><br />
entorno geográfico es un crecimiento moderado.<br />
<strong>El</strong> Grupo GIVB presenta una gran caída en <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético en la<br />
década de los noventa, provocado, según los economistas, por la caída<br />
económica de todo el bloque socialista. En la gráfica 4.13 es muy apreciable<br />
dicho descenso en la franja color verde claro. En la década de los noventa la<br />
participación del grupo en el con<strong>su</strong>mo mundial de energía era del 18.55%, diez<br />
años después había caído a 11.85% sólo por la disminución en <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo, y<br />
aunque se prevé que la recuperación económica de estos países consiga<br />
116
aumentar de manera continua <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético hasta alcanzar<br />
nuevamente los niveles de 1990 en términos absolutos, es el grupo que menos<br />
aumenta de manera porcentual <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético, apenas un 157% con<br />
respecto a <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo en el año 2000, con lo cual <strong>su</strong> participación en el<br />
con<strong>su</strong>mo mundial será del 6.46%.<br />
<strong>El</strong> grupo GIIA que en el año 2000 presentaba el mayor porcentaje de<br />
participación en el con<strong>su</strong>mo energético mundial con un 32.5%, desciende a una<br />
participación de 19.41 %, siendo el segundo grupo con mayor participación en<br />
el 2050. Esto se debe a que el aumento en <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo, un 172% con respecto al<br />
del 2000 es inferior al aumento global de 243 %. Pero cabe resaltar que sólo<br />
cinco países conforman este grupo y que el 85% del con<strong>su</strong>mo del grupo se<br />
concentra en un solo país, EE.UU.<br />
<strong>El</strong> grupo GIIIA presenta el menor crecimiento en el con<strong>su</strong>mo energético de<br />
entre los grupos con alto índice de desarrollo humano. Su con<strong>su</strong>mo energético<br />
en el año 2050 es 164.5 % el del con<strong>su</strong>mo en el 2000. Su participación en el<br />
con<strong>su</strong>mo mundial pasa de 11% en el año 2000 a 6.3 % en el 2050. Es importante<br />
resaltar que en este grupo se encuentra el único país, dentro de los 50<br />
analizados para este trabajo, cuyas perspectivas energéticas contempla una<br />
disminución en el con<strong>su</strong>mo energético en los próximos 50 años: Suecia,<br />
seguramente porque apuesta por la eficiencia energética y por un cambio en el<br />
modelo de con<strong>su</strong>mo, lo cual es alentador. Dinamarca seguirá una tendencia<br />
similar, sólo que <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo permanece casi constante a partir del 2000 hasta<br />
aumentar un poco hacia el 2050. Pero la disminución en el con<strong>su</strong>mo debería ser<br />
una tendencia generalizada, si es que la política mundial en términos<br />
energéticos tendiese hacia la sostenibilidad.<br />
Por último, el grupo GIVA que en el año 2000 participaba en el con<strong>su</strong>mo<br />
mundial con un 12.14 % disminuye <strong>su</strong> participación en el 2050 al 7.88%. Aún así<br />
es casi el 8 % del con<strong>su</strong>mo global concentrado en tres países solamente. <strong>El</strong><br />
con<strong>su</strong>mo energético del grupo en el año 2050 representa un 187% <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo<br />
en el 2000, de este aumento participa especialmente Japón que presenta un<br />
117
con<strong>su</strong>mo en el 2050 que es más del doble que el que presentaba en el 2000, y <strong>su</strong><br />
participación en el con<strong>su</strong>mo total del grupo es <strong>su</strong>perior al 60% en el 2050.<br />
Los datos expuestos dan una idea de un sobre con<strong>su</strong>mo mundial de<br />
energía y <strong>su</strong> relación con la sostenibilidad, pero en realidad sólo con el análisis<br />
del con<strong>su</strong>mo es imposible establecer ese criterio así como el definir el con<strong>su</strong>mo<br />
mínimo de una nación. <strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo medio del grupo o mundial, tampoco sirve<br />
de mucho para definir un con<strong>su</strong>mo óptimo, ya que la gran disparidad entre<br />
países desarrollados y <strong>su</strong>bdesarrollados hace inútil la equiparación a tal cifra,<br />
que además desatiende las particularidades en el con<strong>su</strong>mo de cada nación. Lo<br />
que sirve para encontrar un nivel de con<strong>su</strong>mo óptimo, primero es analizar el<br />
patrón de con<strong>su</strong>mo de cada país, después cambiarlo elaborando un modelo<br />
energético sostenible, opciones que se abordarán en el estudio de los casos.<br />
4.1.3. Análisis del modelo energético por grupo 59<br />
<strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo energético de cada grupo no es sino el reflejo, o la<br />
consecuencia, del modelo energético que cada conjunto de países ha adoptado<br />
históricamente. <strong>El</strong> conjunto de factores que conforman el modelo energético de<br />
cada nación, y por ende, de cada grupo son varias, pero para la caracterización<br />
de este trabajo se tomarán en cuenta tres: el con<strong>su</strong>mo energético per cápita, los<br />
sectores de con<strong>su</strong>mo energético y la cesta energética. Antes de analizar estos<br />
tres factores energéticos en cada grupo del estudio, conviene por un lado<br />
comentar la definición de cada uno de estos conceptos y mostrar el<br />
comportamiento mundial de estos factores para tenerlo como punto de<br />
comparación.<br />
<strong>El</strong> con<strong>su</strong>mo energético per cápita no es otra cosa que el con<strong>su</strong>mo total de<br />
energía dividido entre el número de habitantes de cada país y se consiguió con<br />
los datos de con<strong>su</strong>mo energético y población que ya se han discutido, ya que no<br />
todas las instituciones reportan el dato concreto del con<strong>su</strong>mo energético per<br />
59 Debo aclarar que aquí se utiliza modelo, como patrón o esquema energético.<br />
118
cápita, sin embargo sí hay algunas que lo hacen, pero puntualmente para años<br />
aislados, y nunca en una análisis de <strong>su</strong> evolución. En sí mismo es una media del<br />
con<strong>su</strong>mo energético de la población de cada país, dentro del cual habrá<br />
habitantes con un con<strong>su</strong>mo <strong>su</strong>perior y otros con un con<strong>su</strong>mo inferior a esta<br />
media, por lo cual se sobrentiende que para un análisis fiel del con<strong>su</strong>mo<br />
energético de cada país habrá que estudiar más a fondo en cada nación; sin<br />
embargo, para hacer comparaciones regionales y globales, es <strong>su</strong>ficiente.<br />
Los sectores de con<strong>su</strong>mo energético <strong>su</strong>rgen al evaluar los distintos sectores<br />
reportados en los documentos analizados para este trabajo y aunque, muy a mi<br />
pesar, se relacionan con los llamados sectores económicos de la producción,<br />
cabe hacer hincapié en que se debe hacer un análisis posterior basado en sectores<br />
de uso de energía; pero esto es algo que se discutirá en las conclusiones. <strong>El</strong> primer<br />
problema con los sectores elegidos se presentó cuando el concepto de con<strong>su</strong>mo<br />
por sectores que se encuentra no es el mismo que el que se ha venido usando en<br />
este trabajo, ya que en términos generales el con<strong>su</strong>mo por sectores al que se<br />
refiere la bibliografía del tema no es el con<strong>su</strong>mo de energía primaria, sino el<br />
gasto de energéticos que realiza cada “sector económico de la producción”. La<br />
diferencia entre el con<strong>su</strong>mo primario y el con<strong>su</strong>mo por sector está en las<br />
pérdidas de energía dada la baja eficiencia de generación, el transporte y la<br />
distribución de la energía; así que una diferencia entre el dato de con<strong>su</strong>mo de<br />
energía primaria o producción de energía primaria (como se <strong>su</strong>ele exponer) y el<br />
con<strong>su</strong>mo final de energía, nos daría la energía perdida o energía disipada,<br />
principalmente, en forma de calor al medio. En mi opinión si no se incluye en<br />
los reportes las pérdidas es para no hacer evidente algo que de todas maneras<br />
en los círculos técnicos es por demás sabido, que la pérdida de energía es<br />
brutal 60 ; o bien para cubrir errores en las cifras o errores de cálculo. En los<br />
60 Desde una perspectiva completamente teórica, la segunda Ley de la Termodinámica marca el<br />
límite <strong>su</strong>perior para cualquier transformación de energía; en la práctica de la generación de la<br />
energía actual se utiliza principalmente tecnología basada en intercambios energéticos térmicos<br />
que, en términos de la 2ª Ley, tienen una de las peores relaciones entre energía aprovechada y<br />
energía disipada, a lo que se <strong>su</strong>man las pérdidas en el transporte y uso final de dicha energía; en<br />
119
eportes analizados muchas veces se nombra a estas pérdidas como “uso de<br />
transformación” y se <strong>su</strong>ele contabilizar en ellas las pérdidas de transformación,<br />
las pérdidas en trasmisión y distribución, los usos propios del sector energético,<br />
y también <strong>su</strong>ele considerarse incluso las “diferencias estadísticas” que son todos<br />
los errores debidos a aproximaciones y redondeos que provocan que las cifras<br />
no cuadren al final. En el presente trabajo el sector pérdidas se incluye en el<br />
con<strong>su</strong>mo humano. Si bien es cierto que el ser humano no puede “utilizar” esta<br />
energía disipada es gracias a la utilización de la energía total que se pierde, por<br />
lo que es inevitable; y dado que representa una buena porción del agotamiento<br />
de los recursos energéticos del planeta, obviarlo o eludirlo, por inevitable que<br />
sea, no es realista y puede provocar errores en la elaboración de las estrategias<br />
energéticas acordes al desarrollo sostenible. Este sector se calculó haciendo<br />
precisamente la diferencia entre el con<strong>su</strong>mo primario, o producción primaria, y<br />
el con<strong>su</strong>mo total de los sectores económicos reportados; esto es el con<strong>su</strong>mo<br />
final, y se reporta como “Pérdidas”.<br />
Si la información sobre el con<strong>su</strong>mo energético total era escasa, la<br />
información sobre el con<strong>su</strong>mo energético por sectores es todavía menor y es<br />
difícil de contrastar entre fuentes, no sólo por ser in<strong>su</strong>ficiente sino porque los<br />
pocos datos que existen <strong>su</strong>elen ser distintos, incluso en algunos casos<br />
completamente contradictorios, ya que cada organismo internacional o cada<br />
Estado elabora la agrupación o conformación por sectores de manera distinta,<br />
no sólo en cantidad de sectores y <strong>su</strong>s nombres, sino también la conformación de<br />
sectores con idéntico nombre varían según quien lo publique. No existe un<br />
criterio internacional generalizado que sea utilizado por los estados para<br />
considerar cuales y cómo serán calculados los distintos sectores energéticos. La<br />
principal fuente de información en este punto en concreto fue la WEC, aunque<br />
se contrastó esta fuente con los reportes nacionales cuando fue posible. Lo que<br />
no es posible era tratar de obtener medias utilizando distintas instituciones, sólo<br />
definitiva el aprovechamiento final que una persona hace hoy en día es del 30 al 40% de la<br />
energía total original, esto es se desperdicia hasta un 70%.<br />
120
es posible corroborar tendencias en los distintos usos según países o regiones.<br />
Los sectores de con<strong>su</strong>mo que los organismos estudiados utilizan y analizan son:<br />
WEC EIA UE SE México<br />
Industria Industria Industria Industria<br />
Transporte Agricultura 61 Transportes Agrícola<br />
Otros sectores 62 Transporte Residencial Doméstico<br />
Usos no<br />
Residencial Terciaria Servicios<br />
energéticos<br />
Comercial<br />
Comercial<br />
Tabla 4.6.- Comparación de los distintos nombres utilizados para los sectores de con<strong>su</strong>mo<br />
energético.<br />
Los datos se obtuvieron para los países individualmente, pero no es<br />
común encontrar reportes por sectores de con<strong>su</strong>mo energético para regiones o<br />
agrupaciones de países y de hecho sólo se encontró un documento de la IEA 63<br />
que expusiera el reparto del con<strong>su</strong>mo final mundial por sectores.<br />
La cesta energética se refiere a los distintos energéticos de los que se vale<br />
un país para cubrir la demanda de energía. A diferencia con los sectores<br />
energéticos la mayoría de los reportes internacionales y propios de cada país<br />
<strong>su</strong>elen hacer hincapié en este punto, no sólo dando datos de años aislados sino<br />
que de una manera u otra informan sobre la evolución del uso de los distintos<br />
energéticos.<br />
También es relativamente fácil encontrar reportes sobre<br />
energéticos específicos, por ejemplo el petróleo, que hacen mención sobre el<br />
con<strong>su</strong>mo de dicho energético en distintos países y en distintos periodos, así que<br />
la información es extensa. La dificultad presentada en este punto fue<br />
nuevamente que muchas veces la información reportada entre instituciones<br />
puede ser incluso contradictoria, por lo que el análisis debió ser exhaustivo,<br />
aunque conviene aclarar que las principales fuentes de información fueron los<br />
balances energéticos nacionales, en el caso de ser estos accesibles por la red, y<br />
61 En algunos documentos agricultura es incluida en el sector industria, en otras en el de “otros sectores”.<br />
62 En algunos documentos este sector se divide en dos: residencial y comercial.<br />
63 IEA, Key World Energy Statistics, 2001, pp. 36 y 37.<br />
121
los informes de la EIA y BP. Considerado los datos mundiales el modelo<br />
energético en el que se basa el planeta es el siguiente:<br />
Con<strong>su</strong>mo energético per cápita<br />
450<br />
400<br />
350<br />
300<br />
250<br />
GJ/hab<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
Figura 4.14.- Evolución del con<strong>su</strong>mo energético per cápita de los grupos analizados.<br />
122
Sectores de con<strong>su</strong>mo energético mundial 2000<br />
2.6% 26.4%<br />
26.2%<br />
20.1%<br />
24.7%<br />
SI ST OS UNE P<br />
Figura 4.15.- Estructura de los sectores de con<strong>su</strong>mo energético mundial.<br />
Con<strong>su</strong>mo energético por energético 2000<br />
4.8% 3.8% 14.7%<br />
19.6%<br />
38.8%<br />
18.3%<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.16.- Estructura de la cesta energética mundial 2000.<br />
123
<strong>El</strong> análisis de la figura 4.14 resalta que el con<strong>su</strong>mo per cápita de los países<br />
analizados es mayor que el con<strong>su</strong>mo energético per cápita mundial, tendencia<br />
contraria a las otras gráficas totales (4.7 y 4.13). Eso se debe a que para este<br />
proyecto se ha considerado casi todos los países calificados como<br />
“desarrollados” y precisamente la mayoría de los países no considerados son<br />
los países con el menor con<strong>su</strong>mo energético mundial como muestra la curva<br />
verde.<br />
Conviene señalar dos secciones claras en las tres funciones: la histórica y<br />
la proyectada a futuro. En la segunda sección se presenta un elevado aumento<br />
del con<strong>su</strong>mo per cápita, pero hay que resaltar que dadas las incertidumbres -<br />
comentadas con anterioridad– de las proyecciones futuras, tanto en población<br />
como en con<strong>su</strong>mo energético, se deba tomar <strong>su</strong> certidumbre con cautela, de lo<br />
contrario se podría pensar con ligereza que en general en el futuro cada vez<br />
una mayor proporción de la población verá satisfechas muchas de las<br />
necesidades energéticas que les aquejan. Sin embargo, me parece más<br />
reveladora la sección histórica de las funciones que presenta un crecimiento<br />
mucho más moderado, que tal vez sea más real, y que reflejaría no una<br />
estabilización del estado actual, sino un crecimiento en la diferencia entre<br />
