C2ffimando rIDiscépolo - Programa de Salud Pública y Comunitaria ...

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Ma. Teresa Sanhueza-Carvajal
Continuidad, transformación y cambio:
El grotesco criollo de
C2ffimando rIDiscépolo
~ Editorial Nueva Generación
~

1(
Sanhueza-Carvajal,
Teresa
Continuidad, transfonnación y cambio: el grotesco criollo de Annando
Discépolo. - Buenos Aires: Nueva generación, 2004.
518 p. ; 21x 15 cm. - (Investigación teatral. El grotesco; 1)
ISBN 987-9030-45-1
l. Teatro-Investigación. 1.Título
CDD 792.01
Q!)('mi madre, Almira Ester Carvajal Rebolledo, por
innumerables razones, todas imposibles de explicar con
palabras, pero sobre todo por la lección de amor, coraje,
valentía y fuerza que me ha proporcionado durante los
últimos seis años.
COLECCIÓN: INVESTIGACIÓN TEATRAL /1
SERIE: EL GROTESCO
@ 2004 By Ma. Teresa Sanhueza-Carvajal
EdIDriliNueva Generación
Castelli 261 2° "H"
Te!.: 4952-7632
(1032) Buenos Aires
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~.

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TERESA SANHUEZA -CARVAJAL
los individuos en distinta medida. Este concepto de miseria moral volverá
a aparecer profundizándose en Stifallo y llegando a su clímax en Relojero.
Dentro de la cadena de evolución de nuestro análisis, Mateo es el
tercer eslabón y corresponde a la experimentación del grotesco.
Discépolo se encuentra en búsqueda de los rasgos definitivos del género
pero aún no se libera totalmente del sainete. Como consecuencia, Mateo
no es un grotesco canónico sino un «grotesco asainetado».
Durante esta época, Discépolo busca la forma definitiva y en su
búsqueda escribe una obra maestra que sigue siendo popular en las
tablas argentinas contemporáneas.
CAPITULO CUATRO
STEFANO
,"
La consolidación
de un modelo
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L

n 'J
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Stéfanol también desarrolla un asunto que se asienta en el Buenos
Aires de la época, a filiales de los años veinte. En

TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
arrabal «Estos subtipos son el material de Discépolo. El nos da la vida
interior de estos fracasados; así, por ejemplo, en Mateo tenemos al
engrupido con ser boxeador, en EJtijáno [sic] al poeta... pero EJtifano
[sic] es harina de otro costal. Estéfano es tragedia. Formando cadena.
Una cadena siniestra y familiar». Más adelante, manifiesta que «Es una
obra para causar terror en todo aquel que tenga la manía de creerse
genio. Lo acerca de tal modo a la realidad del artista mediocre que, de
pronto, el espectador piensa con espanto en la vida de Estéfano [sic]
perdida por un sueño, en la vida de la esposa de Estéfano, perdida por
otro sueño... son cinco vidas arruinadas por una quimera»2.
S tifano representa la consolidación y la culminación del grotesco
discepoliano, aunque para Discépolo era sólo una más de sl!-spiezas.
Para D~scépolo es una más de sus piezas. «Sé que les gusta
a los intelectuales, pero no puedo juzgar», confiesa. Cuando
lo elogian, cuando le dicen que por encima inclusive de
los otros grotescos Stijáno es su gran obra, el desconcierto
sobrepuja a la vanidad:

I
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
En su artículo publicado en la revista Gestos, Osvaldo Pellettieri (1988:
142) realiza un estudio de Stéfal10 al que denomina «obra fundamental
del grotesco criollo» por ser un drama de personaje «El motor de la
acción es la búsqueda de una inhallable, desde el principio mismo de la
pieza, honra social por parte del protagonista que tiene como oponente
a sí mismo y a la sociedad que lo ha engañado con sus mitos». Para
Pellettieri (1987: 177), Stéfano representa el paradigma del grotesco. El
critico hace hincapié en la idiosincrática máscara que lo diferencia de la
versión del grotesco italiano.
Estudios individuales son los realizados por Troiani (1986) y Dowling
(1980) quienes analizan Stéfano desde una perspectiva linguistica. Troiani
(1986) afirma que este tipo de estudio revela elementos claves para un
análisis de los personajes y los temas, y justifica el énfasis parcial en la
perspectiva. critica socio-política cuyo objetivo principal es presentar a
Stéfano como una víctima del gobierno argentino conservador de los
treinta. Dowling (1980: 61- 62), por su parte, estudia el lenguaje desde
el punto de vista de la incapacidad cOinunicativa, como uno de los
elementos fundarnentales de su textura3, llegando a la conclusión de
que la relación que se establece entre textura y escritura de la obra es de
homología «el fracaso total de las relaciones dentro de una familia.
-proyección simbólica de tres generaciones de argentinos- resulta de la
imposibilidad de utilizar libremente el lenguaje a que deben tener acceso,
una especie de privación de la expresión».
De Costa (1978: 88) menciona cómo el doble empuje risa-1:..'"Ísteza
contribuye a la naturaleza trágica de la obra. Analiza los elementos del
humor negro en Stéfano, partiendo de la definición promulgada por
AndréBreton y señala que aunque la historia es triste de por si, Discépolo
la reviste de un humor negro tan mordaz que acaba avergonzando a
3 Dowling (1980: 57) señala que «La textura del texto literario es su cualidad más
irreductible, su materialidad misma. La textura necesariamente representa la realización
de una serie de premisas subyacentes que han generado la obra. Estas premisas constituyen
su escritura, que es a su vez un punto de concretización de varias decisiones metaliterarias
subyacentes a la literatura como archi-fenómeno semiológico».
quien no puede contener la risa «...tan pronto como deshumaniza al
individuo poniéndole en ridiculo, Discépolo lo vuelve a humanizar. De
esta manera el público es constantemente obligado a reinterpretarlo
todo bajo nueva y más intensa luz. El iluminativo sentimiento del
contrario».
Al igual que en las otras obras, la problemática desarrollada en esta
obra sigue girando alrededor de una familia italiana inmigrante y sus
conflictos. Es el mismo tipo de conflicto presentado en Mateo que se
profundiza y afecta a un mayor número de personas. Stéfano es el cuarto
eslabón en la evolución de la cadena del grotesco disccpoliano que se
completará con Re/o/ero.
Nuevamente el nombre del personaje principal da título a la obra.
El uso de este recurso contribuye a aumentar el sentido trágico de la
vida y acciones de los personajes. Además desde el comienzo de la obra
el título destaca la profundización en lo individual que en Stijano se
lleva al límite y resulta una experiencia dolorosa tanto para el lector/
espectador como para dprotagonista.
En términos generales, el tema desarrollado en Stifano es la frustración
profesional debida a la incapacidad individual, situación que se agrava
por la necesidad de tener que proveer para la familia. La obra cuenta la
historia de un músico italiano que ha sido premiado en su país y que va
a Buenos Aires a u:iunfar. Sueña con escribir su gran obra, una ópera;
que nunca realiza. Tras él arrastra a su familia que lo sigue s;n desearlo
en busca del ideal del hijo. Ese ideal, que nunca será alcanzado, se
transforma en frustración para el hijo y su familia y desarraigo para los
padres.
Análisis
de la acción.
La familia de Stéfano habita una casa muy vieja en un barrio muy
pobre de la capital. Los acontecimientos comienzan a las nueve de la
tarde de' una noche de verano. María Rosa, (luien tiene 75 años, es tá
sentada en una silla ante la ventana. Se la describe como
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TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO D¡SCÉPOLO
... El' magra, enhiej"ta,de mentón agudo, nariz corva, boca blanda.
ArmgaJ
como trazadaJpor dncel Junl1n el cutiJ de su cara.S UJqjos
peque/ios, negros,vivaceJcontradicenlo meltfluo de su voz: El.l1bello
el' ralo,griJ Judo. ViJ/e de OJcurocon mangaJy falda largaJ;miza
vi~jas botas de Stifano, or~judaJ.SUJ manosfla.l1s, duras,fuertes,
inquietan. Usa complÜl1dospendientes de oro. Cuando anda Jimula
sufriry al qu~jarse,con un ri."tUJigual, no emodona. Queda inmóvil
largo tiempo mirando hada la .1111e, que no ve. Oye llegar a Don
Alfonso y Je lamenta como Ji eJtuvim sola (576).'
Desde el comienzo nos encontramos con personajes que se perciben
como «extraños», María Rosa parece un monigote ridículo. La descripción
nos da la idea de una persona que sufre mucho, pero esa idea rápidamente
se dice que «simula sufrir». La pobreza de sus vestimentas contrasta con
el oro de sus complicados pendientes. Su visión, en un primer momento
ridícula (calza botas orejudas de Stéfano), pasa a convertirse en un
espectáculo grotesco; una imagen en la que se combinan lo ridículo y lo
trágico, 10 doloroso y lo cómico, la compasión y el rechazo por parte del
lector/ espectador. En S tifano, las descripciones grotescas aparecen desde
el comienzo a partir p'e un personaje deformado y feo.
La descripción del segundo personaje que aparece -}Jfonso, quien
tiene 80 años-, no es muy diferente.
IVIARIA ROSA. Ay... Ay.. (Don A(Jón.roI!ienede la mlle, sin
rtl7Jlbo,aburrido. La qye)l.rufa.rtidio a.rece.Tiene el colorten'OJO,el
tabello al rape, grandeJ ceja.renmaraiiada.ry jtundda.r,
la bota
de.rpreáativa. Cuando no bambolea la mbeza, .'OJ710negando, la
apqya .robreun hombro, tOmo reJi.rtiéndosetenl11nentea una orden
que le diJgusta.re.UJa sombreroblando,deforme;sacoeJtrecho,camiJa
Jin corbata, pantaloneJ duroJ,faja, botín reáoy cadena de bronce
con di/es. Es dePOlI1talla, de brazos largoJy manOJJarmentosaJ.
Avanza y Jin hacer mido da una vuelta en derredor de la memo La
viga Jigue.)Ay... (EnterándoJe.)¡Uh!... ¿Está aquí?.. Me asusta...
(Gruñe él.) Parece un fantasma. E la tercera ve que entra.
¿Qué tiene?... ¿Por qué sufre? (576).
Don Alfonso es deforme, retorcido como una raíz. Su imagen es
también ridícula y trágica, mueve a la compasión y al rechazo puesto
que no quiere hacer caso a su esposa. Su actitud es despreciativa y altiva.
Parece, al igual que su mujer, una caricatura ridícula de personaje. Al
describir a don Alfonso, Discépolo primero lo enaltece (cuando habla
de la dignidad del inmigrante subrayada por la acertada metonimia: el
color de la tierra, ((mbello al rape, grandes cual' enmarañadaJ))),para, en el
segundo siguiente, denigrado (((Jombrero blando, deforme, Jaco eJtrecho,
camiJa...,).) Así lo humaniza delante del lector/ espectador.
La apariencia grotesca de los personajes es reforzada por el movimiento
y los gestos. La posición erguida y el desplazamiento orientado, son
reemplazados por andares bamboleantes y movimientos torpes.
J"víaríaRosa, cariñosa, le pregunta qué le pasa, a lo que don Alfonso
responde que está haciendo la digestión del gtÚSO«para perro» que han
cenado. La mujer le responde que Margarita no quiere que ella cocine,
a lo que don Alfonso contesta inmediatamente que lo hace sólo para
fastidiarlo. Desde el comienzo nos darn.os cuenta de la tensión que existe
entre los habitantes de la casa. Don Alfonso parece no llevarse bien
con su nuera a quien, hasta el m01nento, sólo conocemos por las
referencias absolutamente opuestas de los ancianos. Don Alfonso la
describe como una persona que actÚa para molestado, María Rosa, por
el contrario, dice que lo hace para no haceda trabajar y porque no quiere
que se agote.
Don Alfonso molesto procede a regañar a su mujer diciéndole
DON ALFONSO. tvlentira. Osté siempre cré a las palabras.
Por eso s'equivoca siempre (Anda.)
MARÍA ROSA. Vcnga. (El Je le acerm.) ¿Está enojado? (El
ajirma.) ¿Muy enojado?
DON ALFONSO. Cuando uno s'cnoja, s'enoja todo... (577).
Es imposible no enternecerse con este intercambio entre los esposos,
el lector/ espectador se sorprende con la ternura entre los esposos, a
pesar de 'que en un comienzo pensó que don Alfonso no quería a su
mujer. Mientras conversan aparece Ñeca con los platos para poner la
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')
¡
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TERESA SAN HUEZA-CARV AJAL EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
mesa. La descripción de la joven de 18 años, también la caracteriza en
continuo sufrimiento.
... Es delgaducha,pálida, jina, de inquietoJ ojOJde mirada ansiosa,
frente blant"ay tersa, t"abelloslaáos, anémicosy linda bocaqjadapor
el continuo lloriquear. Arrastra unos chandos ruidososy ciñe su
ántura un repasador mugn'ento (577).
La imagen de Ñeca mueve inmediatamente a la compasión. Se nota
que no tiene una vida feliz. Está preocupada porque su padre se ha ido
S111comer.
ÑECA. (Agitada,gimotea"'011voZi1ifantil.)Pobre papá... '¿No
volvió?.. Se fue sin cenar. ¡Qué desgracia! Guarde esto,
agüelita, ¿quiere? Y ahora se cortó la leche para mañana.
¡Qué día hoy! (Mira haciala callepor el zaguán.)Sin comer,
Pobre papá. Guarde todo, agüelita; no se olvide. ¡Qué
desgracia! (Mutis izquierda.)(577).
La hija aumenta la desventura de la situaciónd~su «pobre papá»,
quien, nos enteraremos más tarde, es Stéfano. Ñeca llama a María Rosa
«agüelita», y así las relaciones fámiliares entre los personajes empiezan a
revelarse. Ñ eca le pide a María Rosa que guarde los platos y don Alfonso,
levantándose trata de hacerla para que su mujer no tenga que levantarse.
MARÍA ROSA. Se puedo yo.
DON ALFONSO. Deja.
,............
MARÍA ROSA. Caprichoso es osté. (El vil}/oguardalavcgilla.)
Ve... ve, gué lindo: un viejo de sirvienta. No, ayí no; de
l'otro lado.
DON ALFONSO. E lo mimo.
MARÍA ROSA. No. Se va a enojá su nuera. (Se levanta.)
DON ALFONSO. T'ampujo.
MARÍA ROSA. Haga la proba. Le arranco- ~na oreja.
DON ALFONSO. Soltame. Largo todo, e entonce sí que
oimo a su linda nuera.
MARÍA ROSA. Haga la proba, (Don Alfonso deun empujónla
recuestaal cristalero.)¡AYí¡Animale!
DON ALFONSO. ¿Ha visto? Sempre se sale con la suya
osté (577-578).
Aunque se percibe un cariño muy especial entre este matrimonio,
cada vez que uno de ellos trata de ayudar al otro termina haciéndoie
daño. Don Alfonso le da un empujón a su mujer cuando trata de impedir
que ella trabaje y se canse. Esto sucede nuevamente cuando quiere
acariciarla y en vez de ello, le da un golpe. De este modo, se muestra la
incapacidad de los personajes grotescos de articular movimientos
coordinados y también su inhabilidad de expresar afecto físicamente.
Los viejos se enredan en una dulce conversación en la que María
Rosa se acuerda de que cuando eran jóvenes don Alfonso se ponía
terco porque ella no lo besaba. En ese momento aparece Radamés
RADAI'viÉS. (De la t"alle,a tran((}.r.Pantalón largo,t"ami.rablatWZ,
mrrea. Nangón, boca grande y Je11.rual,pelo duro mrto. En JU
deJconáerto mental es inexpreJivo. Su voZ robusta no tiene
modulaáoneJ: Mueve los brazo.!' sin violencia, ((}n las manos rígidas,
los t'Odossinjuego. Sólo sus pe11J-atnientosson desmedidos.) Agüelito.
Agüelita. Pasaron los bomberos. Tararí tarará. Y no se
vieron más. Se incendia algo, lejos, Las 'lamas habrán
empezado de abajo, por una chispa y ahora tocarán las
nube. Yo quisiera ser bombero para salvar a la gente que
se quema porque uno no oye que gntan socorro, socorro.
(Mutis, izquierda.) .
DON ALFONSO. (Echandoal nietoque se ha id().)¡Va!¡Va!
(pausa) (578-579).
Radamés, desde el principio, se presenta como un personaje extraño,
de «pensamientos desmedidos». Nos recuerda inmediatamente a Chichilo
de Mateo, pero llevado a un grado extremo, Aunque Chichilo soñaba
como Radamés, no estaba mentalmente perturbado y no era rechazado
por su familia. Desde este punto de vista, Chichilo pasa a ser el
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' ~
TERESA SANHUEZA-CARV AJAL EL GROTESCO CRIOLLODE ARMANDO OISCÉPOLO
antecedente de Radamés y, como 'reremos posteriormente, su función
se homologa a la de Mateo. Nuevamente aparece el contraste,
pensamientos desmesurados en desconcierto mental.
En la conversación siguiente, don Alfonso y María Rosa siguen
informando sobre la situación de la familia. María Rosa reprende a don
Alfonso por dejarla sola en ese ambiente, don Alfonso responde que lo
que sucede no es culpa suya porque ha sido ella la que ha querido seguir
a su hijo predilecto, un hijo que no ha cumplido con las expectativas del
padre.
MARÍA ROSA. No m'acompaña. Entra, sale, va e viene e
me deja sola hora e hora a este rincone, en medio de tanto
chico molesto, de esta nuera fría e de ese hijo. siempre
cansado.
DON ALFONSO. Yo no tengo la culpa de estar acá. Osté
ha querido seguir a su hijo predilecto. Ahí lo tiene a su
hijo. Se lo regalo. A todo se lo regalo
ÑECA. (Lamentando.)Sin comer. Tantos días' sin comer
casi.:. (579).
La familia carece de dinero, situación que se agrava porque no se
toleran. A los viejos les molestan los jóvenes, la nuera no es cálida, el
hijo está sicmptecansado y Ñeca vive llorando. Al problema del dinero,
se agregan el de las relacioncs humanas y el de la comunicación entre
los individuos.
Radamés vuelve a aparecer, le da un beso a Ñeca y le dice «Yo te
quiero mucho porque sos mi hermana y te tengo lástima», a lo que ella
'llorando responde «Pobre cito... ¡Qué desgracia!» (579). La imagen de
Radamés empieza de esta forma a cambiar un poco, ¿está o no loco?
porque si fuera un personaje perdido en un mundo de fantasía, no
podría darse cuenta de los sufrimientos de los demás. Radamés se
presenta como un personaje ambiguo y ambivalente; ambiguo porque
confundirá. al lector/espectador, y ambivalente porque pareciera que
en él coexisten dos estados opuestos: la locura y la cordura. La
ambigüedad de Radamés es confIrmada por don Alfonso quien un poco
más adelante afIrma «Se hace el loco. Tendrían que dejármelo a mí. Se
curaba» (580). La conversación entre los viejos sigue progresando, María
Rosa se lamenta nuevamente de la situación diciéndole al marido
«Tenemo que acompañarno, Alfonso. Estamo tan solo entre tanta gente»
(580). La soledad se profundiza al estar solos en el medio de mucha
gente, la comunicación no funciona.
En ese momento aparece Margarita
MARGARITA. (Debe haber Jido bellísima. DeJpeinada, mal
vestida,afanaday deshechapor el tngin caseroy doblegadapor fa
muerte de todas sus esperanZfls,conservaaún rasgosde su gentileza
de ~yer. Pero su carácterse ha roto,y así como se exaltay manotea
y grita, se enerva, lloray decae.Trae los últimos platos, queguarda
entrecho,"ándolos.Actúa como Ji los vidos -acobardados por su
llegada- no estuvieranprmntes. Ante los enseresque dejaraÑeca.)
Ñeca... Siempre la misma distraída. (En la demha, llama)
Ñ eca. (Se agita.) ¡Ñ eca!
ÑECA. (Adentro, Idana.) ¿Qué?
MARGARITA. Nada. (Termina de oadtar la vqfilla mn un
portazo. Se yergue ,'on lospuños en los riñones.) Ah... (Se peina
ahora ,'011los dedos, luego de sacudir la cabeza.) Nadie da una
mano
con gusto aquí. Ni los hijos. Hay que pedir por favor
y, además, quedar debiéndolo, el favor... (580- 581).
Las palabras que configuraban una imagen negativa de Margarita
han sido confIrmadas, es fría y actúa como si los viejos no existieran; al
mismo tiempo los asusta con sus palabras y acciones. Margarita también
sufre -la miseria y la mala vida la han hecho envejecer y afearse
prematuramente-, es un ser sin esperanza. En un comienzo y por la
descripción dada, el lector/ espectador la percibe casi como un fantasma,
un personaje etéreo; pero cuando empieza a manotear, gritar y enervarse,
adquiere consistencia física. Está mal vestida y despeinada; pero sus
rasgos hablan de un pasado esplendoroso. La frase «Debe haber sido
bellísima»"representa el máximo acercamiento autor(acotador)-lector/
espectador, el autor ya no afIrma sino que conjetura. La distancia entre
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I
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DrSCÉPOLO
el autor y el personaje provoca la diferencia entre lo grotesco y la belleza.
En el grotesco, la belle2a es siempre una víctima distorsionada cuyo
origen se desconoce; representa una huella nostálgica, una elegía
silenciosa. Desde el comienzo se advierten diferentes aspectos de los
personajes que sus máscaras no pueden ocultar. Margarita está «mal
vestidID>pero no sólo debido a un problema económico, el aspecto
fisico se debe a «estar doblegada por la muerte de todas sus esperanzas»,
a su desilución en la vida.
Margarita se queja de lo mismo que los viejos, la soledad y la falta de
ayuda y atención. La idea de incomunicación de los personajes se
profundiza y se hace más dramática, tensa y extrema. Margarita pregunta
por sus otros hijos, don Alfonso responde que están afuera jugando.
Don Alfonso se prepara a salir a buscarlos y Margarita responde
MARGARITA. Deje. Gracias. Ahora estoy yo. (Deordeel
'(f1guán.)¡Chicos! (Vuelve.)Estoy yo. (Porentreloorpersianas.)
Aníbal, Atilio. (Intentasilbary 110lo consigue.Se estngCla boca.
A donA(fon.fo que insisteeltsalir.)No vaya, le he dicho. No
me haga cumplidos. En víctima, no. N o las puedo soportar.
DON ALFONSO. (Tartámudeando de ira.) ¿A quí? ¿A
nos otro?
MARÍA ROSA. (A..presurada.)No; a las víctimas.
DON ALFONSO. Ah. .'
MARGARITA. Me han arruinado la vida, las víctimas;
me han deshecho el ánimo (581).
Más antecedentes que confu'man lo dicho previamente, ha perdido
su belleza pero también la fe en ia vida. La palabra (

