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Globalización, procesos migratorios y estado en Chile - Choike

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Globalización,<br />

<strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong><br />

y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

Xim<strong>en</strong>a Zavala San Martín, Claudia Rojas V<strong>en</strong>egas<br />

Xim<strong>en</strong>a Zavala San Martín. De marzo 2000 a octubre 2005, Directora Ejecutiva de la Fundación Instituto de la<br />

Mujer. Como tal, desarrolla, <strong>en</strong>tre otros, los temas de Participación y Repres<strong>en</strong>tación Política de las Mujeres, la<br />

Inmigración <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> y los Derechos Humanos de las Mujeres, participando activam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> cada uno de estos temas<br />

y <strong>en</strong> la elaboración de Informes Alternativos sobre el <strong>estado</strong> de cumplimi<strong>en</strong>to de los compromisos internacionales<br />

del Estado de <strong>Chile</strong>. El tema de las migraciones es un ámbito de interés personal y <strong>en</strong> el que trabajó más de 10 años<br />

<strong>en</strong> Bélgica, su país de resid<strong>en</strong>cia durante 20 años.<br />

Claudia Rojas V<strong>en</strong>egas. Investigadora indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. Lic<strong>en</strong>ciada <strong>en</strong> Antropología, m<strong>en</strong>ción Antropología Social,<br />

Universidad de <strong>Chile</strong>, 2003. Autora de diversos artículos sobre la problemática étnica. Ex Secretaria de la Asociación<br />

Latinoamericana de Antropólogos. Asesora Técnica de SKOKRA (Consejo de Organizaciones y Kumpanias Rom -<br />

Gitanas- de las Américas).<br />

Las autoras agradec<strong>en</strong> a Loreto Ossandón, por la participación que tuvo <strong>en</strong> las primeras versiones de este artículo<br />

y su colaboración <strong>en</strong> la recolección de información cuantitativa.


Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

INMIGRACIÓN E INMIGRANTE:<br />

LO QUE RECUBREN LAS PALABRAS<br />

Inmigración, inmigrante son términos complejos que, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, hac<strong>en</strong> refer<strong>en</strong>cia<br />

a f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os sociológicos y no a un estatus jurídico. En <strong>Chile</strong>, durante el período<br />

de la historia <strong>en</strong> que el Estado promovió la inmigración, existía como tal. Estas dos<br />

palabras comunes están cargadas de un s<strong>en</strong>tido normativo, construido <strong>en</strong> particular<br />

por el ámbito político y mediático que utilizan y juegan con el poder de las palabras,<br />

sobretodo con aquellas que dan miedo. Inmigración e inmigrante son de éstas. Así,<br />

la palabra inmigrante esta asociada a un concepto igualm<strong>en</strong>te inquietante: extranjero.<br />

Extranjero, <strong>en</strong> su acepción jurídica o <strong>en</strong> aquella que se refiere a lo “difer<strong>en</strong>te” o<br />

aj<strong>en</strong>o. El inmigrante es un extranjero peculiar <strong>en</strong> todas las latitudes y su peculiaridad<br />

no reside <strong>en</strong> su int<strong>en</strong>ción de instalarse ni de querer trabajar <strong>en</strong> algún lugar. No es<br />

cualquier extranjero, ni cualquier ag<strong>en</strong>te económico. Este, vive una situación precaria<br />

y es su precariedad la que suscita inquietud. Esta doble inquietud —extranjero y<br />

precariedad— se refleja <strong>en</strong> los miembros de la sociedad de recepción y <strong>en</strong> las estructuras<br />

estatales de ésta.<br />

Esta inquietud responde y se manifiesta <strong>en</strong> la forma de concebir la inmigración por parte<br />

del Estado, como f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o individual y cuyas razones remit<strong>en</strong> solo al inmigrante, y es<br />

<strong>en</strong> él o sobre él que, según S. Sass<strong>en</strong>1, se ejerce la autoridad del Estado, como si dicho<br />

Estado fuera un ag<strong>en</strong>te pasivo o aj<strong>en</strong>o al proceso inmigratorio. Coher<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con eso<br />

la política inmigratoria se regula casi exclusivam<strong>en</strong>te a través del control de las fronteras,<br />

lo que parece reforzar la idea o el temor de ser “invadidos” por personas de países<br />

más precarizados económicam<strong>en</strong>te, social y políticam<strong>en</strong>te.<br />

Cada vez que se habla de inmigración o migración, es difícil id<strong>en</strong>tificar los límites del<br />

f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o al que se alude. A veces se refiere a los <strong>procesos</strong> que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como causa<br />

el desplazami<strong>en</strong>to por razones económicas y sociales, <strong>en</strong> busca de fu<strong>en</strong>tes de trabajo<br />

o/y mejores condiciones de vida. En otras ocasiones se incluye además los desplazami<strong>en</strong>tos<br />

por razones políticas (dictaduras, conflictos armados), catástrofes naturales.<br />

Los flujos <strong>migratorios</strong> actuales compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> una diversidad grande de f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os<br />

con características propias que <strong>en</strong> ocasiones parece importante distinguir y visibilizar,<br />

así hoy es posible id<strong>en</strong>tificar refugiados de guerra, emigrantes económicos, des-<br />

151


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

plazados, exiliados políticos, trabajadores altam<strong>en</strong>te calificados que migran, emigrantes<br />

ambi<strong>en</strong>tales, etc. La instalación, integración y acogida <strong>en</strong> la región o país de<br />

destino de cada una de estas categorías de migrantes t<strong>en</strong>drá a veces, y dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />

de la región, particularidades que determinarán el estatus jurídico <strong>en</strong> el país de acogida<br />

y las dificultades y facilidades de integración. Nuestro trabajo se refiere, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />

a la realidad de las y los migrantes económicos.<br />

La migración de hombres y mujeres a lo largo de la historia ha moldeado la cultura<br />

material y espiritual de amplias regiones del mundo y, particularm<strong>en</strong>te, aquellos c<strong>en</strong>tros<br />

culturales y económicos que han constituido los c<strong>en</strong>tros hegemónicos del siglo<br />

XX, pero también las regiones y países de orig<strong>en</strong> de los migrantes. Este impacto <strong>en</strong> las<br />

sociedades de orig<strong>en</strong> y de destino ha interesado a las Ci<strong>en</strong>cias Sociales y, según el<br />

mom<strong>en</strong>to histórico y la perspectiva política, han interpretado y explicado sus razones<br />

y motivaciones, difer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te.<br />

Revisaremos los modos <strong>en</strong> que los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> han sido interpretados y las<br />

razones a las que se aludieron para explicarlos, los impactos que se visibilizaron <strong>en</strong><br />

las sociedades concernidas y los costos individuales que estos <strong>procesos</strong> tuvieron <strong>en</strong><br />

los y las migrantes y, que a m<strong>en</strong>udo se ignoraron.<br />

152<br />

ENFOQUES TEÓRICOS<br />

Como decíamos anteriorm<strong>en</strong>te, el impacto que los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> han<br />

t<strong>en</strong>ido económica, social, cultural y políticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el mundo moderno ha sido de<br />

tal <strong>en</strong>vergadura que las ci<strong>en</strong>cias sociales han int<strong>en</strong>tado abordarlo o interpretarlo a través<br />

de difer<strong>en</strong>tes perspectivas teóricas, cada una respondi<strong>en</strong>do a distintos contextos<br />

histórico-políticos con sus respectivas verti<strong>en</strong>tes político-ideológicas. Las perspectivas<br />

que desarrollaremos son algunas de las más aludidas, pero exist<strong>en</strong> versiones y nuevos<br />

matices de estas interpretaciones que estarán aus<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> este artículo.<br />

Esta revisión de las difer<strong>en</strong>tes perspectivas teóricas de análisis nos permite también<br />

constatar el impacto, esta vez, que los estudios de géneros han t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> las Ci<strong>en</strong>cias<br />

Sociales. La crítica feminista ha <strong>en</strong>riquecido y ha problematizado la reflexión al integrar<br />

el género como categoría de análisis. Una prueba concreta de ello es el análisis<br />

moderno de los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> desde una perspectiva de género que han permitido<br />

develar más concretam<strong>en</strong>te las relaciones de poder y la división sexual del trabajo<br />

que también estructuran los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong>. Esto ha permitido caracterizar<br />

difer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te estos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os y hacer diagnósticos más precisos.<br />

TEORÍA DE LA MODERNIZACIÓN<br />

Es una perspectiva fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te economicista cuyo sust<strong>en</strong>to teórico es el libe-<br />

ralismo económico, que se desarrolla principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los años cincu<strong>en</strong>ta y ses<strong>en</strong>ta.<br />

Las razones de la emigración serían puram<strong>en</strong>te económicas y los y las migrantes transitan<br />

<strong>en</strong>tre dos mundos: del mundo rural al mundo urbano; de la sociedad tradicional<br />

a la sociedad moderna; del subdesarrollo al desarrollo.<br />

La emigración vi<strong>en</strong>e a resolver o a incidir <strong>en</strong> la regulación de los desequilibrios <strong>en</strong>tre<br />

estos mundos. Un ejemplo de ello sería la exist<strong>en</strong>cia de una mano de obra disponible<br />

que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra su equilibrio, <strong>en</strong> la demanda de ella <strong>en</strong> otro polo. Así la migración<br />

sólo t<strong>en</strong>dría efectos positivos tales como la disminución del desempleo, el traspaso<br />

tecnológico y la transmisión de la modernidad.<br />

La teoría de la modernización no explica la pauta conc<strong>en</strong>trada de las migraciones. Es<br />

decir que esta perspectiva teórica no nos explica porqué, <strong>en</strong> un contexto g<strong>en</strong>eralizado<br />

de subdesarrollo, de predominio de lo rural y de la sociedad tradicional, el movimi<strong>en</strong>to<br />

migratorio se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> un punto de partida específico hacia otro de llegada<br />

<strong>en</strong> el país receptor.<br />

Para este <strong>en</strong>foque teórico la migración es una decisión individual, es irrelevante la<br />

condición de género del migrante, no le interesa los impactos difer<strong>en</strong>ciales que el<br />

proceso migratorio ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> mujeres y hombres y <strong>en</strong> las sociedades emisoras y receptoras<br />

respectivam<strong>en</strong>te.<br />

Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te para la Teoría de la Modernización el modelo de desarrollo a alcanzar<br />

es el de la sociedad urbana, desarrollada y moderna que coincide perfectam<strong>en</strong>te<br />

con el modelo de la sociedad occid<strong>en</strong>tal.<br />

1. TEORÍA DE LA DEPENDENCIA<br />

Esta perspectiva teórica ti<strong>en</strong>e sus raíces <strong>en</strong> la teoría marxista y se desarrolla<br />

fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los años ses<strong>en</strong>ta y set<strong>en</strong>ta, <strong>en</strong> un contexto mundial marcado<br />

por la descolonización y las luchas de liberación.<br />

La teoría de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia surge como respuesta al fracaso de las políticas de desarrollo<br />

vig<strong>en</strong>tes, que pret<strong>en</strong>dían que subdesarrollo y desarrollo son etapas de una evolución<br />

lineal de las sociedades.<br />

Los teóricos de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia sost<strong>en</strong>ían que las teorías de desarrollo vig<strong>en</strong>tes habían<br />

fracasado por ignorar las relaciones de poder exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre c<strong>en</strong>tro y periferia, <strong>en</strong>tre<br />

la metrópolis y sus colonias. Estas relaciones de poder político ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su correlato <strong>en</strong><br />

el ámbito económico expresado <strong>en</strong> los términos del intercambio económico y, pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong>,<br />

que el desarrollo del c<strong>en</strong>tro—sociedades occid<strong>en</strong>tales— se sosti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> el<br />

subdesarrollo de la periferia, es decir del tercer mundo.<br />

153


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

La emigración se explica por la dinámica del sistema capitalista global que se sust<strong>en</strong>ta<br />

<strong>en</strong> la división internacional del trabajo, producto del intercambio desigual <strong>en</strong>tre<br />

economías c<strong>en</strong>trales y periféricas.<br />

A difer<strong>en</strong>cia de la Teoría de la Modernización, los y las protagonistas de la emigración<br />

son, esta vez, sectores sociales definidos por su acceso a los medios de producción.<br />

La estructura de clase es la variable fundam<strong>en</strong>tal para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der las migraciones.<br />

La emigración fem<strong>en</strong>ina se explica a partir de la posición de las mujeres <strong>en</strong> la estructura<br />

social y <strong>en</strong> el sistema económico internacional. El sistema capitalista propiciaría<br />

la emigración fem<strong>en</strong>ina como consecu<strong>en</strong>cia de las desigualdades de clase y de género.<br />

Esta precariedad específica constituiría condiciones v<strong>en</strong>tajosas para el capital.<br />

Para este <strong>en</strong>foque el impacto de la emigración <strong>en</strong> la periferia es diametralm<strong>en</strong>te<br />

opuesto a lo que pret<strong>en</strong>día la teoría de la modernización. Para la Teoría de la<br />

Dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, la migración perpetua el subdesarrollo.<br />

Este <strong>en</strong>foque supone un avance <strong>en</strong> la consideración de género como categoría de<br />

análisis aunque éste aparece subordinado al análisis de clase. Al igual que la teoría<br />

de la modernización, no explica la pauta conc<strong>en</strong>trada de las migraciones.<br />

Esta perspectiva teórica sust<strong>en</strong>tó una reflexión más <strong>en</strong> profundidad de las feministas<br />

marxistas qui<strong>en</strong>es desarrollaron estudios que permitieron visibilizar el impacto difer<strong>en</strong>cial<br />

de género del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o migratorio elaborando dos líneas de análisis:<br />

a) En las sociedades receptoras, la posición de las mujeres inmigrantes <strong>en</strong> relación<br />

con tres elem<strong>en</strong>tos de creación de desigualdades: clase, género y etnia.<br />

b) Estudio de determinantes estructurales: la demanda de trabajo <strong>en</strong> el país de inmigración<br />

y la posición específica de las mujeres <strong>en</strong> las esferas de producción y reproducción<br />

social d<strong>en</strong>tro del sistema patriarcal que las define <strong>en</strong> la sociedad de orig<strong>en</strong>.<br />

154<br />

2. TEORÍA DE LA ARTICULACIÓN<br />

Las migraciones serían <strong>procesos</strong> complejos <strong>en</strong> los cuales la configuración de<br />

vínculos y redes de relaciones <strong>en</strong>tre el orig<strong>en</strong> y el destino juegan un rol fundam<strong>en</strong>tal.<br />

Las informaciones, imág<strong>en</strong>es y estímulos prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes del mundo desarrollado son<br />

relevantes <strong>en</strong> la decisión de emigrar. Lo que induce a emigrar es la disparidad que las<br />

personas percib<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre sus oportunidades <strong>en</strong> el país de orig<strong>en</strong> y las expectativas que<br />

vislumbran <strong>en</strong> el exterior.<br />

La teoría de la articulación desarrolla dos unidades de análisis: el grupo doméstico y<br />

la red migrante.<br />

El grupo doméstico es definido operativam<strong>en</strong>te como un grupo de personas que ase-<br />

gura su mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y reproducción a través de la g<strong>en</strong>eración de un ingreso colectivo.<br />

Está constituido por miembros difer<strong>en</strong>ciados por edad, sexo y lugar <strong>en</strong> la estructura<br />

de par<strong>en</strong>tesco, constituy<strong>en</strong>do a la vez relaciones de poder difer<strong>en</strong>ciadas.<br />

“El impacto de la emigración va a dep<strong>en</strong>der de la articulación que<br />

se produzca <strong>en</strong>tre la economía doméstica y el sistema económico capitalista,<br />

a partir de mecanismo como el trasvase de mano de obra de un modo de<br />

producción a otro; por tanto, sus efectos se medirán desde d<strong>en</strong>tro de la propia<br />

unidad doméstica”2<br />

La red migratoria se define como el conjunto de relaciones sociales que organizan<br />

y dirig<strong>en</strong> la circulación de trabajo, capital, bi<strong>en</strong>es, servicios, información e ideologías<br />

<strong>en</strong>tre las comunidades que <strong>en</strong>vían migrantes y las que los recib<strong>en</strong>.<br />

