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YUJA WANG - Blog del Auditorio Miguel Delibes

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piano<br />

<strong>YUJA</strong> <strong>WANG</strong><br />

PIANO


Editado por<br />

Junta de Castilla y León<br />

Consejería de Cultura y Turismo<br />

<strong>Auditorio</strong> <strong>Miguel</strong> <strong>Delibes</strong><br />

Av. Monasterio Ntra. Sra. de Prado, 2<br />

47015 Valladolid<br />

T 983 385 604<br />

info@auditoriomiguel<strong>del</strong>ibes.com<br />

www.auditoriomiguel<strong>del</strong>ibes.com<br />

Fotografías: Esther Haase<br />

Imprime: Gráficas Lafalpoo<br />

Dep. Legal: Va-195/2012<br />

Valladolid, España 2012


PIANO<br />

<strong>YUJA</strong> <strong>WANG</strong><br />

piano<br />

Valladolid<br />

—<br />

domingo 18 de marzo de 2012 · 19.00 h<br />

sala de cámara. <strong>Auditorio</strong> <strong>Miguel</strong> <strong>Delibes</strong>


PROGRAMA<br />

Parte I<br />

—<br />

Sergei Rachmaninov<br />

(1873-1943)<br />

Études-tableaux op. 39 nº 6, Allegro<br />

Études-tableaux op. 39 nº 4, Allegro assai<br />

Elegie de Morceaux de fantaisie op. 3<br />

Études-tableaux op. 39 nº 5, Appassionato<br />

—<br />

Ludwig van Beethoven<br />

(1770-1827)<br />

Sonata quasi una fantasia<br />

en Mi bemol mayor, nº 13, op. 27 nº 1<br />

Andante. Allegro - Allegro molto e vivace - Adagio con espressione - Allegro vivace. Presto<br />

—<br />

Alexander Scriabin<br />

(1872-1915)<br />

Sonata nº 5, op. 53, Poema <strong>del</strong> éxtasis


Parte II<br />

—<br />

Gabriel Fauré<br />

(1845-1924)<br />

Balada en Fa sostenido mayor, op. 19<br />

—<br />

Claude Debussy<br />

(1862-1918)<br />

La soirée dans Grenade de Estampes, nº 2<br />

—<br />

Isaac Albéniz<br />

(1860-1909)<br />

Triana <strong>del</strong> Cuaderno nº 2 de la Suite Iberia<br />

—<br />

Maurice Ravel<br />

(1875-1937)<br />

Alborada <strong>del</strong> gracioso de Miroirs, nº 4


Sergei Rachmaninov<br />

(Semyonovo, 1-iv-1873; Beverley Hills, California, 28-iii-1943)<br />

Études-tableaux op. 39 n os 4, 5 y 6 (1916-7)<br />

Elegie, op. 3 n o 1 (1892)<br />

Al contrario de Scriabin, Albéniz o Debussy, Rachmaninov<br />

siempre se mostró muy apegado al pianismo decimonónico<br />

en su rechazo de otorgar a la sonoridad, por sí misma, la<br />

responsabilidad de centrar el interés de una composición.<br />

De hecho, cuando la usa, lo hace siguiendo la tendencia<br />

paisajística y alegórica típica <strong>del</strong> romanticismo, iniciada<br />

en la obra de compositores como Berlioz y Liszt. Su<br />

posición en la historia <strong>del</strong> repertorio pianístico está más<br />

próxima, por ejemplo, de la de Brahms. La densidad<br />

de su escritura pianística, el predominio de la melodía<br />

apoyado en una enorme riqueza armónica y rítmica de las<br />

figuras de acompañamiento y el escaso interés por ir más<br />

lejos de los límites marcados por la expansión puramente<br />

cromática <strong>del</strong> estilo tonal son las características que hacen<br />

