LA SOLUCIÓN 7 MINUTOS - Ediciones B

¿Qué es la Solución 7 Minutos 29
¿POR QUÉ 7 MINUTOS
¿Cuánto dura nuestro umbral de atención
En mi primer libro de administración del tiempo, The Seven
Minute Difference: Small Steps to Big Changes [La Diferencia
7 minutos: pequeños pasos hacia grandes cambios], me refería a
diversos estudios según los cuales, debido a nuestra exposición
a la televisión, el estadounidense medio tiene un umbral de atención
de tan solo siete minutos. Son ya varias las generaciones que
han crecido viendo la televisión y dedicándole mucho tiempo.
Un informe de 2009 de la empresa Nielsen señalaba que el americano
medio dedicaba a ver la televisión una media de 153 horas
al mes. Es decir, más de cinco horas al día. No debería sorprendernos
que este volumen de televisión y la pauta repetida de
siete minutos de programación interrumpida por los anuncios
afectara nuestra capacidad de concentración. Una y otra vez, esta
pauta de un período tan corto como siete minutos de atención
seguidos por la interrupción de los anuncios nos ha predispuesto
a tener dificultades a la hora de concentrar nuestra atención
durante períodos largos de tiempo.
Pero la televisión es solo una pieza en el rompecabezas que
conforma el umbral de atención. En este mismo momento millones
de cosas solicitan nuestra atención: los proyectos que necesitamos
llevar a cabo con nuestro equipo para cumplir los objetivos,
los montones de papeles sobre la mesa del despacho, el
rugir de nuestro estómago hambriento... Y el cerebro tiene una
capacidad limitada para procesar esta información. Para sobrevivir
debe ir constantemente de un aspecto a otro. Los resultados
son obvios: proyectos inacabados, un sentimiento indefinido de
relaciones pospuestas, de objetivos incumplidos.
Para experimentar una vida más llena de sentido hemos de
escoger de forma consciente lo que merecerá nuestra atención en
cada momento. Aquello en lo que nos concentremos determinará
nuestro nivel de logros, productividad y éxito.
La triste realidad es que la mayoría de nosotros hemos estado
tan ocupados sobreviviendo que no hemos dedicado el tiempo