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Nº6 JUN/JUL<br />

<strong>2014</strong><br />

PUBLICACIÓN GRATUITA<br />

TIM BURTON’S<br />

SAGA<br />

PROGRAMA DOBLE CON EL<br />

SEÑOR DE LA NOCHE<br />

PHENOMENA SUMMERNIGHTS: ESTE VERANO LLENAMOS LAS NOCHES DE ESTRELLAS


EDITORIAL<br />

03 EDITORIAL<br />

04 TRILOGÍA INDIANA JONES<br />

SUMARIO<br />

04 TRILOGÍA INDIANA JONES<br />

06 EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA<br />

11 JOHN WILLIAMS E INDIANA JONES<br />

12 INDIANA JONES Y EL TEMPLO MALDITO<br />

16 LAS CHICAS DE LA SAGA INDIANA JONES<br />

18 INDIANA JONES Y LA ÚLTIMA CRUZADA<br />

22 SEAN CONNERY<br />

23 RIVER PHOENIX<br />

24 TIM BURTON’S BATMAN SAGA<br />

SUMARIO + EDITORIAL<br />

El tiempo vuela y ya estamos al final de una<br />

nueva temporada. Este año hemos disfrutado<br />

de ciclos, maratones, homenajes, premieres,<br />

grindhouse… en fin, una programación para<br />

todos los gustos que resucita el cine de<br />

barrio que tanto celebramos. Como afirmo en<br />

ocasiones, Phenomena es un homenaje al<br />

cine en su más amplio sentido; lejos de ser<br />

una reivindicación nostálgica, es una mirada<br />

hacia el futuro y un llamamiento a disfrutar<br />

del cine como espectáculo colectivo. Tengo<br />

infinitas palabras de agradecimiento hacia todo<br />

el equipo que lo hace posible; un puñado de<br />

excelentes profesionales entregados en cuerpo<br />

y alma, creativos incansables y de una enorme<br />

sensibilidad. Y por supuesto, estáis vosotros,<br />

ese público que llenáis de entusiasmo y magia<br />

cada sesión. Sois grandes, realmente grandes.<br />

Así pues, y con vuestro permiso, seguiremos<br />

adelante con nuestra cruzada, buscando<br />

siempre la excelencia en lo que proyectamos,<br />

programando de todo; clásico y moderno,<br />

series A, B y Z, descubriendo joyas y trayendo<br />

sorpresas. Mi mayor deseo es que sigamos<br />

juntos en esta aventura, así que añadamos una<br />

pizca de inocencia y dejémonos sorprender por<br />

lo mucho que nos espera. ¡¡Viva el cine!!<br />

24 TIM BURTON’S BATMAN SAGA<br />

26 BATMAN: EL HÉROE OSCURO<br />

28 BATMAN DE TIM BURTON<br />

30 BATMAN VUELVE<br />

Nacho Cerdá<br />

Director de Phenomena Experience<br />

34 PHENOMENA SUMMERNIGHTS<br />

36 TIEMPOS MODERNOS<br />

38 TRES NOCHES CON BILLY WILDER<br />

44 SER O NO SER<br />

46 CARY GRANT, PRÁCTICAMENTE PERFECTO<br />

50 LOS HERMANOS MARX<br />

55 EL QUINTETO DE LA MUERTE<br />

57 LAS JOYAS DE LA FAMILIA<br />

60 PHENOMENA DESDE DENTRO<br />

66 FIRMA INVITADA<br />

34 PHENOMENA SUMMERNIGHTS <strong>2014</strong><br />

68 PROGRAMACIÓN<br />

2 3


Indiana Jones nos ha acompañado con sus aventuras en cada una de nuestras temporadas. Ha<br />

llegado el momento de dedicarle una sesión especial en la que poder disfrutar de la trilogía original.<br />

Indy lucirá de nuevo sombrero y látigo en la gran pantalla el 7 de <strong>junio</strong> en el Palau de congressos de<br />

Catalunya, en Barcelona, y el 29 de <strong>junio</strong> en el cine Callao de Madrid.<br />

EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA + EL TEMPLO MALDITO + LA ÚLTIMA CRUZADA<br />

BARCELONA · SÁBADO 7 JUNIO · PALAU DE CONGRESSOS DE CATALUNYA · 18h<br />

MADRID · DOMINGO 29 JUNIO · CINE CALLAO · 17h<br />

4 5


ALFONS GORINA<br />

Redactor, coordinador y realizador ocasional<br />

del programa de cine La Finestra Indiscreta,<br />

de Catalunya Ràdio. Colaborador habitual<br />

del programa La Tribu, de Catalunya Ràdio.<br />

Ha dado conferencias sobre Woody Allen<br />

y Rodajes catastróficos. Ha colaborado en<br />

programas de radio como El Matí de Catalunya<br />

Ràdio o El visitant, y ha publicado en la revista<br />

Fotogramas.<br />

La leyenda dice que Indiana Jones nació en una playa de Hawai en mayo del 77. George Lucas se recuperaba de la agotadora<br />

experiencia que supuso el rodaje de La guerra de las galaxias y Spielberg de la no menos agotadora Encuentros en la tercera fase.<br />

Lucas le comentó a Spielberg que tenía una idea para un personaje que haría olvidar a James Bond. Lo cierto es que 007 sigue entre<br />

nosotros (¿por qué restar pudiendo sumar), pero también es cierto que entre mis compañeros de generación no había ninguno que<br />

quisiera ser el elegante espía británico: todos queríamos ser el arqueólogo del sombrero y el látigo. La idea de Lucas era simple:<br />

recuperar el espíritu de los viejos seriales de aventuras de los años 30, conocidos por dejar siempre al protagonista en una situación<br />

imposible al final de cada capítulo. No era hasta el siguiente capítulo en que se concluía esa escena para, después, comenzar con otra<br />

historia (de aquí que todos los Indiana Jones o los James Bonds empiecen siempre con una secuencia de acción introductoria, para<br />

después lanzarse a por la siguiente aventura). Y se pretendía introducir a un nuevo personaje: un profesor de arqueología que daría<br />

clases de día y buscaría tesoros mientras seducía bellas mujeres por la noche (la sombra de Bond era alargada, después el personaje<br />

evolucionó) en lo que casi sería un paralelismo con el mundo de los superhéroes, esa doble personalidad que lleva a Indy del traje, las<br />

gafas y el perfecto afeitado a la hora de dar clase, a la chaqueta de cuero raída, el sombrero, la barba de tres días y por supuesto, el<br />

látigo, en el momento de pasar a la acción.<br />

6 7


El gag recurrente de Indy<br />

recuperando su sombrero<br />

en el último segundo, y<br />

que aparece en toda la<br />

saga, era un homenaje<br />

directo a los héroes de los<br />

seriales de aventuras de<br />

los años 30.<br />

A Spielberg le encantó la idea y pidió dirigir la película. Parecía imposible que alguien pudiera resistirse a la mágica combinación<br />

de los dos genios, que por aquel entonces ya contaban con éxitos como Tiburón, La guerra de las galaxias y Encuentros en<br />

la tercera fase. Nada más lejos de la realidad, las pretensiones salariales de ambos (especialmente de Lucas) y el reciente<br />

descalabro de 1941 (el mayor fracaso de Spielberg), asustaron a los grandes estudios. No era de extrañar, entre el salario<br />

fijo y los porcentajes de taquilla que exigían sus creadores, la película debía recaudar un mínimo de 60 millones de dólares<br />

(una burrada por aquel entonces) para que el estudio empezara a amortizar la inversión (Universal fue de los que se negó en<br />

redondo a aceptar esas condiciones)<br />

Finalmente la Paramount fue quien aceptó, pero no sin antes cubrirse las espaldas. El contrato especificaba muy claramente<br />

que excederse en el presupuesto o superar los días de rodaje pactados, implicaría fuertes sanciones económicas. De ahí que<br />

el rodaje de En busca del arca perdida fuera una montaña rusa de emociones y de cansancio para todo el equipo. De hecho se<br />

tuvo que eliminar una escena que consistía en una persecución de carretillas en una vieja mina (¿les suena).<br />