I
!'
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
turva de las t~/as. Su violencia de hate un instante es ternura, sus
movimientos nerviosos son carÚiaJ:)¡Qué lindo mi hijo!... Tan
bueno; tan consciente. Ah, yo no sé que sería de nú sin
vos, Esteban (582).
Esteban es el único consuelo de Margarita, pareciera que es también
el único que la entiende; pero él está cansado de los cuidados de la madre
y dice «es amor mal entendido pesar sobre quien se quiere» (582). Es
irónico que Margarita se queje de las víctimas que le han arruinado la vida
cuando se presenta como una para convencer a su hijo de llegar a casa
temprano puesto que si él no está, ella no puede dormir.
Margaritaaflrma que Esteban posee talento, es «el hijo inteligente»,
y la madre se lamenta de que Esteban tenga que trabajar para ayudar a
la familia «en vez de dedicarse a escribir todo lo que lleva en su cabecita
inteligente» (582). Cuando don Alfonso ve cómo Margarita actúa con
Esteban vuelve a recalcar la semejanza en el comportamiento de
Margarita con el de María Rosa y Stéfano «todo para él. Todo para él.
Así quisiste a Stéfano, el hijo entelegente, así lo criaste, e ve aloque
hamo yegado» (583). María Rosa desilucionada, !la quiere acordarse de
sus errores y por eso le dice al marido que n6 remueva los recuerdos.
Aparece, de esta manera, la idea de la circularidad de la vida. Stéfano y
Esteban han sido para sus madres «los hijos inteligentes». Discépolo
adelantando un posible flnal muestra un indicio de que Esteban terminará
mal, al igual que su padre.
Cuando Esteban se marcha, Margarita vuelve a ser la persona ft-ía y
distanciada de antes. Habla sola en voz alta para que los viejos la escuchen
e indirectamente se queja porque ellos no la ayudan a vigilar a los otros
hijos. Don Alfonso se niega a hacer de niñera de sus nietos. La
conversación de Margarita con los suegros se transforma en un diálogo
de sordos, todos hablan pero nadie escucha y, por supuesto, nadie se
comunica. Ella confunde ausencia de lágrimas con falta de cariño por
parte de los viejos. La declaración de los viejos es trágica y contribuye a
tensar, el ambiente aún más; ellos no lloran porque se les han acabado
las lágrimas. Estas palabras que deberían hacer a la nuera reaccionar y
moverla a la compasión, no lo consiguen. Margarita está muy encerrada
en su propio dolor para entender el de los demás. Cuando sale, María
Rosa le comenta a don Alfonso que la mujer «No sabe todavía qué es
sofrir» (583), a lo que don Alfonso replica, proféticamente, que el
sufrimiento «No s'acaba nunca. Ya lo sabrá (Margarita] cuando sus hijo
téngano begote» (583). Esto da comienzo a un intercambio sobre los
hijos que muestra abiertamente la desilución de los ancianos. María
Rosa dice «Hijo chico, dolore chico; hijo grande, dolore grande». Don
Alfonso responde que «En cada hijo crece un ingrato. Lo pide todo e
cuando lo tiene... lo tira» (584). Todas las recriminaciones se refieren al
hijo Stéfano quien aparece repentinamente mientras los viejos conversan.
S téfano es alto, fornido, pero eJtá en plena
detadencia fisica. Agacha
ya los hombros y targa el andar en las rodillas. Tiene las mgi"llas
flácidas y e! mello flaco, con magrura de sufrimiento; lafrente amplia
deprimida en las sienu. Al echar hacia atrás los cabellos ondulad(}s
que le blanquean, su ademán asegura que los tuvo abundantej~ La
((etJ¡bocadura;;de! trombón le ha dejórmado el centro de su labio de
bigotes castaños. Sus manos son amables, elegantes, virtuosas. U.fa
un anillo de piedra oscura en e! anular izquierdo. Serio, parece que
llorara y al .fonreír -que sonríe fácilmente hmta cuando va a llorar-,
sus q/os de Párpados pesados se agrandan expre.fivos, sotarrone.f.
No es débily se le ve qué control lo domina al .fopor/ar una ÚyustÚia
o una desgracia. Apasionado es desmedido y en la ira debe serftroz
En la .foledad deme con tristeza aplastante.
Viste saco negro, truzado;
pantalón de fantasía JObre e! botín de elástico; cuello bajo duro o
palomita y corbata hecha, con aijileJ: S u galera JlOtiene sitio constante.
Al entrar lo trae sobre una orga. Debe haber caminado mucho, solo,
ajeno a todo. Va a volverJe, pero su mesa iluminada
le sOJprende.
Jvlira con fa.ftidio hacia izquierda. S e acerca a los pape!u y los
ob.ferva con disgusto creciente (584).
Para realzar la importancia de Stéfano, Discépolo ha preparado su
entrada en escena a través de la aparición paulatina del resto de los
) 300 ( ) 301 (

11
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
miembros de la familia: los padres, Ñeca, Radamés, Margarita, Esteban.
Todos, directa o indirectamente, se refieren a él con juicios de valor.
Cuando éste ingresa, el lector/espectador casi lo conoce, sólo le falta
confirmar o cambiar su percepción. Discépolo pasa entonces de obras
en las cuales casi no entregaba ninguna indicación sobre la vestimenta
de los personajes, a una en la cual señala hasta los más mínimos detalles.
Su descripción obedece a una finalidad determinada: resaltar la
configuración visual y física grotesca de los personajes que después
concordará con su configuración psicológica.
Analicemos en detalle la descripción de Stéfano. (

TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
loponefeo.DonA!fonJo,quegruñe,lehatereatcionar.)Como la
ostra pegada al ná

i'
TERESA SANHUEZA -CARV AJA L
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
DON . ALFONSO. .. . No soy tan iñorante. Ha despreciado
siempre miS op1n1one.
STÉFANo. No.
DON ALFONSO. Te han hecho reír.
STÉFANo. No. Me han hecho yorar.
DON ALFONSO. ¿Ve? ¡Te han parecido mejore la tuya,
siempre!
STÉFANO. (Tranquilizado.) Esto s1. Lo confieso (586).
Nuevas contradicciones. Stéfano trata de hablar en forma simple
con su padre pero cada vez que abre la boca, 10hace «complicadamente».
La equivocación llevada al máximo. Las ideas del viejo le han hecho
llorar, y don Alfonso ha pensado siempre que se ríe de sus opiniones.
Así el grotesco se muestra también en la temática de la obra, las ideas
de Alfonso han hecho reír y llorar al hijo: combinación de momentos
disímiles. Este malentendido demuestra la magnitud del problema de
comunicación entre el protagonista y su padre. Stéfano, como personaje,
no despierta, hasta el momento, compasión, por el contrario, es su padre
quien mueve a la simpatía, puesto que es imposible no sentir compasión
por el pobre anciano. Don Alfonso, quien se sulfura fácilmentejr~sponde
que por culpa de esa actitud arrogante y de creer de que sus ideas valen
más que las de los demás, están ahora en

Ii
.1
~
1,
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
DON ALFONSO Ahora me sale co eso: (Imita
perspectiva cada uno tiene razón. Don Alfonso explicita además los
groseramente.)

