06 abono 0809 - Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
06 abono 0809 - Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
06 abono 0809 - Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Camille Saint-Saëns Concierto para piano y orquesta nº 2, en Sol menor, Op. 22<br />
En junio <strong>de</strong> 1893 Camille Saint-Saëns (1835-<br />
1921) interpretó su segundo concierto <strong>de</strong><br />
piano acompañado por la <strong>Orquesta</strong><br />
Filarmónica <strong>de</strong> Londres, compartiendo programa<br />
con Piotr Ilich Tchaikovsky. Ambos compositores<br />
se encontraban en Inglaterra para ser<br />
nombrados Doctores Honoris Causa por la<br />
Universidad <strong>de</strong> Cambridge. Saint-Saëns, tras<br />
interpretar su concierto, oyó y disfrutó <strong>de</strong> la<br />
interpretación <strong>de</strong> la Cuarta sinfonía <strong>de</strong><br />
Tchaikovsky y los dos hombres pasaron la<br />
mayor parte <strong>de</strong>l tiempo en un banquete dado<br />
en su honor, hablando <strong>de</strong> música. Hoy tenemos<br />
la oportunidad <strong>de</strong> revivir aquella memorable<br />
ocasión.<br />
El Segundo concierto para piano fue<br />
compuesto durante la primavera <strong>de</strong> 1868.<br />
Antón Rubinstein, gran amigo <strong>de</strong>l compositor,<br />
dirigió el estreno <strong>de</strong> la partitura en París, el 13<br />
<strong>de</strong> mayo, con el autor al piano. La historia <strong>de</strong><br />
cómo se concibió y estrenó esta partitura<br />
merece ser narrada. Nos dice Saint-Saëns que,<br />
tras una <strong>de</strong> las temporadas en las que trabajaron<br />
conjuntamente, Rubinstein le dijo: «Todavía<br />
no he dirigido una orquesta en París.<br />
Montemos un concierto que me dé la oportunidad<br />
<strong>de</strong> tomar la batuta". "Encantado" dije.<br />
Preguntamos cuándo estaría libre la Salle<br />
Pleyel y se nos dijo que tendríamos que esperar<br />
tres semanas. "Muy bien, en esas tres<br />
semanas escribiré un concierto para la ocasión".<br />
Y compuse el Concierto en Sol menor<br />
que, en consecuencia, fue estrenado con un<br />
patrocinio tan distinguido».<br />
Saint-Saëns logró terminar la partitura,<br />
aunque no pudo apren<strong>de</strong>r suficientemente la<br />
parte <strong>de</strong>l piano: «Toqué muy mal y, excepto<br />
por el scherzo, que fue un éxito inmediato, no<br />
anduvo bien. La opinión general era que la primera<br />
parte carecía <strong>de</strong> coherencia y el final era<br />
un completo fracaso». Sin embargo, la obra<br />
llegó a convertirse en el más popular y respetado<br />
<strong>de</strong> sus cinco conciertos para piano.<br />
Rubinstein, por su lado, ejecutó el concierto<br />
como pianista en muchas ocasiones, recordando<br />
que: «durante años me sirvió como<br />
¡caballito <strong>de</strong> batalla! Lo tiene todo: audacia y<br />
elegancia, <strong>de</strong>slumbrante brillo y temperamento;<br />
a<strong>de</strong>más, es buena música, aunque no<br />
exenta <strong>de</strong> una cierta banalidad».<br />
La rapi<strong>de</strong>z con la que se gestó la obra<br />
hace que ésta transmita una gran frescura y<br />
espontaneidad, aunque también es el reflejo<br />
<strong>de</strong> un profundo dominio <strong>de</strong> los diferentes<br />
aspectos <strong>de</strong> la música, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un aca<strong>de</strong>micismo<br />
extremadamente correcto e inmaculado, al<br />
que se suman numerosos elementos<br />
<strong>de</strong> genialidad.<br />
Esta obra es un ejemplo<br />
más <strong>de</strong> cómo los compositores<br />
<strong>de</strong> todas las épocas apren<strong>de</strong>n y<br />
se perfeccionan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el estudio<br />
<strong>de</strong> los compositores anteriores y<br />
<strong>de</strong> sus coetáneos. Como veremos,<br />
con mucha frecuencia surgen<br />
pasajes y <strong>de</strong>cisiones que<br />
recuerdan a las que existen en<br />
las gran<strong>de</strong>s obras <strong>de</strong>l repertorio.<br />
La introducción-ca<strong>de</strong>ncia con la que se abre y<br />
se cierra el primer movimiento <strong>de</strong>l concierto<br />
guarda una velada cita a la literatura para instrumentos<br />
<strong>de</strong> tecla <strong>de</strong> J. S. Bach. También, la<br />
manera en la que reaparece el inicio <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a<br />
principal <strong>de</strong>l primer movimiento sobre un<br />
pasaje <strong>de</strong> gran virtuosismo <strong>de</strong>l piano en octavas<br />
alternas entre las dos manos, recuerda a la<br />
forma en la que se reexpone el tema principal<br />
<strong>de</strong>l primer movimiento <strong>de</strong>l concierto para violín<br />
y orquesta, en sol menor, <strong>de</strong> Men<strong>de</strong>lssohn,<br />
la manera <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l primer tema <strong>de</strong>l segundo<br />
movimiento guarda una estrecha relación con<br />
el último movimiento <strong>de</strong>l citado concierto <strong>de</strong><br />
Men<strong>de</strong>lssohn, e incluso la elección <strong>de</strong> un ritmo<br />
casi <strong>de</strong> saltarello recuerda al brillante final <strong>de</strong> la<br />
sinfonía italiana que pudimos<br />
escuchar hace algunas semanas.<br />
El inicio <strong>de</strong>l segundo movimiento<br />
con el provocador solo<br />
<strong>de</strong> timbales queda emparentado<br />
con el particular inicio <strong>de</strong>l<br />
concierto <strong>de</strong> violín en re mayor,<br />
<strong>de</strong> Beethoven. La libertad formal<br />
<strong>de</strong>l primer movimiento es reflejo<br />
<strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> la tradicional<br />
estructura <strong>de</strong> forma<br />
sonata, hecho que también<br />
notamos en los conciertos <strong>de</strong> piano <strong>de</strong> Liszt y<br />
en muchos poemas sinfónicos <strong>de</strong> esta época.<br />
Todas estas características junto con una muy<br />
reconocible cita <strong>de</strong>l pianismo <strong>de</strong> Chopin en el<br />
primer movimiento, muestran los puntos <strong>de</strong><br />
apoyo <strong>de</strong> Saint-Saëns.<br />
En el capítulo <strong>de</strong> las aportaciones <strong>de</strong>staca<br />
el discurrir formal <strong>de</strong>l primer movimiento,<br />
en el que una única línea <strong>de</strong> pensamiento se<br />
<strong>de</strong>sarrolla a lo largo <strong>de</strong> toda la pieza, sin que se<br />
distingan claramente secciones enfrentadas,<br />
sucediéndose todas ellas <strong>de</strong> manera natural.<br />
También es muy interesante la orquestación,<br />
llama po<strong>de</strong>rosamente la atención la gran sensibilidad<br />
y la divertida inquietud mostrada en la<br />
elección <strong>de</strong> sonorida<strong>de</strong>s que dotan a la obra