Globalización, procesos migratorios y estado en Chile - Choike
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CHILE<br />
Globalización, <strong>procesos</strong> <strong>migratorios</strong> y <strong>estado</strong> <strong>en</strong> <strong>Chile</strong><br />
pública, de manera de facilitar la acogida e integración de dichas comunidades.<br />
ESTADO E INMIGRACION<br />
«Reflexionar sobre la inmigración, es reflexionar sobre el Estado y<br />
es el Estado que reflexiona sobre si mismo cuando reflexiona sobre la<br />
inmigración “14<br />
Los Estados son instancias políticas que asignan y garantizan derechos e<br />
impon<strong>en</strong> obligaciones, distingui<strong>en</strong>do sujetos de derecho y objetos de derechos. En<br />
otros términos el Estado es el marco jurídico y administrativo <strong>en</strong> el que se ejerce los<br />
derechos y obligaciones y es el que define el alcance de la ciudadanía. En este s<strong>en</strong>tido,<br />
es capital el reconocimi<strong>en</strong>to que haga de los extranjeros y su relación con los<br />
nacionales y, sobretodo respecto de los derechos de cada uno.<br />
Pero <strong>en</strong> la nueva coyuntura internacional resulta insufici<strong>en</strong>te afirmar la soberanía del<br />
Estado <strong>en</strong> la formulación de la política inmigratoria. Tampoco da cu<strong>en</strong>ta de la realidad,<br />
<strong>en</strong>fatizar el rol declinante del Estado como consecu<strong>en</strong>cia de los <strong>procesos</strong> globalizadores<br />
<strong>en</strong> lo que respecta la regulación económica. Según Sass<strong>en</strong>15 el “Estado es<br />
la institución estratégica para los cambios legislativos y las reformas necesarias para<br />
la globalización.“ El Estado sigue jugando un rol fundam<strong>en</strong>tal, aunque difer<strong>en</strong>te.<br />
El s<strong>en</strong>tido común pret<strong>en</strong>de que el éxito o fracaso de una política migratoria o del proceso<br />
de inclusión o integración de la población migrante a la sociedad receptora, es<br />
responsabilidad exclusiva de los migrantes. Como si el Estado fuera un espacio neutro<br />
e inactivo sin impacto <strong>en</strong> las condiciones <strong>en</strong> que se desarrolla el proceso migratorio<br />
y <strong>en</strong> las condiciones de vida para los y las migrantes. “(….) como si el Estado<br />
que acoge a los migrantes fuera un espacio transpar<strong>en</strong>te e inactivo, como si las estructuras<br />
sociales y nacionales fueran inoperantes sobre el proceso <strong>en</strong> curso”16.<br />
Las políticas inmigratorias c<strong>en</strong>tradas <strong>en</strong> la responsabilidad individual del migrante tratan<br />
de ignorar que la inmigración es, a lo m<strong>en</strong>os parcialm<strong>en</strong>te, el resultado de las<br />
acciones de los gobiernos y de los principales actores sociales y económicos de los<br />
países receptores. Del mismo modo estos actores incidirán de manera eficaz <strong>en</strong> lo<br />
que será la política inmigratoria de sus propios Estados. Entre estos actores es importante<br />
señalar las acciones y posiciones de vastos sectores políticos def<strong>en</strong>sores de los<br />
derechos de los inmigrantes, redes de apoyo y def<strong>en</strong>sa de éstos y de def<strong>en</strong>sores de los<br />
derechos humanos, organizaciones de inmigrantes, sindicatos, organizaciones gremiales<br />
y patronales, acciones y posiciones anti-inmigrantes y x<strong>en</strong>ófobas, la opinión<br />
pública <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y el debate público son parte del esc<strong>en</strong>ario <strong>en</strong> el que el juego de<br />
alianzas y de relaciones de fuerza y de poder <strong>en</strong> el que se define el bi<strong>en</strong> común y se<br />
define la política inmigratoria. Este debate va estructurar los obstáculos y facilitadores<br />
para la integración e inclusión de la población inmigrante.<br />
Pero a estos factores que defin<strong>en</strong> el esc<strong>en</strong>ario nacional hay que agregar otros factores<br />
que han modificado el rol del Estado y su capacidad de regulación y de formulación<br />
de la política inmigratoria. Sass<strong>en</strong> id<strong>en</strong>tifica dos aspectos significativos: la creación<br />
de organizaciones supranacionales <strong>en</strong> las que se ha delegado parte de la autoridad<br />
estatal, tales como la OMC, acuerdos regionales como el Pacto Andino o el<br />
MERCOSUR para nuestra región; y luego la exist<strong>en</strong>cia de nuevos Tratados y<br />
Conv<strong>en</strong>ciones de Derechos Humanos ratificados por los Estados. Así, “las condiciones<br />
d<strong>en</strong>tro de las cuales se elabora y se implem<strong>en</strong>ta la política inmigratoria <strong>en</strong> la<br />
actualidad van desde la presiones de la globalización económica y sus implicaciones<br />
para el rol del Estado hasta los acuerdos internacionales sobre derechos humanos, el<br />
marco institucional d<strong>en</strong>tro del cual la política inmigratoria es elaborada va desde los<br />
Estados nacionales y Estados locales, hasta los organizaciones supranacionales”17.<br />
Las estructuras sociales del Estado receptor incidirán <strong>en</strong> las relaciones de género de<br />
los y las migrantes consolidando o cuestionando las relaciones de poder <strong>en</strong>tre los<br />
géneros vig<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la sociedad de orig<strong>en</strong>. A su vez, que la migración sea fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />
masculina o fem<strong>en</strong>ina, el Estado deberá responder difer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a esta<br />
población, asumi<strong>en</strong>do que requier<strong>en</strong> de políticas públicas coher<strong>en</strong>tes con sus necesidades<br />
y demandas.18<br />
El <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> la ciudad de dos nuevos actores internacionales relevantes como los<br />
son el gran capital y la población migrante que de alguna manera desnacionaliza el<br />
espacio urbano permite, sosti<strong>en</strong>e S. Sass<strong>en</strong>, plantearse la pregunta ¿de quién es la ciudad.<br />
Esta situación abriría nuevas demandas y nuevos derechos, lo que permitiría, a<br />
su vez, plantearse la necesidad de p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una nueva ciudadanía.<br />
Para cualquier Estado —y para cualquier sociedad— la pres<strong>en</strong>cia de trabajadores y<br />
trabajadoras inmigrantes impone el debate sobre el alcance de los derechos políticos,<br />
civiles y sociales. En definitiva, la inmigración plantea una interrogación respecto del<br />
principio de igualdad y sobre quién puede reivindicar este principio que, por lo<br />
demás, está <strong>en</strong> los fundam<strong>en</strong>tos mismos de todo Estado democrático.<br />
La reivindicación del principio de igualdad plantea un conflicto de intereses sociales,<br />
políticos y simbólicos. Sociales, pues reivindica la participación <strong>en</strong> la repartición de<br />
bi<strong>en</strong>es y acceso a los recursos; conflicto político, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de la participación <strong>en</strong><br />
el ámbito de las decisiones y, finalm<strong>en</strong>te, un conflicto simbólico por la incorporación<br />
<strong>en</strong> el Estado nacional de los símbolos del pluralismo cultural. La t<strong>en</strong>sión provocada<br />
<strong>en</strong> el ámbito simbólico impacta más o m<strong>en</strong>os según la repres<strong>en</strong>tación social que el<br />
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