que su música haya sido evaluada como un epígono <strong>del</strong><br />

siglo x i x. Si prolongamos la comparación con el primer<br />

grupo de compositores citados, con Debussy en particular,<br />

la afirmación inicial se confirma. Ambos escribieron<br />

estudios, un género legado, en su forma “moderna”, por la<br />

generación de Liszt, Chopin y Schumann. Originalmente,<br />

estas piezas perseguían un objetivo didáctico, de<br />

perfeccionamiento de mecanismo digital –articulación,<br />

independencia de los dedos y de las manos–, proponiendo<br />

una única dificultad –o número limitado de dificultades–<br />

por pieza. Sin embargo, todos estos compositores aportaron<br />

algo más: el desarrollo <strong>del</strong> sentimiento musical, poniendo el


virtuosismo al servicio de la imaginación artística. Debussy<br />

incluyó sistemáticamente el trabajo específico sobre la<br />

sonoridad dentro de las dificultades que el “estudiante” de<br />

sus piezas debía superar. Rachmaninov no dio ese paso. Así,<br />

los Estudios op. 39 nº 4, 5, y 6 desarrollan diferentes tipos<br />

de dificultades –cromatismos, arpegios, acordes, diversas<br />

figuraciones–, sin embargo predomina la sonoridad plena<br />

típica <strong>del</strong> estilo “sinfónico” al que antes hacíamos referencia<br />

y que se asocia a una atmósfera al mismo tiempo legendaria<br />

y sombría que también se aparece en la Elegie op. 3.<br />

Ludwig van Beethoven<br />

(Bonn, 17-x i i-1770; Viena, 26-iii-1827)<br />

Sonata quasi una fantasía en Mi bemol mayor,<br />

nº 13, op. 27 nº 1 (1800-1)<br />

A propósito de las sonatas para piano op. 26 y op. 27,<br />

concluidas en 1801 y publicadas en 1802, la crítica publicó<br />

lo siguiente: “Los músicos menos cultos y quienes sólo<br />

esperan de la música un entretenimiento fácil se dedicarán<br />

en vano a estas obras.” Eran obras que se destinaban a un<br />

público de “connoisseurs”. En esta perspectiva, la Sonata<br />

op. 27 nº 1 no deja de mostrar cierto sentido <strong>del</strong> humor:<br />

si su comienzo parece el de una sonatina, a medida que<br />

avanza va desarrollando un estilo cada vez más virtuosístico,<br />

que refleja seguramente el muy aplaudido estilo pianístico<br />

de su autor. Cuando la escribió, Beethoven ya estaba en<br />

Viena, donde llegó a ser uno de los artistas preferidos de<br />

la aristocracia. La Sonata op. 27 nº 1 no es tan popular<br />

como su hermana, la célebre sonata conocida como Claro<br />

de Luna, catalogada como op. 27 nº 2. No obstante, ambas


guardan relación en la medida en que fueron inspiradas<br />

por la idea de “fantasías”. Retrospectivamente, el término<br />

fue utilizado por Schumann en su crítica musical. El<br />

compositor distinguía entre el principio de la “sonata”<br />

y el principio de la “fantasía”: mientras que el primero<br />

respondía a una orientación visual, arquitectónica de<br />

la composición, la mayor espontaneidad asociada al<br />

segundo abría la puerta a una percepción más espiritual.<br />

La naturaleza “casi de fantasía” de la op. 27 se manifiesta<br />

desde el primer movimiento, donde Beethoven evita el uso<br />

de la habitual forma de sonata, prefiriendo una estructura<br />

ABA. Lo más interesante, al menos desde el punto de vista<br />

de las intenciones <strong>del</strong> compositor, es que los movimientos<br />

se encadenan sin interrupción, dando lugar a una obra<br />

de gran formato, que debe ser interpretada y escuchada<br />

en un único impulso. Los sucesivos y fluidos contrastes de<br />

velocidad y de ambiente expresivo también se relacionan<br />

con la fantasía entendida como género y relacionada con<br />

la improvisación. Incluso el estilo contrapuntístico de<br />

la fuga final era, en la época, habitual en las ejecuciones<br />

públicas. Esta tendencia hacia el contraste entre arrebatadas<br />

variaciones emocionales ha sido relacionada, en lo que se<br />

refiere al op. 27, con el estado de enamoramiento en el que<br />

entonces se encontraba Beethoven, sólo unos meses antes<br />

<strong>del</strong> agravamiento definitivo de su sordera y de la redacción<br />

<strong>del</strong> desesperado Testamento de Heiligenstadt.


