phenomena_junio_2014

Pero más allá del dinero y los premios, quedó la película.
Una película que revitalizó el cine de género (en este
caso aventuras) elevándolo hasta un nivel desconocido
hasta aquel día. Por primera vez el cine de género y los
blockbusters competían a nivel de crítica con películas a
priori “superiores” intelectualmente. Ese fue el triunfo de
Lucas y Spielberg con La guerra de las galaxias, Indiana
Jones o Regreso al futuro. La ventaja de En busca del arca
perdida respecto a muchas de ellas es que es un film que
apenas ha envejecido nada, ya que el tono clásico que ya
tenía el propio film al estrenarse lo ha impedido.
JOAN PADROL
Historiador y musicólogo de la banda sonora
cinematográfica. Colabora con la revista Dirigido desde
1977, donde ha creado la sección Banda sonora. Profesor
de Historia de la banda sonora en la ESCAC y colaborador
de la revista Culturas de La Vanguardia. Es autor de libros
como Evolución de la banda sonora en España: Carmelo
Bernaola, Pentagramas de película y Conversaciones con
músicos de cine, entre otros.
Sería exagerar decir que la carrera de Spielberg estaba
en entredicho por culpa de 1941, pero desde luego En
busca del arca perdida supuso un antes y un después en
su carrera. Es curioso como cuando se pregunta por su
mejor película la gente tira más de nostalgia (Tiburón, E.T.)
o del reconocimiento tardío en forma de Oscar (La Lista de
Schindler). Como mucho se menciona la trilogía original de
Indiana en conjunto, cuando lo cierto es que seguramente
En busca del arca perdida es de largo la mejor de sus
películas, la más redonda y completa (ni sobra ni falta
nada), por ritmo, por su imaginación a la hora de filmar, por
su sentido del humor y evidentemente por la satisfacción
que deja en los espectadores.
Aunque, incluso por encima de consideraciones
cinematográficas, lo que Spielberg ofreció al mundo fue
un héroe “humano”, un referente al que admirarían las
siguientes generaciones. Por su astucia, su inteligencia, su
valentía y su infatigable búsqueda de la verdad y de justicia
moral. Un personaje inspirador alejado de los violentos y
desencantados ejemplos de los años 70 (tipo Taxi Driver o
Peckinpanianos varios, y sin desmerecerlos, por supuesto).
Si os fijais bien, dentro del Pozo de las almas hay un pilar
donde se puede ver entre los jeroglíficos inscritos la figura de
un R2-D2.
En Busca del Arca Perdida
(Raiders of the Lost Ark, 1981)
Duración: 115 min.
Director: Steven Spielberg
Guión: Lawrence Kasdan (Historia: George Lucas & Philip
Kaufman)
Música: John Williams
Reparto: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, Ronald
Lacey, John Rhys-Davies, Denholm Elliott, Wolf Kahler,
Alfred Molina, George Harris, William Hootkins, Don Fellows
Productora: Paramount Pictures
Sinopsis
Año 1936. Indiana Jones es un profesor de arqueología,
dispuesto a correr peligrosas aventuras con tal de conseguir
valiosas reliquias históricas. Después de una infructuosa
misión en Sudamérica, el gobierno estadounidense le
encarga la búsqueda del Arca de la Alianza...
BARCELONA · SÁBADO 7 JUNIO
PALAU DE CONGRESSOS DE CATALUNYA · 18h
MADRID · DOMINGO 29 JUNIO · CINE CALLAO · 17h
En la historia del cine se han sucedido colaboraciones famosas
y muy compenetradas de directores con compositores a
lo largo de los años. Entre las más conocidas podríamos
mencionar la de Bernard Herrmann con Alfred Hitchcock,
Nino Rota con Federico Fellini, Georges Delerue con François
Truffaut o Fumio Hayasaka con Kenji Mizoguchi, pero en los
tiempos modernos la que más sobresale es la ya legendaria
unión de John Williams con Steven Spielberg, que abarca
todos sus films excepto El color púrpura.
Williams, a partir del episodio cuarto de la saga Star Wars,
llamada “Una nueva esperanza” pero conocida popularmente
en todo el mundo como La guerra de las galaxias se propuso
resucitar las bandas sonoras sinfónicas, los temas para los
personajes, el comentario casi ininterrumpido de la acción y las
músicas descriptivas o ambientales, al modo de las partituras
del gran cine clásico americano.
Cuando Steven Spielberg se propuso recuperar el viejo cine
de aventuras de los años 50 con la creación del arqueólogo
Indiana Jones, no dudó en llamar a su compositor de confianza
para que acompañara musicalmente las aventuras del intrépido
explorador en los lugares más exóticos del mundo, fuesen
Venecia, Petra, Oriente o los países árabes. El resultado fue
fascinante ya que los tres primeros films de la serie fueron
finalistas al Oscar a la Mejor banda sonora aunque ninguno
ganase, pero lo que importaba era la creación de un tema para
Indiana Jones y músicas muy inspiradas para ambientarnos en
los lugares en que se situaban sus aventuras , acompañasen
sus momentos de tensión o peligro o crearan la angustia que
sentían él y sus compañeros de fatigas en el momento de
atravesar puentes, ser perseguidos por los villanos de turno
o seguir senderos llenos de peligros con aviones, caballos,
jeeps o a pie.
El principal problema es que, cuando salía el disco con la
música de los tres primeros films de la saga, aún no existía
el disco compacto y la duración standard del vinilo se limitaba
a los consabidos 21 ó 22 minutos por cara. Todo el mundo
echaba a faltar por tanto la extraordinaria secuencia musical del
principio de En busca del Arca perdida, donde Indy y su colega
traidor se intrincaban por una selva misteriosa y se internaban
en una gruta llena de trampas mortíferas a la búsqueda de un
viejo ídolo de oro, todo comentado maravillosamente por una
música pendiente del más mínimo detalle.
Igual podríamos decir en secuencias muy recordadas del
segundo título Indiana Jones y el Templo maldito, aunque por
fortuna la famosa secuencia de la persecución dentro de las
minas con las vagonetas subsistía en el disco de vinilo y en
algunos bloques de la tercera, como la de los subterráneos
de Venecia infestados de ratas o en la apasionante secuencia
final situada en Petra. El problema se solucionó con la llegada
del compacto, ya que cuando Harrison Ford, contra todo
pronóstico debido a su edad ya avanzada, aceptó protagonizar
la cuarta aventura de la serie Indiana Jones y el Reino de la
calavera de cristal, el disco Cd recogía toda la partitura del film,
que sin ser de las mejores o más creativas, permitía apreciar
aún el talento de un viejo maestro en cortes como el del viaje
a Akator, la persecución en la jungla o el del ataque de las
voraces hormigas, secuencia resuelta de un modo maestro.
La edición en compacto de la partitura de esta cuarta aventura
permitió que apareciese posteriormente un álbum de gran lujo
con la edición en cuatro discos compactos de las partituras
completas de los cuatro films, completada con una carpetilla
con textos y fotos de las películas que permite al fin saborear
con placer y fruición las músicas inolvidables creadas por el
gran John Williams para nuestro amigo Indy.
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