aquellos países que aumentan <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético satisfaciendo cada vez<br />
más las necesidades de una población relativamente pequeña, y aquellos países<br />
en los que aumenta cada vez más la población y cada vez ven satisfechas<br />
menos necesidades. Conviene aclarar que la curva que representa el con<strong>su</strong>mo<br />
energético del conjunto de países no considerados en el proyecto que presenta<br />
un aumento desme<strong>su</strong>rado en la década de los noventa, no se presenta como un<br />
dato reflejado en ningún otro trabajo analizado, como las otras dos curvas se<br />
obtuvo a partir de los datos de población y con<strong>su</strong>mo energético si verificado,<br />
pero al ser un grupo de países cuyos datos se calculan básicamente con la<br />
diferencia entre lo reportado como totales mundiales y lo calculado para los 50<br />
países. Lo que para mi evidencia el comportamiento de esa diferencia es que la<br />
mayoría, si no la totalidad, de los reportes analizados para la obtención de<br />
124
datos sobreestiman el con<strong>su</strong>mo energético de todos aquellos países que ellos<br />
mismos no incluyen.<br />
Antes de analizar los grupos conviene analizar a algunos países<br />
individualmente, a aquellos cuyas tendencias parecen marcar las listas de<br />
mayores y menores con<strong>su</strong>midores per cápita mundiales:<br />
Evolución del con<strong>su</strong>mo energético per cápita de países<br />
seleccionados (10)<br />
500<br />
450<br />
400<br />
350<br />
300<br />
GJ/hab<br />
250<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
1950 1975 2000 2025 2050<br />
Año<br />
EE.UU. Canadá Alemania Holanda<br />
Suecia Nigeria Perú India<br />
Rep. Dem. Congo Angola<br />
Figura 4.17 .- Comparación del con<strong>su</strong>mo energético per cápita para 10 países seleccionados.<br />
125
Lo primero que salta a la vista de la figura 4.17 es la presencia de tres<br />
grupos de países claramente distanciados, y las diferencias en términos<br />
numéricos absolutos, no son en absoluto triviales –menos aún los energéticos o<br />
sociales–. Por ejemplo, en el año 2050, se pre<strong>su</strong>pone que la República<br />
Democrática del Congo tendrá un con<strong>su</strong>mo de 5.01 GJ por habitante, mientras<br />
que Alemania tendría 232.47 GJ/hab., y EE.UU. 407.26 GJ/hab. Diferencias<br />
absolutas muy pronunciadas. Como segunda observación pertinente está la<br />
estabilidad de los grupos; en realidad estos tres grupos son constantes en el<br />
tiempo, pero sólo por previsiones probabilísticas no porque esto tenga que ser<br />
así. Si bien es cierto que existen algunos países que parecen desplazarse entre<br />
grupos, como por ejemplo, Luxemburgo que desciende del primer grupo al<br />
segundo, Australia o Finlandia que hacen lo contrario, y Chile o España que<br />
parecen salir en 1950 del tercer grupo y situarse para el 2050 con el segundo, el<br />
comportamiento que presentan en general los 44 países analizados es la de<br />
permanecer en los 100 años analizados en alguno de estos tres grupos, siendo el<br />
más numeroso, desgraciadamente, el tercero, con con<strong>su</strong>mos per cápita que rara<br />
vez <strong>su</strong>perarán los 50 GJ/hab. Hago hincapié nuevamente en que estas<br />
previsiones a futuro se basan en <strong>su</strong>puestos “probables” del comportamiento<br />
económico del mundo, pero como se expondrá más adelante, éste no sólo no<br />
es un camino sostenible, sino que no es un camino fijo y absoluto. Es cierto<br />
que es poco probable que la India disminuya <strong>su</strong> población y eleve <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo<br />
energético de manera tal que <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético per cápita alcance, por<br />
ejemplo, los 150 GJ/hab en el 2050, pero esto no quiere decir que sea imposible<br />
o que no habría que hacerlo. Lo qué sí es imperdonable, inadmisible e<br />
insostenible (en una doble acepción), es aceptar estos grupos como “naturales”,<br />
absolutos o inamovibles.<br />
Retomando también el punto de las diferencias y centrándonos un poco en<br />
el año 2000, habría que analizar los dos extremos del con<strong>su</strong>mo energético per<br />
cápita: los Estados Unidos de Norte América y la República Democrática del<br />
Congo. EE.UU. tiene cinco veces más población que República Democrática del<br />
126
Congo pero con<strong>su</strong>me 180 veces más energía, por lo que <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético<br />
per cápita es 33 veces <strong>su</strong>perior al del país africano. Podríamos comparar el<br />
con<strong>su</strong>mo energético de los habitantes de ambos países con el de nuestros<br />
antepasados humanos. En el principio del capítulo presente se especuló sobre el<br />
con<strong>su</strong>mo energético necesario para la <strong>su</strong>bsistencia de un Ser humano de las<br />
cavernas y se llegó a una cifra de 11 GJ/año, de los cuales aproximadamente el<br />
60 % sería alimento; lo que restaba se consideraba como uso de un recurso<br />
energético como la leña a razón de 800 gr. de leña al día por persona. Si<br />
convertimos el con<strong>su</strong>mo energético de los dos países extremos en kg. de leña<br />
nos sorprendería saber que mientras cada uno de los habitantes de los EE.UU.<br />
con<strong>su</strong>men el equivalente a 62 kg. de leña al día –esto es 78 veces más energía<br />
calorífica para sobrevivir en diez mil años de “progreso”–, un habitante del la<br />
República Democrática del Congo con<strong>su</strong>me apenas 1.8 kg. de leña al día –esto<br />
es apenas, 1 kg. más de lo que con<strong>su</strong>mía un ser humano hace diez mil años–<br />
seguramente muchos de ellos viven peor que nuestros ancestros; pero no hay<br />
que especular demasiado, si se analiza a la República Democrática del Congo en<br />
1950, con 3 GJ/hab, o el 2050, que lejos de mejorar con respecto al 2000 alcanza<br />
unos 5 GJ/hab; ambos datos estimados sitúan el con<strong>su</strong>mo energético de<br />
millones de personas por debajo del nivel de con<strong>su</strong>mo del Ser Humano de las<br />
cavernas.<br />
Otra anotación pertinente al analizar los datos del 2050 sería la referente a<br />
la posición de la Federación Rusa, que sorprendentemente se sitúa como el país<br />
con mayor con<strong>su</strong>mo per cápita. Esto se debe a que si bien el país no presenta un<br />
crecimiento energético desme<strong>su</strong>rado, ya que en cincuenta años crecería un<br />
60 % 64 , sí <strong>su</strong>fre una disminución de población de casi el 30 %, y esto potencia el<br />
con<strong>su</strong>mo energético per cápita; sin embargo, considero poco probable una<br />
expectativa de crecimiento tan elevada, que por otro lado es esperanzadora<br />
para el pueblo ruso.<br />
64 <strong>El</strong> crecimiento desme<strong>su</strong>rado es en comparación con el crecimiento de otras naciones, que<br />
alcanzan en algunos casos incluso el 600%.<br />
127
Por último conviene resaltar también que el país con la proyección de<br />
mayor población mundial para el año 2050, India, será también uno de los diez<br />
países con menor con<strong>su</strong>mo energético per cápita del mundo, lo cual plantea un<br />
serio problema dado que el modelo de con<strong>su</strong>mo al que pueden acceder<br />
seguramente no será un modelo sostenible. Esto es más patente si se considera<br />
que en términos generales a la India y especialmente al continente africano, se<br />
les ha desatendido internacionalmente, y no parece que las políticas<br />
internacionales les ofrezcan la ayuda que necesitarían para desarrollarse bajo un<br />
modelo sostenible.<br />
Ahora bien dado que el valor energético de los alimentos no se considera<br />
dentro de los balances energéticos nacionales, la energía que un ser humano<br />
necesita ingerir de los alimentos debería <strong>su</strong>marse a los valores antes expuestos.<br />
Pero esto también presenta un problema, ya que la cantidad de energía que el<br />
cuerpo humano necesita varía según la masa corporal y la actividad que se<br />
realiza. Podemos establecer una media de 10 MJ/día para una persona de<br />
actividad sedentaria y 70 kg, como un dato base de la energía necesaria para el<br />
buen desempeño del ser humano, lo que llevaría a un aumento de 3.65 GJ/año<br />
en las cifras anteriores. Pero también hay que considerar que no en todos los<br />
países (por no decir ninguno) se come lo biológicamente recomendable y<br />
considerando que hay problemas de obesidad en los países considerados<br />
desarrollados y el tercer mundo estaría por debajo del peso recomendable. Para<br />
conseguir la necesidad energética humana completa, <strong>su</strong>mando al con<strong>su</strong>mo<br />
energético analizado aquí el con<strong>su</strong>mo energético alimenticio habría que <strong>su</strong>mar<br />
unos 2 GJ/año en el tercer mundo y unos 5 GJ/año en el primer mundo, o<br />
quizás un poco menos en el tercer mundo y un poco más en el primero, pero<br />
para establecer bien esa cifra también se necesitan estudios alimenticios en<br />
términos energéticos, o más bien adaptar los estudios ya hechos a energía. Para<br />
generalizar este tipo de análisis energético a los 50 países analizados conviene<br />
usar los siete grupos antes conformados con le IDH y el crecimiento<br />
poblacional, además, se ha encontrado que efectivamente cada grupo presenta<br />
128
tendencias diferenciables aunque al interior cada grupo pueda tener dos países<br />
con modelos energéticos contradictorios, en términos generales sí se encuentra<br />
una uniformidad interna. Previo al análisis de cada grupo se presentan dos<br />
tablas con el re<strong>su</strong>men de los sectores de con<strong>su</strong>mo, la cesta energética.<br />
SI ST OS UNE P<br />
GI 11 12 53 2 22<br />
GIIB 25 18 29 4 24<br />
GIIIB 24 18 19.3 2.7 36<br />
GIVB 26 7.5 28 2.5 36<br />
GIIA 24.4 26.7 22 1.7 25.2<br />
GIIIA 23.3 20.3 25.8 3.3 27.3<br />
GIVA 29 19.5 24 1.7 25.8<br />
Tabla 4.7.- Sectores de con<strong>su</strong>mo energético por grupos en el año 2000 en %.<br />
P C G N H O<br />
GI 33.5 5 12 0 4.5 45<br />
GIIB 41.27 13.72 20.44 0.6 7 16.97<br />
GIIIB 25 37 5 2.9 0.1 30<br />
GIVB 31.5 25.15 30 4.7 1 7.65<br />
GIIA 38.2 28.06 19.5 5.3 2.75 6.19<br />
GIIIA 41.5 14.1 18 17 3.5 5.9<br />
GIVA 48.4 15.2 22.4 9.4 1.8 2.8<br />
Tabla 4.8.- Cesta energética por grupos en el año 2000 en %.<br />
En la tabla 4.7 se muestran los sectores de con<strong>su</strong>mo energético que son:<br />
Sector Industrial (SI), Sector Transportes (ST), Otros sectores (OS) que incluye al<br />
residencial y el comercial, también Usos no energéticos (UNE) y las Pérdidas de<br />
energía primaria durante la transformación (P). En la tabla 4.8 se muestra los<br />
porcentajes de participación de cada energético en la cesta energética de cada<br />
grupo, dividido en: Petróleo y derivados (P), Carbón (C), Gas Natural (G),<br />
energía Nuclear (N), energía Hidroeléctrica tradicional (H) y Otros energéticos<br />
(O), que incluye a los energéticos naturales, la biomasa tradicional y moderna,<br />
la minihidráulica y la Geotérmica.<br />
A continuación se presentará la evolución del con<strong>su</strong>mo energético total<br />
por grupo y de <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético per cápita, así como la situación de<br />
referencia para los modelos energéticos centrados en el año 2000, lo cuál incluye<br />
129
para cada grupo, los sectores de con<strong>su</strong>mo, la cesta energética y la participación<br />
del grupo en el con<strong>su</strong>mo energético mundial del año 2000.<br />
GI – Los olvidados<br />
<strong>El</strong> GI presenta uno de los mayores retos energéticos, así como poblacionales, ya<br />
que <strong>su</strong> modelo energético se encuentra basado en energéticos tradicionales preindustriales<br />
y <strong>su</strong> estructura de con<strong>su</strong>mo excluye también los desarrollos<br />
industriales y de infraestructura. Esto conlleva un gran reto de desarrollo.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 12.09 27.93<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
3.42<br />
energético<br />
mundial<br />
2005 13.46 27.43 SI 11<br />
2010 14.79 26.92 Sectores de ST 12<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 16.48 26.39 OS<br />
energético<br />
53<br />
2020 18.19 26.14 2000 % UNE 2<br />
2025 20.08 25.69<br />
P 22<br />
2030 21.97 25.46 P 33.5<br />
2035 24.14 25.53 C 5<br />
Cesta<br />
2040 26.31 25.59 G 12<br />
energética<br />
2045 28.81 25.92 N<br />
2000 %<br />
0<br />
2050 31.34 26.52 H 4.5<br />
O 45<br />
Tabla 4.9.- Datos energéticos relevantes del grupo GI.<br />
Cabe resaltar de esta tabla 4.9 que aunque el con<strong>su</strong>mo energético total<br />
anual aumenta, y la participación en el con<strong>su</strong>mo energético mundial aumenta<br />
de 2.89 a 3.07 %, que el con<strong>su</strong>mo energético per cápita disminuye a partir del<br />
2000 y hasta el 2030, cuando se recupera un poco pero al final del período<br />
analizado, en el 2050, el con<strong>su</strong>mo per cápita es menor que el del año 2000. <strong>El</strong><br />
descenso en el con<strong>su</strong>mo energético per cápita no es intrínsecamente negativo,<br />
130
pero si se considera que el con<strong>su</strong>mo energético per capita del grupo es de por sí<br />
bajo en el 2000 ya que las necesidades energéticas de la población de este grupo<br />
no se ven satisfechas, el hecho de que las previsiones probables auguren una<br />
disminución no sólo es muy poco solidario sino directamente irresponsable y<br />
mordaz, considerando además que la cantidad de gente en esta situación<br />
aumenta considerablemente. Es fácil observar como el grupo presenta un<br />
modelo energético pre industrial, principalmente al observar que el principal<br />
energético se encuentra en el ramo de ‘otros energéticos’, en concreto se trata de<br />
la biomasa tradicional, la madera principalmente, lo cual acarrea grandes<br />
impactos a los ecosistemas locales, y claro es un energético muy poco eficiente.<br />
En términos de abastecimiento energético, la mayoría de estos países se<br />
autoabastece a base de energéticos tradicionales, pero es dependiente del<br />
exterior para <strong>su</strong>plirse de hidrocarburos que completan <strong>su</strong> demanda de energía,<br />
principalmente aquellos derivados del petróleo ya refinados, ya que muchas<br />
veces carecen de la capacidad de refinación. Otro rasgo de este modelo atrasado<br />
es que el principal sector de con<strong>su</strong>mo energético es el de ‘otros sectores’ en<br />
concreto el residencial, y el siguiente es el de pérdidas. Este modelo trae como<br />
consecuencia que el desarrollo de infraestructuras e industria se vea seriamente<br />
en riesgo. Por todo esto el desarrollo sostenible para este grupo es casi<br />
imposible, dado que no se ve una salida clara ni económica, ni social, ni<br />
medioambientalmente. Los hidrocarburos refinados que con<strong>su</strong>men en estos<br />
países se destinan en mayor medida al precario sector de transportes, ya que<br />
generalmente este sector <strong>su</strong>pera el con<strong>su</strong>mo energético de la industria.<br />
GIIB – Los deslumbrados<br />
<strong>El</strong> GIIB presenta el mayor con<strong>su</strong>mo energético del estudio, lo cual parece lógico<br />
ya que es el grupo con mayor población. La participación del grupo en el<br />
con<strong>su</strong>mo energético mundial es del 23.6 y 33 %, para los años 2000 y 2050<br />
respectivamente. A diferencia del GI, el con<strong>su</strong>mo energético per cápita<br />
131
estimado para los próximos 50 años crece constantemente y se espera que dicho<br />
con<strong>su</strong>mo se duplique en poco más de cuarenta años, aún así con este gran<br />
aumento no conseguiría en 50 años alcanzar ni la mitad del con<strong>su</strong>mo energético<br />
per capita que los países desarrollados presentan en el año 2000.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 98.95 29.52<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
27.99<br />
energético<br />
mundial<br />
2005 114.82 32.29 SI 25<br />
2010 130.6 34.78<br />