Alexander Scriabin<br />

(Moscú, 6-i-1872; Moscú, 27-iv-1915)<br />

Sonata nº 5, op. 53, Poema <strong>del</strong> éxtasis (1907)<br />

La escritura pianística de Scriabin fue, en una primera<br />

fase, consecuencia de la influencia de Chopin. Se sirvió<br />

<strong>del</strong> compositor polaco como mo<strong>del</strong>o en la armonía, la<br />

construcción de las melodías y la textura. Al mismo tiempo,<br />

introdujo elementos de mayor intensidad sonora y expresiva<br />

que se derivan <strong>del</strong> nuevo estilo “sinfónico” desarrollado<br />

por Liszt y Brahms, caracterizado por las sonoridades<br />

macizas y por la superposición de planos sonoros. Con<br />

el cambio de siglo, su estilo ganó nuevas características,<br />

todas ellas apuntando en el sentido de una mayor densidad<br />

y fragmentación <strong>del</strong> discurso musical. Stewart Gordon<br />

describe de la siguiente manera esta segunda fase <strong>del</strong> estilo<br />

scriabiniano: “Ritmos complejos son diseñados de manera<br />

a obscurecer la regularidad de la pulsación; las ideas<br />

melódicas y rítmicas tienen una apariencia fragmentada; y<br />

el lenguaje armónico es ambiguo en lo que se refiere a la<br />

dirección <strong>del</strong> discurso, a la tonalidad y a las resoluciones.<br />

Lo que emergió en este momento fue un estilo hecho de<br />

sonoridades y motivos que parecen ir a la deriva y que nunca<br />

alcanzan el reposo, que, a veces, son activos y de contornos<br />

claramente definidos, pero que, más habitualmente, son<br />

lánguidos y amorfos. Scriabin intentó describir con música<br />

los diversos estados <strong>del</strong> espíritu fuera <strong>del</strong> cuerpo”. La<br />

Sonata nº 5, de 1907, documenta todas estas características.<br />

Reproduce en los siguientes versos retirados <strong>del</strong> Poema <strong>del</strong><br />

éxtasis, originalmente escrito para orquesta poco tiempo


antes: “¡Os invoco, oh fuerzas misteriosas! / Ahogadas en<br />

las oscuras profundidades <strong>del</strong> espíritu creador, / Medrosos<br />

embriones de vida, / Yo os doy la audacia.” En lo que se<br />

refiere a su lenguaje musical, hay que destacar el uso <strong>del</strong><br />

