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35<br />

describieron procesos abortivos y mortalidad<br />

perinatal.<br />

En la especie bovina, el 4,95% de los<br />

animales tenían títulos muy altos de IgG.<br />

No se encontró infestación activa con el<br />

ELISA, ni reactores positivos a la IgM.<br />

En una encuesta epidemiológica realizada<br />

con 158 sueros, Rodríguez (1993)<br />

encontró un 2,2 % de hembras bovinas<br />

con infestación activa de toxoplasmosis.<br />

La muestra de sueros analizada en porcinos<br />

fue muy pequeña; no obstante, la<br />

infestación gestacional por T. gondii no<br />

fue encontrada, la IgG arrojó títulos de<br />

40 UI/ml. La frecuencia de toxoplasmosis<br />

en explotaciones porcinas es significativamente<br />

mayor entre las de régimen abierto<br />

o semiabierto que en las cerradas [32].<br />

El principal valor de las IgM radica en<br />

que su ausencia prácticamente descarta<br />

la infestación reciente. En estos resultados<br />

la presencia de IgM en los sueros<br />

estuvo infravalorada, porque la AD deja<br />

escapar animales positivos. Con este test,<br />

si las IgG muestran títulos altos, las IgM<br />

no pueden ser consideradas aunque<br />

estén presentes. Sin embargo, la AD es<br />

altamente recomendable en el diagnóstico<br />

de la toxoplasmosis congénita [6,33],<br />

aunque lo deseable es hacer determinaciones<br />

de IgA, IgM, IgG e incluso IgE en<br />

muestreos pareados con intervalos de 15-<br />

21 días [12,36]. Otra alternativa son los<br />

test de avidez de IgG en ELISA, que permiten<br />

distinguir los anticuerpos de baja<br />

avidez producidos en los estadios temprano<br />

de la infección de aquellos de alta<br />

avidez que reflejan una inmunidad preexistente<br />

[17, 32].<br />

Nuestros resultados revelan que entre<br />

las madres de las especies ovina, caprina<br />

y bovina investigadas por aborto, el<br />

23,1% se primo-infestaron con T. gondii<br />

en el curso de la gestación, lo que tiene<br />

valor predictivo de infestación activa gestacional<br />

[12].<br />

Las hembras negativas destinadas a la<br />

reproducción deben ser el centro de la vigilancia<br />

epidemiológica. La seronegatividad<br />

de las madres permite descartar definitivamente<br />

la toxoplasmosis como causa del<br />

aborto [4,8], puesto que las respuestas<br />

humorales se manifiestan en la madre<br />

antes de producirse el mismo [29]. En<br />

nuestros resultados, más de la mitad de las<br />

hembras reproductoras investigadas resultaron<br />

negativas: 88,8% cerdas, 52,55%<br />

cabras, 51,8% vacas. La excepción fueron<br />

las ovejas con el 34,8% (tabla 5).<br />

En el caso de la toxoplasmosis ovina,<br />

cuando la infestación se produce en un<br />

rebaño indemne [9] hasta el 25 % de los<br />

animales gestantes de cualquier edad suelen<br />

abortar o parir mortinatos o animales<br />

débiles, lo cual puede ser un dato importante<br />

desde el punto de vista clínico. También<br />

está demostrado [24] que se puede<br />

producir el aborto incluso antes de que el<br />

parásito invada la placenta o al feto.<br />

Los datos encontrados en este estudio<br />

indican, que el porcentaje de los animales<br />

“inmunes” en el grupo estudiado era<br />

inferior al 50%: vacas 44,3%, ovejas<br />

33,7%, cabras 25,54%, cerdas 11,11%.<br />

Muchas infestaciones de T. gondii son<br />

crónicas o latentes, los individuos inmunocompetentes<br />

están protegidos por la<br />

inmunidad celular y humoral, que pueden<br />

protegerles de subsiguientes reinfecciones<br />

[29]. Pero estos animales son portadores<br />

de quistes en sus carnes y productos<br />

derivados, por lo que constituyen<br />

fuentes de infección de la enfermedad<br />

para el hombre y los animales cuando<br />

consumen tales alimentos con baja cocción<br />

[11]. La seropositividad de los bovinos<br />

considerados latentes [28] está entre<br />

el 50-55% y en un 63% en el caso de los<br />

caprinos. Las prevalencias encontradas<br />

En la actualidad, en el sector<br />

veterinario existe la<br />

necesidad de desarrollar<br />

medios de diagnóstico para<br />

implementar correctamente<br />

sus protocolos.<br />

en España para los bovinos van desde el<br />

25% al 88,7% [31], ubicándose los porcinos<br />

entre 41-44% [28].<br />

La presencia de anticuerpos de la clase<br />

IgA, IgM e IgE es el mejor indicador de la<br />

toxoplasmosis congénita en los fetos y<br />

mortinatos [12, 36]. Las dos primeras aparecen<br />

en más del 95% y 50% de los casos,<br />

respectivamente, con una vida media de<br />

más de 6 meses. La duración de la positividad<br />

a la IgE es más corta, por lo que es de<br />

gran utilidad como complemento para<br />

indicar la infestación reciente. Estos indicadores<br />

IgA, IgE, e IgM, juntos aumentan la<br />

sensibilidad del ensayo de T. gondii en los<br />

animales infestados.<br />

Empleando solamente el indicador<br />

IgM, los porcentajes de fetos y mortinatos<br />

reactores positivos en las especies<br />

ovina y caprina de nuestra investigación<br />

fueron de 75% y 71,4%, respectivamente.<br />

No encontramos reactores positivos a<br />

IgM entre los fetos de la especie bovina<br />

(gráfica 4).<br />

Los anticuerpos monoclonales anti<br />

p30 han sido utilizados en el diagnóstico<br />

de la toxoplasmosis congénita en humanos<br />

[2, 20]. Estos anticuerpos garantizan<br />

la especificidad de las pruebas inmunocitoquímicas<br />

[5, 31]. En este estudio se<br />

encontró el antígeno p30 en el 4,90% de<br />

los fetos y mortinatos investigados (ovinos<br />

5%; caprinos 5,2%, porcinos<br />

2,4%), así como en el 2,17% de úteros<br />

de conejas abortadas (gráfica 5).<br />

Nuestros resultados son similares a los<br />

reportados en las bibliografías y nos indican<br />

que, a pesar de los altos porcentajes<br />

de infestación activa gestacional, la probabilidad<br />

de encontrar el parásito en los<br />

fetos es baja.<br />

Szeerdi y Bacsadi (2002), trabajando<br />

con biotina–streptavidina, obtuvieron el<br />

10,4% de positivos a partir de improntas ➔<br />

’97

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