Ili
¡!
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
de eventos de su padre, Stéfano se impacienta. Empezamos a encontramos
con el ideal de este personaje tan particular. Stéfano es un músico que
siempre ha querido ser un segundo Verdi, habiendo incluso logrado
ganar una medalla en su nativa Italia, apoyado por el trabajo de su familia.
DON ALFONSO, E m'engañaste otra ve. «Papá, vamo a
ser rico. Vaya escribir una ópera mundiale. Vamo a poder
comprar el pÓpOJ.07.Por cada metro que tenimo vamo a
tener una cuadra...». E yo, checatoB,te creí. «E ve... se Dio
vuole, e da danar09, escribe l'ópera, figlio; va...».E te fuiste
¡Cinco año!... Al novechento ne mandaste llamar: «Mamá...
papá... véngano. Véndamo todo. No puedo vivir sen ustede.
Quiero apagarle todo lo que han hecho por mé. (Stijáno~ja
t'On-ersus lá!!Jimas.)Empieza la fortuna. Vaya ser direttore a
un teatro. Estoy escribiendo l'ópera fenomenale. A Bono
SarialOyueven esterlina. Véngano...» Esta póvera fémmena,
que ha creido siempre a le parole, yoraba dia e noche «per el
hijo prediletto que estaba solo»... Vendimo la casa, la viña,
l'olivaro, los aí1Ímale,lo puerco... tutto...jtutto!... e atravesamo
el mar, yeno de peligro... atrás de...-dela mariposa que nunca
s'alcanza. Cuando yegamo ne habia engaílado otra ve. Sen
decirno nada se habia casado ea una argentina... troppol1
bella para que la vita sea una ilusione (589).
El padre asegura que Stéfano no ha hecho más que mentir a ]0 largo
de toda su.vida. Es por ello que la situación de los ancianos se presenta
como doblemente trágica. Don Alfonso y Maria Rosa han dejado todo
lo que querian yles era familiar en Italiay han venido a Argentina, siguiendo
al hijo, quien venia también a «hacerse la América» pues

~ !
!
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
sigue intentando protegerle. Cuando María Rosa traduce e interpreta las
palabras dd hijo al padre subraya más profundamente, ahora en d nivel
del discurso, la incapacidad de comunicación.
A estas alturas ya se ha planteado la primera parte del conflicto.
Stéfano no ha podido cumplir la palabra dada a los padres: tener mucho
dinero y vivir felices en Buenos Aires; por el contrario, son pobres, se
llevan mal con la nuera y añoran Italia.
Don Alfonso señala que la situación «Da risa e paura e rabia» (590)
y le repite «Carpechoso. Te lo dije el año novanta: 'Figlio, para vivir é
mejor la zapa14 que la música'», parlamerito en el que se mezclan los
sentimientos de lo contrario para producir una situación grotesca. Don
Alfonso no quiere reconocer que si bien Stéfano fue quien les pidió que
se vinieran a Buenos Aires, fueron ellos los que decidieron hacerla.
Ninguno de los personajes de esta obra reconoce sus culpas o su accionar,
es mucho más fácil echarle la culpa a los demás que reconocer que
cometieron un error.
Los malentendidos verbales se siguen produciendo. Stéfano dice
algo y don Alfonso piensa que se está burlando de él: la comunicación
no es posible. Cada uno de los individuos involucrados en el problema
ve sólo su punto de vista y se niega a pensar que pueda haber
explicaciones distintas. Es el relativismo discepoliano en acción, cada
personaje piensa que tiene razón y défiende sus ideas vehementemente.
STÉFANO. (Serio.)Sapiencia15pura.
DON ALFONSO. Se burla...
STÉFANO. Ma no.
DON ALFONSO. Está viejo como yo...
STÉFANo. Má viejo.
DON ALFONSO. ... póvero como una rata; yeno de hijo
que tambiene tiéneno que correr, todo rotoso, la...mariposa
que no s'alcanza, e sigue dichendo parole, yeno d'orguliú.
1-1Zapa. Españolización del término italiano «zappa» que significa azadón (Sañé 1987).
15Sapiencia: latín. Significa «sabiduri;j), Es también un cultismo del español.
STÉFANo. (Con Úerta(()nvicÚón.jSí, saría mejor enseñarle a
correr lo chancho.
DON ALFONSO. Mientra tanto l'ópera no la ha hecho;
chélebre no es; las esterlinas no yoviérono... pero diche
parole: «El hombre es un fracaso»... «La vira es una
ilusione»... ¡No! ¡Mentira! ¡La vita no es una ilusión, no es
una mareposa!... ¡Aunque yo sea una óstraga! (Se va a la
"'(lIle.) (590).
Don Alfonso ha aludido a una mariposa en varias ocasiones, él dice
que la vida es una mariposa, algo sutil que se puede perder en cualquier
instante. La metáfora de la mariposa representa el ideal esquivo que
Stéfano no ha podido conseguir. Don Alfonso además se compara con
una ostra. Otro personaje desciende de su nivel humano al animal pero
a estas alturas, ya no importa que se degrade más cuando pareciera que
ya no tiene nada más que perder.
Este grotesco está construído de un modo similar al de la tragedia
griega. Cuando la intriga comienza se está a un paso del desenlace. La
acción ha comenzado mucho tiempo atrás -cuando Stéfano decidió
estudiar música-, y en escena sólo asistimos a la agonía final del héroe.
Un hecho exterior sirve como detonante que hace saltar la intriga hacia el
desenlace; la conversación de padre e hijo sirve como presentación del
problema, el detonante del desenlace ocurrirá cuando aparezca Pastoreo
Cuando Stéfano queda solo con la madre, su ternura aflora y se
disculpa. María Rosa tierna y conmovedoramente responde «Yono tengo
que perdonar te. Só mi hijo. Te quiero y ya está» (591). La paradoja es
que entre padres e hijo, a pesar de existir un gran problema, existe
mucho amor. La madre se ha sacrificado por el hijo, abandonó su país,
vino a Argentina y vive en la miseria; pero aún así no lo recrimina
directamente; 10 quiere y para ella eso es todo. Como Stéfano busca
más que eso le pregunta «Pero... usté m'entiende un poco...» y María
Rosa cariñosa le contesta «Creo que sí. N o le haga caso al viejo. Despué
se le pasa». (591). La relación de Stéfano y María Rosa nos recuerda
) 312 (
) 313(

'1
TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
inmediatamente la de Margarita y su hijo Esteban; el «creo que sí» además
nos muestra la imposibilidad de comunicación entre madre e hijo, lo
quiere pero no puede entender su punto de vista.
Cuando María Rosa se marcha, Stéfano se dispone a trabajar, se
pondos anteojos, arregla los papeles, destapa el tintero, moja el lapicero,
enciende un toscano y en el momento en que escribe aparece Radamés
desvariando con sus sueños de ser bombero y salvar gente. Stéfano
preocupado le pregunta que en qué mundo vive; algo que a Radamés le
parece extraño, puesto que no percibe su comportamiento como extraño.
Esta situación remite inmediatamente al momento en que Miguel, en
lviateo, le pregunta a su hijo Chichilo en qué mundo vive. Si..'lembargo,
existe una gran diferencia en el grado de ternura y simpatía que el cochero
proyectaba, Stéfano es más calmado y frío, es «un jeroglífico» aunque
don Alfonso ha. dicho (

"1
.11
I!
1
TERESA SANHUEZA-CARV AJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO D¡SCÉPOLO
bien... Pobre papá... sin comer. Y yo pongo atención y me
esmero para que por lo menos lo contente la comida, pero...
..............................................................................................................................
ÑECA. Yo sé. Pobre papá que está siempre triste.
"""""''''''''''.''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''.......................................
STÉFANO. ¿Quién te ha dicho esta cosa inocente... esta
cosa de ángel?
ÑECA. Yo sé. No le gusta~a comida] porque mamá la
hace sin ganas. Por eso que en quince días casi no ha comido.
STÉFANO. No es por eso, figlia...
ÑEC'\.. Sí. y hoy le pedí ~mamá que me dejara cocinar
y... fue peor. Pero yo vaya aprender, papá y... (59~595).
Conmue-\Te la devoción y el cariño de la hija. Ella sufre porque ve la
deteriorada situación entre sus padres; y se angustia porJa falta de apetito
de Stéfano. El sufiilllÍento de Ñ eca es extremo, la 'tragedia se profundiza.
Así, la actitUd y la vida de los que rodean a Stéfano ha sido determinada
por las acciones del músico. El resto de los habitantes de la casa no son
felices por su culpa y él rehusa admitir su culpabilidad. Cuando Ñeca se
recrimina por la comida mal preparada y dice que espera aprender a
cocinar mejor en el futuro, Stéfano conmovido le dice

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLODE ARMANDO D¡SCÉPOLO
:Mire esta mano que yo soñaba cubrire de brillante... (Se la
besa con fervor.) Con olor a alcahucile. ¡Perdóname,
Margarita!... ¡Tú debías haberme engañado como al último
hombre devolviendo este engaño tremendo con que te he
atado a mi vita oscura e miserable! (596- 597).
Es increíblemente trágico ver a estos dos seres que parecen quererse
mucho, desencontrándose como resultado de problemas económicos
que derivan de promesas no cumplidas. Como afIrma Roberto Arlt
(1929) «La ml,:ljer de Estéfano [sic] es antipática. Es antipática hasta el
mom.eilto en, que se comprueba que esta pobre diabla sueña».
Coincidimos con la opinión de j\rlt, en algún momento de esta
conversación la visión negativa que el lector/espectador tenía de
Margarita ha cambiado. Ella es también un personaje grotesco, se puede
ver fácilmej1teque en ella existen sentimientos extremos: quiere a Stéfano
pero está dolida, desilusionada. El marido le había prometido (

~.
TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
Las palabras soberbias de Stéfano y su orgullo mal entendido no le
permiten ver la verdad de la situación, su auto engaño es tan grande que
Margarita tiene que empezar a revelarle algunas verdades. Stéfano no es el
fuerte, su familia que lo lleva a cuestas lo es. Cuando Stéfano le dice que
puede buscar trabajo en otra orquesta de Buenos Aires, la esposa le dice
que no será capaz de obtenerlo «Porque vos no conseguís nada; porque
vos no has conseguido nunca nada; porque vos, lo único que has hecho es
confiar en todos los que te hunden y perdonar a todos menos a los que te
quieren; porque sos siempre el último; porque pudiendo ser el primero sos
siempre el último.' ¡Con lo que sabés!... Otro son ricos, famosos, con la
mitá de lo quesabés. Es tu falta de carácter y modestia mal entendida lo
que nos tiene así» (599). Margarita piensa que la situación de su marido ea
así porque quiere;Stéfano posee talento, por lo tanto, ella no puede
encontrar una respuesta que explique la causa de todo. Recurre así a la
explicación más fácil: falta de carácter, modestia mal entendida y aunque
no lo dice lnsinúasu flojera. Margarita se lamenta reprochándole«No me
cumplistecnada. Yo no me casé para esto. Ni una página has hecho. '¡En
veinte años! ¡Ah, no!... ¡Yo no merecía esto!... No digo' brillantes.., no me
importaban.:. pero otra vida, otro ambiente, otro destino... otro destino.
Con esos pobres chicos, sin culpa, en la calle Vivir así.¡S~ meeflgañaste!
¡Me engañaste! (Llora.) Y no tenés perdón. ¡Me engañaste!» (599). Margárita,
la persona que debía ser su aliada y su compai1era en los momentos ditlciles
se ha vuelto ea su contra, no tiene ni siquiera ese consuelo. Uno de los
miembros. principales de la familia que ha creado)' porlacual vive, se .
vuelve airado e insatisfecho contra Stéfano que no ha podido cumplir el
pacto «comerciab>contraído. Sin cmbargo, Margarita no se da cuenta de
que 10 mismo que ha pasado con Stéfano pasará con Esteban si ella no
deja de tratarlQ como lo hace. Todos pensaban que Stéfano sería :lCO
porque tenía muchas ideas en su cabeza, Margarita piensa lo mismo que
antes pensaba María Rosa. Anteriormente, don Alfonso ha dicho que lo
engañó, ahora Margarita utiliza las mismas palabras.
Los reproches devastadores de Margarita hacen que Stéfano,
lentamente, comience un proceso de reconocimiento de la verdad. Sin
embargo, aún estamos lejos de la caída de la máscara porque el músico
si bien sabe que no ha cumplido sus promesas se sigue considerando
mejor
que los demás.
STÉFANo. E verdá. E la cruda verdá que me punza el
cuore. (Se le ven las palmas de las manos.) Estoy frente a la
realidá. Quiero e no puedo. ¿Por qué? Día lo sá. Sé tanta
música como... Puccini; conozco la orquestra... como
Strauss; tengo el arte aquí... (LclJyemas de los dedos.)y aquí...
e no puedo. La fama está en una página, ma... hay que
escribirla. ¡Tormento mío! (Se cubre la cara.) (599- 600).
La verdad pareciera estar asomándose a su mente, él se pregunta por
qué no puede componer su ópera cuando sabe tanto como los grandes
músicos, y se enfrenta a su problema por primera vez. La conversación
con Margarita actúa como detonador, sin embargo, cuando pareciera
que la causa "teal surgirá en cualquier momento, don Alfonso aparece un
poco bebido y tratando de ser amable le dice cariñosamente a su hijo
«Hasta mañana. ¿Qué tiene? ¿Te duéleno la muela? Por eso no come hace
tanto dia. Hacétela arrancare. ¡Qué gana de sufrir! (CordiaL)State buonoI9...»
(600) y se va por la izquierda. Así el posible momento de revelación
desaparece y se le revela al lector/ espectador el profundo cariño que don
Alfonso siente por su hijo. Discépolo sigue manteniendo de esta forma la
tensión que posee altos y bajos. Este modo de articular el elemento
tensional de la obra es distinto a cómo estaba estructurada en el grotesco
anterior. Si bien en Mateo existían algunos momentos
en los que la acción
se difería y la tensión aumentaba, elhéroe no sufría un proceso en el cual
las revelaciones aparecían repentinamente y luego se olvidaban. El recurso
utilizado por Discépolo es una nueva ruptura discursiva, Stéfano habla
de música, de arte y el padre habla de dolor de muelas. El lenguaje
artificioso contrasta con el lenguaje cotidiano: surge así la parodia. Cuando
don Alfonso habla con su hijo y se preocupa por su bienestar y se revela
su cariño, el grotesco nuevamente aparece confirmando la magnitud de
la tragedia de personajes que se quieren pero no pueden comunicarse.
19State buono: italiano, que significa «que estés biem,.
) 320 (
) 321 (