John Rhys-Davies, Sallah en la película, estuvo<br />

muy enfermo durante el rodaje y hubo que eliminar<br />

algunas de sus escenas en las que luchaba contra<br />

los nazis. El actor se hizo muy famoso años<br />

después gracias a su enano Gimli en la trilogía ‘El<br />

señor de los anillos’.<br />

Aún faltaba por entrar en escena la tercera persona<br />

clave para la ecuación: Harrison Ford. A estas alturas ya<br />

no hace falta explicar que en el cásting se eligió a Tom<br />

Selleck para interpretar al personaje, y que después tuvo<br />

que abandonarlo para incorporarse a la serie Magnum,<br />

que hasta ese momento estaba parada y sin demasiadas<br />

opciones de seguir adelante (afortunadamente para<br />

Selleck resulto un gran éxito). Siempre que se menciona<br />

este hecho y se formulan las famosas hipótesis de “y si”<br />

se suele ser bastante injusto con Selleck, yo no tengo<br />

ninguna duda de que habría cumplido a la perfección,<br />

pero tampoco tengo ninguna duda que sin Harrison Ford<br />

no tendríamos el Indiana Jones que conocemos hoy, más<br />

allá de una simple cuestión de identificación visual con<br />

el personaje. Mucha gente cuestiona las capacidades<br />

interpretativas de Ford, pero de lo que está prohibido<br />

dudar es de su implicación con los proyectos que elige<br />

y de su entrega. Al serle ofrecido el personaje exigió una<br />

revisión completa del guión (al parecer, en el texto original,<br />

Indiana recordaba demasiado a Han Solo), de modo que<br />

en el transcurso de las 10 horas de vuelo de Los Ángeles a<br />

Londres para empezar a rodar, Ford y Spielberg revisaron<br />

el guión palabra por palabra hasta llegar a su destino.<br />

Spielberg no suele hacer concesiones de este tipo, pero<br />

al parecer las ideas de Ford sobre el personaje eran tan<br />

convincentes que simplemente hubiera sido un error<br />

ignorarlas.<br />

La aportación de Harrison Ford no acabó allí. Ni él podía<br />

imaginar lo que supondría a nivel físico un rodaje como el de<br />

En Busca del Arca Perdida, literalmente pudo morir media<br />

docena de veces: aplastado por la piedra gigante en la<br />

escena inicial (era de mentira si...pero aún así pesaba 400<br />

kilos!), en la misma secuencia Indiana tenía que subirse<br />

a una avioneta con sus piernas aún colgando mientras<br />

esta se elevaba. Nadie pensó que esa avioneta no estaba<br />

preparada para un desequilibrio de ese tipo y se terminó<br />

estrellando...no fue su único problema con un avión:<br />

también estuvo a punto de destrozarle la pierna el que<br />

deambulaba sin control por la pista mientras el se peleaba<br />

con el nazi gigante ya en Egipto. Ford tuvo que rodar con<br />

arañas y serpientes de todo tipo (paradójicamente a él no<br />

le daban ningún miedo), también la pobre Karen Allen,<br />

seamos justos, que lo pasó fatal rodeada de las 6.500<br />

serpientes que se usaron para la escena del pozo de<br />

almas, más todavía cuando descubrieron que el antídoto<br />

contra el veneno llevaba dos años caducado y tuvieron<br />

que importar otro de la India. No menos peligroso fue<br />

colgarse del morro de un camión en marcha en la escena<br />

de persecución que me sigue poniendo la carne de gallina<br />

por mucho que la vea (solo se usaron dobles para los<br />

planos alejados del camión). Y tan famosa como la película<br />

en si fue la dichosa disentería que padeció Harrison Ford,<br />

que le obligó a cancelar lo que debía ser una lucha con<br />

un espadachín y sustituirla por uno de los mejores “gags”<br />

visuales de la historia del cine.<br />

4 países y 3 continentes después, el rodaje se dio por<br />

concluido. De los 85 días de rodaje pactados con la<br />

Paramount solo se usaron 73, si alguien todavía sufre por<br />

los 60 millones que debía recaudar que no se preocupe,<br />

lo dejó en algo más de 240 (la más vista del año con<br />

diferencia). Obtuvo 8 nominaciones a los Oscar de los que<br />

ganó 4. Pasar de Spielberg era habitual en aquella época,<br />

pero ignorar la banda sonora de John Williams hubiera<br />

sido catastrófico si no fuera porque perdió ante Vangelis y<br />

sus Carros de Fuego.<br />

8 9


Pero más allá del dinero y los premios, quedó la película.<br />

Una película que revitalizó el cine de género (en este<br />

caso aventuras) elevándolo hasta un nivel desconocido<br />

hasta aquel día. Por primera vez el cine de género y los<br />

blockbusters competían a nivel de crítica con películas a<br />

priori “superiores” intelectualmente. Ese fue el triunfo de<br />

Lucas y Spielberg con La guerra de las galaxias, Indiana<br />

Jones o Regreso al futuro. La ventaja de En busca del arca<br />

perdida respecto a muchas de ellas es que es un film que<br />

apenas ha envejecido nada, ya que el tono clásico que ya<br />

tenía el propio film al estrenarse lo ha impedido.<br />

JOAN PADROL<br />

Historiador y musicólogo de la banda sonora<br />

cinematográfica. Colabora con la revista Dirigido desde<br />

1977, donde ha creado la sección Banda sonora. Profesor<br />

de Historia de la banda sonora en la ESCAC y colaborador<br />

de la revista Culturas de La Vanguardia. Es autor de libros<br />

como Evolución de la banda sonora en España: Carmelo<br />

Bernaola, Pentagramas de película y Conversaciones con<br />

músicos de cine, entre otros.<br />

Sería exagerar decir que la carrera de Spielberg estaba<br />

en entredicho por culpa de 1941, pero desde luego En<br />

busca del arca perdida supuso un antes y un después en<br />

su carrera. Es curioso como cuando se pregunta por su<br />

mejor película la gente tira más de nostalgia (Tiburón, E.T.)<br />

o del reconocimiento tardío en forma de Oscar (La Lista de<br />

Schindler). Como mucho se menciona la trilogía original de<br />

Indiana en conjunto, cuando lo cierto es que seguramente<br />

En busca del arca perdida es de largo la mejor de sus<br />

películas, la más redonda y completa (ni sobra ni falta<br />

nada), por ritmo, por su imaginación a la hora de filmar, por<br />

su sentido del humor y evidentemente por la satisfacción<br />

que deja en los espectadores.<br />

Aunque, incluso por encima de consideraciones<br />

cinematográficas, lo que Spielberg ofreció al mundo fue<br />

un héroe “humano”, un referente al que admirarían las<br />

siguientes generaciones. Por su astucia, su inteligencia, su<br />

valentía y su infatigable búsqueda de la verdad y de justicia<br />

moral. Un personaje inspirador alejado de los violentos y<br />

desencantados ejemplos de los años 70 (tipo Taxi Driver o<br />

Peckinpanianos varios, y sin desmerecerlos, por supuesto).<br />

Si os fijais bien, dentro del Pozo de las almas hay un pilar<br />

donde se puede ver entre los jeroglíficos inscritos la figura de<br />

un R2-D2.<br />

En Busca del Arca Perdida<br />

(Raiders of the Lost Ark, 1981)<br />

Duración: 115 min.<br />

Director: Steven Spielberg<br />

Guión: Lawrence Kasdan (Historia: George Lucas & Philip<br />

Kaufman)<br />

Música: John Williams<br />

Reparto: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, Ronald<br />

Lacey, John Rhys-Davies, Denholm Elliott, Wolf Kahler,<br />

Alfred Molina, George Harris, William Hootkins, Don Fellows<br />

Productora: Paramount Pictures<br />

Sinopsis<br />

Año 1936. Indiana Jones es un profesor de arqueología,<br />

dispuesto a correr peligrosas aventuras con tal de conseguir<br />

valiosas reliquias históricas. Después de una infructuosa<br />

misión en Sudamérica, el gobierno estadounidense le<br />

encarga la búsqueda del Arca de la Alianza...<br />

BARCELONA · SÁBADO 7 JUNIO<br />

PALAU DE CONGRESSOS DE CATALUNYA · 18h<br />

MADRID · DOMINGO 29 JUNIO · CINE CALLAO · 17h<br />

En la historia del cine se han sucedido colaboraciones famosas<br />

y muy compenetradas de directores con compositores a<br />

lo largo de los años. Entre las más conocidas podríamos<br />

mencionar la de Bernard Herrmann con Alfred Hitchcock,<br />

Nino Rota con Federico Fellini, Georges Delerue con François<br />

Truffaut o Fumio Hayasaka con Kenji Mizoguchi, pero en los<br />

tiempos modernos la que más sobresale es la ya legendaria<br />

unión de John Williams con Steven Spielberg, que abarca<br />

todos sus films excepto El color púrpura.<br />

Williams, a partir del episodio cuarto de la saga Star Wars,<br />

llamada “Una nueva esperanza” pero conocida popularmente<br />

en todo el mundo como La guerra de las galaxias se propuso<br />

resucitar las bandas sonoras sinfónicas, los temas para los<br />

personajes, el comentario casi ininterrumpido de la acción y las<br />

músicas descriptivas o ambientales, al modo de las partituras<br />

del gran cine clásico americano.<br />

Cuando Steven Spielberg se propuso recuperar el viejo cine<br />

de aventuras de los años 50 con la creación del arqueólogo<br />

Indiana Jones, no dudó en llamar a su compositor de confianza<br />

para que acompañara musicalmente las aventuras del intrépido<br />

explorador en los lugares más exóticos del mundo, fuesen<br />

Venecia, Petra, Oriente o los países árabes. El resultado fue<br />

fascinante ya que los tres primeros films de la serie fueron<br />

finalistas al Oscar a la Mejor banda sonora aunque ninguno<br />

ganase, pero lo que importaba era la creación de un tema para<br />

Indiana Jones y músicas muy inspiradas para ambientarnos en<br />

los lugares en que se situaban sus aventuras , acompañasen<br />

sus momentos de tensión o peligro o crearan la angustia que<br />

sentían él y sus compañeros de fatigas en el momento de<br />

atravesar puentes, ser perseguidos por los villanos de turno<br />

o seguir senderos llenos de peligros con aviones, caballos,<br />

jeeps o a pie.<br />

El principal problema es que, cuando salía el disco con la<br />

música de los tres primeros films de la saga, aún no existía<br />

el disco compacto y la duración standard del vinilo se limitaba<br />

a los consabidos 21 ó 22 minutos por cara. Todo el mundo<br />

echaba a faltar por tanto la extraordinaria secuencia musical del<br />

principio de En busca del Arca perdida, donde Indy y su colega<br />

traidor se intrincaban por una selva misteriosa y se internaban<br />

en una gruta llena de trampas mortíferas a la búsqueda de un<br />

viejo ídolo de oro, todo comentado maravillosamente por una<br />

música pendiente del más mínimo detalle.<br />

Igual podríamos decir en secuencias muy recordadas del<br />

segundo título Indiana Jones y el Templo maldito, aunque por<br />

fortuna la famosa secuencia de la persecución dentro de las<br />

minas con las vagonetas subsistía en el disco de vinilo y en<br />

algunos bloques de la tercera, como la de los subterráneos<br />

de Venecia infestados de ratas o en la apasionante secuencia<br />

final situada en Petra. El problema se solucionó con la llegada<br />

del compacto, ya que cuando Harrison Ford, contra todo<br />

pronóstico debido a su edad ya avanzada, aceptó protagonizar<br />

la cuarta aventura de la serie Indiana Jones y el Reino de la<br />

calavera de cristal, el disco Cd recogía toda la partitura del film,<br />

que sin ser de las mejores o más creativas, permitía apreciar<br />

aún el talento de un viejo maestro en cortes como el del viaje<br />

a Akator, la persecución en la jungla o el del ataque de las<br />

voraces hormigas, secuencia resuelta de un modo maestro.<br />

La edición en compacto de la partitura de esta cuarta aventura<br />

permitió que apareciese posteriormente un álbum de gran lujo<br />

con la edición en cuatro discos compactos de las partituras<br />

completas de los cuatro films, completada con una carpetilla<br />

con textos y fotos de las películas que permite al fin saborear<br />

con placer y fruición las músicas inolvidables creadas por el<br />

gran John Williams para nuestro amigo Indy.<br />

10 11


PABLO MÉRIDA<br />

Pablo Mérida de San Román colabora con la sección de cine del<br />

programa Nits de Radio, de Onda Cero Cataluña, y con varias<br />

editoriales. Es autor de diversos libros relacionados con el cine, como<br />

Sergio Leone (Ed. Júcar, 1988), El boxeo en el cine (Laertes , 1995),<br />

Michael Curtiz (Cátedra, 1996), El Cine (Larousse, 2002), El Zorro<br />

y otros justicieros de película (Nuer, 1997), Cine a la carta (Raima,<br />

2009) o Cárceles de cine (Everest, 2011), entre otros.<br />

Al igual que otros clásicos del cine de aventuras, como<br />

Gunga Din (1939), la lucha contra una secta religiosa hindú<br />

con peligrosa afición a los sacrificios humanos sirve como<br />

disculpa argumental a Indiana Jones y el templo maldito.<br />

La segunda película de Indy nos lleva de viaje por Oriente,<br />

desde Shanghai a las junglas de la India, para sumergirnos<br />

en experiencia inolvidable, que desprende acción y buen<br />

humor en cada uno de sus fotogramas.<br />

A la vista del extraordinario éxito de En busca del arca<br />

perdida, Steven Spielberg no tardó demasiado tiempo en<br />

ponerse a trabajar en las nuevas aventuras de Indiana<br />

Jones. El director confió el guión de la película a Gloria<br />

Katz y William Huyck, a sugerencia de George Lucas,<br />

que había trabajado con ellos en American Graffiti (1973),<br />

y quien además aportó la idea inicial del argumento del<br />

nuevo Indy. El proyecto buscaba conseguir de nuevo una<br />

aventura trepidante en un marco exótico, que confirmara a<br />

Indiana Jones como al héroe definitivo del cine de los 80.<br />

Pero el tono alegre de la anterior aventura se vio<br />

ensombrecido por la presencia del propio George Lucas en<br />

el proyecto. Envuelto en un difícil proceso de separación<br />

con su esposa Marcia Lou Griffin (montadora de la primera<br />

trilogía de Star Wars), Lucas se encontró más cerca del<br />

lado oscuro que nunca. Sus ideas más «siniestras» se<br />

colaron en el nuevo proyecto de Spielberg. Incluso el título<br />

inicial de la película llegó a ser Indiana Jones y el templo<br />

de la muerte.<br />

La actriz Kate Capshaw tuvo que soportar estar rodeada y<br />

cubierta por más de 2000 insectos reales.<br />

12 13


Para contrarrestar el ímpetu de las fuerzas del lado oscuro,<br />

Spielberg pidió a los guionistas la introducción de algunas<br />

situaciones cómicas, así como de los inevitables homenajes<br />

a la historia del cine. En ese sentido, ya la misma escena<br />

de los créditos iniciales recuerda a los viejos musicales de<br />

Busby Berkeley.<br />

Al equipo de Indiana Jones y el templo maldito regresaron<br />

algunas figuras imposibles de reemplazar, como Harrison<br />

Ford, al frente del reparto, o John Williams como artífice de<br />

una banda sonora monumental, quizá la más espectacular<br />

de toda la saga. Pero también quedó espacio para las caras<br />

nuevas. Por ejemplo, Karen Allen cedió el papel femenino<br />

protagonista a Kate Capshaw, que además de desbancar<br />

a las 120 actrices que fueron entrevistadas para el papel<br />

(Sharon Stone entre ellas) consiguió seducir al director de<br />

tal modo que hasta, un tiempo después, le haría pasar por<br />

el altar. El actor vietnamita de 12 años de edad Jonathan<br />

Ke Quan debutó en el papel del niño, alcanzando tal éxito<br />

que enseguida le volveríamos a ver como el entrañable<br />

Data de Los Goonies (1985). En realidad, él ni siquiera se<br />

había presentado a las pruebas de reparto, sino que se<br />

limitó a acompañar a su hermano. Pero llamó la atención<br />

del director de casting al estar, durante toda la prueba,<br />

indicando a su hermano lo que debía o no hacer.<br />

TRES CURIOSIDADES<br />

QUE TIENES QUE SABER<br />

· Los “suculentos” cerebros de mono que se sirven como postre<br />

en la película fueron cocinados en realidad con una mezcla de<br />

flanes y mermelada de frambuesa.<br />

· Gritar despavorida, al más puro estilo Fay Wray en King Kong<br />

(1933), no resulta nada fácil. La actriz Kate Capshaw tuvo que<br />

recibir clases especiales para aprender a gritar correctamente.<br />

Spielberg intentó rodar algunas escenas de la película en exteriores naturales de la India, pero el gobierno de dicho país no<br />

cedió los permisos correspondientes. Al final, parte de la producción se desarrolló en Sri Lanka, en el mismo lugar donde años<br />

antes David Lean rodara El puente sobre el río Kwai (1957). Otros exteriores se completaron en California, en espacios como<br />

el Parque Nacional de Yosemite, mientras que la mayoría de los interiores se filmaron en los célebres estudios Elstree, en el<br />

Reino Unido.<br />

En algunos países, como por ejemplo Gran<br />

Bretaña, se cortó la escena en la que se<br />

arranca el corazón a una de las víctimas del<br />

sacrificio.<br />

Con la colaboración de la Industrial, Light & Magic,<br />

Spielberg planteó la posibilidad de realizar algunas<br />

escenas de acción con las que sorprender a la audiencia.<br />

Sin duda, la más célebre de ellas sería esa vibrante<br />

persecución en vagoneta por el interior de la mina, que no<br />

pudo resultar ni más emocionante ni más divertida. En su<br />

deseo por darle a la secuencia la mayor espectacularidad<br />

posible, envió a parte del equipo al Disney World de<br />

Orlando, para grabar allí el sonido de las montañas rusas<br />

y luego incorporarlo a su película.<br />

Dan Aykroyd tiene un pequeño cameo en la escena del aeropuerto,<br />

acompañando a los protagonistas hasta su avioneta.<br />

· Harrison Ford se lesionó la espalda durante el rodaje de la<br />

escena en la que un violento thug trata de asesinar a Indiana<br />

Jones. El actor tuvo incluso que someterse a una pequeña<br />

intervención quirúrgica en Los Angeles. A raíz de este incidente,<br />

los protagonistas fueron doblados en todas las escenas de<br />

acción. En los créditos de la película, la lista de especialistas<br />

solo queda superada por la de técnicos en efectos especiales.<br />

KARAOKE IMPROVISADO<br />

Por si en el cine alguien tiene la intención de entonar los cánticos<br />

de los seguidores del villano Mola Ram, no tendrá más remedio<br />

que memorizar el siguiente estribillo: «Maaro maaro sooar ko,<br />

chamdi nocho pee lo khoon», que viene a significar algo así<br />

como «Matad, matad al cerdo, despellejadlo y bebed su sangre».<br />

Con más de tres millones de espectadores a su estreno<br />

en España, Indiana Jones y el templo maldito se convirtió<br />

en un gran éxito. En su día, surgieron algunas voces<br />

que criticaron a Spielberg por la truculencia de algunas<br />

imágenes, pensando que podrían perturbar a los chavales<br />

de la época (el Ministerio de Cultura la estrenó como no<br />

recomendada para menores de 13 años de edad). Hoy en<br />

día, cuando los niños han sido testigos del hundimiento<br />

de Hogwarts y hasta se han paseado más de una vez<br />

por el corazón de Mordor, Indiana Jones y el templo<br />

maldito seguro que les resulta un espectáculo familiar de<br />

lo más entretenido. Y, a los que no somos tan niños, una<br />

oportunidad de volver a sentirnos como tales, que buena<br />

falta nos hace.<br />

14 15


Toda gran aventura requiere, a menudo, un toque de romanticismo. Ese componente recae en la chica de la película, quién ejerce de compañera<br />

de viaje al tiempo que conquista el corazón del héroe. A lo largo de la saga, varias han sido las damas que han cautivado al intrépido Indiana Jones.<br />

Todas y cada una de ellas, si bien muy diferentes entre sí, han hecho su particular aportación. Hagamos pues, un breve repaso a sus personajes<br />

y a las actrices que las encarnaron.<br />

Marion Ravenwood<br />

(Karen Allen)<br />

Wilhelmina ‘Willie’ Scott<br />

(Kate Capshaw)<br />

Dra. Elsa Schneider<br />

(Alison Doody)<br />

Película<br />

En Busca del Arca Perdida.<br />

Película<br />

Indiana Jones y el Templo Maldito.<br />

Película<br />

Indiana Jones y la Última Cruzada.<br />

Indiana Jones y el Templo Maldito<br />

(Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984)<br />

Duración: 118 min.<br />

Director: Steven Spielberg<br />

Guión:Gloria Katz, William Huyck<br />

Música: John Williams<br />

Reparto: Harrison Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan,<br />

Amrish Puri, Roshan Seth, Roy Chiao, Philip Stone, Raj<br />

Singh, David Yip, Ric Young, Dan Aykroyd<br />

Productora: Paramount Pictures<br />

Sinopsis<br />

1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras<br />

meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar<br />

junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras<br />

un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde<br />

intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado,<br />

cuyos niños han sido raptados.<br />

BARCELONA · SÁBADO 7 JUNIO<br />

PALAU DE CONGRESSOS DE CATALUNYA · 18h<br />

MADRID · DOMINGO 29 JUNIO · CINE CALLAO · 17h<br />

El personaje<br />

Marion es un antiguo amor de Indy, además de la hija de Abner<br />

Ravenwood, antaño profesor (y mentor) de nuestro afamado aventurero.<br />

Pese a su, en apariencia, aspecto angelical, Marion es una mujer de<br />

armas tomar, valiente y obstinada. Es el único y verdadero amor de<br />

Indy, y uno de los personajes femeninos más queridos de la saga.<br />

Debido a ello, retomó su papel en la cuarta y –por el momento- última<br />

entrega, con el fin de sellar un romance que empezó décadas atrás.<br />

La actriz<br />

Aunque había participado en películas como A la caza, junto a Al<br />

Pacino o The Wanderers, dirigida por Phillip Kaufman (cocreador junto<br />

a George Lucas del personaje de Indiana Jones), fue su papel en esta<br />

película el que le otorgó mayor popularidad.<br />

A lo largo de la década de los 80 coprotagonizó otras cintas de<br />

corte fantástico como Starman, de John Carpenter, o Los fantasmas<br />

atacan al jefe, de Richard Donner, dónde compartía escena junto a<br />

un descacharrante Bill Murray. Ya en los 90, Allen quedó relegada a<br />

papeles secundarios y producciones de serie B.<br />

DAVID RIBET<br />

Webmaster y redactor del blog de cine Amazing Movies, en el que<br />

escribe desde 2007. Ese mismo año entró a formar parte del equipo<br />

de redactores de Tu Blog de Cine, donde se mantuvo hasta su cierre<br />

en 2013. Desde hace cuatro años también colabora en la revista<br />

Scifiworld, tanto en su versión on-line como en la edición impresa.<br />

El personaje<br />

Willie es una cantante de cabaret americana de un club de Shanghai<br />

llamado Obi-Wan Club (guiño a Star Wars), propiedad del gángster<br />

Lao Che y lugar donde Indy y ella se conocen en circunstancias algo<br />

aparatosas.<br />

Willie cumple a rajatabla el estereotipo de rubia guapa y boba, pasándose<br />

la mayor parte de la película gritando e incordiando a nuestro héroe. Si<br />

bien la atracción es mutua, la pareja es incapaz de permanecer más de<br />

cinco minutos juntos sin discutir. De ahí que los personajes mantengan<br />

una intensa relación de amor-odio a lo largo del film.<br />

La actriz<br />

Para el casting de Willie pasaron multitud de candidatas. Entre<br />

ellas, una desconocida Sharon Stone, que al no conseguir el papel tuvo<br />

que conformarse, al año siguiente, con ser la partenaire de Richard<br />

Chamberlain en la casposa Las minas del Rey Salomón. Fue Capshaw<br />

quien se hizo con el papel tras cautivar con su belleza y naturalidad al<br />

bueno de Spielberg con quién, durante el rodaje, inició una relación que<br />

terminó en boda en 1991 (tras poner fin cada uno a sus respectivos<br />

matrimonios).<br />

Su interpretación en la película fue bastante criticada (quizás por asumir<br />

un personaje algo desquiciante/irritante), y quizás por ese motivo su<br />

carrera profesional no despegó. Ese mismo año (1984), participaría<br />

en una comedia romántica con un Dudley Moore ya en horas bajas, y<br />

también Dreamscape, una cinta fantástica (de engañoso póster, todo<br />

hay que decirlo) junto a un jovencito Dennis Quaid.<br />

El resto de su filmografía se compone, básicamente, de papeles<br />

secundarios (Black Rain, Causa justa) y esporádicas apariciones en<br />

series de tv, desapareciendo de la escena cinematográfica a finales de<br />

los 90.<br />

El personaje<br />

La Dra. Scheneider es una historiadora de arte que colabora a las<br />

órdenes del poderoso magnate Walter Donovan, con el fin de recuperar<br />

el legendario Santo Grial. Al recurrir Donovan a los servicios del Dr.<br />

Jones, ésta se convierte en su ayudante y, de propina, en su amante.<br />

Pero para desgracia de nuestro héroe, su affaire no es otra cosa que<br />

una sucia artimaña del enemigo.<br />

Aún fiel a sus compatriotas, la bella y astuta Schneider alberga<br />

sentimientos hacia a Indy. Lamentablemente, su codicia se convierte, al<br />

igual que para el resto de sus aliados, en su perdición.<br />

La actriz<br />

Con 19 años ya acudía a audiciones para pequeños papeles en<br />

películas y series de tv, consiguiendo, gracias a su agraciado físico,<br />

hacer su debut como chica Bond en Panorama para matar (última<br />

entrega de Roger Moore como el agente 007). Su paso por la saga de<br />

Indiana Jones le dio la oportunidad de ser la imagen de L’Oreal durante<br />

un buen tiempo, si bien su carrera cinematográfica se redujo a papeles<br />

secundarios y escarceos en la serie B. A mediados de los 90 se retiró<br />

del cine para cuidar a sus hijos, motivo por el que rechazó ofertas de<br />

trabajo algo más jugosas, como encarnar a la Dra. Chase en Batman<br />

Forever (papel que se adjudicaría Nicole Kidman) o Éowyn en El señor<br />

de las anillos.<br />

En 2004 reapareció en el mundo del cine y la tv participando en una<br />

(enésima) versión televisiva de Las minas del Rey Salomón junto al<br />

desaparecido Patrick Swayze.<br />

16 17


FERNANDO ALCALDE<br />

Miembro de la Asociación Catalana para la Difusión de la Música<br />

Audiovisual, en su vertiente más cinematográfica (bandas sonoras de<br />

películas). Colabora en diversos blogs y foros de cine con noticias,<br />

críticas y análisis.<br />

Así rezaba la publicidad de esta tercera entrega cinematográfica de las aventuras del héroe del látigo y la fedora. Toda una<br />

novedad, ya que veníamos de dos películas en las cuales poco sabíamos de su protagonista, más allá de que odiaba las<br />

serpientes.<br />

Pero George Lucas decidió que era hora de aclarar un poco las cosas, y no sólo nos presenta al padre de Indiana Jones, sino<br />

que le veremos de adolescente en sus primeras correrías tras tesoros que pasan de mano en mano que… ¡deberían estar en<br />

un museo!<br />

Así pues, el ideólogo y productor de la saga llamó a su amigo y director Steven Spielberg para recordarle que todavía le debía<br />

una aventura y pedirle que aparcara por un momento sus proyectos más personales (acababa de dirigir El color púrpura y El<br />

imperio del sol, y estaba metido en la preproducción de Rain Man, proyecto que acabó abandonando) para volver a enfundar a<br />