Estas redes, <strong>en</strong> tanto instancias de autoayuda e intercambio, trasvase de información,<br />

etc. t<strong>en</strong>derían a reproducir las relaciones de género dominantes <strong>en</strong> la sociedad de orig<strong>en</strong>.<br />

Sin embargo, el carácter de internacionalidad de la red y de interconexión <strong>en</strong>tre<br />

dos sociedades, deja abierta la posibilidad de cambio <strong>en</strong> algunos aspectos <strong>en</strong> las relaciones<br />

<strong>en</strong>tre los géneros.<br />

La teoría de la articulación se desarrolla fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a partir de la década de<br />

los och<strong>en</strong>ta.<br />

La teoría de la modernización, de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y de la articulación son los esquemas<br />

interpretativos más recurridos, existi<strong>en</strong>do otras interpretaciones que correspond<strong>en</strong><br />

a matices de éstas o <strong>en</strong>tre estas aproximaciones teóricas. Sin embargo cada una<br />

de ellas omite el rol es<strong>en</strong>cial del Estado <strong>en</strong> el proceso migratorio. En efecto, como sosti<strong>en</strong>e<br />

Andrea Rea “La inmigración “es un hecho social total”, según la expresión de<br />

M. Mauss. Engloba diversas experi<strong>en</strong>cias sociales <strong>en</strong>tre las cuales podemos distinguir<br />

al m<strong>en</strong>os dos modalidades. La primera <strong>en</strong>globa las dim<strong>en</strong>siones económicas, sociales<br />

y psicológicas de la experi<strong>en</strong>cia migratoria como f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o individual o colectivo<br />

apreh<strong>en</strong>dida desde las prácticas de los inmigrantes mismos. La segunda apunta<br />

fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a p<strong>en</strong>sar las relaciones <strong>en</strong>tre el Estado y la inmigración desde el<br />

estudio de la acción y del imaginario del Estado y producido por él”.3<br />

El rol del Estado <strong>en</strong> el proceso migratorio será abordado más adelante.<br />

LA INMIGRACIÓN FEMENINA EN LA REGIÓN<br />

La migración, aún cuando se trate de un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o perman<strong>en</strong>te y que ha<br />

acompañado el desarrollo de las sociedades, <strong>en</strong> el contexto de globalización adquie-<br />

155


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

re características particulares.<br />

Nosotras sost<strong>en</strong>dremos —junto a Saskia Sass<strong>en</strong>4— que las migraciones, <strong>en</strong> el contexto<br />

actual son <strong>procesos</strong> constitutivos de la transnacionalización de la economía aunque<br />

los Estados, también <strong>en</strong> nuestra región, mant<strong>en</strong>gan un comportami<strong>en</strong>to paradojal de<br />

consolidar espacios económicos libres de fronteras e implem<strong>en</strong>tar políticas de controles<br />

fronterizos para mant<strong>en</strong>er los inmigrantes fuera, como si éstos no formaran parte de<br />

los <strong>procesos</strong> de constitución de una nueva política económica transnacional.<br />

Así una primera característica que difer<strong>en</strong>cia los flujos actuales5 de los anteriores, es el<br />

control creci<strong>en</strong>te sobre el desplazami<strong>en</strong>to o movilidad de las personas a través de restricciones<br />

cada vez más severas a la <strong>en</strong>trada y resid<strong>en</strong>cia de extranjeros a los países o<br />

regiones más desarrolladas. Situación que resulta paradojal <strong>en</strong> el contexto de la internacionalización<br />

de los capitales. La inmigración <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como proceso constitutivo<br />

de la nueva economía política transnacional da nuevas luces respecto de las razones y<br />

motivaciones del proceso migratorio, pero también indica la esfera <strong>en</strong> la que reside la<br />

responsabilidad de la protección de los derechos de los trabajadores migrantes.<br />

Otra característica marcada por el nuevo contexto internacional concierne el dinamismo<br />

de las comunicaciones y el impacto que éstas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> el flujo migratorio. En<br />

este s<strong>en</strong>tido parece pertin<strong>en</strong>te la interpretación que la teoría de la articulación expone<br />

<strong>en</strong> términos del flujo de información <strong>en</strong>tre el país de acogida y de orig<strong>en</strong>. La información<br />

transmitida por los medios de comunicación masiva impactaría el imaginario de<br />

las poblaciones susceptibles de migrar respecto de otras formas y condiciones de vida,<br />

creando <strong>en</strong> ellos expectativas que no siempre correspond<strong>en</strong> a la realidad del país<br />

receptor. O al m<strong>en</strong>os, oculta el costo económico, social y simbólico de la inserción.<br />

La migración, durante largo tiempo, fue considerada como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te<br />

masculino, aun cuando las mujeres han <strong>estado</strong> siempre pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el proceso<br />

migratorio, acompañando al padre o al marido6 como pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> algunos autores<br />

o como señalan otras que, aunque aparezcan como acompañantes de sus esposos,<br />

esperan <strong>en</strong>contrar oportunidades de empleos para ellas mismas y percib<strong>en</strong> la inmigración<br />

como una oportunidad de mejorar sus estatus económico. Otras autoras pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />

que la visión androcéntrica de los estudios de los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> que consideraban<br />

al hombre como único o principal mant<strong>en</strong>edor y considera a las mujeres<br />

como seguidoras pasivas del hombre, mantuvieron <strong>en</strong> la oscuridad las razones difer<strong>en</strong>ciales<br />

que t<strong>en</strong>drían mujeres y varones para emigrar. El resultado fue la aus<strong>en</strong>cia de<br />

éstas <strong>en</strong> los análisis y es quizás la razón de su invisibilidad. Las consecu<strong>en</strong>cias de la<br />

invisibilidad son el desconocimi<strong>en</strong>to de las causas de la inmigración fem<strong>en</strong>ina, del<br />

impacto de género <strong>en</strong> el país de orig<strong>en</strong> y de acogida y por último la consecu<strong>en</strong>te<br />

aus<strong>en</strong>cia de derechos de las mujeres migrantes y de sus particulares problemas.<br />

Así <strong>en</strong>tonces, una característica g<strong>en</strong>eral de la migración <strong>en</strong> el nuevo contexto, es la<br />

t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia cada vez mayor a la feminización de los flujos <strong>migratorios</strong> a nivel mundial.<br />

Este proceso de feminización estará determinado por elem<strong>en</strong>tos tales como la complem<strong>en</strong>tariedad<br />

<strong>en</strong>tre los mercados de trabajo —oferta y demanda de mano de<br />

obra— <strong>en</strong>tre países receptores y emisores, el rol de las redes de migrantes y las posibilidades<br />

reales de reconstitución del núcleo familiar <strong>en</strong> el país receptor.<br />

Los factores que incid<strong>en</strong> <strong>en</strong> la decisión de migrar para las mujeres son de difer<strong>en</strong>te<br />

ord<strong>en</strong>, pero básicam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> relación con la posición que ellas ocupan <strong>en</strong> la esfera<br />

de producción y reproducción social <strong>en</strong> el país de orig<strong>en</strong>, las oferta de empleo y<br />

de mejores condiciones de vida, reales o supuestas, <strong>en</strong> el país de acogida.<br />

Respecto de los factores económicos, es relevante m<strong>en</strong>cionar las consecu<strong>en</strong>cias de<br />

las crisis económicas —al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> nuestra región— resultantes de los programas de<br />

ajuste estructural con la secuela de desempleo y reducción del gasto social que acarrea.<br />

El desempleo concierne primero a las mujeres <strong>en</strong> tanto el trabajo de éstas y el<br />

salario que resulta es considerado como un ingreso secundario para la familia. Otra<br />

consecu<strong>en</strong>cia de los programas de ajuste es el aum<strong>en</strong>to del trabajo informal, de empleos<br />

precarios y subempleos, que utiliza gran parte de la mano de obra fem<strong>en</strong>ina.<br />

Las últimas crisis mundiales han impulsado políticas de flexibilización del empleo<br />

que permit<strong>en</strong> a los empleadores prescindir de los b<strong>en</strong>eficios de los contratos de trabajo<br />

de sus empleados/as o trabajadores, es decir del derecho a la seguridad social<br />

<strong>en</strong> los ámbitos de la salud y del sistema de p<strong>en</strong>siones, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te.<br />

Otro factor económico que incide <strong>en</strong> la precarización de la situación económica y<br />

social de las mujeres es la segregación sexual del mercado laboral <strong>en</strong> donde persist<strong>en</strong><br />

los estereotipos que limitan las oportunidades de las mujeres a una m<strong>en</strong>or gama<br />

de ocupaciones y que se asocian a m<strong>en</strong>or productividad y remuneraciones.<br />

La precarización del núcleo familiar, el aum<strong>en</strong>to de la jefatura fem<strong>en</strong>ina de hogar, la<br />

viol<strong>en</strong>cia doméstica y la búsqueda de autonomía, constituy<strong>en</strong> los factores sociales<br />

que pesan <strong>en</strong> la decisión de emigrar de las mujeres.<br />

Existe además un contexto regional latinoamericano y razones particulares determinadas<br />

por este contexto que no pued<strong>en</strong> omitirse. Los desplazami<strong>en</strong>tos de poblaciones<br />

<strong>en</strong> países de la región que viv<strong>en</strong> situaciones de conflicto armado interno, de viol<strong>en</strong>cia<br />

política como es el caso de Colombia y de fem<strong>en</strong>icidio como <strong>en</strong> México, sin<br />

olvidar las catástrofes naturales que golpean de manera particular la vida de las<br />

mujeres, constituy<strong>en</strong> poderosas razones para emigrar hacia otras regiones, subregiones<br />

u otras latitudes.<br />

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CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

1. MIGRACIÓN REGIONAL Y SUBREGIONAL<br />

Nuestro contin<strong>en</strong>te se ha caracterizado por ser una región de inmigración y<br />

de emigración, consecu<strong>en</strong>cia de los primeros f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os in<strong>migratorios</strong> ligados a colonización<br />

española y luego a aquellos promovidos por los nuevos Estados Naciones.<br />

Igualm<strong>en</strong>te importante ha sido la emigración hacia Europa y Estados Unidos. Los flujos<br />

<strong>migratorios</strong> intrarregionales han <strong>estado</strong> siempre pres<strong>en</strong>tes y sus polos de atracción,<br />

quizás los más conocidos, México y Arg<strong>en</strong>tina. Sin embargo vale la p<strong>en</strong>a señalar la<br />

persist<strong>en</strong>cia de los flujos fronterizos que <strong>en</strong> el caso de <strong>Chile</strong>, se han mant<strong>en</strong>ido a lo<br />

largo de la historia nacional y que han aum<strong>en</strong>tado o disminuído al ritmo de las crisis<br />

políticas y económicas de la subregión, sin desaparecer absolutam<strong>en</strong>te. Es el caso de<br />

la inmigración arg<strong>en</strong>tina, peruana y boliviana. Del mismo modo, se constata la pres<strong>en</strong>cia<br />

de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> estos países a lo largo de la historia republicana.<br />

Los <strong>procesos</strong> globalizadores y de internacionalización de las economías han obligado<br />

a los países y a las regiones a elaborar estrategias de sobreviv<strong>en</strong>cia. En nuestra<br />

región, esto se ha traducido <strong>en</strong> la búsqueda de Acuerdos de Libre Comercio, Tratados<br />

de Integración tales como el MERCOSUR y la Comunidad Andina. El Cono Sur impulsó<br />

el MERCOSUR como proyecto de integración económica, política y cultural y se<br />

plantea como una herrami<strong>en</strong>ta de negociación con economías más ricas. La crisis<br />

asiática del 98 impactó de fr<strong>en</strong>te a las economías regionales, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a<br />

Arg<strong>en</strong>tina y Brasil, fr<strong>en</strong>ando el proceso de integración.<br />

La situación de <strong>Chile</strong> <strong>en</strong> este contexto es particular pues la situación de sus vecinos,<br />

fr<strong>en</strong>a el crecimi<strong>en</strong>to económico que v<strong>en</strong>ía sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do desde su retorno a la democracia,<br />

pero aún así resistió mejor los embates de la crisis y las consecu<strong>en</strong>cias fueron<br />

m<strong>en</strong>os severas que <strong>en</strong> el resto de la región. La crisis <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina provocó un desplazami<strong>en</strong>to<br />

de migrantes de la región que tradicionalm<strong>en</strong>te se establecían allí y que com<strong>en</strong>zaron<br />

a dirigirse hacia <strong>Chile</strong>; lo que establece —desde <strong>en</strong>tonces— una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia inmigratoria<br />

desde los países andinos y fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te del Perú hacia nuestro país.<br />

La comparación <strong>en</strong>tre los dos c<strong>en</strong>sos nos permite observar un leve aum<strong>en</strong>to de la población<br />

extranjera <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> respecto del C<strong>en</strong>so 1992. Lo que resulta más interesante es<br />

constatar el porc<strong>en</strong>taje de variación de la población extranjera, <strong>en</strong>tre ambos c<strong>en</strong>sos.<br />

Si bi<strong>en</strong> es cierto que la comparación <strong>en</strong>tre estos dos c<strong>en</strong>sos establece que el porc<strong>en</strong>taje<br />

de la población extranjera7 es bajo si se compara con los porc<strong>en</strong>tajes de población<br />

extranjera <strong>en</strong> los países de tradición inmigratoria, lo que parece relevante es la<br />

t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia al aum<strong>en</strong>to de la población extranjera regional <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y la andina <strong>en</strong><br />

particular, hacia <strong>Chile</strong>. (ver Cuadro Nº2).<br />

Esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, lejos de disminuir se ha mant<strong>en</strong>ido, lo que hace p<strong>en</strong>sar que <strong>Chile</strong> se<br />

transforma <strong>en</strong> un posible destino <strong>en</strong> la región para poblaciones <strong>en</strong> busca de nuevas<br />

y/o mejores condiciones laborales, que recib<strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> de un país con cierta estabilidad<br />

política, económica y social.<br />

Así lo confirman los datos que <strong>en</strong>trega el último C<strong>en</strong>so realizado <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> el 2002.<br />

La comparación del c<strong>en</strong>so 1992 y 2002 confirman un aum<strong>en</strong>to relevante proporcionalm<strong>en</strong>te<br />

de la población extranjera de orig<strong>en</strong> andino.<br />

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CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

Este cuadro pone <strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cia que el aum<strong>en</strong>to de la población fem<strong>en</strong>ina<br />

extranjera <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, provi<strong>en</strong>e principalm<strong>en</strong>te de la región andina. En efecto, el aum<strong>en</strong>to<br />

más relevante de población extranjera corresponde a la población andina la<br />

cual está compuesta fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te por mujeres. Sin embargo la feminización de<br />

la migración no ha llevado a los Estados a t<strong>en</strong>er cu<strong>en</strong>ta de estas características de las<br />

modificaciones de los patrones económicos y culturales perpetuando de este modo<br />

la invisibilización de las mujeres <strong>en</strong> la elaboración de políticas públicas de acogida<br />

y de integración de estas poblaciones.<br />

Respecto de los datos correspondi<strong>en</strong>tes al año 2003 y 2004, las cifras <strong>en</strong>tregadas<br />

por el Departam<strong>en</strong>to de Extranjería del Ministerio del Interior, —aunque se<br />

trate de permisos de resid<strong>en</strong>cia y de visas— reafirma la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y diversificando el<br />

orig<strong>en</strong> de los nuevos extranjeros.<br />

El año 2003 el Departam<strong>en</strong>to de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior<br />

señala que; de un total de 8.537 perman<strong>en</strong>cias definitivas de extranjeros <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>; 3.000<br />

son peruanos (36%), 984 ecuatorianos (12%), 801 arg<strong>en</strong>tinos (9%), 420 colombianos<br />

(5%), 382 <strong>estado</strong>unid<strong>en</strong>ses (4%), 378 bolivianos (4%), 372 cubanos (4%), 265 españoles<br />

(3%), 221 chinos (3%), 180 brasileños (2%), y otros (18%) La misma fu<strong>en</strong>te señala,<br />

que para el mismo período fueron <strong>en</strong>tregadas un total de 29.835 visas, específicam<strong>en</strong>te<br />

