YUJA WANG - Blog del Auditorio Miguel Delibes

Alexander Scriabin
(Moscú, 6-i-1872; Moscú, 27-iv-1915)
Sonata nº 5, op. 53, Poema del éxtasis (1907)
La escritura pianística de Scriabin fue, en una primera
fase, consecuencia de la influencia de Chopin. Se sirvió
del compositor polaco como modelo en la armonía, la
construcción de las melodías y la textura. Al mismo tiempo,
introdujo elementos de mayor intensidad sonora y expresiva
que se derivan del nuevo estilo “sinfónico” desarrollado
por Liszt y Brahms, caracterizado por las sonoridades
macizas y por la superposición de planos sonoros. Con
el cambio de siglo, su estilo ganó nuevas características,
todas ellas apuntando en el sentido de una mayor densidad
y fragmentación del discurso musical. Stewart Gordon
describe de la siguiente manera esta segunda fase del estilo
scriabiniano: “Ritmos complejos son diseñados de manera
a obscurecer la regularidad de la pulsación; las ideas
melódicas y rítmicas tienen una apariencia fragmentada; y
el lenguaje armónico es ambiguo en lo que se refiere a la
dirección del discurso, a la tonalidad y a las resoluciones.
Lo que emergió en este momento fue un estilo hecho de
sonoridades y motivos que parecen ir a la deriva y que nunca
alcanzan el reposo, que, a veces, son activos y de contornos
claramente definidos, pero que, más habitualmente, son
lánguidos y amorfos. Scriabin intentó describir con música
los diversos estados del espíritu fuera del cuerpo”. La
Sonata nº 5, de 1907, documenta todas estas características.
Reproduce en los siguientes versos retirados del Poema del
éxtasis, originalmente escrito para orquesta poco tiempo