Vendo, luego... - Logisnet

26 VENDO, LUEGO EXISTO
Por fin llega el día. Todo el mundo está atento a la entrada
del “figura” y, por supuesto, a tomar muy buena nota de las
novedades que aporte. Poco después de las diez de la
mañana entra en escena nuestro protagonista acompañado
de quien parece un cliente, cogiendo su brazo de forma elegante,
como dirigiéndole el camino hacia el departamento
de deportes y en animosa conversación.
Mantenemos despiertos los oídos y escuchamos:
COMERCIAL: “Sabe, don Manuel, lo primero en que hay que
pensar para sacar partido al tiempo libre es tener un buen
calzado, cómodo, con calidad, multifuncional, que le genere
despreocupación y le dé imagen de clase. Aquí tiene este
modelo que además es estéticamente muy de su estilo.
El cliente acepta encantado y tan sólo mira el precio de reojo.
COMERCIAL: Y a usted, ¿qué le gusta más, el mar o la montaña?
CLIENTE: Hombre, me encanta la naturaleza en general, pero
prefiero el mar, aunque yo conocí a mi mujer veraneando en
la montaña.
(Está casado y tiene presente a su mujer. Magnífica información).
COMERCIAL: Pues tenemos una oferta de una lancha neumática,
de un tamaño que la hace fácilmente transportable y le
permitiría disfrutar del mar sin las incomodidades de la
playa. Por supuesto, en compañía de los suyos.
CLIENTE: La verdad es que siempre he tenido ilusión por tener
un pequeño barco y navegar.
COMERCIAL: Pues con esta lancha no necesita ningún permiso
especial. Usted prueba y más adelante, quien sabe...
CLIENTE: Estupendo…
COMERCIAL: Por cierto, don Manuel, la lancha viene con dos
remos... ¿A usted le gusta la pesca?