Sectores de ST 18<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 148.97 38.01 OS<br />
energético<br />
29<br />
2020 167.5 41.03 2000 % UNE 4<br />
2025 198.87 44.8<br />
P 24<br />
2030 212.31 48.33 P 41.27<br />
2035 239.5 52.81 C 13.72<br />
Cesta<br />
2040 266.53 57.44 G 20.44<br />
energética<br />
2045 300.95 63.66 N<br />
2000 %<br />
0.6<br />
2050 335.26 69.65 H 7<br />
O 16.97<br />
Tabla 4.10.- Datos energéticos relevantes del grupo GIIB.<br />
En comparación con el anterior grupo, se puede observar que si bien la<br />
estructura de con<strong>su</strong>mo mantiene como principales con<strong>su</strong>midores el sector<br />
residencial y comercial, y las pérdidas son altas, en estos países el sector<br />
industrial con<strong>su</strong>me mucha más energía que en el GI, lo cuál se considera, un<br />
poco con ligereza, que son países en vías de desarrollo. Conviene pues aclarar<br />
que el desarrollo no sólo se da al industrializarse una sociedad, sino en la forma<br />
en la que esta industrialización se lleva a cabo, y dicho desarrollo no será<br />
sostenible si no cuenta el adecuado equilibrio económico, social,<br />
medioambiental y ético. En cuanto a la cesta energética se puede apreciar que el<br />
GIIB ya muestra la tendencia generalizada en el resto de grupos, que es el<br />
predominio de los hidrocarburos en el con<strong>su</strong>mo energético, auque cabe señalar<br />
que es el grupo con mayor participación de la energía hidroeléctrica en la cesta<br />
132
energética, debido claro esta a <strong>su</strong>s propias condiciones geográficas, pero<br />
también a una decisión político-energética de utilizar al máximo los recursos<br />
propios, ya que cada uno de estos países tratan de aprovechar al máximo los<br />
recursos propios, pero al escasear estos la importación de crudo se convierte en<br />
la principal dependencia de estos países (aquellos no productores), en realidad<br />
es un grupo muy heterogéneo tanto en distribución en la cesta energética y<br />
como importadores o exportadores netos de energía.<br />
GIIIB – Los in<strong>su</strong>misos<br />
<strong>El</strong> pequeño GIIB apenas si representa menos del 1 % del con<strong>su</strong>mo energético<br />
mundial tanto en el año 200 como en el 2050. Al ser un grupo conformado por<br />
sólo dos países es difícil establecer un comportamiento energético común o un<br />
modelo energético especial, dado que Cuba y Sudáfrica se encuentran en<br />
situaciones distintas energéticamente hablando, sin embargo ambos presentan<br />
elevada dependencia en energéticos tradicionales como la biomasa, aunque<br />
muy <strong>su</strong>perior por parte de Sudáfrica, y el tipo de biomasa varía entre el uso de<br />
la madera muy común en África y el bagazo de la caña de azúcar que aún es<br />
uno de los principales productos agroindustriales de Cuba. Otra particularidad<br />
es que Sudáfrica es el único país de África que cuenta con reactores nucleares<br />
dentro de <strong>su</strong> cesta energética, algo apenas significativo en <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo total,<br />
pero muy significativo en tanto que representa un paso importante tanto<br />
económica como tecnológicamente para el continente. En mi opinión Cuba se<br />
encontraría en la misma situación energética <strong>desde</strong> el punto de vista nuclear y<br />
con respecto a otros países caribeños, sin embargo, las condiciones políticas no<br />
han permitido a cuba desarrollar esta opción energética pese a contar con el<br />
(mal denominado) capital humano tanto en científicos como en tecnólogos. En<br />
lo demás, es obvio que siendo Sudáfrica una potencia mundial en la producción<br />
del carbón, sea este <strong>su</strong> principal energético, y por lo tanto se autoabastezca<br />
hasta en un 70 % a partir de este energético, pero que dado que Cuba es un<br />
importador neto de energéticos y al no contar con este recurso en abundancia,<br />
133
la participación del carbón en <strong>su</strong> cesta energética no alcance ni el 2%. En<br />
definitiva es un grupo muy heterogéneo energéticamente hablando, y podrían<br />
situarse mejor dentro del GIIB o el GIVB en cuanto a <strong>su</strong> modelo, sin embargo,<br />
como se mencionó al discutir <strong>su</strong> población, la tendencia demográfica y del IDH<br />
aparta a estos dos países del grupo mencionado.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 4.05 74.19<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
mundial<br />
0.97<br />
2005 4.44 80.89 SI 24<br />
2010 4.86 87.95 Sectores de ST 18<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 5.41 96.15 OS<br />
energético<br />
19.3<br />
2020 5.97 106.78 2000 % UNE 2.7<br />
2025 6.52 117.53<br />
P 36<br />
2030 7.08 126.11 P 25<br />
2035 7.64 134.53 C 37<br />
Cesta<br />
2040 8.19 143.09 G 5<br />
energética<br />
2045 8.74 151.37 N<br />
2000 %<br />
2.9<br />
2050 9.3 159.71 H 0.1<br />
O 30<br />
Tabla 4.11.- Datos energéticos relevantes del grupo GIIIB.<br />
Conviene resaltar que para ambos países una coincidencia era <strong>su</strong> alto<br />
porcentaje en pérdidas energéticas, provocado sin duda por una baja eficiencia<br />
en todos los equipos de transformación y utilización de la energía. Otra<br />
coincidencia es <strong>su</strong> escasísima participación en energía Hidroeléctrica, pero que<br />
al ser países con un gran porcentaje de costas podrían ser viables los proyectos<br />
maeromotices en el futuro.<br />
GIVB – Los descalabrados<br />
<strong>El</strong> grupo GIVB parece estar repleto de contradicciones al analizar la tabla 4.12,<br />
pero sólo aparentes. Para empezar, pese a que como se muestra el con<strong>su</strong>mo<br />
energético total del grupo aumenta poco más de un 50% en el periodo<br />
134
analizado <strong>su</strong> participación en el con<strong>su</strong>mo energético mundial disminuye casi a<br />
la mitad, evidenciando el elevado aumento en el con<strong>su</strong>mo mundial. Por otro<br />
lado también se observa que el con<strong>su</strong>mo energético per cápita aumenta<br />
estrepitosamente, duplicándose antes de completar los 50 años, sin embargo,<br />
este aumento se debe a la más estrepitosa caída en la población de estos países,<br />
y esta sí es una contradicción no aparente, porque la situación social de la<br />
población puede no reflejar el aumento numérico de <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético per<br />
cápita.<br />
Al analizar los sectores de con<strong>su</strong>mo energético resalta la bajísima<br />
participación del sector transportes, la menor participación de entre los 7<br />
grupos. En mi opinión esto se debe al escaso comercio interno de estos países,<br />
pero es sólo una <strong>su</strong>posición habrá que elaborar estudios específicos sobre este<br />
punto. Si la <strong>su</strong>posición del bajo comercio es correcta resalta también el alto<br />
con<strong>su</strong>mo en el rubro ‘Otros sectores’ ya que casi sin duda se debe al alto<br />
con<strong>su</strong>mo energético residencial en los meses de invierno. También se observa<br />
que las pérdidas energéticas no muy altas, y como en el grupo anterior, esto se<br />
debe probablemente al uso de equipo muy poco eficiente tanto en la<br />
generación, transformación y con<strong>su</strong>mo de energía.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 41.89 162.43<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
mundial<br />
10.01<br />
2005 43.54 174.07 SI 26<br />
2010 45.14 185.12<br />
Sectores de ST 7.5<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 47.34 199.92 OS<br />
energético<br />
28<br />
2020 49.49 215.4 2000 % UNE 2.5<br />
2025 51.89 233.03<br />
P 36<br />
2030 54.29 251.81 P 31.5<br />
2035 57.19 274.24 C 25.15<br />
Cesta<br />
2040 60.09 298.22 G 30<br />
energética<br />
2045 62.99 324.77 N<br />
2000 %<br />
4.7<br />
2050 65.89 353.45 H 1<br />
O 7.65<br />
Tabla 4.12.- Datos energéticos relevantes del grupo GIVB.<br />
135
En cuanto a la distribución de la cesta energética conviene señalar un<br />
cambió en los hidrocarburos de principal con<strong>su</strong>mo. En la mayoría de los países<br />
comprendidos en este grupo dependían en el pasado del carbón como principal<br />
energético, y paulatinamente ha sido <strong>su</strong>perado por el petróleo y <strong>su</strong>s derivados,<br />
pero con un gran crecimiento en la última década del Gas Natural. Conviene<br />
señalar también que dentro de este grupo se encuentran países con un alto<br />
con<strong>su</strong>mo de energía nuclear, pero la escasa información sobre la cesta<br />
energética completa hace difícil estimar la verdadera participación de este<br />
energético que parece ensombrecido por los hidrocarburos, pero me da la<br />
impresión que el con<strong>su</strong>mo de energía nuclear en el con<strong>su</strong>mo de energía<br />
primaria de este grupo es algo mayor al reflejado en la tabla 4.12.<br />
GIIA – Los derrochadores<br />
<strong>El</strong> grupo GIIA es el grupo con<strong>su</strong>midor de energía por excelencia, se compone<br />
de cinco países y con<strong>su</strong>mía en el 2000 casi el 30% del total mundial, y pese a que<br />
en el 2050 <strong>su</strong> participación bajaría según las previsiones probables a un 20% de<br />
la energía mundial, <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo energético aumenta más de un 70%. Todo esto<br />
conlleva que el grupo presente el con<strong>su</strong>mo energético per cápita más alto de<br />
todos los grupos. Comparado con el GI, la diferencia es abismal; en el 2000 el<br />
con<strong>su</strong>mo personal era 12 veces <strong>su</strong>perior, y en el 2050 será, quizás, 15 veces<br />
<strong>su</strong>perior. Pero no sólo comparado con el GI, el grupo que sigue al GIIA en<br />
con<strong>su</strong>mo energético per cápita es el GIVA, y aún así en el año 2000 una persona<br />
promedio de este último grupo con<strong>su</strong>mía la mitad de otra persona del grupo<br />
GIIA.<br />
136
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 128.47 392.49<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
mundial<br />
27.43<br />
2005 134.57 390.83 SI 24.4<br />
2010 141.48 391.54 Sectores de ST 26.7<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 148.31 393.47 OS<br />
energético<br />
22<br />
2020 154.65 393.96 2000 % UNE 1.7<br />
2025 162.4 397.19<br />
P 25.2<br />
2030 169.16 397.76 P 42.3<br />
2035 175.03 398.74 C 27.3<br />
Cesta<br />
2040 181.09 400.07 G 20.2<br />
energética<br />
2045 188.63 403.65 N<br />
2000 %<br />
1.1<br />
2050 197.94 410.69 H 3.5<br />
O 5.6<br />
Tabla 4.13.- Datos energéticos relevantes del grupo GIIA.<br />
En cuanto a <strong>su</strong> modelo energético se puede decir que el GIIA prima los<br />
hidrocarburos sobre las otras fuentes energéticas, considerando en conjunto el<br />
petróleo y <strong>su</strong>s derivados, el carbón y el gas natural, <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo es cercano al<br />
90%, en el año 2000. En cuanto a <strong>su</strong>s sectores de con<strong>su</strong>mo se puede decir que la<br />
particularidad es que es el grupo en el que el sector transporte es el de mayor<br />
participación, con casi un 27% del con<strong>su</strong>mo total de energía. Pero también<br />
conviene resaltar que es el grupo con los con<strong>su</strong>mos más equilibrados entre<br />
sectores, desgraciadamente incluido el de pérdidas, y excluyendo el de usos no<br />
energéticos que es un sector de participación baja en términos generales.<br />
GIIIA – Los vacilantes<br />
Pese a que el grupo GIIIA es el tercer escalafón en el Índice de desarrollo<br />
humano, es el cuarto grupo en el con<strong>su</strong>mo energético en el 2000. Su<br />
participación en el con<strong>su</strong>mo energético mundial en el año 2000 era de un 9% y<br />
se prevé que baje a un 6% en el año 2050, pese a que <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo aumentará<br />
más del 60% en ese periodo. Su con<strong>su</strong>mo energético per cápita se sitúa a medio<br />
137
camino entre el con<strong>su</strong>mo mundial medio per cápita y el con<strong>su</strong>mo per cápita<br />
más alto, registrado por el GIIA. En términos absolutos es un con<strong>su</strong>mo per<br />
cápita alto y las previsiones esperan que siga <strong>su</strong>biendo.<br />
En lo que respecta a <strong>su</strong> estructura de con<strong>su</strong>mo este grupo también destaca<br />
por la homogeneidad de los 4 sectores principales, aunque nuevamente el<br />
mayor porcentaje esta en las pérdidas energéticas. Todas las tendencias<br />
energéticas para estos 17 países apuntan a un mayor control sobre las pérdidas<br />
energéticas y <strong>su</strong> situación económica y social, le permiten destinar programas<br />
específicos a la mejora en eficiencia de equipos, industria, sectores, por lo que es<br />
muy probable que se consiga reducir las pérdidas al menos unos puntos<br />
porcentuales en 50 años.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 39 167.49<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
mundial<br />
9.28<br />
2005 41.34 175.76 SI 23.3<br />
2010 43.25 182.2<br />
Sectores de ST 20.3<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 45.27 189.58 OS<br />
energético<br />
25.8<br />
2020 47.29 197.07 2000 % UNE 3.3<br />
2025 49.82 206.78<br />
P 27.3<br />
2030 52.38 216.47 P 41.5<br />
2035 55.16 227.46 C 14.1<br />
Cesta<br />
2040 57.95 238.41 G 18<br />
energética<br />
2045 60.92 251.24 N<br />
2000 %<br />
17<br />
2050 63.89 264.08 H 3.5<br />
O 5.9<br />
Tabla 4.14.- Datos energéticos relevantes del grupo GIIIA.<br />
Al analizar la cesta energética del grupo GIIIA se observa que pese a la<br />
primacía de los hidrocarburos en poco menos de dos terceras partes del<br />
con<strong>su</strong>mo total, hay otros dos sectores que merecen especial mención. Por un<br />
lado el que engloba ‘otros sectores’ que en este grupo es especialmente bajo,<br />
apenas una contribución cercana al 6%. Es digno de mencionarse porque<br />
durante el último siglo se ha hecho una conversión casi total de las fuentes<br />
138
energéticas <strong>desde</strong> la biomasa tradicional y el carbón, hacia los hidrocarburos<br />
más ligeros. <strong>El</strong> uso de la leña se ha reducido en el continente europeo hasta un<br />
nivel de mínima utilización, que casi podría denominarse de artesanal. Claro<br />
que aún existen regiones rurales que dependen principalmente de este<br />
energético, pero no sólo son una minoría sino que la tendencia es la de la<br />
<strong>su</strong>stitución por otros energéticos rápidamente. <strong>El</strong> aumento previsto de este<br />
sector en el futuro se entiende como una apuesta en energéticos naturales y de<br />
nueva tecnología, como la energía eólica, la biomasa moderna y nuevos<br />
desarrollos, por lo que la tendencia que se presenta en este sector es especial,<br />
compartida en parte por el grupo GIVA y en mucho menor medida el GIIA.<br />
<strong>El</strong> otro aspecto relevante de la cesta energética del GIIIA es el sector<br />
nuclear. Es el grupo que mayor con<strong>su</strong>mo nuclear tiene y se debe a dos factores,<br />
uno es que probablemente sí sea el grupo que presenta tanto un mayor número<br />
de países con esta tecnología y además contiene aquellos países que más<br />
dependen de la energía nuclear en <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo primario. Pero también cabe<br />
aclarar que es un grupo donde el acceso a la información del conjunto del<br />
con<strong>su</strong>mo primario y <strong>su</strong> desglose por energético, no así en los otros grupos, en<br />
los cuales la información se completaba de distintas fuentes y era raro el país<br />
que tuviese la estructura completa del con<strong>su</strong>mo por energético, ya que se<br />
señalaba un aspecto o energético sobre los otros, pero pocas veces todo en<br />
conjunto. Así, pese a que la información sobre la energía producida en cada una<br />
de las centrales nucleares del mundo es de relativo fácil acceso, esos datos no<br />
<strong>su</strong>elen corresponder adecuadamente con los con<strong>su</strong>mos energéticos reportados<br />
en los balances energéticos nacionales, de tal forma que para este trabajo es<br />