Harrison Ford en el traje de arqueólogo aventurero.<br />

18 19


Es sabido que ni productor ni director quedaron muy<br />

satisfechos con el cariz oscuro y tenebroso (o, a ratos,<br />

directamente sádico) de la anterior entrega, así que<br />

decidieron que era hora de volver a los orígenes: aventuras<br />

a la luz del día, terrenos desérticos, persecuciones por<br />

carretera, malvados nazis, imaginería religiosa (cristiana,<br />

claro), regreso de personajes como Sallah y Brody… Tal<br />

fue el ahínco con el que pretendían volver al espíritu de<br />

En busca del arca perdida que esta Última cruzada puede<br />

parecer una versión remozada de aquélla. Eso sí, con<br />

más humor, rozando casi la parodia.<br />

Para seguir con los elevados niveles técnico-artísticos de<br />

la saga se reunió prácticamente al mismo equipo de las<br />

anteriores. Básica aquí resulta la participación de John<br />

Williams (Star Wars, E.T., El coloso en llamas) en la banda<br />

sonora, retomando la heroica y archiconocida marcha<br />

principal, pero también aportando nuevos y variados<br />

motivos musicales tanto para los momentos de acción<br />

como los lazos sentimentales que unen a los personajes.<br />

También primordial es la nueva labor del veterano director<br />

de fotografía inglés Douglas Slocombe (El viento en las<br />

velas, El león en invierno), en su último trabajo para el<br />

cine, recuperando su look de film clásico, contrastado,<br />

con colores saturados y cálidos.<br />

En cuanto al cásting, Spielberg tenía claro que Connery<br />

debía interpretar al padre de Indiana Jones, en un último<br />

guiño privado por convertir esta saga en su James Bond<br />

particular (y eso que Connery y Ford se llevan sólo…<br />

¡12 años!). Y fue Ford el que sugirió que River Phoenix<br />

le encarnara como adolescente, tras trabajar con él en<br />

La costa de los mosquitos. Para el papel de la chica,<br />

contrataron a la semidesconocida Alison Doody (vista<br />

en un Bond, curiosamente), Donovan es Julian Glover<br />

(un general en El imperio contraataca… todo queda en<br />

casa), y el nazi “maloso” es Michael Byrne. Por supuesto,<br />

Rhys-Davis y Denholm Elliott retomaron sus respectivos<br />

papeles.<br />

El rodaje de la película los llevó a diferentes puntos<br />

geográficos, entre ellos Petra, Venecia y Almería. Fue<br />

aquí donde tiene lugar la secuencia de las gaviotas en<br />

la playa (en realidad, una mezcla de gaviotas de mentira<br />

–plano fijo- y de palomas pintadas de blanco –cuando<br />

vuelan-), o la larga escena del tanque.<br />

Vista hoy en día, Indiana Jones y la última cruzada respira<br />

un aire más amable y familiar que las anteriores entregas<br />

de la saga. El film resulta una especie de resumen<br />

cómplice con el espectador (los mil guiños), con cierto<br />

aire a despedida (el plano final cabalgando hacia el<br />

DETRÁS DEL GUION<br />

Es en el apartado del guión donde hallamos caras nuevas…<br />

relativamente. Tras rechazarse por ridículos los primeros<br />

tratamientos de Chris Columbus (con un Rey Mono resucitando a<br />

Indy en África), Spielberg decide centrar el film y potenciar toda la<br />

parte paterno-filial y de búsqueda del padre del héroe. Para ello<br />

recluta a Menno Meyjes (El color púrpura), quien escribe un primer<br />

guión completo. No satisfechos, Jeffrey Boam entra en escena y<br />

escribe el definitivo, haciendo que padre e hijo se encuentren<br />

mucho antes e interactúen más. Parece lógico pensar que el<br />

hombre detrás de los libretos de El chip prodigioso (producción<br />

de Spielberg) y Arma letal 2 y 3 le da el tono de buddy movies<br />

cómica al relato. Aún así, Spielberg pide al guionista de su último<br />

film, el dramaturgo inglés Tom Stoppard (Brazil, El imperio del<br />

sol), que reescriba –de forma no acreditada- los diálogos de<br />

Sean Connery, especialmente las escenas con Ford, y que pula<br />

algo más el libreto.<br />

Spielberg insistió en fichar a Sean Connery como padre de Indy<br />

porque le hacía gracia pensar que James Bond era el padre de<br />

Indiana Jones.<br />

crepúsculo), un capítulo más ligero y, por qué no decirlo,<br />

a medio gas. Spielberg dirige con su habitual elegancia y<br />

eficacia (la precisión del encuadre en scope, los juegos<br />

de sombras en el castillo, las entradas en campo de los<br />

personajes, las elipsis narrativas…), pero no imprime<br />

el mismo brío que en las anteriores (basta comparar la<br />

escena del tanque con la del camión de En busca del arca<br />

perdida), quizás contagiado del tono más cómico de la<br />

propuesta, o porque está más interesado en la búsqueda<br />

(física y emocional) de ese padre ausente, auténtico<br />

leitmotiv de la obra del director judío.<br />

Pero el film también resulta el más divertido de los tres,<br />

repleto de diálogos chispeantes y buenos gags (tanto<br />

visuales –el juego con el sombrero- como de texto), y<br />

funciona muy bien como comedia de caracteres. Aquí<br />

es fundamental la aportación de Sean Connery y su<br />

perfecta química con Harrison Ford, algo que traspasa la<br />

pantalla y saca a la película de cierta rutina narrativa en<br />

varios momentos. ¿Es superior a las dos anteriores Yo<br />

creo que no. ¿Es más divertida Seguramente… ¡Es la<br />

preferida de mi madre!<br />

Indiana Jones y la Última Cruzada<br />

(Indiana Jones and the Last Crusade, 1989)<br />

Duración: 127 min.<br />

Director: Steven Spielberg<br />

Guión: Jeffrey Boam (Historia: George Lucas & Menno<br />

Meyjes)<br />

Música: John Williams<br />

Reparto: Harrison Ford, Sean Connery, Alison Doody,<br />

Denholm Elliott, River Phoenix, John Rhys-Davies, Julian<br />

Glover, Michael Byrne<br />

Productora: Paramount Pictures / Lucas Film Ltd.<br />

Production<br />

Sinopsis<br />

En esta tercera entrega, el padre del protagonista, Henry<br />

Jones, también arqueólogo, es secuestrado cuando<br />

buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que ir a rescatarlo<br />

y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que<br />

también ambicionan los nazis.<br />

BARCELONA · SÁBADO 7 JUNIO<br />

PALAU DE CONGRESSOS DE CATALUNYA · 18h<br />

MADRID · DOMINGO 29 JUNIO · CINE CALLAO · 17h<br />

20 21


SERGIO SADA<br />

Redactor jefe del departamento de prensa de la escuela de cine<br />

Estudiodecine. Colabora diariamente en las webs Culturaencadena<br />

y Ridyn, ambas especializadas en cultura. Es el autor del blog Mis<br />

Huevos Toreros, en el que además de realizar entrevistas, tienen<br />

cabida sus textos más personales.<br />

En 1986 cuando compartió pantalla por primera vez con<br />

Harrison Ford en La costa de los mosquitos, una profunda<br />

fábula sobre el consumismo en la sociedad moderna con<br />

guion de Paul Schrader. Un film realmente adelantado a su<br />

tiempo, necesario y reivindicable en esta época.<br />

Sean Connery ha demostrado con creces ser un magnífico<br />

actor, pero no ha podido evitar vivir a la sombra de su<br />

personaje más famoso: James Bond. Escocés hasta el<br />

tuétano, siempre ha sido un activista reivindicativo de<br />

la independencia de su país, llegando a donar grandes<br />

cantidades al Scottish National Party, un partido político<br />

nacionalista que lucha por la independencia de Escocia.<br />

A principios de los años sesenta, Connery era un actor<br />

joven y apuesto, de aspecto varonil y bruto, el cual le valió<br />

para conseguir el ansiado papel de Agente 007 y que en<br />

aquella época había sido rechazado por Cary Grant y<br />

Richard Burton entre otros. James Bond contra el Dr. No, la<br />

primera película de la saga en el año 62, le convirtió en una<br />

estrella y dio paso a una serie de exitosas secuelas que le<br />

permitieron acceder a otros papeles hasta que abandonó el<br />

personaje en 1967 con Sólo se vive dos veces, asegurando<br />

que nunca más sería 007 y cediendo por primera vez el<br />

codiciado papel a George Lazenby, quien sería Bond en<br />

una única ocasión con 007 Al servicio de su majestad.<br />

A pesar de lo dicho, Connery retomó el personaje con<br />

Diamantes para la eternidad, en 1971, despidiéndose<br />

“definitivamente” del espía. Con ello quería evitar<br />

encasillarse y se dispuso a olvidar al famoso agente,<br />

cediendo por segunda vez el papel. Ésta vez a Roger<br />

Moore. En 1983 interpretaría por última vez al agente 007<br />

con Nunca digas nunca jamás, al lado de Kim Basinger<br />

como chica Bond. Curiosamente es producida por Warner<br />

Bros en lugar de EON Productions, quien había producido<br />

la mayoría de las películas de la saga. Algo así como un<br />

James Bond no oficial.<br />

Lejos del papel de espía, luchó por reivindicarse como<br />

actor durante la década de los 60 con Alfred Hitchcock en<br />

Marnie, la ladrona, y en los 70 trabajando a las órdenes de<br />

John Milius, Sidney Lumet o John Houston. A medida que<br />

Connery se hizo mayor, aumentó su prestigio. Su atractivo<br />

de hombre maduro le deparó una segunda juventud y un<br />

nuevo estrellato, hasta que El nombre de la rosa le convirtió<br />

en actor de culto. Poco después, su intervención en Los<br />

intocables de Eliot Ness le valió para conseguir una estatuilla<br />

de la academia como mejor actor secundario. A partir de<br />

ahí, fue encadenando grandes éxitos y ahondando en su<br />

aura de hombre seductor, que hizo que la diferencia de<br />

edad con las mujeres que trabajaba fuera cada vez mayor.<br />

Su época de madurez le reportó sus papeles más<br />

importantes, que de alguna manera, se inspiraban en James<br />

Bond. Desde su personaje de Malone en Los intocables de<br />

Eliot Ness, pasando por Indiana Jones y la última cruzada,<br />

en la cual rodó varias escenas de torso sin sus pantalones<br />

puestos debido a su manía de andar en calzoncillos por el<br />

plató instalado en el desierto de Almería. Ese mismo año<br />

sería nominado para los Globos de Oro al mejor actor de<br />

reparto. Incluso su personaje de John Mason en La Roca,<br />

tenía un poco del súper agente.<br />

Dicen que una retirada a tiempo es una victoria. Ahora<br />

Connery disfruta de su familia y del golf, pero siempre nos<br />

quedará para el recuerdo su estupenda filmografía.<br />

Defensor a ultranza de los derechos de los animales y<br />

un ejemplo generacional a seguir por su compromiso con<br />

los derechos humanos. Al contrario que muchos de sus<br />

compañeros de profesión, River Phoenix entró en el mundo<br />

de la interpretación obligado por sus padres y la necesidad<br />

de dinero de estos. Durante un tiempo trabajó en series de<br />

televisión hasta que Joe Dante le puso el ojo encima y le<br />

dio su primer papel en el cine. Se trataba de Exploradores,<br />

un film de ciencia ficción que le convertiría en estrella de la<br />

noche a la mañana y donde compartía pantalla con Ethan<br />

Hawke, otra joven promesa que terminaría teniendo más<br />

suerte que él.<br />

Empezaron a lloverle oportunidades y volvió a dar en el<br />

clavo con Cuenta Conmigo, una adaptación de la novela<br />

de Stephen King en la que cuatro amigos pasaban de la<br />

adolescencia a la madurez a través de un viaje, por los<br />

bosques de su pueblo, con el fin de ver un cadáver oculto<br />

entre la maleza. Una película de culto para una generación<br />

entera.<br />

Su primer protagonista absoluto llegó en el año 88 con<br />

Una noche en la vida de Jimmy Reardon, una comedia<br />

de enredo muy al estilo de la época, en la que Phoenix<br />

debía recaudar dinero duran una sola noche para viajar a<br />

Hawaii. Ese mismo año, logró una nominación a los Oscar<br />

por Un lugar en ninguna parte, de Sidney Lumet. A partir<br />

de ahí comienza a trabajar en una serie de films más o<br />

menos notorios y muy acordes con la década de los 80.<br />

Dramas, comedias, policiacos y espionaje… Pero fue en<br />

1989 cuando llegaría su papel más recordado de la mano<br />

de Steven Spielberg en Indiana Jones y la última cruzada,<br />

donde volvería compartir créditos con Harrison Ford.<br />

Spielberg siempre ha mantenido que esta tercera parte es<br />

su película favorita de la saga. Phoenix contaba que para<br />

preparar el personaje jamás se fijó en Indy, sino en el propio<br />

Harrison Ford, al cual observó muy de cerca durante algún<br />

tiempo para lograr parecerse a él.<br />

Quizá su interpretación del joven Indiana Jones fue lo que<br />

le terminó dando a conocer, pero realmente sería Gus<br />

Van Sant quien le ofrecería la oportunidad de su vida al<br />

protagonizar, junto a Keanu Reeves, uno de los grandes<br />

iconos del cine independiente de los años 90: Mi idaho<br />

privado. Dos años después repetiría con ambos en Ellas<br />

también se deprimen, sin llegar a alcanzar el éxito que les<br />

reportó su anterior colaboración.<br />

Prácticamente consagrado como estrella, Phoenix empezó<br />

a trabajar al lado de grandes nombres de la industria<br />

independiente como Lili Taylor, Robert Redford, Sam<br />

Shepard o Jonathan Pryce, intentando desligarse de la<br />

industria cinematográfica más comercial.<br />

La noche del 31 de octubre de 1993, River se encontraba<br />

junto a su novia, sus amigos y su hermano Joaquin en el<br />

Viper Room, un club propiedad de Johnny Depp. La mezcla<br />

de cocaína, heroína y anfetaminas hicieron que Phoenix se<br />

desplomara en la puerta al salir del club. Cuando llegó la<br />

ambulancia ya era demasiado tarde.<br />

Durante décadas ha servido de inspiración para varias<br />

generaciones. Incluso Red Hot Chili Peppers o Natalie<br />

Merchant le escribieron canciones dedicadas, siendo R.E.M.<br />

quien se llevó la palma dedicando todo su disco Monster a<br />

la memoria de River Phoenix. Nos queda su trabajo y una<br />

pregunta: ¿Hasta donde habría llegado su carrera<br />

22 23


El 19 de <strong>junio</strong>, el cine Comedia se convertirá en una pequeña parte de Gotham City donde aterrizará el<br />

caballero oscuro para celebrar su 75 cumpleaños. El Batman de Tim Burton será el protagonista de un<br />

espectacular programa doble en el que, además, podrás ver de cerca el famoso bat-traje, creado a partir de<br />

la restauración del original usado por Michael Keaton durante el rodaje en 1989.<br />

