La Verdadera Vida en Dios - True Life In God
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ALOCUCIONES Y CARTAS DEL CLERO<br />
<strong>La</strong> <strong>Verdadera</strong> <strong>Vida</strong> <strong>en</strong> <strong>Dios</strong><br />
Pereginación <strong>In</strong>ternacional <strong>In</strong>terreligiosa<br />
sigui<strong>en</strong>do los pasos de la Sagrada Familia <strong>en</strong> Egipto<br />
del 21 al 30 de octubre de 2002<br />
Al inicio de la peregrinación de la <strong>Verdadera</strong> <strong>Vida</strong> <strong>en</strong> <strong>Dios</strong>, <strong>en</strong><br />
Egipto, todos los participantes del grupo ecuménico e<br />
interreligioso fueron invitados a una Divina Liturgia celebrada<br />
<strong>en</strong> el Monasterio greco-ortodoxo de San Jorge, <strong>en</strong> el Cairo<br />
antiguo. El Obispo de Babilonia, S.E. Theofylaktos,<br />
pronunció la sigui<strong>en</strong>te alocución al final de la Liturgia, el 22<br />
de octubre de 2002:<br />
"Mis amados hermanos, obispos, repres<strong>en</strong>tantes de todas las<br />
d<strong>en</strong>ominaciones cristianas, les doy la bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida, con<br />
especial cariño, <strong>en</strong> este santo monasterio. Les traigo saludos<br />
y b<strong>en</strong>diciones de nuestro Patriarca, el Papa de Alejandría y<br />
de toda África, Su Santidad Pedro VII, que no ha podido<br />
estar con todos ustedes, debido a otras obligaciones. Su<br />
Santidad les desea una agradable estancia <strong>en</strong> el país del Nilo,<br />
Egipto.<br />
El lugar <strong>en</strong> el que están ustedes hoy, no es sólo santo, sino<br />
también 'Theovadistos' (hollado por <strong>Dios</strong>). Aquí VINO la<br />
Sagrada Familia, y permaneció durante 18 meses,<br />
aproximadam<strong>en</strong>te, huy<strong>en</strong>do del terror de Herodes. Aquí, Jesucristo<br />
dio Sus primeros pasos. Aquí, el pequeño Emmanuel escuchó los<br />
primeros trinos de los pájaros. Nuestro monasterio es uno de los monum<strong>en</strong>tos más antiguos de<br />
África del Norte, construido <strong>en</strong> el siglo IV d.C. Aquí es donde San Jorge, el gran mártir, estuvo<br />
<strong>en</strong>carcelado durante 30 meses, y aquí empezó su martirio, que terminó <strong>en</strong> una pequeña ciudad de<br />
Palestina.<br />
Estoy especialm<strong>en</strong>te cont<strong>en</strong>to porque nos hemos reunido hoy aquí todos nosotros y hemos elevado<br />
nuestras manos a <strong>Dios</strong>, <strong>en</strong> una oración y una súplica común por la paz del mundo <strong>en</strong>tero y por<br />
todos los pueblos de la tierra. <strong>La</strong> humanidad está sufri<strong>en</strong>do a causa de las guerras y de otras<br />
catástrofes. Nosotros, como repres<strong>en</strong>tantes de todas las d<strong>en</strong>ominaciones cristianas y de otras<br />
religiones, t<strong>en</strong>emos el deber de <strong>en</strong>señar a nuestra g<strong>en</strong>te a vivir reconciliados con todo el mundo.<br />
Desafortunadam<strong>en</strong>te, todos hemos olvidado que t<strong>en</strong>emos raíces comunes, un Padre común, <strong>Dios</strong> y<br />
Creador del Universo. ¡Basta! ¡<strong>La</strong> tierra está cansada de recibir, durante siglos, el derramami<strong>en</strong>to<br />
injusto de sangre fraterna! El hombre debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der, algún día, que las difer<strong>en</strong>cias no se resuelv<strong>en</strong><br />
con las armas, sino con el l<strong>en</strong>guaje del corazón y del amor. ¡Algún día, todos debemos trabajar, y<br />
estamos obligados a hacerlo con todas nuestra fuerzas, <strong>en</strong> esta dirección: tratar de reconciliar al<br />
hombre, primero con <strong>Dios</strong>, y luego con sus semejantes, porque a los ojos de <strong>Dios</strong>, todos somos<br />
iguales! San Pablo dice que “ya no hay judío, ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer”:<br />
todos somos uno a los ojos de Cristo.