posible que el con<strong>su</strong>mo nuclear de los otros grupos este un poco <strong>su</strong>bestimada<br />
en cuanto a <strong>su</strong> participación en el con<strong>su</strong>mo primario total, salvo para el grupo<br />
GIIIA.<br />
139
GIVA – Los reconstruidos<br />
Pese a que el grupo GIVA sólo cuenta con tres países y una población que sólo<br />
contribuye al total mundial entre un 4.4 y un 2.3 % para los años 2000 y 2050,<br />
respectivamente, es el tercer grupo con<strong>su</strong>midor de energía, con<strong>su</strong>miendo entre<br />
un 10 y un 8 % en los mismos años. <strong>El</strong> grupo prevé un aumento elevado del<br />
con<strong>su</strong>mo energético per cápita si se compra con los otros tres grupos de alto<br />
índice del desarrollo, ya que en 50 años dicho con<strong>su</strong>mo se duplicará. Y dado<br />
que la población es estable el con<strong>su</strong>mo energético total aumenta casi el doble.<br />
Conviene recordar que estos aumentos se explican ya que son los aumentos que<br />
se prevén en los distintos documentos de previsiones energéticas basadas en las<br />
previsiones económicas, y como se considera tradicionalmente a Japón y a<br />
Alemania como grandes motores económicos, se a<strong>su</strong>me que serán grandes<br />
con<strong>su</strong>midores de energía, pre<strong>su</strong>nción que no necesariamente es cierta.<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
X10 18 J<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético per<br />
cápita GJ/hab<br />
2000 42.93 160.46<br />
% Participación<br />
en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
mundial<br />
10.25<br />
2005 46.26 172.43 SI 29<br />
2010 48.98 183.08 Sectores de ST 19.5<br />
con<strong>su</strong>mo<br />
2015 52.02 196.74 OS<br />
energético<br />
24<br />
2020 55.11 211.12 2000 % UNE 1.7<br />
2025 58.65 228.72<br />
P 25.8<br />
2030 62.18 246.89 P 48.4<br />
2035 66.24 268.97 C 15.2<br />
Cesta<br />
2040 70.31 292.11 G 22.2<br />
energética<br />
2045 75.29 320.23 N 9.4<br />
2000 %<br />
2050 80.3 349.88 H 1.8<br />
O 2.8<br />
Tabla 4.15.- Datos energéticos relevantes del grupo GIVA.<br />
Al analizar la cesta energética destaca el predominio del petróleo y <strong>su</strong>s<br />
derivados en casi un 50 % y nuevamente la bajísima participación de ‘otros<br />
sectores’ y la elevada participación de la energía nuclear, pese a que uno de los<br />
140
tres países que conforman el grupo tras una decisión político-social abandonó<br />
<strong>su</strong> programa nuclear, Italia. En cuanto a los sectores de con<strong>su</strong>mo queda patente<br />
la alta industrialización de estos países ya que precisamente este sector es el que<br />
más energía con<strong>su</strong>me con casi 30 %, pero también resalta que tiene el con<strong>su</strong>mo<br />
en el sector transportes bajo con respecto a los otros dos grupos de alto<br />
desarrollo humano, lo cual convendría analizar, ya que precisamente este sector<br />
el que mayores problemas de sostenibilidad se prevé que presente en el futuro.<br />
141
4.2.- <strong>El</strong> caso de referencia, evolución prevista entre 2000-2050. Caso C1.<br />
Una vez sintetizados los datos energéticos mundiales, elaborar un modelo<br />
energético siguiendo el esquema general que se comentó en el capítulo anterior,<br />
y que es posible construir en cualquier soporte informático, e incluso sin él,<br />
pero para facilitar la evaluación de la concepción metodológica decidí construir,<br />
el primer modelo en un soporte de fácil acceso y manejo, abierto a la mayor<br />
cantidad de gente posible. De tal forma que, a manera de ensayo, elegí el<br />
paquete informático Excel para el soporte. Al inicio del proyecto de tesis<br />
consideraba que una vez corroborada la eficacia del modelo conceptual, con<br />
este primer ensayo, se elaboraría un modelo energético definitivo en un soporte<br />
informático más formal; sin embargo, el buen desempeño del ensayo, varió<br />
dichos objetivos y se decidió entonces utilizar este modelo para elaborar un<br />
análisis de las distintas perspectivas energéticas posibles, recogidas en casos, y<br />
así, además de proponer un nuevo esquema en la elaboración de los modelos<br />
energéticos, hacer un estudio aplicado de sostenibilidad energética mundial.<br />
Los datos que se alimentarón al modelo, a medida que se elaboraba, son los que<br />
se comentarón en la sección 4.1, y constituyerón, además, la primera<br />
corroboración de viabilidaddel modelo. A medida que se creaba el modelo se<br />
constituía el primer caso de estudio, el caso de referencia (C1), el cuál sólo toma<br />
los datos que las instituciones internacionales, que como se comentó<br />
representan las previsiones económicas u<strong>su</strong>ales, y calcula <strong>su</strong>s posibles<br />
consecuencias.<br />
La elaboración de este primer modelo comenzó definiendo la evolución<br />
del con<strong>su</strong>mo energético de cada grupo de acuerdo a los dos principios básicos<br />
de la perspectiva, la expectativa de crecimiento en la población y el con<strong>su</strong>mo<br />
energético per cápita, previsto. Dado que es un caso base, de referencia, los<br />
porcentajes de la estructura de con<strong>su</strong>mo y de la cesta energética se mantendrían<br />
142
constantes a lo largo de los 50 años, para así obtener una perspectiva en la que<br />
no se prevén cambios en los modelos energéticos elegidos por cada grupo, sino<br />
que por el contrario cada uno mantenga el <strong>su</strong>yo inalterado. Un escenario que en<br />
términos anglosajones se denominaría: “buisnes as u<strong>su</strong>al”, que sin ser traducción<br />
literal, significaría algo así como “trabajando como nos es u<strong>su</strong>al”, o bien seguir<br />
tal y como hasta ahora. Entendiendo esto como vectores de desarrollo,<br />
<strong>El</strong> Paso 1, del método, que consiste en “Establecer la evolución en el<br />
con<strong>su</strong>mo energético” de cada grupo, se realizó en 7 hojas distintas dentro de la<br />
hoja de cálculo, una para cada grupo, y específicamente se establecen como<br />
entradas la población (P) (en millones de habitantes) y el con<strong>su</strong>mo energético<br />
per cápita (CEPC) (en GJ/habitante) 65 cada cinco años a partir del año 2000 y<br />
hasta el 2050, calculando con ello el con<strong>su</strong>mo energético total de dicho año (CE)<br />
(en 10 18 J):<br />
P ∗ CEPC = CE<br />
Ecuación 3.- Obtención del Con<strong>su</strong>mo Energético total anual por grupo.<br />
Con los datos de cada uno de estos conceptos para el año 2050 y el 2000, se<br />
calcula el cambio porcentual que experimentan la población, el con<strong>su</strong>mo<br />
energético per cápita y el con<strong>su</strong>mo energético total del grupo:<br />
CEPC2050/CEPC2000 ∗ 100 = % cambio CEPC<br />
CE2050/CE2000 ∗ 100 = % cambio CE<br />
Ecuaciones 4 y 5.- Con<strong>su</strong>mo energético per cápita y con<strong>su</strong>mo energético total del año entre el<br />
año 2050 y el 2000.<br />
También en estas hojas por grupos se introducen como datos la estructura<br />
de los Sectores de Con<strong>su</strong>mo Energético, en porcentaje (%SCE), tanto en el año<br />
2000 como en el 2050, los cuales para el caso C1 son los mismos. Con dichos<br />
porcentajes y el con<strong>su</strong>mo energético total (CE) para estos años, se calcula el<br />
con<strong>su</strong>mo energético por sector SCE de cada sector (j).<br />
65 1 GJ = 1x10 9 Jule<br />
143
Ecuaciones 6.- Cálculo del con<strong>su</strong>mo energético por sectores.<br />
n=j<br />
Σ %SCE j ∗ CE = SCE j<br />
n=1<br />
Por último en estas primeras 7 hojas, se incluyó un cálculo lineal de la<br />
evolución del Índice de Desarrollo Humano (IDH), interpolando los valores de<br />
cada lustro a partir de dos datos de entrada: el IDH en el año 2000, y el IDH en<br />
el año 2050, este último punto se calcula de manera previa a ser introducido en<br />
la hoja de cálculo como dato, ya que requiere de un análisis multi y<br />
transdisciplinar que <strong>su</strong>pone, a grandes rasgos, que el IDH guarda una relación<br />
estrecha con el con<strong>su</strong>mo energético per cápita. Así que se realizó un estudio<br />
específico sobre cual podría ser la posible evolución del IDH de cada grupo de<br />
acuerdo a historia, <strong>su</strong> situación actual y <strong>su</strong> evolución energética. Es obvio que<br />
éste punto es uno que requeriría mayor profundidad de análisis en el futuro, y<br />
si la herramienta matemática de cálculo lo permite, automatizar esta parte del<br />
modelo encontrando una función como la que sigue:<br />
IDH2050 = f (IDH2000, CEPC, P2050/P2000, %SCE, ... )<br />
Ecuaciones 7.- Función de determinación del IDH en el año 2050.<br />
Con los datos de con<strong>su</strong>mo energético de cada grupo (CEi) se elabora una<br />
síntesis de dichos datos, para obtener el con<strong>su</strong>mo energético global (CEg)para el<br />
periodo del estudio, 2000-2050 (en 10 18 J). Dado que los datos anuales son<br />
puntuales, y referidos para cada lustro del periodo, es necesario interpolar<br />
linealmente los con<strong>su</strong>mos energéticos entre cada lustro. También es necesario<br />
estimar el con<strong>su</strong>mo energético de aquellos países que no fueron considerados<br />
específicamente en el estudio de recopilación de datos (aquellos que están fuera<br />
de los 7 grupos: el resto) a partir de la población y del con<strong>su</strong>mo energético per<br />
cápita. También este con<strong>su</strong>mo se incluye en el con<strong>su</strong>mo energético global.<br />
144
Ecuaciones 8.- Ecuación de determinación del con<strong>su</strong>mo energético global para cada año.<br />
<strong>El</strong> modelo en este punto, además de calcular el con<strong>su</strong>mo energético total<br />
de cada grupo y el con<strong>su</strong>mo global, calcula los porcentajes de participación de<br />
cada uno. Y con esto concluye el paso 1. Para el caso de referencia C1 los datos<br />
obtenidos hasta este momento no <strong>su</strong>ponen nada nuevo a lo ya expuesto en el<br />
inciso 4.1, el cálculo efectuado de esta forma conduce a la confirmación de los<br />
datos de partida.<br />
Las gráficas correspondientes a este caso C1, de población, con<strong>su</strong>mo<br />
energético per cápita por grupos, con<strong>su</strong>mo energético mundial por grupos y<br />
sectores de con<strong>su</strong>mo, ya han sido expuestas al discutir la adquisición de datos,<br />
concretamente en las figuras: 4.7, 4.14, 4.13 y 4.15 respectivamente, sin embargo<br />
convendría analizar a detalle las hojas de cálculo de cada grupo 66 .<br />
<strong>El</strong> paso 2 del método: “Establecer la canasta energética y los recursos<br />
energéticos disponibles”, dentro de este ensayo consiste, primero, en introducir<br />
como datos los recursos energéticos reportados en diversos informes<br />
internacionales, convertidos de aquellas unidades en las que <strong>su</strong>ele reportárseles<br />
(BTU, TOE, Barriles, m 3 GN, GWh, etc) a un equivalente homogéneo en Jule.<br />
Esto es esencial para poder tener un punto común con el cual evaluar las<br />
reservas entre ellas y con el con<strong>su</strong>mo de cada grupo, pero dicho punto debería<br />
establecerse dentro del Sistema Internacional de Unidades, y dado que se trata<br />
de un análisis energético, me parece lógico que dicho punto sea la unidad<br />
Internacional de la energía, el Jule.<br />
Tras un análisis de diversos reportes internacionales de reservas<br />
energéticas, se establecen para este estudio los siguientes valores, referidos al<br />
año 2000:<br />
n=i<br />
Σ CE i = CE g<br />
n=1<br />
66 Se incluye, como elemento anexo a este trabajo escrito una copia del modelo y todos <strong>su</strong>s casos<br />
en un disco de datos, para ahondar en todos estos detalles.<br />
145
X10 18 J<br />
Energéticos Naturales<br />
Energía Solar<br />
4000 al año<br />
Energía Eólica<br />
15 al año<br />
E. Hidráulica 45 al año<br />
E. Geotérmica 3 al año<br />
Combustibles<br />
Petróleo<br />
11,600 Reservas últimas recuperables (RUR)<br />
Carbón<br />
140,000 RUR<br />
Gas Natural<br />
4550 RUR<br />
Biomasa tradicional<br />
80 al año<br />
Biomasa moderna<br />
10 al año<br />
Energéticos Nucleares<br />
Uranio<br />
1700 Reservas<br />
conocidas<br />
Total:<br />
362,350 X10 18 J<br />
<strong>El</strong> proceso de obtención de estos datos es complicado, y no es constante, ya<br />
que cada año los datos de recursos cambian y no existe una metodología que<br />
permita evaluar la cantidad de energía aprovechable en un año concreto a partir<br />
de los energéticos naturales, sin embargo, al tratarse de una variable que se<br />
introduce como dato dentro del modelo, si alguno de estos valores quiere<br />
modificarse puede hacerse con facilidad. En posteriores versiones de este<br />
modelo puede introducirse la evolución de las reservas conocidas en<br />
determinado año, o bien incluir una fracción que represente a los nuevos<br />
descubrimientos previstos, pero en mi opinión <strong>su</strong>stentar una perspectiva<br />
energética en la esperanza del aumento de algo que se sabe finito<br />
irremediablemente no es un planteamiento sostenible.<br />
Como segunda etapa del paso 2 del método, hay que establecer la<br />
evolución de la cesta energética de cada grupo, para tal efecto se introducen<br />
como datos, la cesta energética del año 2000 y la del año 2050, ambos en<br />
porcentajes (%CsE2000k y %CsE2050k) por energético (k) y multiplicar éstos por el<br />
con<strong>su</strong>mo energético total por cada año (a).<br />
146
n=a<br />
Σ<br />
n=1<br />
(<br />
n=k<br />
Σ %CsE ak ∗ CE a ) = CE ak<br />
n=1<br />
Ecuaciones 9.- Ecuación de determinación del con<strong>su</strong>mo energético global para cada año, para<br />
cada grupo (i).<br />
De nuevo, el caso C1 toma los datos antes mencionados para la cesta<br />
energética y los mantendrá constantes en el periodo, sin embargo, el modelo<br />
calcula la evolución con interpolación lineal de estos valores de porcentaje en<br />
cada lustro, entre los dos extrmos temporales del estudio (2000-2050), para usar<br />
el mismo modelo en distintos casos o escenarios. Cabe mencionar que si bien,<br />
dentro de la estructura de la cesta energética de cada grupo existe un grupo de<br />
energéticos englobados en ‘otros energéticos’, dentro de la evolución de dicho<br />
grupo se incluye a <strong>su</strong> vez la evolución particular de todos los energéticos no<br />
especificados concretamente en cada grupo, así que se contempla una evolución<br />
global de estos. Se hizo de esta manera ya que los datos de la participación de<br />
estos energéticos para los 50 países es casi inexistente, sin embargo, si en el<br />
futuro se conduce una investigación en este sentido, podría ampliarse el modelo<br />
energético presentado e incluir de manera particular los energéticos naturales y<br />
la biomasa en la evolución particular de cada grupo, como debería hacerse. <strong>El</strong><br />
modelo entonces cuenta con la participación de cada energético dentro de cada<br />
grupo, que unido a la fracción de participación de dicho grupo en el con<strong>su</strong>mo<br />
energético mundial puede obtener el con<strong>su</strong>mo mundial de determinado<br />
energético y la participación de cada grupo en este.<br />
<strong>El</strong> paso 3: “Establecer los recursos energéticos utilizados”, se realiza al<br />
multiplicar el con<strong>su</strong>mo energético total anual de cada grupo por los porcentajes<br />
de la cesta energética que le corresponden (el CEak de la ecuación 8), para luego<br />
<strong>su</strong>mar los con<strong>su</strong>mos de cada grupo (i) y cada energético para obtener el<br />
con<strong>su</strong>mo total anual por energético (CEk).<br />
147
Ecuaciones 10.- Ecuación de determinación del con<strong>su</strong>mo energético por energético (k).<br />
Con todos los cálculos anteriores el modelo energético de Excel presenta<br />
las primeras ocho gráficas, que muestran la evolución en el con<strong>su</strong>mo energético<br />
de cada grupo, por energético, de la población, del IDH, de los sectores<br />
energéticos y la cantidad de energéticos que con<strong>su</strong>miría para ello; el modelo<br />