12.851 visas a inmigrantes peruanos (351 estudiante, 9.630 sujeta a contrato, 2.870<br />

temporaria) 1.968 a ecuatorianos (187 estudiante, 922 sujeta a contrato, 859 temporaria)<br />

4.942 a arg<strong>en</strong>tinos (83 estudiante, 1991 sujeta a contrato, 2887 temporaria).<br />

Para el año 2004, el total de perman<strong>en</strong>cias definitivas de extranjeros registradas <strong>en</strong> el<br />

país aum<strong>en</strong>ta a 12.545 personas, pero la distribución muestra algunos cambios;<br />

4.651 son peruanos (38%), 1922 arg<strong>en</strong>tinos (15%), 564 colombianos (4%), 554 bolivianos<br />

(4%), 416 <strong>estado</strong>unid<strong>en</strong>ses (3%), 408 chinos (3%), 287 españoles (2%), 273<br />

brasileños ( 2%), 207 franceses (2%), 191 uruguayos ( 2%), y otros (25%). Fueron<br />

igualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tregadas un total de 31.683 visas, específicam<strong>en</strong>te 15.467 visas a inmigrantes<br />

peruanos (430 estudiante, 11.491 sujeta a contrato, 3.546 temporaria), 4.246<br />

a arg<strong>en</strong>tinos (79 estudiante, 1.319 sujeta a contrato, 2.846 temporaria)1.124 a<br />

Colombianos (130 estudiante, 427 sujeta a contrato, 567 temporaria).<br />

160<br />

161


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

<strong>Chile</strong>, a pesar de la situación macroeconómica, sigue si<strong>en</strong>do un país <strong>en</strong> el que la<br />

pobreza y extrema pobreza8 están pres<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong> donde la desigualdad es la piedra<br />

de tope del desarrollo. Así la situación de <strong>Chile</strong>, <strong>en</strong> términos <strong>migratorios</strong>, es paradojal.<br />

Es, a la vez, un país expulsor y receptor de mano de obra; es importante señalar<br />

que la población de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior es mayor a la pres<strong>en</strong>cia de extranjeros <strong>en</strong><br />

<strong>Chile</strong>9. Los b<strong>en</strong>eficios de la situación macroeconómica saludable, las tasas de crecimi<strong>en</strong>to<br />

y sus b<strong>en</strong>eficios no llegan a toda la población. Las reducciones del gasto<br />

social, que impera a nivel internacional, incid<strong>en</strong> fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a los sectores<br />

populares y <strong>en</strong>tre ellos a las mujeres. Es decir, el crecimi<strong>en</strong>to y sus v<strong>en</strong>tajas no han<br />

alcanzado a toda la población. Esta es la situación <strong>en</strong> la que se <strong>en</strong>cuadra la llegada<br />

de trabajadores y trabajadoras migrantes. Ellas y ellos deberán compartir con los sectores<br />

populares, la precariedad que resulta de la desigualdad social que impera <strong>en</strong> el<br />

país y que crea riesgos difer<strong>en</strong>tes a los vividos <strong>en</strong> dictadura y que plantea desafíos<br />

que sólo pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse con más democracia.<br />

2. LAS INMIGRANTES EN CHILE<br />

Como se expusiera anteriorm<strong>en</strong>te, la inmigración regional <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> no es un<br />

f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o nuevo, aun cuando actualm<strong>en</strong>te hay un repunte de su pres<strong>en</strong>cia respecto<br />

del C<strong>en</strong>so 1992. Las comunidades extranjeras más numerosas son la arg<strong>en</strong>tina y la<br />

peruana, la inmigración arg<strong>en</strong>tina es antigua, masculina y jov<strong>en</strong>. La inmigración<br />

peruana, aunque siempre existió, lo novedoso reside <strong>en</strong> el aum<strong>en</strong>to relevante de los<br />

últimos años y la importancia de la inmigración fem<strong>en</strong>ina.<br />

BREVE CARACTERIZACIÓN DE LA INMIGRACIÓN FEMENINA EN CHILE<br />

Si bi<strong>en</strong> la feminización de la migración no es un proceso homogéneo <strong>en</strong><br />

todos los países, es cada vez más importante <strong>en</strong> América del Sur. Ci<strong>en</strong>tos de mujeres<br />

latinoamericanas, elig<strong>en</strong> a <strong>Chile</strong> como destino debido principalm<strong>en</strong>te a que otros<br />

c<strong>en</strong>tros tradicionales de migración como Norteamérica y Europa, han com<strong>en</strong>zado a<br />

cerrar sus fronteras, y nuestro país ost<strong>en</strong>ta una relativa estabilidad política y económica.<br />

Se trata de mujeres latinoamericanas que emigran buscando nuevas oportunidades<br />

laborales y por <strong>en</strong>de mejores condiciones de vida. D<strong>en</strong>tro de sus motivaciones,<br />

más allá de las netam<strong>en</strong>te económicas, están el anhelo de autonomía, libertad personal,<br />

y <strong>en</strong> ciertos casos repres<strong>en</strong>ta una válvula de escape a los abusos de que son victimas,<br />

como la viol<strong>en</strong>cia intra-familiar.<br />

Cuando la mujer es jefe de hogar y es qui<strong>en</strong> emigra, debe <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar el gran costo de<br />

separarse de sus hijos, dejándolos al cuidado de su familia <strong>en</strong> el país de orig<strong>en</strong> y<br />

asume así el rol de proveedora del hogar.<br />

El trabajo domestico parece ser la ocupación más frecu<strong>en</strong>te, incluso aun cuando<br />

posean la calificación necesaria para acceder y desempeñarse <strong>en</strong> otras ocupaciones10.<br />

Maher y Stabb (2002) destacan que esto repres<strong>en</strong>ta:<br />

1. Vulnerabilidad, debido a la pérdida de derechos y ciudadanía. No t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<br />

acceso a los mismos recursos o derechos que t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> sus países: voto,<br />

derechos sociales, acceso a las instituciones legales y por <strong>en</strong>de limitadas<br />

posibilidades de exigir justicia.<br />

2. Consecu<strong>en</strong>cias para las familias <strong>en</strong> los países de orig<strong>en</strong>. Los familiares,<br />

madres o hijas mayores deb<strong>en</strong> dedicarse al cuidado del hogar y de los hermanos<br />

m<strong>en</strong>ores.<br />

3. La consecu<strong>en</strong>cia más estructural cuando el trabajo reproductivo (servicio<br />

domestico, cuidado de los <strong>en</strong>fermos, etc.) <strong>en</strong> los países desarrollados, es realizado<br />

por mujeres inmigrantes se establece una firme cad<strong>en</strong>a transnacional<br />

de cuidadoras11. Algunas “v<strong>en</strong>tajas“ señaladas por algunas mujeres ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

relación con el hecho de que el servicio doméstico <strong>en</strong> casa particular les permite<br />

ahorrar (dado que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que pagar por alojami<strong>en</strong>to ni alim<strong>en</strong>tación)<br />

De este modo, la inserción <strong>en</strong> el campo laboral es de carácter complem<strong>en</strong>tario,<br />

es decir, utilizan plazas que no son de interés para las nacionales, descartando<br />

aquella difundida y errada idea tradicional que los migrantes, vi<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

a quitar los puestos de trabajo a ci<strong>en</strong>tos de chil<strong>en</strong>os cesantes.<br />

Postulados que se confirman <strong>en</strong> las <strong>en</strong>trevistas realizadas a mujeres inmigrantes que<br />

habían postulado a la Escuela de Líderes: “Espacios de integración y organización<br />

para las mujeres inmigrantes <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>”, realizada por el Instituto de la Mujer12, sobre<br />

una muestra de 84 mujeres inmigrantes resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la ciudad de Santiago,<br />

Estas <strong>en</strong>trevistas13 fueron realizadas a una inmigración fem<strong>en</strong>ina diversa y de orig<strong>en</strong><br />

regional: 44 peruanas, 11 bolivianas, 15 paraguayas, 7 ecuatorianas, 3 colombianas<br />

y 2 cubanas, urbanas y jóv<strong>en</strong>es; de <strong>en</strong>tre 20 a 40 años.<br />

Entre las características más relevantes podemos señalar que un poco más del cincu<strong>en</strong>ta<br />

por ci<strong>en</strong>to son casadas o ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pareja, con 1 a 3 hijos. Muchas han finalizado<br />

la <strong>en</strong>señanza superior, los estudios secundarios o se han especializado <strong>en</strong> algunos<br />

oficios. Por lo g<strong>en</strong>eral, muchas de estas mujeres nunca habían salido de sus países de<br />

orig<strong>en</strong>, y especialm<strong>en</strong>te desde mediados de la década de los nov<strong>en</strong>ta, utilizaron la<br />

vía terrestre para ingresar a <strong>Chile</strong>. Sus destinos fueron principalm<strong>en</strong>te la ciudad Arica<br />

o directam<strong>en</strong>te la capital de Santiago.<br />

Declararon haber elegido a <strong>Chile</strong>, <strong>en</strong> busca de mejores horizontes económicos pero<br />

162<br />

163


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

que ante la dificultad <strong>en</strong> <strong>en</strong>contrar ocupación <strong>en</strong> sus profesiones u oficios, se han<br />

visto <strong>en</strong> la necesidad de insertarse rápidam<strong>en</strong>te —gracias a la ayuda de algún amigo<br />

u conocido— <strong>en</strong> puestos no calificados y muy mal remunerados, como es el servicio<br />

domestico u v<strong>en</strong>ta informal (sector servicios). Ocupaciones que a lo largo del tiempo,<br />

suel<strong>en</strong> mant<strong>en</strong>erse. Es más, aunque muchas de ellas cu<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> la actualidad con<br />

una resid<strong>en</strong>cia de por lo m<strong>en</strong>os 5 años —motivo por el cual a la fecha han conseguido<br />

la visa de carácter definitivo— solo un tercio de ellas logró un contrato laboral.<br />

Llama la at<strong>en</strong>ción que a pesar de las dificultades, una abrumadora mayoría manifestó<br />

su deseo de vivir definitivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>.<br />

Respecto a la participación, muchas de ellas <strong>en</strong> sus Estados de orig<strong>en</strong>, habían pert<strong>en</strong>ecido<br />

a alguna organización vecinal o religiosa, actividades que suel<strong>en</strong> replicar <strong>en</strong><br />

<strong>Chile</strong>. Destaca que una importante minoría es miembro activo de organismos dedicados<br />

a la problemática migratoria. Así id<strong>en</strong>tificamos una nueva auto percepción y<br />

valoración como extranjero que debe reivindicar sus derechos.<br />

Todo lo que hace posible concluir que los principales problemas que deb<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar<br />

las mujeres inmigrantes latinoamericanas resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, se conc<strong>en</strong>tran <strong>en</strong>:<br />

las condiciones laborales altam<strong>en</strong>te irregulares, la separación de su familias, las escasas<br />

posibilidades de asc<strong>en</strong>so económico-social y el lastre de la discriminación y el<br />

racismo del cual son victimas sil<strong>en</strong>ciosas.<br />

164<br />

PRINCIPALES DIFICULTADES DE LAS INMIGRANTES EN CHILE<br />

La primera y gran dificultad de los inmigrantes <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, consiste <strong>en</strong> la exist<strong>en</strong>cia<br />

de una normativa obsoleta que no responde a la realidad internacional y del<br />

contexto de los flujos <strong>migratorios</strong> modernos, más aún la normativa que regula la inmigración<br />

data de la época de la dictadura.<br />

A pesar de las últimas Conv<strong>en</strong>ciones y Tratados ratificados por el Estado de <strong>Chile</strong> y que<br />

son vinculantes, falta aún que se integr<strong>en</strong> a la legislación nacional. Mi<strong>en</strong>tras esto no ocurra,<br />

la población inmigrante estará expuesta a la arbitrariedad de funcionarios mal informados<br />

y a las prácticas sociales e institucionales discriminatorias. Igualm<strong>en</strong>te relevante,<br />

es el conocimi<strong>en</strong>to que requier<strong>en</strong> los inmigrantes respecto de deberes y derechos.<br />

En el terr<strong>en</strong>o de las discriminaciones, las mujeres inmigrantes acumulan a su condición<br />

de extranjeras, su condición de mujeres.<br />

En el ámbito laboral, la mayor dificultad reside <strong>en</strong> la obt<strong>en</strong>ción del permiso de resid<strong>en</strong>cia<br />

que da derecho al permiso de trabajo, el cual a su vez requiere del derecho a resid<strong>en</strong>cia.<br />

La resid<strong>en</strong>cia será acordada a condición de t<strong>en</strong>er un contrato de trabajo de más<br />

de dos años con el mismo empleador. Esta maraña administrativa promueve la situación<br />

irregular, condiciones de trabajo ilegales, cuando no expone a los y las inmigrantes al<br />

abuso patronal para acceder a dos años de contrato con el mismo empleador.<br />

Es <strong>en</strong> el servicio doméstico que trabaja un número importante de inmigrantes peruanas.<br />

Las principales quejas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> relación con la ext<strong>en</strong>sión de la jornada laboral y<br />

con los salarios bajo los mínimos legales. Esta situación común a casi todas las trabajadoras<br />

del sector se agrava <strong>en</strong> las inmigrantes por las condiciones de acceso a la resid<strong>en</strong>cia<br />

y aún más para aquellas que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> situación irregular.<br />

En el ámbito de la seguridad social, la inexist<strong>en</strong>cia de contrato de trabajo las deja<br />

fuera de los derechos que este significa. Un tema p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te es la posibilidad de traslado<br />

de los derechos de p<strong>en</strong>sión al mom<strong>en</strong>to de la jubilación. La solución de estos<br />

problemas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> los necesarios acuerdos bilaterales <strong>en</strong>tre <strong>estado</strong> de orig<strong>en</strong><br />

y de acogida.<br />

Los problemas de salud se manifiestan <strong>en</strong> dos dominios, los que conciern<strong>en</strong> la at<strong>en</strong>ción<br />

<strong>en</strong> salud y las patologías, respecto de la at<strong>en</strong>ción el obstáculo mayor ti<strong>en</strong>e relación<br />

con horarios de at<strong>en</strong>ción incompatibles con los horarios laborales de las mujeres<br />

que trabajan <strong>en</strong> el servicio doméstico. Entre las patologías más corri<strong>en</strong>tes se señalan,<br />

la depresión —producto del desarraigo, la soledad, y la inseguridad— y los lumbagos,<br />

propios de las labores domésticas y el sobrecargo laboral.<br />

En el plano de la escolaridad y de la educación <strong>en</strong>contramos una serie de problemas<br />

d<strong>en</strong>tro de los cuales destaca el de la homologación de diplomas, lo que impide a las<br />

mujeres acceder a empleos calificados que se condic<strong>en</strong> con su formación. El acceso,<br />

<strong>en</strong> el sistema público, a las guarderías infantiles que <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral son escasas y que <strong>en</strong><br />

el caso de las mujeres inmigrantes aún mas. En el caso de las inmigrantes, la inexist<strong>en</strong>cia<br />

de redes sociales y / o familiares dificulta el cuidado de los niños y la posibilidad<br />

de acceder a fu<strong>en</strong>tes laborales. Un problema suplem<strong>en</strong>tario ti<strong>en</strong>e relación con<br />

el acceso a la educación básica y media para los hijos de los inmigrantes <strong>en</strong> situación<br />

irregular. El acceso a becas y créditos de la educación superior para los hijos de los<br />

inmigrantes. Finalm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> este tema, no podemos dejar de señalar como problema<br />

los cont<strong>en</strong>idos de la currícula escolar marcados por los conflictos bélicos y las interpretaciones<br />

sesgadas de la historia <strong>en</strong> la que predomina el nacionalismo exacerbado<br />

que d<strong>en</strong>igra al “<strong>en</strong>emigo”.<br />

La inmigración es una realidad <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, las razones y motivaciones así como la responsabilidad<br />

de cautelar los derechos de las y los inmigrantes sobrepasa el ámbito<br />

local/nacional, para ser responsabilidad bilateral, cuando no multilateral o global. Lo<br />

que no libera de responsabilidad al Estado receptor <strong>en</strong> la implem<strong>en</strong>tación de políticas<br />

públicas destinadas tanto a los inmigrantes mismos respecto de sus problemas, como<br />

a la formación especial de los funcionarios y a la información destinada a la opinión<br />