BATMAN + BATMAN RETURNS<br />

BARCELONA · JUEVES 19 JUNIO · CINE COMEDIA· 20h<br />

24 25


Batman: El héroe oscuro<br />

por Manu González (www.blisstopic.com)<br />

Batman, el mejor detective del mundo, el Caballero oscuro, el<br />

Señor de la noche, uno de lo más conocidos superhéroes de la<br />

historia del noveno arte cumple setenta y cinco años deteniendo<br />

criminales por las calles de Gotham City. El joven Bruce Wayne<br />

prometió defender al inocente disfrazado de murciélago gigante<br />

después del asesinato de sus padres. Al ser multimillonario,<br />

decidió gastar toda su fortuna en convertirse en el hombre más<br />

listo, más fuerte, más atlético y más capaz tras un riguroso<br />

entrenamiento físico y mental que le llevó años. Respetado como<br />

un gran líder por toda la comunidad de superhéroes del universo<br />

DC (Wonder Woman, Superman, Green Lantern, Flash...),<br />

Batman cumple 75 años siendo una de las colecciones más<br />

vendidas de DC Cómics gracias a los nuevos aires que han traído<br />

a Batman Scott Snyder y Greg Capullo tras la gran y larga etapa<br />

de Grant Morrison.<br />

En un momento de El regreso del Caballero oscuro (o el Señor<br />

de la noche, en la primera traducción de la editorial Zinco en<br />

1987), la inmortal obra de Frank Miller que redefinió el personaje<br />

del Hombre Murciélago para siempre, Bruce Wayne despierta<br />

de su letargo después de haber estado años retirado (ahora es<br />

un filántropo millonario con más de cincuenta años) gracias a la<br />

siniestra figura de un murciélago que atraviesa la ventana y se<br />

posa sobre el busto de su padre muerto. Este viejo amigo del<br />

héroe es un superviviente, como él, una señal inequívoca que<br />

Batman debe volver a las calles. Miller ampliará más esa escena<br />

en Batman: Año uno, en el que un joven Wayne no sabe como<br />

enfrentarse al crimen y un murciélago gigante que entra en la<br />

habitación le da la idea de atemorizar a los malos. “Los criminales<br />

tienen miedo y son supersticiosos”, comenta el joven aprendiz de<br />

superhéroe. El Batman de Tim Burton comienza con dos ladrones<br />

hablando en un tejado mientras se reparten un botín sobre la<br />

existencia o no de un vampiro gigante que está atemorizando<br />

a la buena clase criminal de Gotham City. Lastima que el resto<br />

de la película se aleje del cómic. Batman es un ser oscuro que<br />

busca infundir miedo en los corazones de la asesinos, ladrones,<br />

violadores, etc. En un cómic, Wayne comenta que si no tienes<br />

nada malo que esconder, el traje no debería darte miedo.<br />

Si Superman (creado un año antes) era la luz, la confianza, la<br />

alegría, el superhombre, Batman era la oscuridad, la ciudad<br />

nocturna, el miedo, el hombre y todo lo que Bill Finger y<br />

Bob Kane (aunque actualmente sólo se acredite al segundo<br />

como creador) pudieron añadir de seriales pulp como El<br />

Zorro, La Sombra, Doc Savage, Sherlock Holmes y miles de<br />

referencias que convirtieron a Bruce Wayne y su álter ego<br />

oscuro en un personaje único que ha visto cómo su fama<br />

aumentaba gracias a la televisión, el cine, los videojuegos<br />

y los dibujos animados. Superman es el superhombre, el<br />

extraterrestre, el Dios caído entre nosotros, criado por dos<br />

afables humanos (sus padres) que le dieron una educación<br />

moralista y cristiana sobre el perdón y la infinita bondad del<br />

ser humano. Los padres de Bruce Wayne fueron asesinados<br />

ante sus ojos por un ladrón cuando este tenía diez años. Un<br />

acto atroz que nuestro héroe convierte en el leit motiv de toda<br />

su existencia, dedicada exclusivamente a la lucha contra el<br />

crimen. En realidad, Bruce Wayne murió esa noche junto a<br />

sus padres y sólo queda el murciélago. Wayne siempre será<br />

la mascara de Batman, el Caballero oscuro.<br />

MANU GONZÁLEZ<br />

Ha colaborado en publicaciones como Qué<br />

leer, donde se encarga de la sección de<br />

cómics, Guía del ocio Bcn, Playground Mag,<br />

Revista Trama, EnBarcelona Magazine,<br />

Terra Gum, Hoy empieza todo (RNE 3) o<br />

los catálogos del Festival Sónar 1997 y el<br />

Festival Doctor Music 1998. Experto en<br />

cómic y literatura fantástica. Ha colaborado<br />

con editoriales como RBA o Random House<br />

Mondadori y ha sido el jefe de redacción de la<br />

revista Go Mag desde mayo de 2001 hasta el<br />

último número, en <strong>junio</strong> de 2013.<br />

“En realidad, Bruce Wayne murió esa<br />

noche junto a sus padres y sólo queda<br />

el murciélago. Wayne siempre será la<br />

mascara de Batman, el Caballero oscuro.”<br />

26 27


Batman, de tim burton<br />

¿Has bailado alguna vez con el diablo<br />

a la luz de la Luna<br />

por Milo J. Krmpotic’ (www.blisstopic.com)<br />

Allá por 1989, el cine de superhéroes era un páramo,<br />

una Fortaleza de la Soledad abandonada; su último<br />

ocupante, la cuarta entrega de Superman, se había ido<br />

sin pagar las facturas (fue un producto del Cannon Group<br />

de Golan y Globus, imagínense) pero tanto daba, con tal<br />

de perderlo de vista lo antes posible. Y en esas, cargado<br />

de ánimo justiciero, apareció, su silueta recortada contra<br />

el crepúsculo, el Batman de Tim Burton: una señora<br />

superproducción que partía del tándem interpretativorealizador<br />

de Bitelchús, aderezada con rostros tan<br />

populares como los de Jack Nicholson y Kim Basinger,<br />

que iba a contar con guindas como una banda sonora a<br />

cargo del mismísimo Prince y que prometía contrastar<br />

el brillo de las Bodas de Oro del hombre murciélago (a<br />

celebrar, en efecto, ese año: han transcurrido veinticinco<br />

más) con las oscuridades a que venían sometiendo al<br />

personaje los cómics de Frank Miller. Se nos hizo la boca<br />

agua.<br />

Michael Keaton no podía oír nada mientras llevaba el traje que,<br />

además, le daba claustrofobia.<br />

Un cuarto de siglo después, no hace falta ningún<br />

ejercicio de nostalgia para constatar que nos hallamos<br />

ante una pequeña maravilla (ahora que lo pienso, ojalá<br />

estén leyendo estas líneas después de la sesión, no<br />

vayamos a caer en la misma trampa de 1989). Y lo es,<br />

principalmente, gracias a su espectacular capacidad de<br />

síntesis, gracias a la forma en que hace converger fuerzas<br />

generalmente tan antagónicas como, por ejemplo, el<br />

espíritu de blockbuster y una poderosa personalidad<br />

creativa. Fíjense, sin ir más lejos, en ese Gotham de<br />

callejones sucios y oscuros y peligrosos (como dicta<br />

la mítica del personaje), pero de magníficos interiores<br />

Art Deco (como dictan los orígenes cronológicos del<br />

cómic, extremo que se repitió en el diseño de vestuario),<br />

sobre la que de repente se levanta una interminable<br />

catedral gótica (dictada, obviamente, por el imaginario<br />

más desatado del realizador). ¿Y cómo no reconocer<br />

ahora, en lo que al Joker respecta, un homenaje a la<br />

serie sesentera desde ciertos tics camp, pero también,<br />

más allá del festival histriónico de Nicholson, la<br />

influencia de La broma asesina de Moore y Bolland, un<br />

gesto radicalmente contemporáneo que alcanzaría su<br />

sublimación con el llorado Heath Ledger ¡Si incluso la<br />

primera aparición de Batman, tan teatralmente lenta, se<br />

me antoja hoy llena de lógica narrativa, dada su voluntad<br />

de impresionar, antes que detener, a los delincuentes!<br />

Y, aunque en términos populares la cosa funcionó<br />

de fábula (un solo fin de semana de exhibición<br />

estadounidense le sirvió para recuperar con creces<br />

su presupuesto inicial de 35 millones de dólares), a la<br />

hora de la verdad servidor abandonó el cine con una<br />

sonrisa torcida, no a extremos jokerianos, es cierto,<br />

pero… Porque Michael Keaton podía caerme simpático<br />

y su mirada funcionar cuando se enfundaba la máscara<br />

(mirada, ojo, no mentón como en versiones venideras),<br />

pero sus intervenciones en la piel de Bruce Wayne me<br />

parecieron un monumento a la inopia. Porque Burton<br />

comenzaba a dejarme a las claras que lo que ganábamos<br />

en diseño de producción lo perdíamos en las secuencias<br />

de acción. Porque la participación de Prince se redujo<br />

a un par de canciones metidas con calzador y eso no<br />

dejó de resultar una buena noticia, habida cuenta que el<br />

álbum al completo representó su trabajo más flojito de<br />

toda la década. Y… ¿dónde demonios se había metido<br />

Frank Miller Todo lo cual viene a demostrar que la<br />

ansiedad es pésima consejera.<br />

MILO J. KRMPOTIC<br />

Redactor jefe de la revista Qué leer y coordinador de cultura<br />

en Bisstopic.com. También es autor de varios títulos juveniles y<br />

de las novelas Sorbed mi sexo, Las tres balas de Boris Bardin<br />

(Premio Notodo.com a la mejor novela de 2010), Historia<br />

de una gárgola y El murmullo (de próxima publicación). Ha<br />

colaborado con medios como Fotogramas, El Periódico de<br />

Catalunya y Go Mag.<br />

Respetuoso con la tradición pero rompedor, comercial<br />

pero personalísimo, espectacular pero plagado de guiños<br />

sobre la castigada psique de sus personajes (Bruce<br />

Wayne colgándose boca abajo al no poder dormir pese<br />

a la compañía de Vicky Vale, el Joker salvando de la<br />

quema un cuadro de Francis Bacon…), el primer Batman<br />

de Burton, como su azulada secuela, han acabado<br />

representado un oasis en el cine de superhéroes, una<br />

experiencia casi única, gracias a la cual podemos dar<br />

respuesta a la pregunta que sirve de subtítulo a este<br />

artículo: “Sí, lo hicimos. Y, quizá sin saberlo, ya nunca<br />

fuimos los mismos”.<br />

Batman (Batman, 1989)<br />

Duración: 121 min.<br />

Director: Tim Burton<br />

Guión: Sam Hamm, Warren Skaaren (Cómic: Bob Kane)<br />

Música: Danny Elfman (Canciones: Prince)<br />

Reparto: Michael Keaton, Jack Nicholson, Kim Basinger,<br />

Robert Wuhl, Pat Hingle, Billy Dee Williams, Michael Gough,<br />

Jack Palance, Jerry Hall, Tracey Walter, Lee Wallace,<br />

William Hootkins, Philip Tan<br />

Productora: Coproducción EEUU-Reino Unido; Warner<br />

Bros. Pictures / PolyGram Filmed Entertainment<br />

Sinopsis<br />

La oscura y peligrosa ciudad de Gotham tan sólo se<br />

halla protegida por su corrupto cuerpo de policía. A pesar<br />

de los esfuerzos del fiscal del distrito Harvey Dent y el<br />

comisionado de policía Jim Gordon, la ciudad es cada vez<br />

más insegura hasta que aparece Batman, el Señor de la<br />

Noche. La reputada periodista Vicky Vale intentará descubrir<br />

el secreto que se oculta tras el hombre murciélago.<br />

BARCELONA · JUEVES 19 JUNIO · CINE COMEDIA · 20h<br />

28 29


Batman VUELVE, de tim burton<br />

EL CABALLERO OSCURO BAJO LA SOMBRA<br />

DEL EXPRESIONISMO<br />

por José Antonio Pérez Guevara (242peliculasdespues.wordpress.com)<br />

“La película seguía la misma línea narrativa trazada en la primera<br />

entrega, volviendo a beber de las fuentes expresionistas alemanas.”<br />

El arranque de la película es espectacular, nos adentramos<br />

en los muros de la mansión de los Cobblepot, (igual que el<br />

comienzo de Ciudadado Kane, de Welles), nos situaba 33<br />

años antes, donde unos padres, impotentes ante la fealdad<br />

monstruosa de su hijo, lo lanzan al río. El cochecito va a<br />

parar hasta el zoológico abandonado y un grupo de pingüinos<br />

rodea al bebé.<br />

La película seguía la misma línea narrativa trazada en<br />

la primera entrega, volviendo a beber de las fuentes<br />

expresionistas alemanas: los decorados y la arquitectura<br />

nos remiten a Metrópolis (1927), de Fritz Lang, el vestuario<br />

y el maquillaje a El útlimo (1924), de F. W. Murnau y los<br />

personajes a El gabinete del Doctor Caligari (1920), de<br />

Robert Wienne. Los homenajes y referencias al imaginario<br />

expresionista no se acaban ahí: el verdadero malvado de la<br />

función, Max Shreck, (personaje que interpreta Christopher<br />

Walken, que parece repetir el rol de Max Zorin, que<br />

encarnaba en Panorama para matar, film de 1985 de la saga<br />

Bond) toma el nombre del actor que protagonizó Nosferatu<br />

(1922), de Murnau.<br />

El pingüino, interpretado por Danny DeVito, magníficamente<br />

caracterizado por Stan Winston, que había trabajado con<br />

Burton en Eduardo manostijeras (1990), y el diseño de<br />

producción obra de Bo Welch, otro colaborador del cineasta,<br />

y Daniel Waters, guionista de Escuela de jóvenes asesinos<br />

(1989), que había impresionado notablemente a Burton,<br />

fue el encargado del libreto de la película. La trama nos<br />

sitúa de nuevo en un trío, elemento utilizado en la primera<br />

entrega, tres almas expulsadas del paraíso, Batman,<br />

Keaton que volvía a enfundarse el traje del enmascarado,<br />

es un ser solitario y vacío emocionalmente, que continúa<br />

lidiando con una sociedad que no lo respeta y además,<br />

está controlada por corruptos que permite el caos, el terror<br />

y deja el delito impune; el Pingüino, un ser deformado y<br />

apartado de la sociedad, que desea conocer sus orígenes,<br />

un personaje homérico en todos los sentidos, y el personaje<br />

de Catwoman, interpretada por Michelle Pfeiffer, ese patito<br />

feo torpe y anulado, que la curiosidad mata y la convierte<br />

en una figura de ultratumba que vuelve para vengarse y<br />

reclamar su sitio en el mundo. Burton plantea una película<br />

híbrida donde tienen cabida todo tipo de géneros: el terror,<br />

lo fantástico, el policíaco, el romanticismo, la crítica social…<br />

Su tono es sombrío, tenebroso y oscuro, sus personajes<br />

llevan máscaras visibles y ocultas, una sociedad de espejos<br />

deformantes, nada es lo que parece. El realizador juega con<br />

todos los elementos, manipulándolos a su antojo, creando<br />

una atmósfera absorbente y lúgubre muy influenciada por<br />

el expresionismo, la fascinación por la fealdad y el mundo<br />

circense de Tod Browning, el imaginario animado de Jan<br />

Svankmajer, el universo de Frankenstein, la Hammer, y la<br />

literatura gótica…).<br />

El personaje de DC Cómics creado por Bob Kane en mayo<br />

de 1939, tuvo su esplendor cinematográfico en las dos<br />

adaptaciones que dirigió con maestría Tim Burton, uno de los<br />

creadores estadounidenses más imaginativos, renovadores<br />

y audaces de las últimas tres décadas. Después de realizar<br />

Bitelchus (1988), una esperpéntica aventura en tono cómico<br />

del mundo de ultratumba, recibió el encargo de la compañía<br />

Warner Bros., de llevar a la gran pantalla el personaje<br />

de Batman. Su primera aventura, filmada en 1989, en<br />

los estudios Pinewood, cosechó un grandísimo éxito,<br />

recaudando la astronómica cifra de 400 millones de dólares,<br />

diez veces más que su coste. La película fue protagonizada<br />

por Michael Keaton (protagonista de Bitelchus), que<br />

daba vida al héroe oscuro, muy bien secundado por Jack<br />

Nicholson, interpretando al Joker, el malo de la función, y<br />

Kim Basinger, la reportera que se enamora de Batman. La<br />

historia giraba en torno a los orígenes de Batman, rematado<br />

por un duelo final, al estilo western, que enfrentaba a los<br />

dos hombres, perturbados y enamorados de la misma<br />

mujer. Una película de gran factura técnica, que recreaba<br />

la atmósfera oscura y tenebrosa del expresionismo alemán<br />

y convertía a Gotham City en una ciudad gótica, muy<br />

influenciada por la arquitectura fascista de los años 30 y el<br />

ambiente de Brazil (1985), de Terry Gilliam. La acción de la<br />

película era atemporal, nos conducía al ambiente de los 30,<br />

aunque la trama nos remitía a las películas de serie negra<br />

de los años 40, protagonizadas por femme fatale. Debido a<br />

las enormes ganancias obtenidas por Warner, no se dudó<br />

en lanzarse a una nueva aventura de Batman. Se volvería a<br />

contar en la dirección con Burton, y la fuente de inspiración<br />

serían dos episodios extraídos de la serie de televisión<br />

sobre Batman realizada en los años 60, donde se hacía<br />

mención al personaje del Pingüino. Contando con el doble<br />

de presupuesto, el rodaje se lleva a cabo en Burbank, lugar<br />

de nacimiento de Burton, para volver a recrear el ambiente<br />

gótico y fantasmagórico de la sombría Gotham.<br />

Michelle Pfeiffer llegó a utilizar cerca de 60 trajes de Catwoman. Cada uno de ellos<br />

costaba casi 1.000 dólares.<br />

JOSE ANTONIO PÉREZ GUEVARA<br />

Es miembro de la ACCEC. Estudió guion,<br />

cursos de montaje, cine expuesto y<br />

seminarios de cine documental y guion.<br />

Empezó a colaborar en el CineClub Sabadell<br />

en 2008 y ha sido colaborador de la revista<br />

digital bcncultura.cat. En la actualidad<br />

ha creado su propia página de cine:<br />

242películasdespues.com.<br />

30 31


Batman vuelve fue la primera película estrenada en salas en Dolby Digital.<br />

Batman Vuelve (Batman Returns, 1992)<br />

Duración: 130 min.<br />

Director: Tim Burton<br />

Guión: Daniel Waters (Historia: Daniel Waters, Sam Hamm.<br />

Cómic: Bob Kane)<br />

Música: Danny Elfman<br />

Reparto: Michael Keaton, Danny DeVito, Michelle Pfeiffer,<br />

Christopher Walken, Michael Gough, Michael Murphy, Cristi<br />

Conaway, Andrew Bryniarski, Pat Hingle, Vincent Schiavelli,<br />

Doug Jones<br />

Productora: Coproducción EEUU-Reino Unido; Warner<br />

Bros. Pictures / PolyGram Filmed Entertainment<br />

Sinopsis<br />

Gotham City se enfrenta a dos nuevos y peculiares<br />

criminales: el diabólico y siniestro Pingüino, una criatura<br />

solitaria y extrañamente deformada, y la hermosa y<br />

seductora -aunque letalmente peligrosa- Catwoman.<br />

Batman se deberá enfrentar a Pingüino, que quiere<br />

convertirse en el amo de la ciudad.<br />

Sean Young quiso hacerse con el papel de Catwoman a toda costa,<br />

llegando incluso a presentarse en las oficinas de Burton llevando el<br />

disfraz del personaje. La actriz iba a trabajar en el film anterior de<br />

Batman, pero una fractura le obligó a dejar el proyecto.<br />

BARCELONA · JUEVES 19 JUNIO · CINE COMEDIA · 20h<br />

32 33


¿Te quedas atrapado en la ciudad este verano Tómatelo con humor con las sesiones del ciclo Summernights<br />

de Phenomena, que vuelven a instalarse en los Cinemes Girona con las mejores comedias clásicas. Billy Wilder,<br />

Charles Chaplin, Jerry Lewis, Frank Capra, Cary Grant, Ernst Lubitsch y los hermanos Marx se encargarán de que<br />

pases el verano más divertido. Cada martes y jueves del mes de julio. Además, refréscate con la cerveza Estrella<br />

