YUJA WANG - Blog del Auditorio Miguel Delibes

sonoridades de una orquesta de percusión balinesa, llamada
“gamelán”, que escuchó en 1899 durante la Exposición
Internacional de París de ese año. La estampa granadina
es el resultado de la literatura y de la audición habitual de
música de origen español en el París de la Belle Époque.
Se trata de una especie de nocturno en ritmo de habanera
sobre cuya base Debussy extiende una rica paleta de colores,
formada por referencias a la llamada “escala árabe” y al
rasgueo de la guitarra. Por último, las imágenes acuáticas
de la tercera pieza son típicas del repertorio pianístico
de influencia lisztiana, particularmente del que se deriva
de la célebre pieza Les yeux d’eau à la ville d’Este, del tercero de
los Années de pèlerinage. No obstante, Debussy le añade otro
elemento narrativo más, al aludir melódicamente a dos
canciones de embalar francesas. Como vemos, la evocación
de sonoridades “españolas” se inscribe en un tríptico
más amplio, que transporta la imaginación del oyente
por universos cuyo origen geográfico es distante, pero
que se aproximan gracias a la creatividad del compositor.
No obstante, la relación entre el imaginario de origen
español y la música francesa es un asunto interesante, al que
volveremos un poco más adelante, en el comentario a la
Alborada del Gracioso, de Ravel.
Isaac Albéniz
(Camprodón, 29-v-1860; Cambo-les-Bains, 18-v-1909)
Triana (1908)
Isaac Albéniz fue uno de los pianistas-compositores españoles
que se integró con facilidad en el territorio de la música francesa,
bien representada en este programa en las obras de Fauré,