también calcula los porcentajes de participación de cada energético dentro del<br />
con<strong>su</strong>mo mundial en los 50 años, y la participación (en porcentaje) que cada<br />
grupo efectúa a los distintos energéticos, por cada lustro y en total en los 50<br />
años. A continuación se muestra la evolución del con<strong>su</strong>mo energético mundial<br />
por energético y la constitución de la cesta energética para el caso C1 en los<br />
años 2000 y 2050.<br />
n=i<br />
Σ CE ak = CE k<br />
n=1<br />
148
Caso 1 - Con<strong>su</strong>mo Mundial de energía por energético<br />
1100<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
x 10^18J<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.18 .- Caso C1.- Con<strong>su</strong>mo energético mundial por energéticos.<br />
149
Con<strong>su</strong>mo energético por energético 2000 - Caso 1<br />
4.8% 3.8% 14.7%<br />
19.6%<br />
38.8%<br />
18.3%<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.19 .- Caso C1.- Cesta energética en el año 2000 (Misma cesta que la expuesta en la<br />
figura 4.16).<br />
Con<strong>su</strong>mo energético por energético 2050 - Caso 1<br />
4.4%<br />
19.9%<br />
3.4%<br />
18.5%<br />
38.4%<br />
15.3%<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.20 .- Caso C1.- Cesta energética en el año 2050.<br />
150
Conviene comparar la distribución poblacional y del con<strong>su</strong>mo energético<br />
de los 7 grupos contempladas en este caso de referencia C1, ya que las primeras<br />
reflexiones que conducirán a la elaboración de casos alternativos al de<br />
referencia se derivan de estos porcentajes.<br />
Población<br />
2000 %<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
2000 %<br />
Población<br />
2050 %<br />
Con<strong>su</strong>mo<br />
energético<br />
2050 %<br />
GI 7.1 2.9 11.8 3.1<br />
GIIB 55.1 23.6 48 32.9<br />
GIIIB 0.9 1 0.6 0.9<br />
GIVB 4.2 10 1.9 6.5<br />
GIIA 5.4 30.6 4.8 19.4<br />
GIIIA 3.8 9.3 2.4 6.3<br />
GIVA 4.4 10.2 2.3 7.9<br />
Resto 19 12.4 28.2 23.1<br />
Tabla 4.16.- Comparación de los porcentajes de población y con<strong>su</strong>mo energético entre grupos<br />
para el caso C1, de referencia.<br />
Como colofón al paso 3 e inicio al paso 4, el modelo presenta 18 gráficas<br />
que son: la evolución del con<strong>su</strong>mo energético global por grupo, por energético<br />
y por sector de con<strong>su</strong>mo, la evolución de la población mundial por grupo, dos<br />
gráficos de barras que comparan las reservas energéticas en el año 2000 y 2050,<br />
las cestas energéticas por grupo en el año 2000 y 2050, la evolución del con<strong>su</strong>mo<br />
energético per capita y del índice de desarrollo humano de los 8 grupos, y la<br />
estructura del con<strong>su</strong>mo energético por grupos, por energético y por sectores en<br />
el año 200 y 2050, y por último el reparto demográfico mundial por grupos del<br />
año 2000 y 2050, algunas de estas ya han sido expuestas.<br />
<strong>El</strong> paso 4: “las consecuencias del modelo”, ocupa tanto espacio, en hojas<br />
de cálculo en el archivo que conforma el modelo energético como todo lo<br />
anterior. Es una parte esencial del modelo energético propuesto, como se<br />
mencionó en el capítulo anterior y trata de evaluar, o al menos comparar tres de<br />
los cinco aspectos que conforman el concepto de desarrollo sostenible: el<br />
medioambiental con una valoración del impacto ambiental y la emisión de<br />
algunos contaminantes, el aspecto social con la comparación de la evolución del<br />
151
Índice de Desarrollo Humano (IDH) y considerando el agotamiento de los<br />
recursos energéticos también se puede inferir un aspecto de la solidaridad<br />
intrageneracional, y el aspecto económico con una estimación del costo que<br />
representa esta opción energética. Los dos aspectos restantes del desarrollo<br />
sostenible: el tecnológico y el ético, se establecen al plantear los casos y al<br />
analizar <strong>su</strong>s re<strong>su</strong>ltados.<br />
<strong>El</strong> paso 4 comienza con el cálculo de las reservas de energéticos restantes<br />
(RERk) tras el con<strong>su</strong>mo. Esto se hace <strong>su</strong>strayendo por lustro el con<strong>su</strong>mo global<br />
de cada energético (CEk) a las reservas de dicho energético (REk). Y también<br />
calcula los porcentajes de Reservas restantes (%RER).<br />
REk − CEk = RERk<br />
RERk / REk ∗ 100 = %RERk<br />
Ecuaciones 11.- Ecuaciones para el cálculo de los recursos energéticos restantes y los porcentajes<br />
de reducción.<br />
Esto se no se hace para cada grupo, sino para el con<strong>su</strong>mo total global de<br />
energéticos, ya que el modelo actual no contempla el comercio internacional de<br />
los recursos, sin embargo en posteriores modelos es posible, contando con los<br />
datos adecuados, incluir dichos flujos particulares, para evaluar más a detalle el<br />
comportamiento geográfico de las reservas, sin embargo, el objetivo de este<br />
estudio de sostenibilidad no es evaluar qué grupo agotará primero <strong>su</strong>s reservas<br />
y las de los demás, sino el hecho básico del agotamiento de recursos planetarios,<br />
recursos, en definitiva, de toda la humanidad, argumento crucial en el<br />
desarrollo sostenible, <strong>desde</strong> la perspectiva social de insolidaridad para con las<br />
generaciones actuales y futuras.<br />
Cabe destacar que en cuanto a las reservas restantes, el caso de referencia<br />
C1 pronostica que, dados los datos de entrada, las reservas de petróleo<br />
mundial se agotarían entre el 2045 y el 2050. Para <strong>su</strong>plir la demanda prevista<br />
habría que descubrir al menos un 16% más de reservas. Las reservas de Gas<br />
Natural bajo el esquema propuesto se agotarían antes del 2040, y habría que<br />
descubrir hasta un 45% más de reservas para completar el con<strong>su</strong>mo previsto. Y<br />
152
el esquema de expansión en energía hidráulica sobrepasaría la capacidad real<br />
del planeta en el año 2050. Con los demás recursos energéticos no habría<br />
problema de escasez.<br />
Otra salia del modelo, la del aspecto social, es la evolución del IDH que se<br />
presenta con una gráfica en la que se muestra la evolución de todos los grupos<br />
considerados y se puede destacar de dicha gráfica que si bien se espera que los<br />
tres grupos de alto desarrollo humano eleven <strong>su</strong> índice hasta el máximo posible,<br />
bajo el esquema de cómputo actual, sólo uno de los otros cuatro grupos con<br />
bajo IDH alcanzaría, y no por mucho, el nivel de alto desarrollo en 50 años, este<br />
sería el GIVB. Pero peor aún es el hecho que la perspectiva del caso de<br />
referencia pronostica que el índice de desarrollo humano del grupo GI, no sólo<br />
no aumenta sino que disminuye un 5%, esto significa que el GI (los olvidados)<br />
aumenta <strong>su</strong> población pero empeora <strong>su</strong> nivel de vida.<br />
153
Índice de desarrollo humano - Caso 1<br />
1.0<br />
0.9<br />
0.8<br />
0.7<br />
0.6<br />
0.5<br />
0.4<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
Figura 4.21 .- Caso C1.- Evolución del Índice de Desarrollo Humano por grupo.<br />
154
Para calcular las consecuencias ambientales, las siguientes salidas, de la<br />
perspectiva energética presentada, el modelo primero define 12 tablas de<br />
impacto ambiental relativas a cada energético utilizado en el estudio. Hay dos<br />
tratamientos para el impacto en el modelo. Por un lado, se elabora una<br />
valoración <strong>su</strong>bjetiva de 36 aspectos de impacto ambiental por cada energético, y<br />
por otro lado se intentó relacionar dichos aspectos de impacto con la unidad de<br />
energía, para así evaluar en relación numérica objetiva la participación de cada<br />
uno de ellos en la perspectiva energética, sin embargo sólo pudo relacionarse a<br />
9 agentes de impacto, con la cantidad de energía utilizada. Para el impacto<br />
<strong>su</strong>bjetivo global de los energéticos agrupados en ‘otros energéticos’, se pondera<br />
el impacto de cada energético con <strong>su</strong> participación dentro de este grupo y se<br />
<strong>su</strong>man los impactos. La tabla utilizada para cada energético se encuentran en<br />
los anexos. Dado que una vez más estas tablas se consideran datos previos, los<br />
valores reflejados en ellas no son fijos y pueden ser motivo de futuras<br />
investigaciones y modificaciones. La valoración de cada agente se hizo bajo 5<br />
categorías de impacto ambiental: impacto muy alto, impacto alto, impacto<br />
medio, impacto bajo e impacto nulo. Y a cada categoría le corresponde una<br />
valoración numérica que va del 0 al 5.<br />
En cuanto a los 9 agentes a los que se les pudo encontrar una relación<br />
directa de emisión con la energía utilizada, se realizó un tratamiento similar al<br />
llevado a cabo en las reservas energéticas, transformando las medidas u<strong>su</strong>ales<br />
en las que se reportan dichos agentes a kg de contaminante por Jule. Esto es, si<br />
por ejemplo, el dióxido de carbono <strong>su</strong>ele reportarse en Ton/GWh se hicieron<br />
los cálculos correspondientes para llegar a kg/J en los 9 agentes y para cada<br />
tipo de energético. Este sin duda es otro aspecto del modelo que no esta cerrado<br />
y que deberá estar <strong>su</strong>jeto a posteriores investigaciones y correcciones. Otra<br />
particularidad del cálculo que se presenta en este modelo es que la estimación<br />
de consecuencias se realiza a partir del con<strong>su</strong>mo de energético primario, y es<br />
más u<strong>su</strong>al encontrar que las consecuencias se estimen de acuerdo a los usos<br />
finales de energía. Esto se consigue haciendo una estimación general de todas<br />
155
las tecnologías más u<strong>su</strong>ales que aprovechan dicho energético primario, pero en<br />
futuros modelos energéticos se debe hacer más específico este punto, pero<br />
refiriéndolo aún al con<strong>su</strong>mo primario.<br />
Razón de Emisión Contaminantek (kg/J) ∗ CEk (J) = Emisión Contaminantek (kg)<br />
Ecuaciones 12.- Ejemplo de cálculo de emisiones de agente contaminante de cada energético (k)<br />
a partir del con<strong>su</strong>mo energético primario por energético CEk.<br />
Una vez establecidas estas tablas de impacto ambiental por cada<br />
energético, se completan con el con<strong>su</strong>mo energético de cada energético en cada<br />
lustro, tanto para el con<strong>su</strong>mo mundial, como para el con<strong>su</strong>mo de cada grupo.<br />
De tal forma que las tablas iniciales se multiplican por la fracción de<br />
participación de cada energético, tanto en el con<strong>su</strong>mo energético global, como<br />
por grupo, obteniendo así una ponderación del impacto ambiental, por grupo,<br />
por energético y <strong>su</strong>mando todo una valoración del impacto global de la<br />
perspectiva energética analizada. También una comparación de la participación<br />
de los grupos particulares dentro del impacto global, ligado este a <strong>su</strong> con<strong>su</strong>mo<br />
energético, todo lo anterior de manera adimencional. Del mismo modo se<br />
realiza la ponderación de los nueve agentes contaminantes concretos para<br />
obtener una estimación de la emisión total (en kg) del contaminante por grupo,<br />
por energético y <strong>su</strong> emisión total en los 50 años analizados. Todo lo anterior se<br />
re<strong>su</strong>me en 135 tablas numéricas con las que el modelo presenta <strong>su</strong> re<strong>su</strong>ltados<br />
ambientales y se vi<strong>su</strong>alizan con ayuda de 83 gráficos.<br />
Lo que conviene resaltar de los re<strong>su</strong>ltados de la valoración de impacto<br />
ambiental para el caso de referencia C1 es que en términos globales se puede<br />
decir que el impacto global se mantendrá constante con esta opción,<br />
disminuyendo apenas un 1.3% en los cincuenta años, básicamente gracias a la<br />
disminución del uso del carbón en términos porcentuales, pero dado que<br />
también disminuye la participación de la energía hidráulica y la energía<br />
nuclear, aumentando sobre todo la participación de la biomasa tradicional en<br />
los países en vías de desarrollo, la consecuencia es que el impacto global no<br />
156
varíe gran cosa. En términos específicos los contribuyentes al impacto ambiental<br />
que esta opción energética más preocupantes serían (en orden de importancia):<br />
Los óxidos de nitrógeno, la pérdida de flora a nivel mundial pero<br />
específicamente en los países en vías de desarrollo, la emisión de micro<br />
partículas, la pérdida de biodiversidad y la emisión de óxidos de carbono<br />
(CO2 y CO). Específicamente se puede destacar que la emisión global de CO2<br />
del año 2050 <strong>su</strong>peraría casi tres veces (2.8) los niveles de emisión del año 1990.<br />
Con un crecimiento entre el 2050 y el 2000 del 246%, que además es el<br />
crecimiento más alto de todos los contaminantes considerados. En la valoración<br />
<strong>su</strong>bjetiva se resalta el NOx, aunque <strong>su</strong> crecimiento sea un poco inferior, porque<br />
se considera que la biomasa moderan avanzará, aunque tímidamente, frente a<br />
la biomasa tradicional en los 50 años y eso disminuye un poco el crecimiento<br />
del CO2, mientras que los óxidos de nitrógeno no son mitigados.<br />
157
Caso 1 - Impacto ambiental Global por agente en<br />
los 50 años<br />
40<br />
35<br />
30<br />
25<br />
20<br />
15<br />
10<br />
5<br />
0<br />
CO2<br />
CO<br />
NOx<br />
SOx<br />
CH4<br />
Otros HC<br />
COV<br />
PM 10<br />
H2S<br />
O3<br />
PAN<br />
Olor<br />
Ruido<br />
Radiación<br />
Metales<br />
Solidos di<strong>su</strong>eltos<br />
Solidos <strong>su</strong>spensos<br />
Metales<br />
Aceites y grasas<br />
Agentes biológicos<br />
Agentes químicos<br />
Temperatura<br />
Eutroficación acelerada<br />
Radiación<br />
Otros: Derrames<br />
Desertización<br />
Deforestación<br />
Uso de <strong>su</strong>elo-<strong>su</strong>perficie ocupada<br />
Paisaje<br />
Hundimientos<br />
Inducción de actividad sísmica<br />
Desechos peligrosos<br />
Desechos no peligrosos<br />
Radiación<br />
Otros<br />
Flora<br />
Fauna<br />
Figura 4.22 .- Caso C1.- Valoración del impacto ambiental global por agente de impacto<br />
(adimensional).<br />
158
La última consecuencia contemplada en este modelo energético es el<br />
cómputo del costo que implica la consecución de esta opción energética<br />
concreta. Y cabe aclarar que no se pretende determinar con exactitud las<br />
inversiones necesarias para el sector, o el costo social o ambiental que conlleva<br />
el uso de la energía; la intención última de esta sección es la comparación entre<br />
los distintos casos que se producirán con este modelo energético, y la verdadera<br />
evaluación de la sostenibilidad se dará al comparar éste aspecto entre los casos,<br />
independientemente si el valor económico es certero o no.<br />
<strong>El</strong> cálculo económico comienza con la determinación de un costo ‘tipo’<br />
para cada energético por sector considerado en el estudio (CoESEk) en dólares<br />
por Joule. Esto se logra evaluando por separado el costo que conlleva<br />
determinado uso del energético (CoUk) en USD por Joule y ponderando dicho<br />
costo por energético con la participación porcentual de dicho uso en el con<strong>su</strong>mo<br />
mundial de dicho energético(%CoSEk).<br />
CoUk (USD/J) ∗ %CoSEk = CoESEk (USD/J)<br />
Ecuaciones 12.- Ecuación del costo tipo para cada energético.<br />
Esto es, por ejemplo, que si el 30% del petróleo mundial se destina a la<br />
generación eléctrica y el 70% al transporte, se evaluará por separado el costo<br />
que <strong>su</strong>pone cada Jule de energía primaria con<strong>su</strong>mido para la generación<br />
eléctrica y cada Jule de energía primaria con<strong>su</strong>mido por el sector transportes, y<br />
el costo tipo para el petróleo se conformará como en un 30% del costo eléctrico<br />
y un 70% del costo en transportes. Los porcentajes de participación de cada<br />
sector en el con<strong>su</strong>mo del energético varían según el energético del que se trate,<br />
por ejemplo, si bien es razonable que el 30% del con<strong>su</strong>mo primario de petróleo<br />