165


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

pública, de manera de facilitar la acogida e integración de dichas comunidades.<br />

ESTADO E INMIGRACION<br />

«Reflexionar sobre la inmigración, es reflexionar sobre el Estado y<br />

es el Estado que reflexiona sobre si mismo cuando reflexiona sobre la<br />

inmigración “14<br />

Los Estados son instancias políticas que asignan y garantizan derechos e<br />

impon<strong>en</strong> obligaciones, distingui<strong>en</strong>do sujetos de derecho y objetos de derechos. En<br />

otros términos el Estado es el marco jurídico y administrativo <strong>en</strong> el que se ejerce los<br />

derechos y obligaciones y es el que define el alcance de la ciudadanía. En este s<strong>en</strong>tido,<br />

es capital el reconocimi<strong>en</strong>to que haga de los extranjeros y su relación con los<br />

nacionales y, sobretodo respecto de los derechos de cada uno.<br />

Pero <strong>en</strong> la nueva coyuntura internacional resulta insufici<strong>en</strong>te afirmar la soberanía del<br />

Estado <strong>en</strong> la formulación de la política inmigratoria. Tampoco da cu<strong>en</strong>ta de la realidad,<br />

<strong>en</strong>fatizar el rol declinante del Estado como consecu<strong>en</strong>cia de los <strong>procesos</strong> globalizadores<br />

<strong>en</strong> lo que respecta la regulación económica. Según Sass<strong>en</strong>15 el “Estado es<br />

la institución estratégica para los cambios legislativos y las reformas necesarias para<br />

la globalización.“ El Estado sigue jugando un rol fundam<strong>en</strong>tal, aunque difer<strong>en</strong>te.<br />

El s<strong>en</strong>tido común pret<strong>en</strong>de que el éxito o fracaso de una política migratoria o del proceso<br />

de inclusión o integración de la población migrante a la sociedad receptora, es<br />

responsabilidad exclusiva de los migrantes. Como si el Estado fuera un espacio neutro<br />

e inactivo sin impacto <strong>en</strong> las condiciones <strong>en</strong> que se desarrolla el proceso migratorio<br />

y <strong>en</strong> las condiciones de vida para los y las migrantes. “(….) como si el Estado<br />

que acoge a los migrantes fuera un espacio transpar<strong>en</strong>te e inactivo, como si las estructuras<br />

sociales y nacionales fueran inoperantes sobre el proceso <strong>en</strong> curso”16.<br />

Las políticas inmigratorias c<strong>en</strong>tradas <strong>en</strong> la responsabilidad individual del migrante tratan<br />

de ignorar que la inmigración es, a lo m<strong>en</strong>os parcialm<strong>en</strong>te, el resultado de las<br />

acciones de los gobiernos y de los principales actores sociales y económicos de los<br />

países receptores. Del mismo modo estos actores incidirán de manera eficaz <strong>en</strong> lo<br />

que será la política inmigratoria de sus propios Estados. Entre estos actores es importante<br />

señalar las acciones y posiciones de vastos sectores políticos def<strong>en</strong>sores de los<br />

derechos de los inmigrantes, redes de apoyo y def<strong>en</strong>sa de éstos y de def<strong>en</strong>sores de los<br />

derechos humanos, organizaciones de inmigrantes, sindicatos, organizaciones gremiales<br />

y patronales, acciones y posiciones anti-inmigrantes y x<strong>en</strong>ófobas, la opinión<br />

pública <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y el debate público son parte del esc<strong>en</strong>ario <strong>en</strong> el que el juego de<br />

alianzas y de relaciones de fuerza y de poder <strong>en</strong> el que se define el bi<strong>en</strong> común y se<br />

define la política inmigratoria. Este debate va estructurar los obstáculos y facilitadores<br />

para la integración e inclusión de la población inmigrante.<br />

Pero a estos factores que defin<strong>en</strong> el esc<strong>en</strong>ario nacional hay que agregar otros factores<br />

que han modificado el rol del Estado y su capacidad de regulación y de formulación<br />

de la política inmigratoria. Sass<strong>en</strong> id<strong>en</strong>tifica dos aspectos significativos: la creación<br />

de organizaciones supranacionales <strong>en</strong> las que se ha delegado parte de la autoridad<br />

estatal, tales como la OMC, acuerdos regionales como el Pacto Andino o el<br />

MERCOSUR para nuestra región; y luego la exist<strong>en</strong>cia de nuevos Tratados y<br />

Conv<strong>en</strong>ciones de Derechos Humanos ratificados por los Estados. Así, “las condiciones<br />

d<strong>en</strong>tro de las cuales se elabora y se implem<strong>en</strong>ta la política inmigratoria <strong>en</strong> la<br />

actualidad van desde la presiones de la globalización económica y sus implicaciones<br />

para el rol del Estado hasta los acuerdos internacionales sobre derechos humanos, el<br />

marco institucional d<strong>en</strong>tro del cual la política inmigratoria es elaborada va desde los<br />

Estados nacionales y Estados locales, hasta los organizaciones supranacionales”17.<br />

Las estructuras sociales del Estado receptor incidirán <strong>en</strong> las relaciones de género de<br />

los y las migrantes consolidando o cuestionando las relaciones de poder <strong>en</strong>tre los<br />

géneros vig<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la sociedad de orig<strong>en</strong>. A su vez, que la migración sea fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />

masculina o fem<strong>en</strong>ina, el Estado deberá responder difer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a esta<br />

población, asumi<strong>en</strong>do que requier<strong>en</strong> de políticas públicas coher<strong>en</strong>tes con sus necesidades<br />

y demandas.18<br />

El <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> la ciudad de dos nuevos actores internacionales relevantes como los<br />

son el gran capital y la población migrante que de alguna manera desnacionaliza el<br />

espacio urbano permite, sosti<strong>en</strong>e S. Sass<strong>en</strong>, plantearse la pregunta ¿de quién es la ciudad.<br />

Esta situación abriría nuevas demandas y nuevos derechos, lo que permitiría, a<br />

su vez, plantearse la necesidad de p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una nueva ciudadanía.<br />

Para cualquier Estado —y para cualquier sociedad— la pres<strong>en</strong>cia de trabajadores y<br />

trabajadoras inmigrantes impone el debate sobre el alcance de los derechos políticos,<br />

civiles y sociales. En definitiva, la inmigración plantea una interrogación respecto del<br />

principio de igualdad y sobre quién puede reivindicar este principio que, por lo<br />

demás, está <strong>en</strong> los fundam<strong>en</strong>tos mismos de todo Estado democrático.<br />

La reivindicación del principio de igualdad plantea un conflicto de intereses sociales,<br />

políticos y simbólicos. Sociales, pues reivindica la participación <strong>en</strong> la repartición de<br />

bi<strong>en</strong>es y acceso a los recursos; conflicto político, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de la participación <strong>en</strong><br />

el ámbito de las decisiones y, finalm<strong>en</strong>te, un conflicto simbólico por la incorporación<br />

<strong>en</strong> el Estado nacional de los símbolos del pluralismo cultural. La t<strong>en</strong>sión provocada<br />

<strong>en</strong> el ámbito simbólico impacta más o m<strong>en</strong>os según la repres<strong>en</strong>tación social que el<br />

166<br />

167


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

Estado vehicula respecto de si mismo. Así, más complejo será si la repres<strong>en</strong>tación de<br />

si mismo es la de una sociedad homogénea. De este modo, las repres<strong>en</strong>taciones<br />

sociales que transmit<strong>en</strong> los Estado y las sociedades van a facilitar u obstaculizar la<br />

integración de trabajadores migrantes y la reivindicación del principio de igualdad.<br />

En definitiva, para el caso de <strong>Chile</strong>, una política de igualdad de derechos correspondería<br />

para el Estado a una revolución simbólica pues le impondría otra repres<strong>en</strong>tación<br />

social a un Estado que se pi<strong>en</strong>sa homogéneo y que a m<strong>en</strong>udo niega su propia<br />

diversidad y que rechaza p<strong>en</strong>sarse como un Estado de inmigración.<br />

Un Estado que no se reconoce como receptor de inmigración, int<strong>en</strong>ta ignorar la pres<strong>en</strong>cia<br />

de nuevos actores sociales, deslegitimando así cualquier reivindicación de<br />

derechos civiles, políticos y sociales, esos tres pilares de los que T. Marshall19 establece<br />

como constituy<strong>en</strong>tes de la ciudadanía. Una ciudadanía concebida no sólo<br />

como un derecho sino también como un estatus que implica, necesariam<strong>en</strong>te, un<br />

reconocimi<strong>en</strong>to público de aquel que lo posee.<br />

Por esto afirmamos que la igualdad de derechos es un discurso político y que <strong>en</strong> las<br />

sociedades modernas es ella la que define el carácter democrático del Estado.<br />

POLITICAS GUBERNAMENTALES DE INMIGRACION<br />

Es indudable el papel c<strong>en</strong>tral que ha jugado el Derecho como hacedor de<br />

hegemonía y moldeador de subjetividades, a partir de la imposición de conceptos, y<br />

distintos tipos de roles. Por este motivo, nos hemos propuesto examinar la legislación<br />

y reglam<strong>en</strong>tación migratoria <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>.<br />

La política inmigratoria del naci<strong>en</strong>te Estado chil<strong>en</strong>o cumplió dos objetivos c<strong>en</strong>trales<br />

de ord<strong>en</strong> político-económico:<br />

1) Repoblami<strong>en</strong>to y control territorial,<br />

2) Desarrollo agrícola e industrial, para los cuales el gobierno seleccionó a<br />

población europea y creó una fuerte institucionalidad que perdura hasta<br />

hoy <strong>en</strong> día.<br />

1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS<br />

La naci<strong>en</strong>te República chil<strong>en</strong>a —principios del siglo XIX— al repoblar bastas<br />

zonas deshabitadas del territorio nacional pret<strong>en</strong>dió consolidar la soberanía estatal a<br />

través del control espacial y contribuir al desarrollo de los sectores agrícolas —a<br />

mediados del siglo XIX— e industriales —al finalizar la misma c<strong>en</strong>turia—, para adap-<br />

tarse al modelo económico internacional. El Estado no podía consolidarse <strong>en</strong> el<br />

marco de una sociedad fragm<strong>en</strong>tada, con un conflicto territorial por amplias ext<strong>en</strong>siones,<br />

de lo que hoy corresponde a la IX región de la Araucanía, propiedad ancestral<br />

del pueblo mapuche, y que este def<strong>en</strong>dió <strong>en</strong> una larga lucha de tresci<strong>en</strong>tos cincu<strong>en</strong>ta<br />

años contra los conquistadores españoles primero: de 1541 a 1810, y luego<br />

contra los chil<strong>en</strong>os: <strong>en</strong>tre 1810 y 1881, y que finalizó con su definitiva integración al<br />

territorio nacional <strong>en</strong> 1883 con la llamada “pacificación de la Araucanía”: la sangri<strong>en</strong>ta<br />

<strong>en</strong>trada del ejercito chil<strong>en</strong>o. El pueblo mapuche y <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, la imag<strong>en</strong> del<br />

indíg<strong>en</strong>a repres<strong>en</strong>taba la barbarie a la cual se debía desterrar. De este modo la inmigración<br />

europea v<strong>en</strong>ia a aportar las características del chil<strong>en</strong>o deseable, objetivo que<br />

se conseguiría mediante una selectiva política de inmigración exclusivam<strong>en</strong>te europea<br />

que fue promovida por el Estado. Así el conting<strong>en</strong>te europeo —visto <strong>en</strong> aquel<br />

<strong>en</strong>tonces como el instrum<strong>en</strong>to de progreso y desarrollo social— seria el único capaz<br />

de integrar y reactivar económicam<strong>en</strong>te la Araucanía, otras zonas despobladas y otros<br />

c<strong>en</strong>tros urbanos, contribuy<strong>en</strong>do a su vez al mejorami<strong>en</strong>to de la “raza chil<strong>en</strong>a”, como<br />

quedaba señalado <strong>en</strong> las premisas de la Ley del año 1954.<br />

La “dialéctica de la negación del otro” se desarrolló y sobrevivió a lo largo de nuestra<br />

historia bajo la consigna de la homog<strong>en</strong>ización nacional. En <strong>Chile</strong> la negación del<br />

otro primero se plasmó <strong>en</strong> el sometimi<strong>en</strong>to de los pueblos indíg<strong>en</strong>as a las formas culturales<br />

de la norma blanca europea y más tarde se transfirió tanto al otro-extranjero,<br />

visto como am<strong>en</strong>aza a la id<strong>en</strong>tidad nacional, como al otro de ad<strong>en</strong>tro, el indíg<strong>en</strong>a o<br />

el mestizo20, junto a una definición del éthos nacional a partir de un ideal europeo o<br />

ilustrado, re-significado y legitimado a través de disposiciones jurídicas t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a<br />

demarcar los rasgos culturales deseados.<br />

Para cumplir con estos dos objetivos, se creó una fuerte institucionalidad que se fue<br />

modificando al ritmo de las necesidades del Estado y del éxito y/o fracaso de la implem<strong>en</strong>tación<br />

de la política inmigratoria. Algunas de esas instituciones aún perduran. De<br />

esta manera, la alta regulación del proceso migratorio permitió al Estado decidir y<br />

controlar qui<strong>en</strong>es ingresan, dónde debían instalarse, qué labores estaban facultados<br />

para ejercer. Se trata de un firme control que se ord<strong>en</strong>ó gracias a una creci<strong>en</strong>te institucionalidad;<br />

consignemos que, tanto la Sociedad Nacional de Agricultura como la<br />

Sociedad de Fom<strong>en</strong>to Fabril, creadas <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to, son dos instituciones que subsist<strong>en</strong><br />

<strong>en</strong> la actualidad y det<strong>en</strong>tan un importante poder económico rural y urbano.<br />

Otro gran hito d<strong>en</strong>tro de la creci<strong>en</strong>te regulación y la obsesión por la fuerte institucionalidad<br />

son los llamados Consejos de Migración.<br />

Nos parece importante hacer el alcance respecto del recorrido que ha seguido el control<br />

del proceso migratorio; el cual transitó del Ministerio de Relaciones Exteriores,<br />

168<br />

169


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

por el interés <strong>en</strong> la inmigración europea, hacia las prescripciones del Ministerio del<br />

Interior, cuando la inmigración regional requirió a la vista del Estado, cierto énfasis<br />

policial. Específicam<strong>en</strong>te, cuando las cifras revelaron que la inmigración europea<br />

promovida por el Estado, fue ampliam<strong>en</strong>te superada por la inmigración voluntaria<br />

–regional-, más constante y significativa numéricam<strong>en</strong>te21, f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o que sigue <strong>en</strong><br />

curso a pesar de que el Estado chil<strong>en</strong>o nunca mostró un claro interés, ni m<strong>en</strong>os aun<br />

propició mediante, cualquier tipo de subsidio. A partir de los 90, su preocupación se<br />

limita a regular la marginalidad jurídica <strong>en</strong> que operan muchos trabajadores latinoamericanos,<br />

especialm<strong>en</strong>te peruanos y bolivianos.<br />

2. HISTORIA DE LA NORMATIVA MIGRATORIA<br />

Si analizamos det<strong>en</strong>idam<strong>en</strong>te los anales socio-jurídicos del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o,<br />

<strong>en</strong>contramos que la llegada de los colonizadores ibéricos a suelo americano, fue un<br />

proceso bi<strong>en</strong> regulado por la autoridad real, hecho que explica que <strong>en</strong> fechas posteriores<br />

al proceso emancipatorio, los países americanos tuvieran un escaso numero de<br />

población extranjera, que <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> no superaba las 100 personas, principalm<strong>en</strong>te por<br />

la localización geográfica de nuestro país, y más específicam<strong>en</strong>te, por la lejanía de<br />

las rutas de navegación que comunicaban a <strong>Chile</strong> con el viejo contin<strong>en</strong>te, verdadera<br />

constante histórica14 del proceso.<br />

Ya como país indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, <strong>Chile</strong> estaba dedicado a organizar su marco institucional<br />

y su política económica. D<strong>en</strong>tro de ese contexto se <strong>en</strong>marca el interés de poblar<br />

bastas zonas fom<strong>en</strong>tando la inmigración extranjera. La apertura de los puertos chil<strong>en</strong>os<br />

al comercio exterior facilitó que comerciantes ingleses, norteamericanos y franceses<br />

se radicaran prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Valparaíso, factor que propició solo la inmigración<br />

voluntaria de carácter regional. Mi<strong>en</strong>tras las autoridades trataban de inc<strong>en</strong>tivar<br />

una inmigración de carácter oficial europea.<br />

En este contexto se inscrib<strong>en</strong> las iniciativas de José Miguel Carrera; qui<strong>en</strong> propuso la<br />