tematismo de carácter cíclico y el uso de una armonía<br />

bastante radical comparada con la de las sonatas anteriores,<br />

y que anuncia las que escribió a partir de 1911.<br />

Gabriel Fauré<br />

(Pamiers, 12-v-1845; París, 14-x i-924)<br />

Balada en Fa sostenido mayor, op. 19 (1881)<br />

Camille Saint-Saëns fue profesor de piano de Gabriel Fauré<br />

en la Escuela Niedermeyer, en París. No es sorprendente,<br />

por lo tanto que, juntamente con su maestro, fuese uno<br />

de los compositores franceses en cuya obra pervivió, de<br />

forma más evidente, la influencia de Chopin. La Balada<br />

op. 19, de 1881, una de sus primeras obras, es, desde luego,<br />

una de las composiciones en las que esta filiación artística<br />

es más evidente. No obstante, los géneros que lo asocian<br />

a Chopin estuvieron presentes en la obra de Fauré hasta<br />

la década de los 20. Así, sus dos últimas piezas pianísticas<br />

fueron una barcarola y un nocturno. La diferencia entre<br />

la fase inicial está en lo que, de forma bastante subjetiva,<br />

podríamos denominar una especie de progresiva austeridad<br />

expresiva. La sombra de Bach, que también se proyecta<br />

sobre la obra de Chopin, se fue adensando hasta llegar a la<br />

serena y melancólica poesía de las últimas composiciones<br />

de Fauré. La luminosidad y transparencia son también<br />

cualidades que caracterizaron su estilo pianístico desde sus<br />

primeras composiciones pianísticas. La balada incluida


en este programa es una prueba. Como género, podría<br />

considerarse una especie de alternativa a la forma de<br />

sonata. Compuesta por varios movimientos y carente de la<br />

sección de desarrollo, no renuncia a los elementos típicos<br />

de las piezas de carácter, sobre todo el predominio de la<br />

melodía acompañada y el virtuosismo pianístico. Después<br />

de una larga introducción, se escuchan, sucesivamente,<br />

los temas principales, que Fauré combina a lo largo <strong>del</strong><br />

resto de la pieza. Es interesante destacar que se vislumbra<br />

el uso al mismo tiempo estructural y “atmosférico” que el<br />

compositor hace de la armonía: su objetivo no es acumular<br />

tensión que se resuelve al final de la pieza, sino que parece<br />

concebir la forma como una sucesión de ventanas que se<br />

abren y que pasan la audición por sucesivos y sorprendentes<br />

ambientes sonoros.<br />

Claude Debussy<br />

(Saint-Germain-en-Laye, 22-viii-1862; Paris, 25-iii-1918)<br />

Estampes: nº 2, La soirée dans Grenade (1903)<br />

También Debussy –tal como Rachmaninov, Scriabin, Fauré,<br />

Ravel y Albéniz– dejó sentir en su obra la influencia de<br />

Chopin. Además, fue, de todos ellos, el compositor que<br />

llevó más lejos la fusión entre la concepción colorística <strong>del</strong><br />

piano y la evocación de impresiones provocadas por diversas<br />

fuentes de inspiración. Las Estampas, de 1903, son una de<br />

las obras de su catálogo en las que el origen visual de dicha<br />

inspiración queda puesto más claramente de manifiesto.<br />

El volumen está compuesto por tres piezas, cada una de las<br />

cuales ostenta un título evocativo: Pagodes, La soirée dans Grenade<br />

y Jardins sous la pluie. La primera se inspiró parcialmente en las


sonoridades de una orquesta de percusión balinesa, llamada<br />

“gamelán”, que escuchó en 1899 durante la Exposición<br />

Internacional de París de ese año. La estampa granadina<br />

es el resultado de la literatura y de la audición habitual de<br />

música de origen español en el París de la Belle Époque.<br />

Se trata de una especie de nocturno en ritmo de habanera<br />

sobre cuya base Debussy extiende una rica paleta de colores,<br />

formada por referencias a la llamada “escala árabe” y al<br />

rasgueo de la guitarra. Por último, las imágenes acuáticas<br />

de la tercera pieza son típicas <strong>del</strong> repertorio pianístico<br />

de influencia lisztiana, particularmente <strong>del</strong> que se deriva<br />

de la célebre pieza Les yeux d’eau à la ville d’Este, <strong>del</strong> tercero de<br />

los Années de pèlerinage. No obstante, Debussy le añade otro<br />

elemento narrativo más, al aludir melódicamente a dos<br />

canciones de embalar francesas. Como vemos, la evocación<br />

de sonoridades “españolas” se inscribe en un tríptico<br />

más amplio, que transporta la imaginación <strong>del</strong> oyente<br />

por universos cuyo origen geográfico es distante, pero<br />

que se aproximan gracias a la creatividad <strong>del</strong> compositor.<br />

No obstante, la relación entre el imaginario de origen<br />

español y la música francesa es un asunto interesante, al que<br />

volveremos un poco más a<strong>del</strong>ante, en el comentario a la<br />

Alborada <strong>del</strong> Gracioso, de Ravel.<br />

Isaac Albéniz<br />

(Camprodón, 29-v-1860; Cambo-les-Bains, 18-v-1909)<br />

Triana (1908)<br />

Isaac Albéniz fue uno de los pianistas-compositores españoles<br />

que se integró con facilidad en el territorio de la música francesa,<br />

bien representada en este programa en las obras de Fauré,


Debussy y Ravel. Pero, además, de autores como los citados,<br />

hay otro compositor, Emmanuel Chabrier, cuya aportación<br />

principal fue la de trabajar las posibilidades abiertas por el estilo<br />

inspirado en la música popular. Su frescura, patente en obras<br />

como las Piezas Pintorescas de 1881, se relaciona con transparentes<br />

texturas, el placer por usar como elemento de interés de<br />

las composiciones el color instrumental <strong>del</strong> piano y por la<br />