Damm que incluye la entrada a cada sesión.<br />

TIEMPOS MODERNOS / EL APARTAMENTO / SER O NO SER / 1, 2, 3<br />

ARSÉNICO POR COMPASIÓN / SESIÓN DOBLE “HERMANOS MARX”:<br />

SOPA DE GANSO + UNA NOCHE EN LA ÓPERA / EL QUINTETO DE LA MUERTE<br />

LAS JOYAS DE LA FAMILIA / PRIMERA PLANA / LA FIERA DE MI NIÑA<br />

BARCELONA · DEL 1 AL 31 DE JULIO · CINEMES GIRONA · 21h<br />

34 35


(modern times 1936)<br />

TIEMPOS MODERNOS<br />

SANDRA S. LOPERA<br />

Periodista y crítica de cine. Actualmente colabora en<br />

publicaciones y webs como Tomacine, Blisstopic y Dioses y<br />

monstruos. Ha sido directora de la sección de cine de la revista<br />

Guía del ocio Bcn, donde trabajó durante nueve años, y ha<br />

escrito en medios como el diario Avui, las revistas Scifiworld,<br />

En Barcelona Magazine, Go Mag y en el programa de radio La<br />

catifa vermella, de Matadepera Ràdio.<br />

por Sandra S. Lopera<br />

Parece increíble pensar que Charles Chaplin, que<br />

debutaba en el cine hace justo cien años, iba a<br />

dirigir una película sobre las deplorables condiciones<br />

laborales de los trabajadores y que ésta iba a seguir<br />

reflejando la actualidad décadas después. Tiempos<br />

modernos fue, en muchos sentidos, la gran vuelta<br />

de tuerca en la carrera del actor. Iba a ser su primera<br />

película sonora, y se llegó a escribir un guion con los<br />

diálogos, pero finalmente decidió permanecer fiel a su<br />

cine y redujo la presencia de voces en el film (donde<br />

se pueden oir en momentos muy puntuales como la<br />

megafonía de la fábrica o los locutores del programa<br />

de radio). El principal motivo fue que Chaplin no<br />

quería hacer hablar a su personaje más entrañable,<br />

el vagabundo que creó casi por casualidad para sus<br />

primeros cortometrajes. De hecho, su nacimiento fue<br />

en Mabel’s Strange Predicament, pero su estreno se<br />

retrasó y su debut en la pantalla acabó siendo Kid<br />

Auto Races at Venice. Así, el 7 de febrero de 1914,<br />

el cine vio por primera vez a Charlot, el vagabundo en<br />

el que Chaplin reflejó toda la bondad, la miseria y el<br />

coraje de un personaje que nunca perdía la sonrisa.<br />

Un superviviente que era capaz de buscarse la vida<br />

y de salir adelante aunque tuviera que alimentarse de<br />

suelas de zapato.<br />

Tiempos modernos fue la última aparición del<br />

entrañable vagabundo en las películas de Chaplin,<br />

por eso el director quiso mantener intacta la esencia<br />

del personaje y, aunque Hollywood vivía ya el<br />

esplendor del cine sonoro, decidió rodar el film mudo.<br />

Perfeccionista incansable, Chaplin trabajó hasta la<br />

extenuación en la banda sonora y fue aquí donde<br />

le permitió una pequeña licencia a Charlot para que<br />

pudiéramos escuchar su voz antes de que el personaje<br />

desapareciera para siempre. En una escena que<br />

tiene lugar en un café-teatro, Charlot debe cantar una<br />

canción que acaba improvisando porque se olvida<br />

dónde se ha escrito la letra. El lenguaje es inventado y<br />

las palabras ni siquiera tienen sentido, pero el número<br />

sigue siendo genial. Un gag perfecto en toda regla con<br />

el que, de paso, el director remarcaba que para hacer<br />

reír y emocionar al espectador, no hacía falta que las<br />

películas hablaran.<br />

Considerado como un ejemplo de crítica social, el mismo Chaplin<br />

negó la relevancia que muchos han querido darle a su trabajo en<br />

este largometraje.<br />

Tiempos Modernos (Modern Times, 1936)<br />

Duración: 89 min.<br />

Director: Charles Chaplin<br />

Guión: Charles Chaplin<br />

Música: Charles Chaplin<br />

Reparto: Charles Chaplin, Paulette Goddard, Henry<br />

Bergman, Chester Conklin, Stanley Stanford, Hank Mann,<br />

Louis Natheaux, Allan Garcia<br />

Productora: United Artists<br />

Sinopsis<br />

Extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje,<br />

un obrero metalúrgico acaba perdiendo la razón. Después<br />

de recuperarse en un hospital, sale y es encarcelado por<br />

participar en una manifestación en la que se encontraba<br />

por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo, ayuda<br />

a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad.<br />

Una vez fuera, reemprende la lucha por la supervivencia<br />

en compañía de una joven huérfana a la que conoce en la<br />

calle.<br />

BARCELONA · MARTES 1 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

36 37


“Lo más importante es tener un<br />

buen guión. Los cineastas no son<br />

alquimistas. No se pueden convertir los<br />

excrementos de gallina en chocolate”<br />

BILLY WILDER<br />

TRES NOCHES<br />

CON BILLY WILDER<br />

por Carlos Fernández Castro (www.bandejadeplata.com)<br />

CARLOS FERNÁNDEZ CASTRO<br />

Fundador y director de Bandeja de Plata<br />

Blog de cine. Actualmente colabora en<br />

Vivir de cine, en Intereconomía Radio. Es<br />

crítico de cine e imparte talleres de análisis<br />

cinematográfico en Bandeja de plata. Ha<br />

sido colaborador puntual en La Script, de la<br />

cadena Ser, y en la Tribuna del Blogger de<br />

Fotogramas, además de crítico de cine en<br />

El Semanal Digital.<br />

En el Hollywood clásico de los años 30, solía considerarse<br />

como dogma de fe un pensamiento que podríamos resumir<br />

en la siguiente afirmación: un buen guionista nunca llegará<br />

a ser un buen director. Por su parte, los grandes guionistas<br />

de la época, se llevaban las manos a la cabeza cada vez<br />

que un director de poca monta, traducía sus libretos en<br />

torpes e insustanciales imágenes. Esto no sucedía si el<br />

guión en cuestión terminaba en manos de Ernst Lubitsch,<br />

Howard Hawks o Mitchell Leisen, pero generalmente la<br />

decisión estaba en manos de tipos que eran incapaces de<br />

distinguir una producción alimenticia de una potencial obra<br />

maestra.<br />

Huelga decir que no todos los escritores del Hollywood<br />

clásico aspiraban a escribir algo más sofisticado que<br />

una bienintencionada historia de encargo. El sistema de<br />

producción de la época estaba estrictamente dividido en<br />

grupos de trabajo, según los cuales el director dirigía, el<br />

guionista escribía, el montador editaba, y el director de<br />

fotografía iluminaba. Pero algunos artistas se atrevieron a<br />

cruzar la línea imaginaria que separaba parcelas creativas<br />

tan íntimamente ligadas.<br />

El primero en lograrlo fue Preston Sturges, un genio<br />

injustamente olvidado, que fue responsable de algunas<br />

de las mejores comedias de los años 40 (Los Viajes de<br />

Sullivan, Las Tres Noches de Eva), y que allanó el camino a<br />

inconformistas como Billy Wilder. Ambos autores entendían<br />

la dirección como el vehículo idóneo para hacer justicia a<br />

sus guiones, sin perder por el camino las dobles y triples<br />

lecturas que éstos escondían. Porque estamos hablando de<br />

una época en la que la censura se encargaba de custodiar<br />

la doble moral americana, e involuntariamente exprimía la<br />

genialidad de algunas mentes inquietas, que se dedicaban<br />

a buscar formas alternativas de transgredir lo políticamente<br />

incorrecto.<br />

A pesar de dominar casi todos los géneros, Billy Wilder<br />

destacó en la comedia desde sus primeros guiones. El<br />

director vienés siempre fue consciente de las posibilidades<br />

que ofrecía el sentido del humor en la narración<br />

cinematográfica, y no dudó en emplearlo recurrentemente.<br />

Por lo general, sus películas cómicas escondían una<br />

intención crítica; ya fuera un toque de atención a quienes<br />

perdían su dignidad por un cargo de mayor responsabilidad<br />

en su empresa (El apartamento, 1960), la ridiculización de<br />

un régimen político (Uno, Dos, Tres, 1961), o una inteligente<br />

denuncia a la (mala) praxis periodística (Primera plana,<br />

1974).<br />

Muy apropiadamente, los compañeros de Phenomena proponen el siguiente menú degustación para conocer mejor el maravilloso<br />

universo wilderiano:<br />

38 39


EL APARTAMENTO<br />

(The Apartment, 1960)<br />

UNO, DOS, TRES<br />

(One, Two, Three, 1961)<br />

PRIMERA PLANA<br />

(The Front Page, 1974)<br />

HUMOR AGRIDULCE<br />

HUMOR ÁCIDO<br />

HUMOR AMARGO<br />

Gracias a directores como Billy Wilder,<br />

podemos preguntar con tono desafiante:<br />

¿quién dijo que la comedia fuera un<br />

género menor<br />

El apartamento fue el punto álgido en su carrera. En ella,<br />

Wilder mezcló con sutileza y bastante mala leche, dos de<br />

sus géneros predilectos: la comedia y el drama. Podríamos<br />

decir que estamos ante un caramelo envenenado, en el<br />

que la comedia funciona como un atractivo envoltorio, para<br />

ocultar una historia con verdadero sabor a drama. Porque<br />

en realidad, El apartamento es una crítica furibunda al<br />

American Way of Life, perpetrada con nocturnidad y<br />

alevosía por un observador imparcial e implacable. La<br />

clave de la aceptación universal de esta película, reside<br />

en su formidable sentido del humor, que transforma un<br />

personaje patético, con el que el espectador difícilmente<br />

podría sentirse identificado en condiciones normales,<br />

en un perdedor entrañable. C. C. Baxter, encarnado por<br />

un brillante Jack Lemmon, presta su apartamento a sus<br />

superiores, a cambio de un mísero ascenso laboral, incluso<br />

cuando lo necesita, está enfermo, o simplemente le apetece<br />

quedarse en casa. Tampoco es capaz de enfrentarse al<br />

canalla que está destrozando el corazón de la chica de sus<br />

sueños, interpretada por una adorable Shirley MacLaine.<br />

Tal y como expresa su vecino el Dr. Dreyfuss, no le vendría<br />

mal convertirse en un “mensch”, es decir, una persona de<br />

integridad y honor.<br />

Uno, Dos, Tres fue rodada un año después de El<br />

apartamento, y supuso el retorno de Billy Wilder al tono<br />

más ligero de sus anteriores comedias. Sin embargo, hasta<br />

sus obras más livianas destilaban acidez y sarcasmo en<br />

cada fotograma. En esta película, el director austriaco<br />

pone su incombustible sentido del humor, al servicio de la<br />

mayor mofa que haya recibido el comunismo en la historia<br />

del séptimo arte. Y no me refiero a un par de chistes o<br />

referencias malintencionadas, sino a un auténtico festival<br />

de burlas sin precedentes. El planteamiento ya presenta<br />

un universo de posibilidades para una mente tan retorcida<br />

como la del vienés. En el Berlín de la guerra fría, el director<br />

de Coca-Cola en Alemania, C. R. MacNamara, debe hacer<br />

frente a una situación extrema: mientras disfrutaba de<br />

unas vacaciones bajo su tutela, la hija de un mandamás<br />

en los Estados Unidos se ha casado inesperadamente<br />

con un comunista fanático. Uno, Dos, Tres es sinónimo<br />

de intensidad, delirio, e ingenio. Si Howard Hawks se<br />

vanagloriaba de ser el director más rápido de Hollywood,<br />

Billy Wilder demostró que dicho título debía ser compartido<br />

por ambos a partir del estreno de esta película. Dirección<br />

y guión aparte, la elección de James Cagney para el<br />

papel protagonista fue el mayor acierto de esta arriesgada<br />

producción. Por primera vez en la carrera del mítico actor<br />

norteamericano, una película estaba a la altura de su<br />

incontrolable y famoso ímpetu.<br />

En 1974, Wilder insiste en una de sus grandes<br />

preocupaciones: el periodismo. Si en El gran carnaval<br />

(1951) realiza una crítica oscura y amarga de su<br />

antigua profesión, en Primera plana se decanta por un<br />

acercamiento mucho más sarcástico y humorístico. Desde<br />

los primeros compases del film, ataca a los profesionales<br />

de la información con unas palabras cargadas de desprecio:<br />

“periodistas: un puñado de entrometidos con caspa sobre<br />

los hombros y agujeros en los pantalones, que espían por<br />

las cerraduras, que despiertan a la gente en mitad de la<br />

noche para preguntarles qué piensan de Aimee Semple<br />

McPherdon, que roban fotos a viejecitas, cuyas hijas han<br />

sido violadas en Oak Park. ¿Y para qué Para que un millón<br />

de jóvenes compradoras se diviertan. Y al día siguiente,<br />

alguien envuelve una caballa muerta con la primera plana”.<br />

Esta magnífica obra de Ben Hecht y Charles MacArthur, que<br />

ya había sido adaptada anteriormente por Lewis Milestone<br />

(Un gran reportaje, 1931) y Howard Hawks (Luna nueva,<br />

1940), cobra un nuevo significado en las manos de Wilder<br />

y Diamond. Donde antes destacaba el tono cómico, ahora<br />

predomina una denuncia a la manipulación ejercida por los<br />

medios de comunicación, y su maquiavélica connivencia<br />

con el poder establecido. Una vez más, Wilder arranca la<br />

carcajada del espectador para suavizar el pesimismo de su<br />

mensaje, tristemente vigente y representativo de la realidad<br />

actual.<br />

BARCELONA · JUEVES 3 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

BARCELONA · JUEVES 10 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

BARCELONA · MARTES 29 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

40 41


El Apartamento (The Apartment, 1960)<br />

Duración: 125 min.<br />

Director: Billy Wilder<br />

Guión: Billy Wilder, I.A.L. Diamond<br />

Música: Adolph Deutsch<br />

Reparto: Jack Lemmon, Shirley MacLaine, Fred MacMurray,<br />

Ray Walston, Edie Adams, Jack Kruschen, Joan Shawlee,<br />

Hope Holiday, David Lewis, Naomi Stevens, Johnny Seven,<br />

Joyce Jameson, Willard Waterman, David White<br />

Productora: United Artists / The Mirisch Corporation<br />

Sinopsis<br />

C.C. Baxter (Jack Lemmon) es un modesto pero ambicioso<br />

empleado de una compañía de seguros de Manhattan. Está<br />

soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta<br />

ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas.<br />

Tiene la esperanza de que estos favores le sirvan para<br />

mejorar su posición en la empresa.<br />

BARCELONA · JUEVES 3 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

Uno, Dos, Tres (One, Two, Three, 1961)<br />

Duración: 108 min.<br />

Director: Billy Wilder<br />

Guión: Billy Wilder & I.A.L. Diamond (Teatro: Ferenc Molnár)<br />

Música: André Previn<br />

Reparto: James Cagney, Pamela Tiffin, Horst Buchholz,<br />

Arlene Francis, Liselotte Pulver, Howard St. John, Hanns<br />

Lothar, Leon Askin, Ralf Walter, Karl Lieffen, Hubert von<br />

Meyernick<br />

Productora: United Artists<br />

Sinopsis<br />

Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de<br />

una multinacional de refrescos en Berlín Occidental, acaricia<br />

desde hace tiempo la idea de introducir su marca en la<br />

URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe<br />

le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que llega a Berlín esa<br />

