phenomena_junio_2014

Ahora, en plena expansión de las redes sociales, esta forma de consumir cine se ha modificado de forma tajante y ha crecido
un peldaño más en la dirección más alejada a la de ver Cine. Pretendemos o nos obligamos a consumirlo para opinar,
parece que nuestra opinión y desde luego comunicarla es más importante que dejarnos llevar por la película el tiempo
que esta lo requiera. Hemos sustituido el objetivo que es evadirnos por el de clasificar, comparar, ponernos por encima del
objeto/película/consumible.
Ahora somos más importantes que el propio Cine.
FIRMA INVITADA
VER CINE
por Enrique López Lavigne
ENRIQUE LÓPEZ LAVIGNE
Director, junto a Juan Cavestany, de
la comedia El asombroso mundo de
Borjamari y Pocholo y productor de films
de éxito como Lo imposible, Tres bodas
de más o El milagro de P. Tinto. López
Lavigne ha sido también el productor
habitual de algunos de los directores
españoles más interesantes de nuestro
cine actual como Julio Medem, Juan
Carlos Fresnadillo y Nacho Vigalondo,
apoyando también el debut en el
largometraje de nuevos talentos como
Eduardo Chapero-Jackson (Verbo).
Como guionista ha colaborado en el
guion de 28 semanas después y en la
idea original de Ladrones.
Escribir de cine es escribir sobre algo que no se puede
describir, es escribir sobre las emociones que recibes
a veces a través de un puñado de imágenes, a veces a
través de una interpretación…en muchas ocasiones es
algo imperceptible como una palabra o la forma de decir
o silenciar un pensamiento que te llega según tu estado
de ánimo…pero la mayoría de las veces ni siquiera somos
conscientes de cómo nos impactan esas imágenes sino
mucho más tarde de abandonar la sala oscura en la que
hemos permanecidos litúrgicamente hibernados…una
cuarentena que puede durar horas, meses, años…algo que
nos acompaña toda la vida y que influye en quienes somos.
Algo que crece con nosotros.
Quizás sea por eso que el cine en el Cine genera otro tipo de
sensaciones que las que percibimos cómodamente viendo
cine tumbados en un sofá…en un entorno bajo nuestro
control, lejos de la influencia hipnótica de los tiempos
muertos, a salvo de la violencia inesperada y protegidos por
la luz del sol o flexo, en una pausa entre bocata de anchoas
y la charla con los amigos…
En el tránsito tecnológico, hemos pasado de ver cine a
consumir cine y os aseguro que no es lo mismo. Hemos
pasado de sumergirnos en la sala oscura sin más
información que un título, un fotocromo descolorido y un par
de actores con seudónimo, a manejar toda la información…
más información de la necesaria, el mecanismo de sorpresa
ha desaparecido, somos un espectador que sabe más que
el espectador.
Parece que la profecía de Neil Young de que nunca ha habido más música que en la era digital y nunca se ha escuchado
peor que en esta revolución tecnológica, se ha trasladado también al cine… Nunca hemos visto más cine que ahora pero
también nunca lo hemos visto peor… y no hablo de dispositivos o micropantallas, formatos adulterados, calidad de imagen
pixelada o HD incompatible, remasterizaciones no aprobadas por quienes crearon estas películas… sino desde que ángulo
nos estamos acercando a la experiencia de ver una película, algo que no había cambiado tanto desde su origen, si aislamos
la irrupción de la televisión en los 50…un seísmo de 2 puntos en la escala de Richter comparado con el nuevo paisaje
audiovisual reformulado en el SXXI por la era Internet.
Peter O’toole enciende entre sus dedos una cerilla, observa con sus ojos clavados en la luz de la llama como esta, se
convierte en el sol balbuceante asomando detrás de una duna en el desierto, bajo los acordes de la música de Maurice
Jarre… la aventura de Lawrence de Arabia no volverá a ser la misma si no comprendemos la importancia de este plano, y
este plano no es desde luego el mismo, si no lo ubicamos en el contexto para el que fue creado en 1962.
Phenomena Experience, ese Delorean itinerante al que se suben los aventureros, esa máquina del tiempo que nos permite
volver a vivir esa experiencia por el placer de vivirlo más intensamente, lo ha puesto al alcance de unos pocos afortunados
tal y como fue pensado por David Lean…pensando para disfrutarlo, pensado para pensarlo, pensado para vivirlo…
para ver Cine
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