<strong>en</strong>trada de inmigrantes irlandeses <strong>en</strong> 1811, con el objeto de que colaboraran <strong>en</strong> “la<br />

def<strong>en</strong>sa del territorio” y la de Bernardo O´Higgins; al aprobar dos Decretos facilitando<br />

la llegada de colonos ingleses y suizos. Ambos int<strong>en</strong>tos fracasaron.<br />

El 10 de abril de 1824 se dictó la primera Ley sobre esta materia, la que ofrecía garantías<br />

a los extranjeros que se establecieran <strong>en</strong> el país y se dedicas<strong>en</strong> a la agricultura, o<br />

que fundaran industrias. A pesar de los esfuerzos del Estado, los extranjeros que ingresaban<br />

al país lo hacían básicam<strong>en</strong>te de forma libre. Lo que queda demostrado <strong>en</strong> los<br />

primeros C<strong>en</strong>sos de la Nación. El C<strong>en</strong>so de Población de 1835 registró 1.010.332<br />

habitantes. Posteriorm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> 1843, el Primer C<strong>en</strong>so Oficial del País, contabilizó<br />

1.083.801 personas.<br />

Desde 1840, el Gobierno se preocupó de reactivar la iniciativa con mayor vigor y<br />

expectativas. El 18 de noviembre de 1845, se dictó una Ley de Colonización que dio<br />

inicio <strong>en</strong> forma regular al proceso inmigratorio a <strong>Chile</strong>. Dicha Ley autorizaba al<br />

Presid<strong>en</strong>te de la República a conceder terr<strong>en</strong>os baldíos a los extranjeros que pudies<strong>en</strong><br />

efectuar oficios útiles, librarlos del pago de impuestos durante veinte años y de<br />

los gastos de traslado, los que debían ser devueltos cuando y como el primer mandatario<br />

lo dispusiera. Hace especial refer<strong>en</strong>cia a la calidad legal del inmigrante extranjero,<br />

a saber; “todos los colonos, por el hecho de avecindarse <strong>en</strong> las colonias, son chil<strong>en</strong>os,<br />

y lo declararán así ante la autoridad”. Posteriorm<strong>en</strong>te, se <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dó a Vic<strong>en</strong>te<br />

Pérez Rosales la promoción de la inmigración de colonos alemanes a la Provincia de<br />

Valdivia, acción que dio bu<strong>en</strong>os resultados.<br />

El 9 de <strong>en</strong>ero de 1851 se dictó una Ley que ampliaba la normativa de 1845 y que permitía<br />

al Presid<strong>en</strong>te utilizar todos aquellos terr<strong>en</strong>os baldíos propiedad del Estado, para<br />

ser territorios de colonización. Dicha normativa no pudo publicarse <strong>en</strong> su integridad,<br />

pues la Araucanía no estaba constituida <strong>en</strong> forma legal.<br />

En el C<strong>en</strong>so de 1854, se registraban <strong>en</strong> nuestro país 1.439.120 personas, de las cuales<br />

19.699 (1%) eran extranjeros, donde la pres<strong>en</strong>cia más importante era la arg<strong>en</strong>tina,<br />

a saber, 10.551 (1%) personas, por cierto, primera mayoría de población extranjera<br />

que se manti<strong>en</strong>e hasta nuestros días, si<strong>en</strong>do hoy Arg<strong>en</strong>tina el destino preferido<br />

por los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior. También destaca el número de inmigrantes alemanes,<br />

fruto del esfuerzo concertado del Gobierno <strong>en</strong> la inmigración germana <strong>en</strong> la zona de<br />

Valdivia y Llanquihue.<br />

Por su parte, el proceso de integración del territorio de la Araucanía, ubicada <strong>en</strong>tre<br />

los ríos Bío-Bío y Toltén, de norte a sur, y Cordillera de los Andes y Océano Pacífico,<br />

de este a oeste, tuvo una duración de tres siglos, y terminó con la <strong>en</strong>trada de las tropas<br />

chil<strong>en</strong>as que impusieron por la fuerza el dominio soberano del Estado <strong>en</strong> 1883.<br />

El 2 de junio de 1852 se creó la provincia de Arauco, y de esta manera sus tierras fueron<br />

ocupadas paulatinam<strong>en</strong>te; el problema c<strong>en</strong>tral de la zona era distinguir y delimitar<br />

claram<strong>en</strong>te los terr<strong>en</strong>os propiedad indíg<strong>en</strong>a, y los fiscales propiedad del Estado.<br />

En 1872, el Decreto del 15 de abril facultó a la Sociedad Nacional de Agricultura,<br />

como una Oficina G<strong>en</strong>eral de Inmigración, <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dándole preparar los terr<strong>en</strong>os a<br />

colonizar y todos los materiales necesarios para este propósito. El 10 de octubre de<br />

1872, se creó el cargo de Ag<strong>en</strong>te G<strong>en</strong>eral de Colonización Europea, con sede <strong>en</strong><br />

España. Además el Ministerio de Relaciones Exteriores contrató colonos proced<strong>en</strong>tes<br />

de Alemania, Suecia, Piamonte y Francia, estableci<strong>en</strong>do sub-ag<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> Suiza,<br />

Alemania y Francia. Una vez que la Ag<strong>en</strong>cia G<strong>en</strong>eral de Colonización Europea se<br />

trasladó a Suiza, se acogieron 506 colonos.<br />

170<br />

171


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

En agosto de 1883 partió hacia <strong>Chile</strong>, una expedición europea con 200 personas, una<br />

segunda <strong>en</strong> septiembre del mismo año con 109 individuos, y para recibirlos, la reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

creada Inspección G<strong>en</strong>eral de Colonización, específicam<strong>en</strong>te el 29 de marzo<br />

de 1883 junto a la Sociedad Nacional de Agricultura, analizaron los territorios más idóneos<br />

para instalarlos, escogiéndose finalm<strong>en</strong>te la zona de Victoria de Quechereguas.<br />

Ese mismo año, se creó la Sociedad de Fom<strong>en</strong>to Fabril, <strong>en</strong>cargada de fom<strong>en</strong>tar el desarrollo<br />

de la industria chil<strong>en</strong>a. Entre sus principales proyectos estaba traer mano de<br />

obra europea especializada.<br />

Entre los años 1883-1884 se registra la primera temporada de inmigración de colonos<br />

contratados por el Gobierno, y se cu<strong>en</strong>tan 2.056 colonos, de los cuales 1.280<br />

(68%) eran hombres, 776 (38%) eran mujeres, (primera distinción por sexo de la cual<br />

hemos t<strong>en</strong>ido refer<strong>en</strong>cia) 1.293 eran suizos, 312 alemanes, 237 españoles, 186 franceses,<br />

12 italianos, 8 ingleses y 2 rusos.<br />

Entre 1883 - 1890 se registra un total de siete temporadas de inmigración, que <strong>en</strong> su<br />

conjunto trajeron 6.940 colonos organizados por el Gobierno, de los cuales el 37.3%<br />

eran suizos, 22.1% franceses, 15.5% alemanes, 6.1% españoles, y el restante 19%<br />

estaba compuesto por rusos, belgas e ingleses.<br />

Para 1890, la Araucanía registraba 12 localidades de inmigrantes, y una población de<br />

5.054 habitantes.<br />

En abril de 1890, el Gobierno susp<strong>en</strong>dió el <strong>en</strong>vío de colonos extranjeros debido a la<br />

protesta de la opinión pública chil<strong>en</strong>a. Esta veía <strong>en</strong> las acciones gubernam<strong>en</strong>tales<br />

inmigratorias, un impedim<strong>en</strong>to para que los chil<strong>en</strong>os se instalaran <strong>en</strong> las zonas deshabitadas,<br />

que eran concedidas a extranjeros, y que por falta de apoyo muchos nacionales<br />

se veían <strong>en</strong> la obligación de emigrar <strong>en</strong> búsqueda de tierras a otros países del<br />

contin<strong>en</strong>te, especialm<strong>en</strong>te a Arg<strong>en</strong>tina. Como lo graficó El Mercurio de Valparaíso, el<br />

día 13 de octubre de 1885; “Está mui bi<strong>en</strong> que v<strong>en</strong>gan más i más colonos, pero el<br />

Supremo Gobierno debe t<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>te que mi<strong>en</strong>tras hace v<strong>en</strong>ir extranjeros que cuestan<br />

un platal a la nación para poblar los terr<strong>en</strong>os de la Araucanía mas de mil honrados<br />

y bu<strong>en</strong>os chil<strong>en</strong>os a qui<strong>en</strong>es ha impedido importantes trabajos <strong>en</strong> los terr<strong>en</strong>os<br />

destinados a colonos se destinan a emigrar a la República Arg<strong>en</strong>tina, <strong>en</strong> busca de un<br />

pedazo de terr<strong>en</strong>o”.<br />

Por Ley del 11 de diciembre de 1888, el Gobierno sustituyó la Sociedad Nacional de<br />

Agricultura por la Inspección G<strong>en</strong>eral de Colonización, como organismo relacionador,<br />

<strong>en</strong> el interior del país, con la Ag<strong>en</strong>cia de Colonización <strong>en</strong> Europa.<br />

Ya que la inmigración libre y espontánea era mucho más importante numéricam<strong>en</strong>te,<br />

<strong>en</strong> 1889 se creó la Oficina de Inmigración, con sede <strong>en</strong> Santiago, la cual t<strong>en</strong>ía la<br />

172<br />

misión de destinar a los inmigrantes. Ese año, se otorgó él titulo de colono, a todos<br />

aquellos extranjeros que lo solicitas<strong>en</strong> durante su primer año de resid<strong>en</strong>cia.<br />

La política implem<strong>en</strong>tada tuvo bu<strong>en</strong>os resultados, ya que <strong>en</strong> 1889 se contabilizaban<br />

10.413 extranjeros, y 11.001 <strong>en</strong> 1890. En el C<strong>en</strong>so de 1895 se registran 2.712.145<br />

habitantes de los que 79.056 (3%) eran extranjeros, d<strong>en</strong>tro de los cuales, las dos primeras<br />

mayorías era ciudadanos peruanos y bolivianos.<br />

El 15 de octubre de 1895 se dictó el Reglam<strong>en</strong>to de Inmigración, que fundía el total<br />

de disposiciones vig<strong>en</strong>tes sobre la materia y <strong>en</strong>tregó a la Sociedad de Fom<strong>en</strong>to Fabril<br />

la facultad de coordinar la inmigración industrial <strong>en</strong> el país. Esta, <strong>en</strong>tre 1896 y 1902<br />

logró traer a 1.556 inmigrantes financiados con aportes empresariales y a otros 4.789<br />

con cargo al fisco. La mayor parte de ellos se instaló las ciudades de Santiago y<br />

Valparaíso. Por disposiciones de dicho Reglam<strong>en</strong>to, el sector agrícola quedó <strong>en</strong><br />

manos de la Inspectoría G<strong>en</strong>eral de Colonización.<br />

Entre 1898-1908 ingresan 2.228 colonos a los que se concedieron 43.928 hectáreas<br />

<strong>en</strong> los terr<strong>en</strong>os destinados para ello. En esa misma temporada llegan 18.507 personas<br />

sin mediar interv<strong>en</strong>ción gubernam<strong>en</strong>tal. El C<strong>en</strong>so de 1907 señala que, de un total de<br />

3.114.755 habitantes, 134.524 (13%) eran extranjeros, de los cuales las primeras dos<br />

mayorías son peruanos: 27.140 (20%) y bolivianos: 21.968 (16%).<br />

En virtud a las dificultades presupuestarias del Gobierno para mant<strong>en</strong>er los Programas<br />

Estatales de Inmigración, el 24 de junio de 1905 se derogó el Reglam<strong>en</strong>to de 1895 y<br />

se promulgó el Reglam<strong>en</strong>to de Inmigración Libre que establecía la calidad de inmigrante<br />

libre, considerándose como tal a “todo extranjero de orig<strong>en</strong> europeo o de los<br />

Estados Unidos, agricultor, minero o capaz de ejercer un oficio, comercio o industria”.<br />

El 26 de septiembre de 1907 el Decreto Ley sobre Inmigración Libre crea <strong>en</strong> Italia la<br />

Ag<strong>en</strong>cia G<strong>en</strong>eral de Inmigración, la que det<strong>en</strong>ta un rol fiscalizador sobre las empresas<br />

particulares de inmigración. Ese año, el día 14 de octubre se la reemplaza por la<br />

Inspección G<strong>en</strong>eral de Colonización e Inmigración, con las reparticiones de inmigración<br />

y colonización.<br />

Desde esta fecha, la inmigración sufre una baja progresiva, perdi<strong>en</strong>do el dinamismo<br />

económico que se le pret<strong>en</strong>dió imprimir al término del siglo XIX. Así observamos <strong>en</strong><br />

el C<strong>en</strong>so de 1920 que de un total de 3.735.799 habitantes se registraron 120.436<br />

(3%) extranjeros, lo que revelaba que la inmigración era poco significativa y además<br />

se equiparaba con la emigración. Es más, hasta hoy <strong>Chile</strong> es a la vez un país de inmigración-emigración,<br />

si<strong>en</strong>do este último el flujo de mayor cuantía, hecho que analizaremos<br />

<strong>en</strong> detalle posteriorm<strong>en</strong>te.<br />

Los datos arrojados por el C<strong>en</strong>so de 1930 no fueron muy difer<strong>en</strong>tes, ya que de un total<br />

173


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

de 4.287.445 personas, solo 105.463 (2%) eran extranjeros. Ni la creación <strong>en</strong> 1925 de<br />

las subsecretarias de Agricultura e Industria, y de Tierras y Colonización, ni la del<br />

Ministerio de Tierras, Bi<strong>en</strong>es Nacionales y colonización <strong>en</strong> 1931, cambiaron la situación.<br />

En la década de 1940, se institucionalizó el consultivo llamado Consejo de<br />

Inmigración. Oscilando <strong>en</strong>tre el manejo del Ministerio de Relaciones Exteriores y el<br />

Ministerio del Interior. El 24 de <strong>en</strong>ero de 1940, el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda<br />

<strong>en</strong>vió al Congreso un proyecto de Ley Inmigratorio, que int<strong>en</strong>taba básicam<strong>en</strong>te prepararse<br />

ante el posible aum<strong>en</strong>to de extranjeros europeos a nuestro país a raíz de la 2da<br />

Guerra Mundial, hecho que como demostrarían las estadísticas, resulto no ser así22.<br />

El 7 de mayo de 1945, el Decreto Supremo nro. 385 crea la Comisión Coordinadora<br />

de Inmigración, el cual reitera la tuición de la Cancillería destacando los sigui<strong>en</strong>tes<br />

aspectos: 1.: el problema del déficit demográfico, 2.: sosti<strong>en</strong>e que los países latinoamericanos<br />

con mayor desarrollo económico son los que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayor número de pres<strong>en</strong>cia<br />

extranjera de orig<strong>en</strong> europeo, 3.: la urg<strong>en</strong>cia de una política inmigratoria para<br />

recibir el éxodo europeo al término de la 2da Guerra Mundial, 4.: se <strong>en</strong>carga a la<br />

Comisión que trabaje <strong>en</strong> un plan de inmigración que t<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta: la armonía<br />

racial <strong>en</strong>tre el inmigrante y la raza chil<strong>en</strong>a: la equival<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el clima de la antigua<br />

resid<strong>en</strong>cia del inmigrante y de la zona destinada <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, 5.: la absorción de<br />

recursos humanos europeos <strong>en</strong> la industria y <strong>en</strong> la agricultura chil<strong>en</strong>as.<br />