se destine al sector eléctrico, el 100% de con<strong>su</strong>mo primario de energía nuclear<br />
de fisión se destina al mismo sector. Estos datos de participación en la realidad<br />
varían de acuerdo a cada grupo, sin embargo dada la escasa información<br />
encontrada en este sentido en los 50 países del estudio, me vi forzado a<br />
establecer estos porcentajes de acuerdo al con<strong>su</strong>mo mundial de los energéticos,<br />
159
y transferir los costos a cada grupo de acuerdo a <strong>su</strong> participación en el con<strong>su</strong>mo<br />
mundial de dicho energético. En posteriores investigaciones habrá que<br />
establecer estas distinciones para cada país, para posteriormente obtener la<br />
información por sectores y grupos.<br />
En el cálculo se consideraron 5 sectores de con<strong>su</strong>mo: sector eléctrico,<br />
sector transportes, sector industria, sector industrial y otros. Cabe destacar que<br />
éste último sector no corresponde con el considerado en los sectores de<br />
con<strong>su</strong>mo energético como el “usos no energéticos”, ya que dada la increíble<br />
falta de datos con respecto del costo que implica dichos usos no energéticos en<br />
la sociedad, éste último sector no se incluyó. <strong>El</strong> sector “otros” que sí se incluye<br />
en el cálculo del costo corresponde a <strong>su</strong> vez a dos aspectos básicos: los costos<br />
ocultos del uso energético y los costos de adaptación. Los costos ocultos se<br />
refieren a todos aquellos costos que la sociedad tiene indirectamente por el uso<br />
de los energéticos y que no se encuentra reflejado, ni en los cálculo de las<br />
inversiones necesarias para estos sectores, ni en los precios finales de los<br />
productos energéticos. Y los costos de adaptación implican un concepto poco<br />
tratado actualmente y que se refiere al costo que tendría la implantación de<br />
ciertos cambios tecnológicos al sistema energético actual, por ejemplo, ¿qué<br />
costo <strong>su</strong>pondría a la sociedad transformar el sistema de servicios en el<br />
<strong>su</strong>ministro de gasolinas para el transporte particular en un sistema de servicios<br />
que proveyera electricidad o hidrógeno Este terreno del análisis de los costos<br />
está menos documentado aún que el de los costos ocultos.<br />
<strong>El</strong> cálculo del costo por Jule del sector eléctrico a <strong>su</strong> vez se compone a <strong>su</strong><br />
vez en costo de instalación, operación (que incluye el costo del energético<br />
primario), mantenimiento y desmantelamiento. Esto es posible en este sector ya<br />
que los datos particulares de estos rubros son de relativo fácil acceso y<br />
comparación entre tecnologías y energéticos, lo cual no ocurre para el sector<br />
transportes, industria o el sector residencial, ya que generalmente se obtienen o<br />
bien los datos del costo del energético primario utilizado en cada sector, o el<br />
costo final al u<strong>su</strong>ario, como podría ser el de un producto manufacturado por<br />
160
determinada industria, sin embargo, obtener costos para estos sectores que<br />
incluyeran, como en el caso del sector eléctrico, los costos del activo y el pasivo<br />
para cada energético no es posible sin una investigación más prolongada y<br />
específica, realizada por grupos transdiciplinares en los que los economistas<br />
tendrían un mayor peso, como es lógico. Ya que el problema planteado no pudo<br />
se solventado antes de la elaboración de este primer modelo energético, se optó<br />
que para los sectores de industria, residencial y transportes sólo se considerara<br />
el costo del energético primario utilizado en dichos sectores, haciendo un símil<br />
con el sector eléctrico, esto dejaría fuera básicamente a aquellos rubros<br />
equivalentes a la instalación, mantenimiento y desmantelamiento. Pero esto<br />
presenta no sólo un problema metodológico o de escasez de datos porque en<br />
términos generales cuando se piensa en costo energético es razonable<br />
considerar dentro del cálculo el desmantelamiento de una central eléctrica<br />
nuclear, pero por el contrario parecería broma tratar de incluir el costo del<br />
desguace de los automóviles, o el costo de la instalación de gas natural en las<br />
casas, que sería el equivalente al costo de instalación de un sistema de<br />
calefacción de agua solar. Pese a todo , esto también debería incluirse porque<br />
tiene una relación directa entre nuestro uso energético y el costo social de ello.<br />
Conviene resaltar nuevamente que el propósito de la evaluación del coste del<br />
modelo no es determinar exactamente las inversiones del sector o el coste<br />
excato que le <strong>su</strong>pone a la sociedad este sector, sino estimar una cifra<br />
aproximada de dichos costes para realizar comparaciones entre los distintos<br />
casos.<br />
<strong>El</strong> traslado de los costos energéticos que generalmente se publican en<br />
costo por unidad de combustible, o costo por unidad de energía final<br />
con<strong>su</strong>mida, fueron transferidos al costo por unidad de energético primario,<br />
usando <strong>su</strong>puesto generales de eficiencia y operación, distintos para cada<br />
energético, cada tecnología y cada uso, ponderando nuevamente si un<br />
energético en concreto tenía varias tecnologías disponibles para determinado<br />
sector, la participación relativa de cada una de esas tecnologías en el con<strong>su</strong>mo<br />
161
global del energético. Esto es, por ejemplo, que si bien existen para la quema del<br />
carbón para <strong>su</strong> transformación en energía eléctrica, diversas tecnologías que<br />
permiten un rango de eficiencia entre el 20 y el 40 %, son más comunes aquellas<br />
del 20 y se consideró de manera general estas diferencias. Pero de nuevo, este es<br />
un punto a desarrollar más a detalle en posteriores análisis de los países que se<br />
pueden incluir en nuevos estudios. Además, precisamente el factor tecnológico<br />
que está implícito en el Desarrollo Sostenible, debe incluirse en este tipo de<br />
análisis, con mayor profundidad.<br />
A continuación expondré los costos tipo (CoESEk) para el caso C1, y para<br />
cada energético considerados en este estudio. Cabe señalar que el cálculo del<br />
rubro ‘otros energéticos’ se hizo de acuerdo a la participación y evolución<br />
relativa de cada uno de <strong>su</strong>s integrantes, como ya se hizo para el impacto<br />
ambiental.<br />
X 10 -9 USD / J<br />
Petróleo 90.68<br />
Carbón 102.83<br />
Gas Natural 52.18<br />
Nuclear 183<br />
Gran Hidráulica 98<br />
Otros 40.7<br />
Biomasa tradicional 25.01<br />
Biomasa moderna 143.6<br />
Solar fotovoltáica 187<br />
Solar térmica 44.3<br />
Eólica 98<br />
Minihidráulica y mareomotriz 86<br />
Geotrermia 71.2<br />
Con estos valores referidos todos al año 2000 el modelo energético<br />
considera un incremento de 0.5% anual al costo de cada una de las opciones, sin<br />
embargo existe la posibilidad de incrementar unas y disminuir otras<br />
dependiendo de las <strong>su</strong>posiciones que se hagan. Con esto se obtiene un costo<br />
distinto cada lustro que se utilizará para calcular los costos por grupo,<br />
energético (Cok), al multiplicar el costo tipo por energético por el con<strong>su</strong>mo de<br />
162
dicho energético, y las fracciones de participación de grupos y energéticos en el<br />
costo total del año 2000 y 2050. Como ejemplo de todos estos cálculos tenemos:<br />
CoESEk (USD/J) ∗ CEk (J) = Cok (USD)<br />
Ecuaciones 13.- Ecuación del coste por energético.<br />
Cabe destacar que si las diferencias entre la distribución de la población y<br />
el con<strong>su</strong>mo energético eran dispares, las diferencias que estos dos aspectos<br />
tienen con respecto al costo es aún mayor. <strong>El</strong> grupo que mayor costo soportaría<br />
a lo largo del periodo analizado sería el GIIA, sin embargo no experimenta<br />
mayor crecimiento entre el 2000 y 2050, el grupo que mayor aumento<br />
experimentaría sería el GIIB, haciendo evidente el atractivo que presentan estos<br />
mercados “en vías de desarrollo y liberación”, para las compañías<br />
transnacionales.<br />
163
Caso 1 - Costo global por grupos<br />
120000<br />
100000<br />
80000<br />
x10^9 USD<br />
60000<br />
40000<br />
20000<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.23 .- Caso C1.- Evolución del costo global por grupos.<br />
164
Caso 1 - Costo por cada energético<br />
120000<br />
100000<br />
80000<br />
x10^9 USD<br />
60000<br />
40000<br />
20000<br />
0<br />
2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.24 .- Caso C1.- Evolución del costo global por energético (Cok).<br />
165
Por último quiero resaltar una vez más que este método de contabilidad<br />
del costo energético, aunque se elaboró siguiendo los costos reportados por<br />
diversas instituciones y se hicieron diversas corroboraciones para verificar,<br />
sobre todo la magnitud relativa entre energéticos, no pretende ser un cálculo<br />
exacto del costo energético. Lo que sí pretende es sentar un precedente en el<br />
cálculo de dicho costo, para que en el futuro se incluyan todos aquellos aspectos<br />
que por omisión o inexactitud en los valores hacen de éste cálculo inexacto.<br />
Además, lo más importante es que se coloca como una consecuencia del uso<br />
energético, no como <strong>su</strong> precedente.<br />
Este capítulo plantea un modelo que en <strong>su</strong> primera versión en forma<br />
práctica, como herramienta de cálculo, podría caracterizarse utilizando la<br />
clasificación que se manejó en el capítulo 2 de la siguiente manera:<br />
• Propósito.- Predicción inversa. Planteamiento y exploración de futuros<br />
posibles, diseñando <strong>su</strong>s posibles recorridos. (Backcasting) Se plantea<br />
una meta y se trata de descubrir cual será el camino que nos<br />
conduzca a ella.<br />
• Estructura.- Parte de nuevos paradigmas, no económicos. Es un<br />
modelo poco endógeno, es decir, requiere de la intervención y<br />
monitorización constante del u<strong>su</strong>ario.<br />
• Tratamiento analítico.- Abajo - arriba, de tipo prescriptivo.<br />
• Metodología básica.- Punto medio entre la predicción inversa y la<br />
simulación.<br />
• Procesamiento matemático.- Cálculos y extrapolaciones lineales.<br />
• Alcance geográfico.- Global.<br />
• Cobertura sectorial.- Sistema energético.<br />
• Horizonte de tiempo.- Largo: 50 años.<br />
• Requerimiento de datos.- Agregados.<br />
• Tratamiento ambiental.- Cálculo de emisión de contaminantes<br />
específicos y del impacto de contaminantes específicos<br />
• Tratamiento socioeconómico.- Primitivo, basado en el IDH.<br />
<strong>El</strong> propósito esencial de construir un modelo energético tipo es elaborar a<br />
partir de él distintos escenarios energéticos futuros con base en consideraciones<br />
o <strong>su</strong>posiciones distintas. Pero una de las <strong>su</strong>posiciones más difíciles que deben<br />
166
establecerse antes de comenzar los escenarios futuros es la dirección del<br />
‘desarrollo’ que seguirá determinado país o determinado grupo de países en el<br />
futuro. Las conjeturas sobre le futuro económico de los grupos son las más<br />
utilizadas para determinar dicha dirección. Sin embargo, como se mencionó con<br />
anterioridad este enfoque es cuando menos, parcial, ya que analiza una serie de<br />
elementos finitos de la realidad. Quizás sea mejor buscar nuevos paradigmas<br />
para la conformación de <strong>su</strong>posiciones futuras, basadas en pre<strong>su</strong>puestos<br />
filosóficos, históricos o en un análisis más global de la realidad, que involucre<br />
cuantos más aspectos como sea posible, aunque esto acarrearía a una<br />
complejidad casi imposible de manejar. Ante tal problema y las limitaciones de<br />
éste proyecto concreto, es necesario a<strong>su</strong>mir un acercamiento más simple, pero a<br />
la vez evidente y natural sobre las predicciones futuras.<br />
Si se hace un análisis general a la historia y a la psicología humana, se<br />
puede discurrir que el ser humano tiende a emular conciente o<br />
inconscientemente a aquellos personajes que aparentan hacer las cosas bien, o<br />
bien emula a aquellos que parecen tener éxito en aquello que él mismo quiere<br />
conseguir. Esto es válido también para los pueblos, que históricamente han<br />
copiado o emulado diversos modelos importados o impuestos de <strong>su</strong>s vecinos<br />
que parecían vivir mejor en algún sentido. Con esto en mente la <strong>su</strong>posición<br />
más trascendental para el diagnóstico futuro será la de conjeturar que los<br />
países con un bajo índice de desarrollo tenderán a emular a los grupos con un<br />
alto índice de desarrollo tratando de adoptar <strong>su</strong>s modelos energéticos, en<br />
todos <strong>su</strong>s aspectos y particularidades, sean estos sostenibles o no.<br />
Con esto como base conceptual, los tres escenarios principales a considerar<br />
en este proyecto contemplan cómo los cuatro grupos con un bajo IDH migrarán<br />
del modelo energético que tenían en el año 2000 al modelo energético que<br />
presentan uno de los tres grupos con un alto IDH ese mismo año. Al mismo<br />
tiempo, los grupos con un alto IDH también tenderían a emular el modelo<br />
energético del grupo elegido para dicho escenario, pero migrando el modelo<br />
energético que tenían en el año 2000 al un modelo energético común a los tres<br />
167
grupos en el 2050 establecido por el crecimiento previsto en el caso de<br />
referencia para el grupo elegido para dicho escenario. De este modo el Caso 2a<br />
se establece cuando los demás grupos emulan el modelo energético que<br />
presenta el grupo GIIA. <strong>El</strong> Caso 2b se establece cuando los demás grupos<br />
emulan el modelo energético que presenta el grupo GIIIA, y el Caso 2c se<br />
establece cuando los demás grupos emulan el modelo energético que presenta<br />
el grupo GIVA. En todos los casos, el bajo IDH que presenta el GI obliga a<br />
establecer un punto intermedio de desarrollo entre este grupo y aquellos de alto<br />
IDH, por lo que dicho paso se establece en la mayoría de los casos con el<br />
escenario energético del GIIB en el año 2000. Conviene resaltar una vez más que<br />
estas <strong>su</strong>posiciones pretenden únicamente analizar vías de desarrollo posibles,<br />
aunque <strong>desde</strong> la perspectiva económica actual, estas sean altamente<br />
improbables, todo con el fin de evaluar la sosteniblidad de dichas perspectivas.<br />
Después de explorar las diversas posibilidades en escenarios energéticos y<br />
en desarrollo, y <strong>su</strong>s problemas, se elaboraron unas opciones energéticas más<br />
adecuadas <strong>desde</strong> el punto de vista del desarrollo sostenible. Estos casos,<br />
numerados con el 3, se explican en el capítulo 6 bajo el apelativo: las propuestas<br />
sostenibles.<br />
Pero antes habría que confirmar la validez del método, por encima de la<br />
coincidencia del caso de referencia con las perspectivas internacionales, y<br />
esto se consigue con una verificación histórica.<br />
168
4.3.- <strong>El</strong> control - Caso 0.<br />
Una vez realizado el modelo de referencia C1, se utilizó para modelar el<br />
proceso histórico comprendido entre 1950 y el año 2000. Buscando con esto un<br />
elemento de control al modelo energético.<br />
Los datos de partida para tal efecto fueron la población y el con<strong>su</strong>mo<br />
energético del grupo, a diferencia del con<strong>su</strong>me energético per cápita, necesario<br />
para la proyecciones energéticas. La razón de dicho cambio es que el dato del<br />
con<strong>su</strong>mo energético global por grupo es mucho más fiable y más sencillo de<br />
comparar para hacer la verificación histórica.<br />
<strong>El</strong> segundo ajuste al modelo de referencia, fue el de los datos de los<br />
porcentajes que componen la cesta energética de cada grupo. Se tomó del Caso<br />
1, la referencia, los datos del año 2000, y se realizó una posterior investigación<br />
para recabar los datos por grupo correspondientes para el año 1950. Los datos<br />
de los porcentajes de los sectores de con<strong>su</strong>mo indagados para el año 1950<br />
fueron in<strong>su</strong>ficientes para generalizar <strong>su</strong> uso, por lo que se consideraron<br />
