Pemex SA - Buzos

Reporte Especial
Realidad maquillada. Pemex S.A.
Reporte Especial
Realidad maquillada. Pemex S.A.
Industria petrolera,
quiebra deliberada
Edgardo Lara
Un tema que está en la palestra
de la discusión política
y económica en los
días que corren, es la muy llevada
y traída “reforma energética”, de la
que mucho se habla pero de la que
no conocemos planteamientos
serios e integrales. Se comenta la
posible privatización de la empresa
paraestatal más importante de
América Latina, Petróleos Mexicanos
(Pemex), y de la necesidad de
abrir las puertas de esta empresa a
la inversión privada. Hablando de
la importancia geoestratégica del
“oro negro”, no creo necesario que
aquí construyamos una argumentación
detallada para demostrar
su importancia para México y los
mexicanos.
Las afirmaciones de que es necesaria
inversión privada nacional
o extranjera en Pemex, vienen
acompañadas de una campaña
mediática intensiva para convencernos
de que, de no poner
ciertas actividades de la empresa,
como la exploración y extracción
en aguas profundas, en manos de
los inversionistas privados, Pemex
marcha inevitablemente a la
quiebra. Sin embargo, los datos
duros resultan un poco contradictorios:
Pemex se consolidó en
2007 como la empresa petrolera
más rentable en el mundo, por
encima del gigante estadounidense
Exxon Mobil, pues la utilidad
de Pemex antes del pago de
impuestos y derechos al gobierno
federal, que el año pasado sumó
660 mil 152 millones de pesos,
es una cantidad que triplicó las
ganancias conjuntas de las 30
empresas más importantes que
cotizaron en la Bolsa Mexicana
de Valores el mismo año, posicionándose
así como la compañía en
su ramo que genera el mayor flujo
de efectivo.
Queda claro con estos números
que el problema no es la eficiencia
de la empresa, pues el petróleo es,
como suele decirse, un “negocio
redondo”; el costo de extracción
de cada barril de petróleo crudo
fue de 4.3 dólares, uno de los más
bajos en el mundo, en tanto que
el precio promedio al que se vendió
la mezcla de exportación en el
mercado internacional fue de 61.6
dólares en 2007. ¿Qué otro negocio
tiene un margen tan alto de
utilidad?
¿Dónde está entonces el problema?
En realidad el problema es
la inaudita carga fiscal a la que es
sometida la empresa pública más
importante de América Latina; fue
ésta la que propició que en 2007
registrara pérdidas por 16 mil 127
millones de pesos. En efecto, esta
cifra negativa se debe a que el fisco
retiró de Pemex 676 mil 278 millones
de pesos, que superaron a
las utilidades; es decir, Hacienda
le cobró impuestos por un monto
mayor al de sus utilidades. Y para
cumplir con sus obligaciones fiscales,
Pemex no tendrá más remedio
que contratar deuda, lo cual agravará
la situación de la empresa.
Todos sabemos, aunque no seamos
expertos administradores o
economistas, que si el dueño de
un negocio se come sus utilidades
íntegras sin invertir para mejorar,
ampliar, modernizar o simplemente
reponer los activos del
mismo, más temprano que tarde
terminará fracasando como empresario.
No cabe duda alguna de
que la clase burguesa que dirige
el país sabe perfectamente esto y
lo aplica en sus negocios; entonces
¿por qué no aplica lo mismo
en Pemex? No hay que darle muchas
vueltas, en realidad se cumple
eso que afirmaba Carlos Marx:
"El ejecutivo del Estado moderno
no es otra cosa que un comité de
administración de los negocios de
la burguesía"; así que Pemex, después
de ser “caja chica” de la clase
política mexicana, pasará, o eso
pretenden, a ser un próspero negocio
a manos de alguien que con
el patrimonio del país se convierta
luego en uno de los hombres más
ricos del mundo. Y eso, ya lo vivimos
una vez.
10 de marzo de 2008 www.buzos.com.mx www.buzos.com.mx
10 de marzo de 2008