Luego, el Departam<strong>en</strong>to Consular, modificó el Decreto nro. 120 de <strong>en</strong>ero de 1946,<br />

para ayudar al ingreso al país de personas experi<strong>en</strong>cia y capacidad técnica.<br />

Cambiaba la inmigración libre por la “inmigración controlada”, y suprimió la exig<strong>en</strong>cia<br />

de depósito de garantía, para facilitar la llegada de europeos al país.<br />

Por otra parte, <strong>en</strong> 1947 <strong>Chile</strong> estaba promocionando la v<strong>en</strong>ida de 2.000 familias austriacas<br />

dedicadas a la agricultura o industria. Esta medida (ingreso de familias completas)<br />

imprimía de estabilidad al proceso, favoreci<strong>en</strong>do la perman<strong>en</strong>cia definitiva. El<br />

7 de febrero de 1947, el Gobierno chil<strong>en</strong>o firmó con la Organización Internacional<br />

para los Refugiados (I.R.O.) un compromiso bilateral. De este resultó la <strong>en</strong>trada de<br />

2.000 inmigrantes europeos.<br />

En 1952 el Departam<strong>en</strong>to Consular se propuso coordinar un plan de colonización,<br />

mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la base de agricultores alemanes e italianos, estableci<strong>en</strong>do relaciones<br />

con el reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te creado Comité Intergubernam<strong>en</strong>tal para las Migraciones<br />

Europeas (C.I.M.E), hoy Organización Internacional de las Migraciones (O.I.M).<br />

El año 1953, <strong>Chile</strong> ratificó el Tratado de Paz con Japón lo que abrió las conversaciones<br />

t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a la inmigración japonesa, pero que al parecer no tuvo el impacto esperado.<br />

Una nueva normativa inmigratoria del Estado chil<strong>en</strong>o es promulgada <strong>en</strong> 1954 a tra-<br />

vés del Decreto con Fuerza de Ley (D.F.L) nro. 69 y el Decreto nro. 521 que lo reglam<strong>en</strong>taba.<br />

Se creó el Departam<strong>en</strong>to de Inmigración del Ministerio de Relaciones<br />

Exteriores reiterando su actividad coordinadora <strong>en</strong> estas materias. Promovía la inmigración<br />

de grupos que ya estaban bi<strong>en</strong> as<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, como los españoles, italianos,<br />

y alemanes, y a la vez, insistía respecto a la aus<strong>en</strong>cia de una política colonizadora<br />

y las dificultades económicas especialm<strong>en</strong>te de transporte que suponía la lejanía<br />

de nuestro país del viejo contin<strong>en</strong>te. Así mismo se tramitó el ingreso de holandeses,<br />

los cuales serian instalados <strong>en</strong> la zona de Longaví. Iniciativa que terminó el 28<br />

de mayo de 1962 con el Conv<strong>en</strong>io de Migración <strong>Chile</strong>-Holanda.<br />

La Ley de Inmigración de 1954 señalaba a modo de premisas que: i.:el aum<strong>en</strong>to del<br />

factor humano era c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> pos de la industrialización dado que ampliaba el mercado<br />

interno, ii.:la inmigración t<strong>en</strong>dría como uno de los resultados más directos el<br />

aum<strong>en</strong>to de la población, el mejorami<strong>en</strong>to técnico y el “perfeccionami<strong>en</strong>to de las<br />

condiciones biológicas de la raza”, —afirmación por <strong>en</strong>tero racista y discriminatoria—<br />

y, iii.:la inmigración se <strong>en</strong>contraba con el obstáculo de defici<strong>en</strong>tes disposiciones<br />

legales y reglam<strong>en</strong>tarias. Además creaba el Departam<strong>en</strong>to de Inmigración y señalaba<br />

que la calidad de inmigrante correspondía al extranjero que “ingresa al país con<br />

el objeto de radicarse, trabajar y cumplir las disposiciones del pres<strong>en</strong>te Decreto”.<br />

Establecía que la inmigración seria libre o dirigida y que posterior a 2 años de resid<strong>en</strong>cia<br />

se obt<strong>en</strong>ía la estada definitiva.<br />

El 28 de julio de 1959, otra normativa inmigratoria hace su aparición, a través de la<br />

Ley nro. 13.353, que <strong>en</strong> lo sustantivo modificó lo relativo a la admisión y el trato a<br />

los extranjeros <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. Con ella se suprime la visa de turista y se da libre <strong>en</strong>trada a<br />

los extranjeros.<br />

El 23 de febrero de 1966, se dictó el Decreto nro. 137, que derogó al Decreto nro.<br />

651 de 1965 y modificó algunos artículos del Decreto nro. 521 de 1953 (D.F.L. 69)<br />

el cual <strong>en</strong>tregaba facilidades al ingreso de inmigrantes a <strong>Chile</strong>, creando a su vez la<br />

Comisión Asesora de Inmigración. Dicho Decreto disponía que la necesidad de<br />

mano de obra calificada hacia urg<strong>en</strong>te una moderna política de inmigración. El 11<br />

de abril de 1966 mediante el Decreto nro. 216 se creó el Consejo de Inmigración;<br />

para que coordinara programas in<strong>migratorios</strong> y asesorara al cuerpo de Gobierno.<br />

También disponía que la visa se <strong>en</strong>tregaba <strong>en</strong> el extranjero a profesionales, técnicos<br />

o artesanos. Norma que <strong>en</strong>durece el control sobre qui<strong>en</strong> ingresa y el desempeño de<br />

sus funciones <strong>en</strong> el país.<br />

En 1972 el Departam<strong>en</strong>to de Inmigración de la Cancillería estaba a cargo de resolver<br />

y despachar solicitudes de visa y comunica a la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Aduanas de los<br />

efectos de los inmigrantes cuya internación hubiese sido autorizada, incluso t<strong>en</strong>ia la<br />

174<br />

175


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

potestad de promover la dictación de normas legales para llevar a cabo planes nacionales<br />

de inmigración. Lo que supone una forma de control suplem<strong>en</strong>taria y el inicio<br />

de compet<strong>en</strong>cias compartidas con comunicación perman<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre el Ministerio de<br />

Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior.<br />

En el año 1975 se vuelv<strong>en</strong> a hacer modificaciones a la Ley de Inmigración. Se indica<br />

que el ingreso y perman<strong>en</strong>cia de extranjeros se rige por el Decreto Ley nro. 1094 del<br />

14 de junio de 1975 y mediante el Reglam<strong>en</strong>to de Extranjería, del Decreto Ley nro.<br />

597 de 1984. Actuando coordinadam<strong>en</strong>te con el Departam<strong>en</strong>to de Extranjería y<br />

Migración del Ministerio del Interior y Policía. Pero <strong>en</strong> 1978 se refund<strong>en</strong> todas las<br />

materias relacionadas y que no se <strong>en</strong>contraban <strong>en</strong> la Ley de Extranjería; Decreto Ley<br />

nro. 1094 —al que se añadió un titulo IV sobre el tema inmigratorio— responsabilidad<br />

del Ministerio de Relaciones Exteriores23.<br />

En 1986 <strong>en</strong> virtud al Decreto nro. 888 del Ministerio del Interior, el Departam<strong>en</strong>to de<br />

Inmigración fue parte de la Comisión de Migraciones, pres<strong>en</strong>tando un informe sometido<br />

a la Cancillería.<br />

En este mom<strong>en</strong>to se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran vig<strong>en</strong>tes; el Decreto Ley nro. 1094 de 1975, que establece<br />

el ingreso, resid<strong>en</strong>cia, perman<strong>en</strong>cia definitiva, egreso, reingreso, expulsión y<br />

control migratorio, con el aspecto positivo –según algunos funcionarios de gobiernode<br />

pasar de la condición de turista a resid<strong>en</strong>te d<strong>en</strong>tro del país junto al Decreto<br />

Supremo nro. 597 de 1984. Legislaciones que por cierto no están acordes a la realidad<br />

de integración social, económica y cultural de hoy <strong>en</strong> día. El actual el marco jurídico<br />

migratorio es defici<strong>en</strong>te y requiere con urg<strong>en</strong>cia de una moderna política migratoria<br />

explícita, amplia y flexible, acorde a los diversos Conv<strong>en</strong>ciones, Pactos y Tratados<br />

internacionales, que sea capaz de responder a los desafíos la globalización y la<br />

transnacionalización de la economía, y la consolidación de la democracia.<br />

Por último vale la p<strong>en</strong>a m<strong>en</strong>cionar, que el 8 junio y el 16 de febrero del pres<strong>en</strong>te<br />

año, <strong>Chile</strong> promulgó la Conv<strong>en</strong>ción de Trabajadores Migrantes y su Familia, los<br />

Protocolos de Trata de Tráfico de Palermo, los que deberán ser incorporados <strong>en</strong> la<br />

futura legislación interna.<br />

Por todos estos motivos, el año 2001 el Ministerio del Interior se comprometió a pres<strong>en</strong>tar<br />

al Poder Legislativo un docum<strong>en</strong>to de política migratoria24, que según lo manif<strong>estado</strong><br />

por el propio gobierno, espera ser capaz de g<strong>en</strong>erar un marco legal capaz de<br />

considerar las pot<strong>en</strong>cialidades que las migraciones ti<strong>en</strong><strong>en</strong> para el desarrollo y prever<br />

sus posibles problemas, lo que nos alerta respecto a la necesidad de realizar un<br />

correcto diagnóstico de la situación. Desde el año 2003 dicho docum<strong>en</strong>to ha sido<br />

int<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te analizado, y fue posteriorm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tregado a los Ministros de la<br />

Comisión Interministerial para que lo <strong>en</strong>tregaran al Presid<strong>en</strong>te Ricardo Lagos.<br />

La expectativa que g<strong>en</strong>era el docum<strong>en</strong>to radica <strong>en</strong> que efectivam<strong>en</strong>te constituya una<br />

actualización y modernización de la normativa, que sea capaz de responder a los<br />

desafíos que plantean hoy día los <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y porque oficializará el reconocimi<strong>en</strong>to<br />

de dos importantes f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os. El 1ero de ellos: que <strong>Chile</strong> es un país<br />

donde el gran f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o migratorio es la emigración, que hoy por hoy manti<strong>en</strong>e fuera<br />

de las fronteras del Estado a un poco mas de 800.000 chil<strong>en</strong>os. El 2do, que el C<strong>en</strong>so<br />

de Población de 1992, confirma un leve aum<strong>en</strong>to de la población extranjera respecto<br />

del C<strong>en</strong>so 1992 y se observa un claro predominio de las mujeres <strong>en</strong> la inmigración<br />

hacia nuestro país. Lo que sin duda supone una nueva categoría de inmigración que<br />

es urg<strong>en</strong>te at<strong>en</strong>der25.<br />

EMIGRACIÓN CHILENA: DEL TABÚ Y EL MITO A LA REALIDAD<br />

1. PRINCIPALES DESTINOS<br />

<strong>Chile</strong>, ha difer<strong>en</strong>cia de otros países de la región no se ha caracterizado por<br />

importantes flujos <strong>migratorios</strong> durante el siglo XX, salvo aquellos directam<strong>en</strong>te promocionados<br />

por el Estado cuyo objetivo fue el control soberano de la IX y X región<br />

por comunidades fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te alemanas, suizas y francesas. Sin embargo y<br />

aunque estos no fueran relevantes desde un punto de vista numérico, los flujos in<strong>migratorios</strong><br />

originarios de la región han sido perman<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre los países del contin<strong>en</strong>te<br />

y especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre países vecinos.<br />

La emigración tampoco ha sido relevante excepto coyunturalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos de<br />

crisis económicas o de quiebres institucionales. En estas ocasiones Arg<strong>en</strong>tina ha sido<br />

el lugar privilegiado de la emigración chil<strong>en</strong>a.<br />

Actualm<strong>en</strong>te <strong>Chile</strong> pres<strong>en</strong>ta la característica de ser al mismo tiempo un país de inmigración<br />

y de emigración. Sin embargo, es preciso señalar que el número de chil<strong>en</strong>os<br />

<strong>en</strong> el exterior es mayor al número de extranjeros <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> y si la comunidad arg<strong>en</strong>tina<br />

<strong>en</strong> <strong>Chile</strong> es la más importante numéricam<strong>en</strong>te, Arg<strong>en</strong>tina es el país <strong>en</strong> que reside<br />

la comunidad chil<strong>en</strong>a numéricam<strong>en</strong>te más importante <strong>en</strong> el exterior.<br />

La emigración hacia Arg<strong>en</strong>tina ti<strong>en</strong>e ya una larga historia, <strong>en</strong> especial la emigración<br />

hacia la Patagonia. Esta se inició a fines del siglo XIX y, con altos y bajos, se mantuvo<br />

a lo largo del siglo XX con nuevas destinaciones hacia Bu<strong>en</strong>os Aires, Mar del Plata<br />

y M<strong>en</strong>doza. Los datos c<strong>en</strong>sales arg<strong>en</strong>tinos para los años de 1960 a 1991 muestran<br />

una población de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> constante increm<strong>en</strong>to: 116.840 <strong>en</strong> 1960; 142.150 <strong>en</strong><br />

1970; 207.176 <strong>en</strong> 1980; 218.217 <strong>en</strong> 1991; para caer <strong>en</strong> el 2001 a 211.093.<br />

176<br />

177


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

En la región, además de Arg<strong>en</strong>tina, Brasil, Ecuador y Costa Rica constituy<strong>en</strong> otros destinos<br />

de emigración chil<strong>en</strong>a motivada por las oportunidades económicas que pres<strong>en</strong>taba<br />

el Brasil <strong>en</strong> la década de los cincu<strong>en</strong>ta , durante el gobierno de J. Kubitschek y<br />

por las facilidades y acogida al exilio político <strong>en</strong> el Ecuador y Costa Rica durante los<br />

años 70. V<strong>en</strong>ezuela pres<strong>en</strong>ta un flujo migratorio importante de chil<strong>en</strong>os, promovido<br />

por el gobierno v<strong>en</strong>ezolano <strong>en</strong> la mitad de la década de los 70 favoreci<strong>en</strong>do la migración<br />

de cuadros profesionales y técnicos, chil<strong>en</strong>os. El punto más alto de emigración<br />

hacia V<strong>en</strong>ezuela se constata <strong>en</strong> la década de los 80. Los nov<strong>en</strong>ta marca el inicio de<br />

retorno de chil<strong>en</strong>os al país, que coincide con los <strong>procesos</strong> democratizadores <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

y la crisis <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezuela.<br />

Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior (DICOEX) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se ejecutó<br />

<strong>en</strong> 100 países <strong>en</strong> el mundo.<br />

México acogió a muchos chil<strong>en</strong>os que se exilaban producto del golpe militar de 1973.<br />

Se estima <strong>en</strong> 7000 el número de chil<strong>en</strong>os que recibieron asilo político <strong>en</strong> ese país. El<br />

número de chil<strong>en</strong>os disminuye con el adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la democracia <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>.<br />

América del Norte también ha sido polo de atracción para los flujos e<strong>migratorios</strong> chil<strong>en</strong>os.<br />

En Canadá al año 1980 de los 11.660 chil<strong>en</strong>os, el 50% llegó a ese país gracias<br />

al asilo político otorgado <strong>en</strong> los años 70. A partir de 1981 <strong>en</strong> adelante el flujo migratorio<br />

ha disminuido. En los Estados Unidos la inmigración chil<strong>en</strong>a ti<strong>en</strong>e un increm<strong>en</strong>to<br />

significativo a partir de los años 90, período de llegada del 40% de la población<br />

de chil<strong>en</strong>os nacidos <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> ese país.<br />

Respecto de Europa, originalm<strong>en</strong>te las razones de la emigración de chil<strong>en</strong>os a Europa<br />

son de ord<strong>en</strong> político, y a pesar de las restricciones impuestas <strong>en</strong> toda la Unión Europea,<br />

se constata una emigración <strong>en</strong> búsqueda de mejores condiciones de empleo que pres<strong>en</strong>ta<br />

la Unión y <strong>en</strong> particular hacia España, especialm<strong>en</strong>te por las facilidades de idioma.<br />