preferencia por un lenguaje musical que pretende comunicar<br />

la sensación de espontaneidad y naturalidad. La influencia de<br />

Chabrier, al sumar la referencia a diversos “paisajes sonoros”,<br />

llevó el pianismo francés un poco más allá, abriendo el camino<br />

que seguirían Debussy o Ravel, además de Albéniz. Durante<br />

una primera fase, que se extiende a partir de la década de los<br />

80 y hasta mediados de la década de los 90, el compositor<br />

español escribió y publicó numerosas obras siguiendo un<br />

criterio fundamentalmente comercial. Sin embargo, a partir<br />

de entonces, sus composiciones empezaron a mostrar signos<br />

de una evidente ambición artística y estética. La Vega –1896–,<br />

Espagne –1897– y, por supuesto, Iberia –1905-8–, Navarra –1908,<br />

concluida por Déodat de Sévérac– y Azulejos –1909, acabada por<br />

Enrique Granados– documentan perfectamente esa segunda<br />

fase de la trayectoria creativa <strong>del</strong> compositor. Aunque se puede<br />

confirmar que siguen, en general, lo que podríamos considerar<br />

como variantes de la forma de sonata, estas piezas representan<br />

una concepción fundamentalmente sonora y textural de<br />

la composición. Un poco a la manera de Chopin, Albéniz<br />

prolonga diferentes planos de texturas a lo largo de sucesivas<br />

secciones, que son las que, siendo claramente diferenciadas,<br />

se podrían relacionar con la forma de sonata. Dichas texturas,<br />

derivadas de complejas y ricas combinaciones sonoras resultan<br />

en la característica, y muy virtuosística, polifonía albeniciana,<br />

que se evidencia particularmente en todos los números de Iberia.


En lo que se refiere a Triana, que forma parte <strong>del</strong> segundo libro,<br />

evocación y técnica compositiva se funden de forma prodigiosa:<br />

el carácter rítmico y percutido <strong>del</strong> tema principal y la alusión,<br />

en la melodía <strong>del</strong> segundo tema, a las sevillanas, se funde con<br />

la evocación de palmas y taconeos de una fiesta en el barrio<br />

sevillano de Triana.<br />

Maurice Ravel<br />

(Ciboure, 7-iii-1875; Paris, 28-x i i-1937)<br />

Alborada <strong>del</strong> gracioso (1904-5)<br />

La pieza de Ravel que cierra este recital presenta evidentes<br />

afinidades con La soirée dans Grenade y con Triana. Por un<br />

lado, nos reencontramos con la fusión entre impresión<br />

y evocación de imágenes visuales en estructuras sonoras<br />

concretas. La Alborada <strong>del</strong> gracioso pertenece a un álbum,<br />

Miroirs, compuesto entre 1904 y 1905, esto es, en los meses<br />

inmediatamente posteriores a Estampes. Tal como la obra<br />

de Debussy, está formado por varias piezas, cuatro en este<br />

caso además de la Alborada: Noctuelles [Polilla o Mariposa<br />

nocturna], Oiseaux tristes [Pájaros tristes] y Une barque sur<br />

l’océan. En lo que se refiere a la pieza que escucharemos en<br />

este recital, Ravel cita las seguidillas, que se contraponen<br />

a una copla, de cuyo afectado perfil melódico no está<br />

exenta cierta dosis de ironía, subrayada por el contraste<br />

con el nervioso ritmo de la danza, en el que predominia<br />

el “staccato”. Queda así definido el retrato sonoro <strong>del</strong><br />

bufón de la comedia clásica española. Por otro lado,<br />

reaparece, con esta pieza, la cuestión <strong>del</strong> uso de España<br />

como fuente de inspiración fabulosa, cuya relación con la<br />

realidad histórica o social es inexistente. Y, no obstante,


estas evocaciones, las de Debussy y Ravel, encierran, según<br />

la opinión de contemporáneos como Falla, admirablemente<br />

cierta esencia de España. Como hemos visto, tanto Estampes<br />

como Miroirs refieren estímulos muy diferentes entre sí, en<br />

los cuales se encuentran los sonidos atribuidos a una España<br />

imaginaria. No obstante, ese contexto es, precisamente el<br />

que nos impide pensar que dichas imágenes se reducen al<br />

estereotipo: España y los restantes “paraísos” <strong>del</strong> imaginario<br />