constantes en dicho periodo. Éste es un punto que requiere posteriores<br />
investigaciones y corroboraciones. Un tercer ajuste al modelo se realizó con el<br />
Índice de Desarrollo Humano (IDH), ya que sólo se cuenta con datos a partir de<br />
1975, y para completar la información necesaria para el modelo se hizo una<br />
extrapolación a 1950 y se ajustó dicha interpolación tomando en cuenta el<br />
con<strong>su</strong>mo energético per cápita correspondiente a cada año.<br />
Las reservas energéticas consideradas para el año 1950 se estimaron<br />
tomando como base las ya referidas para el año 2000 y aumentando en cada<br />
energético el con<strong>su</strong>mo estimado para los 50 años pasados, un mecanismo trivial<br />
y casi ingenuo ciertamente, sin embargo, ningún reporte sobre reservas<br />
internacionales tiene la relación histórica de reservas reales, algunos de ellos<br />
registran aquellas reservas que se consideraban probadas en dicho año, dato<br />
histórico pero siempre menor ya que las reservas actuales estaban en <strong>su</strong><br />
mayoría por descubrirse.<br />
169
Las tablas de impacto medioambiental no se modificaron, sin embargo, las<br />
de costo sí se modificaron en dos aspectos. Por un lado la participación de cada<br />
energético en la energía eléctrica y en otros usos se modificó para mejor reflejar<br />
la realidad de los últimos 50 años, y por otro lado, si en el caso de referencia se<br />
tomó el año 2000 como base de un crecimiento inflacionario del 5% por lustro<br />
hasta el 2050, el caso 0, usa el mismo valor, pero en decrecimiento hasta el año<br />
1950.<br />
Los re<strong>su</strong>ltados de este caso, en conjunción con los obtenidos para el año<br />
2000 en el caso 1-de referencia-, pueden tomarse como una corroboración de la<br />
validez del modelo propuesto como método de planificación. En este sentido<br />
convendría analizar cuatro aspectos. Dos que se vinculan con los datos, y dos<br />
vinculados directamente con los re<strong>su</strong>ltados.<br />
Conviene recordar que los datos de partida son básicamente la población<br />
y el con<strong>su</strong>mo energético per cápita, o bien en el caso del C0 el con<strong>su</strong>mo<br />
energético total, y que estos datos se alimentan al modelo para cada uno de los<br />
siete grupos contemplados en el análisis y un grupo extra, el resto de países no<br />
analizados de acuerdo a los mismos parámetros que los 50 países del estudio.<br />
La síntesis de los datos de los 50 países, ordenados por grupos y del resto de<br />
países no considerados específicamente , se obtiene el con<strong>su</strong>mo energético<br />
primario mundial, dato esencial para el funcionamiento previo del modelo, y<br />
que puede ser comparado con aquellos datos que diferentes organismos<br />
internacionales publican.<br />
<strong>El</strong> Caso 0 en cuanto al año 1995 arroja un re<strong>su</strong>ltado para el con<strong>su</strong>mo<br />
energético primario mundial de: 375.51 x 10 18 J mientras que el Consejo<br />
Mundial de la Energía (WEC) 67 reporta: 407.65 x10 18 J, una diferencia de 32.14 x<br />
10 18 J, que representa un 8.5% más de lo que obtiene el modelo. Este porcentaje<br />
se mantiene casi constante si se analiza el año 2000, ya que el Caso 0 obtiene:<br />
419.19 x 10 18 J, mientras que el WEC: 455.76 x10 18 J, esto es 8.7% más. Sin<br />
embargo sí se analizan otras instituciones como la Agencia Internacional de la<br />
67 WEC. Energy for Tomorrows world, acting now. Atalink Projects. UK.2000<br />
170
Energía (IEA) 68 o la Administración de Información de la Energía (EIA) 69 ,<br />
tenemos que reportan para el año 2000, un con<strong>su</strong>mo de energía primaria de:<br />
420.43 x 10 18 J y 420.81 x 10 18 J respectivamente. Analizando estos re<strong>su</strong>ltados y<br />
otros reportes de la EIA, se obtiene una tolerancia de 12% alrededor de cada<br />
valor del modelo para el con<strong>su</strong>mo energético primario mundial.<br />
x 10 18 J C0 C1 WEC IEA EIA<br />
1995 375.51 - 407.65 - -<br />
2000 419.19 419.19 455.76 420.43 420.81<br />
Tabla 4.17.- Comparación del con<strong>su</strong>mo energético primario mundial entre el modelo y distintos<br />
reportes internacionales.<br />
Otro re<strong>su</strong>ltado parcial del modelo que se trata internamente, como dato<br />
son los porcentajes de la cesta energética mundial para cada año. Esta se obtiene<br />
en el modelo mediante la <strong>su</strong>ma de los gastos que cada grupo realiza en cada<br />
energético, que a <strong>su</strong> vez se obtienen de la cesta energética en porcentaje<br />
introducida como dato para cada grupo. A continuación se expone la cesta<br />
energética obtenida para los dos modelos C0 y C1 (que es la misma) para el año<br />
2000, comparada con la que dos instituciones reportan para el mismo año en <strong>su</strong>s<br />
reportes:<br />
%<br />
Modelo -<br />
Casos 0 y 1<br />
WEC Δ<br />
(% sobre M)<br />
IEA<br />
Δ<br />
(% sobre M)<br />
Petróleo 38.8 34.44 11.23 34.8 10.3<br />
Carbón 18.3 24.44 -33.55 21.1 -15.3<br />
Gas Natural 19.6 18.88 3.6 23.5 -19.89<br />
Nuclear 4.8 5.55 -15.62 6.8 -41.66<br />
Gran Hidráulica 3.8 4.44 -16.84 2.3 39.47<br />
Otros 14.7 12.25 16.66 11.5 21.76<br />
Tabla 4.18.- Comparación de la cesta energética mundial para el año 2000, utilizada en el<br />
modelo y en dos instituciones analizadas.<br />
Analizando la tabla anterior se advierte primero que el modelo presenta<br />
divergencias ligeramente distintas con respecto a las dos instituciones. Con<br />
respecto al WEC la mayor divergencia se presenta en la utilización del carbón,<br />
68 IEA. Key world energy statistics 2002. en: www.iea.org<br />
69 EIA. International Energy Outlook 2003. en: www.eia.doe.gov/oiaf/ieo/tbl_1.html<br />
171
mientras que con la IEA es la energía nuclear la que menos concuerda. Las<br />
diferencias en porcentajes de la cesta energética analizadas y comparadas<br />
individualmente pueden ser muy grandes, y más si se analiza la proporción con<br />
respecto a estas cifras. De este análisis se desprendería que los datos (en<br />
porcentaje) utilizados para la cesta energética contienen un error total muy<br />
cercano a la propia tolerancia de la muestra. Sin embargo, si estos porcentajes se<br />
analizan para cada grupo, con <strong>su</strong> correspondiente con<strong>su</strong>mo energético total, el<br />
error total disminuye significativamente. Las mayores diferencias se presentan<br />
en el con<strong>su</strong>mo de carbón mundial, con respecto a lo reportado por el WEC y<br />
por otro lado en términos generales la contabilización del con<strong>su</strong>mo energético<br />
que la categoría de Otros energéticos y la Gran hidráulica, ya que por un lado se<br />
consideran juntos en al mayoría de reportes internacionales, o bien no se<br />
contabiliza toda aquella energía no comercial que proviene del uso de biomasa<br />
tradicional.<br />
Otro punto de divergencia sería el rubro nuclear, aunque en términos<br />
globales dicha diferencia se podría explicar fácilmente ya que para el modelo<br />
todos aquellos países no analizados específicamente y que se agrupan en el<br />
grupo Resto, no cuentan con participación nuclear en <strong>su</strong> cesta energética, sin<br />
embargo sí que existen 51 reactores en dicho grupo, y representan<br />
aproximadamente el 10 % de toda la energía nuclear mundial así que dicho<br />
porcentaje podría elevarse a un 5.3% sí en posteriores investigaciones se<br />
incluyen más países al estudio previo de recopilación de datos.<br />
Precisamente, el análisis del sector nuclear en el modelo me llevó a<br />
incluirle una salida que se vinculaba con el sector eléctrico de cada grupo, y<br />
más en concreto que el modelo fuese capaz de estimar el número de centrales<br />
eléctricas que sería necesario construir para satisfacer la perspectiva energética<br />
que se planteaba para determinado escenario energético previsto en cada caso,<br />
a partir del cálculo de los MW nucleares necesarios en cada grupo. Es muy<br />
difícil hacer generalizaciones de la operación de las plantas eclécticas<br />
mundiales, o bien estimar <strong>su</strong> número exacto, sin embargo, si sólo se analiza el<br />
172
sector nuclear, es mucho más sencillo conseguir re<strong>su</strong>ltados y cotejarlos con<br />
datos fiables, tanto de número de plantas como de capacidad eléctrica instalada.<br />
De esta manera se consiguió que tanto el caso de referencia (C1) y el caso de<br />
control (C0), calcularán la capacidad nuclear necesaria (en unidades tipo de<br />
1000 MW) para cada grupo en el año 2000 (y en los 50 años), dato fácilmente<br />
comparable con la capacidad instalada y en operación existente en el mundo.<br />
Los re<strong>su</strong>ltados se contemplan en la siguiente tabla:<br />
Grupo / MWe inst. Modelo – C0 Modelo – C1 Real<br />
GI 0 0 1<br />
GIIB 10 000 9 000 9 249<br />
GIIIB 2 000 2 000 1 930<br />
GIVB 45 000 31 000 34 852<br />
GIIA 121 000 108 000 118 924<br />
GIIIA 120 000 105 000 102 305<br />
GIVA 74 000 64 000 67 316<br />
Resto 0 0 35 653<br />
Tabla 4.19.- Comparación de la capacidad eléctrica nuclear instalada en el mundo en el 2000.<br />
Como se puede observar las mayores divergencias se encuentran en el<br />
grupo Resto, esto se debe a que se compone de todos aquellos países no<br />
investigados específicamente para este estudio y en los que no era posible<br />
establecer con la certeza necesaria los datos energéticos que sí se consiguieron<br />
para los otros países, por lo que, aunque se conoce que cuentan con 51 unidades<br />
nucleares, esencialmente en países del Este de Europa, Korea, e Israel; no era<br />
posible hacer las estimaciones energéticas necearías para definir <strong>su</strong> modelo<br />
energético. Este es sin duda un aspecto a desarrollar en el futuro, al aumentar<br />
más países al estudio la divergencia disminuirá.<br />
En términos generales la realidad nos presenta con un<br />
número<br />
ligeramente menor de capacidad eléctrica que lo que predice el modelo de<br />
control CO, y un número mayor, pero no tan general, en comparación con el<br />
modelo de referencia C1, esto puede deberse a que el modelo de control<br />
considera un crecimiento continuo de la construcción de centrales, mientras que<br />
el crecimiento del sector en la última década del pasado siglo se vio seriamente<br />
173
disminuido, además de que casi ninguna central ha sido desmantelada. Otra<br />
posibilidad es que existe en la realidad una variación importante tanto en<br />
potencia instalada, como en factores de planta menores a los que considero para<br />
elaborar el cálculo de las centrales tipo, ya que el modelo indica que si las<br />
condiciones fuesen óptimas y los rendimientos del sistema pudieran<br />
aprovechar al máximo las unidades nucleares existentes. Esto puede<br />
solventarse en futuros modelos con más detalle en la información del sector<br />
eléctrico de cada país.<br />
Por último, uno de los re<strong>su</strong>ltados del modelo que con mayor facilidad<br />
pueden compararse con otros datos, es el de la emisión de bióxido de carbono<br />
(CO2) a la atmósfera provocado por el uso de energéticos combustibles por<br />
parte del ser humano. Conviene recordar que el modelo energético propuesto<br />
calcula la cantidad (en kg) de CO2 vertidos a la atmósfera para cada<br />
combustible considerado: petróleo y derivados, carbón, gas natural y biomasa<br />
tradicional, de acuerdo a <strong>su</strong> uso como energético primario y a distintos grados<br />
de emisión, que se consideraron constantes para cada combustible,<br />
independientemente de la tecnología que llevase a cabo la combustión.<br />
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático<br />
(UNFCCC 70 por <strong>su</strong>s siglas en inglés) estima que en 1990 se vertieron al<br />
ambiente: 1949.2x10 10 kg CO2/año, y el WEC 71 considera para el mismo año<br />
2178 x10 10 kg CO2/año. <strong>El</strong> caso C0 proyecta 2905.53x10 10 kg CO2/año, que es<br />
956.33 x 10 10 kg (32.91%) más que UNFCCC, y 726.62 x 10 10 kg (25%) más que el<br />
WEC. La principal razón de la discrepancia es que el proceso de cálculo<br />
utilizado para obtener estos re<strong>su</strong>ltados considera la aportación de la biomasa<br />
tradicional a la atmósfera de forma neta, sin importar que después se absorba o<br />
no, ya que en mi opinión ese es ya un problema de los modelos de<br />
comportamiento atmosférico y no de aquellos modelos destinados a evaluar<br />
escenarios energéticos. <strong>El</strong> modelo calcula que la aportación global de la<br />
70 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (United Nations Framework<br />
Convention on Climate Change): unfccc.int/index.html<br />
71 WEC. Energy for Tomorrows world,1993.<br />
174
iomasa tradicional a la emisión de bióxido de carbono es cercana al 20%, por<br />
lo que si descontamos dicho porcentaje y reevaluamos las diferencias con los<br />
datos publicados en los informes internacionales, las discrepancias se reducen<br />
a: 16.5% con el UNFCCC y 6.7% con el WEC, para el año 1990.<br />
Año /x 10 10 kg UNFCCC WEC Caso CO<br />
1990 1949 2178 2906<br />
2000 2320 - 3308<br />
Tabla 20.- Comparación de las emisiones de CO2 entre el caso C0 y distintos organismos<br />
internacionales.<br />
Con todo lo anterior, se concluye que el modelo energético desarrollado<br />
para la elaboración de perspectivas energéticas responde dentro de los límites<br />
de lo razonable y por tanto es apto para la elaboración de nuevas<br />
elucubraciones energéticas futuras con un rango de confianza aceptable.<br />
Para concluir con el estudio del caso C0, se presentan a continuación los<br />
principales datos de entrada y los re<strong>su</strong>ltados principales. La siguiente tabla<br />
re<strong>su</strong>me las consideraciones que se estipularon para cada grupo del estudio. Por<br />
un lado la población total del grupo, expresada en millones de habitantes (P) ,<br />
el con<strong>su</strong>mo energético primario en 10 18 J/año (CE) , el Índice de Desarrollo<br />
Humano (IDH) y los porcentajes de participación de la cesta energética<br />
compuesta por petróleo (P), carbón (C), gas natural (GN), energía nuclear (N),<br />
gran hidráulica (GH) y otros (O), todo tanto para 1950, como para el año 2000.<br />
175
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
P.x10 6 hab 117.41 1246.3 19.53 181.33 183.3 181.77 199.71 399.37<br />
1950<br />
CE. x10 18 J 2.72 16 0.53 18.75 59.74 18.76 24.04 10.03<br />
IDH 0.25 0.41 0.6 0.715 0.755 0.738 0.746 sd 72<br />
P.x10 6 hab 432.72 3352.5 54.56 227.9 327.32 232.64 267.54 1154.9<br />
2000<br />
CE. x10 18 J 12.09 98.96 4.0 41.89 128.47 38.83 42.93 51.97<br />
IDH 0.518 0.712 0.746 0.793 0.934 0.921 0.924 sd<br />
P 0 1.5 1.5 1 28 28 1 0<br />
Cest<br />
a<br />
1950<br />
%<br />
C 5.5 63 63 82 27 27 82 5.5<br />
GN 0 1.5 1.5 1 18 18 1 0<br />
N 0 0 0 0 0 0 0 0<br />
GH 0 1 1 1 13 13 1 0<br />
O 94.5 33 33 15 14 14 15 94.5<br />
P 33.5 41.3 25 31.5 38.2 41.5 48.4 33.5<br />
Cest<br />
a<br />
2000<br />
%<br />
C 5 13.7 37 25.2 28.1 14.1 15.2 5<br />
GN 12 20.4 5 30 19.5 18 22.4 12<br />
N 0 0.6 2.9 4.7 5.3 17 9.4 0<br />
GH 4.5 7 0.1 1 2.7 3.5 1.8 4.5<br />
O 45 16.97 30 7.65 6.19 5.9 2.8 45<br />
Tabla 4.21.- Caso 0 (Control).- Datos de entrada al modelo.<br />
A continuación se presentan 12 gráficas que representan a grandes rasgos<br />
los datos de entrada al modelo (población, con<strong>su</strong>mo energético per cápita) y los<br />
re<strong>su</strong>ltados del modelo: con<strong>su</strong>mo energético global, IDH, Impacto ambiental,<br />
emisiones relevanteas y el coste de este caso.<br />
72 <strong>El</strong> Índice de Desarrollo Humano para el resto de países no considerados en el estudio no se recopiló.<br />
176
Caso 0 - Población mundial por grupos<br />
7000<br />
6000<br />
5000<br />
Millones de habitantes<br />
4000<br />
3000<br />
2000<br />
1000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.25.- Población Mundial por grupos.<br />
177
Caso 0 - Con<strong>su</strong>mo energético Mundial por grupos<br />
450<br />
400<br />
350<br />
300<br />
250<br />
x 10^18 J<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.26.- Con<strong>su</strong>mo energético primario Mundial por grupos.<br />