En los dos años se logró registrar una población de orig<strong>en</strong> chil<strong>en</strong>o de 256.758<br />

personas (Cuadro nº 1) . De éstas 105.352 nacieron fuera de <strong>Chile</strong>. De ellos, 77.539<br />

residían <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina, país que conc<strong>en</strong>tra el mayor número de personas de orig<strong>en</strong><br />

chil<strong>en</strong>o, 162.217.<br />

África y Asia son contin<strong>en</strong>tes donde la pres<strong>en</strong>cia de chil<strong>en</strong>os es casi inexist<strong>en</strong>te y la<br />

más significativa es la población de chil<strong>en</strong>os nacidos <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> residi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> África<br />

del Sur y <strong>en</strong> Israel.<br />

Finalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Oceanía, Australia es el país con mayor pres<strong>en</strong>cia de chil<strong>en</strong>os. La emigración<br />

hacia Australia comi<strong>en</strong>za <strong>en</strong> los años 70 antes y después del golpe militar.<br />

Actualm<strong>en</strong>te constituy<strong>en</strong> una comunidad bastante consolidada, distribuida <strong>en</strong> las<br />

difer<strong>en</strong>tes regiones del país. En Nueva Zelanda el número de chil<strong>en</strong>os es bajo pero<br />

ti<strong>en</strong>de a crecer <strong>en</strong> razón de las oportunidades laborales y de las posibilidades y facilidades<br />

legales de acceso.<br />

2. LAS CIFRAS<br />

El Registro de Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior, realizado <strong>en</strong> los años 2003 y 2004 por<br />

Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Dirección para la Comunidad de<br />

Como un complem<strong>en</strong>to del registro, el INE recopiló información de los c<strong>en</strong>sos<br />

de población y vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> 41 países lo que arrojó un total de 484.705 personas<br />

nacidas <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> residi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el exterior que, sumado a datos de hijos o hijas de chil<strong>en</strong>os<br />

nacidos <strong>en</strong> el exterior, hac<strong>en</strong> subir la cifra a 748.511 personas.<br />

178<br />

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CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

Así se ha podido determinar que el 41,6% reside <strong>en</strong> Sudamérica, principalm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina; un 15,4% <strong>en</strong> Norteamérica -México, EE.UU. y Canadá- estando<br />

la mayoría <strong>en</strong> EE.UU.; un 14,3% reside <strong>en</strong> Europa y el resto <strong>en</strong> África, Medio Ori<strong>en</strong>te,<br />

Oceanía y C<strong>en</strong>tro América y el Caribe. De acuerdo con los C<strong>en</strong>sos de Población los<br />

países con más chil<strong>en</strong>os -nacidos y primera g<strong>en</strong>eración- son: Arg<strong>en</strong>tina, EE.UU. ,<br />

Suecia, Australia y Canadá. Estos cinco países conc<strong>en</strong>tran el 82,6% de los chil<strong>en</strong>os<br />

<strong>en</strong> el exterior (Cuadro nº 3).<br />

El INE y la DICOEX se plantearon como objetivo t<strong>en</strong>er una idea lo más precisa posible<br />

de la familia chil<strong>en</strong>a <strong>en</strong> el exterior, el INE trabajó la información establecida por el registro<br />

de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior y la de los c<strong>en</strong>sos de población y a través de una metodología<br />

específica, estableció una estimación de chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior.<br />

Según estas estimaciones, el 85,4% de los chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> América<br />

del Sur se radican prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los países limítrofes. En América del Norte se<br />

radica el 18,3% de los chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior. La mayor parte de ellos <strong>en</strong><br />

los Estados Unidos y Canadá. En Europa se conc<strong>en</strong>tra el 14,6% de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el<br />

exterior. El 73,8% se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> cuatro países: Suecia, España, Francia y<br />

Alemania. Oceanía solo conc<strong>en</strong>tra el 4,1% de los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el mundo, de éstos el<br />

96,1% reside <strong>en</strong> Australia. C<strong>en</strong>tro América y El Caribe solo conc<strong>en</strong>tra el 0,9% de los<br />

chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior. En África y Medio Ori<strong>en</strong>te reside el 0,7% y la mayoría se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> Israel.<br />

3. CARACTERIZACIÓN DE CHILENOS EN EL EXTERIOR SEGÚN REGISTRO<br />

La situación de los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior y su relación con el actual Estado<br />

chil<strong>en</strong>o y con la nueva democracia ha oscilado, por mom<strong>en</strong>tos, <strong>en</strong>tre el tabú y el<br />

mito. Ya es tiempo de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar las responsabilidades que todo Estado expulsor o<br />

Estado de orig<strong>en</strong> de emigrantes ti<strong>en</strong>e respecto de ellos, más allá de las razones que<br />

explican esta emigración, sean éstas económicas, sociales o políticas.<br />

De acuerdo a lo establecido <strong>en</strong> el cuadro nº 4, el 88,3% de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el<br />

exterior reside <strong>en</strong> los 10 países sigui<strong>en</strong>tes:<br />

Un paso <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido lo constituye el Registro de Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior realizado<br />

por la DICOEX y el INE. Este docum<strong>en</strong>to nos permite hacer una rápida caracterización<br />

de la emigración chil<strong>en</strong>a <strong>en</strong> el mundo y debería posibilitar que el Estado chil<strong>en</strong>o<br />

elabore programas y políticas de integración y /o acercami<strong>en</strong>to dirigidas a esta<br />

comunidad que es numéricam<strong>en</strong>te, políticam<strong>en</strong>te y culturalm<strong>en</strong>te importante para la<br />

sociedad y el Estado de <strong>Chile</strong>. La comunidad de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior organizada ha<br />

planteado un número importante de reivindicaciones y demandas al Estado chil<strong>en</strong>o<br />

180<br />

181


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

fr<strong>en</strong>te a las cuales debe haber una respuesta. Hemos reiterado nuestra posición respecto<br />

de la responsabilidad de la calidad de vida y de los derechos de los migrantes<br />

sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que ello incumbe tanto a los países y Estados de acogida o destino como<br />

a los países y Estados de orig<strong>en</strong> de dichos migrantes. <strong>Chile</strong>, ha ratificado reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

la Conv<strong>en</strong>ción de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias. Esta<br />

caracterización debería permitir un diagnóstico de la comunidad de emigrantes chil<strong>en</strong>os<br />

que deje atrás los prejuicios, tabúes y mitos respecto de ella y, se elabor<strong>en</strong> programas<br />

y políticas públicas adecuadas que protejan sus derechos civiles, políticos,<br />

económicos, sociales y culturales como lo establec<strong>en</strong> las difer<strong>en</strong>tes Conv<strong>en</strong>ciones y<br />

Tratados de Derechos Humanos ratificados por el Estado de <strong>Chile</strong>.<br />

182<br />

REGIÓN Y PAÍS DE RESIDENCIA<br />

La mayor parte de la población de orig<strong>en</strong> chil<strong>en</strong>o cubierta por el registro se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina con 162.217 personas, las que constituye el 63,2% de<br />

la población registrada durante los años 2003 y 2004. Le sigue V<strong>en</strong>ezuela con<br />

12.789 <strong>en</strong>cu<strong>estado</strong>s, Estados Unidos de Norteamérica con 11.877, Canadá<br />

con 7.740, Brasil con 7.581, Suecia con 7.459, Australia con 5.376, Ecuador<br />

con 5.070, España con 4.484, Perú con 3.710, Bolivia con 3.512, Paraguay<br />

2.200 e Italia con 2.185 personas.<br />

De la población cubierta por el registro, 151.406 (59,0%) nacieron <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

y 101.693 (39,6%) <strong>en</strong> su país de resid<strong>en</strong>cia y 3.659 (1,4%) nacieron <strong>en</strong> otro<br />

país y son hijos de padre y/o madre chil<strong>en</strong>os.<br />

De acuerdo a los datos recogidos hay una mayor proporción de mujeres que<br />

de hombres <strong>en</strong> la población de chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el extranjero. Los países con una<br />

mayor proporción de mujeres son: Italia con el 59,0%; Perú con el 55,0%;<br />

Arg<strong>en</strong>tina con el 50,8%; Australia con el 50,5%; y, España con el 50,2%.<br />

RAZONES DE LA EMIGRACIÓN<br />

El principal motivo de emigración de la población chil<strong>en</strong>a mayor de 15 años<br />

resid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el exterior es el económico. El 40,1% ha emigrado por esa<br />

razón. De los chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina, el 49,6% declaró razones<br />

económicas; el 44,7% de los resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Paraguay; 40,5% de los resid<strong>en</strong>tes<br />

<strong>en</strong> Brasil; el 38,3 de España; 37,4% y 37%, <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezuela y los Estados<br />

Unidos respectivam<strong>en</strong>te.<br />

El segundo motivo aducido por los <strong>en</strong>cu<strong>estado</strong>s -30,8%- es de ord<strong>en</strong> familiar.<br />

En tercer lugar y a una distancia considerable se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran las razones de<br />

tipo político con el 12,1%. El mayor número de chil<strong>en</strong>os que aduce razones<br />

políticas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> Suecia, 38,5%; le sigue Canadá con el 36,6%;<br />

Australia con el 21,1% y V<strong>en</strong>ezuela con el 15,4%.<br />

Una tercera razón concierne los estudios y fue esgrimida por, el 3,2%. Esta<br />

razón fue frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>cionada <strong>en</strong> España con 23,7%; <strong>en</strong> Bolivia<br />

14,6%; <strong>en</strong> Italia el 11,8% y el 9,6% <strong>en</strong> los Estados Unidos.<br />

Desde la perspectiva de género, el 45,0% de los hombres emigraron por<br />

razones económicas, <strong>en</strong> tanto que sólo el 35,2% de las mujeres lo hicieron<br />

por esas razones. El 14,5% de los hombres y el 9,8% de las mujeres emigraron<br />

por razones políticas. Con respecto a las motivaciones por razones de<br />

estudios, el 3,6% de los hombres y el 2,8% lo declaran. El 38,2% de las<br />

mujeres y el 23,3% de los varones han emigrado por motivos familiares.<br />

ESCOLARIDAD<br />

En relación con la escolaridad de los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior, el 24,0% ha cursado<br />

estudios de educación técnica y superiores. Un 73,0% ti<strong>en</strong><strong>en</strong> m<strong>en</strong>os<br />

estudios. El porc<strong>en</strong>taje de los sin estudios es bajo y sólo alcanza a 2,5%.<br />

Arg<strong>en</strong>tina pres<strong>en</strong>ta los más bajos niveles de educación respecto del resto de<br />

los países <strong>en</strong> que resid<strong>en</strong> los chil<strong>en</strong>os.<br />

Respecto de la variable de sexo, la proporción de sin estudios es similar <strong>en</strong>tre<br />

hombres y mujeres, 2,5 % y 2,6% respectivam<strong>en</strong>te, Pero hay más hombres<br />

que mujeres —41,1% y 39,2%— que solo han cursado la educación básica.<br />

Se constata, igualm<strong>en</strong>te, una mayor proporción de mujeres que hombres<br />

(32,2% y 28,6%) que han cursado la <strong>en</strong>señanza media. La mayor difer<strong>en</strong>cia<br />

favorable para los hombres se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la educación técnica, <strong>en</strong> maestrías<br />

y doctorados: 9,1% de los hombres fr<strong>en</strong>te a 7,0% de mujeres han cursado<br />

estudios técnicos; 2,3% de los hombres y 1,7% de las mujeres ti<strong>en</strong>e estudios<br />

de maestría y doctorado. Pero con estudios universitarios la proporción<br />

de mujeres es mayor a la de los hombres: 13,5% para los varones y 14,2%<br />

para las mujeres.<br />

EMPLEO Y CESANTÍA<br />

Del total de chil<strong>en</strong>os de 15 años y más <strong>en</strong> el exterior, el 51,0% es población<br />

económicam<strong>en</strong>te activa , el 19,7% es dueño(a) de casa, el 11,9% estudiante<br />

y el 5,3% aparece sin actividad económica.<br />

El análisis por sexo indica que la principal actividad de los hombres chil<strong>en</strong>os<br />

<strong>en</strong> el exterior es la construcción, <strong>en</strong> la que se desempeña el 16,7% de los<br />

183


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

hombres de 15 y más años. Le sigue el comercio con el 13,6% y servicios<br />

con el 12,0%. El 38,5% de las mujeres son dueñas de casa, actividad a la que<br />

le sigue el comercio con 10,1% de las mujeres de 15 años y más.<br />

Respecto de la tasa de desocupación de los chil<strong>en</strong>os de 15 años y más resid<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> el extranjero, los niveles para el total <strong>en</strong>cu<strong>estado</strong> alcanzan al 9,5%.<br />

Sin considerar Arg<strong>en</strong>tina, ésta disminuye al 3,6%. El más alto nivel de desocupación<br />

lo ti<strong>en</strong>e Arg<strong>en</strong>tina con 14,0%, le sigue España con el 7,0% y Perú<br />

con el 5,2%, luego V<strong>en</strong>ezuela con el 4,5% e Italia con el 4,2%. Los más bajos<br />

niveles de desocupación lo alcanzan los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> Estados Unidos de<br />

Norteamérica con el 1,2%; Bolivia con el 1,4% y Canadá con el 1,6%.<br />

El análisis por sexo establece que el 67,4% de los hombres <strong>en</strong>cu<strong>estado</strong>s declara<br />

alguna actividad económica y solo el 34,9% de las mujeres lo hace. En la<br />

medida que la integración laboral es más exitosa, la brecha <strong>en</strong>tre varones y<br />

mujeres disminuye. Igualm<strong>en</strong>te se observa que <strong>en</strong> aquellos países de integración<br />

laboral más amplia, la proporción de población como dueño(a) de casa es<br />

m<strong>en</strong>or. Es decir que aquellos países <strong>en</strong> que la integración laboral es más ext<strong>en</strong>dida,<br />

esta ti<strong>en</strong>e un impacto directo <strong>en</strong> la integración laboral de las mujeres.<br />

NACIONALIDAD<br />

El 21,7% de los chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior ha adoptado otra nacionalidad.<br />

La mayoría, ha optado por la del país de resid<strong>en</strong>cia con el 18,6%. El<br />

3,1% ha adquirido otra nacionalidad, distinta del país de resid<strong>en</strong>cia De los<br />

países analizados, el 54,8% de los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> Australia, el 52,6% de Suecia,<br />

el 55,2% de Canadá han adoptado la nacionalidad del país de resid<strong>en</strong>cia. En<br />

los Estados Unidos de Norteamérica, país que ti<strong>en</strong>e una política de migración<br />

más restrictiva para el inmigrante, la proporción que ha adoptado la nacionalidad<br />

del país baja al 22,5%.<br />

De los 31.727 chil<strong>en</strong>os registrados que declararon haber adoptado otra<br />

nacionalidad, el 55% desearía recuperar la nacionalidad chil<strong>en</strong>a.<br />

Es importante señalar que adoptar la nacionalidad del país de resid<strong>en</strong>cia facilita,<br />

<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, las posibilidades de acceder al empleo así como facilita el<br />

proceso de integración g<strong>en</strong>eral. Esta situación ha dejado a un número importante<br />

de chil<strong>en</strong>os sin su nacionalidad de orig<strong>en</strong> y ello repres<strong>en</strong>ta una reivindicación<br />

muy g<strong>en</strong>eralizada de la emigración chil<strong>en</strong>a para recuperar su nacionalidad<br />

y los derechos ciudadanos asociados.<br />

RETORNO<br />

Del total de chil<strong>en</strong>os registrados resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior, mayores de 15<br />

años, el 39,1% dice t<strong>en</strong>er int<strong>en</strong>ciones de radicarse <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. El 14,9% planea<br />

volver para quedarse <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> durante los próximos tres años y el 24,2% <strong>en</strong><br />

los próximos diez años. El 56,9% dice que no ti<strong>en</strong>e int<strong>en</strong>ción de retornar a<br />

<strong>Chile</strong> para radicarse.<br />

DERECHO A VOTO<br />

Los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior -mayores de 15 años- manifiestan con una amplia<br />

mayoría su voluntad de participar <strong>en</strong> elecciones presid<strong>en</strong>ciales <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. El<br />