misma tarde.<br />

BARCELONA · JUEVES 10 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

Primera Plana (The Front Page, 1974)<br />

Duración: 105 min.<br />

Director: Billy Wilder<br />

Guión: Billy Wilder, I.A.L. Diamond (Obra: Ben Hecht,<br />

Charles MacArthur)<br />

Música: Billy May<br />

Reparto: Jack Lemmon, Walter Matthau, Susan Sarandon,<br />

Vincent Gardenia, David Wayne, Allen Garfield, Austin<br />

Pendleton, Charles Durning, Herb Edelman, Martin Gabel,<br />

Harold Gould<br />

Productora: Universal Pictures<br />

Sinopsis<br />

Ewan Williams espera en la cárcel el momento de su<br />

ejecución. Mientras tanto, en la sala de prensa del Tribunal<br />

Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la<br />

confirmación de la sentencia. Hiddy Johnson, el cronista de<br />

sucesos del Chicago Examiner, está a punto de contraer<br />

matrimonio y abandonar su trabajo; pero Walter Burns, el<br />

maquiavélico director del periódico, empeñado en retenerlo,<br />

tratará de impedir su boda por todos los medios.<br />

BARCELONA · MARTES 29 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

42 43


(To Be or Not to Be, 1942)<br />

SER O NO SER<br />

por Paco Casado (www.cineenserio.com)<br />

PACO CASADO<br />

Licenciado en Comunicación audiovisual.<br />

Realizador de videoclips, editor y<br />

productor de cortometrajes. Ha trabajado<br />

para discográficas como Subterfuge y<br />

Elefant, agencias de publicidad como<br />

MMcCann Erickson e instituciones como<br />

el Ayuntamiento de Madrid. Actualmente<br />

trabaja en Cine en Serio, Travesías de<br />

luz y BLcomunica.<br />

Resulta curioso como la historia pone en aprietos ciertas<br />

películas. Cuando se estrenó Ser o no ser de Ernst<br />

Lubitsch fue recibida como una película de mal gusto y<br />

poco apropiada para los tiempos que corrían. Lubitsch<br />

había planteado una sátira situada en plena ocupación de<br />

Polonia por parte de la Alemania nazi, con Carole Lombard,<br />

una de las grandes estrellas de la época. Lo que pocos<br />

imaginaban es que cuando se estrenase en Estados Unidos<br />

el país ya habría sido atacado en Pearl Harbour y que<br />

Lombard habría muerto en un fatídico accidente de avión.<br />

Así, una película que pretendía ser una especie de comedia<br />

informativa sobre los sucesos que estaban sucediendo en<br />

Europa, se vio superada por la misma Historia.<br />

Ser o no ser se sitúa en un presente en guerra sobre la que<br />

vierte una mirada más triste y concernida de lo que parece<br />

dejar ver su envoltorio de comedia disparatada. Las intrigas<br />

como espía que tiene que superar la vivaz actriz Mia Tura<br />

mientras corteja al apuesto Teniente Sobinski, evita la<br />

mirada de su marido Joseph y ayuda a la resistencia contra<br />

el Profesor Siletsky, suponen todo un reto al aunar risas,<br />

tensión y romance a un endiablado ritmo. ¿Qué es lo que<br />

hace que Ser o no ser siga funcionando con frescura más<br />

de 70 años después de su estreno Pues probablemente<br />

aquello que se dio a conocer como el Toque Lubitsch:<br />

ese nosequé que hace todo su cine sea perfectamente<br />

reconocible a la vez que inimitable; una mezcla de elegancia<br />

y naturalidad, dos términos a veces contradictorios, pero<br />

que en el cine del director alemán se fundían con absoluta<br />

armonía.<br />

Aunque Ser o no ser sufriera las desgraciadas condiciones<br />

de su estreno al poco tiempo se empezó a ver como lo<br />

que realmente era: un audaz acercamiento cómico a una<br />

compleja etapa histórica y una película adelantada a su<br />

tiempo fruto de un escrupuloso rigor histórico envidiable.<br />

Lubitsch habló de su tiempo con responsabilidad pero sin<br />

perder de vista a la platea que tenía que divertir, convirtiendo<br />

a Ser o no ser en la madre de las comedias de espías.<br />

Ser o No Ser (To Be or not to Be, 1942)<br />

Duración: 99 min.<br />

Director: Ernst Lubitsch<br />

Guión: Edwin Justus Mayer (Historia: Melchior Lengyel)<br />

Música: Werner R. Heymann<br />

Reparto: Carole Lombard, Jack Benny, Robert Stack,<br />

Stanley Ridges, Felix Bressart, Lionel Atwill, Sig Ruman,<br />

Tom Dugan, Charles Halton, George Lynn<br />

Productora: Romaine Film / Alexander Korda<br />

Sinopsis<br />

Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Varsovia, durante la<br />

ocupación alemana. El profesor Siletsky, un espía al servicio<br />

de la Gestapo, está a punto de entregar una lista con el<br />

nombre de los colaboradores de la Resistencia. Joseph<br />

Tura, actor polaco, intérprete de Hamlet y esposo de María<br />

Tura, también conocida actriz, intentará evitarlo. Con la<br />

ayuda de los actores de su compañía, se hará pasar por el<br />

cruel coronel Erhardt y por Siletsky para entrar en el cuartel<br />

general de las SS.<br />

Anuncio de 1927 en la que la Paramount<br />

publica orgullosa el fichaje de Ernst Lubitsch cual<br />

periódico futbolístico.<br />

BARCELONA · MARTES 8 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

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BEL KENDAL<br />

Bel Kendal roba su apellido a una rubia<br />

hitchcockiana que tiene a la muerte<br />

pegada a sus talones. Espectadora<br />

compulsiva de cine, especialmente en<br />

blanco y negro. Desde 2011 intenta<br />

que el cine clásico no caiga en el olvido<br />

escribiendo en www.clasicosis.com<br />

CARY GRANT,<br />

PRÁCTICAMENTE PERFECTO<br />

por Bel Kendall (www.clasicosis.com)<br />

Cary Grant es ese icono de la elegancia clásica por<br />

excelencia. Sus personajes potenciaban la imagen de<br />

hombre carismático, agradable y conquistador que parecía<br />

prácticamente perfecto. Sin embargo, en dos de sus<br />

mejores comedias esta faceta brilla por su ausencia.<br />

En Arsénico por compasión (1944) se hace referencia a<br />

su lado más galán simplemente para situar a Grant en la<br />

escena. Mortimer Brewster es un codiciado soltero que por<br />

fin ha pasado por la vicaría. Al acercarse a casa de sus tías<br />

Abby y Martha para dar la noticia, descubre que estas dos<br />

entrañables ancianas están llevando a cabo una macabra<br />

tradición: asesinar a ancianos solitarios para que no sufran.<br />

Todo bondad. Sobre esta oscura premisa se cimenta una<br />

de las mejores comedias negras del Hollywood clásico, a<br />

pesar de que Estados Unidos nunca fue amigo de reírse de<br />

la muerte o el asesinato, eso se lo dejaban a los británicos.<br />

A Frank Capra lo podemos definir como la conciencia del<br />

cine clásico. Un director inspirado que en este film cambió<br />

de tercio y adaptó un éxito de Broadway. Cary Grant nunca<br />

estuvo contento con su actuación en esta película, la<br />

consideraba una de las peores. Ciertamente, su personaje<br />

es el que menos humor aporta, es el cuerdo en medio de tal<br />

locura. Su interpretación exige mucha cara de asombro y<br />

un estado de nerviosismo exagerado constante y eso es lo<br />

que el actor da al personaje, aunque por momentos roce el<br />

histrionismo. Arsénico por compasión va más allá de Cary<br />

Grant, son esas dos entrañables tías, ese hermano que se<br />

cree Teddy Roosevelt, ese otro hermano monstruoso y su<br />

temeroso médico y especialmente ese ritmo endiablado<br />

que no nos permite recomponernos entre carcajada y<br />

carcajada.<br />

hecho, ocurre. Hawks, uno de los maestros indiscutibles de<br />

este arte, supo montar un puzzle inédito hasta el momento,<br />

tan inédito que nadie la valoró positivamente. Consiguió<br />

darle un ritmo que ni decae ni satura a un guion sin pausa.<br />

Los protagonistas son dos personajes opuestos en un<br />

eterno tira y afloja. Hepburn ya da muestras de su maestría<br />

en el género en esta, su primera comedia. Su personaje es<br />

un ciclón acostumbrado a salirse siempre con la suya, por<br />

su parte, Grant está perfecto dejándose arrollar sin llegar<br />

a ser insulso. En esta ocasión ellos sí que son la película,<br />

pero no hay que minusvalorar a los fantásticos secundarios<br />

que pululan alrededor. Nada sobra en este film. Excepto<br />

la música, que al igual que en Luna nueva (1940) Hawks<br />

decide no incluirla para no cargar al espectador y no se<br />

echa de menos.<br />

“Creo que para envejecer, lo mismo que para convertirse<br />

en hombre cuando se es un chiquillo, se necesita tener<br />

muy buena voluntad. Yo soy un poco distraído y me había<br />

olvidado de envejecer. Eso es todo” CARY GRANT<br />

Y si hablamos de Cary Grant envuelto en una espiral<br />

de locura y de un film sin descanso no podemos dejar<br />

de nombrar a La fiera de mi niña (1938), una de las<br />

mejores screwballs de la historia. Howard Hawks dirige<br />

un soberbio guion de Dudley Nichols apoyado sobre un<br />

surrealimo creciente que sortea el límite pero nunca pierde<br />

la coherencia interna de este atípico relato. Cary Grant es<br />

aquí un paleontólogo a punto de casarse, de completar el<br />

esqueleto de un brontosaurio y de recibir una donación de un<br />

millón de dólares hasta que se cruza en su camino Katharine<br />

Hepburn. A partir de este momento todo puede ocurrir y, de<br />

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El eterno seductor de porte impoluto dejó pocas veces<br />

esa sonrisa y confianza en sí mismo de lado pero como<br />

vemos, hay al menos dos títulos por los que merecía la<br />

pena hacerlo. La comedia es un género tan personal<br />

que al calificarlas de obras maestras alguien discrepará.<br />

Sin embargo, es innegable que estamos ante dos de los<br />

mayores exponentes de la comedia clásica. Y eso son<br />

palabras mayores.<br />

Capra también lo intento con Jack Benny y Ronald<br />

Reagan antes de decidirse por Cary Grant<br />

Asénico por Compasión<br />

(Arsenic and Old Lace, 1944)<br />

Duración: 118 min.<br />

Director: Frank Capra<br />

Guión: Julius J. Epstein, Philip G. Epstein (Obra: Joseph<br />

Kesselring)<br />

Música: Max Steiner<br />

Reparto: Cary Grant, Priscilla Lane, Peter Lorre, Raymond<br />

Massey, Josephine Hull, Jean Adair, Jack Carson, Edward<br />

Everett Horton<br />

Sinopsis<br />

Un crítico teatral que acaba de casarse decide visitar a sus<br />

ancianas tías antes de marcharse de luna de miel. Durante<br />

la visita descubrirá que las encantadoras viejecitas tienen<br />

una manera muy peculiar de practicar la caridad.<br />

La Fiera de mi Niña (Bringing Up Baby, 1938)<br />

Duración: 102 min.<br />

Director: Howard Hawks<br />

Guión: Dudley Nichols, Hagar Wilde (Historia: Hagar Wilde)<br />

Música: Roy Webb<br />

Reparto: Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles,<br />

May Robson, Walter Catlett, Barry Fitzgerald, Fritz Feld,<br />

Leona Roberts<br />

Productora: RKO Radio Pictures<br />

Sinopsis<br />

David Huxley (Cary Grant) es un paleontólogo tímido<br />

y despistado que está a punto de acabar la laboriosa<br />

reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, del que<br />

sólo le falta una clavícula intercostal. También está a punto<br />

de casarse con su anodina secretaria. En un partido de<br />

golf con el abogado de una solterona millonaria, potencial<br />

mecenas del museo para el que trabaja, Huxley conoce a<br />

Susan Vance (Katharine Hepburn), una joven adinerada<br />

y caprichosa que lo manipulará para que no lleve a cabo<br />

ninguno de sus dos proyectos.<br />

BARCELONA · MARTES 15 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

BARCELONA · JUEVES 31 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

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ANTONIO TAUSIET<br />

Director de la revista de opinión<br />

cinematográfica LainCineradora.com y<br />

vicepresidente de la Academia del Cine<br />

Aragonés. Ha publicado diversos estudios<br />

sobre el mundo del arte y la cultura.<br />

En el ámbito audiovisual, destacan su<br />

lista de películas basadas en textos de<br />

Shakespeare. También es director de<br />

numerosos cortometrajes y documentales.<br />

Sus trece películas conservadas (existió un cortometraje<br />

perdido, Humor Risk, de 1921) se dividen en tres épocas:<br />

la primera, de 1929 a 1933 en la Paramount, con cinco<br />

comedias caóticas en las que desbarran a su antojo:<br />

la inaugural Los cuatro cocos (1929), con Groucho de<br />

propietario de un hotel ruinoso; El conflicto de los Marx<br />

(1930), en que Groucho es el capitán Spaulding, con<br />

recibimiento apoteósico pero desarrollo posterior irregular,<br />

robo de cuadro incluido; Pistoleros de agua dulce (1931),<br />

en la que unos polizones (los cuatro hermanos) realizan<br />

estragos en un barco de lujo; Plumas de caballo, con<br />

Groucho de desquiciado rector universitario en una trama<br />

de fútbol americano; y Sopa de ganso (1933).<br />

SESIÓN DOBLE HERMANOS MARX:<br />

SOPA DE GANSO + una noche en la ópera<br />

LOS HERMANOS MARX<br />

por Antonio Tausiet (www.tausiet.com)<br />

Este último film, una sátira sobre la guerra, es considerado<br />

el mejor de los Hermanos Marx. Groucho es el presidente<br />

de un país imaginario gracias al dinero del personaje<br />

interpretado por la recurrente Margaret Dumont, que les<br />

acompañó en siete películas. Las diferencias entre Groucho<br />

y el embajador del país rival son irreconciliables y se declara<br />

la guerra. Es un espectáculo total, en el que se disfruta<br />

el humor de los Marx en estado de gracia: dirigida por el<br />

solvente Leo McCarey, el combo cómico se desenvuelve<br />

con libertad, sin las ataduras de los convencionalismos que<br />

se irían añadiendo en su filmografía posterior. Destacan<br />

las escenas de la recepción del presidente (que inicia la<br />

película), en la que Groucho canta y baila; las peleas de<br />

Chico y Harpo con un vendedor de cacahuetes al que<br />

logran enloquecer; el clásico gag del espejo roto, en el que<br />

los tres acaban disfrazados de Groucho; o las increíbles<br />

escaramuzas finales de la batalla.<br />

Hace casi un siglo, en los años 30, se produjo un fenómeno cinematográfico irrepetible: irrumpieron en pantalla los Hermanos<br />

Marx. Su alocada forma de entender la comedia les llevó a ser calificados de anarquistas del humor. Procedentes del mundo del<br />

teatro de variedades, las primeras películas que estrenaron eran la traslación al celuloide de sus espectáculos. Habían vuelto<br />

el vodevil del revés, utilizando las armas clásicas (música, malentendidos, chicas guapas) pero pervirtiéndolas al adaptarlas a<br />

sus peculiares personalidades.<br />

Los tres hermanos que alcanzaron fama internacional fueron Groucho, Chico y Harpo, aunque los que estaban en el negocio<br />

eran nada menos que cinco (con Zeppo y Gummo, este último dedicado a labores de producción). Groucho, cabeza visible, se<br />

convirtió en un prototipo de ingenioso disparador de dardos dialécticos; Chico, el italianizado perseguidor de señoritas, tocaba<br />

el piano con una soltura que nadie ha sabido imitar; y Harpo, en su papel de mudo, se permitía desbaratar con su mímica<br />

delirante tanto como Groucho con sus frases geniales. Zeppo apareció como actor “serio” en los cinco primeros largometrajes<br />

de los Marx.<br />

Una segunda etapa, la de la consagración, incluye seis<br />

películas, entre 1935 y 1941: Una noche en la ópera, Un día<br />

en las carreras, El hotel de los líos, Una tarde en el circo, Los<br />

Hermanos Marx en el Oeste y Tienda de locos. Todas ellas,<br />

excepto El hotel de los líos (escrita originalmente sin pensar<br />

en los Marx y contratada con la RKO) fueron producidas<br />

por la Metro-Goldwyn-Mayer, empresa que se encargó de<br />

“domesticar” al grupo, concediendo menos protagonismo a<br />

los gags estrambóticos y contratando guionistas ajenos al<br />

humor originario de los hermanos. Pese a todo ello, en las<br />

seis se respira todavía el grandísimo genio para la comedia<br />

de estos humoristas fenomenales.<br />

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Un día en las carreras (1937), está también dirigida por Sam Wood y cuenta con los mismos recursos<br />

técnicos. Se desarrolla entre las carreras de caballos del título y un sanatorio capitaneado por<br />

Groucho. El hotel de los líos (1938) baja el listón pero también incluye escenas descacharrantes.<br />

Una tarde en el circo (1939), Los Hermanos Marx en el Oeste (1940) y Tienda de locos (1941) son<br />

entretenidas, pero les falta la chispa de sus mejores momentos; se desarrollan respectivamente en<br />

un circo, con su tren; en el salvaje Oeste de 1870; y en unos grandes almacenes que los hermanos<br />

se encargan de poner patas arriba.<br />

La mejor del período es la primera, la célebre Una noche en la ópera (Sam Wood, 1935), en la<br />

que Groucho interpreta a un agente teatral al que se le encarga poner en pie Il trovatore, cuyo<br />

papel principal interpretará un tenor famoso pero malvado; Chico es el representante de otro tenor,<br />

éste bondadoso pero desconocido, que acabará triunfando. Aunque la trama romántica paralela<br />

es muy cargante, la película está perfectamente estructurada e incluye escenas antológicas, como<br />

la del contrato entre Groucho y Chico que comienza: “La parte contratante de la primera parte...”,<br />

en la que van rompiendo del papel las cláusulas que no son de su agrado, y la del camarote del<br />

barco que les lleva de Milán a Nueva York. Esta escena, la más recordada de los Hermanos Marx,<br />

comienza cuando Groucho, al que le han asignado una habitación muy pequeña en el barco, abre<br />

su enorme baúl y descubre que dentro están Chico, Harpo y el cantante honrado. Luego aparecen<br />

dos empleadas para hacer la cama. Llega el plomero, después la manicura, el enorme ayudante del<br />

plomero, una chica que pregunta por su tía, la mujer de la limpieza y por fin cuatro camareros con<br />

la cena. En total, quince personas. Cuando Margaret Dumont abre la puerta, todos salen a presión<br />

hacia el pasillo. Los tenores cantan, Chico toca el piano, Harpo también y luego su arpa.<br />

No falta de nada, incluidas las escenas de equilibrismo circense por parte de Harpo, tanto en el barco<br />

como en el teatro de la ópera, al final de la película, donde la pareja buena sale triunfante tras una<br />

persecución policial a los Marx. En este film, Allan Jones, el tenor bueno, hace el papel que hubiese<br />

correspondido a Zeppo, acompañando a los otros tres hermanos en sus travesuras.<br />

La tercera y última etapa de la filmografía la constituyen sus dos películas “alimenticias” rodadas tras<br />

la Segunda Guerra Mundial, cinco años después de que con Tienda de locos ya se habían despedido<br />

del público: Una noche en Casablanca (1946) y Amor en conserva (1949). La primera aprovecha el<br />

tirón comercial del clásico Casablanca, con los elementos principales de las comedias marxianas,<br />

pero con el fuelle claramente agotado; la segunda, una idea de Harpo, cuenta con Chico y Groucho<br />

como secundarios y la curiosidad de la aparición de Marilyn Monroe durante unos segundos.<br />

El resto de la trayectoria del trío se resume en varias apariciones televisivas (sobre todo de Groucho,<br />

con gran éxito como presentador de shows) y anécdotas para la historia del cine, como el encuentro<br />

amistoso entre Salvador Dalí y Harpo Marx, que pudo desembocar en un largometraje de los Marx<br />

con guion del pintor surrealista (Jirafas en ensalada de lomos de caballo, 1937); o el proyecto de Billy<br />

Wilder de 1960 (Un día en la ONU) que tampoco se llevó a cabo, por el estado de salud precario de<br />

Harpo y Chico. Este último falleció en 1961; Harpo en 1964 y Groucho, que también triunfó como<br />

escritor, en 1977. Con él desaparecía una forma única de entender la comedia, reverenciada por<br />

el grupo surrealista (Luis Buñuel incluido) y venerada hasta nuestros días por genios como Woody<br />

Allen, que afirmó de Groucho: “Su desvergonzado desprecio por el orden establecido, basado en una<br />

falta absoluta de sentimentalismo, seguirá haciendo la misma gracia dentro de mil años”.<br />

PROGRAMA DOBLE<br />

BARCELONA · JUEVES 17 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

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(The Ladykillers, 1955)<br />

EL QUINTETO DE LA MUERTE<br />

por Sandra S. Lopera<br />

Sopa de Ganso<br />

(Duck Soup, 1933)<br />

Duración: 70 min.<br />

Director: Leo McCarey<br />

Guión: Bert Kalmar & Harry Ruby<br />

Música: Arthur Johnston<br />

Reparto: Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx, Zeppo<br />

Marx, Margaret Dumont, Louis Calhern, Raquel Torres,<br />

Edgar Kennedy<br />

Productora: Paramount Pictures<br />

Sinopsis<br />

La República Democrática de Freedonia, un pequeño país<br />

centroeuropeo, a cuyo frente se encuentra el muy liberal<br />

señor Rufus T. Firefly, se ve amenazada por la dictadura<br />

de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como<br />

agresor. Dos espías de prestigio, Chicolini y Pinky, sirven a<br />

Sylvania, lo que no impide que acaben siendo ministros del<br />

ahora ya excelentísimo Firefly.<br />

PROGRAMA DOBLE<br />

Una Noche en la Ópera<br />

(A Night at the Opera, 1935)<br />

Duración: 94 min.<br />

Director: Sam Wood<br />

Guión: George S. Kaurman & Morrie Rysking<br />

Música: Herbert Stothart<br />

Reparto: Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx, Margaret<br />

Dumont, Kitty Carlisle, Allan Jones, Sig Ruman, Walter<br />

Woolf King, Edward Keane, Robert Emmet O’Connor,<br />

Lorraine Bridges<br />

Productora: Metro-Goldwyn-Mayer<br />

Sinopsis<br />

El extravagante sentido para los negocios de Groucho<br />

hace embarcar hacia Nueva York a las grandes estrellas<br />

de la Ópera de Milan, con unos polizones inesperados a<br />

bordo: Harpo y Chico. Entre los tres revolucionan el barco,<br />

organizan un escandalo en Nueva York y convierten la<br />

noche del estreno en una locura que el mundo de la ópera<br />

nunca podrá olvidar.<br />

BARCELONA · JUEVES 17 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

Durante los años cuarenta, la comedia británica empezó a renovarse bajo el sello del estudio Ealing, una compañía que viviría<br />

su mayor momento de esplendor a mediados de los cincuenta con algunas de las películas que se convirtieron en su seña<br />

de identidad. Títulos como El hombre del traje blanco (1951), Oro en barras (1951) y Ocho sentencias de muerte (1949),<br />

todas ellas protagonizadas por el actor fetiche del estudio, Alec Guiness, marcaron la época dorada de la comedia británica,<br />

distinguiéndose por su elegancia, su humor comedido y sus impecables actores. Un gran éxito que culminó en 1955 con El<br />

quinteto de la muerte, uno de los grandes clásicos de la casa Ealing.<br />

Esta comedia sobre un grupo de ladrones,<br />

incapaces de matar a la adorable viejecita que les<br />

ha alquilado una habitación y que ha descubierto<br />

sus planes. Esta fue la última película de Alexander<br />

MacKendrik para los estudios Ealing antes de<br />

mudarse a Hollywood y dedicarse a films de<br />

tintes más dramáticos. El cineasta fue uno de los<br />

directores forjados en el estudio, que sirvió como<br />

escuela para futuros cineastas. MacKendrick,<br />

que entró en el estudio como guionista, ya había<br />

dirigido para la Ealing El hombre del traje blanco. El<br />

quinteto de la muerte le abrió las puertas del éxito a<br />

nivel internacional y el cine norteamericano no tardó<br />

en ficharle. En ella, el estudio volvió a confiar en<br />

Alec Guiness, acompañado de actores de la talla<br />

de Peter Sellers en uno de sus primeros papeles<br />

importantes (con quien volvería a cruzarse años<br />

después en otra genial comedia: Un cadáver a<br />

los postres) y Herbert Lom, quien, curiosamente,<br />

también volvería a trabajar con Peter Sellers en<br />

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la saga de La pantera rosa, donde encarnaba al<br />

pobre comisario Dreyfus. La caracterización de los<br />

personajes y la peculiar fotografía en color de Otto<br />

Heller es uno de los aspectos más curiosos del film,<br />

que también destacó por el exquisito humor negro<br />

que destilaba el guion de William Rose (guionista<br />

de Adivina quién viene esta noche) y que le valió<br />

una nominación al Oscar, todo un logro para una<br />

pequeña comedia sofisticada y repleta de gags<br />

impresionantes.<br />

(The Family Jewels, 1965)<br />

LAS JOYAS<br />

DE LA FAMILIA<br />

por Sandra S. Lopera<br />

Los hermanos Coen hicieron un remake de la<br />

película en 2004, Ladykillers, protagonizada por<br />

Tom Hanks.<br />

El Quinteto de la Muerte<br />

(The Ladykillers, 1955)<br />

Duración: 87 min.<br />

Director: Alexander MacKendrick<br />

Guión: William Rose<br />

Música: Tristam Cary<br />

Reparto: Alec Guinness, Kate Johnson, Herbert Lom, Peter<br />

Sellers, Danny Green, Jack Warner, Katie Johnson<br />

Productora: Anchor Bay Entertainment<br />

Sinopsis<br />

En una casa aislada y próxima a las vías del tren vive la<br />

señora Wilberforce, una venerable anciana que alquila dos<br />

habitaciones al misterioso profesor Marcus y a los cuatro<br />

miembros de su siniestra banda de música.<br />

BARCELONA · MARTES 22 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

Jerry Lewis ha sido un digno heredero de los grandes actores del slapstick y una inspiración para directores como Steven<br />