178
Caso 0 - Con<strong>su</strong>mo Mundial de energía por energético<br />
450<br />
400<br />
350<br />
300<br />
250<br />
x 10^18J<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.27.- Con<strong>su</strong>mo energético primario Mundial por energéticos.<br />
179
Con<strong>su</strong>mo energético per cápita - Caso 0<br />
450<br />
400<br />
350<br />
300<br />
250<br />
GJ/hab<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.28.- Con<strong>su</strong>mo energético per cápita por grupos.<br />
180
Índice de desarrollo humano - Caso 0<br />
1.0<br />
0.9<br />
0.8<br />
0.7<br />
0.6<br />
0.5<br />
0.4<br />
0.3<br />
0.2<br />
0.1<br />
0.0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA<br />
Figura 4.29.- Índice de Desarrollo Humano por grupos.<br />
181
Caso 0 - Impacto ambiental Global por años<br />
75<br />
70<br />
65<br />
60<br />
55<br />
50<br />
45<br />
40<br />
35<br />
30<br />
25<br />
20<br />
15<br />
10<br />
5<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
Figura 4.29.- Impacto ambiental global.<br />
182
Caso 0 - Impacto ambiental Global por agente en<br />
los 50 años<br />
40<br />
35<br />
30<br />
25<br />
20<br />
15<br />
10<br />
5<br />
0<br />
CO2<br />
CO<br />
NOx<br />
SOx<br />
CH4<br />
Otros HC<br />
COV<br />
PM 10<br />
H2S<br />
O3<br />
PAN<br />
Olor<br />
Ruido<br />
Radiación<br />
Metales<br />
Solidos di<strong>su</strong>eltos<br />
Solidos <strong>su</strong>spensos<br />
Metales<br />
Aceites y grasas<br />
Agentes biológicos<br />
Agentes químicos<br />
Temperatura<br />
Eutroficación acelerada<br />
Radiación<br />
Otros: Derrames<br />
Desertización<br />
Deforestación<br />
Uso de <strong>su</strong>elo-<strong>su</strong>perficie ocupada<br />
Paisaje<br />
Hundimientos<br />
Inducción de actividad sísmica<br />
Desechos peligrosos<br />
Desechos no peligrosos<br />
Radiación<br />
Otros<br />
Flora<br />
Fauna<br />
Figura 4.30.- Impacto ambiental global por agente.<br />
183
Caso 0 - Impacto ambiental realtivo - 1950<br />
15.97%<br />
6.66%<br />
1.81%<br />
10.63%<br />
0.35%<br />
12.45%<br />
12.46%<br />
39.68%<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.31.- Impacto ambiental relativo por grupo en 1950.<br />
Caso 0 - Impacto ambiental realtivo - 2000<br />
12.51%<br />
1.99%<br />
23.82%<br />
10.33%<br />
9.35%<br />
0.97%<br />
10.08%<br />
30.93%<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.32.- Impacto ambiental relativo por grupo en 2000.<br />
184
Generación de CO2 por grupo - Caso 0<br />
1100<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
x10^10 kg/año<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
0<br />
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA<br />
GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.33.- Generación de CO2 por grupo.<br />
185
Generación de desechos peligrosos radioactivos<br />
por grupo - Caso 0<br />
0.020<br />
0.018<br />
0.015<br />
0.013<br />
x10^10 kg/año<br />
0.010<br />
0.008<br />
0.005<br />
0.003<br />
0.000<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA<br />
GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.34.- Generación de residuos radioactivos peligrosos por grupo.<br />
186
Caso 0 - Costo global por grupos<br />
35000<br />
30000<br />
25000<br />
20000<br />
x10^9 USD<br />
15000<br />
10000<br />
5000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.35.- Costo de la perspectiva energética por grupo.<br />
187
Caso 0 - Costo por cada energético<br />
35000<br />
30000<br />
25000<br />
20000<br />
x10^9 USD<br />
15000<br />
10000<br />
5000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.36.- Costo de la perspectiva energética por energético.<br />
188
4.4.- <strong>El</strong> control como predicción inversa - Caso 0b.<br />
<strong>El</strong> caso anterior C0, se basa en los datos históricos de población y con<strong>su</strong>mo<br />
energético por lustro, <strong>desde</strong> 1950 al 2000, al igual que el caso de referencia C1,<br />
analizado en el capítulo anterior, cuenta con datos para cada lustro de dichas<br />
variables, basados en las previsiones internacionales para los próximos 50 años,<br />
a partir del año 2000. Sin embargo, el propósito del modelo que se propone<br />
evaluar es sólo contar con los datos de partida del año de inicio de la previsión,<br />
y los datos deseados para la meta al cabo del periodo previsto; por lo que los<br />
datos intermedios para cada lustro, serían interpolados linealmente entre estos<br />
dos puntos. ¿cómo afectará esto a la salida de re<strong>su</strong>ltados Para contestar esta<br />
pregunta se plantó el caso C0b.<br />
<strong>El</strong> Caso C0b compara la previsión hecha para el periodo histórico<br />
comprendido entre 1950 y 2000 del caso C0, modificando los datos intermedios<br />
de población y con<strong>su</strong>mo energético per cápita (CEPC). Esto es, se toman cuatro<br />
pares de datos básicos para cada grupo: la población y el CEPC para los años<br />
1950 y 2000, y se introducen al modelo interpolando linealmente los datos<br />
intermedios para cada lustro. Esto es, básicamente, lo que se pretende hacer en<br />
los siguientes casos para el periodo comprendido entre el año 200 y el 2050. Los<br />
datos introducidos al modelo serán entonces:<br />
Población<br />
1950 X10 6 hab<br />
Población<br />
2000 X10 6 hab<br />
CEPC 1950<br />
GJ/hab<br />
CEPC 2000<br />
GJ/hab<br />
GI 117.41 432.72 23.14 27.93<br />
GIIB 1246.34 3352.46 12.84 29.52<br />
GIIIB 19.53 54.56 26.98 74.23<br />
GIVB 181.33 257.9 103.4 162.43<br />
GIIA 183.3 327.32 325.9 392.49<br />
GIIIA 181.77 232.64 103.22 166.91<br />
GIVA 199.71 267.54 120.35 160.46<br />
Resto 399.37 1154.95 25.12 45<br />
Total: 2528.76 6080.09<br />
Tabla 4.22.- Datos de entrada para el caso C0b.<br />
189
Con la interpolación lineal se aprecia que las gráficas de con<strong>su</strong>mo<br />
energético por grupo, y en general todas las gráficas, se <strong>su</strong>avizan, se pulen un<br />
poco, esto es, al eliminar las variaciones de la tendencia general de cada grupo<br />
que se presentan indistintamente en los lustros intermedios, las graficas parecen<br />
ser menos escalonadas. <strong>El</strong> único caso digno de mención por desviarse de esto<br />
último, es del grupo GIVB compuesto por: Estonia, la Federación Rusa, Polonia,<br />
Rumania y Ucrania. Ya que históricamente, se registra un crecimiento mayor<br />
que el considerado a partir de 1950 y hasta 1985, donde el CEPC alcanza un<br />
máximo de 269.36 GJ/hab, que se modera en 1990 a 257 GJ/hab, para después<br />
caer en 1995 hasta 175 GJ/hab. Este comportamiento histórico es imposible de<br />
modelar linealmente si sólo se consideran los datos de 1950 y 2000, por lo que,<br />
en este grupo en concreto el con<strong>su</strong>mo energético total del grupo entre el caso<br />
C0b y el C0 varía, a la baja, un 40%. Sin embargo, esta pérdida se compensa con<br />
el aumento del con<strong>su</strong>mo energético de otros grupos, que presentaban un<br />
crecimiento general en el caso C0 menos uniforme que el considerado en el C0b,<br />
ya que comenzaban las primeras dos décadas del periodo histórico casi sin<br />
aumento y en la últimas tres décadas casi triplicaron dicho con<strong>su</strong>mo. Tal es el<br />
caso de: GI, GIIB, GIIIB y el Resto. Esto también muestra que es posible a<strong>su</strong>mir<br />
que si un grupo se aparta de la tendencia general que mantienen los demás,<br />
dicha variación se verá compensada por algún otro grupo en el contexto<br />
global. Esto es útil resaltarlo ya para análisis sobre el futuro es importante tener<br />
claro que pequeñas variaciones en los grupos individualmente no afectarán<br />
<strong>su</strong>stancialmente en lo global, por lo que se podría considerar que en los casos<br />
de análisis futuros se contempla una incertidumbre de ±10% en los datos<br />
globales.<br />
Con estas dos particularidades, el con<strong>su</strong>mo energético total global que el<br />
caso C0b obtiene al final del periodo analizado es apenas un 0.09% menor que<br />
el registrado por el caso C0, esto es se puede considerar que son iguales. Se<br />
puede ver en la figura 4.37 (siguiente página) que las discrepancias son<br />
mínimas.<br />
190
<strong>El</strong> Caso C0b considera la misma evolución en la cesta energética de cada<br />
grupo y con la variación del con<strong>su</strong>mo individual de cada grupo, se modifica el<br />
con<strong>su</strong>mo individual de cada energético, sin embargo dicha variación re<strong>su</strong>lta<br />
casi anecdótica. En la tabla 4.23 (siguiente página) se comparan los niveles de<br />
participación de cada energético según el tipo de energético considerado en<br />
ambos casos, el C0 y el C0b, y se puede observar que la diferencia no alcanza<br />
los dos puntos porcentuales. En términos absolutos, sin embargo las diferencias<br />
parecen un poco mayores, pero en ningún caso <strong>su</strong>peran un 7% en una u otra<br />
dirección, y la principal pérdida ocurre en el con<strong>su</strong>mo de carbón, y el mayor<br />
aumento lo experimentan los energéticos naturales, lo cual es lógico dado el<br />
comportamiento del con<strong>su</strong>mo energético de los grupos antes discutido. Los<br />
efectos de estos con<strong>su</strong>mos diferenciados se harán evidentes al analizar las<br />
consecuencias de este caso. Esto también se aprecia en la siguientes gráficas:<br />
Caso 0 - Con<strong>su</strong>mo Mundial de energía por energético<br />
Caso 0b - Con<strong>su</strong>mo Mundial de energía por energético<br />
450<br />
450<br />
400<br />
400<br />
350<br />
350<br />
300<br />
300<br />
x 10^18<br />
250<br />
200<br />
x 10^18J<br />
250<br />
200<br />
150<br />
150<br />
100<br />
100<br />
50<br />
50<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Petróleo y derivados Carbón Gas Natural Nuclear Hidroelectricidad Otros<br />
Figura 4.37.- Con<strong>su</strong>mo energético primario global por grupos, casos C0 y C0b.<br />
191
% Global C0 % Global C0b<br />
CE Global C0<br />
X10 18 J<br />
CE Global C0b<br />
X10 18 J<br />
Petróleo 28.4 27.74 3954.07 3865.94<br />
Carbón 29.23 31.08 4070.22 4331.26<br />
Gas Natural 15.3 15.52 2130.13 2162.33<br />
Nuclear 3.01 3.08 419.06 429.31<br />
Gran<br />
4.81 4.51 669.64 628.47<br />
Hidráulica<br />
Otros 1.25 18.07 2680.3 2518.68<br />
Tabla 4.23.- Comparación del con<strong>su</strong>mo energético entre el caso C0 y C0b.<br />
La primera consecuencia que evalúa el presente modelo es el de los<br />
recursos restantes. En comparación con el caso C0, los recursos restantes del<br />
caso C0b es prácticamente invariable. <strong>El</strong> mayor cambió se presenta en los<br />
recursos petrolíferos restantes, y apenas es de un 0.75% por encima del C0. Lo<br />
mismo <strong>su</strong>cede con la valoración <strong>su</strong>bjetiva del impacto ambiental que para este<br />
caso alcanza los 745, es decir un 0.73% menos que el caso C0, y aunque resaltan<br />
los mismos agentes contaminantes el caso C0b pone más énfasis en aquellos<br />
relacionados con la biomasa tradicional y un poco menos con los que se<br />
relacionan con el carbón, sin dejar de ser éste último el energético que más<br />
contribuye al impacto ambiental en los 50 años estudiados. De manera<br />
particular se puede decir que la emisión de CO2 global sólo varía un -0.35 % en<br />
este caso respecto del C0, y lo mismo <strong>su</strong>cede con los residuos radioactivos, que<br />
en los 50 años considerados variarían un –2% respecto del C0, estos dos agentes<br />
reflejan el comportamiento de todos los agentes contaminantes contemplados<br />
en el modelo, ya que realmente no varían, con una excepción: el SOx, que<br />
disminuye un 5.4% en la emisión global considerada en el C0b con respecto al<br />
C0, y esto se debe sin duda a la disminución del uso del carbón por el grupo<br />
GIVB que presenta el CO dados los datos históricos de la década de los 80 y 90,<br />
pero que el el caso COb no tienen forma de predecirse. Aún así cabe destacar<br />
que el modelo presenta discrepancias menores al 10% pese a que existan<br />
cambios tan dráscos como la caída en el con<strong>su</strong>mo energético primario<br />
experimentada por el grupo de los descalabrados (GIVB) en el pasado.<br />
192
Generación de CO2 por grupo - Caso 0<br />
Generación de CO2 por grupo - Caso 0b<br />
x10^10 kg/año<br />
1100<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
x10^10 kg/año<br />
1100<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
0<br />
0<br />
GI GIIB GIIIB GIVB<br />
GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
GI GIIB GIIIB GIVB<br />
GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.38.- Emisión de CO2 global por grupos, casos C0 y C0b.<br />
Caso 0 - Contaminantes generados 2<br />
Caso 0b - Contaminantes generados 2<br />
120<br />
120<br />
100<br />
100<br />
80<br />
80<br />
x10^10 kg/año<br />
60<br />
x10^10 kg/año<br />
60<br />
40<br />
40<br />
20<br />
20<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
SOx<br />
SOx<br />
Figura 4.39.- Emisión de SOx global, casos C0 y C0b.<br />
193
Por último se puede citar el cambio en el costo, que como las anteriores<br />
consecuencias apenas se aprecia cambio en el total global de todo el periodo, y<br />
aún así el valor que refleja este caso es un 0.78% menor al que presenta el C0.<br />
Dicho costo sí se distribuye diferente en este caso, pero de nuevo siguiendo el<br />
patrón de menor participación para el grupo GIVB y mayor participación en los<br />
otros grupos, especialmente los otros de IDH bajo.<br />
Caso 0 - Costo global por grupos<br />
Caso 0b - Costo global por grupos<br />
35000<br />
35000<br />
30000<br />
30000<br />
25000<br />
25000<br />
20000<br />
20000<br />
x10^9 USD<br />
x10^9 USD<br />
15000<br />
15000<br />
10000<br />
10000<br />
5000<br />
5000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
0<br />
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
GI GIIB GIIIB GIVB GIIA GIIIA GIVA Resto<br />
Figura 4.40.- Costo global por grupos, casos C0 y C0b.<br />
A manera de síntesis se puede decir que pese a no considerar los datos históricos<br />
lustro a lustro, y considerar sólo los datos esenciales para los extremos temporales, el<br />
modelo sigue reflejando esencialmente bien la realidad, con variaciones que en ningún<br />
momento <strong>su</strong>peran un ±1% para los valores globales, un ± 7% para la mayoría de los<br />
valores puntuales, y que si bien la variación específica del grupo GIVB, <strong>su</strong>pera<br />
cualquier variación aceptable, ese tipo de reacciones, son en modelos de largo alcance<br />
temporal, imposibles de predecir, que por otro lado no es la intención de este modelo.<br />
194
Capítulo 5<br />
TENDENCIAS PARA EL<br />
DESARROLLO DE LA ESTRATEGIA<br />
ENERGÉTICA<br />
5.1.- Las posibles tendencias evolutivas de los grupos.<br />
<strong>El</strong> esquema de modelación que se plantea ahora no sólo establece los pasos que<br />
estructuralmente el modelo computacional debe seguir para ser acorde con el<br />
desarrollo sostenible, también pre<strong>su</strong>pone un nuevo proceder en la elaboración<br />
de las tendencias evolutivas futuras. Dado que predecir la evolución de todas<br />
las variables que definen el comportamiento de la sociedad para establecer que<br />
en los próximos 50 años la riqueza media de un país aumentará o disminuirá un<br />
5% por ejemplo, parece, no sólo difícil, sino que se demuestra en la práctica<br />
tremendamente falible. Deberíamos plantearnos el problema de manera<br />
inversa, ya que nuestro desarrollo intelectual nos permite intentar conseguir<br />
para el futuro cosas más tangibles e importantes como por ejemplo:<br />
• Que la vida media del país aumente el 5%.<br />
• Que nuestros hijos sepan el 5% más de lo nosotros sabemos.<br />
• Que la condiciones ambientales no hagan imposible la vida sobre la<br />
tierra.<br />
• Y además, claro, de que la riqueza media del país aumente otro 5%.<br />
Para conseguir esos sencillos objetivos quizás habría que hacer otras cosas<br />
que no sabemos, para lo que disponemos de una ayuda importantísima:<br />
sabemos cómo lo hemos hecho hasta ahora. <strong>El</strong> mundo ya ha recorrido un<br />
camino que le ha hecho progresar económicamente, en salud y en educación, al<br />
195