72,5% de los chil<strong>en</strong>os registrados se pronunciaron por esta alternativa. En<br />

ambos sexos la motivación es alta, aunque una pequeña difer<strong>en</strong>cia se manifiesta<br />

<strong>en</strong>tre hombres que <strong>en</strong> las mujeres: el 50,6% de los que desean participar <strong>en</strong><br />

elecciones son hombres y el 49,4% mujeres. Del 22,6% que no desean participar<br />

<strong>en</strong> elecciones un 47,3% corresponde a hombres y un 52,8% a mujeres.<br />

4. EL ESTADO CHILENO AVANCES Y DESAFÍOS<br />

El Estado chil<strong>en</strong>o está <strong>en</strong> deuda con sus emigrantes. La transición democrática<br />

ha demorado <strong>en</strong> ocuparse de esta importante comunidad de chil<strong>en</strong>os. Sin embargo,<br />

los difer<strong>en</strong>tes gobiernos de la Concertación han realizado acciones t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a<br />

acercar a los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior a la sociedad chil<strong>en</strong>a y a la realidad nacional.<br />

1990-1994 Creación de la Oficina Nacional de Retorno, que at<strong>en</strong>dió a más de<br />

60 mil retornados del exilio, mediante el Programa de Retorno, y, <strong>en</strong>tre otras<br />

medidas, otorgó franquicias arancelarias a 30.000 compatriotas y facilitó el<br />

ejercicio profesional <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, de más de 2500 chil<strong>en</strong>os titulados <strong>en</strong> el exterior.<br />

Julio 2000 Creación de la DICOEX, Dirección para la Comunidad de<br />

Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior. Su objetivo c<strong>en</strong>tral es articular e intermediar <strong>en</strong>tre las<br />

comunidades chil<strong>en</strong>as <strong>en</strong> el exterior y las instituciones públicas, privadas,<br />

académicas y culturales del país a fin de canalizar las inquietudes, demandas<br />

y aspiraciones de nuestros connacionales <strong>en</strong> el extranjero, dando respuestas<br />

efectivas a los problemas, <strong>en</strong> conjunto con las <strong>en</strong>tidades pertin<strong>en</strong>tes del<br />

Gobierno.<br />

2003-2004 Realización del Primer Registro de Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior, por<br />

<strong>en</strong>cargo del Presid<strong>en</strong>te de la República Ricardo Lagos Escobar, DICOEX <strong>en</strong><br />

conjunto con INE realizaron el Registro de Chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el Exterior. Este<br />

Registro se realizó <strong>en</strong> dos etapas: En 2003 se realizó <strong>en</strong> Sudamérica y<br />

184<br />

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CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

186<br />

C<strong>en</strong>troamérica. El 2004 se llevó a cabo <strong>en</strong> el resto del mundo. Este proyecto<br />

permitió contar con una primera radiografía sociodemográfica de nuestros<br />

connacionales <strong>en</strong> el exterior.<br />

Respecto de las iniciativas legales vale la p<strong>en</strong>a señalar:<br />

24 de agosto de 2000, <strong>en</strong>vío al S<strong>en</strong>ado de una indicación sustitutiva a la Ley<br />

18.556 Orgánica Constitucional sobre Sistema de Inscripciones Electorales y<br />

Servicio Electoral que crea las Juntas Electorales <strong>en</strong> el Exterior e implem<strong>en</strong>ta<br />

el derecho a voto de los chil<strong>en</strong>os y chil<strong>en</strong>as <strong>en</strong> el extranjero. El proyecto no<br />

se ha votado <strong>en</strong> sala por no contar con los votos de la derecha y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

archivado.<br />

Septiembre 2005 Reformas Constitucionales Respecto de la nacionalidad, las<br />

reci<strong>en</strong>tes reformas constitucionales otorga nacionalidad a los hijos e hijas de<br />

chil<strong>en</strong>o/a/s sin condicionarla a un año de avecindami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. A cambio<br />

de ello, sin embargo, se condiciona el derecho a sufragio a los ciudadanos chil<strong>en</strong>os<br />

nacidos <strong>en</strong> el exterior a su avecindami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> por un año.<br />

Los avances realizados deb<strong>en</strong> constituir una experi<strong>en</strong>cia sobre la cual apoyarse<br />

para, esta vez, acercar al Estado chil<strong>en</strong>o a la realidad de sus emigrantes. Los<br />

resultados del Registro nos señalan algunas aspiraciones de los chil<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el exterior.<br />

Entre las más importantes <strong>en</strong>contramos:<br />

Derechos Ciudadanos, reconocimi<strong>en</strong>to por el Estado de <strong>Chile</strong>, de la<br />

vig<strong>en</strong>cia de los derechos ciudadanos es<strong>en</strong>ciales de los chil<strong>en</strong>os/as<br />

resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior.<br />

Derecho a Voto, participación <strong>en</strong> las elecciones de Presid<strong>en</strong>te de la<br />

República y <strong>en</strong> los plebiscitos, para lo cual se debe iniciar la constitución<br />

del Registro Electoral de Chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior.<br />

Derecho a la Nacionalidad para aquellos que debieron adquirir la nacionalidad<br />

del país de acogida para facilitar su acceso al trabajo o para aquellos<br />

que les fue arrebatada por razones política. La nacionalidad para los hijos<br />

de los chil<strong>en</strong>os nacidos <strong>en</strong> el exterior.<br />

Reparación de Derechos Humanos, facilitar a qui<strong>en</strong>es fueron víctimas de<br />

la represión durante la dictadura, o a sus familiares, <strong>en</strong> su caso, el derecho<br />

a acogerse <strong>en</strong> igualdad de condiciones a las leyes de reparación.<br />

Promoción de intercambios de estudiantes universitarios por períodos<br />

variados desde y hacia <strong>Chile</strong>.<br />

COMENTARIOS FINALES<br />

Una característica del nuevo contexto internacional ti<strong>en</strong>e relación con las<br />

transformaciones que se percib<strong>en</strong> <strong>en</strong> conceptos tales como soberanía y ciudadanía<br />

que hasta hace poco organizaban las relaciones <strong>en</strong>tre los Estados y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia<br />

la vida de sus ciudadanos.<br />

Los acuerdos o tratados de integración regionales, la creci<strong>en</strong>te institucionalidad internacional<br />

cuyas refer<strong>en</strong>cias son vinculantes para los Estados —y que conciern<strong>en</strong> los<br />

más diversos ámbitos— estructurada <strong>en</strong> Conv<strong>en</strong>ciones, Tratados y Pactos que resguardan<br />

derechos y libertades y que <strong>en</strong> la mayoría de los casos son también vinculantes<br />

para los Estados, y los tratados comerciales, constituy<strong>en</strong> un contexto <strong>en</strong> el que las<br />

concepciones tradicionales de soberanía —reducidas a espacios territoriales <strong>en</strong> el<br />

que se expresaba la fuerza y el poder del Estado— han quedado obsoletas. Los conceptos<br />

de ciudadanía comi<strong>en</strong>zan a ser modificados o al m<strong>en</strong>os las demandas de<br />

ampliación del concepto tradicional se manifiestan cada vez con mayor fuerza.<br />

En ese contexto se inscrib<strong>en</strong> los actuales f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os <strong>migratorios</strong> y <strong>Chile</strong> se caracteriza<br />

por ser un país de emigración y de inmigración como lo señalábamos anteriorm<strong>en</strong>te:<br />

a. La comunidad chil<strong>en</strong>a <strong>en</strong> el exterior, según estimaciones del Ministerio<br />

de Relaciones Exteriores, alcanza un número de más de 800.000 personas.<br />

b. La creci<strong>en</strong>te corri<strong>en</strong>te inmigratoria repres<strong>en</strong>ta a más de 180.000 personas<br />

prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes del exterior.<br />

Tanto las comunidades de chil<strong>en</strong>os resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior como qui<strong>en</strong>es<br />

emigran hacia <strong>Chile</strong> constituy<strong>en</strong> un recurso humano cultural, profesional y económico<br />

relevante para el desarrollo de los países de orig<strong>en</strong> y de destino. Por tanto, sus condiciones<br />

de vida, su integración y vinculación cultural, económica, social y política<br />

<strong>en</strong> el país de resid<strong>en</strong>cia y con su país de orig<strong>en</strong> compete a ambos Estados, así como<br />

la protección de sus derechos y libertades. Para ello es condición sine qua non26:<br />

1. El respeto irrestricto de los derechos humanos de los y las migrantes<br />

—extranjeros/as <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> y chil<strong>en</strong>os/as <strong>en</strong> el exterior—, <strong>en</strong> lo que compete al<br />

Estado de <strong>Chile</strong>, importa la ratificación y promulgación de toda la normativa<br />

internacional que proteja tales derechos.<br />

2. El impulso, desde el Estado, de una cultura de respeto, tolerancia, acogida<br />

y solidaridad a los inmigrantes y sus familias, así como a los chil<strong>en</strong>os y<br />

chil<strong>en</strong>as que retornan a su patria, fundada <strong>en</strong> los principios de igualdad y<br />

no discriminación, mediante la creación de condiciones institucionales y<br />

187


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

comunicacionales que favorezcan su integración y comprometan al<br />

conjunto de la sociedad civil.<br />

3. La promoción de la asociatividad, para mejorar la interlocución de los<br />

inmigrantes y de los chil<strong>en</strong>os y chil<strong>en</strong>as resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el exterior con el<br />

Estado de <strong>Chile</strong>, asegurar el carácter participativo de la g<strong>en</strong>eración e implem<strong>en</strong>tación<br />

de las políticas e iniciativas relacionadas con los y las migrantes y<br />

estimular el fortalecimi<strong>en</strong>to de las id<strong>en</strong>tidades y culturas nacionales de unos<br />

y otros, sin que ello signifique propiciar la formación de ghettos culturales.<br />

4. La suscripción de nuevos acuerdos bilaterales, <strong>en</strong> materia de nacionalidad,<br />

revalidación de estudios y ejercicio profesional, continuidad de la<br />

previsión social, seguridad <strong>en</strong> el traspaso de remesas, etc.<br />

5. La creación de una institucionalidad estatal adecuada, que garantice la<br />

efectiva implem<strong>en</strong>tación de esta política de Estado <strong>en</strong> materia de migraciones,<br />

basada <strong>en</strong> los principios señalados preced<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te y que promueva<br />

la incorporación de la sociedad civil.<br />

1. Saskia Sass<strong>en</strong>. Los Espectros de la Globalización. Fonde de Cultura Económica. Bu<strong>en</strong>os Aires,<br />

Arg<strong>en</strong>tina. 2003.<br />

2. Gregorio, Carm<strong>en</strong> . Migración Fem<strong>en</strong>ina. Su impacto <strong>en</strong> las relaciones de género. C. Nancea, S.A.<br />

de Ediciones. Madrid, 1998.<br />

3. Rea, Andrea. Inmigration, Etat et citoy<strong>en</strong>nneté. La Formation de la politique d’intégration des<br />

immigrés de la Belgique. Thèse de Doctorat, Faculté des Sci<strong>en</strong>ces Politiques, Sociales et<br />

Economiques, Bruxelles, Université Libre de Bruxelles. 1999- 2000.<br />

4. Saskia Sass<strong>en</strong>, Los Espectros de la Globalización. Fondo de Cultura Económica. Bu<strong>en</strong>os Aires, 2003.<br />

5. La crisis petrolera de los set<strong>en</strong>ta marca un punto de inflexión a las políticas migratorias, al m<strong>en</strong>os<br />

<strong>en</strong> Europa.<br />

6. Patrón asociativo. Ver Balbu<strong>en</strong>a, Patricia. Feminización de las Migraciones: del espacio reproductivo<br />

nacional a lo reproductivo internacional. Revista Aportes Andinos Nº 7. Programa Andino de<br />

Derechos Humanos. Universidad Andina Simón Bolivar. Ecuador. 2003<br />

7. El c<strong>en</strong>so 1992 establece que el porc<strong>en</strong>taje de población extranjera <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> corresponde al 0.86%,<br />

mi<strong>en</strong>tras el C<strong>en</strong>so del 2002 señala que este porc<strong>en</strong>taje corresponde al 1.22%<br />

8. Según MIDEPLAN los resultados de la <strong>en</strong>cuesta CASEN 2003, señalan que la pobreza repres<strong>en</strong>ta el<br />

18,8% de la población total, de este porc<strong>en</strong>taje, el 4,7% corresponde a indig<strong>en</strong>tes.. En 1990, según la<br />

misma fu<strong>en</strong>te, la pobreza era de un 38,6%, de este porc<strong>en</strong>taje, la indig<strong>en</strong>cia correspondía al 12,9%.<br />

9. Más adelante retomaremos el tema de la emigración chil<strong>en</strong>a, sus características y demandas.<br />

10. Stefoni, Carolina, Inmigración peruana <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, FLACSO-<strong>Chile</strong>, 2002.<br />

11. Maher Hill, Krist<strong>en</strong> y Silke Staab, The Globalization of Reproduction Labor Sothern California<br />

and Santiago de <strong>Chile</strong>, Taller pres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> FLACSO-<strong>Chile</strong>, 2002.<br />

12. Instituto de la Mujer, Espacios de integración y organización para las mujeres inmigrantes <strong>en</strong><br />

<strong>Chile</strong>”, Entrevistas realizadas a las mujeres postulantes a la Escuela de Líderes, realizada por la<br />

Fundación Instituto de la Mujer <strong>en</strong> el período 2004-2005, Santiago de <strong>Chile</strong><br />

13. Esta selección de <strong>en</strong>trevistadas no ti<strong>en</strong>e la pret<strong>en</strong>sión de ser repres<strong>en</strong>tativa, sin embargo dan<br />

cu<strong>en</strong>ta de características bastante corri<strong>en</strong>tes d<strong>en</strong>tro de la inmigración fem<strong>en</strong>ina.<br />

14. Sayad. A “Immigration et P<strong>en</strong>sée d’État”, in La double abs<strong>en</strong>ce. Des illusions de l’émigré aux<br />

souffrances de l’immigré, Paris, Seuil, 1999, p. 396.<br />

15 Op.cit.<br />

16 Rea, Andrea. Op.cit pag 3-4<br />

17 S. Sass<strong>en</strong>. Op. Cit.<br />

18. Esta perspectiva supone un Estado que sosti<strong>en</strong>e los derechos de las personas y que asume la responsabilidad<br />

de consolidar una sociedad democrática.<br />

19. Marshall, T.H., Bottomore, T. Ciudadanía y clases sociales. Alianza Editorial. Madrid, España. 1998<br />

20. Hop<strong>en</strong>hayn, A. Y A. Bello, Discriminación etno-racial y X<strong>en</strong>ofobia <strong>en</strong> América Latina y el<br />

Caribe.(CEPAL), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago, 2001.<br />

21. Norambu<strong>en</strong>a, Carm<strong>en</strong>, Política y Legislación Inmigratoria <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, 1830-1930, Cuadernos de<br />

Humanidades nro. 10. Universidad de Santiago de <strong>Chile</strong>, (USACH), Santiago, 1990<br />

22. Mezzano, Silvia, Políticas de Inmigración Chil<strong>en</strong>a desde 1845 hasta 1992, <strong>en</strong> Revista<br />

Diplomacia, nro. 68, Santiago, 1995<br />

23. Martínez, Jorge, Situación y T<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias de la Migración Internacional <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, Serie población<br />

y desarrollo, nro.120, C<strong>en</strong>tro Latinoamericano de Demografía (CELADE), Comisión Económica para<br />

América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago, 1997<br />

24. Instituto Católico Chil<strong>en</strong>o de Inmigración (INCAMI), Políticas Migratorias <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>: El Rol del<br />

Estado, <strong>en</strong> Revista Migrante nro. 63, Santiago, 2005<br />

25. Gobierno de <strong>Chile</strong>, Ministerio del Interior, Política Migratoria de <strong>Chile</strong>, Santiago, 2003<br />

26. La mayor parte de estas proposiciones son el resultado de la reflexión de un grupo de trabajo<br />

sobre el tema, que se planteó como objetivo promover estas medidas. Docum<strong>en</strong>to de Trabajo sobre<br />

Migraciones, Santiago de <strong>Chile</strong>, 2005.<br />

188<br />

189


CHILE<br />

Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />

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190<br />

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