Spielberg o George Lucas, a los que llegó a dar clase en la University of Southern California, donde compartiría clases también<br />

con el director Peter Bogdanovich. La gestualidad de sus gags y su capacidad de hacer reír con sólo una mirada le convirtieron<br />

en una gran estrella de la comedia, llegando a ser uno de los actores mejor pagados del mundo gracias a una fórmula infalible:<br />

combinar su sentido del humor y su vocación de payaso con la picaresca del carismático Dean Martin. Juntos rodaron 16<br />

películas en más de diez años, pero su relación se rompió y Lewis se estableció por su cuenta en los años sesenta.<br />

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Títulos como El botones, El terror de las chicas, Lío en<br />

los grandes almacenes y, sobre todo, la mítica El profesor<br />

chiflado (que inspiró uno de los ilustres secundarios de Los<br />

Simpson, el Profesor Flint), le hicieron vivir su mejor etapa<br />

profesional durante esta década en la que también dirigió<br />

y protagonizó Las joyas de la familia, una comedia en la<br />

que Lewis pudo multiplicarse tanto delante como detrás de<br />

las cámaras, donde hizo funciones de director, guionista y<br />

productor. Una película infravalorada en su momento pero<br />

a la que el tiempo ha colocado entre uno de sus grandes<br />

clásicos. En ella, Lewis contó con la ayuda de su colaborador<br />

habitual, el guionista Bill Richmond, con quien había escrito<br />

los guiones de films como Jerry Calamidad, Un espía en<br />

Hollywood, El profesor chiflado y varios programas del Jerry<br />

Lewis Show, entre otros trabajos. Entre ambos crearon<br />

una historia en la que Lewis podía cumplir uno de sus<br />

sueños, desdoblarse en siete personajes, a cual más loco.<br />

La trama es de lo más sencilla, una niña que se acaba de<br />

quedar huérfana, y que ha heredado una gran fortuna, debe<br />

conocer a sus seis tíos y decidir cuál quiere que la adopte.<br />

Su inseparable chófer Willard, que nunca sabe ponerse bien<br />

los zapatos, la acompañará a cada una de estas reuniones.<br />

Algunos dirían que el guion consiste sólo en una sucesión de<br />

gags de Lewis, pero, si ponemos más atención, podremos<br />

ver que, en realidad, en esta película nada es casualidad.<br />

Cada uno de los tíos de la pequeña protagonista contiene la<br />

esencia de personajes a los que Lewis brindó su momento<br />

de gloria en otros largometrajes. El torpe piloto de avioneta,<br />

el fotógrafo despistado… quien ame el cine de este genio<br />

de la comedia encontrará en Las joyas de la familia un<br />

magnífico repertorio del mejor humor visual de Jerry Lewis<br />

y pequeños guiños a sus mejores interpretaciones con<br />

una única excepción: el tío payaso quien, al contrario de<br />

lo que se podía esperar, se convierte en un punto amargo<br />

de reflexión. Una nota, quizá, acorde a un proyecto que<br />

Lewis no consiguió sacar adelante años más tarde: El día<br />

que el payaso lloró (1972), un drama en el que interpretaba<br />

a un payaso cuya misión era entretener a los niños de los<br />

campos de concentración. El film se llegó a rodar pero muy<br />

poca gente pudo verlo y el propio Lewis conserva la única<br />

copia bajo llave.<br />

“He tenido gran éxito,<br />

siendo un total idiota.”<br />

JERRY LEWIS<br />

Las Joyas de la Familia<br />

(The Family Jewels, 1965)<br />

Duración: 100 min.<br />

Director: Jerry Lewis<br />

Guión: Jerry Lewis & Bill Richmond<br />

Música: Pete King<br />

Reparto: AJerry Lewis, Donna Butterworth, Sebastian<br />

Cabot, Robert Strauss, Anne Baxter, Gene Baylos<br />

Productora: Paramount Pictures / Jerry Lewis Productions<br />

Sinopsis<br />

Cuando una pobre niña rica (Donna Butterworth) se queda<br />

repentinamente huérfana, se plantea el problema de elegirle<br />

un tutor entre sus seis chiflados tíos (todos interpretados por<br />

Jerry Lewis). La heredera, de nueve años, visita a cada uno<br />

de ellos para decidir cuál es el más idóneo. Pero el proceso<br />

de selección no será sencillo, pues sólo uno de ellos es<br />

realmente sincero mientras que a los demás lo único que<br />

les importa es la suculenta herencia de la niña.<br />

La historia del cine ha dado pocos actores tan<br />

camaleónicos como el gran Jerry Lewis.<br />

BARCELONA · JUEVES 24 JULIO<br />

CINEMES GIRONA · 21h<br />

58<br />

59


Endika Páez (staff de Phenomena)<br />

Me considero gran fan de Phenomena, desde que lo conocí<br />

(Regreso al futuro + ET) he ido a prácticamente todas las<br />

sesiones. Hasta que un día envié un mail a la organización<br />

prestándome para ayudar en lo que sea, y me propusieron<br />

el voluntariado, pero, ¿en qué consistía Simplemente en<br />

entrar media hora antes de la apertura de puertas, sellar<br />

a los espectadores y luego ver las pelis. Pero realmente<br />

es algo más que eso: gracias al voluntariado he conocido<br />

cada rincón del Cine Urgell, que es uno de los mejores<br />

cines que he visto en mi vida, he podido ver en privado cada<br />

tráiler, cada anuncio, cada avance de futuras sesiones. He<br />

disfrutado de la visión de ver un cine absolutamente vacío<br />

para al cabo de media hora verlo a rebosar de gente con<br />

ganas de cine, de fiesta e incluso de cena, porque otra de<br />

las experiencias que me llevo es la cantidad de situaciones<br />

extrañas y divertidas que uno se puede encontrar, desde<br />

gente que entra con un pollo a l’ast hasta guiris que pedían<br />

un sello en la frente (y otras partes más íntimas) pasando<br />

por llevarse KitKats sobrantes de San Valentín. Todo esto,<br />

acompañado de otros voluntarios con los que hablar de cine<br />

y otras cosas, es una auténtica gozada.<br />

PHENOMENA<br />

DESDE DENTRO<br />

Mi paso por el Urgell fue breve (empecé de voluntario<br />

en la Maratón Robótica) pero para nada había acabado<br />

mi andadura por Phenomena. Descubrir el Comedia,<br />

los Cinemes Girona y el grandioso Palau de Congressos<br />

también fue una experiencia inolvidable. También descubrir<br />

nuevos voluntarios, de los cuales ninguno decepciona.<br />

Ya hemos hecho un buen equipo e ir a Phenomena como<br />

voluntario pasó de darme un poco de vergüenza a contar<br />

las horas para que llegara. Repartir cervezas gratis en<br />

verano, ayudar a montar exposiciones y colgar fotocromos<br />

(algo más difícil de lo que parece a simple vista), tener en<br />

mis manos posters originales de películas de los 70, 80,<br />

90. Poder conocer la historia de cómo se consiguen copias<br />

en 35mm, como se alinean los subtítulos, de dónde sacan<br />

tráilers, anuncios, etc. Y cómo no, llegar a tocar con mis<br />

propias manos un DeLorean. Ver desde el vestíbulo del<br />

anfiteatro cómo la gente se emocionaba al verlo, cómo lo<br />

disfrutaban, sentirse parte de esa ilusión es algo en lo que<br />

uno está orgulloso de participar.<br />

No voy a dejar pasar el hecho de la cantidad de películas<br />

que he descubierto con Phenomena, he visto desde una<br />

sesión como la trilogía Regreso al futuro hasta El Santo<br />

en La venganza de las mujeres vampiro, con lo Perico<br />

Enmascarat haciendo de las suyas. Ambientes muy distintos<br />

pero igualmente divertidos. Todas las sesiones Phenomena<br />

en sus distintos ámbitos (Experience, Grindhouse, Little,<br />

Collections, etc.) las he visto como quién descubre el mar,<br />

porque por mucho que haya visto Superman o Jungla de<br />

cristal quinientas veces, cuando la ves en pantalla grande<br />

todo cambia, es como verla de nuevo por primera vez.<br />

Disfrutar de Depredador como si no supiera qué pasa al<br />

final, estar en tensión constante en Poltergeist con aquel<br />

ambientazo (por suerte me senté al lado de una chica que<br />

no la había visto y no paraba de saltar del asiento) y sufrir<br />

mucho (muchísimo!) con El coloso en llamas.<br />

Mucha gente me dice (gente ajena a Phenomena, claro)<br />

que ser voluntario en Phenomena es más un trabajo<br />

no remunerado y sufrido que algo provechoso, pero sé<br />

perfectamente que no pueden estar más equivocados. No<br />

es solo ver todas las películas gratis (hace poco hice un<br />

cálculo de lo que hubiera pagado sin ser voluntario y la<br />

cantidad es como mínimo de susto), es vivirlo desde dentro,<br />

sentirte parte de ello, conocer gente con gustos comunes<br />

y discutir con opiniones contrariadas, ya que la plantilla de<br />

voluntarios es variopinta en gustos cinematográficos y no<br />

nos aburrimos nada hablando de cine todas las sesiones.<br />

Hablar con Nacho Cerdá de cine, discutir futuras sesiones,<br />

darnos la oportunidad de decir con qué película pondríamos<br />

otra, insistir a Sandra, de prensa, con que pongan Mad Max,<br />

Loca Academia de Policia, Eduardo Manostijeras, Karate<br />

Kid, etc. La verdad es que, por pesado o no, he podido<br />

disfrutar de mis tres películas favoritas en pantalla grande:<br />

Lawrence de Arabia, Cantando Bajo la lluvia y Tiburón, algo<br />

que para alguien nacido en 1992 se presume imposible<br />

prácticamente, pero que puedo estar bien orgulloso de<br />

haber visto. Me siento un privilegiado como muchos de<br />

vosotros de poder ver un peliculón como 2001: Odisea en el<br />

espacio, o Psicosis, o Demons, ¿Por qué no.<br />

Yo creo que no puedo estar más agradecido de lo que<br />

ha hecho la gente de Phenomena por hacerme descubrir<br />

no solo las películas, sino todo lo que envuelve el mundo<br />

Phenomena: los derechos de Disney, la clasificación de<br />

copias… Decirnos “Tenemos Mad Max!” y alegrarme<br />

infinitamente para que luego me digan “Pero la copia se ve<br />

muy mal” para mi gran decepción.<br />

Entiendo que para muchos de vosotros no signifique nada,<br />

pero para mí es tener un privilegio impresionante, creo que<br />

pocos pueden presumir de haber vivido todo lo que yo he<br />

vivido en Phenomena, y para mí es un honor seguir aquí,<br />

siendo casi el más joven pero, a la vez, el más veterano de<br />

los voluntarios, como estudiante de cine que soy, considero<br />

a Phenomena desde el día 1 de voluntario una Masterclass<br />

de cine constante.<br />

60 61


Misael Páez (staff de Phenomena)<br />

Gracias a ser voluntario en Phenomena he podido sentarme<br />

en el Delorean. Con esto creo que ya está todo dicho, ¿no<br />

Pues no. Hay muchísimo más. Descubrí Phenomena y el<br />

voluntariado gracias a mi hermano pequeño, Endika, al que<br />

antes era yo el que le descubría películas en la intimidad<br />

de nuestra sala de estar, en un viejo VHS. Los tiempos<br />

cambian. Las películas permanecen. Y lo que antes eran<br />

nuestras sesiones, nuestras propias maratones cinéfilas<br />

de sofá y palomitas ahora eran una fiesta, una gran<br />

celebración, compartido por cientos de desconocidos que<br />

también amaron ésas películas (Regreso al futuro, Alien,<br />

Los Goonies...) sin haberlas visto en pantalla grande.<br />

No olvidaré la sesión Lynch donde pude ver en pantalla<br />

grande Twin Peaks: Fuego, camina conmigo, hecho insólito,<br />

pues la película no se estrenó comercialmente en España, y<br />

cuando se cumplían ya casi 25 años del estreno de la serie.<br />

La sala grande del cine Comedia entera aplaudiendo la<br />

breve aparición del agente Cooper se grabará para siempre<br />

en mi memoria. Y es que ser voluntario en Phenomena es<br />

cumplir un sueño de la infancia, ese de poder ir gratis al<br />

cine, vivir el cine, como el niño de El último gran héroe.<br />

Pasear por la sala vacía, los pasillos a oscuras, la pantalla<br />

proyectando en bucle los anuncios que se emitirán en unos<br />

minutos...<br />

Uno de los momentos más memorables fue el voluntariado<br />

durante la noche de Halloween de 2013. Se proyectaban<br />

Halloween, Fright Night y Evil Dead II. Esa noche estaba<br />

de voluntario con mi hermano y un amigo. Y, entre película<br />

y película, nos disfrazamos con máscaras de látex para<br />

asustar a los espectadores. Como los ‘gimmicks’ utilizados<br />

por William Castle, las proyecciones de la película iban más<br />

allá de la película: era una experiencia física e irrepetible,<br />

como una función teatral. Mi hermano se disfrazó de Michael<br />

Myers y se paseaba por los pasillos del cine Comedia<br />

durante la proyección de Halloween. Poder ver un slasher<br />

con el asesino a tu lado, ¿no mejora la película<br />

PHENOMENA DESDE DENTRO<br />

También los espectadores se han disfrazado (¡Hasta para<br />

Lost Highway había gente disfrazada!) y es una forma de<br />

reconocernos los unos a los otros. Nos desenmascaramos<br />

disfrazándonos. Sabemos que el que lleva la careta de<br />

Freddy Krueger es uno de los nuestros.<br />

Y es increíble cuando vas con alguien que no conoce esas<br />

películas míticas. Ir con alguien que no sabía quién era John<br />

Carpenter y que flipaba con una película de hace más de 30<br />

años, o re-descubrir Re-Animator gracias a la mirada de los<br />

otros. O las sesiones donde van los niños, como la sesión<br />

en los Cinemes Girona de Una pandilla alucinante repleta<br />

de niños que la veían por primera vez. Oír las risas y los<br />

gritos de los niños en el momento adecuado te reafirma en<br />

tus gustos. Vas por buen camino, y ellos también. Como<br />

decía antes, las películas permanecen.<br />

Pero no siempre es cuestión de reafirmarse. Gracias a<br />

Phenomena vi por primera vez el Django de Corbucci o<br />

La princesa prometida. En la variedad está el gusto. Y<br />

admiro la difusión que da Phenomena a películas casi<br />

extintas, con las proyecciones de La noche del terror<br />

ciego de Amando de Osorio, las películas de El Santo<br />

o la excelente Night of the Creeps de Fred Dekker.<br />

¿En cuántos cines podrá uno encontrar tal amalgama<br />

de películas y sentimientos En una misma sesión uno<br />

podía aterrorizarse con los Gremlins y bailar al ritmo del<br />

rock de los 50 con Travolta y Olivia Newton John. Insisto:<br />

en la variedad está el gusto.<br />

Y Phenomena ha sido muy valiente planteando siempre<br />

sus sesiones. Lo mismo tienen sesiones dedicadas<br />

a Marilyn Monroe o al fantaterror español de los 70. Y<br />

algo así era necesario. Al menos hay que agradecer a<br />

Nacho Cerdà su interés difusor del cine, ese amor por<br />

la película en 35 o 16 mm., por las butacas llenas y el<br />

olor a palomitas en el aire. La verdadera magia del cine<br />

no está en las películas, se da en el patio de butacas. Y<br />

Phenomena lo sabe.<br />

Para acabar quiero recordar un momento mágico<br />

de la noche de Halloween: durante la proyección de<br />

Terroríficamente muertos durante uno de los momentos<br />

de máxima tensión entre el incombustible Ash y los<br />

zombies... Una llamarada se adivinó tras los fotogramas y<br />

la película se quemó. Gritamos horrorizados por el coitus<br />

interruptus. Fue como al final de Carretera asfaltada en<br />

dos direcciones. Se quemó la película y fin.<br />

Pero no fue el final, retomaron la proyección y pudimos<br />

terminar de ver la película. Porque en Phenomena, pase<br />

lo que pase, todas las películas llegan hasta que en<br />

pantalla aparece la palabra FIN.<br />

62 63


Laura (staff de Phenomena)<br />

Para empezar, conocí Phenomena Experience como<br />

espectadora, en el cine Urgel. ¡Y me encantó descubrir<br />

estas sesiones! Esa manera diferente a la actual de ver<br />

cine, de ir al cine cantando, gritando aplaudiendo... y<br />

esos anuncios de antes. Mi parte preferida era cantar<br />

el “Moooviereeecord!, tututututututu turururu tutututú!”<br />

(seguro [y espero] que lo habéis leído musicalmente).<br />

PHENOMENA DESDE DENTRO<br />

acreditación (yo sieempre tengo el mismo dilema<br />

entre “I’ll be back” o “Yippee-ki-yay”, por supuesto).<br />

Otra cosa de ser voluntaria y que hay que reconocer<br />

es poder ver (¡y a veces tocar!) las cosas que se<br />

exponen en algunas ocasiones. Ventajas geniales<br />

que te permiten tanto llevarte Kit Kats sobrantes<br />

a casa como subirte a un DeLorean (y ver cómo lo<br />

conducen) o coger la misma cámara que sale en<br />

Regreso al Futuro. Sin olvidar los ratos divertidos que<br />

pasamos todos simplemente colocando los posters y<br />

fotocromos.<br />

A partir de aquí me empecé a interesar más y finalmente<br />

acabé viniendo de voluntaria. Mi primera sesión como<br />

tal fue en San Valentín de 2013 (Pretty Woman + Dirty<br />

Dancing) y fue alucinante. Primero tenía muchísima<br />

vergüenza, pero me adapté y después incluso llegué a<br />

llevarme bien con los walkies. Además, ayuda mucho<br />

el grupo de voluntarios, con los que siempre hay buen<br />

ambiente entre todos. Y esa es otra cosa que te llevas de<br />

Phenomena siendo voluntario: a las personas, el equipo.<br />

Pero claro está que lo de ver las películas gratis también<br />

está muy bien. De hecho, he podido ver muchas que me<br />

encantan en pantalla grande, que ya es decir, y con el<br />

añadido del ambiente que todos conocemos de risas,<br />

aplausos y gritos. Ya que, habiendo nacido en 1992,<br />

difícilmente habría visto alguna de las proyectadas en su<br />

momento. Además, con Phenomena he visto por primera<br />

vez películas que han acabado siendo mis preferidas,<br />

como Jungla de cristal o Terminator 2 (no me juzguéis<br />

por no haberlas visto antes, las tenía pendientes).<br />

Además, he vivido momentos muy divertidos estando<br />