I
~ TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
En el momento en que don Alfonso se marcha, Stéfano
inmediatamente le pregunta a su mujer si le tiene preparada la cama al
viejo y si le ha puesto uvas en la mesita de noche para cuando se despierte;
el momento deduda ya ha pasado. Cuando ve que Margarita lo mira a
través de las lágrimas, el mismo Stéfano trata de consolarla con nuevas
promesas, que su mujer sabe que nunca cumplirá. Stéfano quiere acariciar
a Margarita y le mete un dedo en el ojo. Este es otro de los rasgos
grotescos de la pieza. Como ha sucedido antes con don Alfonso y María
Rosa, esta acción manifiesta la torpeza de los personajes para articular
movimientos lógicos y coordinados; y en una lectura más profunda, es
decir, en el plano de los significados del texto, revela nuevamente la
incapacidad de comunicación entre estos dos seres, ejemplificada a través
del lenguaje gestual.
Cuando Stéfano queda solo y se dispone nue~amente a trabajar,
llega Pastoreo
PASTORE. (Es pequeño,cabezón,de %S a~/es, inexpresivos,
mlfY separados. Viste como Stéfano o de mamfn o degris OSt'Uro,de
mal t'Ot.te. Botín de mlor de caña chillona. Usa el cabello a lo
Humbe/10)' el bigote a la americana. Tiene la boca dlica)' al hablar,
con su voz tierna)'
Jitl altos, no se le muelle la ((embocadura)). No
sabe llorar; mando el dolor lo biel"Cse pone estúpido. No sabe reír;
cuandose alegrahat'epucheros.Anda ümtelosamente,mn miedode ,
pisar)' de ser ruidoso,)' al sentar.re a cktenerse está cómodo porque...
110 se movería. Si alguien se enqja o levanta la vOiJ' desea irse.
Dijlcilmente
mira a los o/Os.Es un tímido)' parece un traidor. En una
Junda deftlpa negra o verck bqjo trae un trombón)' en un rol/opapeles
de músit-a. Aparet"C t'On la mano en el ala ck la galera.) Permiso,
maestro. (Stijáno mira por sóbro sus vidrzos.)Yo (600- 601).
La descripción
de Pastore apunta a una discipularidad frustrada; es
decir, parece una mala copia de Stéfano; ha aprendido lo peor de él, no
la música. Pastore tiene la fuerza estructural del cam1n:obloqueado, de
la secuencia cerrada. Por otra parte, si pensamos en la música ¿no ha
hecho la música que Pastore sea un personaje exitoso?, después de todo
tiene ahora el trabajo de Stéfano. La respuesta es simple, seguramente,
por su manera de ser, nunca pasará de ser un músico en una de las
tantas orquestas de Buenos Aires, sólo un ejecutante. El no sabe escribir
música y no tiene las aspiraciones «soí1adoras» de Stéfano. La frase ((eJ
un tímido)' parece un traidon) confirma la imagen negativa que las palabras
de Stéfano y Margarita han ayudado a formar. Aparte

11
! TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO D¡scÉPOLO
PASTORE. No, maestro; no. ¿Cómo explicarle?.. Lo he
achetado despué de saber que no se lo iban a dar má, e de
pensarlo día e día, e de pedir parecere e consejo a sus amigo
(604).
- Stéfano sigue atacando a Pastore aún trata de protcgerle «¿cómo se
hace eso?.. ¿cómo s'empieza una conversación de tale especie con usté,
maestro?»;(604), mientras Stéfano en su soberbia airado continúa
fustigando la ,

TERESA SANHUEZA-CARV AJAL EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO D¡SCÉPOLO
servido más que a mi. Euterpe es la musa de la música. Las
musas son nueve... ¿qué digo: son? eran. ¡Han muerto las
nueve despedazada por la canalia2°!. Bah. M'equivoco. Esto
no son conocimiento que sirvan para hacer carrera. Para
hacer carrera basta con una buena cabeza que se agache, un
buen cogote que calce una linda pechera y tirar... tirar
pisoteando al que se ponga entre las patas... ¡aunque sea el
propio padre!. ¿Eh?... ¿Qué te parece la teoría, Pastore? La
teoría e la práttica. (Arrebata Ull cuaderno de sobre su mesa.)
¡Solfeame esto a primera vista!. (Le multa el título.) ¡Vamo!
(602).
El sarcasmo con que Stéfano enfrenta a Pastore,su actitud de
superioridad y arrogancia y su intento de hacer aparecer al discípulo
como ignorante;hacen que Pastore nervioso se equivoque o simplemente
no sepa cuando responqe a las preguntas de su maestro. Stéfano trata
de ridiculizarlo pero no sólo en lo relacionado con la música sino también
con hechos culturales en general.
STÉFANO. ¿Sabe qué es esto? Bach. ¿Quién es Bach e
qué represel1ta a la música? N o sé. ¿E qué falta me hace
saberlo? Basta que lo sepa usté maestro, para poder
maldecir noche e día contra l'iñoranc1a e la vigliaquería;
Aquí no se trata de saber, se trata de tener maestro
¿Usté
qué sabe? Nada. ¿Sabe que Beethoven agor,izó a una cama
yena.debichos?... No le interesa. Lo único gue lélnteresa
de Beethovel1 e que cuando se toca alguna sinfonía lo
llanJ.en y le paguen. ¿Sabe quién es el papá dela música?...
No es el empresario que paga a fIn de mes; 110: e Mozart,
¿Qué era Mózart? ¿Alemán o polaco?
, ,............
STÉFANo Autriaco, inocente. No sabe nada de nada.
Lüiñora todo. ¿Cuál es la capital de Estados Unido de
N ord América?
20 Canalia: del italiano «canaglia»: gen tuza, canalla.
PASTO RE. Eh... no tanto, maestro: Nova York21.
STÉFANo. Washington, pastinaca22. ¿Qué sabe de la Osa
Menor? Sabe que la osa menor e la má chica de las dos que
hay en el zoológico, pero de aqueya otra que nos mira e
quizá nos quiere... ne una guiñada. (pa.rtoreparece dormido.)
¿Sabe que Colón no era gayego? ¿Sí?.. (603- 604).
Stéfano «animaliza» a Pastore, le llama «pastinaca», es decir, lo
compara con un pez de mala apariencia que sabe herir muy bien a sus
enemigos: nuevamente la presencia inconfundible del grotesco. Este
diálogo recriminatorio hace que Pastore muy angustiado y dolido le
pregunte «¿por qué hace esto conmigo?... No me lo podré olvidar nunca
este pasaje. M'está haciendo doler el ánima, maestro. Usté no sabe, usté
mora... ¡No! Mi deber es irme. Está bien. Soy un vile» (604). Pastore
oculta información. Hay algo que molesta profundamente al lector/
espectador con esta actitud de Pastore que prefIere revelarse como «vil»
antes de ¿herir? ¿decir la verdad? a Stéfano.
La conversación continúa y el enfrentamiento, que ha parecido
inminente desde el principio tiene lugar. Pastore todavía se niega a
confesarle a Stéfano la verdad aún cuando Stéfano le acusa de traidor.
STÉFANo... ¡Me lo ha robado lo P'lcstO!
PASTORE. No.
STÉFANo.
Se ha juntado con la camorra23 y me lo ha robado.
21Nova York: Nueva York. Puede ser deformación
palabra española.
del cocoliche o italianización de la
22Pastinaca. Del latín pastinaca. Femenino. Pez selacio marino del suborden de los ráyidos,
de cabeza puntiaguda, cuerpo aplastado, redondo, liso y como de medio metro de diámetro,
sin aletas; de color amarillento con manchas obscuras por el lomo y blanquecino por el
vientre; cola delgada, larga, cónica y armada con un aguijón muy fuerte, a manera de
anzuelo, con los bordes cerrados y con el cual hiere el animal para defenderse. Vive en 1,>s
mares de España y su carne es comestible (RAE 1995).
2.1Del italiano «camorra». femenino: riña o pendencia. 1talianismo preexistente en el español
peninsular pero reforzado en el español hablado en el Rio de la Plata por la presencia de
los inmigrantes italianos. El término fue recuperado por el lunfardo (pelIettieri 1987).
) 324 ( ) 325 (

TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
sentimientos profundos de gratitud hacia su «maestro», lo contrario de
lo que se creía.
Como ya se ha visto a lo largo de este libro, existe un grupo de
personajes extrafamiliares siempre presentes en .los conilictos de los
grotescos discepolianos; como Severino en Mateo, Mamma :Mía en El
organito, y Pastore en Stifano; personajes que no pertenecen a la familia
pero que son imprescindibles para el desarrollo de la acción. Su función
eS obligar alas personajes grotescos a enfrentarse a la «situación real» y
dejatdemcntirse.a si mismos, en el caso de St{fano,obligarlo a afrontar
la posibilidad d(~que realmente no. posee talento.
El efecto que la revelación de Pastore le produce es.devastador.
Stéfano,que_unos minutos antes había mostrado toda su soberbia «Yo
wy fuerte todavía, alto, diño... Puedo mirar con desprecio» (598), se
- confiesa a sí mismo, por pr1nlera vez, que su creatividad-ha muerto
bace mucho tiempo aplastada por las necesidades materiales y por-los
de1)eres familiares. .
STÉFANO. ¿E ahora?... He visto en un minuto de luche
tremenda, tutta la vita mía. Ha pasado. Ha concluído. Ha
concluído y no he empezado.
,,,"""'"'''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''' ,
STÉFANO. -¿L'ópera?.. PastoreO" tu cariño merece una
confesión. Figlio... ya no tengo que cantar. El canto se ha
perdido; se lo han yevado. Lo puse a un pan e me lo he
comido. Me he dado en tanto pedazo que ahora me busco
e no me encuentro. No existo. L'última vez que intenté
crear -la primavera pasada- trabajé dos semanas sobre Wl
tema que me enamoraba... Lo tenía acá... (corazón) fluía
tembloroso... (Lo entona.) Tirá rará rará... Era Schubert...
L'Inconclusa. Lo ajeno ha aplastado a lo mío (607).
En lo que es el climax de la obra, Stéfano se ve obligado a enfrentar
la realidad; es el momento de la caída de la máscara. A diferencia de los
dos grotescos anteriores en los cuales los personajes nunca alcanzaron
una toma de conciencia completa de su condición en el mundo, para
~
Stéfano la revelación tiene implicaciones mucho más complejas. Cuando
se ve enfrentado a la realidad, se da cuenta no sólo de que no está en
armonía con la sociedad sino que ha fracasado familiar y artísticamente.
La necesidad de trabajar en lo ajeno (en la orquesta sin poder dedicar
tiempo a su ópera) ha aniquilado su talento, su impulso creador vital.
Esto afecta también su concepción de la naturaleza de las relaciones
humanas. Conceptos como amor, bondad y deber ya no tienen sentido
y Stéfano, finalmente, se da cuenta de que sólo han servido para apresarlo
dentro de una circunstancia de la que nunca podrá escapar. En el pasado
siempre creyó que haciendo uso de los mismos elementos y
convirtiéndolos en base para su relación con los otros, conseguiría su
fortuna. Ha sido la fe la que le ha mantenido, la que le ha permitido
seguir respetándose a pesar de todas las contradicciones y esto es lo que
finalmente se vuelve en su contra, haciendo el fracaso más severo.
Repentinamente, Stéfano se da cuenta de que ha sido su autojustificación
frente al fracaso, la razón que le ha permitido mantenerse en tinieblas y
continuar con su vida.
El acto termina cuando después de confesarle a su discípulo que ya
no será capaz de terminar su ópera, Stéfano le ofrece disculpas. Antes
de que Pastore se retire le dice, en voz alta y sonriendo, «Uno se cré un
rey... e lo espera la bolsa26» (608). El rey ha caído de su trono.
El epílogo tiene lugar a las dos de la mañana de una noche de invierno
en la que llovizna. Radamés duerme sobre el sofá y tiene pesadillas.
Margarita aguarda a Esteban sentada junto a la mesa. Cuando oye la
llave en la cerradura, contenta alista los enseres del mate y espera. Esteban
se molesta al ver a la madre esperándolo «Pero mamá... no quiere
comprender...» (609). Margarita, al igual que María Rosa nunca
entenderán «... So mi hijo. Te quiero... e ya está» (591). A través de
Margarita nos enteramos que Stéfano aún no ha llegado a casa. Radamés
sigue
soñando
y, Bolsa. Lenguaje delictivo. Bolso o saco que empleaban algunos malechores para introducir
en ella a la víctima, por la cabeza y hasta las rodillas, de modo que la golpeaban con mayor
impunidad (Gobello 1968).
) 328 (
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EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
RADAMÉS. (Int,"Orporándose, de.rgrenado.Cree seguirsoiiando.A
Esteban, que lo observa.)¿Vos también? Te hundís. Agarrate.
¡Agarrate! (Se cubre.Esteban lo acaricia)(610).
Las palabras de Radamés resultan premonitorias de la suerte que
le espera a Esteban en el futuro. Así Discépolo adelanta el final que
le espera a Esteban. Margarita le dice que escriba, Esteban se prepara
para hacerlo pero'no puede «No. Me falta. No está todavía. Un.
verso que se resiste...» (610). Una nota que se resiste y por la cual
Stéfano,nunca pudo completar la ópera. ¿Augurio sobre el futuro de
Esteban? El mismo Esteban se da cuenta de que hay algo extraiio
en la situación. .
J\1ARGARITA. (Porqueél mira la habitación.)¿Qué es?
ESTEBAN;. Esta noche. Lejos, cn un recuerdo que no es
este mío. Una pieza así... con esta puerta cerrada...
lloviendo... con esta luz... usted mirándom'e así... y... (Sin
tnovers(J seiialaa Radamés:sabequehablará.) .
RADAMÉS. Se van. Se van. Uno detrás de otro. Se van.
..................................................................................................................................
ESTEBAN. (En suvisión.)Como si hubiese vivido otra vida,
un pasado que desconozco y que flota de pronto... Ya se
despintó (611).
Una vez más, cuando un personaje está en el medio de un momento
dramático que puede revelarle algo vital para su vida, sucede algo que
interrumpe sus pensamientos. En este caso es la llegada de Stéfano que
viene bebido y se ha olvidado la llave.
STÉFANo. (Ha envr:/ecido. Los sufiimientos son anos.El sobretodo
t"Onlas puntas m1fY bq¡"asle cuelga en la pen'ha de sus hombros
flal'os. Le tuesta lYfrrarla puerta; al'i1bal'errándola de un golpe
brutaL Al volverse,sonríe sin luZ en los q/os, l"Onlospómulos altoj;
la lengua afuera. No piensa ya en el porvenir y está absurdamente
alegre. Canta sin tono su obsesión.) Buen día, su señoría...
Man tan tirulirulá.
(A Margarita, a quien lrcepresente.) M' olvidé
.'''.
:J-
.~.
¡~ .{\
'''.
It,
la yave... e no sé adónde.
(Al apqyarsea la mesa abandona la
que trae.) «¿Qué quería su señoría?... Mantantiruliru...». (Se le
engancha un pie a una pata de la meJa. Intenta deJenlazarse
calmosamente,pero debe recurrira la violemia. Voltea un manub,io
imaginario.) lirulá. (S e queda t'ontemplando la lamparilla de su
mesita. Le sonríe, samistim, la amenaza; lepregunta, l'onlaspuntas
delosdedosapretadosen alto.)¿Qué quiere?... ¿Sigue iluminando
al muerto?... (La odia; va a arrq¡"arlesu sombrero...pero le dedÚ'i1
el cantito.) «¿Qué quería su señoría?... (Obsequioso.)
Mantantirulirulá». Margherita... ¿Está haciendo la vittima?
Margherí... (Al comprobarla ausencia.)S'esconde. Repuño.
(G/ita.) ¡Margherita! ¡Margherita! (612).
Stéfano canta una ronda infantil para hacerse el loco, de esta manera
puede revelar a los otros la verdad de lo que siente. Así, se presenta
como un personaje fuera de la norma, y como tal no tiene que seguir las
reglas sociales de convivencia y decir «su» verdad con el apoyo del licor
y de la locura.
Margarita aparece muy enojada recriminándolo porque va a despertar
a los chicos. Stéfano trata de acariciar a Radamés pero tambalea y le
apoya rudamente una mano en la cara. Nuevamente la imposibilidad
de manifestar su afecto físico, la comunicación no es posible en ninguna
de sus manifestaciones, verbal o gestual. Stéfano procede a contarle a
su familia una mentira, que ha compuesto una gran ópera que ha sido
estrenada en el teatro. En una acción irónica, Radamés le recuerda que
es muy tarde y le pide que se vaya a dormir. En este momento, se
trastrueca el orden y el personaje que corporiza la locura, se adueiía de
la verdad y no vacila en mostrada.
Stéfano se violenta y procede a romper las cosas de la casa. Cuando
Margarita trata de detenerlo diciendo «¡Che!¡Che27!¿Te has vuelto loco?»,
27 Che. En Bolivia y el Río de la Plata, tratamicnto familiar y amistoso entre pcrsonas yuc
se tutean. También cs voz de llamada muy vulgar y cyuivalentc al ice! castellano. Tienc
valor de vocativo; corrcspode al pronombrc «vos» (vasco) (Pelletticri 1987).
) 330 (
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. .",. ,
) 331 (

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DrsCÉPOLO
Stéfano responde (Pst... Todo es mío. Vaya romper todo. Un gusto de
patrón que hace con 10 suyo 10 que quiere. Vaya romper todo 10 mío»
(615). Margarita-llama a sus suegros pidiendo auxilio «¡Viejo! ¡Mamá!»
(615). Es irónico y trágico a la vez que en un momento de desesperación
Margarita llame mamá a la suegra quepareda detestar. Ñeca, que llora
aterrada, trata de calmarlo. Los padres también se despiertan, sus
caracterizaciones siguen siendo grotescas.
DON ALFONSO. (En ramiseta,envue/toen_tlfla,colcha,un
brazo afuera.)Stéfano... ¿Qué tiene?
STÉFANO. ¿Adónde estoy?... (Se indina.) Buena noche.
Marco Antonio. Estamo a l'antigua Roma.
MARÍA ROSA. (Lz cama la transforma en tina bn!ia.) ¡Figlio! ¡Figlio!
STÉFANO. Media noche. Falta el bonete e l'ascaba... (Da
tinostrancosimitandoa las br1!Jas)Oigo campanas:..
DON ALFONSO, Debería darte vergüenza28 (615).
A medida que Stéfano se destruye, los padres van perdiendo para él
su apariencia real; se van degradando hasta convertirse, la madre en
una bruja y el padre, en una triste réplica del emperador Marco Antonio.
Cuando Stéfano se enfrenta a la verdad de sí mismo y se ve «desnudo»,
se desespera, y esta nueva perspectiva condiciona asu vez un cambio
en el modo en que ve a las personas que le rodeari. Se desmitifican
todos los hechos y conceptos de su vida y la familia se presenta bajo un
nuevo cariz, como imperativo social. Entonces el protagonista rechaza
las bases afectivas en las cuales la familia como institución se apoya: el
respeto, el deber y el sacrificio. Se produce inmediatamente y como
consecuencia de lo anterior, un parlamento -más bien un m,onólogodescarnado.
Stéfano habla violentamente, es extremadamente sarcástico
y rasga una mandolina imaginaria en el pecho hasta hacerse daño.
'" RefIriéndose a esta escena, Arlt (1929) señala que

TERESA SANHUEZA-CARVAJAL EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DlSCÉPOLO
El monólogo es uno de los recursos principales a través del cual se
lT-,'e];¡rnás nítidamente el grotesco, como ya vimos en lvlateo. La parodia'o
de otros personajes, sirve para provocar también un efecto grotesco. En
esta escena Stéfano parodia a Pierroe¡ «(Rascacomosiqecutaralamandolina.
Con lospárpados bijos, lapiel de lafrente estirada)}(616), pero la serenata al pie
de cada miembro de la familia -una situación cómica-, vira hacia el
grotesco, a medida que Stéfano va descubriendo los dolores propios y
las miserias ajenas.
La borrachera de Stéfano y su lenguaje son elementos muy
importantes del epílogo. El músico solfea, emplea términos musicales,
se dirije a personajes y cosas ficticias y articula jitanjáforas. Podría pensarse
que ya se consideya muerto -la muerte artística como resultado de tener
que enfrentar su falta de talento-, y la muerte simbólica le da licencia
para decir todo lo que no pudo decir antes. Le falta el respeto a sus
padres, se burla de su hijo Esteban, y confiesa que su atracciQn por
Margal-ita fue «l'estúpido sensualismo». Stéfano finalmente orquesta la
pieza, sólo su borrachera, su sueño o lo que existe aparte de la realidad
,n P:1vis (1980: 349) señala que
J.a parodia comprende simuJtáneamente un texto parodiante y el texto parodiado,
y ambos niveles se distinguen por una distancia crítica impregnada de irOlúa. El
discurso parodiante jamás debe permitir que se olvide el texto parodiado, so
pena de perder su fuerza crítica. Cita el original deformándolo y apelando
constantemente al esfuerzo de reconstitución de! lector o de! espectador. A la vez
como cita y creación original, mantiene relaciones intertextuales estrechas con el
ante-texto. La parodia, más aún que e! pastiche o la interpretación torcida, expone
el objeto parodiado y le rinde homenaje a su manera. El acto de comparación es
parte del fenómeno de recepción. Consiste en que el parodian te, y luego e!
espectador, invierta todos los signos: reemplazar lo noble por lo vulgar, el respeto
por la irreverencia, ]0 serio por ]a burla. Esta inversión de signos se realiza
generalmente en un sentido degradante, pero no siempre: un género vulgar o una
fábula pobre pueden ser reemplazados por un estilo noble o una historia de
príncipes: el contraste y el efecto cómico surgirán aún más vigorosamente.
'1 Pierrot máscara derivadaode la Commedia dell'arte italiana, que personifica al criado
ingenuo, honrado y siempre en dificultades a causa de su franqueza. Vestía una chaqueta
holgada y pantalón blanco y un casquete negro en la cabeza. Su cara blanca no revelaba
expresión alguna.
circundante, le pueden dar la valentía que le hacía falta para comunicarse
con los demás. El personaje ironiza los sentimientos. Los invoca en las
mismas formas en que como imperativos sociales se han validado en la
realidad. Pero al reducirlos a formas mecánicas y retoricistas (a través de
un personaje de la commedia dell'arte), los teatraliza, los traslada a un
nivel en donde sí es posible vedas como fórmulas artificiales y
«desrealizadas» en su rigidez, sin solvencia propia y sin contenido humano.
A partir de esa visión teatralizada puede observar su propia vida como
mera ficción, desde el exterior como si no fuera él el protagonista de la
tragedia. Esta acción se complementa con las acciones de Radamés,
quien está dormido en el sofá pero no sabe si sueña. Radamés comenta
varias veces que no sabe si está despierto o dormido, y sus parlamentos
en muchas instancias son advertencias que llegan a ser metacomentarios,
por ejemplo,

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
Todo el resto de la familia padece cuando Stéfano se lamenta de

TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DrsCÉPOLO
Cuando Esteban le dice al padre «Nada ni n::Jdie podrá impcdírselo»
en el juego CDloquial se hacen notar dos voces: la del fracaso en Stéfano,
y la de la esperanza crédula del hijo que piensa en un futuro exitoso,
como años antes sentía el propio padre, ahora &acasado.
Los parlamentos de Stéfano son conmovedores y dolorosos porque
se da cuenta de su situación pero, sobre todo, porque pareciera que su
hijo no entiende lo que él quiere decirle. Al igual que Stéfano y don
Alfonso, eUos no pueden comunicarse a pesar de su cariño. En St~ral1o,.
al igual que anteriormente en Maleo, vuelven a chocar el representante.
del pasado~Stéfano- y el del presente -Esteban'-c; sin emb:1rgo no
. existe la justicia poética que encontramos en ll.1aleo;En St1fá{) este juego
circular de espejos pareciera estar en un momento estancado, todo parece
repetirse y reproducirse de manera deforme. Más aún, cuando Stéfano
agrede a los miembros de su familia, los parodia,. min1:ando, doblando
su discurso :tsugestualidad. Se ve reflejado en cada uno de ellos
~specialmente en don Alfonso y Esteban- y en cada uno se niega,
burlándose de su pasado dedicado a vivir para ellos.
El último malentendido se produce cuando Stéfano utiliza toda su
retórica para ejemplificar tanto su situación como la de su hijo y don Alfonso
nueVi'.mente entiende otra cosa: que Stéfano les está culpando a ellos.
STÉFANO. Hijo... le queda la esperanza. Nadie podrá
quitártela hoy. Todo es luminoso para usté en esta noche
oscura en que sólo veo su pensamiento. (Por elpadre.) Un
campesino iñorante que pegado a la tierra no ve ni siente
(por él mismo); un iluso que ve e siente, pero que no tiene
alas todavía. (por Esteban); un poeta que ve, siente e vola,
¿Eh? (Está mt!Y í'ansado.) Todo se encamina a un fin
venturoso, ¿no? Todo está calculado en el universo para
que usté cante su canto, ¿no? Lo he comprendido. Lo que
no comprendo es que vaya hacer con todo este dolor que
ahora me sobra. Sí... debe ser que cada uno tiene que
cumplir su misión alta o baja e irse... pero hay persona que
viven demasiado... (A donA!fonso que se hapuesto depie.) ¡Lo
digo por mi! ¡Lo digo por mí!
DON ALFONSO. ¡Ah, lo ha dicho! (En lapuerta.)¡Lo ha
dicho al fine!. (Salenlasm,gem.) Lo ha dicho, María Rosa: le
moles tamo.
MARÍA ROSA. ¡Ah! ¡Ah!
ALFONSO. Lo hemo arruinado. Tenimo toda la culpa.
lo e tú. No ha podido ser chélebre por nui. ¡A mé e a esta
póvera fémmena que le dimo la vita e le sacrificamo todo!
¡lngratitú! ¡lngratitú! ¡lammo, María Rosa, iammo! ¡No
tenimo techo... no tenimo pane... no tenimo hijo! ¡Vamo a
pedir la elemósina33! (619-620).
Los padres malinterpretan que son ellos quienes lo han arruinado,
los que no le han permitido ser célebre. La frase que Margarita ha dicho
en un principio «Me han arruinado la vida, las víctimas; me han deshecho
el ánimo» (581), cobra actualidad de una manera dramática. El lector/
espectador no puede dejar de preguntarse si realmente Stéfano no tendrá
razón al culpar a los padres. La respuesta es ambigua, puede ser positiva
o puede ser negativa, existen razones para apoyar ambos argumentos:
nuevamente la presencia de la dualidad del grotesco.
Esteban empieza a entender la realidad de Stéfano ¿sería posible
que tuviera razón?, su futuro ¿será como el del padre o podrá cambiarlo?
Radamés, quien sigue soñando, dice «Sigo soñando. Es una pesadiya.
Comí mucho pan. Son todo bicho y animale. Un burro tiene la cabeza
de agüelito, un...» (620), nueva «animalización» de los personajes.
Muy impactantes por su patetismo son las escenas del epílogo. Sin
embargo, la escena final de la muerte de Stéfano, en la que la torpeza de
sus movimientos lo asemejan a un títere, es la más patética y dramática
de todas. La incomprensión de su familia, las palabras de Radamés,
quien posee muy poco contacto con la realidad y cree estar soñando,
acrecientan la sensación de extrañeza. Lamentándose dolorosamente
de su suerte, Stéfano mira con asombro a su hijo y señala incongruencias
muñequeriles.
33Elemósina: significa