artístico decimonónico francés eran sinónimo de libertad<br />

creativa. Por ejemplo, Debussy decía a propósito de su Iberia<br />

para orquesta que quería que se tocase “con alas”. Con<br />

estas obras, no pretendían hacer “música española”, sino<br />

traducir con sonidos las impresiones poéticas que la palabra<br />

“España” despertaba en ellos.<br />

© Teresa Cascudo


<strong>YUJA</strong><br />

<strong>WANG</strong><br />

piano<br />

La pianista china de 24 años Yuja Wang es conocida<br />

internacionalmente por su forma de interpretar, que combina la<br />

espontaneidad y la imaginación de la juventud con la disciplina<br />

y precisión de una artista madura. Alabada por su control y<br />

prodigiosa técnica, el dominio de Yuja sobre el piano ha sido<br />

descrito como “asombroso” y “sobrehumano,” y ha sido elogiada<br />

por su dominio sobre las exigencias técnicas más complejas de<br />

repertorio, la profundidad de su comprensión musical, así como<br />

sus frescas interpretaciones y su presencia agradable y carismática<br />

sobre el escenario. Tras su debut en recital en San Francisco, el<br />

San Francisco Chronicle escribió “La llegada de la pianista china Yuja<br />

Wang a la escena musical es un avance estimulante. Escucharla<br />

es reexaminar las concepciones que pudiésemos tener sobre<br />

cómo puede tocarse el piano actualmente” y el Washington Post<br />

dijo <strong>del</strong> debut en recital de Yuja en el Kennedy Center que era<br />