en el equipo Phenomena y me alegra mucho formar<br />

parte de ello. Hemos pasado por algunas situaciones<br />

extrañas y momentos interesantes, sobre todo por los<br />

espectadores que vienen y algunos de sus comentarios.<br />

Y los momentos de felicidad de la gente cuando repartes<br />

cosas. Ya sea cuando daba Kit Kats en el Palau de<br />

Congressos de Catalunya o cervezas en verano (que<br />

por cierto, sacándolas del hielo un día ¡prácticamente<br />

me congelé las manos!). Es divertido incluso el momento<br />

en el que nos reunimos y hay que elegir la frase de la<br />

En fin, que me encanta poder vivir la experiencia<br />

cinematográfica que es Phenomena desde otro punto<br />

de vista. Mucha gente me ha dicho en ocasiones<br />

que “qué rollo”, que si no vale más la pena pagar la<br />

entrada y ver las películas tranquilamente en vez de<br />

estar por allí trabajando. Pero siempre digo que no,<br />

porque nunca habría vivido nada de lo que he contado<br />

o no de la misma forma que, repito, ¡es genial! He<br />

conocido a mucha gente fantástica, y me refiero tanto<br />

al equipo actual como también a algunos que ya no<br />

están (¡que se echan de menos!). Y no sé, que es<br />

diferente verlo desde dentro y me encanta ir, tratar<br />

con el público y colaborar un poquito con Phenomena<br />

Experience, sentirme dentro del proyecto. Y espero<br />

poder continuar así mucho tiempo, porque me encanta<br />

y lo paso fatal cuando no puedo asistir.<br />

Así que no tengo nada más que decir a parte de...<br />

¡Larga vida a Phenomena!<br />

64 65


Ahora, en plena expansión de las redes sociales, esta forma de consumir cine se ha modificado de forma tajante y ha crecido<br />

un peldaño más en la dirección más alejada a la de ver Cine. Pretendemos o nos obligamos a consumirlo para opinar,<br />

parece que nuestra opinión y desde luego comunicarla es más importante que dejarnos llevar por la película el tiempo<br />

que esta lo requiera. Hemos sustituido el objetivo que es evadirnos por el de clasificar, comparar, ponernos por encima del<br />

objeto/película/consumible.<br />

Ahora somos más importantes que el propio Cine.<br />

FIRMA INVITADA<br />

VER CINE<br />

por Enrique López Lavigne<br />

ENRIQUE LÓPEZ LAVIGNE<br />

Director, junto a Juan Cavestany, de<br />

la comedia El asombroso mundo de<br />

Borjamari y Pocholo y productor de films<br />

de éxito como Lo imposible, Tres bodas<br />

de más o El milagro de P. Tinto. López<br />

Lavigne ha sido también el productor<br />

habitual de algunos de los directores<br />

españoles más interesantes de nuestro<br />

cine actual como Julio Medem, Juan<br />

Carlos Fresnadillo y Nacho Vigalondo,<br />

apoyando también el debut en el<br />

largometraje de nuevos talentos como<br />

Eduardo Chapero-Jackson (Verbo).<br />

Como guionista ha colaborado en el<br />

guion de 28 semanas después y en la<br />

idea original de Ladrones.<br />

Escribir de cine es escribir sobre algo que no se puede<br />

describir, es escribir sobre las emociones que recibes<br />

a veces a través de un puñado de imágenes, a veces a<br />

través de una interpretación…en muchas ocasiones es<br />

algo imperceptible como una palabra o la forma de decir<br />

o silenciar un pensamiento que te llega según tu estado<br />

de ánimo…pero la mayoría de las veces ni siquiera somos<br />

conscientes de cómo nos impactan esas imágenes sino<br />

mucho más tarde de abandonar la sala oscura en la que<br />

hemos permanecidos litúrgicamente hibernados…una<br />

cuarentena que puede durar horas, meses, años…algo que<br />

nos acompaña toda la vida y que influye en quienes somos.<br />

Algo que crece con nosotros.<br />

Quizás sea por eso que el cine en el Cine genera otro tipo de<br />

sensaciones que las que percibimos cómodamente viendo<br />

cine tumbados en un sofá…en un entorno bajo nuestro<br />

control, lejos de la influencia hipnótica de los tiempos<br />

muertos, a salvo de la violencia inesperada y protegidos por<br />

la luz del sol o flexo, en una pausa entre bocata de anchoas<br />

y la charla con los amigos…<br />

En el tránsito tecnológico, hemos pasado de ver cine a<br />

consumir cine y os aseguro que no es lo mismo. Hemos<br />

pasado de sumergirnos en la sala oscura sin más<br />

información que un título, un fotocromo descolorido y un par<br />

de actores con seudónimo, a manejar toda la información…<br />

más información de la necesaria, el mecanismo de sorpresa<br />

ha desaparecido, somos un espectador que sabe más que<br />

el espectador.<br />

Parece que la profecía de Neil Young de que nunca ha habido más música que en la era digital y nunca se ha escuchado<br />

peor que en esta revolución tecnológica, se ha trasladado también al cine… Nunca hemos visto más cine que ahora pero<br />

también nunca lo hemos visto peor… y no hablo de dispositivos o micropantallas, formatos adulterados, calidad de imagen<br />

pixelada o HD incompatible, remasterizaciones no aprobadas por quienes crearon estas películas… sino desde que ángulo<br />

nos estamos acercando a la experiencia de ver una película, algo que no había cambiado tanto desde su origen, si aislamos<br />

la irrupción de la televisión en los 50…un seísmo de 2 puntos en la escala de Richter comparado con el nuevo paisaje<br />

audiovisual reformulado en el SXXI por la era Internet.<br />

Peter O’toole enciende entre sus dedos una cerilla, observa con sus ojos clavados en la luz de la llama como esta, se<br />

convierte en el sol balbuceante asomando detrás de una duna en el desierto, bajo los acordes de la música de Maurice<br />

Jarre… la aventura de Lawrence de Arabia no volverá a ser la misma si no comprendemos la importancia de este plano, y<br />

este plano no es desde luego el mismo, si no lo ubicamos en el contexto para el que fue creado en 1962.<br />

Phenomena Experience, ese Delorean itinerante al que se suben los aventureros, esa máquina del tiempo que nos permite<br />

volver a vivir esa experiencia por el placer de vivirlo más intensamente, lo ha puesto al alcance de unos pocos afortunados<br />

tal y como fue pensado por David Lean…pensando para disfrutarlo, pensado para pensarlo, pensado para vivirlo…<br />

para ver Cine<br />

66<br />

67


PROGRAMACIÓN: JUNIO / JULIO<br />

JUNIO <strong>2014</strong><br />

SÁB<br />

07<br />

18h<br />

BARCELONA<br />

Palau de Congressos<br />

de Catalunya<br />

VOSE · 35mm<br />

TRILOGÍA INDIANA JONES<br />

En Busca del Arca Perdida (Raiders of the Lost Ark, 1981) 115 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman<br />

Año 1936. Indiana Jones es un profesor de arqueología, dispuesto a correr peligrosas aventuras<br />

con tal de conseguir valiosas reliquias históricas. Después de una infructuosa misión en<br />

Sudamérica, el gobierno estadounidense le encarga la búsqueda del Arca de la Alianza, donde<br />

se conservan las Tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés. Según la leyenda, quien las posea<br />

tendrá un poder absoluto, razón por la cual también la buscan los nazis.<br />

Indiana Jones y el Templo Maldito<br />

(Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984) 118 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan<br />

1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local<br />

nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un<br />

accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un<br />

pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados.<br />

Indiana Jones y la Última Cruzada<br />

(Indiana Jones and the Last Crusade, 1989) 127 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Sean Connery, Alison Doody<br />

En esta tercera entrega, el padre del protagonista (Harrison Ford), Henry Jones, también<br />

arqueólogo (Sean Connery), es secuestrado cuando buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que<br />

ir a rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que también ambicionan los<br />

nazis.<br />

DOM<br />

29<br />

17h<br />

MADRID<br />

Cine Callao<br />

VOSE · 35mm<br />

TRILOGÍA INDIANA JONES<br />

En Busca del Arca Perdida (Raiders of the Lost Ark, 1981) 115 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman<br />

Año 1936. Indiana Jones es un profesor de arqueología, dispuesto a correr peligrosas aventuras<br />

con tal de conseguir valiosas reliquias históricas. Después de una infructuosa misión en<br />

Sudamérica, el gobierno estadounidense le encarga la búsqueda del Arca de la Alianza, donde<br />

se conservan las Tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés. Según la leyenda, quien las posea<br />

tendrá un poder absoluto, razón por la cual también la buscan los nazis.<br />

Indiana Jones y el Templo Maldito<br />

(Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984) 118 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan<br />

1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local<br />

nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un<br />

accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un<br />

pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados.<br />

Indiana Jones y la Última Cruzada<br />

(Indiana Jones and the Last Crusade, 1989) 127 min.<br />

Director: Steven Spielberg. Cast: Harrison Ford, Sean Connery, Alison Doody<br />

En esta tercera entrega, el padre del protagonista (Harrison Ford), Henry Jones, también<br />

arqueólogo (Sean Connery), es secuestrado cuando buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que<br />

ir a rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que también ambicionan los<br />

nazis.<br />

JUE<br />

19<br />

20h<br />

BARCELONA<br />

Cine Comedia<br />

VOSE · 35 mm<br />

Batman (Batman, 1989) 121 min.<br />

Director: Tim Burton. Cast: Michael Keaton, Jack Nicholson, Kim Basinger<br />

La oscura y peligrosa ciudad de Gotham tan sólo se halla protegida por su corrupto cuerpo de<br />

policía. A pesar de los esfuerzos del fiscal del distrito Harvey Dent y el comisionado de policía Jim<br />

Gordon, la ciudad es cada vez más insegura hasta que aparece Batman, el Señor de la Noche.<br />

Batman Vuelve (Batman Returns, 1992) 130 min.<br />

Director: TIm Burton. Cast: Michael Keaton, Danny DeVito, Michelle Pfeiffer<br />

Gotham City se enfrenta a dos nuevos y peculiares criminales: el diabólico y siniestro Pingüino,<br />

una criatura solitaria y extrañamente deformada, y la hermosa y seductora -aunque letalmente<br />

peligrosa- Catwoman. Batman se deberá enfrentar a Pingüino, que quiere convertirse en el amo<br />

de la ciudad.<br />

JULIO <strong>2014</strong><br />

MAR<br />

01<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Tiempos Modernos (Modern Times, 1936) 89 min.<br />

Director: Charles Chaplin. Cast: Charles Chaplin, Paulette Goddard, Henry Bergman<br />

Extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje, un obrero metalúrgico acaba perdiendo<br />

la razón. Después de recuperarse en un hospital, sale y es encarcelado por participar en una<br />

manifestación en la que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo,<br />

ayuda a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad. Una vez fuera, reemprende la<br />

lucha por la supervivencia en compañía de una joven huérfana a la que conoce en la calle.<br />

68<br />

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PROGRAMACIÓN: JUNIO / JULIO<br />

JULIO <strong>2014</strong><br />

JUE<br />

03<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

El Apartamento (The Aprtment, 1960) 125 min.<br />

Director: Billy Wilder. Cast: Jack Lemmon, Shirley MacLaine, Fred MacMurray<br />

C.C. Baxter (Jack Lemmon) es un modesto pero ambicioso empleado de una compañía<br />

de seguros de Manhattan. Está soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta<br />

ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas. Tiene la esperanza de que estos<br />

favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Pero la situación cambia cuando se<br />

enamora de una ascensorista (Shirley MacLaine) que resulta ser la amante de uno de los jefes<br />

que usan su apartamento (Fred MacMurray).<br />

JUE<br />

17<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VE · 35 mm<br />

SESIÓN DOBLE HERMANOS MARX<br />

Sopa de Ganso (Duck Soup, 1933) 70 min.<br />

Director: Leo McCarey. Cast: Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx<br />

La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, a cuyo frente se<br />

encuentra el muy liberal señor Rufus T. Firefly, se ve amenazada por la dictadura de Sylvania.<br />

Una Noche en la Ópera (A Night at the Opera, 1935) 94 min.<br />

Director: Sam Wood. Cast: Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx<br />

El extravagante sentido para los negocios de Groucho hace embarcar hacia Nueva York a las<br />

grandes estrellas de la Ópera de Milan, con unos polizones inesperados a bordo: Harpo y Chico.<br />

MAR<br />

08<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Ser o No Ser (To Be or not to Be, 1942) 99 min.<br />

Director: Ernst Lubitsch. Cast: Carole Lombard, Jack Benny, Robert Stack<br />

Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Varsovia, durante la ocupación alemana. El profesor<br />

Siletsky, un espía al servicio de la Gestapo, está a punto de entregar una lista con el nombre de<br />

los colaboradores de la Resistencia. Joseph Tura, actor polaco, intérprete de Hamlet y esposo<br />

de María Tura, también conocida actriz, intentará evitarlo. Con la ayuda de los actores de su<br />

compañía, se hará pasar por el cruel coronel Erhardt y por Siletsky para entrar en el cuartel<br />

general de las SS.<br />

MAR<br />

22<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

El Quinteto de la Muerte (The Ladykillers, 1955) 87 min.<br />

Director: Alexander MacKendrick. Cast: Alec Guinness, Kate Johnson, Herbert Lom<br />

En una casa aislada y próxima a las vías del tren vive la señora Wilberforce, una venerable<br />

anciana que alquila dos habitaciones al misterioso profesor Marcus y a los cuatro miembros de su<br />

siniestra banda de música.<br />

JUE<br />

10<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Uno, Dos, Tres (One, Two, Three, 1961) 108 min.<br />

Director: Billy Wilder. Cast: James Cagney, Pamela Tiffin, Horst Buchholz<br />

Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de una multinacional de refrescos en<br />

Berlín Occidental, acaricia desde hace tiempo la idea de introducir su marca en la URSS. Sin<br />

embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que<br />

llega a Berlín esa misma tarde. Se trata de una díscola y alocada joven que, con dieciocho años,<br />

ya ha estado prometida en cuatro ocasiones.<br />

JUE<br />

24<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Las Joyas de la Familia (The Family Jewels, 1965) 100 min.<br />

Director: Jerry Lewis. Cast: Jerry Lewis, Donna Butterworth, Sebastian Cabot<br />

Cuando una pobre niña rica (Donna Butterworth) se queda repentinamente huérfana, se plantea<br />

el problema de elegirle un tutor entre sus seis chiflados tíos (todos interpretados por Jerry Lewis).<br />

La heredera, de nueve años, visita a cada uno de ellos para decidir cuál es el más idóneo. Pero el<br />

proceso de selección no será sencillo, pues sólo uno de ellos es realmente sincero mientras que<br />

a los demás lo único que les importa es la suculenta herencia de la niña.<br />

MAR<br />

15<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Arsénico por Compasión (Arsenic and Old Lace, 1944) 118 min.<br />

Director: Frank Capra. Cast: Cary Grant, Priscilla Lane, Peter Lorre<br />

Un crítico teatral que acaba de casarse decide visitar a sus ancianas tías antes de marcharse de<br />

luna de miel. Durante la visita descubrirá que las encantadoras viejecitas tienen una manera muy<br />

peculiar de practicar la caridad.<br />

MAR<br />

29<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

Primera Plana (The Front Page, 1974) 105 min.<br />

Director: Billy Wilder. Cast: Jack Lemmon, Walter Matthau, Susan Sarandon<br />

Chicago 1929. Ewan Williams, convicto del asesinato de un policía, espera en la cárcel el<br />

momento de su ejecución. Mientras tanto, en la sala de prensa del Tribunal Supremo, un grupo<br />

de periodistas espera el indulto o la confirmación de la sentencia. Hiddy Johnson, el cronista de<br />

sucesos del Chicago Examiner, que tendría que cubrir la información, está a punto de contraer<br />

matrimonio y abandonar su trabajo; pero Walter Burns, el maquiavélico director del periódico,<br />

empeñado en retenerlo, tratará de impedir su boda por todos los medios.<br />

70<br />

71


PROGRAMACIÓN: JUNIO / JULIO<br />

JULIO <strong>2014</strong><br />

JUE<br />

31<br />

21h<br />

BARCELONA<br />

Cinemes Girona<br />

VOSE · 35mm<br />

La Fiera de mi Niña (Bringing Up Baby, 1938) 102 min.<br />

Director: Howard Hawks. Cast: Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles.<br />

David Huxley (Cary Grant) es un paleontólogo tímido y despistado que está a punto de acabar<br />

la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, del que sólo le falta una clavícula<br />

intercostal. También está a punto de casarse con su anodina secretaria. En un partido de golf con<br />

el abogado de una solterona millonaria, potencial mecenas del museo para el que trabaja, Huxley<br />

conoce a Susan Vance (Katharine Hepburn), una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará<br />

para que no lleve a cabo ninguno de sus dos proyectos.<br />

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