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLODE ARMANDO D¡SCÉPOLO
STÉFANo.
abandona
meJita. Ha
Por oirlos yorar, no me he oído. Basta. (Esteban
al vir;/oque.re va mn la.r tres mUjereJ,y Je inclina Jobre la
mmpuesto un verso bello. Lo eJí'ribe.A1irándole mn
asombro.) Canta. Todo este dolor por un verso. ¿Vale tan
poco la vida? (Esteban se va apresurado. No puede erguir la
cabeza;supeso lo turba; caede bmces, mn las rodillaJ en el suela. Se
hace daño, adentro.No pJiedesacar elpie enganchadoa una pata de
lamesa; Somie.)Yo soy una cabra. Meee...Meee...Uh... cuánta
salsa... Cómo sube... Una cabra... Qué cosa... M'estoy
muriendo... (pone la cara en el suelo.) Mece... (Muere.) (621).
Al fInal de la obra, Stéfanoincapaz de soportar el desencanto muere.
11ueresolo, sin su mú5Íca e incomprendido por todos los miembros de
su fanli1ia. La escena, que de por sí es elocuente, adquiere un matiz
incluso más trágico-cómico cuando Radamés sin darse cuenta de que e~
padre ha muerto, .cierra la obra diciendo «¡Uffa! Papá, papá. Apague la
luz (Stéfano libertad pie. Se vuelt'e de mrel al áelo.» (621). Aparece aquí la
ironía dramática, la que ha hecho durante toda la pieza que el espectador
se distancie de la situación porque conoce mucho más que los personajes.
En Stéfano, ayuda a que el lector/ espectador vea lo grotesco, que se
m.anifIestaen muchas maneras distintas, en las situaciones dram.áticas,
en los persoriajes y en el lenguaje en la obra34.
34Pavis (1980: 279- 280) señala que ironía dramática
... es un principio estructural y siempre está vinculada a la situación. Es
experimentada por el espeCtador cuando percibe los elementos de la intriga que
perma.necen ocultos para el personaje y le impiden actuar con conocirníento de
causa. La ironía dramática siempre permanece, a diversos niveles, perceptible para
e!espectador... en la medida en que e!yo de los personajes, que parecen autónomos
y libres, está, de hecho, sometido al yo central de! narrador de la fábula, es decir,
de! dramaturgo. Se trata de la inclusión de la comunicación interna (entre los
personajes) en la comunicación externa (entre escena y sala), que autoriza todos
los comentarios irónicos con respecto a las situaciones ya los protagonistas... La
ironía juega el papel de un elemento de distanciación que rompe la ilusión teatral
e invita al público a no aceptar como literal lo que narra la obra... Invita al
espectador a percibir lo insólito de una situación, a no dar nada por supuesto sin
antes someterlo a la critica...
La imagen de la muerte de Stéfano es ridícula y triste porque mezcla
muerte y torpeza al morir: el pie enganchado a la pata de la mesa;
nuevamente la perfecta síntesis de Discépolo para llegar a lo cómico a
través de lo dramático. Las palabras de Radamés y las acciones de Stéfano
también ayudan a presentar toda la dimensión del grotesco.
Otra característica que hace de Stéfano un personaje grotesco es su
animalización fInal. Ha sido acusado por otros personajes de «hacer la
cabra», y ahora muere realizando los sonidos propios de una, totalmente
degradado, rebajado a animal e incomprendido.
Después de terminada la obra, el lector/ espectador no puede evitar
preguntarse ¿cuál ha sido la causa real que le ha impedido al músico
alcanzar

TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
"
.1
I
I
El critico del diario DemocradaDe Morórr'5afirma que
Stéfano nos muestra la esperanza, la ilusión,. los falsog
conceptos y la desilusión y el fracaso de una époCtl.Stéfano
compromete el futuro de sus padres, su mujer y sus hijos,
tras el Sueño de un éxito en su profesión de músico. Stéfano
demuestra no sólo faltarle capacidad para la música '«culta»,
sino que la serie de fracasos a que se ve expuesto le hace
perder hasta el sentido musical y ya ni siquiera afina
correctamente. Los fracasos son materiales, afectivos y
vocacipnales, y si bien.la familia no se separa físicamente,
viven como enemigos bajo el mismo' techo; sus fracasos
. corroen los sentimientos y los vinculas que la sostenían,
mostrando violencia en sus gestos y expresiones, creando
un microdima casi insoportable. N o es comprendido por
su padre ni por su hijo.:. El fracaso y el sacrificio inútil de
toda una generación, consecm~ncia de una política que en
su, afán de proteger a la familia terminó perjudicándola...
El final también puede ser leido como doble, existen dos posibles
fmales absolutam,ente opuestos:
1) Un fmal feliz: A pesar de la muerte de Stéfano a! tina! del drama
hay esperanza para el futuro en la posibilidad de no cometer los mismos
errores. La, familia ahora se encuentra unida, las tres mujeres pueden
apoyarse mutuamente y el «elemento discordante» ya no existe. Esteban
aprenderá de la lección del padre y cambiará sus ideas para no repetir el
destino del padre.
2) Un fmal trágico: Esteban cometerá los mismos errores de Stéfano.
La obra puede así ser vista como una estructura circular. Este es el fmal
al cual el lector que conoce la obra de Discépolo y su evolución elegirá.
Los dos fmales son posibles y el lector/ espectador puede encontrar
razones que apoyen a cada uno de ellos. Es el grotesco en la estructura
de la obra.
35 Demo,racia De Morótl (Buenos Aires, agosto 1986).
"
¡u
!I;:
Si nos inclinamos por el final trágico, éste concuerda con el desenlace
típico de los grotescos: la obra termina mal y sin esperanza en el futuro,
los hijos repetirán la historia de los padres. Existe así una diferencia
fundamental con el fmal de Mateo en el que encontrábamos una cierta
justicia poética con una justa repartición de los premios y de los castigos.
Stijanoes un grotesco en un acto )'un epílogo.Discépolo deliberadamente
escogió esta estructura para su obra. Un acto, última batalla del (anti)héroe
grotesco y un epílogo, donde se asiste a las consecuencias de toda su vida.
Como ya hemos dicho, el grotesco está construído de un modo muy similar
al de la tragedia griega, cuando comienza la intriga estamos a un paso del
desenlace. Y esto es posible porque la acción ha comenzado mucho tiempo
atrás y sólo asistimos ,a la agonía final del (anti)héroe.
Puede hablarse de cinco etapas bien marcadas dentro de la obra:
1) La preparación para la entrada de Stéfano a través de las referencias
hechas por los miembros de su familia: María Rosa, don Alfonso, Ñeca,
Radamés, Esteban.
2) El enfrentamiento de Stéfano con su pasado: los padres, Italia,
los primeros triunfos, la perspectiva de éxito.
3) El enfrentamiento de Stéfano con su presente: el hijo loco
(Radamés), la hija llorona (Ñeca), los hijos de la pobreza (Ofelia, Atila,
Aníbal), la esposa acusadora (IVIargarita),el despido de la orquesta.
4) La llegada de Pastore, el discípulo amoroso que le trae
instrumentaciones para que pueda sobrevivir, y la noticia que lo mata:
lo han echado de la orquesta porque ya no sirve.
5) El epílogo muestra la muerte física de Stéfano.
La acción de St{fanono se puede resumir en tres simples pasos como
la de las obras anteriores, principalmente porque si bien sabemos que
Stéfano está frustrado por su situación no realiza ninguna acción física
para remediarla. Su salida es sumirse en toda la gama de imbecilidad,
enajenarse; y por lo tanto, desde este punto de vista la acción se desarrolla
internamente. La verdadera acción física termina cuando Stéfano conoce
la verdad a través de Pastoreo Ese es el momento de su muerte real. No
hay aquí un proceso de cambio de la situación sino un desembocamiento
en lo irracional y finalmente en la muerte física.
) 342 (
) 343 (
:~

TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
La moraleja que se deduce de esta obra dramática es que cuando el
hombre no puede objetivar su esencia artística (por no poseer talento) en
la acción concreta y se deja llevar por su orgullo y su sentido de superioridad,
se enajena y se frustra. Stéfano sufre un proceso de toma de conciencia de
su realidad que lo lleva a la muerte. La conclusión. habla de la inutilidad de
lo fatuo yde lo poco que vale la vida. Stéfano muere sin ver sus sueños
realizados, sin escribir la grandiosa ópera y sin ver a su familia feliz. Como
manifestó Roberto Arlt (1929), «Es una obra para causar terror en todo
aquel que tenga la manía de creerse genio».
Análisis delos personajes.
Modelo actancial de Stéfano.
"'\1.igualque en Mateo,la acción en esta obra dramática no se expresa
en el nivel de la intriga sino que es perceptibk en la conciencia del
protagonista, transformación que en Stéfal10se percibe sobre todo a través
de los parlamentos (discursos). La acción está presentada mayoritat-.iamente
parla que sucede dentro de la cabeza de Stéfano y no en sus acciones
físicas que son meros resultados de la acción psicológica.
En St{fano el objeto del deseo es conseguir la comprensión de la
familia, el sujeto es individual-Stéfano-, sin embargo el beneficio de la
obtención del objeto es colectivo: ayudará a mejorar.las relaciones
existentes entre todos los miembros de la familia. Se produce así el
a:iángulo ideológico de Ubersfeld en el cual la flecha va del sujeto y del
objeto al destinatario. El destinador nuevamente no es lexicalizado
(porque es la fuerza que mueve al sujeto a actuar) y está representado
por la falta. de comunicación y la situación actual en la casa o, mejor
dicho, la mala vida de los miembros de la familia.
Si bien pudiera parecer que el deseo del sujeto es individual, los
resultados lo beneficiarán a él y a los otros miembros de la familia porque
todos quieren ser capaces de ser entendidos por los otros. Así podemos
también aplicar a esta obra el triángulo psicológico de Ubersfeld. Stéfano
quiere ser comprendido por su familia y si lo consigue será porque la
comunicación entre ellos ha funcionado, así las relaciones entre los demás
miembros deberán sufrir también un cambio. Una flecha continuada va
así entonces desde el destinador tanto al objeto como al sujeto.
La pareja ayudante/oponente no tiene funcionamiento movible. El
ayudante está representado por Pastore que le hace enfrentar su realidad
y le propone que siga tratando de escribir para contentarse a sí mismo
y mantener a su familia; y por el amor que Stéfano le tiene a los suyos.
El oponente que impide que Stéfano sea comprendido por su núcleo
familiar es su orgullo, su actitud o, mejor dicho, él mismo ya que no
quiere reconocer que la situación es resultado de su falta de talento. El
que el protagonista sea oponente a sí mismo es una característica que se
ha dado anteriormente en Mateo -donde la conciencia de Miguel se
oponía a que él robara- y se seguirá presentando en todos los otros
grotescos. Entonces, el sujeto se desdobla para convertirse en su principal
oponente y a la hora de querer llegar al objeto de su deseo, se encuentra
consigo mismo impidiéndose el paso, rasgo típico de los héroes
grotescos. Así el conflicto nunca puede resolverse. Otro oponente está
representado por los demás miembros de la familia quienes no escuchan
razones cuando Stéfano trata de mejorar la relación existente entre ellos.
La fhx:ha continuada va así desde el oponente al sujeto y al objeto.
La ayuda de Pastore y el amor es tanto al sujeto -Stéfano- como a
que éste consiga el objeto -la comprensión de la familia-. Por lo tanto
la flecha debe ser continuada desde el ayudante al sujeto y al objeto.
DESTINADOR
-IncomunicaciÓn
-Pobreza
AY,UDANTE
-Amor a la
t~ltnilia
-Pastore
SUJETO .. DESTINATARIO
-Stéfano
-Stéfano
6 O~~::~TE
OBLo
-Ser -Elmisl11o Stl'fano
comprendido
por su
familia
-La familia
) 344 (
) 345 (

TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
;'
,1
i
De una obra a otra se h~ ptoducido una profundización que tiene que
ver con el interior/ consciencia del individuo. La otra gran diferencia es que
ahora Discépolo incluye en el grupo de los perdedores a un inmigrante que
pertenecea 16 que podemos llamar la parte superior de la clase baja. Ya no
se trata de vendedores ambulantes o cocheros que no tienen educación,
ahora el protagonista es un hombre educado, que no sólo conoce de música
sino que posee un cierto grado de cultura. Discépolo sigue ampliando así el
. círculo de losinmigrantes, al igual com.olo había hecho antes al incOlporq.r
un protagonista turco a sus obras. De este modo, se expande también la
magnitud del problema, se prohmdiza porque ya no son sólolos jrun1grantes
nÜs pobres e mcultos los que no podrán cumplir sus sueños, lbS educados
tampoco podrán hacerl!). De este modo Discépolo a través de la evolución
de su obra, dramática no sólo profundiza en el tratamiento del grotesco
smo tarl1bién eq la problemática misma de los inmigrantes ampliando el
circulo de los afectados.
. Stffano es, al igwJlque Mateo,una obra de personaje, puesto que que
desarrolla el retrato íntimo de una personalidad y las acciones de un ser

conocemos en su etapa de plenitud, cuando ganó el concurso de mÚsica
sino que en toda su decadencia física. La torpeza, las caídas, los
movimientos fallidos de todos los personajes pero en especial de Stéfano
I
I
,
I¡ I
TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
nos recuerdan a los payasos o a las marionetas.. Un buen ejemplo lo
encontramos en la escena en que Stéfano regresa borracho a su casa, en
la escena que precede su muerte.
Esta obra le atribuye gran importancia al cabello y al peinado que
son claramente especificados en cada uno de los personajes, teniendo
en cuenta las diferentes situaciones para mostrar, concordancia con su
estado mental. Por ejemplo, Margarita al estar despeinada nos indica su
desorden interior, esa desazón al descubrir su mundo de esperanzas
quebrado. Más adelante «se peina» cuando vanamente intenta
comprender a Stéfano, estableciendo así una comunicación de palabras
y sentinlientos con él.
Stéfano
Stéfano desde el conlienzo muestra rasgos grotescos muy marcados
tanto en su caracterización física como gestual. Es un personaje ambiguo
y no puede o no quiere aceptar la realidad de su vida. Pierde su honra
social y busca comprensión en su familia, sin encontrada. Stéfano es
orgulloso y se cree mejor que los otros, desprecia a la genté que lo rodea
y no lo comprende. Desprecia a su padre pero al nlismo tiempo le
quiere. Culpa a todo el mundo de su suerte, porque es más fácil hacerlo
así que encarar la verdad. Al igual que Miguel, Stéfano vive encerrado
en su propio mundo y se niega a ver la realidad.
En el caso de Stéfa120,Discépolo describe con rigurosa exactitud
mediocridades y resentimientos, afectos y rencores, pero también
convierte a la obra en un lÚcido exponente de crítica social. Stéfano
está lejos de ser un frustrado más, es, antes que nada, un ser humano
con comprensibles defectos y virtudes. Es un hombre que proviene de
un país de gran cultura al que la poca visión del medio en que se debe
arraigar aplasta inexorablemente. La estrechez del agobiante ámbito
familiar parece asfixiado y sus pequeñeces trascienden al lector/
espectador en perfecta simbiosis. «Me he dado en tantos pedazos que
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO D¡SCÉPOLO
ahora que me busco no m'encuentro» (607), reflexiona Stéfano
observando a su alrededor y escuchando los reproches del padre y de su
mujer. La ilusión no alcanzada del innligrante se transforma lentamente
en una honda y desesperante frustración. Por lo demás, resulta grotesco
el contraste que se produce entre la persona que realmente sabe mucha
mÚsica pero que no ha podido escribir su ópera.
En un comienzo y porque el protagonista no reconoce que tiene un
problema, el motor de la acción parece ser econónlico; sin embargo,
cuando lo conocemos, percibimos que el dinero es sólo una causa para
que el verdadero conflicto aflore: la imposibilidad de la relación familiar
porque Stéfano se cree superior.
El personaje pasa del autoengai1o a la revelación. El autoengaflO es
fundacional de todos los caracteres del grotesco. Es un movimiento
hacia la toma de conciencia, el deslizamiento de la máscara que cubre la
mueca impulsa la intriga que tiene un final trágico.
Son grotescas casi todas las situaciones en que participa Stéfano, ya
que él es grotesco. Lo grotesco surge de contrastar la tragedia de su
vida con la comicidad de las situaciones en las que participa. Como por
ejemplo, la escena en la que dialoga con Pastore, que es un juego de
palabras, en la que se burla de su discípulo sarcásticamente mientras
éste sabe y el espectador sospecha que ha tocado fondo. Grotesca es
también la escena en la cual Stéfano queriendo calmar a Margarita y
alegrarla un poco va a abrazada pero lo Único que consigue es meterle
un dedo en el ojo o queriendo acariciar a su hijo Radamés que duerme
le apoya rudamente una mano en la cara.
Pastore
Por su descripción física, Pastore es también un personaje grotesco.
Su función en la intriga es revelarle la verdad al protagonista y hacer
que se enfrente a su problema. Pastore, al igual que doi1a Pepa, Elías y
Carlos, es la voz de la razón y la cordura que entra en conflicto con las
ideas de Stéfano. Pastore representa el pragmatismo práctico y social, él
ve la situación objetivamente y la revelación de la verdad concreta de
manera efectiva y dramática una mirada realista de la situación, que
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TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
forma tensión y entra en abierta polémica con la visión deformada de
Stéfano. Así, nuevamente porque ya lo ha hecho en Mateo, Discépolo
hace que el lector/ espectador perciba el relativismo discepoliano.
Margarita
Por primera vez nos encontramos con una esposa que no cree en su
marido. Las circunstancias han obligado a Margarita a.marchitarse y la
han convertido en una incrédula. Al igual que Constantina y doña
Carmen, ella trabaja en casa, las tres viven en lugares deprirnentes y
pobres,: pero, a diferencia de Margarita, Constantina y doña Carmen
apoyan a sus esposos. Margarita también se diferencia de las otras dos
mujeres porque es un personaje grotesco, no sólo por su cat;acterización
física sino también por sus acciones: es una persona que pasa d¡; la
vio1enciaa la dulzura de un momento a otro, se lamenta y reprocha a
StéJano por la sitUación pero aún lo quiere36.Es este pe1:sonaje quien
además ayuda a configurar la verdadera dimensión de la soledad de
Stéfano.Miguel y Mustafá siempre contaron con el apoyo de sus esposas.
:Miguel incluso tenía a su Mateo quien le comprendía en las pocas
ocasiones en que doña Carmen, se le enfrentaba. Stéfano no cuenta
con este tipo de apoyo.
Margarita conoce el problema de Stéfano pero incurre en los mismos
errores que MaIÍa Rosa cometió con Stéfano y así contribuye a crear un
(

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DrSCÉpoLO
personaje desempeñan una función fática. Sus parlamentos aunque no
pertinentes .a los temas. de los otros personajes, transmiten mensajes
directamente al lector desde un metanivel: es el portador de la conciencia
moral colectiva.
Esteban
- Esteban es el único personaje que de acuerdo a la descripción fIsica
no es grotesco. Es un poeta y quiere ser algún día famoso. Asegura que su
padre no lo comprende, del mismo modo, como lo ha hecho an tes Stéfano
con don Alfbnsó; A través de Esteban, Discépolo nos muestra al Stéfano
del pasado para que cuando el lector/ espectador vea a padre e hijo juntos,
el contraste se haga aún nlayor, al ver a Esteban el lector/ espectador se
da cuenta de todo lo que Stéfano ha perdido. La dimensión del problema
se agranda al agregar otro personaje a la línea de contrastes: el abuelo.
La posibilidad. de que el hijo repita la historia trágica del padre se
subentiende a lo largo de toda la obra. Existe además otro signo que
apunta a ello: el código onomástica. Esteban es el nombre espat'íol para
el italiano Stéfano. El hijo argentino repetirá la incapacidad artística del
padte italiano, imponiéndose un determinismo genético además del étnico.
Ñeca
Si bien Ñeca por su descripción física es un personaje grotesco, por
su manera de actuar corresponde más bien a un estereotipo: el de

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO D¡SCÉPOLO
eléctrica colgada de un brazo de palo e/m'ado en la pared DetráJ, en
'el rim'ón, un antiguo J'qfá de cuero, amplio,
(aJi vadoJ. En
CaliJCl jLlula cerrada]
rotoJo, con al¡;¡o!'(idr)i1eJ
la dered7a, tina llJáquiíla de ((}JeJ~j en eljÓlldo, ¡¡¡la
mbierta por (OkhaJ. SillaJ de eJterilla y pqja y
una o dOJdepataJ corta.!; tapizadaJ con trozoJ de alfombra. AlgunoJ
madroJ y achrnoJ empobrecen la habitaáón. La at"áón empieza a
laJ veintiuna, en verano. Aparece María ROJa sentada en una Jilla
bq¡'a ante la ventana de la derecha. EJ magra... (576-576).
El grotesco ubica sus obras en un espacio prccón.figurado. El espacio
abierto del sainete, se ha desplazado en el grotesco a las habitaciones y
lugares cerrados del conventillo. El traslado no ha sido :1rbitrario sino
'luC concuerda con la temática de las obras y el estado de ánimo de los
personajes: la misma estrechez de espacios, la falta de claridad indican
de un modo visual la carga de dolor y frustración que se cierne sobre
los personajes. Esto ha sucedido antes cn A1ateo y volverá a pasar en
Reiq¡'ero.La diferencia fundamental entre los espacios de estas obras es
que la profundización del ambiente que ya se había producido en Mateo,
se hace aún mayor en Stifano. La cantidad de personas vivicndo en un
espacio mínimo aumenta, aumentando, de este modo, la sensación de
opresión y la magnitud del problema. El clima también concucrdacoJ1
10 anterior porque todo ocurre en invierno.
Otra diferencia con las obras anteriores, sobre todo con Mateo, es
que Discépolo ahora detallada todavía más del escenario, la descripción
adjetival de los objetos es muy precisa. Esto se debe a que no sólo
caracterizan el lugar sino que también poseen una finalidad ulterior.
Así, en la descripción del escenario no sólo nos enteramos de la
distribución de las habitaciones sino también de la de cada uno de los
objetos que las pueblan y que, colocados en un lugar determinado van
a tener una función vital en la obra. Ejemplo de ello son los papeles de
música, la mesa en la que finalmente quedará atrapado el músico y el
trombón. No hay ningún objeto que sea innecesario a la acción, todos
colaborando con ese clima de angustia, frustración y asfixia que oprime
a los personajes. De este modo, el ambiente escénico, desde el comienzo,
se muestra a sí mismo en su verdadera esencia, sin enmascaramiento s,
contraponiéndose al encubrimiento que los personajes hacen de sus
propios dramas y se convierte así en signo del verdadero conflicto de
los mismos. Los papeles de música de Stéfano 10 caracterizan como un
músico pero también portan otro significado. Se nos presentan por
primera vez cubriendo la mesa, relacionando de este modo a Stéfano
con la música y con la capacidad creadora del mismo. En una segunda
instancia vemos al protagonista dispuesto a trabajar; para ello «dispone
los papeles» y destapa el tintero. Nos encontramos aún ante la máscara
que oculta la verdadera incapacidad de Stéfano. A medida que avanza
la obra, los papeles nos van descubriendo la incapacidad tIa frustración
del músico «su pluma rasga el papel áspero», su esterilidad ha sido
trasladada a la dureza del papel. Por otra parte, los papeles están asimismo
presentes en el diálogo que mantiene con Margarita; vuelan y se
interponen entre ambos al igual que las esperanzas y las ilusiones ya
perdidas. Un elemento de utilería se convierte en signo de la frustración
y del fracaso del protagonista. El desenmascaramiento se ha producido
poco a poco, gradualmente; los papeles ya no están en sus manos, no le
pertenecen, como tampoco le pertenece su tan deseada capacidad
creadora. La señal de la derrota final la dará Pastore, también a través
de la entrega de unos papeles, signo irrebatible del fracaso máximo.
La descripción de la vieja casa de barrio pobre en que transcurre la
acción de Stéfano no deja nada librado al azar. El autor no se lirnita
sólo a ubicarnos en un espacio determinado, sino que también nos
sitúa en el nivel socio-económico de los personajes. ((LaJ persianaJ
deJcoloridaJ] rotaJ, IOJmurOJdecoradoJpor la humedad, el Jifá de cuerorotOJOCOII
almohadoneJ ({iJi vadoJ, IOJcuadroJ] adonzoJ que empobrecell la habitaáów)
contraponen una realidad de pobreza, de sueños fracasados con el
mundo de grandeza, de sueños de una vida sin penurias económicas
que anida en el co,razón de los ancianos, de Margarita, de Stéfano y
también de Esteban.
La descripción del escenario del epílogo corresponde al mismo lugar,
ahora el acatador nos entrega algunos otros datos que complementan
la decoración del acto.
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TERESA SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
En la miJma de¿,oraáón.A las dOJde una no¿,hede invierno. Hafe
mu¿,has horaJ que lloviZfla. La ¿,amq/aulaha deJapareádo,oen eJe
rinajn, una t'Uerdatiende ropa blant-a,mq/ada. Pomo S obre la mesa,
un t-alentador,t"t:ifetera, pava, mate, e/i.:RadaméJ, en el sqfii, e11welto
elZJ'ábanaJY ¿,okhas,duerme su mal dor"fjr. Mar;garita, se11tada
Jimto a la mesa, aguarda al h!/o. Tiene /oJ' o/OJomf!)l abierlo.ry
tiembla a pesar de la pañoleta que la abriga. Su nariz se cifila;Sil
bOl-a,apretada, es una línea t'Uroa.El vientojuega en /asperJianas, .
detrás de lospostigos ¿,errado.r(609).
Cuando comienza el epílogo, el conflicto se encuentr~en su punto de
mayor tensión. Stéfano sabe la verdad, la l'náscara ha caído. La decoración
es la misma con sólo un par de variantes que indican dos cosas, uno, que
es de noche y dos, elinvierno Sehace más tangible, más duro. Los elementos
agregados a la escenografia caracterizan el problema del protagonista y
adelantan el fracaso final. Preparan el ambiente que concordará con la
. dureza del protagonista. Al mismq tiempo, adelantan el clima de «irrealidad»
de la escena, recordemos que Radamés estará en un estado de sopor durante
todo el epílogo, sin saber si sueña o está despierto.
En StéJano, Italia adquiereuna importancia vital muy especial,sobre
todo para María Rosa y para Alfonso. Ellos son los verdaderos perdedores
de la situación. Dejaron su patria, su cultura, su lengua y sus amigos por
seguir a su hijo quien además les mintió hablándoles de una prosperidad
material que nunca existió. No sólo carecen de todo 10que les era familiar,
sino que' además, por ser viejos no han podido asimilarse. Se sienten
desprotegidos y ni siquiera se llevan bien con su nuera. Los conflictos
raciales adquieren mayor importancia al desarrollarse dentro del mismo
núcleo familiar.Para los viejos,el pasado, Italia se vuelve un texto «contable»
y el futuro, una posibilidad utópica, el futuro no existe, morirán pobres y
en una tierra extraña. De este modo, la ecuación del espacio dramático se
completa. El referente de fuera del escenario introducido por las palabras
de los personajes -Italia- se idealiza en la imaginación de los viejos, como
antes sucedió en Mustafá. Italia representa la calidez, la madre patria,
alejada en el tiempo y en el espacio por todos los años que llevan en
Buenos Aires. Italia, al igual que Turquía, adquiere una visión virtual y pasa
a ser un elemento fundamental para la comprensión del conflicto debido
a las resonancias psicológicas que posee.
Análisis del lenguaje.
El plano del lenguaje en St{fanoes primordial para la interpretación
del texto y su contenido. Cada personaje, así como tiene su modalidad,
su posición y sus reacciones frente a la circunstancia que le toca vivir,
hace también uso de la lengua según su propio código lingüístico.
En Stéfano encontramos uso de italiano, español de Argentina,
cocoliche y lunfardo.
Se pueden notar las diferencias entre el inmigrante que mezcla los
idiomas y desfigura un espai10l que no domina (cocoliche) y los hijos
argentinos que instrumentan su propia lengua con los matices típicos
del portei1o, fundamentalmente el lunfardo del arrabal.
Esta difetenciación lingüística es un modo más de señalar la grieta
generacional entre inmigrantes y sus hijos argentinos. Los diálogos entre
unos y otros son una muestra cabal de esta brecha que los separa e
incomunica. Priva en ellos la agresión constante, la incomprensión, la
falta de afecto, de ternura. Por ejemplo, en el epílogo de la obra Esteban
reprocha a su padre diciendo «Padre, usted no alcanza bien qué penas
oculto, qué amores alimento..., qué aspiraciones me afanan, qué porvenir
construyo. Usted no me conoce, no sabe quién soy; no puede
comprenderme» (618).
Los personajes grotescos suman a 10ridículo de su aspecto exterior un
vocabulario sembrado de italianismos, en ocasiones dialectales, de
aplebeyamientos fonéticos, donde se produce la deformación lingtüstica
como prolongación de una deformación interior más profunda. Así pueden
leerse, además de 10 ya apuntado, términos como «carpichosa» por
caprichosa,«frigorífico»por jeroglífico,«siliolo»por símbolo.Debe agregarse
a esto la transcripción fonética y el cambio en la pronunciación del sonido

TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
1 I
Río dela Plata. Por ejemplo: «reye», «ayí», «cosquiyoso», «yegamo», «cayate»,
ete., y que es usado tanto por criollos como por italianos.
En el lenguaje de don Alfonso también encontramos mezcla de italiano
y español, por ejemplo,

TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
Las exageraciones, la dificultad para articular palabras, el uso de
canciones infantiles, revelan la destrucción psíquica del personaje.
El lenguaje gestual corrobora el sentido grotesco de la obra,
contribuye al efecto grotesco porque también demuestra la imposibilidad
de la comunicación entre los individuos. Cada vez que tratan de
comunicarse mediante gestos (tocarse, acariciarse, demostrarse afecto),
terminan haciénclose daiio.
La finalidad del uso del lunfardo yel cocoliche en Stifallo es triple
1) Representar ;dos irlmigrantes en forma realista.
2) Intensificardas características ridículas de los personajt';s, aunque
debido al dramatismo de la obra, .este rasgo tiende ano ser tan obviocomo
en las otras obras analizadas.
3) Dernostr;ar la dificultad de asimilación de losinmigrantes en
Argentina, causa que en la mayoría de los casos les impedirá conseguir
sus suei1os. Esta característica también se difumina un poco en Stéfano
ya que la posibilidad de que Stifallo no consiguiera hacer la América
puede muy 'bien ser su falta de talento.
,En St~fáno, al igual que en Mateo, se agrega una cuarta funcionalidad
del lenguaje, que se mantendrá en todos los grotescos discepolianos:
4) Sei1alar la grieta generacional entre los inmigrantes y sus hijos
argentinos contribuyendo a confirmar el contenido de la obra, por lo
tanto ayuda a configurar la visión grotesca de mundo presentado.
Análisis
de lo cómico.
La comicidad en Stifallo, si bien al igual que en Mateo está ligada al
lenguaje verbal y gestual, posee características diferenciadoras. Como
afirma de Costa (1978) es un humor negro, mordaz, mucho más cruel
que el de Mateo.La acción de Stifalloestá pensada para divertir y mortificar
al lector/ espectador, es decir, para inquietarlo profundamente. De Costa
(1978: 87) asevera
St~fa12o, por su esforzada jocosidad pudiera ser considerada
una farsa, si no fuera por el hecho de que el desarrollo de
la acción y su eventual desenlace siguen la trayectoria de
una tragedia. Hasta termina funestamente con la muerte
del protagonista que, al reconocer su fatal debilidad (falta
de talen to), en tiende que no tiene por qué vivir más y, como
sucede en el teatro trágico de todas las épocas, muere en
las tablas. Y es en el momento culminante, precisamente
mientras el derrotado Stéfano agoniza cuando el
dramaturgo arregla la acción escénica en forma tal que
provoca la risa del público. El héroe, al caer de bruces,
abrumado por la conciencia de su propio fracaso, engancha
un pie en una pata de la mesa.
Este final produce un cúmulo de sensaciones opuestas en el lector/
espectador, risa y llanto; sin embargo, se trata de una risa extremadamente
triste, una risa trágica. Al igual que la escena
final de Mateo, esta escena
final es cómica y trágica. Cómica cuando a Stéfano se le engancha el pie
en la mesa y también cuando «bala» inlÍtando a una cabra; trágica porque
Stéfano se está muriendo y porque la tragedia de su existencia se
suben tiende. Lo cómico deja de ser un fin en sí mismo -entretener o
divertir a los lectores/ espectadores-, para pasar a ser un medio para
quebrar lo patético en su momento de mayor tensión y concretar el
grotesco. Los chistes gestuales y verbales contribuyen a esta finalidad.
La reacción del espectador es confusa y le produce el «sentimiento del
contrario», básico de las obras grotescas discepolianas. Este sentimiento
ya ha sido experimentado por el lector/ espectador desde el comienzo
de la obra, desde el momento en que los personajes aparecieron. No
puede dejar de sonreír y sentir compasión por una María Rosa con una
indumentaria tan absurda. Lo mismo sucede con don Alfonso, Margarita,
Pastore, etc, y por supuesto, Stéfano.
Stéfallo, como todo grotesco, busca conmover al espectador. La
intensidad de la experiencia de presenciar la obra de una sentada pone
a prueba la sensibilidad del público para la risa y el llanto hasta el punto
que la comicidad y la compasión se confunden. El público es obligado
así a reaccionar en forma ambigua, no se resiste entre la risa y el llanto.
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TERESA SANHUEZA-CARV AJAL
EL GROTESCO CRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
Estamos en presencia del grotesco plenamente desarrollado, de un
protagonista que vive su conflicto angustiosamente y con rabia y lo
proyecta al lector/espectador. La risa que se produce entonces, es una
risa dolorosa, distanciadora.
La totalidad de la obra es trágica, la risa fácil explotada en EI11JolJimiento
continuo,Mustcifá e incluso en Mateo, en el cual lo cómico se producía
como resultado de las acciones más que de las apariencias, ha
desaparecido. Lo cómico es ahora mucho más trágico, la risa que se
produce es lastimera y ello tiene que ver con la presentación de un
protagonista psicológicamente contradictorio. El lector/espectador
experimenta un ambiguo sentimiento de risa t11ste.El mismo Discépolo
decía que sus grotescos no eran para la risa. Podían causar lástima, pero
nunca podían causar el sentimiento de superioridad que en el público
representa la risa en sus desaciertos; después de todo, sólo muestra l?
vida que coloca a los protagonistas en terrible y tan cercano contraste
entre lo ridículo y lo sublime. Desde este punto de vista, el grotesco
discepoliano se acerca mucho al grotesco italian037.
Si bien el motivo que desencadena los acontecimientos es la pérdida
del trabajo de Stéfano, es decir, la falta de dinero para mantener a su
familia al igual que en Mateo; ésta es sólo la excusa para que el héroe
tenga que fInalmente enfrentarse a su problema «reab>. No es el dinero
sino su actitud la que le ha llevado a enajenarse en un mundo grotesco.
. Al igual que en Mateo, en el que ha sido la falta de dinero la que ha
obligado a Miguel a enfrentarse a su realidad y terminar robando, la
falta de dinero hace también que Stéfano se enfrente a su problema y
aunque la solución es distinta -uno va a la cárcel, el otro muere-, los
dos personajes tienen que desaparecer para que sus familias puedan
unirse. Lo que hace esta obra más dramática es que Stéfano no pertenece
como Miguel a la clase baja, Stéfano es educado, sabe de música. En
ambas obras son las circunstancias externas las que obligan al
.,'
¡
protagonista a tomar una decisión. El problema principal de todos los
personajes de Stéfanoes la incomunicación, situación que también se daba
en Mateo pero con otros matices -existía incomunicación entre padres e
hijos, pero no entre esposos-. Stéfano, entonces, no tiene el consuelo
que Miguel tenía, por el contrario, Margarita es uno de los personajes
que más cruelmente le ataca. Así, la incomun.icación de Stéfano es peor
que la de Miguel. Por lo demás, el problema de la incomunicación que ya
había sido tratado por Discépolo en Mateo sin explicitarse, aparece ahora
como elemento confIgurador principal del conflicto y llegaráal paroxismo
en Rdq/ero.
La acción en Mateo es mayoritariamente exterior, se puede percibir
claramente; en Stéfano,sin embargo, se traslada al interior de la mente
del individuo.
Miguel y Stéfano son personajes que f111almentefracasan, pero la
situación de cada uno varia. El conflicto de Miguel se debe a la fIdelidad
a una «conducta.»,a un modo de vida; el de Stéfano se debe a la fIdelidad
a una «ilusión» -la de triunfar a través del arte-. En Mateo el conflicto
comienza a partir de un cambio social, para Stéfano el conflicto se
desata con el cambio de continente, la ilusión económica de América
por la cotidianeidad serena del campesino italiano. En el devenir del
conflicto hay un aspecto esencial que Discépolo pone en funcionamiento
en sus grotescos: la familia en pugna consigo misma mediante la
problemática de las generaciones. Tanto en Mateo como en Stéfano,padres
e hijos representan dos momentos distintos, dos conceptos históricos,
y por lo tanto gravitan en dos concepciones de vida opuestas que no
podrán equilibrarse nunca. Stéfanosin embargo diversifIca el problema
en dos direcciones, la de los padres del (anti)héroe y la de los hijos. En
Stéfano, Discépolo introduce un nivel más en el conflicto generacional,
el de los abuelos: rasgo que hace que el conflicto empeore y que la obra
sea más dramática.
37 Pirandello migmo decía que lo grotegco de lag piezag que consideraba «farsag
trascendentaleg» residía en la mezcla de lo trágico y lo ridículo. Para él ésta era una nueva
forma de tragedia.
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TERESA
SANHUEZA-CARVAJAL
EL GROTESCOCRIOLLO DE ARMANDO DISCÉPOLO
Conclusión.
Se puede ver claramente que en Stifano Discépolo consolida el
grotesco alejándolo definitivamente del sainete. Si bien los personajes del
grotesco son los mismos, la profundidad de éstos, su caracterización y
su manera de actuar están muy lejos de los personajes tipos "explotados
en el sainete. Stéfanono sólo consolida el género -el grotesco ahora ho
sólo representa una visión de mundo sino que es también un recurso
estructural-, sino que también alcanza .su plenitud en una obra
excclentemente organizada y planteada. Una sola escena -la deStéfano
y Pastoree- es suficiente para que la obra trascienda en calidad y vigorosa
fuerza teatral. Piscépolo desacraliza el d.J:amay sin empequeñecerlo, lo
trae al1adQde las peripecias cotidianasen las cuaks los hombres fracasan
y sufren sin demasiada grandeza (Gambaro 1981). .
Stéfano representa el cuarto eslabón en la cadena del grotesco, lo
consolida. Todas las características estructurales y de visióri del mundo
que Discépolo había usado en las obras anteriores se afianzan en esta
pieza y se juntan como partes perfectas de un puzzle que muestra la
madurez del nuevo género creado por el dramaturgo. Desde Jvlateoa
Stifano se produce además una transformación yprofundización en el
grotesco. La visión y representación del concepto también cambia.
Discépolo muestra la misma visión del grotesco que ha p!{~sentado en
Mateo, pero la hace más penetrante, más aguda, oscura y enajenada.
Introduce nuevas dimensiones al problema al incluir otras generaciones,
nuevas ramificaciones de los conflictos a través de lapresentación de
individuos pertenecientes a la parte superior de la clase baja y ahonda
definitivamente en la miseria como deformación de la vida y los sueños
de los individuos. La miseria o pobreza material es aquí un medio para
revelar la miseria moral que envuelve a los personajes. Al mismo tiempo
la risa se aleja cada vez más de lo cómico fácil y contribuye a mostrar la
dualidad de la vida de las personas. Después de todo ¿no es así la vida
de los seres humanos? ¿una mezcla de acontecimientos cómicos y
trágicos?
Stéfanoes una obra maestra. Su vigencia y su valor son demostrados
nuevamente en las palabras del crítico Mario E. Ceretti38
Por un lado, la obra de Discépolo abre una ventana a un
pasado que, en parte, ayuda a explicar algunos rasgos de
nuestra manera de ser, sobre todo social. Es el mundo de
los inmigrantes pobres (los padres de Stéfano son
campesinos), el de las ilusiones forjadas en torno de una
América de quimeras y dinero fácil, el encuentro con la
realidad no siempre amable, el sentimiento del desarraigo,
una organización familiar todavía autoritaria. Por otra parte,
el drama de Stéfimovisto hoy, trasciende la época -se la
puede considerar como un detalle pintoresco, por ejemploy
se convierte en la pintura atroz y aleccionadora de un
hombre enceguecido por ideales que su capacidad real le
impedirá concretar. Incapacidad que se derrama hacia el
mundo que lo rodea y al que golpea, involuntariamente,
en la persona de quienes le están más próximos.
Giselle Casares39complementa las palabras de Ceretti diciendo «Creo
que la problemática de St{fimo tiene absoluta vigencia porque es la del
hombre y la de los ideales que no puede tener; en este caso, es especial,
es una obra donde existe la frustración porque no se cumplieron esos
ideales».
38María E. Ceretti. «Una puesta al día del drama discepoliano de StéfatIO).Lo RaZÓII
(Buenos Aires, 18 de mayo de 1986).
39Giselle Casares.