“alucinante”.<br />

Yuja es artista en exclusiva de Deutsche Grammophon. Su<br />

grabación de debut, Sonatas & Etudes, salió al mercado la primavera


de 2009, “sugiere una combinación de<br />

técnica brillante y un raro instinto para la<br />

poesía” escribió la revista Gramophone, quien<br />

nombró a Yuja Joven Artista <strong>del</strong> Año 2009<br />

de los Premios Classic FM Gramophone.<br />

Su segunda grabación, Transformation, salió la<br />

primavera de 2010 con grandes elogios de<br />

la crítica, y fue seleccionada por la Revista<br />

Gramophone como Disco <strong>del</strong> Mes en julio<br />

de 2010. Más recientemente, Yuja colaboró<br />

con el Maestro Claudio Abbado y la Mahler<br />

Chamber Orchestra en la grabación <strong>del</strong><br />

que fue su primer álbum de concierto<br />

interpretando Rapsodia sobre un tema de Paganini<br />

y el Concierto de piano nº 2 en Do menor<br />

de Rachmaninoff. Esta grabación salió al<br />

mercado la primavera de 2011.<br />

En el poco tiempo transcurrido desde<br />

su debut en 2005 con la Orquesta <strong>del</strong><br />

Centro Nacional de Arte, dirigida por<br />

Pinchas Zukerman, tras el que la prensa<br />

canadiense escribió “ha nacido una estrella,”<br />

Yuja ha trabajado con muchas de las más<br />

prestigiosas orquestas a nivel mundial,<br />

incluidas la Sinfónica de Baltimore,<br />

Sinfónica de Boston, Sinfónica de Chicago,<br />

Sinfónica de Dallas, Sinfónica de Detroit,<br />

Sinfónica de Houston, Filarmónica de Los<br />

Ángeles, Sinfónica Nacional, Sinfónica<br />

<strong>del</strong> Nuevo Mundo, Orquesta de Fila<strong>del</strong>fia,<br />

Orquesta de Pittsburgh y Sinfónica de<br />

San Francisco –en los Estados Unidos–,<br />

y la Orquesta Tonhalle, Filarmónica de<br />

China, Filarmónica <strong>del</strong>la Scala, Orquesta<br />

Gulbenkian, Filarmónica de Londres,<br />

Filarmónica de Nagoya, Sinfónica NHK en<br />

Tokyo y Orquesta Mozart, entre otras. En<br />

2006 Yuja hizo su debut con la Filarmónica<br />

de Nueva York en el Festival de Música<br />

Bravo! y actuó con la orquesta la temporada<br />

siguiente bajo la dirección de Lorin Maazel<br />

durante la visita de la Filarmónica a Japón y<br />

Korea. En 2008 Yuja realizó una gira por<br />

los Estados Unidos con la Academy of St.<br />

Martin in the Fields dirigida por Sir Neville<br />

Marriner y, en 2009, actuó como solista<br />

con la Orquesta Sinfónica de YouTube<br />

dirigida por Michael Tilson Thomas en el<br />

Carnegie Hall. Además, ha ido de gira por<br />

Estados Unidos con la Orquesta Sinfónica<br />

de Shanghai dirigida por Yu Long en honor<br />

<strong>del</strong> 130 aniversario de la orquesta, y actuó<br />

con la Orquesta <strong>del</strong> Festival de Lucerna<br />

dirigida por Claudio Abbado en Beijing, la<br />

Real Orquesta Filarmónica en España y en<br />

Londres, y la Filarmónica de Hong Kong.<br />

Yuja ha ofrecido recitales en las<br />

principales ciudades de todo el mundo, es<br />

una apasionada de la música de cámara, y<br />

participa regularmente en diversos festivales,<br />

como el Festival de Aspen, Festival de Música<br />

de Cámara de Santa Fe, el Festival Gilmore y<br />

el Festival Verbier. Ha trabajado con muchos<br />

de los más reconocidos directores, entre<br />

ellos Claudio Abbado, Charles Dutoit,<br />

Daniele Gatti, Lorin Maazel, Kurt Masur,<br />

Antonio Pappano, Yuri Temirkanov,<br />

Michael Tilson-Thomas y Pinchas<br />

Zukerman.<br />

Cada temporada, debido al gran<br />

crecimiento de su carrera, Yuja hace un<br />

gran número de debuts, todos ellos con<br />

importantes orquestas y en recital. En la<br />

temporada 2010/11 hizo su debut con la<br />

Royal Concertgebouw Orchestra, dirigida<br />

por Danielle Gatti, Orquesta de París<br />

dirigida por Juraj Valcuha, RAI Torino<br />

dirigida por Mikko Franck, y Orquesta


Nacional de España y Staatskapelle de<br />

Berlín, ambas dirigidas por Pietari Inkinen.<br />

Además de esto, hizo sus debuts en recital en<br />

Madrid y Tokyo. En la temporada 2011/12<br />

Yuja actuará con la Filarmónica de Israel,<br />

la Scala, Sinfónica de Londres, Sinfónica<br />

NDR y Santa Cecilia en Europa, y en las<br />

orquestas estadounidenses de Nueva York,<br />

Fila<strong>del</strong>fia y Los Ángeles. En octubre de 2011<br />

hizo su debut en el Carnegie Hall –Stern<br />

Hall–.<br />

Nacida en Beijing en 1987, Yuja<br />

comenzó a estudiar piano a los seis años,<br />

ofreciendo actuaciones al público en China,<br />

Australia y Alemania. Más tarde acudió<br />

al Conservatorio Central de Música de<br />

Beijing donde recibió clases de Ling Yuan<br />

y Zhou Guangren. De 1999 a 2001, como<br />

parte <strong>del</strong> programa de verano Morningside<br />

Music en el Calgary’s Mount Royal College<br />

–un programa de intercambio artístico y<br />

cultural entre Canadá y China– Yuja se<br />

trasladó a Canadá y comenzó a estudiar con<br />

Hung Kuan Chen y Tema Blackstone en el<br />

Conservatorio <strong>del</strong> Mount Royal College.<br />

En 2002, cuando ya tenía 15 años, ganó el<br />

Concurso <strong>del</strong> Festival de Música de Aspen<br />

y se trasladó a Estados Unidos para estudiar<br />

con Gary Graffman en la Escuela de Música<br />

Curtis en Fila<strong>del</strong>fia, donde se graduó en<br />

2008. En 2006 Yuja recibió el Premio<br />

Gilmore al Joven Artista. En 2010 fue<br />

galardonada con el prestigioso Avery Fisher<br />

Career Grant.


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